Capitulo 85: El pasado de Chrysalis

Chrysalis estaba derrotada en el piso, mientras Blackeye le pisaba la cabeza con su casco, alguien quien pensaba que la amaba ahora la trataba como basura, como un ser inservible para sus intenciones, la reina changeling se sentía traicionada y destruida, en ese momento fue donde los recuerdos de cómo llego a esa situación llegaron a su mente.

En aquel flashback se veía una soleada villa parecida a Ponyville pero en el medio del bosque, allí habían mariposas, conejos y varios animales muy felices paseando por las calles de aquel pueblo entre los ponys que caminaban alegremente por la villa, en aquel lugar había una pony de color rosa, era una unicornio de crin azul turquesa y ojos verde limón y en su costado un arcoíris y una estrella como cutiemark.

Así Chrysalis comienza a recordar su antigua vida mortal como una pony cuando esta se encuentra con un joven unicornio de color gris, crin negra y ojos de pupilas negras y azul marino, en su flanco él tenía una estrella amarilla y consigo llevaba en su lomo una bolsa llena de libros, al parecer ambos ponys se encontraron en el centro del pueblo cuando este decide hacerle una pregunta a la unicornio:

- Buenas tardes, me gustaría preguntarle ¿en dónde puedo encontrar un establo en donde quedarme? –pregunta el unicornio gris.

- Pues aquí el único lugar que tiene pensión para alojar es el restaurant del pueblo, el cual administramos mi madre y yo, allí hay algunas habitaciones y no se cobra caro. –dijo la pony rosa de melena azul.

- Pues, bueno no veo porque no. –le responde el unicornio gris.

Así que ambos ponys van caminando hacia el restaurant:

- Mi nombre es Butterfly Pearl un placer. –le dijo la pony.

- Pues mi nombre es Light, yo estudio magia en Canterlot, pero vine a este lugar porque dicen que en esta zona habitan una extraña raza de pony llamados los ponys hada.

Al escuchar sobre los ponys hada, la pony rosa de melena azul guardo silencio por un momento:

- Ah sí, en el pueblo se conocen mucho aunque ya no hay ningún pony hada vivo, el último de ellos murió hace diez años y era una pony muy especial.

- ¿Tú conociste a un pony hada? –le pregunta Light.

- Sí, ella era mi abuela, era la última pony hada que vivió. –Butterfly baja la cabeza con melancolía al recordarla.

- Es que he escuchado que los ponys hada podían usar la magia sin las limitaciones naturales que esta le impone a los unicornios, entonces en la tesis de magia que estoy realizando, quería estudiarlos con muestras genéticas y ver como esto podría traer grandes progresos, te imaginas poder curar enfermedades que hoy son incurables y salvar la vida de cientos de ponys, tener derecho a una mejor calidad de vida en general, progresos que solo la magia puede lograr si se sigue estudiando y se siguen haciendo descubrimientos.

Al escucharlo hablar con tanta emoción esto de inmediato llamo la atención de aquella pony ya que daba la impresión de ser alguien bueno y muy esforzado por cumplir sus metas.

Finalmente ambos llegan a la cafetería en donde había unos ponys comiendo y allí estaba su madre atendiendo el local, ella era una pony unicornio de color beige, crin café, ojos naranja oscuro y en su flanco, tres frutillas representando su cutiemark:

- Bienvenido al restaurant sol de primavera, ¿quiere servirse algo? –pregunta amablemente la unicornio de las frutillas en el flanco.

- Eh bueno, su hija me comentó que aquí también tenían habitaciones, es que quiero quedarme en este lugar un tiempo, soy un mago que busca estudiar magia en este lugar y quiero establecerme.

- Claro, aquí viene muchas visitas, ya que este lugar destaca por su agradable clima primaveral incluso en invierno, pero si buscas establecerte, no creo que este sea el mejor lugar, ya que hay mucho ajetreo y si estudias magia, pues lo mejor es un lugar tranquilo en donde puedas vivir sin problemas y estar a gusto.

- Ya veo, eso significa que acá no podré estar.

- No es eso, por suerte al fondo del pueblo está la vieja cabaña de mi madre, desde que ella murió nadie ha vivido allí, ya que mi hija y yo estamos acá en el restaurant, así que ¿te parece si te quedas a vivir allá? claro que pagando una cuota de alquiler.

- Pues sí, solo consigo un trabajo de medio tiempo para pagarle y poder mantenerme.

- Bueno en ese caso ¿Qué tal si eres mi ayudante acá en el restaurant?

- ¡Qué dices mamá! –dijo sorprendida Butterfly.

- Butterfly y yo siempre estamos a tope, así que alguien que lave los platos y atienda a los clientes, no sería malo, de hecho la última vez que fui a Canterlot habían restaurants que tenían a ponys machos sirviendo mesas, les llamaban garzones, así que creo que no me vendría mal que si no puedes pagarme con dinero, me pagues con trabajo y sea mi garzón. –le dice la madre de Butterfly con una sonrisa.

- Muchas gracias señora.

- No hay de qué. –la pony le entrega a Light las llaves de la cabaña.

- Butterfly, llévalo a la cabaña para que dejes sus cosas y luego regresan para que comiesen a atender de inmediato que pronto viene la hora de la cena y aquí siempre a esa hora estamos colapsadas.

- Si mamá. –le responde con una sonrisa la pony de crin azul.

Ambos se van y comienzan a caminar por el pueblo de camino a la cabaña la cual quedaba al fondo de este, algo retirada del resto del pueblo, por lo que en el camino deciden charlar un poco:

- Vaya traes muchos libros.

- Sí, son libros para mis estudios.

- Es increíble, debes saber un montón para entender todo esto. –le dice Butterfly.

- Tu dijiste que tu abuela era una pony hada, eso quiere decir que tú tienes facilidad para usar magia.

- Pues bueno… la verdad nunca me llamo la atención ser maga y eso.

- Deberías serlo, la magia es algo hermoso, con ella podemos lograr cosas que ni siquiera especies extintas lograron en este mundo.

- ¿Especies extintas? ¿Qué acaso vivieron otros seres antes que nosotros? –pregunta Butterfly.

- Pues sí, al menos hay leyendas que dicen que antes de los ponys habitaron el mundo una especie de gorilas pero lampiños.

- ¿Lampiños? Debieron morir congelados en algún invierno entonces.

- Ellos usaban su propia magia para crear cosas increíbles, pero estos no tenían la misma facilidad que los ponys, a mí siempre me sorprendió la magia y mi sueño en convertirme en mago y poder traer grandes cambios al mundo, si hace poco ocurrió una fuerte guerra pony entre las princesas y los nobles y el príncipe Brave Hearth murió, es muy triste que hayan usado en esa ocasión la magia para algo como la guerra en vez de usarla para algo realmente bueno.

Al escuchar con la pasión que este apuesto pony hablaba de ser un gran mago, de inmediato le llamo la atención, al parecer esa forma de ser que mostraba aquel pony le había cautivado:

- Estoy segura que serás un gran mago.

- ¿Quieres que te enseñe a usar tu magia? De hecho eso también me ayudaría en mis estudios, estoy seguro que serás una gran maga, te prometo que te gustara mucho. –le dice emocionado Light.

- Pues, si la magia es tan formidable como dices, creo que no estaría demás aprender. –le responde Butterfly con una sonrisa.

- ¡Genial! Mañana mismo te enseñare lo básico, te aseguro que te encantará, además tú tienes sangre de pony hada, así que tienes un talento nato que debes aprovechar. –le sonríe Light a la amable Butterfly.

Luego se ve algunas imágenes, los cuales eran recuerdos de cuándo Light y Butterfly practicaban magia, se veía que Light era muy paciente, sin embargo también se notaba en estas escenas como Butterfly dominaba rápidamente la magia que Light le iba enseñando poco a poco.

En aquellos recuerdos parecían ser dos alegres ponys quienes disfrutaban mucho de la compañía del uno al otro, en aquellos recuerdos, no exista el rencor, no existía el odio, ni el sufrimiento, no existía la maldad, solo existía la felicidad de dos ponys los cuales fueron poco a poco gestando una linda y hermosa amistad.

El tiempo avanzo rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos pasó ya varios meses desde que Light llego al pueblo en donde dividía su tiempo entre el estudio de la magia y el trabajo en el restaurant, junto a Butterfly y su madre. Todas las mañanas Light iba bien temprano a despertar a Butterfly y ayudar a servir el desayuno en donde muchos ponys del pueblo se servían en el restaurant diariamente debido a la deliciosa comida que la madre de Butterfly preparaba.

Esa mañana Light va al cuarto de Butterfly a despertarla como cualquier otro día desde que ambos se conocieron:

- Oye, despierta querida dormilona. –le dice Light con una sonrisa.

- E-Eres tú, querido Light. –le responde Butterfly con un bostezo al estar recién despertando.

- Tu mamá me dijo que te levantaras que ya pronto vendrán los ponys del pueblo a tomar desayuno.

- Sí, sí, baja tú que enseguida voy. –Butterfly vuelve a meterse a las sabanas.

- Está bien, pero no te demores mucho. –le dice Light.

Al mismo tiempo alguien golpea la puerta en el restaurant ya que este aún no abría a público, así que la madre de Butterfly baja a ver quién es, quien golpeaba era un guardia pegaso de color amarillo, crin blanca y ojos azules, aunque este era un cliente habitual, llegaba más temprano que de costumbre, lo que llamo la atención de la pony de las frutillas en el flanco.

- Muy Buenos Días. –le dice la pony de las frutillas en el flanco.

- Buenos Días. –le saluda amablemente el guardia pegaso.

- ¿Qué hace aquí tan temprano? Como ve aún no abrimos.

- Es que quería hablar con usted, ya que aquí vienen muchos ponys a comer y quería hacerlo antes de que este lugar estuviera lleno de ponys.

- Ya veo, pero ya que está aquí más temprano de lo normal, ¿Le gustaría tomar una taza de café? –le pregunta la madre de Butterfly.

- No será mucha molestia.

- Ah no, por supuesto que no, pase usted.

- Bueno ya pase, así que lo esperare aquí. –le dice el guardia pegaso con una sonrisa.

En ese intertanto Light baja a la cocina a hacer algunos wafles para servirle el desayuno al guardia pegaso.

Luego de un rato la madre de Butterfly y Light le llevan café, pan con mantequilla fresca, y unos wafles con miel:

- Se ve delicioso como siempre. –le dice el guardia.

- Qué bueno que le guste. –le dice la madre de Butterfly con una sonrisa.

Así que el guardia comenzó a comer su desayuno y a conversar con la madre de Butterfly ya que era el único cliente debido a que aún era muy temprano:

- Bueno ¿y de que quería hablar conmigo? –pregunta la madre de Butterfly.

- Le diré la verdad, quisiera saber si han visto a Melon Seed estos últimos días, ya lleva una semana que en su casa su hermana no sabe nada de él. –dijo el guardia pegaso.

- No, la verdad estoy preocupada, el siempre viene a comer aquí, pero hace días que no ha venido.

- Es la sexta desaparición que ocurre en el pueblo en los últimos meses. –dijo Light.

- Si es la sexta desaparición y lo peor es que no tenemos ninguna pista al respecto y eso realmente es preocupante.

- Bueno si deciden realizar rondas para buscarlo en el bosque, yo voy sin duda a ayudar en lo posible. –dijo de forma amable Light.

- Lo sé Light, eres muy amable. –le dice el guardia real con una sonrisa.

De pronto se siente un enorme grito de parte de Butterfly:

- ¡MAMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! –grita aterrada Butterfly.

- ¿Ocurrió algo? –pregunta el guardia.

- No lo sé. –dijo la pony quien de inmediato subió al segundo piso a ver a su hija.

- ¡Butterfly! –dijo asustado por el grito Light.

Tanto ella, como Light y el guardia subieron y para ver el porqué de aquel enorme grito. Al entrar notan que Butterfly había perdido su cutiemark lo cual dejo impactado a todos los ponys:

- ¡T-Tu cutiemark! ¡NO ESTA! –grita asustada su madre.

- I-Increíble. –dijo el guardia también sorprendido.

- ¿Qué paso Butterfly? –pregunta Light el cual nota que la cutiemark de Butterfly había desaparecido.

- Tu cutiemark no está.

- No puede ser, ¡PORQUE ME PASO ESTO! –grita Butterfly quien rompe en llanto.

- No lo sé, estoy sorprendido. –dijo Light quien se acerca a consolar a Butterfly.

- Señora, llame al médico de inmediato. –le dice Light a la madre de Butterfly.

- Eh sí. –dijo la madre de Butterfly aún asustada por lo que había pasado.

El tiempo pasó y el medico del pueblo, un pony de tierra de color café, melena blanca, anteojos oscuros y un estetoscopio bajo un trébol de cuatro hojas como cutiemark, comenzó a revisar a Butterfly en su cuarto mientras estaba recostada, allí también estaban su madre y Light esperando el diagnóstico:

- No puedo creer lo que le paso, sin embargo, al parecer no tiene ningún otro síntoma, de hecho parece ser que salvo por su cutiemark desaparecida, ella no tiene nada malo.

- ¿Entonces cree que recuperara su marca? –pregunta preocupada la madre de Butterfly.

- No lo sé, tendré que enviarle la muestra de sangre a mi nieto que vive en Canterlot a ver si con los instrumentos que tienen allá, encuentran algo, es todo lo que se puede hacer por ahora. –dijo el doctor.

- Bueno entonces lo acompaño a la puerta doctor. –dijo la madre de Butterfly.

De esa forma Light se quedó a solas con Butterfly y este se acerca a su cama donde la pony estaba recostada:

- ¿Cómo te sientes?

- Bien, digo bien pero tengo miedo.

- ¿Miedo?

- Sí, es que nunca a nadie le ha sucedido, perder tu cutiemark, es algo insólito y no quiero que me consideren un fenómeno por esto. –dice Butterfly quien comienza a sollozar.

En ese momento Light abraza a Butterfly con gran ternura:

- Tranquila, no importa lo que pase, tu tranquila, veré que puedo hacer para que recuperes tu marca, te lo prometo.

Al hacerlo Butterfly se calma y luego de mirarse fijamente, ambos se dan un apasionado beso en la boca:

- Light. –dice Butterfly emocionada.

- No olvides que anoche, pasamos la mejor noche de nuestras vidas, y juro que tarde o temprano encontrare la cura a esto, porque te amo. –le dice Light en un tono amable con una sonrisa.

- Y yo también, t-también te amo, Light. –le dice Butterfly con una sonrisa.

Luego se ve que el tiempo pasó rápidamente y más ponys comenzaron a presentar el mismo síntoma, sus cutiemarks comenzaron a desaparecer, curiosamente al parecer a parte de este extraño síntoma, los ponys seguían realizando sus actividades cotidianas, e incluso su talento natural no se veía afectado y las pruebas que el doctor mando de Butterfly a Canterlot para analizarlas, no mostraban nada extraño.

En pocos meses, ya todo el pueblo había perdido su flanco, y aunque el pueblo parecía afectado por esto, ningún pony forastero había tenido esta extraña enfermedad, sin embargo el pueblo estaba bajo la mirada de Canterlot, ya que el fenómeno era extraño y eso las princesas lo sabían ya que desde la capital habían mandado a gente a averiguar el posible motivo de este extraño fenómeno.

Un día se ve a Butterfly visitando a Light en la cabaña de su abuela en donde el joven unicornio a estado viviendo, allí el unicornio le da a la joven Butterfly un líquido de color rojizo:

- ¿Qué es esto?

- Es posiblemente la cura.

- ¿La cura?

- Sí, tenía que probarlo contigo primero si resulta, todos podrán recuperar sus cutiemarks.

- ¿Estás seguro que no me pasara nada? –pregunta preocupada Butterfly.

- En el peor de los casos seguirás igual y tu cutiemark no se restaurará, pero estoy seguro que funcionara ¿no confías en mí? –le pregunta Light.

- Eh, claro que confió en ti.

- Tranquila, que esto te curara. –le dice con una sonrisa Light.

De esa forma Butterfly se bebé la poción que le da Light.

Dos meses habían pasado y al parecer la poción no había dado efecto ya que Butterfly aún no recuperaba su marca, ese día ambos estaban en el restaurant atendiendo las mesas, y allí se podía notar como Butterfly se veía muy decaída:

- ¿Qué te pasa Butterfly? –le pregunta Light.

- N-Nada, me siento algo mal, parece que agarre una gripe, me duelen mucho los cascos. –dice Butterfly la cual se sentía bastante débil.

En eso baja la madre de Butterfly con una mochila con cosas en su lomo:

- Ya ha pasado una semana y esa pony que vino de Canterlot aún no recoge sus cosas.

- Se refiere a la chica que vino alojarse aquí hace dos semanas que era de un periódico y que venía a investigar lo de la desaparición de las cutiemarks. –dijo Light.

- No lo sé, pero ella dijo que volvería e incluso dejo el dinero contigo.

- Si así es, ella me pago y dijo que volvería, esa fue la última vez que vino aquí.

- Pero no regreso, no lo sé, aunque me haya pagado yo no la esperare, así que si viene le entregas sus cosas. –dijo la madre de Butterfly.

- Pues claro no tengo problema con ello.

En eso entra el guardia real y es la madre de Butterfly quien lo recibe:

- Buenas señor, aunque me imagino que por la hora, esta no es una visita para almorzar ¿no es así? –pregunta la madre de Butterfly al guardia, al notar que efectivamente era muy temprano para la hora del almuerzo.

- No saco nada con negárselo señora, desde Canterlot se ha reportado a una pony desaparecida que debió regresar hace una semana a la capital, pero ella no regreso, y suponemos que ella desapareció igual que los otros diez ponys que han desaparecido todo este tiempo. –dijo en tono serio el guardia real.

- Pues sí, justamente vino una chica de Canterlot a alojar aquí y dejo el dinero pagado del alojamiento por toda esta semana, y luego no volvió, de hecho acabo de sacar sus cosas del cuarto que alquilaba.

Pero de pronto Butterfly quien estaba limpiando una mesa cae al piso y comienza a gritar de un dolor intenso:

- ¡AAAAAAAHHHHHHHHHHH! –grita Butterfly como si le hubiesen atravesado un cuchillo por su cuerpo.

- ¡QUE PASO! ¿BUTTERFLY QUE TE PASA? –grita asustada su madre al ver a su hija en el piso gritando de dolor.

- ¿Qué le pasa? ¿Por qué esta gritando así? –pregunta el guardia.

- ¡Señor guardia! Por favor llame a un médico, esto parece grave. –le dice Light al guardia real, quien al notar como gritaba la pony de inmediato sale corriendo del lugar en busca de un médico para Butterfly.

Light la sube en su lomo y lleva la pony a su cuarto.

Pasa un rato, Butterfly estaba recostada en su cama mientras el doctor la examina y al parecer este está preocupado, ya que en el momento que el doctor va a revisar a Butterfly, a esta le aparecen unas extrañas heridas en sus cascos las cuales estaban comenzando a sangrar:

- ¡Esta ardiendo en fiebre! ¿Es cierto que estas heridas no las tenía hace un rato? –le pregunta el doctor a la madre de Butterfly quien estaba asustada.

- S-Si, poco antes que llegara, le comenzaron a sangras sus cascos. –le responde la madre de Butterfly asustada por los gritos de dolor de su hija.

- Ella debe ir al hospital de inmediato, de lo contrario podría morir, allí se pedirá rápidamente ayuda a Canterlot para que le den un tratamiento clínico. –dijo preocupado el doctor.

- E-Esta bien. –le responde su madre asustada.

De esa forma Butterfly es llevada al hospital del pueblo, con una temperatura altísima y heridas que sangraban en sus cascos.

De esa forma ella es llevada al hospital del pueblo, un caserón de dos pisos de madera, pequeño pero suficiente para cubrir las necesidades médicas del pueblo, por lo que ingresaron a Butterfly de forma urgente por su estado llevándola a una habitación en donde procedieron a examinarla y darle algunas medicinas para bajar la fiebre alta.

Luego se ve que ella es recostada en una cama, en donde miraba a su alrededor y no veía a nadie a su lado, al parecer era la única enferma y ella solo levantaba sus cascos delanteros los cuales estaban vendados por sus heridas y sangrado de estas.

Sin embargo algo pasó, ya que en solo una semana en el mismo cuarto en donde ella estaba sola, ahora estaba lleno, con ponys que sufrían los mismos síntomas que ella sentía, fiebre alta, dolores extremos y sangrado en sus cascos, el caso más impactante que ella pudo recordar en su mal estado fue el de una pequeña potrilla de tierra color amarillo pálido, melena rosa y ojos celestes, ella lloraba por el dolor que era tan pero tan intenso que su pequeño cuerpo no pudo resistir más y termino muriendo mientras gritaba, esto la había impactado, ya que aunque ella sentía el intenso dolor, al ver como otros ponys morían rápidamente mientras ella seguía resistiendo, la hicieron sentir bastante aterrada, pensando que posiblemente a ella también le esperaba el mismo destino.

El tiempo paso, en aproximadamente un mes parecía que todos los ponys que llegaban con los síntomas que Butterfly tenía, terminaban muriendo horriblemente por esta extraña enfermedad, siendo ella de momento al parecer la primera y la única pony que ha resistido, tanto es así, que incluso ya las enfermeras habían dejado de verla desde hace algunos días al igual que su madre y Light, pensando que a lo mejor, ellos también fueron atacados por el virus y que ya lo único que podía hacer, era esperar su inevitable muerte.

Una noche entra un alicornio gris de tamaño similar a Celestia, melena negra y ojos de pupilas negras el cual al igual que ella y el resto de la gente del pueblo no tenía marca en su flanco, y en su cuello, llevaba una piedra roja colgada:

- ¡Q-Quien e-eres! A-acaso eres l-la p-parca. –dice débilmente Butterfly.

Pero este se acerca y le da un beso en la boca:

- Yo solo vine a salvarte, soy Light y he tenido que convertirme en esto para poder salvar mi vida y ahora salvare la tuya.

- L-Light ¿Q-Que t-te paso? –pregunta débilmente Butterfly.

- La enfermedad que se expandió en el pueblo fue demasiado contagiosa, incluso tu madre cayo hospitalizada por los mismos síntomas.

- ¡M-Mi m-mamá! P-por eso n-no ha venido a-a verme.

- Ella murió hace unos días.

- ¡N-No! ¡N-No es cierto! –dijo débilmente Butterfly quien comenzó a llorar.

- Lo es, y lo peor es que todo el pueblo ya está infectado por esta enfermedad, por eso, la propia princesa Celestia coloco un escudo mágico alrededor de pueblo Soleado, para de esa forma evitar que la enfermedad se expanda por el resto de Equestria, dejando a este pueblo a su suerte, en resumen nos dejaran dentro del escudo hasta morir.

- E-Eso no es cierto.

- Lo es, de hecho tu y yo somos prácticamente los últimos ponys que aún resistimos esta enfermedad, por eso tuve que hacerme esto para sobrevivir.

- P-Pero ¿P-Porque cambiaste? E-Entonces e-es por la enfermedad.

- Así es, mi cuerpo comenzó a sentir los síntomas y no quería morir, no quería llegar a esto, pero no tenía otra opción, use una magia prohibida y cambie mi cuerpo usando la piedra roja que llevo en mi cuello.

- E-Estas b-bien entonces.

- Sí, aunque nunca hubiese querido llegar a convertirme en esto, sin embargo quiero que te salves, ya que aunque el sacrificio fue grande, ahora soy más poderoso que nunca, y tengo la intención de lograr mi sueño, pero necesito de tu ayuda Butterfly.

- M-Mi ayuda.

- Solo confía en mí, puedo salvarte y juntos nos vengaremos de Celestia por haber dejado este pueblo a su suerte en lugar de ayudarlo.

- N-No lo s-se.

- Podrías morir ahora y dejar que tu esencia de pony hada se pierda en este pueblo moribundo o confiar en mí y acompañarme, tener un poder mayor que el de ahora y salvar tu vida y extenderla mucho más allá de su límite y que viviremos juntos.

Al escuchar esto Butterfly decide responderle:

- E-Esta bien a-acepto.

- Muy bien, solo aguanta un poco, pronto estarás bien.

- D-De acuerdo.

El cuerno del alicornio y la piedra roja que llevaba en su cuello comenzó a brillar y sale un gigantesco destella rojo que cubrió toda la habitación del hospital.

Cuando este destello se disipa, Butterfly como tal ya no estaba, en su lugar apareció una extraña criatura, no era un pony exactamente aunque tenía cierto parecido, su cuero rosa ahora es gris oscuro incluso algo más oscuro que del alicornio, su hermosa melena ahora tomaban un azul opaco y desteñido sin vida a diferencia de su antigua melena pony, pero lo que más destacaba eran dos alas verdosas y semi-transparentes como alas de algún insecto, además de tener agujeros en sus cascos y melena.

Cuando la pony va mirar sus cascos, nota de inmediato que su color había cambiado así que esta corre a un espejo que estaba al fondo de la habitación y ahí puede mirar por primera vez su nueva apariencia:

- ¡Q-Que me paso! –dijo la pony en un claro estado de shock al verse al espejo.

- Dejaste de ser una pony mortal igual que yo. Esa era la única forma de salvarte. –le dijo el alicornio junto a ella.

De pronto la pony en su nueva forma, le da una fuerte patada al espejo con sus cascos destrozándolo por completo:

- ¡NO PUEDE SER! ¡SOY UN ENJENDRO! ¡SOY UN MONSTRUO HORRIBLE! ¡SOY HORRIBLE! –grita la pony pero el alicornio se acerca y la abraza.

- Tranquila, yo estaré contigo, no voy a dejarte sola y aunque tengas esta nueva forma, tú sigues siendo Butterfly en el fondo.

Al estar abrazada por el alicornio, esta se tranquiliza rápidamente:

- E-Esta bien, si no fuera por ti, me volvería loca.

La Pony comienza a llorar a los brazos del alicornio, esa noche ella cambio su vida para siempre, renuncio a su cuerpo mortal para así acompañar a su amado.

El flashback de Chrysalis termina con esta en el suelo siendo su cabeza aplastada por el casco de Blackeye:

- ¡PORQUE ME HACES ESTO! ¡TU ME AMAS! ¡TU ME CONVERTISTE EN ESTO PORQUE QUERIAS QUE ESTUBIERAMOS SIEMPRE JUNTOS! –grita Chrysalis mientras rompe en llanto.

- Eso fue lo que tú creíste, nunca me interesaste.

- ¡Me mentiste! –dice impactada Chrysalis.

- Me acerque al pueblo buscando investigar a los ponys hadas, me costó muchísimo fingir mi muerte y comenzar una nueva vida, lamentablemente yo ya no quería tener que seguir viviendo saltando de cuerpo en cuerpo para sobrevivir, y si llegue allí después de la guerra pony fue solamente porque decían que en la sangre de los ponys hada emitían en su cuerpo un microorganismo capaz de mutar y conceder el mismo poder que les concede NUMA a las princesas, ya que el otro ser que se supone que crea este ser micro orgánico en su sangre, es un cierto tipo de dragón el cual llegando a una edad determinada comienza a generarlo en sus huesos, y opte por los ponys hadas por ser mucho más simple de dominar que un dragón.

- ¡Ósea que t-todo este tiempo!

- Si Chrysalis, para mi tú fuiste una herramienta más de mis experimentos, y por tu culpa, en lugar de crear algo que me ayudara a ser inmortal, lo único que cree de tu sangre híbrida fue el virus que extermino a todo el pueblo Soleado.

- ¡QUE DICES! –dijo sorprendido Shining Armor al escuchar esto.

- ¿T-Tú fuiste el culpable? –le pregunta en el piso Chrysalis rompiendo en llanto.

- Así es, yo cree el virus, aunque admito que fue un accidente muy gracioso, que por poco me cuesta la vida. –dice Blackeye.

Ahora es Blackeye quien comienza a recordar lo sucedido en pueblo Soleado y en donde cuenta como el creo aquel aterrador virus que extermino a todos los habitantes de aquel pueblo.

TO BE CONTINUED…