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MLP: Final Arc El verdadero Dios del mundo

by raigatux

Chapter 58: Ataque en Appleloosa

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Capitulo 58: Ataque en Appleloosa

Equestria se encontraba en un caos, SEEL logro matar al rey grifo y colocar a uno de los principales aliados del reino de Celestia en su contra, luego de que un misterioso grupo de misteriosos pegasos tomara el control de la ciudad capital Grifintown al mismo tiempo que uno de los elementos de la armonía, decapito al rey grifo diciendo que fue orden de la propia Celestia, algo que no es cierto y lo hizo solo porque Fluttershy el elemento de la bondad que traiciono a sus amigos y a su reino para servir a SEEL, lo hizo inculpando a Celestia siguiendo las órdenes de su nuevo jefe, el temible Blackeye.

Celestia se encontraba acorralada, ya que además del reino grifo, SEEL logro unir a seres exiliados como los antiguos minotauros rebeldes, quienes querían vengarse de su rey por haberlos exiliado hace tiempo, al mismo tiempo, los simios liderados por un mandril llamado Madrilo, el cual quiere recuperar el reino con la mejor vegetación y recursos para colonizarlo tal como lo hicieron en el pasado su raza ancestra, conocida como la raza humana, y por último los dragones, quienes durante siglos se mantuvieron al margen de un ataque debido a que Celestia tenía bajo su poder a la criatura más temible y poderosa de este mundo, no tenían los huevos para atacar Equestria, pero ahora si líder con ayuda de SEEL decidió unirse y destruir aquella criatura que Celestia protege, esa que le da a ella su juventud eterna, una criatura llamada NUMA, un ser muy poderoso creado por los seres humanos antes del que el propio NUMA los eliminara y que nadie sabe qué cosa es realmente ni su apariencia.

Además el hecho de haber asesinado a su hermana Luna, la dejaba completamente indefensa y Equestria quedaba indefensa, si NUMA era destruido, su inmortalidad desaparecería, así que Celestia debía hacer algo y aliarse con alguien, pero lamentablemente no tenía a nadie, más que Shining Armor y Candance, pero ellos no eran lo suficientemente poderosos como lo era Luna, ella estaba consciente que quizá fue un error matar a Luna al menos en ese momento, pero ya no podía dar marcha atrás, ella estaba "muerta" así que ya no podía volver y tampoco le convenía que ella regresara si existiera esa posibilidad.

Así que ella simplemente le delego las decisiones estratégicas a Shining Armor, el cual en este momento era su único semental de confianza, y resistir lo mejor posible, hasta tener alguna idea de que hacer en esta complicada situación, lamentablemente su mente no estaba en buenas condiciones, el fantasma de la culpa, poco a poco le ha ido destruyendo su sobriedad, y cada vez las alucinaciones de una Luna que regresa de la muerte para su venganza son más seguidas y para Celestia, mucho más reales y tormentosas.

Shining Armor, como comandante general y príncipe de Equestria, decidió defender el punto más cercano de la base 777 el cual era la pequeña comunidad de Appleloosa, en donde desde hace más de cinco años, tanto los búfalos nativos, como los ponys de Equestria, vivían en armonía, luego de que con la ayuda de las mane de la armonía, solucionaran sus diferencias en el pasado.

Así que envió a un gran número de tropas, entre ponys de tierra y unicornios principalmente, dejando a los pegasos reservados solo para enfrentar a los dragones, la cantidad de ponys entre soldados y magos estatales superaban los 1200 sementales, todos con armaduras y armados con lanzas, espadas y cuchillos, además los magos estatales atacarían con todo su poder mágico, la idea era que los simios no tomaran la ciudad de Appleloosa.

En paralelo, los búfalos nativos también se armaban, algunos con flechas, el resto lo haría cuerpo a cuerpo, la idea de ellos era ayudar a resistir a los ponys y evitar que su tierra sagrada sea conquistada por seres extranjeros como los simios.

En aquel pueblo, la gente de la ciudad nombre a Braeburn Apple, primo de Applejack, como encargado de proteger al pueblo junto con un pony de tierra de color azul, ojos cafés tierra, crin y melena blanca y gris, provisto de su armadura y con una estrella de sheriff con puntas circulares en el relieve que mostraba la que sería su cutiemark, cubierta por la propia armadura, él era el general Magma Drill:

Él se encontraba en la entrada de Appleloosa, junto con su grupo de soldados, esperando un posible ataque de los simios, también era posible que llegaran con algunos minotauros, aunque según reportes que ellos manejaban, estos se habrían separado de los simios para ir directamente a la ciudad del reino minotauro el cual era la prioridad de estos, así que el general con cabeza fría y usando binoculares, comenzó a observar si los simios venían al ataque:

- ¿Ya aparecen los simios esos? –le pregunta Braeburn que estaba junto al general Drill.

- Aún no muchacho, pero es evidente que tarde o temprano llegaran, al menos no atacaron ayer, la zona desértica de Equestria es demasiado calurosa, si no se abastecen de agua podrían deshidratarse en poco tiempo, es por eso que luego de atacar la base 777 optaron por congelar sus pasos, pero es obvio que vendrán aquí, es el pueblo más cercano de la base.

- No lo sé, solo estoy seguro que si esos simios vienen yo mismo les daré una buena patada directo a sus pelotas.

- Por cierto, ¿ya están a salvo los civiles?

- Si, ya en el ayuntamiento de la ciudad hemos metido a todas las yeguas y potros del pueblo, además algunos de nuestros sementales están protegiendo la zona, y con sus guardias, esperamos resistir lo más posible, sin embargo espero que no tomen toda la ciudad, porque si llegan ahí, será porque los simios nos habrán pateado el trasero.

- No te preocupes chico, yo mismo me encargare de que no destruyan el pueblo, además espero que sus amigos de los búfalos nos ayuden también.

- Usted puede confiar en ellos general, el jefe Thunderhooves defenderá esta tierra al igual como lo haremos nosotros.

El general Drill se coloca los binoculares nuevamente y puede ver a la distancia como al parecer se acerca un ejército de simios:

- ¡YA VIENEN LOS SIMIOS! ¡TODOS A SUS POSICIONES! –grita el general Drill preparándose para una inminente batalla.

En tanto desde el otro extremo, un grupo de aproximadamente 1800 simios corrían a gran velocidad y frente a todos ellos, había un simio con un gran y gigantesco casco, ojos rojizos, un tono verdoso en la piel de su cuerpo, pelo negro como todos los simios, y una capa morada que lo hacía resaltar de los demás simios con armaduras y lanzas que iban al ataque:

- Muy bien mis soldados, ahora debemos atacar a esos ponys coloridos, recuerden, debemos matarlos para así poder controlar esa ciudad y poder abastecernos, no debemos dejar a ninguno vivo, porque si dejamos uno vivo, significa que no hemos matado a todos y si no matamos a todos no podremos tomar el control de la ciudad, que es nuestro principal objetivo, porque esa es la misión que me confió el líder Mandrilo, misión el cual yo el gran Mojo, cumpliré, para que así podamos tomar nuestro objetivo que es poder tomar la ciudad esa donde viven los ponys por completo matando a todos los ponys que este allí. ¡WUAJAJAJAJAJAJAJA! –se ríe el general Mojo, líder de aquel ejercito de simios que parecía ser una gran cantidad, que sin duda pondría en problemas a los ponys de Appleloosa.

Cientos de simios corren con armaduras y lanzas, algunos con arcos y flechas, al parecer venían preparados para la guerra, mientras que al otro lado, guardias reales de Equestria con armaduras y también con lanzas se van al ataque.

Si bien los guardias reales podían envestir a los simios, muchos de estos eran bastante agiles, daban un gran salto y se subían al lomo de los guardias reales tratando de montarlos, estando encima de estos, algunos simios usaban sus lanzas para enterrárselas y así hacer que cayeran al piso, de esa manera muchísimos simios lograron someter a un gran grupo de guardias reales de Equestria.

En paralelo cientos de búfalos corren y comienzan a envestir con gran fuerza a varios simios que estaban al ataque, pero como estos tenían mayor tamaño físico, algunos simios quedaban aturdidos por estos y morían arrollados por el peso de estos, sin duda esto mejoraba un poco la situación pero no mucho cuando algunos simios sorpresivamente comenzaron a atacar a distancia a los búfalos con flechas, las cuales herían los cuerpos de estos, la mayoría de las flechas caían en sus lomos, sin embargo el dolor que causaba enterrarse estas fechas, ralentizaba su arrasador paso.

En tanto el general Mojo seguía viendo la pelea y decide tomar una decisión:

- Esos ponys y búfalos están resistiendo bien el ataque, debemos movernos e ir directamente al pueblo, así que ustedes vengan conmigo, nos moveremos sigilosamente, para que así no se den cuenta que estamos allí, porque si se dan cuenta no podremos llevar a cabo nuestro objetivo, el cual es matar a todos los ponys y tomar el pueblo, ¡WUAJAJAJAJAJAJAJA! –dice el general simio Mojo.

Así que el general Mojo con un grupo de 200 simios se mueve hacia otro punto sin que los guardias reales, o el general Drill, se den cuenta para llegar al centro del pueblo, mientras el resto seguía distraído por enfrentarse en la entrada del pueblo.

La batalla que por un momento se veía algo pareja poco a poco comenzó a desequilibrarse, ya que la cantidad de simios era mayor que la cantidad total de búfalos y ponys que habían en Appleloosa, por lo que los simios comenzaron a tomar ventaja en la batalla, eran más y eran bastante agiles, más que los ponys y los búfalos, así que comenzaron a sentir el mayor volumen bélico de los simios, tanto así que tanto el general Drill como Braeburn salieron a patear traseros de simios.

Los simios no dudaban en aprovechar la oportunidad y con sus lanzas darles estocadas directas al cuello causando que los soldados se desangren y mueran, poco a poco la situación comenzó a empeorar y los simios comenzaron a ganar más terreno mientras que la cantidad de cadáveres entre simios, ponys y búfalos se incrementaba.

En el pasado los búfalos y los ponys de Appleloosa pelearon por el control de las tierras, pero gracias a la ayuda de Twilight y las mane de la armonía, lograron que ambos lograran la paz del pueblo, y ahora cinco años después de aquel conflicto ambos estaban luchando por defender aquellas tierras desérticas, de los invasores simios que llegaron desde las afueras de Equestria, sin embargo la batalla se veía cada vez más y más complicada.

Luego de casi una hora de batalla, la situación pintaba bastante adversa, la cantidad de víctimas ponys ascendía a las 500 casi la mitad de la totalidad de contingente bélico enviado desde Canterlot, mientras que los simios no superaban las 300 bajas, así que tanto los ponys como los búfalos se replegaron cada vez más, y tal parece que esa situación podría seguir empeorando de seguir así.

Pero cuando pensaban que la cosa no podía empeorar, el general Mojo y su grupo de simios entro sorpresivamente al centro de la ciudad, para ser específicos, entraron al ayuntamiento en donde estaban solo sementales civiles defendiendo aquel lugar en donde las yeguas y potros estaban siendo resguardados y estos comenzaron a ser fácilmente asesinados por el ejército del general Mojo.

- ¡Ahora todos están muriendo! Es perfecto, de esa forma conquistaremos el pueblo. –dice alegre por su ataque el general Mojo.

Al darse cuenta de esto aparece Braeburn que es el primero en llegar al lugar ya que él estaba peleando cerca del ayuntamiento:

- No dejare que sucios simios como ustedes maten a la gente de Appleloosa.

- Vaya, así que tenemos a un valiente que se atreve a desafiarnos, nosotros corremos con ventaja aquí, no te das cuenta que todos y que tú al igual que resto de ese patético ejercito de ponys, morirá en este lugar y nos quedaremos con este pueblucho. –dice el general Mojo.

Sorpresivamente tras Braeburn un simio con su lanza da un gigantesco salto en el aire con el objetivo de tomar a Braeburn por sorpresa y matarlo.

Pero este sorpresivamente es envestido en el aire por un búfalo, era hembra ya que era ligeramente más pequeña que un búfalo macho adulto y el pelo de su cuero era más corto que el un macho, de color anaranjado y ojos con pupilas negras y ligeramente café obscuro, con un cintillo amarrado en su cabeza con dos plumas como todos los búfalos, era una vieja conocida ya algo mayor conforme pasaron los años desde su primera aparición en aquel entonces, en conflicto con los ponys colonizadores de Appleloosa:

- ¡No dejaremos que simios como ustedes invadan nuestras tierras! –dice la búfalo con una mirada desafiante.

- Pero mira que tenemos aquí, una búfalo que se viene a entrometerse en donde no la llaman.

- Eres tú, Little Stronhearth. –dice Braeburn al verla con una sonrisa.

- Veo que se conocen, aún así es cosa que vean como sus ejércitos caen frente a nuestra superioridad, porque si no fuéramos superiores iríamos perdiendo, pero vamos ganando porque somos superiores y como somos superiores, somos más fuertes y como somos más fuertes vamos ganando esta pelea, porque si fuéramos débiles iríamos perdiendo, cosa que no pasa, porque como somos fuertes vamos ganando y vamos ganando porque tenemos mayor fuerza y habilidad y yo el gran general Mojo, les matare a todos. ¡WUAJAJAJAJAJAJA!

- Pero qué tipo más redúndate, podría haber dicho lo mismo en dos o tres palabras.

- ¡Ya cállate! Ahora prepárense a ser asesinados.

De pronto otro simio salta sobre Little Stronghearth y le entierra la lanza que portaba sobre su cuello con gran fuerza, esto hace que la búfalo caiga al piso con una grave herida y la lanza enterrada el cuello, la herida se veía que era muy profunda ya que al enterrar la lanza salió un gran chorro de sangre.

- ¡MALDITOS! –dice Braeburn sorprendido mientras que Little Stronghearth perdió el conocimiento mientras comenzaba a desangrarse.

- ¡Tranquilo porque compartirás el mismo destino que ella! –dice el general Mojo cuando otro simio con su lanza se va a atacar a Braeburn por la espalda.

Pero esta vez el simio sale volando varios metros y choca contra una de las paredes del ayuntamiento, sin saber que rayos había pasado:

- ¡Pero que rayos fue eso! ¿Por qué mi soldado salió volando? ¿Quién lo ataco?

En eso llega un pony de tierra, era un pony macho ya algo mayor de edad, su cuero era de color negro, melena y crin rubias, ojos celestes, una manzana dorada en su flanco y un cigarro en su boca, al parecer era alguien quien era capaz de dar unas patadas realmente sorprendentes debido a la fuerza con la que tumbo aquel simio:

- Lo mejor será los dejes en paz y se vayan de aquí, esta tierra es de los ponys y los búfalos y no es justo que invasores como nosotros vengan a quitarles lo que les pertenece.

- ¿Invasores? ¿Pero eres un pony? Es cierto que nunca te había visto pero tú eres de Equestria ¿verdad? –le pregunta Braeburn a aquel pony negro.

- Yo vengo del tártaro igual que ellos, de hecho solo aproveche que se abrió el portón de la base 777 para regresar a Equestria por una buena jarra de sidra, ya que hace años que no me tomo una, sin embargo no puedo permitir que simios como este hagan lo mismo que hicieron en la base 777, seré un forastero, pero a mí no me gustaría ver otra masacre como la de aquella base.

- Así que vienes del tártaro como nosotros, bueno un gusto, pero si vas a dedicarte a defenderlos a ellos, entonces prepárate a ser asesinado. –le dice el general Mojo.

- Hablas mucho para ser un simio bruto, al parecer eres más listo que el resto de tus soldados, bueno si quieres matarme, pues aquí estoy, intenten eliminarme si pueden. –dice el pony negro mientras fuma tranquilamente su cigarro.

- ¡Ya veo! ¿Conque quieres desafiarnos? ¡Entonces prepárate a morir! –dice el general Mojo cuando dos soldados simios sale a su ataque.

Pero era realmente sorpréndete, con una agilidad que dejo a Braeburn con la boca abierta este pony dio un giro y con sus patas traseras golpeo a ambos simios y los mando a volar varios metros dejándolos inconscientes inmediatamente:

- ¡PERO COMO LO HICISITE! –grita sorprendido Braeburn al ver la sorprendente manera en la que se movió el pony negro.

- ¡Escucha chico! ¡Llévate a esa búfalo para que curen su herida, ella aún esta con vida y puede salvarse, yo me encargare de todos estos simios estúpidos!

- ¡Pero qué dices! ¿Tu solo? No podrás contra todos ellos. –le dice Braeburn preocupado.

- ¡Hazme caso y vete de una vez! –le dice en tono molesto y serio como si fuera una orden.

- ¡Eh si, de acuerdo! –le dice Braeburn.

Entonces el joven Braeburn le quita la lanza del cuello a Little Stronghearth y la sube en su lomo herida e inconsciente a un lugar seguro para poder tratar su herida y dejar entonces a este misterioso pony negro, el cual al parecer vino a ayudarlos y que era alguien realmente fuerte.

Finalmente Braeburn se va con la búfalo herida mientras que tres simios van tras ellos, pero nuevamente el pony negro se mueve con gran agilidad y de una sola patada a uno de ellos, hace que derribe a los otros dos como su fueran pinos de bolos, como ya era de notarse, él no era un equino ordinario:

- ¡Cómo es posible que hayas hecho eso!

- Eso fue solo una muestra de lo que puede hacer un viejo soldado de elite.

- ¡Que! Ya veras, ¡Escuchen mis simios atáquenlo, atáquenlo todos! –les dice el general Mojo a sus soldados restantes.

En ese momento alrededor de carca de 200 simios se van contra este único pony, el cual seguía fumando tranquilamente su cigarro, cuando los simios con sus lanzas se van contra él, pero este le da una fuerte patada a uno y derriba como pinos de bolos a otros tantos, luego da un giro y da otra patada a otro simios y por la fuerza con la lo golpea lo manda a volar y derriba a su paso a otro grupo de simios, luego este con gran habilidad comienza a esquivar cada uno de los ataques armados, pero este sorpresivamente, dando sorprendentes giros golpea a cada uno de sus atacantes, por momentos parecía un remolino de patadas con donde ningún simio era capaz de tocarle, sin duda era un pony demasiado sorprendente, por su forma de moverse y por la increíble fuerza de sus patadas, sin duda era alguien realmente poderoso y fuera de lo común, esto sin duda sorprendió al general Mojo el cual veía impotente como cada uno de sus soldados caían como moscas ante sus ojos.

Finalmente luego de unos minutos en donde aquel pony negro mostro todas sus habilidades, los cerca de 200 solados con los que el general Mojo había llegado al centro de Appleloosa se encontraban inconscientes en el piso, derrotados por un solo pony:

- ¡COMO ES POSIBLE QUE HAYAS HECHO ESO, NO TIENE SENTIDO! –grita con cara de asombro y miedo el general mojo al ver a todos sus soldados derrotados.

- Simple, yo soy más fuerte que ellos nada más, y ahora será mejor que te rindas y te marches de aquí.

- ¡WUAJAJAJAJAJAJA! Aunque hayas podido derrotar a estos soldados aún tenemos la ventaja, el ejército suyo está cayendo ante nuestra supremacía superior y aunque hayas derrotado a 200 de mis simios, nunca derrotaras al resto. –se reía de forma diabólica el temible general Mojo.

De pronto una enorme explosión y gran estruendo puede escucharse en la entrada del pueblo en donde se continuaba llevando a cabo una épica batalla en donde los simios llevaban la ventaja:

- ¡QUE RAYOS FUE ESE RUIDO! –grita el general Mojo.

- ¡Vino de donde está ocurriendo la batalla!

Así que ambos deciden ir a ver que rayos pasaba, quizá esa explosión le salvaba la vida al general Mojo, ya que simplemente el solo no tendría posibilidades contra este pony negro de gran habilidad con sus cascos.

De camino se sienten nuevos estruendos y gritos, sobretodo de simios mientras se podían distinguir gigantescas nubes de humo desde todo el pequeño pueblo.

Cuando llegan al lugar notan una gigantesca explosión donde se ven volar a varios simios por el aire, incluso algunos de ellos desmembrados por la onda expansiva de lo que eran aparentemente un fuerte explosivo.

Allí el general Drill, quien comandaba al ejercito de Equestria miraba atónito la escena ya que ellos no tenían ninguna clase de explosivos tan poderosos, y los magos estatales del lugar no podían causar explosiones tan grandes, de pronto entre la nube de polvo sale volando un pegaso, al parecer el no pertenecía al ejercito real, ya que no traía armadura.

Él era un pegaso blanco, de crin y melenas en tono rojo y verde, ojos verdes, una botella de wisky en su flanco y una muy característica sonrisa maniaca que llamaba mucho su atención, además de llevar una capa roja que lo hacía ver como un superhéroe, y en uno de sus cascos delanteros llevaba algo parecido a un cañón pero más pequeño amarrado a este, al parecer era el único pegaso de Appleloosa:

- ¡JAJAJAJAJAJAJA! Esta es mi fiesta explosiva tontos.

- ¡Pero como! ¿Quién rayos es ese pony? –pregunta el general Drill.

- ¡No dejare que invadan mi pueblo, y como el único pegaso de aquí debía hacer algo, además sabía que alguna vez tenía que usar estas joyitas que me encontré en el desierto! –dice el pegaso blanco.

- ¡OIGAN TONTOS QUE ESTAN ESPERANDO BAJENLO DE AHÍ! –grita el general Mojo a sus simios para que bajen del cielo al pegaso.

Así que los simios armados con flechas comienzan a atacarlo para que así al herirlo caiga al piso, pero este esquivaba sin problema las flechas, hasta que sorprendentemente desciende al piso al lugar en donde estaba uno de los simios artilleros, quedando frente al él y con una sonrisa psicopática decide saludarlo:

- Oye viejo será mejor que sonrías.

- ¿Por qué?

- Para que tengas una bonita cara cuando vayas al infierno. –dice el pegaso blanco.

De pronto esa cosa que parece un pequeño cañón en su casco derecho la apunto a la cabeza y haciendo un muy ligero movimiento con su casco, dando un sutil movimiento de atrás hacia adelante, hace que un proyectil salga de lleno de este cañón y se siente un enorme estruendo mientras que con el disparo, la mitad de la cabeza de este simio es volada saltando, sangre y pedazos de cráneo por todos lados.

Esto impacto a otro simio que estaba a su lado y que salió corriendo al ver la muerte de su compañero de forma tan brutal.

Pero el pegaso le apunta con su pequeño cañón y con el mismo movimiento de casco un disparo sale haciendo el simio caiga con una potente herida en su espalda.

Luego este se eleva al cielo y con su otro casco toma una especie de pelota color verde, con una argolla en la punta, la cual saca usando su boca y comienza a lanzar al piso y esta explota mandando a volar varios simios con mucha facilidad.

Aprovechando la conmoción que estaba causando el pegaso, el resto del ejército pony y los búfalos que aún permanecían en pie, comenzaron a atacar y entre las explosiones y todo el asunto, la ventaja que llevaba el ejército simio comenzó a perderse y los ponys con los búfalos aprovecharon esta oportunidad para contraatacar:

- ¡NO PODEMOS PERDER ESTO, NO PODEMOS PERDER! –grita furioso el general simio Mojo el cual toma una lanza del piso, pero antes que este se lance al ataque, alguien le golpea violentamente en la cabeza quedando inconsciente, ese alguien era Braeburn quien con un palo en su boca, deja inconsciente al líder del ejercito simio.

- ¡Nosotros vamos a ganar esto, no dejaremos que Appleloosa caiga en su poder! –le dice Braeburn.

La batalla continuaba, seguían las explosiones y el pegaso blanco, siempre tomaba vuelo y en el aire usando ese pequeño cañón, les disparaba a los simios hiriéndolos o si tenía suerte, le volaba los sesos, de paso el pony negro seguía pateando a varios ponys tumbando a cientos de soldados, por lo que con la llegada de estos dos, el ejercito de Equestria y los búfalos comenzaron a tomar ventaja y a ganar la batalla, Braeburn también salió al ataque, todos estaba luchando por un único objetivo que era defender a Appleloosa de los invasores.

Luego de un largo rato de pelea, los simios se ven perdidos, solo un grupo de 300 de los más de 1800 simios que estaban peleando quedaron y decidieron huir al verse perdidos, finalmente, cerca de 400 ponys del ejército y un grupo de búfalos, aún estaba con vida y de pie, cuando los simios restantes huyeron, dándole la victoria a Equestria de esta batalla, finalmente Appleloosa había sido salvada por ahora.

Así que los guardias que quedan amarran y detienen a todos los simios que seguían inconscientes de las patadas del misterioso pony negro que los ayudo a ganar, incluyendo al general Mojo, este último noqueado por Braeburn.

Cuando la batalla termino, el pegaso, baja del cielo al centro de la ciudad, ya que estaba exhausto de este ajetreado día:

- ¡Ufff! Esto sí que fue pesado, pero al menos logramos ganar.

De pronto aparece Braeburn:

- Pues no puedo creer cómo pudiste arriesgar la vida de esa manera usando esas porquerías que encontraste en el desierto querido Vash. –le dice con una sonrisa Braeburn llamándolo por su nombre, el cual era Vash.

- ¿Así que te llamas Vash? –pregunta el general Drill que aparece en el lugar.

- Bueno, sí, me llamo Vash Stampede, habitante de Appleloosa y el único pegaso del pueblo que controla el poco variado clima de este lugar. –le responde el pegaso blanco al general Drill.

- Pues debo agradecerte, ya que tu vital ayuda hizo que Appleloosa no fuera tomada por el ejército invasor.

- No es nada, yo solo defendía mi pueblo es todo.

- Y por cierto ¿De dónde sacaste esas cosas que traes?

- Bueno es una historia bastante larga, pero para resumirlo, a la salida del pueblo encontré una cueva metálica y dentro de ella había muchas de estas cosas, están viejas y oxidadas y solo las bolas verdes estas y este mini cañón fue lo único que funcionaba, eso si el cañón lo desarme y lo adapte para que se disparara con un movimiento de mi casco, originalmente tenían como un botón o algo así, pero era muy pequeño para disparar, era imposible meter los cascos por esas pequeñas ranuras, por eso la adapte y funciono bastante bien.

- ¿Pero es la única que sirve? ¿Las otras cosas que encontraste no funcionan? –le pregunta insistente el general Drill.

- La verdad, no, esto fue lo único que pude rescatar, pero si quiere lo llevo a donde encontré todas las cosas, quien sabe si usted pueda encontrar algo de utilidad.

- No lo sé, porque esas cosas tiene un poder destructivo impresionante y sin duda tener más de estas podría darnos ventaja contra nuestros invasores. –le responde el general Drill.

- Bueno como sea, yo quiero tomar cidra, esta batalla me seco la garganta.

En ese momento aparece el líder de los búfalos, el Jefe Thuderhooves:

- ¿Oigan, algunos de ustedes vieron a un pony negro? –pregunta el viejo búfalo.

- ¿Pony negro? –pregunta el general Drill.

- Debe referirse a quien nos salvó a Little Stronghearh y a mí de los simios, además el pelea de una manera sorprendente y si no fuera por sus patadas, habría sido imposible ganar esta pelea. –le responde Braeburn al general Drill.

- ¿Lo han visto? Quiero darle las gracias por haber defendido esta tierra y haber ayudado a Little Stronghearth. –dice el viejo búfalo.

- No lo sé, hace rato que no lo veo. Por cierto ¿Cómo esta ella? –le pregunta Braeburn por el estado de la joven búfalo.

- Ella estará bien, ya hemos logrado curar su herida, y se recuperara, por eso queria agradecerle, porque sin su ayuda, ella habría sido asesinada por esos simios.

- ¡Qué bueno! –sonríe aliviado al saber que la búfalo se recuperara.

- Como sea, yo voy a tomar una jarra de cidra al bar. –dice Vash el pegaso el cual se fue de allí de camino al bar de Appleloosa.

Pero cuando llega Vash y varios soldados reales que querían ir a tomarse una refrescante jarra de sidra, se llevan una desagradable sorpresa:

- ¡QUE COMO QUE NO HAY! –grita enojado Vash.

- Lo siento, pero alguien se llevó todos los barriles de sidra, me los han robado y ahora no tengo cidra para servir. –dice un viejo pony amarillo de crin café castaño, con una jarra de cidra en su flanco y con gorro de vaquero, el cual era al parecer el dueño de la cantina.

- ¡PERO QUIEN RAYOS SE LLEVARIA TODA LA CIDRA! –grita enojado Vash al saber que no podrá calmar su sed con sidra.

Mientras que ya alejándose del pueblo en una carreta un pony de tierra negro se lleva tres barriles llenos de sidra, el mismo pony que ayudo con sus sorprendentes patadas a detener la invasión a Appleloosa, se había robado la sidra y ahora se iba del pueblo:

- Con esto tendré para un buen tiempo de buena cidra, no creo que les importe, además es mi paga por haberlos ayudado, al fin y al cabo en Equestria yo soy un criminal después de todo. –dice el viejo pony de tierra negro, el cual se lleva la sidra consigo.

¿Quién será este pony? ¿Por qué es un criminal? Eran muchas las dudas que dejaban a este personaje, sin embargo ¿Por qué los ayudo? Sin duda un manto lleno de misterio cubría a este misterioso pony.

El resto del día se pasó volando y ya era de noche, Celestia ya había sido informada de la victoria en Appleloosa, sin embargo, ella sabía que no sería la última batalla, y que ella sola, simplemente no podría enfrentar a Blackeye y sus aliados, y menos ahora que uno de los elementos de la armonía, la ha traicionado:

- Aunque hayamos ganado, con solo mi poder será imposible enfrentarme a tantos enemigos y sin Luna con vida creo que no tengo otra alternativa, si no cuento con su ayuda, será imposible ganarle a SEEL, además el al igual que yo está bajo la influencia de la esencia de NUMA, por ende no podrá decir que no y tendrá que aliarse conmigo. –dice la princesa Celestia en su mente con una sonrisa maléfica en su semblante.

Finalmente la princesa Celestia llega a el jardín de las esculturas de Canterlot, y ella se para frente a la escultura de un viejo enemigo, un draconequus que hace cinco años causo más de un problema, pero en su mente Celestia pensaba que solo con su ayuda podría salir victoriosa de esto, además de que ambos estaban conectados con la misma maldición de la semi-inmortalidad.

TO BE CONTINUED…

Next Chapter: La alianza de la Discordia Estimated time remaining: 0 Minutes
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