Capitulo 57: Volviendo a reír

Cuando se pierde a alguien querido, es un dolor que queda no importa lo que pase, pareciera que aquella perdida jamás se recuperara, y que una parte suya se va con el pony que los deja de este mundo, ese era el sentimiento de los hermanos Blast, sobretodo de Raging Blast, ambos perdieron a quien los crio solos como pudo, con gran cariño, compresión y claro también disciplina, el general Giga Blast, murió como mártir al salvar la vida de tres jóvenes ponys de las garras de el más reciente miembro de SEEL, Fluttershy quien asesino al general Blast sin piedad.

Todos regresaron a Ponyville luego de que el incidente que acabo con la vida del general Blast en donde también el rey grifo fue asesinado, suspendiera por completo los juegos olímpicos ponys, los grifos declararon la guerra a Equestria y esta se había convertido en un caos absoluto.

Sin embargo Twilight, Raging Blast, Fire Blast, Spike, Apple Bloom, Sweetie Belle y Pinkie Pie, decidieron ir a pueblo Sakura al funeral del general Giga Blast antes de regresar a Ponyville, si bien Sweetie Belle ya era la novia de Fire Blast, Apple Bloom no quiso dejar solo a Raging, ella se fue con el, tenia que estar al lado del pony más importante en su vida en este duro momento, además ella también es huérfana, así que comprendía perfectamente la sensación de ya no tener una imagen de padres a su lado, ella solo quería tener el valor de decirle lo que sentía, de decirle "te amo y siempre estaré junto a ti" pero el miedo de que sus sentimientos no fueran correspondidos, siempre terminaban defendiéndola.

Pinkie Pie es la única "colada" pero ella insistió en ir por dos razones muy fuertes, quería ver los arboles de cerezo y llevarse un poco de pétalos de cerezo para su nueva preparación de cupcakes, pero la razón más importante, era que los hermanos Blast, volvieran a sonreír, ella no podia ver ponys tristes, además ella también comprendía el dolor de perder a un ser querido y era por eso, que la pony rosa decidió acompañarlos, para que así los dos pudieran recuperar su sonrisa.

Finalmente el grupo de ponys llega por carruaje de pegasos con el cuerpo del general Blast a pueblo Sakura, en donde toda la gente del pueblo los estaba esperando, incluso los carruajes de la delegación de pueblo Sakura en donde venía Akira Sparking, su rival y que había llegado minutos antes.

Todos los ponys del pueblo Sakura tenían las caras largas y tristes, el máximo general se había ido, junto a él, sus fieles soldados escoltan el cuerpo hasta el cementerio en donde procederán a realizar la ceremonia fúnebre militar y seria llevado al cementerio en donde descansaría, como otros héroes que ha tenido este pequeño poblado en medio del océano.

Mientras el cuerpo era llevado al lugar de su ceremonia fúnebre, el pueblo lloraba la partida del general, sus hombres llevaban el cuerpo en un carruaje, Twilight y Spike siempre estaban al lado de Raging y Fire Blast, y tras de ella estaban Apple Bloom, Sweetie Belle y Pinkie Pie, esta ultima se mostraba seria y respetuosa, algo difícil de imaginar por la actitud siempre alegre y risueña de la pony rosa, solo la música instrumental de la banda del pueblo Sakura tocaba mientras que el cuerpo era llevado al cementerio en donde se oficiaría el responso fúnebre.

Luego de un largo caminar que parecía no acabar nunca, se llega al cementerio y allí las dos jóvenes sacerdotisas del templo Hiragii y amigas de Raging y Fire Blast, las unicornios gemelas Kaname y Tsubaki ambas ponys gemelas de color blanco y crin lavanda claro, una tenia dos coletas en el peinado de su melena, la otra en cambio tenia una melena más corta y una cinta amarilla, las dos estaban vestidas con sus trajes de sacerdotisas ceremoniales, de color blanco y rojo entablillado en sus patas traseras, en el pueblo Sakura las sacerdotisas eran conocidas bajo en nombre de micos.

Ellas proceden a realizar una ceremonia típica del folclore oriental, en donde tras una ceremonia y unas palabras, el cuerpo comenzó a ser sepultado, lamentablemente al ver esto, Raging comenzó a llorar descontroladamente, pero nuevamente era Apple Bloom quien lo contiene y el cual solo debe ser testigo de como su padre, era sepultado sin poder todavía asimilarlo.

Poco a poco la tumba era cubierta por la tierra húmeda, los dos hermanos solo se colocaron a llorar mientras recordaban en sus mentes todos los bellos momentos que vivieron su padre, verlo partir era algo que en ese momento ellos jamás se habrían imaginado, pero no solo ellos, Twilight también comenzó a llorar, sus lágrimas notaban que la tristeza que embargaba a su alumno y su hermano menor, la afectaban bastante, al igual que Apple Bloom, Sweetie Belle y Spike quienes también estaban al borde del llanto, en tanto Pinkie Pie solo guardo silencio con gran seriedad y respeto por el emotivo momento, aunque su rostro demostraba una paz absoluta, no dejándose dominar por la tristeza que embarga a todos los presentes en el acto fúnebre.

Finalmente la tumba fue cubierta y una lápida fue colocada con el nombre del general "Giga Blast" con la frase "yase aquí un héroe querido por su ejército, por su pueblo y el más querido padre" la tristeza de los hermanos era evidente, pero su padre ya estaba sepultado y era hora de ir a casa de los hermanos Blast, ya que tenían que descansar ya que al día siguiente debían regresar a Ponyville, la muerte de su padre no solo significaba la despedida de su ser más querido, sino que la despedida de su pueblo, ya que ahora Ponyville se convertiría en su nuevo hogar:

- Bueno chicos, creo que es mejor irse, necesitan descansar, es lo mejor que pueden hacer después de esto. –les dice Twilight aún con una mirada triste y melancólica.

- De acuerdo Twilight, hermano vamos con Twilight a casa a descansar. –le dice Fire Blast a su hermano mayor.

- Yo iré después, solo quiero estar solo. –le responde Raging Blast con gran tristeza y voz quebrada.

- Yo me quedare contigo. –le dice Apple Bloom.

- ¡No! Quiero que me dejen solo por favor. –Raging Blast lo dice con su voz quebrada, su tristeza lo estaba consumiendo por completo.

- Raging, vamos no te eches a morir, tú no eres así. –le dice Apple Bloom casi quebrada por ver a su amigo en ese estado de tristeza y desesperanza.

- Yo solo quiero que me dejen en paz, por favor váyanse.

En ese instante interviene Pinkie Pie, aunque como siempre manteniendo seriedad en esta situación:

- Deben dejarlo solo, lo necesita en serio, se lo que digo.

- ¿Estas segura? Raging se ve muy mal. –dice Twilight.

- ¡Claro que lo estoy! Yo sé lo que se siente y puedo comprenderlo, así que déjalo que desahogue su pena, y luego el volverá a sonreír. –le dice ya con una sonrisa Pinkie Pie.

- ¡Está bien! Vamos, dejemos a Raging Blast en paz. –les dice Twilight a todos dejando a Raging mirando a la tumba de su padre.

En tanto lejos de allí en Cantelot, la princesa Celestia y Shining Armor se encontraban viendo la situación de todo lo que había pasado aquel día del atetando, reunidos en un salón del palacio real:

- Esto es horrible, nos han deteriorado nuestras defensas. –dice Shining Armor.

- Es cierto, Cloudsdale, y la base 777 fueron destruidas, y ahora el ejercito de mandrilo ya está en Equestria. –dice la princesa Celestia en tono serio al tomar cuanta de la situación.

- Ya hemos movilizado tropas hasta la zona de Applelossa, ya que es la zona más cercana de donde estaba la base 777 así que esperamos poder retenerlos para que así no sigan su camino hasta Canterlot.

- Pero ¿Por qué los simios se hicieron tan fuertes? Si yo siempre los pude mantener a raya en el pasado, no entiendo porque ahora se hicieron más fuertes.

- Yo puedo responder a eso.

- Tengo informes, de que alguien a aliado a los simios, minotauros y dragones para realizar un gran ataque a Equestria y no cabe duda que SEEL está tras de esto.

- ¿Y quién te dio esa información?

- Eh, uno de los espías de la base 777, aún no se sabía que planeaban, por eso di la orden de mantenerse alerta en los juegos olímpicos, pero nunca imagine que sería Fluttershy quien… bueno, matara al rey grifo.

- Ese imbécil de Blackeye, ahora no solo nos ataca con sus aliados, sino que nos coloca a los grifos en nuestra contra y nos deja casi solos.

- Así es, al enterarse que se vieron minotauros camino a su ciudad al este de Equestria, ellos se colocaron en guardia, ya que se saben que los minotauros que viven en el tártaro fueron exiliados por su adicción a la guerra y querrán vengarse por su exilio.

- Es cierto, pero ahora Equestria está muy herida, sin Cloudsdale solo ciudad Nimbus tiene a todos pegasos civiles.

- Así es princesa Celestia, también movilizamos a la guardia de pegasos hacia Nimbus para mantenerla en pie.

- Eso quiere decir que estamos solos ¿verdad?

- Exactamente, con los minotauros lidiando con sus exiliados, estamos solos en esto, ya hay vidas perdidas, entre ellas el general Giga Blast, el padre de Raging Blast.

- Su perdida debe haber sido un duro golpe para Raging y su hermano.

- Así es princesa Celestia, esos dos jóvenes unicornios estaban destruidos, fue un duro golpe, lo peor es que cientos de familias en Equestria vivirán lo mismo, la pérdida de vidas esta vez será inevitable.

La princesa Celestia se levanta para irse de la sala en donde estaba reunida con Shining Armor:

- Shining Armor, te dejo a cargo de todos los movimientos, puedo confiar plenamente en ti.

- Está bien, no se preocupe.

- Yo necesito tomar aire y enfriar mis pensamientos, para mí esto ha sido demasiado difícil.

La princesa Celestia se va dejando solo a Shining Armor en sus pensamientos:

- Esto está demasiado grave, pero estoy seguro que ella prefiere esta situación a que destruyamos a NUMA y le quitemos su juventud eterna, pero si no queda otro remedio y esta situación empeora, quizá… lo mejor sea revelarse contra ella, en lugar de enfrentarnos contra tantos enemigos al mismo tiempo. –dice Shining Armor el cual mostraba preocupación y miedo en sus pensamientos en caso de que la situación empeorara aún más y se saliera de control por completo.

La tarde de ese día paso rápidamente, al parecer luego de la agitada jornada de ayer no hubo mucho movimiento ni de los grifos ni de SEEL y sus aliados, al parecer ya dentro de Equestria pretendían realizar mejor sus movimientos para hacer más efectivo su ataque, ya que se sentían seguros de que tenían la ventaja y que lograrían su objetivo, destruir a NUMA y vengarse de Celestia, la culpable según ellos de todas sus desgracias.

Ya estaba anocheciendo, Raging Blast aún no volvía a casa luego del funeral, por lo que Twilight se encontraba preocupada, ya que su alumno estaba muy mal emocionalmente e incluso temía de que su alumno cometiera una tontería, así que Twilight estaba pensando en salir a buscarlo.

En ese mismo momento Pinkie Pie se encontraba con Fire Blast, pero este último ya no mostraba una cara triste, el joven unicornio ya mostraba una sonrisa más alegre y feliz, al parecer Pinkie Pie había logrado su objetivo con el menor de los hermanos Blast y le pudo devolver su sonrisa:

- Es bueno verte reír de nuevo Fire Blast. –le dice alegre Pinkie Pie.

- Te lo agradezco mucho, me hiciste sentir mejor, sobre todo con tu canción. –le responde Fire Blast ya sonriente.

- Ya te ves mejor Fire Blast. –dice Sweetie Belle.

- Así es, gracias a Pinkie Pie.

- Bueno, ahora creo que debo ir a ver a tu hermano, seguramente como ha estado solo, ya debe sentirse algo más calmado.

Twilight abre la puerta para salir a buscar a Raging:

- Pinkie Pie, quédate aquí por su Raging Blast llega, que iré a buscarlo.

- Tranquila Twilight, yo iré a buscarlo, tu solo debes estar tranquila, yo me encargo, tu solo prepárate la comida, que ya tengo hambre. –Pinkie Pie se va saltando y cantando alegremente.

- ¡Espérame Pinkie Pie! –le dice Apple Bloom quien sale hecha un bólido siguiendo a la pony rosa pero Twilight la toma de la cola con su magia impidiendo que esta salga de la casa.

- ¡Qué haces Twilight! –le dice Apple Bloom molesta.

- Quiero que dejes a Pinkie Pie encargarse de esto, además necesito a alguien que me ayude con la cena, algo rápido, además de eso estoy segura que Raging llegara con hambre.

- Bueno, está bien, te ayudare con la comida. –le dice Apple Bloom.

En tanto el unicornio mostaza se había quedado dormido en la tumba del general Blast, cuando despierta, se da cuenta que estaba oscureciendo:

- Vaya, ya está anocheciendo, pero me da igual, total ya nada vale la pena si mi papa no está conmigo.

- ¡HOLA RAGING! –grita Pinkie Pie quien apareció detrás de Raging Blast sorpresivamente asustando al joven unicornio y haciéndolo saltar.

- ¡AHHHHHH! ¡Pinkie Pie! ¿Qué rayos haces aquí?

- Vine animarte, que esperabas, ya has estado triste mucho tiempo, y ahora quiero que tú vuelvas a sonreír. –le dice como siempre en un tono alegre y muy animado la pony rosa.

- No creo que vuelva a sonreír, mi papa está muerto, y Fluttershy nos traiciono, ¿acaso crees que debemos estas felices por eso?

- Raging, claro que se todo lo que ha pasado y a mi también me duele lo que paso con Fluttershy, pero debemos pensar positivo y sacar lo mejor de lo que nos pasa.

- ¡Lo mejor! ¡Crees que esto es lo mejor! Que se puede sacar de esto acaso, mi papá se murió y nunca lo veré de nuevo, una de las ponys que más quería nos traiciono, y lo peor es que ella mato a mi papá, esto es incluso peor que una pesadilla, lo siento pero lo que dices es estúpido. –le responde molesto y con lágrimas en sus ojos Raging Blast.

Pinkie Pie se acerca sorpresivamente y le da un abraso a Raging:

- Pero estas vivo, y tú aún puedes vivir una vida plena, no te eches a morir. –le dice Pinkie Pie en un tono dulce y tierno, pero Raging Blast le da un empujón ya furioso.

- ¡TÚ NO LO ENTIENDES! ¡TÚ NO SABES LO QUE ES ESTAR TRISTE! ¡SIEMPRE ESTAS ALEGRE POR LA VIDA Y TODO, TÚ NO SABES LO QUE ES LA TRISTESA VERDADERA! –le grita furioso Raging Blast a la pony rosa.

- ¡CLARO QUE LO SE! –le grita Pinkie Pie.

- Cuando perdí a mi amigo Victor, fue cuando supe lo que es el dolor de verdad, esa tristeza es la que te deja un dolor en el corazón tan grande que nunca se cierra. –dice Pinkie Pie emocionada al recordar a Victor colocándose sus ojos vidriosos.

- ¡Pinkie Pie! ¿Estas llorando? –dice Raging Blast sorprendido al ver por primera vez a Pinkie Pie emocionada de esa forma y a la cual le comenzaron a caer lágrimas de su rostro.

- ¡Eh! Si un poco, pero no te preocupes. –Pinkie Pie se seca rápidamente las lágrimas de su rostro y muestra su sonrisa de nuevo.

- ¿Por qué vuelves a sonreír si también tienes un dolor tan grande? ¿Qué sacas con eso? Si aún tienes tu herida abierta. –le pregunta Raging Blast.

- Por una promesa Pinkie.

- ¿Promesa Pinkie?

- Así es, la promesa Pinkie Pie, de que nunca dejaría que la tristeza me embargara, que sería feliz y que ayudaría a todos los demás ponys a mi alrededor a ser felices y verlos reír, y gracias a eso, sé que estoy haciendo feliz a Victor en donde está, porque él me pidió que yo fuera feliz, además con tiempo comprendí, que si lo recuerdo con alegría y cariño, el siempre estará vivo en mi corazón, y es mejor recordarlo con alegría que seguir derramando lágrimas.

- Pero el también se fue, Victor murió y tampoco volverá, entonces porque recordarlo con alegría y al hacerlo sabes que el ya no está contigo acompañándote.

- Porque así el seguirá vivo, tu papi vivió feliz, tuvo dos hijos súper increíbles, y murió como un héroe, no debes estar triste, a tu papi debes recordarlo con cariño y alegría, así nunca sentirás que se fue.

- Pero no estará conmigo, ni con mi hermano.

- El siempre estará en tu corazón Raging, por eso debes vivir, recordarlo y vivir todos los días con alegría y teniendo ¡FIESTAS! –grita al final alegre Pinkie Pie.

- No lo sé, yo extraño a papá, y aunque estaba lejos de el por los estudios de magia, sentía que él estaba cerca mío, pero siento como se me hubiese abandonado, y por eso me siento triste. –dice Raging Blast como siempre con la mirada baja y triste aún.

- Lo que debes hacer es reír, reír y reír, no dejar que ese sentimiento de consuma, por eso siempre debes sonreír, porque me gusta ver a mis amigos sonreír, y porque quiero tu vuelvas a estar feliz como siempre mi buen amigo.

Pinkie Pie comenzó a entonar una canción que siempre le levantaba el ánimo y que ella misma creo improvisadamente, una canción que siempre muestra que hay que sonreír y ser feliz, así Pinkie Pie comenzó a cantar "Smile, Smile, Smile" junto a Raging quien con la pegajosa canción y la contagiosa alegría de Pinkie Pie, la comenzó a corear con la pony rosa a pesar de no haberla escuchado antes, esto comenzó a subirle el ánimo al joven Raging, tanto así que al final de la canción ya esa tristeza de su corazón se había apagado, o al menos ya no lo estaba dominando como antes:

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Nota del autor: El tema musical de Smile, Smile, Smile para acompañar la escena:

watch?v=-db0tRFwD9s (En Youtube)

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- ¡SONREISTE, SONREISTE! ¡QUE GENIAL! ¡ESTAS FELIZ, ESTAS FELIZ! –grita alegre y eufórica Pinkie Pie abrazando fuerte al joven Raging Blast.

El joven unicornio aún tenía tristeza, pero al ver que Pinkie ha podido superar el dolor con alegría y no dejar que este la consuma, Raging decidió hacer lo mismo que su querida amiga:

- Pinkie Pie, gracias por venir, me hiciste sentir mejor y bueno… perdóname por empujarte.

- Para nada, estas riendo de nuevo, ese eres tú, el Raging que siempre ríe y esta alegre estudiando jugando o comiendo pasteles, por cierto cuando lleguemos a Ponyville te hare unos cupcakes de cerezos, probé un pétalo y era delicioso, también compre una bolsa de arroz, porque me encanta el arroz con leche y miel, aunque como en Ponyville hay manzanas de la granja, le agregare manzanas y quedaría súper delicioso… –Pinkie Pie ya al ver animado a Raging comienza su parloteo sin control.

Raging Blast se va con Pinkie Pie a su lado, junto a ella sintiéndose tranquilo y que gracias a ella, al menos podría afrontar esta pérdida con alegría y pensar que a pesar de todo su padre siempre estará con el su corazón.

Esa noche Raging llego a casa con Pinkie Pie y vio a su hermano más alegre igual que el:

- ¿Estás bien Fire Blast? –le pregunta Raging.

- Si hermano, gracias a Pinkie Pie.

- Tienes razón, ella me mostro que a pesar de todo debo recordar a papa con alegría.

- Sí, el general siempre fue alguien estricto, pero el mejor padre del mundo, y estoy seguro que el quiero que tú y yo seamos felices y vivamos la vida como le habría querido verlo.

Ambos hermanos se dan un abrazo reconfortándose el uno al otro, al menos saben que ellos siguen juntos y si ambos piensan igual, podrán superar la muerte de su padre:

- Bueno, será mejor comer algo, con Apple Bloom preparamos la cena, no es mucho, pero es lo mejor, mañana iremos a Ponyville. –dice Twilight.

- Qué bueno, porque yo ya tengo hambre. –dice Spike.

- Yo también, ahora que me siento mejor, he recuperado mi apetito. –dice Raging Blast.

- Entonces eso significa que ya estas mejor, porque sí que era raro no verte comer. –le dice Apple Bloom con una sonrisa.

- No hay duda, mi hermano ya está mejor, tiene hambre. –dice Fire Blast con una sonrisa igual que su hermano mayor.

El grupo cena aquella noche, para luego dormir, mañana debían regresar a Ponyville, al menos aquella noche Pinkie Pie podía seguir manteniendo su promesa Pinkie a su amigo Victor al mismo tiempo que dos de sus amigos, habían recuperado las ganas de reír, ella sabía que el dolor de la muerte del general seguiría latente como el dolor de ella al perder a su amigo Victor, pero sentía que había ayudado a que ahora ellos vivieran esa pérdida de forma más positiva de cara al futuro y que no dejarían de ser los mismos buenos ponys que siempre han sido.

Antes de irse a dormir Raging decide hablar con Apple Bloom:

- Vaya que rico he comido. –dice Raging satisfecho.

- Qué bueno que te gusto, la abuela Smith me ha enseñado a cocinar un poco y parece que voy bien encaminada. –dice Apple Bloom con una sonrisa.

- Apple Bloom, puedo hablar contigo a solas aquí afuera de la casa. –le dice Raging sonrojándose un poco.

- Eh, de acuerdo, vamos.

Ambos salen de la casa quedándose frente a esta, curiosamente ellos no se dieron cuenta que Fire Blast los veía desde la ventana con Sweetie Belle:

- Oye Fire Blast ¿Por qué ellos se fueron solos afuera?

- No lo sé, pero parece que mi hermano quiere decirle algo.

- Y que querrá decirle, digo para que salga haya afuera solos.

- A lo mejor… bueno quien sabe, mejor vamos a dormir Sweetie Belle.

- Creo que tienes razón Fire Blast.

En tanto Raging como Apple Bloom sigue fuera de la casa:

- Dime Raging que quieres decirme.

- B-Bueno yo s-solo quiero decirte algo. –dice Raging viéndose muy nervioso.

- Vamos, porque tan nervioso.

- P-Porque b-b-bueno yo solo quiero decirte…

- Si dime.

- Quiero decirte… que te… te… te… –Raging Blast comenzó a sudar y a sonrojarse, al ver la expresión de Raging Apple Bloom comenzó a sentirse de la misma manera, y comenzó a sonrojarse.

- ¡VAMOS DIME QUE QUIERES DE DECIRME! –grita Apple Bloom la cual el nerviosismo del unicornio mostaza la coloco también nerviosa y solo quería saber de una vez que era lo que tenía que decirle.

- Te… Te quiero agradecer todo lo que haces por mí, es decir venir hasta aquí, acompañarme cuando más lo necesito, y por eso, te lo agradezco. –Raging Blast baja la mirada nervioso.

- Eh, claro, como no lo voy a hacer, si eres mi amigo.

- Bueno entremos, así será mejor ya que mañana entonces habrá que despertarse temprano.

- Claro, mejor vamos a dormir.

Así ambos ponys se van a dormir, Raging se va a su cuarto en donde dormía también con su hermano Fire Blast en una litera que aún estaba allí a pesar de que Raging hace tiempo que había dejado el pueblo, y también una cama adicional más pequeña en donde dormía Spike, al ver a ambos acostados, el solo se acostó en su cama y pensando que ambos estaban dormidos comenzó a murmurar sus pensamientos:

- Soy un cobarde, el general era alguien valiente, pero en cambio yo, no tengo ni siquiera el valor de decirle a Apple Bloom… lo que siento. –Raging cierra los ojos pensando que así se sacó algo de su frustración por no tener el valor de decirle a Apple Bloom que aparentemente siente algo por ella.

Sin embargo Fire Blast aún no se quedaba del todo dormido y escucho murmurar a su hermano, este solo sonrió alegre, porque se había dado cuenta que a su hermano cierta pony lo había enamorado.

En tanto Twilight se encontraba durmiendo en la sala de la casa y ella estaba sentada viendo un pequeño cofre que le llamo la atención, el cual tenía un candado el cual se habría con clave, sin embargo la unicornio desconocía la clave de este, sin embargo ella lo observaba porque podía sentir una presencia mágica extraña en este cofre:

- Es raro, desde que tome este cofre, he sentido una presencia mágica, que será lo que guardo aquí el general, creo que me lo llevare a Ponyville, así sabré que cosa podría haber dentro de este cofre.

Twilight decidió llevarse el cofre que el general Blast tenía guardado y celosamente protegido con una cerradura de clave, ya que ella al tomarlo sintió una presencia mágica de algo que hay dentro de este cofre, lo cual le llamo la atención.

Al día siguiente todos salen de la casa de camino a la plaza de la ciudad, a esperar el carruaje de pegasos que Shining Armor mando para que Twilight y los demás regresaran a Ponyville, antes de irse Raging y Fire Blast miran por última vez su casa en donde vivieron toda su vida:

- Realmente extrañare esta casa y extrañare pueblo Sakura hermano.

- Yo también lo extraño Fire Blast, pero tranquilo, tarde o temprano este momento llegaría, es decir, eso de crecer y vivir nuestra vida lejos de aquí, pero no importa, que no vivamos aquí, no significa que no podamos regresar de nuevo y visitar el pueblo, además en Ponyville tenemos amigos increíbles, los mejores amigos que un pony puede tener.

- Eso me hace sentir mejor, saber que en Ponyville tenemos amigos increíbles y también bueno… ya sabes, allá esta Sweetie Belle. –al mencionarla Fire Blast se sonroja.

- Lo sé, quizá tuviste mucha suerte de que antes de esto, te enamoraras, sin duda Sweetie Belle es una gran pony y será mejor que la cuides mucho.

- Claro que lo hare hermano.

- ¡RAGING, FIRE BLAST, APURENSE QUE EL CARRUAJE PRONTO LLEGARA! –grita Twilight llamando a los dos hermanos quienes miraban por última vez su antiguo hogar.

- ¡Bueno vamos hermano!

- Vamos Fire Blast, es hora de irnos.

Entonces nuestros amigos llegaron a la plaza de pueblo Sakura a esperar su carruaje cuando sorpresivamente en ese lugar estaba también Akira Sparking, rival de Raging Blast con una maleta:

- Hola Akira. –dice Fire Blast.

- Hola Fire Blast. –le saluda amablemente Akira.

- Oye que haces con esa maleta, ¿acaso vas a viajar? Si vives aquí en pueblo Sakura. –le pregunta Raging Blast.

- Me iré a Ponyville con ustedes.

La cara de sorpresa de los hermanos Blast, además de Apple Bloom y Sweetie Belle no se hizo esperar al escuchar esto de Akira Sparking, quien hasta hace unos días era alguien con quien habían tenido varias rencillas durante el torneo de magia:

- Akira, sería demasiado cruel de tu parte que comenzaras a hacerme la vida imposible ahora que mi padre está muerto. –le dice Raging Blast molesto.

- Lo sé, y es por eso que decidido acompañarte.

- ¡Que!

- Es decir, no para fastidiarte, veras, tú padre me salvo la vida, si no fuera por el general Blast, yo no estaría con vida hoy, él se sacrificó para salvarme, por eso hable con mi padre y el me dio permiso para que me quedara con ustedes un tiempo, solo para poder agradecer lo que el general hizo por mí. –al nombrar al general Blast quien le salvo la vida una lagrima corrió por el rostro de Akira.

- No tienes que ser nuestra amiga a fuerza solo porque el general te salvo. –le dice Raging Blast.

- No es ser su amiga, ni les estoy pidiendo eso, yo solo quiero encontrar la forma de agradecerles por el sacrificio de su padre, estoy en deuda con ustedes y en la memoria del general Blast, quiero ver cómo puedo pagar esa deuda, por eso quiero acompañarlos hasta que pueda encontrar la forma de saldar mi deuda, por favor solo les pido eso. –Akira le hace una reverencia bajando su cabeza.

- Nosotros no queremos abusar de eso contigo Akira, ni mi hermano ni yo queremos eso. –le dice Fire Blast.

- Si quieres saldar tu deuda, entonces se una buena amiga. –le dice Pinkie Pie quien interviene.

- Disculpa, ¿tú quién eres? –le pregunta Akira.

- Yo soy Pinkie Pie, si vas a Ponyville debes ir a probar los cupcakes al Sugar Cube Corner, además, si vas a quedarte con nosotros te haremos una gran fiesta de bienvenida. –le dice Pinkie Pie alegre como siempre.

Entonces Raging y Fire Blast decide aceptar la petición de Akira:

- Está bien, puedes venir, creo que si así lo quieres no será problema, además veo que realmente tienes buenas intenciones. –le dice Fire Blast con una sonrisa.

- Gracias Fire Blast.

- Si mi hermano te acepta, no creo que haya problema, además que ya estábamos en tregua, quizá si nos damos el tiempo, tengamos una remota posibilidad de ser amigos, digo, si tú quieres. –le dice Raging Blast.

- ¡Gracias! ¡Gracias Raging! –Akira se lanza y abraza a Raging Blast, esto de inmediato hizo que Apple Bloom se sintiera molesta por ese sorpresivo abrazo.

- ¡Oye no tanto abraso entiendes! –le dice Apple Bloom quien separa a Raging y Akira de ese abrazo, con claros signos de estar celosa.

- ¡Tranquila Apple Bloom! Sé que yo ya perdí mi oportunidad, así que no deberías estar celosa. –le responde Akira.

- ¡Oigan! ¿Por qué cuando ustedes dos hablan se dicen cosas como en clave que yo no puedo entender? –les pregunta Raging Blast a ambas ponys.

- ¡Porque eres un chico!, y uno que en lugar de cerebrito tiene un cerebruto.

- ¡Ja, ja, ja! Ya te haces la graciosa. –dice Raging en tono irónico y molesto por el comentario de Apple Bloom.

- No te preocupes Apple Bloom, Raging siempre ha sido así, desde potro siempre ha sido igual y no cambia. –le dice Akira a la pony pelirroja.

- ¡Ahí viene el carruaje! –dice Twilight.

Finalmente todos se suben al carruaje y se van de pueblo Sakura, los hermanos Blast miran por última vez el pueblo en donde nacieron y se criaron, pero al menos gracias a Pinkie Pie y a la compañía de sus amigos, sabían que ellos no estarían solos, y menos con ponys tan buenos como los que están a su alrededor, y que vivirán felices para cumplir sus sueños, tal como el general les pidió, por lo que ahora ambos miran tranquilos de cara al futuro esperando poder cumplir con el deseo del general Blast el cual siempre vivirá en sus corazones recordándolo con cariño y alegría, como Pinkie Pie les enseño.

TO BE CONTINUED…