Capitulo 104: Adiós querida amiga.

Han pasado dos días desde que Blade sufrió aquel accidente en donde por salvar la vida de una potrilla, resulto herido y estuvo con riesgo vital, por suerte ya había despertado y poco a poco comenzaba a recuperarse.

Como esto preocupaba mucho a Twilight quien paso todo el tiempo junto a su amado, Raging Blast comprendía que ella en ese momento no podía enseñarle magia, así que solo se dedicó a acompañarla, llevarle comida y estar junto a ella con el resto de nuestros héroes hasta que la situación mejorara y así poder en las noches continuar con estudios de magia, ya que el joven unicornio mostaza, solo quería hacerse más fuerte para evitar seguir viendo morir a los ponys que quiere, sobre todo a sus amigos.

Debido a esto y al tiempo en donde el regresaba a ayudar en las labores de reconstrucción, no había tampoco tenido el tiempo de pensar en lo que a él le pasaba internamente, ya que él tenía algo que quería sacar, pero tenía miedo de que eso causara perder una gran amistad, el miedo de Raging Blast, era que si este se le declaraba a Apple Bloom pony de la cual el unicornio se había enamorado, esta lo rechazara y terminara la amistad que han tenido por más de tres años desde que el llego a Ponyville siendo un pequeño, travieso y ruidoso potro.

Mientras que Apple Bloom tras todo lo que había sucedido con Blade y al ver que Raging se la pasaba entre la ayuda en la reconstrucción e ir a ver a Twilight al hospital, decidió tampoco decirle nada, ya que pensó que no era el momento propicio para ello, y aunque ella sabía de los sentimiento de Raging, ella quería decirle en un momento más tranquilo en donde ambos pudieran hablar del tema, y al mismo tiempo, pudiera evitar que los nervios la traicionaran.

Así que ese segundo día Twilight llego apenas a dormir y no entreno con Raging, por lo que este comprendía la situación de la unicornio y aprovecho esa noche de estar con sus amigos algo más relajado, y de paso comiendo algunas manzanas para llenar la tripa como era su costumbre.

Finalmente después de comer todos decidieron irse a dormir ya que al día siguiente había que trabajar y esperaba que ya con Blade en recuperación, Twilight lo ayudara con las lecciones de magia para cumplir su objetivo de hacerse fuerte para proteger a los amigos con quienes compartía día a día.

Sin embargo a pesar de que Raging Blast mostraba cierta normalidad ante sus amigos, en el fondo el unicornio mostaza seguía contrariado, pero no por sus intenciones de hacerse más fuerte, sino por algo más profundo, y eso eran sus sentimientos, él se había enamorado de Apple Bloom su mejor amiga en estos años, y la verdad es que desde que esos sentimientos comenzaron a aumentar día a día, se le hacía más difícil tan solo verla a la cara, ellos tienen una hermosa amistad que ha durado mucho tiempo, y el mayor temor que Raging tenía en su cabeza, era que si este se le declaraba a la pony pelirroja y esta lo rechazaba, terminara esa amistad, la cual para Raging Blast se había convertido en quizá uno de sus pilares emocionales, sobre todo cuando el general Giga Blast su padre, dejo este mundo.

Así que en lugar de tener sueños pacíficos, Raging tenía varias pesadillas en su mente, y esta era una de esas ocasiones.

En ese sueño se veía a Raging Blast caminando en el campo de manzanas, en donde Raging podía ver a Apple Bloom pateando un árbol, aparentemente ayudando con la cosecha de manzanas, por lo que Raging Blast se acerca a ella, mientras un sudor frio recorría su cuerpo y su respiración se aceleraba cada vez más, el unicornio mostaza trataba de cerrar los ojos mientras su respiración agitada aumentaba, hasta que finalmente agita un poco su cabeza para reaccionar y decide acercársele directamente y hablarle.

- H-Hola Apple Bloom. –le dice Raging Blast claramente nervioso.

- Que hay Raging. –le saluda Apple Bloom.

- E-Es que t-t-tengo a-algo q-que decirte. –se podía notar que Raging Blast se sentía enormemente nervioso.

- Si dime. –le responde Apple Bloom.

- T-Tú m-m-me g-gustas. –le dice Raging Blast bajando demasiado su voz escuchándose apenas un murmullo.

- Vamos dime que quieres decirme. –le insiste la pony de tierra.

Pero a Raging le comenzaron a temblar las piernas del terror su voz comenzó a quebrarse y sus lágrimas de impotencia comenzaron a salir de su rostro.

- ¡N-No puedo! –dijo Raging Blast con voz quebrada.

- ¿No puedes que no puedes? –pregunta Apple Bloom extrañada por la reacción de Raging Blast.

- No puedo perderte a ti, si te pierdo para mí se acaba todo.

Raging Blast galopa de regreso con lágrimas en los ojos, frustrado y atormentando, nuevamente se había acobardado a mostrar sus sentimientos, simplemente el miedo de perder una amistad tan grande en caso de ser rechazado lo torturaba por completo, para Raging Blast la pony de tierra, se había convertido en quizá la pony más importante en su vida y después de haber perdido al general, perder la amistad de ella, sería como una estocada en el piso, y aunque el mismo Raging ya no quería volver a llorar, perder la amistad de Apple Bloom, para el sería un golpe del cual quizá no podría volver a recuperarse.

Finalmente el campo de manzanas se convirtió sorpresivamente en pueblo Sakura, su viejo hogar, y nuevamente Raging Blast galopo hasta el cementerio a ver la tumba de su padre entre lágrimas, pero cuando llego al lugar donde estaba la sepultura, no encontró nada, lo que ha Raging Blast le llamó la atención, miro por los alrededores tratando de buscar la tumba de su padre pero no encontró nada, Raging Blast comenzó a tener extrañas sensaciones en su mente, el buscaba la tumba de su padre pero no la encontraba, hasta que ya después de tanto buscar, Raging Blast detuvo su búsqueda y lo único que pudo hacer fue romper en un desconsolado llanto.

- Siempre has sido igual, un cobarde, mago pedorro. –dice una voz conocida de algún lugar del cementerio.

Raging Blast comienza a mirar por todos lados y cuando menos lo esperaba, Akira Sparking aparece frente a él.

- No puedo creer que el "fabuloso Raging Blast" este llorando como un potrillo pequeño. –dijo Akira de tono arrogante.

- ¿A-Akira? ¿Realmente eres tú? –pregunta Raging Blast sorprendido al verla.

- Pues claro tonto, ¿Por qué esa cara? Ni que hubieras visto a un fantasma. –dijo Akira siempre de forma despectiva hacia al unicornio mostaza como acostumbraba a tratarlo cuando estaban el pueblo Sakura.

- ¡AKIRA! –Raging salta a abraza a la unicornio, pero esta lo empuja.

- ¡Ya déjame cobarde! –le dice Akira de forma despectiva y molesta cuando lo empuja al piso.

- ¿Por qué me dices cobarde? –pregunta Raging Blast.

- ¡Tú sabes bien porque! Lo siento pero yo no me volveré a juntar con pony tan cobarde como tú ¿entiendes? –en ese momento Akira concentra magia en su cuerno y se tele transporta.

- ¿Pero porque? ¿Qué rayos te pasa? ¿No se supone que ya éramos amigos para que me trates de nuevo como si fuera algo que te sacaste de la nariz? ¡Urg! Mujeres, siempre tan extrañas.

Raging se voltea nuevamente y nota que ahora ya no está en el cementerio, sino que en la puerta de su propia casa en pueblo Sakura.

El unicornio iba a golpear la puerta, pero una sombra aparece tras de él y el unicornio se voltea rápidamente para ver quién es, pero tras de él no había nadie, por lo que luego de eso el unicornio dio un suspiro y ve a su hermano menor Fire Blast abriéndole la puerta.

- ¡Así que ya llegaste hermano! –dijo con una sonrisa Fire Blast.

- Fire Blast, que bueno que estés aquí. –sonríe al ver a su hermano el joven unicornio mostaza.

- Pues entra, llegaste justo a tiempo para celebrar. –le dice su hermano menor al joven Raging Blast.

Cuando entra nota que en la mesa había un pastel con una única vela.

- Fire Blast perdona que te pregunte pero ¿Qué celebramos?

- ¿Cómo que celebramos? Hoy se cumple un año desde entonces ¿Qué no lo recuerdas?

- Nope, por eso pregunto.

- Hace un año fue que decidiste regresar del continente porque simplemente dijiste que ya no querías seguir estudiando magia y entraste a trabajar en las plantaciones de cerezos y hoy se cumple un año que estas allá y los de las granjas de cerezos te regalaron ese pastel.

- ¡QUE YO RENUNCIE! ¡ES IMPOSIBLE! ¡SER MAGO ES EL SUEÑO DE MI VIDA! ¡NO PUDE HABER RENUNCIADO A EL ASI COMO ASI! –grita Raging Blast, sorprendido por lo que había dicho su hermano.

- Digamos que ese pastel, es la celebración a tu propio fracaso que hemos tratado de hacerlo ver menos feo de lo que es en verdad. –dijo una voz seria tras él.

El unicornio se voltea, y se impacta al ver tras de el a su padre el general Giga Blast con vida.

- ¡P-Papá! ¡ERES TU PAPÁ! –Raging salta a abrazar a su padre, pero al igual que Akira Sparking este lo empuja al piso.

- ¡YA TE HE DICHO QUE ME DIGAS GENERAL RAGING! –grita molesto el general Blast.

- P-Perdóname general, pero es que estoy muy feliz de verte vivo de nuevo. –dijo Raging Blast con algo de lágrimas en sus ojos al ver a su padre nuevamente.

- No digas tonterías, yo nunca he muerto, por algo estoy celebrando tu farsa. –dijo el general Blast siempre molesto y en tono serio y autoritario.

- ¿Farsa? Es imposible, yo quería ser un mago, por algo me fui a estudiar magia al continente.

- Tú solo querías ser reconocido y tu acobardamiento te dio el reconocimiento y por eso te dicen Raging el llorón. –dijo el general Blast.

- ¡QUE! ¡RAGING EL LLORÓN! ¿Quién fue el miserable que me puso ese sobrenombre? –pregunta Raging Blast.

- ¡Yo lo hice hermano! –dice Fire Blast.

- ¿Tú? ¿Por qué? –pregunta sorprendido por la revelación de su hermano.

- Porque desde que regresaste ya no te importo nada, te la pasabas llorando y diciendo que era lo mejor para ti, lo peor de todo es que fuiste tan cobarde que abandonaste los estudios no porque no tuvieras la capacidad sino porque simplemente no quieras enfrentarte a ella.

- ¿Enfrentarme? ¿Por qué renuncie? –pregunta Raging sin entender lo que pasa.

En ese momento aparece Akira Sparking.

- Porque no te fuiste por ser un incapaz, te fuiste porque huiste de tus emociones. –le dice Akira Sparking de forma agresiva.

- Ósea que lo dices por… -Raging no alcanza a terminar la frase cuando Akira lo interrumpe.

- ¿Acaso crees que lo que hice no sirvió de nada estúpido? ¡Pues de ser así lo único que haces que me arrepienta de haberme sacrificado por ti! –dijo Akira Sparking siempre de forma agresiva y muy molesta.

- ¡Ósea! ¿En verdad tu estas muerta? –pregunta Raging sorprendido.

De pronto tanto Akira, como Fire Blast y el general lo rodean y comienzan a decirle en coro lo mismo:

- ¡Potro llorón! ¡Potro cobarde! ¡Potro llorón! –dicen en coro los tres ponys alrededor de Raging Blast.

Al escuchar este constante coro, el unicornio se hecha en el piso y se tapa los oídos con sus cascos cuando de pronto recibe y fuerte rayo mágico que lo manda a volar y lo deja algo aturdido, pero rápidamente él se levanta del piso y puede ver a Twilight Sparkle frente a él.

- ¿T-Twilight? ¿Qué significa esto? ¿Es una pesadilla? –le pregunta Raging Blast a su maestra.

- La única pesadilla la estas generando tú mismo.

- ¿Yo mismo? –le pregunta Raging Blast a su maestra que sin darse cuenta se sentó junto al mientras que por arte de magia aparecen en la biblioteca donde ellos Vivian.

- ¿Por qué tienes miedo de decirle? Dudo que ella deje de ser tu amiga si no le gustas como algo más. –le dice la unicornio lavanda a Raging Blast, siempre en tono amable.

- Porque no lo sé, ya pedí muchas cosas últimamente, perdí a mi papá, a tres amigas que quería, y ya no quiero seguir perdiendo cosas, y menos a ella, cuando me di cuenta que me gustaba siempre tuve miedo de decirle, porque sé que yo a ella no le gusto.

- Pero ¿no es peor vivir con el miedo día a día que salir de dudas y decirle? –pregunta Twilight.

- No lo sé, pero tengo miedo, tengo miedo de que si no me acepta la pierda para siempre y yo a ella no la quiero perder, no quiero. –Raging de pronto se pone a llorar y hace que Twilight se pare y lo deje solo.

- ¿A-A dónde vas? –pregunta Raging Blast entre lágrimas.

- Me voy a un lugar donde no tenga que ver llorar a un pobre y cobarde pony como tú. –dijo Twilight de forma molesta desapareciendo junto a la biblioteca y apareciendo mágicamente en la cima de la montaña Funmatsu a plena noche con el cielo despejado y la luna llena alumbrando en aquella tranquila oscuridad nocturna.

Raging Blast iba a ponerse a llorar nuevamente, cuando en ese momento aparece una alicornio oscura, esa alicornio era la princesa Luna.

- ¡Ya Raging Blast no llores! Esto es solo un sueño. –dijo la princesa de la noche.

- ¡Que! ¡Buenas noches princesa Luna! –Raging Blast rápidamente se seca las lágrimas de su rostro.

- He visto toda tu pesadilla y he decidido interrumpirla solo para hablarte. –le dice la princesa Luna de forma muy amable con el unicornio mostaza.

- ¿Para hablarme? –pregunta Raging Blast.

- Entiendo que te sientas mal y que tengas ese temor de seguir perdiendo a seres queridos, sobre todo cuando pierdes a los más valiosos frente a tus ojos, pero no por eso debes dejar que ese miedo te domine querido Raging Blast.

- ¿Me domine?

- He podido ver que te estas dejando dominar por el miedo, y eso es muy malo, porque lo único que lograras es volverte débil, si te vuelves débil, nunca podrás proteger ni estar a gusto con los que amas.

- Lo sé, pero es que, nunca había sentido esto por alguien jamás, Apple Bloom para mí no es como cualquier pony, ella es más especial, más que cualquier cosa, yo daría mi vida por la suya, y no es que diga esto por las hormonas alborotadas como siempre dicen de los adolescentes, es porque con ella a mi lado, me siento tan feliz, tan a gusto, como que con ella me siento completo, y es por eso que no quiero perderla, no quiero dejar de sentir esto, aunque sea como amiga, quiero seguir estando cerca suyo, aunque para mi cada día es más difícil verla como amiga cuando quiero otra cosa con ella. –luego de terminar de hablar, Raging Blast baja la mirada.

- Pero haciendo eso, solo preocupas a los que te quieren y que ahora están lejos de ti, y a los que están cerca también.

- ¿A los que están lejos? –pregunta extrañado Raging Blast.

- Así es Raging, créeme que lo que menos me gusta es verte sufrir. –dice el general Blast quien se sienta al lado del unicornio mostaza.

- ¿General? Bueno es un sueño, es obvio que este aquí.

- ¿Él no es un sueño? –dijo impactada la princesa Luna y notándose sorprendida por ver al general Blast, como si realmente estuviera viendo un fantasma.

- ¡QUE! –dijo sorprendido.

- En los sueños, tú puedes comunicarte con los ponys que han dejado este mundo, por ende es posible que el este aquí. –dijo la princesa Luna, la cual aún se notaba impactada por la presencia del general.

- O-Ósea q-q-que él es realmente… -dijo Raging Blast sorprendido con una sonrisa enorme.

- Así es, y creo que lo mejor que puedo hacer es dejarlos solos. –la princesa Luna, concentra magia con su cuerno y desaparece quedando solo Raging con su padre.

Al saber que era su padre, Raging lo abraza y el general le devuelve el abrazo.

- Te he extrañado tanto general. –dice Raging al borde de las lágrimas.

- Yo también Raging, tanto a ti como tu hermano los he extrañado muchísimo. –le responde el general mientras le regresa el abrazo a su hijo.

- Yo solo vine a decirte, que no esperes y le digas lo que sientes, y ya no te sigas acobardando, que yo no crie a un cobarde.

- Lo sé general, pero si ella me rechaza.

- Escúchame, cuando era amigo de tu madre, después que tu tía Haruko se quedara con Yahiko, tenía mucho miedo de sufrir una decepción nuevamente como la que sufrí con Haruko y muchas veces que quise decirle lo que sentía, me terminaba arrepintiendo, porque simplemente el miedo a que me rompieran el corazón era grande y la verdad, yo no quería volver a pasar por lo mismo.

- Pero tú si tuviste el valor de decirle a mi madre que le gustabas.

- Así es, pero ¿Sabes porque lo hice?

- No, bueno en la carta no salía, solo contaba como decidiste decirle a mi madre que tú le gustabas.

- Lo hice ya que algo en mi corazón me decía que tenía que decírselo, sentía que no perdería nada si le confesaba mis sentimientos, aunque igual los nervios y la sombra del terror me dominaban por completo, en ese momento aprovechando el festival y las estrellas fugaces del cielo, simplemente decidí aventarme a la suerte y justamente esa sensación que no perdería nada se cumplió.

- Ya veo, creíste que no te arrepentirías si le decías y decidiste arriesgarte sin importar las consecuencias, eso sí que es tener valentía. Debo causarte una gran vergüenza general. –Raging Blast baja nuevamente la mirada apenado.

- Para nada, es normal, sobre todo a tu edad, y menos con lo que ha pasado, la verdad he visto cómo has madurado en este tiempo y no puedo estar más orgulloso de ti.

- ¿En serio?

- Así es, por eso si quieres decirle, lo primero que debes pensar es ¿Sientes en tu corazón que ella te rechazara? Pero no digas que "tengo miedo" solo cierra los ojos y piénsalo bien, ¿realmente crees que ella te rechazara?

Raging Blast cierra los ojos mientras comienza a suspirar, para luego de un momento sonreír y abrir los ojos y mirar de frente al general para responderle.

- ¡No lo hará! La conozco, si ella es como siempre la he conocido no me rechazara. –dijo Raging Blast con una sonrisa.

- ¿Entonces? ¿Por qué el miedo? –pregunta el general.

- Porque si a ella en el fondo no me haya mostrado como es realmente y si la ofendo y me rechaza y ya no quiere ser mi amiga si quiera… -Raging Blast comienza a ponerse nervioso pero el general le tapa la boca con su casco.

- Por una vez, deja de pensar en otras cosas, quédate con lo primero y dile lo que sientes, así lo hice con tu madre, y créeme que con ella fui el semental más feliz del mundo, y no solo por ser el amor de mi vida, sino que por entregarme el regalo más maravilloso de la vida, que son tú y tu hermano Fire Blast, si crees en lo primero, entonces deja de pensar tonterías y ponte los cascos como un semental. –dijo el general en tono algo serio, cuando este se levanta.

- ¡Así que firme soldado Raging! –dice el general alzando la voz y haciendo que el unicornio mostaza se levante de inmediato poniéndose firme.

- Sí señor. –Raging Blast dice haciendo la típica referencia militar a su padre.

- No deje que el sacrificio de Akira ni el mío sean en vano, abra sus sentimientos y viva feliz que nada nos hará más felices que verte sonriendo de nuevo. –dijo el general cuando Akira Sparking aparece sorpresivamente al lado del general.

- Así es tonto, no seas cobarde, dile lo que sientes, no dejes que esos sentimientos te corrompan, sino no habrá servido de nada proteger ese amor tan grande que tienes dentro de ti. –dijo con una sonrisa Akira.

- Gracias, gracias, los quiero mucho. –dijo Raging Blast con una lagrima en su rostro cuando todo se vuelve borroso y todos desaparecen.

En ese momento Raging Blast despierta de su sueño a mitad de la noche, el al igual que las noches anteriores dormían todos en la habitación de Apple Bloom, como la pony de tierra dormía junto a él en el piso, Raging Blast la comienza a mover con su casco para que esta se despertara.

- Apple Bloom, despierta, es urgente. –dice Raging Blast que mueve a la pony terrestre haciendo que esta se despierte.

- ¡R-Raging! ¿Qué hora es? ¿Qué pasa? –pregunta Apple Bloom quien bosteza y comienza a despertarse mientras Raging Blast se levanta del piso donde dormía.

- Necesito que me acompañes ahora.

- ¿Ahora? ¿No puede esperar hasta mañana? –pregunta Apple Bloom quien se levanta del piso.

- No, es urgente y necesito que me acompañes, si no fuera urgente no te lo estaría pidiendo. –dijo Raging Blast insistente.

- E-Esta bien, te acompañare, solo déjame ir a mojarme la cara. –dijo Apple Bloom quien fue buscar algo de agua de la cocina en una cubeta en donde se mojó la cara para despertarse.

Una vez hecho eso Raging Blast le pidió a la pony de tierra que lo acompañara y ambos salieron de la casa de los Apple.

Mientras ambos caminaban en el brillo de las estrellas, Apple Bloom le pregunta el motivo de esta salida nocturna.

- Raging ¿A dónde vamos? –pregunta Apple Bloom.

- A un lugar apartado, para poder estar completamente a solas. –le responde Raging Blast.

Como muchos ponys prácticamente estaban durmiendo por todos los campos de manzanas mientras la reconstrucción del pueblo continuaba, Raging guio a Apple Bloom al lugar donde nadie iría ni siquiera en esta situación, y ese lugar era la entrada al bosque Everfree.

Tras llegar a la entrada del bosque Everfree, se podía notar como la Luna llena y las estrellas alumbraban tenuemente el lugar donde ambos ponys se encontraban completamente solos.

- Bueno por fin solos. –dijo Raging Blast suspirando.

- Ahora dime, ¿porque quieres estar a solas conmigo a estas horas de la noche? –le pregunta insistente Apple Bloom.

- Pues veras, porque debo decirte algo muy importante y este es el momento para hacerlo. –dijo Raging Blast con voz seria.

- Dime ¿Qué es lo que tienes que decir? –dice Apple Bloom colocándose algo nerviosa.

- Perdóname por esto, pero yo ahora no puedo seguir siendo tu amigo, tú y yo no podemos volver a ser amigos. –dijo Raging Blast notándose nervioso al hablar, pero luego de terminar la frase da un fuerte suspiro.

- ¡QUE! ¡PORQUE! ¡QUE DEMONIOS TE HE HECHO PARA QUE TE ENOJES CONMIGO DE ESTA MANERA! –grita Apple Bloom impactada por lo que Raging le estaba diciendo respecto al termino abrupto de su amistad.

- No estoy enojado, es que simplemente yo ya no puedo mirarte como una amiga, ya no más.

- ¡PORQUE! ¡DIME UNA BUENA RAZÓN! –grita Apple Bloom a la cual los ojos se le colocaron vidriosos y estaba al borde de las lágrimas.

En ese momento Raging Blast comienza a sentirse nervioso nuevamente, pero sabía que con lo que había dicho, ya no había vuelta atrás, solo le quedaba dar el siguiente paso y que el presentimiento de su corazón se cumpliera.

- P-Porque t-tú m-me… -Raging Blast comienza a respirar agitado y queda en silencio.

- ¡YA DIME! ¡SINO MEJOR ME VOY! –grita furiosa Apple Bloom rompiendo en llanto.

- ¡PORQUE TU ME GUSTAS! ¡APPLE BLOOM APPLE, TU ME GUSTAS! ¡ME GUSTAS MUCHO Y ESTOY ENAMORADO DE TI HASTA LOS CASCOS! –grita a los cuatro vientos Raging Blast dejando impactada a la pony de tierra con esas palabras.

- R-Raging. –dijo sorprendida Apple Bloom.

- Por eso no puedo seguir siendo tu amigo, porque yo ya no te veo como amiga, te veo como algo mucho más importante, te veo como el amor de mi vida, y quiero que tú seas mi pony especial. ¡QUIERO QUE SEAS MI NOVIA! –grita Raging Blast, este último grito lo dio claramente porque se sentía muy nervioso y solo así podía tratar de sacarse el nerviosismo que sentía.

---

Nota del autor: El tema musical que inspiro esta parte:

watch?v=_-t06qBtiJk (En Youtube)

---

De pronto Apple Bloom comienza a reírse:

- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡Qué lindo eres! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! –Apple Bloom comienza a reírse haciendo que Raging Blast se colocara más nervioso.

- ¿Por qué te ríes? ¿Qué es lo gracioso? –pregunta Raging Blast en tono algo molesto pero aun notándose sumamente nervioso.

- Porque el otro día escuche lo mismo que me estás diciendo ahora, lo escuche por accidente mientras entrenabas con tus clones de sombra hace unos días. –le responde Apple Bloom, la cual ya calmaba un poco la risa.

- O-Ósea que ¿Tu ya lo sabias? –pregunta sorprendido Raging Blast.

- ¡Jajaja! Así es, yo ya lo sabía. –dijo Apple Bloom de forma categórica.

- Y e-entonces ¿Por qué no me dijiste nada? –pregunta Raging Blast esta vez algo molesto en su tono de voz.

En ese momento Apple Bloom se sonroja por completo dando un suspiro para poder responderle al unicornio mostaza.

- Porque tenía miedo de quedar como una ridícula, aunque sabía que yo te gustaba, tenía miedo de quedar como una tonta ante ti.

- ¿Cómo una tonta? ¿Por qué dices eso? –pregunta Raging Blast.

- Bueno, ¡Porque me gustas mucho! ¡TU ME GUSTAS! –grita al final Apple Bloom sonrojándose también y poniéndose nerviosa.

Al escuchar esto, es como que todos esos fantasmas que lo atormentaron por tanto tiempo desaparecieran por arte de magia y este comienza a sonreír.

- ¿En serio? ¿No estoy soñando verdad? –pregunta Raging Blast con una sonrisa a punto de explotar, pero aún algo incrédulo de lo que la pony de tierra le estaba diciendo.

En ese momento Apple Bloom le da una cachetada con su casco aunque no tan fuerte, para que el unicornio mostaza se convenciera que no era un sueño.

- ¡Auch! Me dolió, ósea ¡Que no es un sueño! –dijo emocionado Raging Blast.

- ¡Raging Blast! ¡Yo si quiero que seas mi novio! ¡SI QUIERO SER TU NOVIA! –grita Apple Bloom claramente emocionada.

Raging Blast no pudo resistir más esas palabras y le en ese momento el unicornio mostaza le da un tierno y apasionado beso en la boca a Apple Bloom.

Apple Bloom al recibir el beso, esta se deja llevar por la pasión que tenía contenido y le devuelve el beso de forma apasionada, era para ambos el primer beso de amor de sus vidas, la luz de la luna llena alumbraba tenuemente aquel lugar donde estos dos jóvenes ponys seguían besándose y dejando que el amor de ambos por fin podía sincerarse.

Luego de terminar ese beso, ambos se miran fijamente y sonríen mutuamente, ambos estaban en el más hermoso de los paraísos, para muchos el paraíso, es el lugar donde puedes sentir felicidad plena, pero siempre muchos lo imaginan como si de un lugar específico se tratara, pero para ellos la entrada del bosque Everfree era su paraíso, ya que era el lugar y el momento en donde ambos corazones, sentían esa felicidad plena por estar por fin el uno con el otro con sus sentimientos sincerados y al darse cuenta que esos sentimientos eran correspondidos, ambos ponys estaban en su propio paraíso.

En ese momento Apple Bloom le dirige la palabra a Raging Blast.

- Ahora entiendo, porque decías que no podíamos seguir siendo amigos. –dice Apple Bloom quien se sienta a contemplar la luna y las estrellas.

- Así es, por eso ya no podía seguir viéndote como amiga, porque todo lo que ahora siento por ti es amor de verdad. –Raging Blast con su casco delantero izquierdo abraza a Apple Bloom y comienza a contemplar el cielo y las estrellas junto a ella.

- Al menos sé que el siguiente paso fue el correcto, ahora ya no como amigos sino que como… -Raging Blast no termina la frase siendo Apple Bloom quien la completa.

- Como novios. –dijo Apple Bloom.

- Después de tanto dolor, de tantas cosas malas que han pasado últimamente, este momento es el más feliz de mi vida hasta ahora. ¡De veras! –dijo Raging Blast son una sonrisa.

- Para mí también lo es Raging Blast, para mí también lo es.

Luego de eso ambos comienzan a abrazarse tiernamente mientras Raging tiene un pensamiento mientras lo acompaña su ahora novia Apple Bloom.

- Por fin, me siento completo, por fin ya no tengo nada que perder en este momento, el amor de Apple Bloom para mi es suficiente para ser feliz, y ahora más que nunca, tengo que hacerme fuerte, para protegerla a ella, para incluso dar mi vida por ella.

En tanto Apple Bloom también tenía algunos pensamientos mientras se abraza con su novio Raging Blast.

- Este es el día más feliz de mi vida, por fin, por fin Raging y yo somos novios, ahora por fin puedo decir que amo a alguien de verdad, y él es mi pony perfecto.

Ya no tenían más secretos que ocultar, Raging Blast y Apple Bloom había terminado su amistad, pero ahora para comenzar una nueva etapa aún más hermosa, que era compartir el mismo sentimiento, un sentimiento de amor y atracción, esa noche por fin los miedos e inseguridades quedaron definitivamente atrás.

Era por un lado difícil despedir a una amiga, decirle adiós a esa amistad podría ser doloroso, pero para ellos, no lo era, porque ese amistad y amor de amigos ahora había madurado en amor puro y real, el principal amor que mueve a todos los seres vivos, Raging Blast y Apple Bloom dejaron de ser amigos esa noche, para pasar a ser una unida pareja en donde el amor puro brillaba como un fuerte rayo de sol en medio de la oscuridad de la noche esclarecida por una luna llena.

A la distancia en una tenia nube en el cielo, la princesa Luna observa a ambos ponys con una alegre sonrisa.

- Yo siempre pensé que el hecho de que los muertos te hablan en los sueños era mentira y que era todo generado por nuestra mente, pero veo que uno nunca deja de sorprenderse, sin duda llego en el momento justo para ayudarlo a dar el paso definitivo. Ojala sean felices Raging Blast y Apple Bloom, y gocen el amor como nunca, porque ese sentimiento de poder amara a alguien es algo que los revive por completo. –dijo la princesa Luna quien ahora comienza a observar la luna llena con una sonrisa recordando que ella en algún momento de su vida también sintió lo mismo por alguien y que esos días, fueron para ella de los más hermosos que podía recordar.

Un viejo dicho siempre decía que cuando se cierran las puertas, siempre se abre una ventana, en este caso cuando Raging Blast pensaba que todo eran desgracias, este momento apareció en su vida para darle una nueva oportunidad, una que el tomaría, una oportunidad de que la vida le vuelva a sonreír. Al mismo tiempo para Apple Bloom, esa noche por fin vivía un sueño, el sueño de ser amada por el pony del cual ella desarrollo sentimientos, esa forma de ser, esas virtudes y defectos que enamoraron a la pony pelirroja, hicieron que esa noche de luna llena, fuera la más grande y hermosa que veía junto al amor de su vida.

Dos corazones llegaron a un destino común esa hermosa noche estrellada, y ese destino era la felicidad.

TO BE CONTINUED…