Capitulo 5: ¡Hora de la función!

Hace siglos.

En el fondo del mar tres sirenas jóvenes se encontraban curioseando en un barco hundido, Adagio, la mayor, examinaba una caja de música examinando con una bailarina en la tapa; Aria se puso a probar los vestidos de un baúl y la menor, Sonata, se puso a comer todos los dulces de un recipiente de cristal. Las tres estaban muy entretenidas cuando una sirena mayor de color rojo se les apareció, parecía estar muy molesta.

-Existen ciertas reglas y espero que esas reglas sean cumplidas-

-¡Abyss!- Dijeron las tres al unisono.

-Por andarlas buscando tuvimos que dejar escapar a toda tripulación. Tendremos que cenar almejas esta noche, otra vez-

-Los sentimos mucho Lady Abt¡yss, sólo queríamos saber si había algo de valor en el barco-

-Siempre quieren saber si hay algo de valor en cada barco que hundimos. Los ponies de las superficie sólo tienen un propósito: ¡ALIMENTARNOS!. El fraternizar con ellos no ayuda, además esta prohibido, los ponies de la superficie son ruines, se roban nuestros recursos y en su lugar arrojan basura-

-Pues yo creo que son fascinantes- Adagio le mostro a Abyss la caja de música –Mira lo que saben hacer-

Abyss tomó la caja de música, pero no para observarla, sino para aplastarla hasta hacerla trisas.

-Eso pasa cuando niñas como ustedes se quedan sin padres, se hacen frágiles. ¡Ven cosas buenas donde no las hay!-

-¡No los conoces!-

-¡No necesito conocerlos para saber como son!-

-¡Tampoco sabes como somos nosotras!-

-¡SUFICIENTE! ¡Las he tolerado por mucho tiempo, pero todo tiene un límite! En el nombre de Poseidón, ya no son parte de esta familia, ¡LAS DESTIERRO AL MUNDO QUE TANTO QUIEREN!-

Abyss invocó un tifón que envió a las sirenas a la playa más cercana.

-Bueno hermanita ¿Ahora que hacemos?- Pregunto Aria.

-Abyss se equivoca, no somos débiles, ¡somos mucho más que un eslabón en la cadena alimenticia!-

-Aún así tenemos hambre-

-Un taco de algas no me caería nada más- Dijo Sonata

¡Ya estoy harta de las algas! ¡Quien creen que soy, UNA PONY DE MAR!, Shoo-be-do-shoo-shoo-be-doo- Aria se metió el casco en la boca -Y tu Sonata ¿porque tienes los cachetes inflados?-

La sirena azul escupió unos dulces que tenía ocultos en su boca.

-Nada mal- Dijo Adagio elogiando a su hermana.

Las tres masticaron los dulces mientras pensaban en que hacer.

-Este mundo tiene mucho que ofrecer-

-Los ponies creen que somos monstruos, no querrán compartir su mundo con nosotras-

-Entonces lo tomaremos-

-¿Cómo temeraria líder?-

-Me alegro que tomes en cuenta mi autoridad- Adagio señaló las gemas en su pecho -Nuestra gemas tienen poderes que ninguna de nosotras ha explotado lo suficiente-

-¿Significa que podemos hacer magia?- preguntó Sonata.

-Nuestras gemas aún son pequeñas-

-La mía es grande- Dijo Aria

-No tanto como la mía- Adagio tocó la gema en el pecho de Aria-

-¡No toques mi gema!-

-Las sirenas usan la magia para hipnotizar y controlar las mareas, pero si descubriéramos la manera de explotar nuestra magia, podríamos hacer toda clase de travesuras-

-¡Uy! Me gustan las travesuras- Dijo Sonata entusiasmada.

-Piensen en las posibilidades, usar la magia para cumplir nuestros sueños. Un día verán lo especiales que somos, ya no seremos sombras escabulléndose entre las sombras ¡SEREMOS ESTRELLAS BRILLANDO EN EL CIELO!- Las tres se quedaron mirando las estrellas de la noche, pero Sonata no se resistió en cantar la canción de los ponies marinos.

-Shoo-be-do shoo-shoo-be-do-

-¡YA CALLATE!-

Aria y Sonata se pusieron a pelar

-¡¿No podrían llevarse bien de vez en cuando?!- Dijo Adagio tratando de calmarlas.

Ahora

En la mazmorra, Daring Do estaba sentada en el piso jugando a botar la pelota sobre la pared, Duddley, asignado como guardia de seguridad, había llegado con una charola de comida,

-Te traje algo de comer.

-Déjalo en el piso.

Duddley paso la charola por una abertura cerca del piso -Respóndeme una cosa ¿Qué hiciste para que Verko ofreciera una recompensa por ti?-

-En mi búsqueda para encontrar un objeto llamado "La Perla Destello", me hice pasar por un coleccionista de Manehattan para intercambiarle un mapa antiguo por un maletín lleno de monedas de oro.

-¿Le pagaste?-

-Así fue, pero con monedas de chocolate

Duddley no pudo contener la risa –Ya me imagino la cara que debió haber puesto-.

-Con una bromita así me sorprende que aún te haya hervido en aceite.

-Verko es un coleccionista de arte antiguo, ya visite el museo que tiene allá arriba y una caza tesoros como yo le es más útil viva que muerta, sólo necesita encontrar la manera de convencerme, temo que vaya a capturar a mis amigas, por eso no quiero que vengan a salvarme, mejor vete antes de que piensen que fraternizas con el enemigo.

El dodo sintió algo de lastima por la pegaso, le gustado querido consolar, pero no sabia que decirle, así que simplemente se retiró hacia su escritorio donde tenía una radio, tomó el micrófono y encendió el aparato.

-Marina ¿Me escuchas?

La gaviota estaba en el hangar reparando el motor de una nave con la inicial V en manuscrito. A su lado tenía una radio, cuando escuchó la voz de Duddley, tomó el micrófono para contestar.

-Aquí Marina ¿Cómo te va?

-Me pusieron a vigilar a la pony, es aburrido, no hace mas que botar la pelota. ¿Qué tal tu?

-Aquí reparando la nave privada del señor Verko.

-Siempre te gusto reparar cosas, al menos te asignó un trabajo adecuado, en cambio yo, estoy obligado a ser la niñera de una mocosa con .

-Pudo ser peor, tan solo mira lo que paso con Celaeno y tripulación-

Marina vio pasar frente a ella a una harpía, un ser con aspecto de ave pero con orejas; que tenía pico de loro, plumaje blanco, mechón y cola verde, orejas, un lunar cerca del pico y una pata de palo vestida con un uniforme de repartidor con el logo del Rey Tormenta sobre su hombro leyendo el itinerario –Hablando del diablo, luego te veo- Marina cortó la comunicación y dirigió su voz a la harpía -¡Hey Camila!-

La harpía volteó hacia la gaviota -¡Que tal Marina! Perdón, no vi que estabas ahí-

Marina bajo de la escalera para saludar a Celaeno –Esta bien. ¿Como anda el negocio?- Ambas se besaron en la mejilla

-Aburrido como siempre.

-¿No has hecho algo temerario últimamente?

-¿Cómo esperas que haga algo temerario usando esta ropa? Yo, Camila Celaeno, solía ser la más grande pirata del Mar de la Nubes, saqueaba y robaba todo barco que se cruzaba en mi camino, asalté ciudades enteras, mis enemigos temblaban al escuchar mi nombre. Desde pequeña he soñado con una vida de aventura y riqueza. ¡Ahora mírame! ¡Convertida en la moza de un simio atolondrado que ni siquiera sabe contar!-

-Realmente lo siento, pero al menos no te llevaron al paredón.

-Si sigo con esto, yo misma caminare por la tabla. Ahora si me disculpas, tengo un cargamento de figuras de acción que entregar al Pantano Troll y ya se me esta haciendo tarde- Celaeno se retiro hacia su nave. –Por cierto Marina, gracias por gracias repararle las velas de color a mi nave-. Marina pudo notar las lagrimas en sus ojos. Entendió que ambas estaban atoradas en el mismo hoyo y debían buscar la forma de salir, antes verse obligadas a tomar una decisión extrema.

Starlight Glimmer y Daring Do habían sido capturadas por Lightning Dust, Daring fue entregada al jefe criminal conocido como Verko. Trixie y Maud llegaron a Klugetown en busca de sus amigas. Luego de escapar de unos rufianes, la maga y la arqueóloga se encontraban caminando por el mercado.

-Trixie no puede creer que hayan capturado a Starlight y Daring, y no solo eso, también se llevaron la gema-

-No estés tan segura- Maud sacó la gema de su vestido.

-¡Pero si Starlight tenía la gema!

-Esta es la gema real, Stalright uso un hechizo de transmudación en una piedra para usarlo como señuelo.

-¡Genial! ahora sólo hay que preocuparnos por salvarla a ella.

Maud guardó de nuevo la gema y recorrieron el mercado preguntando por las ponies

-¡DISCULPEN BUENO SEÑORES, PERO ESTAMOS BUSCANDO A UNAS PONIES IGUALES A NOSOTRAS! ¡¿ALGUIEN LAS HA VISTO?!- Dijo la unicornio.

Todas las criaturas del mercado se reunieron alrededor de las 2 ponies.

-No creo ninguno de ellos quiera ayudarnos- Dijo Maud.

Las criaturas se estaban acercando cada vez más con sus garras puestas sobre las ponies, hasta que una de ellas grito: -¡ATRAS! ¡TIENEN COLORATIS PASTELUS!- Las criaturas gritaron y salieron huyendo.

-Tal vez debamos buscar en otro sitio- Dijo Trixie

-¿Que tal ahí?-

-Pero eso es una cantina-

-Que mejor lugar para recabar información que un centro de reunión para chismosos, pero hay que se cautelosas, para chicas como nosotras puede ser un lugar algo brusco-

Maud y Trixie continuaron su búsqueda dentro de una cantina, era un ligar frecuentado por toda clase de criminales y malhechores, razón por la cual debían actuar con cautela. Un lagarto volador y un pescado se estaban dando de golpes en una mesa y en otra una pareja de borrachos conformada por un jabalí y un rinoceronte se abrazaban y cantaban como si fueran hermanos. En el escenario una banda de ranas vestidas como músicos de jazz, traje negro y gafas, se encargaban de proporcionar un ambiente agradable al lugar con sus clarinetes. Trixie y Maud se acercaron con el cantinero, un cerdo con bigote de aspecto gruñón.

-Disculpe amigo ¿De casualidad no ha visto a una pandilla de ponies, un de ellas es una unicornio con alas?- Preguntó Trixie.

-¡No! ¡¿Van a pedir algo o solo vinieron a preguntar?!- Las 2 pidieron una cerveza de raíz.

-Esto sabe a corteza- Dijo la pony terrestre luego de probar su bebida. Por temor a generar un problema, la unicornio cubrió su boca y se disculpó por el comentario -No le haga caso señor, ella no sabe lo que dice. Heheheh- El cantinero se les que quedo mirando con el ceño fruncido por un momento antes de continuar con sus labores

De lejos había 2 sujetos observándolas, una era una figura encapuchada con alas de murciélago, la otra era una rata de pelaje verde seco, parche en el ojo, capa morada, camisa azul claro y pantalones jeans rotos. La rata sacó una fotografía, era la foto de su de Maud que Pinkie pensaba en regalar a cambio de información sobre la reina hipo; al reconocer a la pony, terminó su bebida, se limpio la boca con la manga, se levantó de sus silla y camino hacia nuestras amigas.

Trixie se percato de que varios de los presentes empezaron a fijarse en ellas, así que pagó la cuenta y empezaron a caminar hacia la salida, pero antes de llegar la rata se interpuso en su camino.

-No quisiera molestarla señoritas pero ¿la de la fotografía no es usted?

Maud tomó la fotografía –Es la fotografía que le obsequie a mi hermana ¿Dónde la consiguió?-

-La recogí mientras ella y otras ponies iban huyendo de la Guardia Tormentosa, al parecer su hermana y sus amigas se han metido en alguna clase de lio, hasta han ofrecido un a recompensa por ellas.

-¿Sabe en donde están?- Preguntó Trixie.

-No, pero podría ayudarlas

A simple vita se veía que el tipo no era de fiar. –Gracias por la información, pero Maud y yo podemos encontrarlas por nuestra cuenta. Que tenga buen día.

La rata se volvió a interponer en su camino –Por favor señoritas, insisto- Las ponies vieron como desenfundaba una de esas pistolas de chispa, era claro que quería llevarlas con la Guardia tormentosa para recibir la recompensa.

-No valen la pena caballero- La figura encapuchada se levantó para ayudar a las ponies –Tan solo mire lo debiluchas que son, están tan delgadas que apenas pueden levantar una bolsa llena de hojas-

-¡¿Llamas a la grandiosa y poderosa Trixie debilucha?!-

-Además son solo turistas, no tienen ninguna información que sea de utilidad. Mejor olvídese de ellas. Venga y deje que le invite un trago.

¿Por qué un completo extraño se preocuparía en proteger a estas ponies? La rata pensó que a lo mejor quería la recompensa para él, así que sacó su pistola para dispararle, pero el encapuchado le lanzó una bola de fuego de su boca derritiendo el arma de su oponente que escurrió hacia el piso formando un pudín naranja brillante. En el rostro cubierto del encapuchado brillaban un par de ojos al rojo vivo y una boca dentada aspirando una llamas.

-No se exactamente que eres tu amigo, pero no quiero problemas.

-¡Entonces largo!- La rata obedeció la orden.

-Perdone la molestia- La figura le lanzó una moneda al cantinero- ¡Síganme!

No tenían idea de quien era ni por que las había ayuda, pero las ponies decidieron confiar en él. Las ponies siguieron al encapuchado hasta su casa en un complejo habitacional de barro como las hay en Medio Oriente. El lugar estaba lleno de artilugios mágicos y libros, la mayoría eran sobre temas prohibidos, unos tenían más de mil años, uno en particular destacaba por tener la firma de Starswirl el Barbado. Maud tomó una piedra con forma de huevo.

-¿Es alguna clase de hechicero?- Pregunto Trixie

-He estudiado a magia, pero no soy un mago.

-No lo entiendo, porque quiso ayudarnos ¿No va a entregarnos o sí?

-Desde luego que no- El encapuchado se dio la vuelta para revelar su identidad, era una gárgola con hocico y melena de pelaje café. -Mi nombre es Scorpan y quiero a ayudarlos a encontrar a sus amigas.

Sunburst, Lyra y Bon Bon caminaron hasta la base de una de las torres del castillo, el unicornio empujo un ladrillo cuyo color era más opaco que la piedra blanca de los muros del castillo, eso activo una puerta secreta.

-Síganme-

Las chicas y el mago subieron por reorrieron un túnel hasta llegar a unas escaleras -Al igual que en su viejo castillo, Celestia mando a construir una red de pasajes ocultos, este conduce hacia la capilla, la cual esta a sólo un par de pasillos del salón del trono. En cuanto volvamos a las princesas a la normalidad, usaran su magia para sacar a todos estos barbaros de aquí-

-Tu plan es genial, pero eso no significa que no me guste- Dijo Lyra

-Ni a mi tampoco-

-¡Y HACEN MUY BIEN!-

Los ponies abrieron una salida hacia el pasillo que da hacia la capilla, pero las cosas no salieron como Sunburst las planeó, Moonscar y un grupo de yetis los estaba esperando.

-No tiene mucho que descubrí su pasaje secreto. Si deciden cooperar con nosotros, tal vez sólo los ponga a trapear el piso-

-¿Tienes un plan B genio?- Preguntó Bon Bon con sarcasmo.

Los ponies y las gárgola se sentaron sobre una alfombra roja con motivos árabes para tomar te y hablar sobre la búsqueda.

-De modo que usted es amigo de Starswirl.

-Le debo mucho a ese viejo unicornio y a sus amigos. Siempre seguí a mi hermano sin como si fuera un sombra, a cambio me trataba como una mascota, no fue hasta que ese viejo unicornio vino y me convenció de que era libre de seguir mi propio destino. Evite que Triek robara la magia de Equestria, pero eso no emendaba el mal que le había ayudado a ser, así que pase todo este tiempo en el exilio como penitencia por mis acciones. Escuche que mi hermano ha vuelto.

-Así fue, pero Twilight y sus amigas lo derrotaron. Trixie soñó toda su vida con ser la pony más poderosa de Equestria, por un tiempo las envidie, ahora entiendo que poseen una magia superior a cualquiera de nosotras.

-Mi hermana y ellas están buscando a alguien llamado la Reina Hipo ¿A quién se refieren?

-Quizás se refieran a los hipogrifos, desde que el Rey Tormenta devastó su reino en el Monte Aris, nadie los ha vuelto a ver, aunque no dudo que una raza tan poderosa se haya dejado extinguir tan fácilmente. La última vez que estuve en ese monte fue hace siglo cuando acompañe a Starswirl a investigar el secreto de su magia.

-Si es amigo de Starswirl, entonces debe saber lo que es esto- Maud sacó la gema para mostrárselo a Scorpan

-¡El Rubí Fantasma! ¡No se de donde sacaron esa cosa pero tienen que deshacerse de ella, es peligrosa!

-¿Qué sabe sobre el rubí?- Preguntó Trixie.

-Se dice que cayó del cielo, los Pilares lo buscaron, pero un nigromante lo encontró primero y lo contaminó con su magia oscura, lo uso para esparcir su la magia hasta que le fue robado por 3 criaturas procedentes de Acuastria. Los último que se supo del rubí que había sido enviado a otro mundo.

-Pues una de mis amigas la encontró y la trajo de vuelta, ahora esta en nuestras manos mantenerlo a salvo. Pero ahora nos preocupa en encontrar a nuestras amigas. Si tan sólo hubiera un lugar donde ocultarlo.

-Tal vez usted quiera hacerse cargo– Maud le ofrecio la gema Scorpan, por un momento un brillo verde llenó los ojos de la gárgola, extendió su mano con la intención de tomarla -¡No!- Apartó su mano –Es más seguro que vaya con ustedes, solo asegúrense de que nadie las vea con ella.

-Usted dijo que sabía donde estaban nuestra amigas ¿Cierto?

-En el bar escuche a unos sujetos hablando de una recompensa por una pegaso, pero que esta ya había sido capturada y entregada al líder criminal conocido como Verko.

Trixie chocó sus casco –¿Díganos donde esta ese Verko y la grandiosa y poderosa Trixie se hará cargo de él?

-No es tan fácil, Verko es muy peligroso, hay que entrar con siglo y creo tener una idea de como hacerlo.

Trixie luciendo su capa y su sombrero fue al "Queso Gruyer" a presentarse con el dueño. –Díganle al señor Verko que la grandiosa y poderosa Trixie ha venido para hacerle la propuesta de su vida-

-¿Tiene cita?- Dijo el guardia

-La grandiosa y poderosa Trixie no necesita cita-

-Sin cita, no puede pasar usted-

-Entonces déjeme decírselo de esta manera- Trixie se levanto y empezó coquetear con el guardia de la misma manera en que lo hizo con Jenner –Alguien tan guapo y fuerte como usted no le negaría la entrada a un pony tan linda como yo ¿O sí?- El guardia no pudo soportar esa mirada, así que le cedió el paso a la unicornio.

Verko estaba todo vendado en su cama mientras una ratopín enfermera trataba de darle su medicina por la boca. –Señor, una tal Trixie desea verlo- Dijo una voz por el interfón de su cómoda. –Que venga otro día, ahorita estoy muy ocupado- En el momento en que la cuchara se acercaba a sus labios, Trixie entró de golpe ocasionando que del susto, la enfermera tirara la botella sobre Verko derramando todo el contenido sobre sus vendajes. -¡QUIEN ERES Y QUE ES LO QUE QUIERES! -

-¡Señor Verko, soy la grandiosa y poderosa Trixie, ilusionista profesional- Trixie le dio su tarjeta al ratopín -He venido a decirle que sus problemas por falta de publico han terminado.

-¡Tengo suficiente público!

-¡Deje de ser modesto!- La maga le dio una palmada en el hombro causándole dolor –Si me de la oportunidad de presentar mi acto en su club, usted aganará una fortuna.

-Aunque la palabra "fortuna" me tienta a aceptar su oferta, no estoy de humor para hacer audiciones además ya tengo un mago, así que por favor hazme el favor de retirarse sin hacer escandalo.

La voz de la interfón hablando otra vez avisando que el gran Lingüini no puede presentarse esta noche por una operación de las amígdalas.

-Pero los jefes de las familias más importantes de Equestria vendrán esta noche. Les prometí un gran espectáculo. ¡Donde demonios voy a conseguir un reemplazo!

Verko miro los ojos suplicantes y la enorme sonrisa de la unicornio -Tienes suerte niña, que sea algo grande ¡O venderé tu cuerno como pisapapeles!

-La unicornio cambio su gesto de suplica por una de preocupación.

Sunburst, Bon Bon y Lyra habían sido llevadas al calabozo del castillo. Moonscar llegó sosteniendo una caja, se puso frente a las prisioneras, un guardia le acercó un banco, puso la caja en el piso y se sentó.

-¿Qué es lo que deseas saber cara de perro?- preguntó Bon Bon.

-Desde hace tiempo mi rey ha estado estudiando a fondo su historia y cultura, también ha escuchado rumores acerca de esos a quienes llaman pilares y le interesa saber donde se encuentran, también acerca de ese "Árbol de la Armonía"-

-No tenemos idea de donde están, pero aunque lo supiera, jamás te lo diría- Respondió Sunburst

-¡No sabemos que planeas hacer con nosotros, pero no lograras sacarnos nada!- Respondió Lyra.

-Eso es lo que ustedes creen- El lobo sacó de la caja unos pergaminos que procedían de la sección de Starswirl el Barbado –He estudiado su expediente señor Sunburst. Promedios bajos en la escuela de magia, adivino de profesión y una obsesión compulsiva por colecciona artefacto mágicos de gran valor, como estos pergaminos, escritos a casco por el más grande mago en toda la historia de Equestria- Cuando Sunburst los vio, puso ojos de encanto estilo anime -Sería una lastima si algo malo, les sucediera ¿No?- Moonscar encendió un fosforo y lo puso cerca del pergamino- Sunburst no podía soportar esta clase de trato a un pergamino tan bien preservado con hechizos que con los que cualquier mago podría soñar.

-¡MUY BIEN! ¡MUY BIEN! ¡COOPERARE!-

Las yeguas pusieron cascos sobre la cara en señal de vergüenza.

-No se donde se encuentran los pilares, pero se donde esta el Árbol de la Armonía.

-Con eso me basta ¡Preparen la expedición!-

Las yeguas se quedaron mirando a Sunburst con el ceño fruncido.

-Lo lamento, pero no soporto como torturen a una buena lectura-

Esa noche, las personas más importantes del pueblo, gánsteres en su mayoría, acudieron a ver el espectáculo que Trixie tenía para presentar esa noche. Verko se encontraba acompañado de otros mafiosos, un jabalí, un rinoceronte y una lagartija. Luego de disfrutar de la actuación de la bella corista Mina, una gata de color blanco con cabello rubio vestida de rojo, de recibir los aplausos y racimos de flores lanzados desde el escenario por parte del público enamorado; un ratopín vestido de traje y corbata se encargó de presentar a Trixie.

-¡DAMAS Y CABALLEROS! ¡CON SUTEDES!... ¡LA GRANDIOSA Y PODEROSA TRIXIE!-

Las cortinas se abrieron para revelar a Trixie y a su asistente Maud vestida con un leotardo morado adornado de estrellas como la capa y el sombrero de Trixie.

¡Bienvenidos damas y caballeros al show mágico de la grandiosa y poderosa Trixie!

El primer consistió en que un miembro del público tomara una carta y dejar que Trixie adivinara cual era, pensó y pensó hasta que la idea una idea le la cabeza. –¿Me permiten? Gracias- La maga retiró un mantel de una de las mesas sin tirar nada de lo que estaba arriba. –Este mantel parece sucio, déjenme ver que tiene- La extendió para revelar una imagen de un siete de corazones impreso debajo, era la carta que el voluntario había tomado. Todo el publico quedó maravillado. A continuación la metió dentro la asistente dentro de una caja, sació su cabeza de un lado y sus pies del otro, la maga levitó un serrucho que partió a Maud en a la mitad, separó las 2 mitades y cuando abrió las cajas, 2 Mauds idénticas salieron de cada una, el público se quedó sin aliento; la maga las cubrió con su capa y ¡presto!, las 2 volvían a ser una sola.

-Realmente es buena- Dijo Verko

-Ya lo creo- Dijo el jabalí.

El tercer acto consistió en clásico truco de la cabina de desaparición, la maga giró 360 grados la cabina morada con su cutie mark, sosteniéndola de su casco invitó a Maud a entrar, cerró la puerta, hizo unos cuantos pases mágicos, la giro otra vez y al abrirla, la maga ha desaparecido. -¡Se lo que están pensando! ¡Que se salió por atrás!- Trixie abrió la parte de atrás revelando 2 puertas -¡Tal vez este debajo!- Luego desmanteló toda la cabina dejando únicamente la base, metió su casco y de un espacio escondido sacó un racimo de rosas –Para usted mi bella dama- Las lanzó hacia la bella Mina quien la recibió con las mejillas en rojo -¡Un momento! Creo que hay algo debajo de mi sombrero ¿Será un conejo?- Se quito el sombrero, metió su caso y de su interior, sacó a Maud estriándola como un muñeco de goma para ponerla en el piso. Todos los espectadores volvieron a tronar el lugar con sus aplausos, realmente la unicornio se lució esta noche, pero en realidad todo era una mera distracción, la Maud que estaba en el escenario era en realidad un clon, la verdadera se había escabullido por la base de la cabina en el último acto hacia la parte trasera del escenario. Bajo por unas escaleras hacia el sótano, entreabrió una puerta y vio a Daring jugando con la pelota mientras Duddley dormía la siesta sobre la silla con sus patas sobre el escritorio, roncando como si fuera un puerco.

-¡Psss psss!

Daring se puso contenta al ver a Maud, la pegaso se señalo donde estaban las llaves, en el cinturón de Duddley, la pony terrestre se escabullo silenciosamente, trato de tomar el llavero, pero estaba sujeto a una correa del cinturón.

-(¡Cuidado Maud, cuidado!)-

Maud pensó en una manera más segura de sacar la llave, entonces se le ocurrió usar sus dientes para mascar la correa, royó hasta que pudo obtener el llavero, corrió hacia la celda, probo cada una de las llaves. La gente estaba tan emocionada con el espectáculo que pisotearon el piso. El golpeteó hizo que cayera algo de polvo del techo, el cual cayó encima del pico de Duddley haciendo que despertara.

-¡HEY!-

Para cuando Duddley despertó, ya habían abierto la reja.

-¡Cuidado Maud!- Maud volteó hacia atrás, Duddley se acercaba corriendo con la espada en el ala con la intención de detener el escape, lo único que Maud hizo fue entrar y cerrar la reja ocasionando que el dodo se atorara entre los barrotes, Maud volvió a abrir la reja para que ambas salieran de allí.

-¡Hasta luego fósil!- Dijo la pegaso.

-Ya me imagino a Marina riéndose de mí-

Sunburst, Bon y Lyra se encontraban caminando por el bosque Everfree escoltados por Moonscar y sus guardias que se distinguían por una cresta amarilla.

-¿Cuánto falta para llegar?- Peguntó el lobo.

-No mucho oficial- Dijo Sunburst.

-No pensaras en darle el árbol de la armonía a estos patanes ¿o sí?- Dijo Bon Bon

-Descuide señorita, tengo una idea-

-¿Como la del pasaje secreto que ya no era secreto?-

Sunburst no hizo caso de lo que dijo Bon Bon y produjo tintineo luminoso con su cuerno que pasó desapercibido para todos. Llegaron hasta el puente que conecta con el viejo castillo

-¿Es ahí?-

-No señor, abajo-

Sunburst condujo a la expedición por las escalera que daban hacia el fondo de barranco donde se encontraba la caverna que albergaba el árbol en su interior. Entraron y encontraron el árbol brillando como siempre como si fuera de navidad. Moonscar y los guardias se quedaron impresionados por su belleza.

-Es tal y como lo vimos en aquel libro. Bien chicos, saquen su palas- Los yetis sacaron palas e intentaron extraer el árbol del piso.

-¡OIGAN QUE CREEN QUE ESTA HACIENDO!- Dijo Lyra.

-Sera un lindo adorno en el salón del trono de su majestad-

-¡Sunburst tenemos que hacer algo!-

-¡Y lo haremos!-

El unicornio dio un chiflido como si fuera un gorrión, entonces aparecieron unos ponies de entre las sombras que con cuerdas y palos se abalanzaron sobre los villanos. Primero amarraron a los que estaba escarbando el árbol.

-¿Pero que es todo esto?- Pregunto Moonscar.

-Un fiesta sorpresa de bienvenida por cortesía de los amigos ponies ¿Qué tal una bebida helada para enfriar los animos?- Sunburst uso un hechizo de congelación sobre Moonscar.

-¡Eso fue impresionante!- Dijo Lyra emocionada.

-Les envié un mensaje telepático, soy fragil en algunas cosas, pero en otras soy firme si me lo propongo-

-¿Están están ustedes bien?- Pregunto un pony.

-Muy bien. Ahora hay que empezar a planear una manera de recuperar Canterlot-

-De mago nerd a rebelde, este tipo ya me esta empezando a gradar- Dijo Lyra sonrojada, cosa que molesto a Lyra -¡OYE!-

-¡AHORA PARA MI ÚLTIMO ACTO, VOY A REQUERIR DE UN VOLUNTARIO DEL PÚBLICO!- Todos alzaron la mano, pero Trixie ya tenía a alguien en mente -¡USTED!- Trixie señalo a Verko. El dueño del lugar no tenía ganas de ir, pero sus colegas insistieron tanto, sobre todo con esos ojos amenazantes.

-Ya que ¡Enfermera!- La enfermera tuvo llevar Verko en silla de ruedas hacia el escenario.

-¡Antes que nada quiero darle las gracias señor Verko por permitirme actuar en su bello club esta noche! ¡UN FUERTE APLAUSO PARA NUESTRO ANFITRIÓN!- Verko saludo a la muchedumbre.

-Señor Verko ¿Podría hacerme el favor de tomar estas tijeras?- Una cuerda atada al extremo del escenario sostenía una caja fuerte que colgaba encima de una caja de madera.- En cuanto haya entrada a la caja, mi asistente contará a hasta tres, luego usted cortara la cuerda con esas tijeras para dejar caer la café fuerte encima de mí. Desde fuera del escenario la maga vio a la verdadera Maud con Daring quien le hizo señas con el casco, la maga camina hacia la caja, entró en ella y la cubrió con la tapa. La falsa Maud sostenía un tablero con números en cuenta regresiva. -10, 9, 8 ,7 6 ,5 4 ,3 ,2 ,1…- A llegar a cero, Verko cortó la cuerda y la caja fuerte cayó encima de la caja de madera. Tosdos se preguntaban siu la unicronio había sobrevivido, pero el asombro fue interrumpido por Duddley quien pudo escapar de las rejas.

-¡Señor!-

-¡Ahora que quieres! ¡¿No ves que estamos en medio de un acto muy interesante?!-

-¡Lo siento señor, solo vine a avisarle de que la prisionera escapó!-

-¿Cómo que escapó?-

-¡Fue esa pony de allá!- Duddley señaló a Maud quien en ese momento se derritió como un helado. Todos quedan intrigado con esto, en especial Verko. Ordenó a sus hombre que abrieran la caja fuerte, tuvieron que usar herramientas para abrirla. No había nada adentro salvo un nota que decía:

"Para cuando lean esto, mis amigas y yo estaremos lejos de aquí. Le agradezco las copas y el espectáculo"

"Atentamente: La grandiosa y poderosa Trixie"

-Si no fuera por lo espectacular de la salida, estaría reamente furioso-

Daring, Trixie y Maud corrieron por toda la ciudad hasta llegar al puerto aéreo donde quedaron de verse con Scorpan en uno de los hangares -¿Todo bien?-

-Grandioso, fue un gran espectáculo. Lastima que tuvieramos prisa-

-Usted debe ser Daring-

-Y usted debe ser Scorpan, mis amigas ya me hablaron sobre usted. Es un placer conocerle- La pegaso estrechó la mano de la gárgola -El placer es mío. Debes sentirte orgullosa de tener amigas tan leales-

Daring volteó a ver a sus amigas –Si, lo estoy, pero aún queda una amiga por rescatar-

-Pero para eso tenemos que ir al Mar de las Nubes ¿Nos consiguió una nave?- Preguntó Trixie

-Desde luego- Scorpan les mostró la nave.

-A mi me parece un pedazo de chatarra- Dijo Maud.

-Es la más rápida que conseguí, no esta en la mejores condiciones, pero será suficiente para llevarlas al mar de las nubes-

-Tendrá que bastar- Dijo Daring. –Hay que irnos de aquí antes de que Verko y sus hombres nos encuentren-

Las ponies se despiden de Scorpan y entraron a la nave. -¿Alguien sabe volar esta cosa?- Pregunto Trixie.

Daring ya había manejado una de esas cosas en su última visita a Klugetown, así que tomó los controles y encendió la nave. -¡Saluden a los Pilares de mi parte!- Scorpan siguió despidiéndose de ellas desapareciendo a la distancia. Detrás de un barril, Marina lo había escuchado todo.