MLP LA PELICULA: STARLIGHT GLIMMER Y EL RUBÍ FANTASMA
Chapter 4: Tiempos oscuros
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Hace meses
En el salón del trono a puertas cerradas, Luna y Celestia estaban en centrando toda su magia en los fragmentos de los collares, poco a poco la gema se fue reconstruyendo hasta formar una sola pieza. La gemas descendió lentamente al alcance de la Princesa del Sol.
-Gracias por ayudarme en esto hermana.
-Sólo lo hice por consideración, yo no creo que esto sea una buena idea. Esa cosa se alimenta de la energía de los seres vivos, recuerda lo que pasó en Hollow Shades y en el mundo humano- Dijo la Princesa de los Sueños.
Se lo peligroso que puede ser, pero si hubiera una manera de revertir su poder para que libere la energía positiva en vez de la negativa.
-Tu idea de cambiar a Discord me pareció absurda en un principio ¡Pero ahora estamos hablando de una piedra por la Gran Magia!
-Entiendo tu preocupación, lo único que quiero es estudiarla a fondo, si no encuentro lo que busco, te doy mi palabra de que me desharé de ella.
-(Suspiro) Siempre fuiste la más responsable e inteligente de las dos. Confió en ti Tia , solo espero que sepas lo que estas haciendo sabes lo que estas haciendo- La dos hermanas se quedaron contemplando el rubí que ayudaron a reconstruir.
Ahora
Strlight Glimmer, Trixie, Maud y Dring Do escaparon de Canterlot y se dirigirán hacia el Mar de las Nubes en busca de Twilight y las demás mane 6 llevando consigo un objeto mágico conocido como el Rubí Fantasma, construido con los pedazos de las gemas de las Dazzlings. Su plan original era regresar al pueblo de Starlight y resguardar el rubí, pero una visión que Starlight sobre Twilight siendo capturada hizo que cambiaran sus planes. Conociendo los riesgos de llevar un objeto de magia oscura consigo, con alforjas y valor sobre sus espaldas, las cuatro ponies se dispusieron a emprender una peligrosa búsqueda.
-No estoy lista para ir sola, por suerte, no tengo que hacerlo-
Starlight no siempre fue una pony amable y leal, argumentando que sólo buscaba al bien, sometió a todo un pueblo de ponies y trato de alterar el tiempo, fue entonces cuando aprendió lo importante que era la amistad; ahora era aprendiz de la princesa para ayudarla en su labor de difundir la amistad por Equestria.
Después de tres días de caminata, las cuatro ponies habían llegado a Appleloosa donde la princesa habló por última vez con su alumna por vía telepática, era poco probable que todavía siguieran allí considerando la prisa que llevaban, pero tenían la esperanza de que Braeburn supiera a que dirección fueron y de que no se encontraban muy lejos.
-¿Cuánto falta para que lleguemos?- Preguntó Trixie.
-No muy lejos según mis cálculos-
Al pasar una colina vislumbraron el pintoresco pueblo de Appleloosa, excepto que el ejercito del Rey Tormenta ya tenía ocupado el lugar. Los estandartes con el logo del rey colgando en los edificios y tal y como ocurría en Canterlot, los ponies habían sido esclavizados, forzados a cosechar manzanas para el rey y actuar en rodeos para el entretenimiento de las tropas, no era seguro pasar por ahí.
-¿Alguien tiene una idea de cómo pasar?
A Trixie se le ocurrió una idea, entre los hechizos que Starlight le había enseñado, estaba el hechizo de invisibilidad. La ilusionista estuvo contentándose hasta que un destello, hizo invisible a todas las ponies.
-¡Trixie lo lograste!- Dijo Starlight
-Desde luego, soy grande y poderosa recuerdan.
Invisibles a la vista de los yetis, las 4 ponies atravesaron el pueblo mientras veían como los nuevos pueblerinos gozaban de la vida al estilo del oeste, un grupo estaba en la cantina gozando del espectáculo de bailarinas que apenas podían concentrarse con todos los piropos que les lanzaban, huyeron cuando algunos de ellos subieron al escenario para tratar de besarlas; otros yetis estaban bailando en una calle las danzas del salvaje oeste y en otra las del tranquilo oeste. Unos yetis que caminaban comiendo manzanas toparon con Trixie.
-¡Fíjense por donde van!
-Silencio Trixie. Solo caminen y no volteen- Dijo Starlight. Los yetis estaban confundidos, no había nadie allí.
Las ponies parecían haber engañado a los guardias, pero una pony usando un sombrero y un jorongo al estilo Clint Eastwwod estaba sentada en una mesa en una terraza tomando un tarro de sidra desde una cantina al aire libre observando con interés la calle como si hubiera algo más que solo los guardias y a los esclavos jalando carretas llenas de manzanas y pies. Del jorongo sacó una especie de cetro de latón y una esfera de cristal en la punta que pasó del azul al rojo.
-Quizás yo no pueda verlas, pero mi magiscopio sí.
En el huerto de manzanas, los ponies estaban cosechando bajo la mirada de los peludos capataces, uno de ellos era Braeburn, el pony terrestre estaba cargando unas canastas bajo sus hombros cuando oyó una voz detrás de un arbusto.
-Psss psss
El confundido pony se hacerco al arbusto y escuchó una voz.
-No te asustes, soy Starlight Glimmer, la aprendiz de la princesa Twilight, use un hechizo de invisibilidad para que no nos vieran.
-Recuerdo tu voz ¿En que puedo servirte?
-La princesa Twilight me envió un mensaje telepático diciéndome que estaban aquí ¿Era cierto?
-Mi prima y las demás partieron hace 2 días, tuvieron que disfrazarse de payasos de rodeo para pasar por aquí sin ser reconocidas, es todo lo que puedo decir.
-¿Hacia donde fueron?
-Al sur me parece, más allá de las llanuras. Ahora si me disculpa, tengo que volver al trabajo.
Braeburn siguió su su camino, con la información que necesitaba, las ponies sabían a donde ir. Fuera del pueblo, Trixie volvió de nuevo visibles a las ponies.
-¿Ahora donde?- Preguntó Maud
-Hacia las llanuras.
-Pero hacia allá está el Desierto Hueso Seco, el más grande de Equestria- Dijo Daring.
-Aprendí un hechizo de lluvia con Sunburst, tal vez momento de ponerla en práctica- La unicornio usó su magia para invocar una pequeña nube que las cubriría en su viaje en el ardiente desierto.
-El calor no es lo que me preocupa- Daring empezó a moldear su cara con gestos de nerviosismo –En medio del desierto hay un pueblo llamado Klugetown-.
-¿Qué hay con eso?- Preguntó Maud.
Daring estaba por explicar cuando una ráfaga verde venida del cielo las golpeó lanzándolas violentamente por los cuatro puntos.
-¡¿Qué relámpagos fue eso?!- Preguntó Trixie.
-La ráfaga se detuvo en el cielo revelando la siuleta de una pegaso oscurecida por el brillo del sol, descendió lentamente mostrando a una pegaso verde de melena amarilla corta con estrías de diferente tono con un mechón en la frente vestida con un uniforme militar gris oscuro con motivos de camuflaje y un peto acorazado como el que usan las tropas de asalto en la parte de arriba, también tenía puesto un par de gogles los cuales se quito para mostrar unos molestos ojos amarillos.
-Lamento mucha esa brusca presentación, solo quería que supieran que no vengo en buen plan.
-¡¿Quien te crees que eres?!- Pregunto Trixie con ira.
-Mi nombre es Lightning Dust y soy una profesional contratada.
-¡O sea alguien que trabaja para cualquier basura que page bien!- Dijo Daring poniéndose en posición defensiva.
-Déjame adivinar: El Rey tormenta te contrató para atrapar a Twilight, si es así, tendrás que pasar sobre nosotras antes de dejar que lastimes a nuestras amigas- Dijo Starlight también colocándose a la defensiva.
-Cerca, pero en realidad vengo por la gema.
-¿Gema?- La unicornio sacó la gema de su alforja -¿Hablas de este rubí?-
-Esa misma- Lightning era una pony que buscaba cualquier excusa para armar camorra, pero en este caso decidió recurrir a la diplomacia- Ustedes buscan a sus amigas, así que esa cosa brillosa no tiene ninguna importancia, dénmela y las dejaré seguir su camino-
-¡Si es la gema que le dio su poder a las sirenas, entonces sabes lo que pasará si el Rey Tormenta se apodera de ella!- Dijo Trixie.
-¡Silencio farsante que mi propuesta no te la hice a ti!-
-¡¿A QUIEN LE DICES FARSANTE CEREBRO DE PLUMA?!-
Maud y Daring contuvieron a la enfurecida unicornio apunto de darse de golpes con la pegaso -Confía en que Maud tomará la decisión correcta- Dijo la pony terrestre.
Starlight consideró la propuesta, pero también sabia lo importante que era proteger el rubí. –Un rubí con el poder de despertar lo peor de cada pony sumado a un megalómano inmaduro es igual a… No, creo que no- Starlight volvió a guardar la gema de nuevo en su alforja
-Muy bien, pero esto significa que te la tendré que quitar a la fuerza-
-¡Entonces actúa de una vez y dejar de hablar!- Dijo Daring.
La pegaso se abalanzó sobre las ponies, pero antes de llegar a ellas rebotó al chocar con un hechizo burbuja que la unicornio invocó alrededor de ella y de sus amigas.
-Intenta abatirnos todo lo que puedas, mi magia puede resistir-
-¡Entonces que intente resistir esto!
La pegaso se elevó para tomar altura y cuando estuvo lo sufrientemente alto, se abalanzó hasta alcanzar la velocidad de un meteoro
-Presiento que esto va doler- Dijo Maud.
Stalright y Trixie reforzaron más el escudo, al chocar con la fuerza de la pegaso, el impacto causó una enorme explosión que dejó tras de si un gran hongo de humo que se vislumbro desde el pueblo.
El Rey Tormenta se encontraba de safari en Jardín Real de Canterlot persiguiendo a las criaturas que habitaban allí usando el Báculo de Sacanas como arma, primero le disparó un rayo a un halcón, luego a un pato y por último a una ardilla, no le atinó a ninguno.
-¡Salgan criaturas del demonio, el tío tormenta quiere hablar con ustedes!
El frustrado rey empezaba a perder la paciencia cuando vio a un conejo salir de entre los arbustos sin percatarse del peligro que cernía sobre él.
-Ya te tengo.
El rey apunto al conejo con su báculo como rifle, se mantuvo quieto, aminoró la respiración, cerró un ojo y abrió el otro reduciendo la pupila, con su mirada fija en el objetivo, el rey estaba listo para disparar cuando una voz repentina rompió su concentración.
-¡SU ALTEZA!
La distracción ocasionó que el rey fallara destruyendo un árbol del cual sólo quedó cenizas.
-¡MIERDA!
La voz provino de otro de los lugartenientes del Rey Tormenta, un lobo blanco con una cicatriz como Tempest, pero de forma semicircular rodeando su ojo amarillo, portaba una armadura similar a la del rey y a la de la Capitana Ventisca. Llevaba su casco en una de sus garras.
-¡Maldita sea Moonscar! ¡No ve que estoy practicando con mi nuevo báculo!
-Lamento interrumpirlo señor, vine a informarle que las poblaciones de ambas costas, de Manehattan a Vanhoover y Cloudsdale en el cielo acaban de ser tomadas, en cuanto al Imperio de Cristal, cuando supieron lo que pasó con su princesa, se rindieron sin mostrar oposición alguna; técnicamente toda Equestria es nuestra al fin.
Esta noticia puso al rey de buen humor olvidando el error de hace un momento -¡Magnifico! ¿Qué hay de la cuarta princesa?
-La comandante Tempest las ubicó en Klugetown. En un basurero como ese me preocupa que alguien se nos adelante.
-Esa unicornio no es de las que goza bailar entre las flores, sabra como lidiar con la basura. Pasando a otro asunto, escuche que ese mago Starswirl el Barbado ha vuelo junto con el resto de los Guardianes o Pilares de Equestria, como quiera que se llamen. ¿Tiene idea de donde pueden estar?
-Tengo a mis mejores rastreadores tras ellos.
-¿Qué me dice de la situación en Ávilon? Ya han sofocado a los rebeldes.
-Aún no señor, nuestras tropas no son suficientes para contenerla.
Esta noticia pareció de nuevo molestar al rey -¡No pueden contenerla porque carecen de disciplina! ¡Esta labor requiere de alguien de mano firme. La Capitana Ventisca no tuvo una buena actuación en el Monte Aris, pero con Tempest fuera, ella es la única capaz de llevar a cabo esta misión! ¡¿Dónde esta?!
Ventisca se encontraba en el salón de bolos jugando al boliche en compañía de su guardia personal se distinguía por llevar una cresta azul en lugar de una cresta roja como los guardias de Tempest, mientras se concentraba en como derribar el último pino el recuerdo de cuando se unió al Rey Tormenta vino a su mente.
En medio de un bosque, una aldea de búfalos de agua había sido arrasada por las tropas del Rey Tormenta, de los habitantes solo quedaba el líder hecho prisionero por la Guardia Tormentosa y llevado ante la presencia de su líder.
-Así que tu eres el terrateniente de esta pobre aldea, creíste que podrías vencerme.
-¡Nadie manda en esta región más que yo!
El yeti tomó al búfalo del cuello -Ya no más- La conversación fue interrumpida por un ruido detrás de un arbusto –Parece ser que alguien nos espía- Un guardia fue al arbusto y al meter su mano, sacó a una cachorra de tigre blanco usando una vestimenta de esclava. A la cual llevaron ante el rey.
-¡Por favor no me lastime! Yo sólo me estaba escondiendo,
El rey miró a la criatura detenidamente -¿Eres una esclava no es verdad?-
-Hace poco me vendieron al terrateniente,. Cuando ocurrió el ataque, tenía la esperanza de aprovecha la ocasión para escapar, pero veo que me equivoque-
Otro guardia venía del arbusto con varios pergaminos que arrojó al suelo.
-¿Son tuyos?
-Los tomé de la biblioteca, de vez en cuando me escabullía para estudiar, si me encierra, al menos permita que me los quede, han sido mi único consuelo por muchos años.
Esto despertó el interés del rey hacia la pequeña -¿Cómo te llamas?
-Inami señor.
-Tienes valor y convicción Inami. Podrías serme de utilidad. Dime mi niña ¿Te gustaría unirte a mi ejercito?
La cachorra no quería vivir como esclava de nuevo y sabía que el rey no sería tan paciente como el terrateniente –De acuerdo-
-Bien querida, pero antes necesitas pasar un examen de admisión.
El rey le dio su lanza a Inami. –Aquí tienes a aquel que te mantuvo encadenado ¿No quieres desquitarte?
Inami miró primero la lanza y luego hacia los ojos del terrateniente.
-¿No querrás hacer esto cierto? Recuerda que fui un padre para ti.
La tigresa puso su pata hacia atrás para sentir las marcas en su espalda para recordar los golpes del látigo. –No, la verdad si quiero- Alzó la lanza hacia la cabeza del terrateniente de la cual disparó un destello que la devolvió al presente.
De no ser por el rey, seguiría siendo una esclava. Puede que haya fallado en obtener la perla, pero con el rubí será diferente y haré que esa yegua se trague sus palabras, crees que por perder tu magia consideras que tu vida fue injusta, tu no sabes nada de mí.
Imaginando el rostro de Tempest en los pinos, se preparó para lanzar la bola cuando unos de sus guardias entraron abruptamente haciendo que la tigresa fallara el tiro.
-¡Espero que sea la noticia de que lograron penetrar ese campo de fuerza alrededor del castillo!- Twilight siempre activa un escudo alrededor de su castillo cada vez que se ausenta, el cual solo es accesible para ella, sus mágicas, Spike y Starlight.
Los guardias mearon la cabeza de lado a lado.
-¡Entonces que hacen aquí!
Uno de los guardias se acercó a la capitana, sacó una botella redonda que al destapar, soltó una flama con una imagen del rey.
-Su majestad- La capitana se puso de rodillas.
-Tenemos un pequeño problema en Avilón, ¿Crees que puedas arreglarlo?
-Confié en mi majestad, le fallé una vez, pero no se repetirá de nuevo-. La flama se apago.
-Olvídense del castillo, tenemos trabajo que hacer- Los guardias dejaron de jugar al boliche –No importa si Tempest consigue la magia de las princesas, su poder no es nada comparado con el poder del rubí. De cualquier manera tal vez sea conveniente de que las encuentra a ellas primero-
La explosión causada por el impacto entre a implosión sónica de Ligtning Dust y la magia combinada de Starlight y Trixie dejó un enorme cráter en medio de las llanuras, las ponies yacían inconcietes. Lightning que estaba en medio del agujero fue la primera en despertar, subió por encima del cráter y vio a las demás tiradas en el piso. Aprovechando la ocasión metió su casco en la alforja de Starlight y de su interior sacó el rubí, acto seguido sacó otra de esas llamas embotelladas
-Soy yo capitana. Tengo el rubí que buscaba-
Pero la llamarada sólo transmitió una voz a forma de contestadora.
-Lo lamento mucho pero en estos momentos no estoy disponible, fui a una importante misión a Avilon. Si eres la cazarrecompensas que contrate para decirme que tuviste éxito, búscame cera de Klugetown para que hablemos de tus honorarios, si no, mejor escóndete. Otra cosa más, si en tu camino te encuentras a una alicornio lavanda, tráemela también-
Y se apagó.
Guardó el rubí en un bolsa y se preparó para despegar, pero antes le echó un vistazo a Starlight, no tenía alas, pero per sabía que era una de las amigas de la alicornio que Ventisca menciono, podía serle de utilidad; también centró su atención en la otra pegaso, Ligtning llevaba consigo un cartel de SE BUSCA con un dibujo de la arqueóloga y una recompensa de 25 000 billetes tormenta.
-Este debe ser mi día de suerte. Tres pájaros de un solo tiro.
Así que la pegaso tomó a Starlight y Daring de ambos cascos y se las llevó con dirección al sur, hacia el desierto Hueso Seco. Momentos después Maud, y Trixie despertaron de su letargo, Trixie se puso de nuevo e sombrero, sacudió su capa y fue a ver como estaba Maud.
-¿Te encuentras bien?- Preguntó la unicornio a la terrestre.
-Mi piel es tan dura como el granito y mi cabeza como el mármol- Maud se golpeó la cabeza que sonó como roca.
-¿Que me dices tu Starlight?... ¿Daring? –Trixie volteó hacia todas partes y se dio cuenta con horror de que sus amigas no estaban -¡La explosión debió mandarlas más lejos!-
Buscaron por todas partes, pero no encontraron rastro alguna de ellas, temían que se hubieran evaporado. Madu encontró la botella que Lightning usó para comunicarse con Ventisca, la olfateó y dio su veredicto.
-No, estos restos calcinados fueron causados por una fogata iniciada por un compuesto químico hecho de magensio, calcita y un mineral raro llamado flamerita que solo proviene de las estepas cercanas a Basalt Beach pasando el Mar de las Nubes, es un flamefono-
-¿Un que?-
Maud agitó la botella invocando a la llama que repitió el mensaje para las ponies.
Hay que buscar un modo más rápido para llegar Klugetown
A lo lejos por el camino vieron una carreta acercándose jalada por 2 criaturas que parecían ser lagartos verdes. Abordo iban dos seres, un ornitorrinco de piel café, pico amarillo y cola de castor y alguien que parecía tener la cabeza de un animal de pelaje rojizo con manos reptilescas de color azul y cola de escorpión.
-Esa carreta parece que va al sur- Dijo Trixie -¡Trixie tiene una idea!-
La unicornio se puso en medio del camino
-¡¿Que crees que estas haciendo?!- Dijo el ornitorrinco.
-Perdone mi molestia nobles señores, pero la bella e inofensiva Trixie y su compañera de pocas palabras necesitan que las lleven al sur y estamos demasiado cansadas para continuar- La unicornio se puso de pie y caminó sensualmente hacia los conductores –Unos finos caballero como ustedes no dejaran que una pobres damiselas caminen solas por este árido y peligros lugar- Se puso a acariciar sutilmente la cola de escorpión de Jenner y a parpadearle con sus relucientes pestañas. Trixie ya había usado su atractivo sexual antes para su beneficio. Además de ser una gran ilusionista, Trixie también tenía talento para la seducción.
-Admito que eres linda, pero no tenemos espacio para…-
-Momento Jenner- El ornitorrinco hablo en voz baja al oído de su compañero –La melena de esta brilla como la plata y la otra tiene la fisionomía de una esclava. Podrían darnos buen precio por ellas-
Jenner puso una sonrisa maliciosa –Sabes que Warren, creo que tienes razón. ¡Muy bien señoritas, creo que si tenemos espacio suficiente para ustedes dos!- Las ponies subieron a la carreta. En la parte de atrás llevaban costales de carne seca y fruta deshidratada.
-¿Podrían decirnos a donde van?- Preguntó Maud
-A Klugetown, la joya del desierto.
-Que casualidad, nosotras también- Dijo la unicornio.
-No es tan elegante como las aldeas de los ponies, pero les fascinará- Dijo Jenner. –Les aseguro que les fascinara. Hehehe-
Klugetown era una ciudad ubicada en medio del desierto, en su época un importante punto de encuentro para comerciantes y visitantes de todos los rincones del planeta, pero desde que el Rey Tormenta tomo el control de la región, se había convertido en nido de escoria de la peor clase. La corrupción del nuevo régimen había favorecido al crimen organizado. El principal cabecilla era una rata topo de nombre Verko, el estaba en la oficina de su club nocturno llamado "El Queso Gruyer" atendiendo a un dodo y a una gaviota, eran Marina y Duddley enviados por ordenes de la Capitana Ventisca.
-Así que su capitana quiere que le busque a una unicornio con alas ¿Qué es lo que recibo a cambio?-
-Su eterna gratitud y la de su majestad, el Rey Tormenta…- Dijo la gaviota.
-…..
-Era broma.
-Y como garantía, la capitana le envía esto- El dodo puso sobre la mesa de Verko una jaula de oro con una criatura peluda, rosada de rayas y cabeza moradas con patas y manos azules, ojos amarillo y 2 coletas.
-¿Eso es un bushwoolie?-
Verko observó con cuidado a la criatura quien asustada se recargó cobre los barrotes observando a su nuevo dueño.
-Un espécimen joven y sano. Mmm… ¡Me convencieron! En cuanto tenga noticias de la unicornio alado, se los haré saber en seguida.
En ese momento entró por la puerta un perro enanito de piel verde con zapatos largos, camisa de mangas largas arrastrándose en el piso, sombrero de bombín, nariz de pelota, ojos saltones y una corbata cubriendo su boca.
-¿Qué vienes hacer aquí? ¡No ves que estoy a la mitad de un negocio!
El perro le murmuró algo a Verko en el oído. -¡Vaya! ¡Parece ser su capitana recibirá su paquete más pronto de lo que esperaba!-
Los ponies de Canterlot habían sido esclavizados, sometidos a trabajos forzados como al construcción de una colosal estatua del Rey Tormenta en medio de la plaza de la ciudad, los demás habían sido puestos a trabajar como servidumbre para el rey y sus hombres, artistas como Octavia y su orquesta que tocaban sin descanso en el salón de fiestas para entretener a los guardias; aquellos que se resistían eran encerrados en jaulas como animales. Las princesas yacían petrificadas dentro del salón del castillo en espera de que ser despojadas de su magia, Derpy fue usada de adorno en una fuente mientras que Lyra y Bon Bon fueron colocadas en cerca del laberinto, en el mismo pedestal donde Discord solía estar cuando fue vencido siglos atrás. Los 2 guardias que vigilaban el área estaban ocupado divirtiéndose pintándoles las cara con plumones, estaban tan entretenidos que no se percataron de un pony encapuchado aproximándose por detrás, sacó una botella redonda que contenía un líquido rojo y la arrojo hacia las estatuas soltando un humo que dejo ciegos y confundidos a los guardias. En un acto milagroso, las 2 estatuas empezaron a cobrar vida, la piedra se torno de nuevo en carne y las 2 "amigas" habían vuelto a la normalidad. Lo primero que vieron fue la cara pintada de la otra, sintieron la tinta en las suyas propias y de inmediato se lanzaron sobre los chistositos guardias propinándoles una madrina del tamaño del mundo.
-¡Ahora si que me siento mucho mejor!- Dijo Lyra exaltada.
-Primero me convierten en piedra y luego arruinan mi hermosa cara ¡Ya no hay justicia en este mundo!- Repeló Bon Bon
-Yo creo que luces adorable-
-¿De verás?-
-Desde luego, me recuerdas al mimo tonto que siempre se pone en el parque.
Ambas ponies se quedaron calladas por un momento antes de soltar una risa enorme.
-Pero ¿Cómo fue que nos liberamos?- Preguntó la pony terrestre.
-A mi no me mires- Dijo la unicornio
-La responsable fui yo- Dijo la figura encapuchada. Las 2 ponies voltearon a ver de quien se trataba.
-¿Quién eres tu?- preguntó Lyra.
La figura se quito la capucha revelando a un unicornio amarillo de pelo rojo con barba y lentes.
-¿Sunburst? ¿El mago de la corte de la Princesa Cadance? ¿Creímos que habías escapado del castillo junto con los demás ponies del castillo?. Preguntó Lyra
-¿Y como fue que nos liberaste?- Preguntó Bon Bon
-Con esto- Sunburst les mosró otra botella como la que uso con ellas. –Luego de escapar, nos fuimos a esconder con Zecora al bosque Everfree, ella logró tomar una muestra del cuerpo de Celestia y entre los 2 sintetizamos pudimos sintetizar un antídoto.
-Te agradecemos mucho que no hayas regresado a la normalidad a Bon Bon y a mi. Dime ¿De casualidad no tendrás otra de esas botellas para despetrificar a Derpy?
-Lo siento, pero solo tuvimos tiempo para fabricar otra y es para las princesas.
-Mmm….Bueno, en cuanto liberemos a las princesas, todo volverá a ser como antes.
-Pero ¿Cómo entramos al castillo?
-Usando la misma salida que usé ¡SIGANME!
Trixie y Maud se quedaron dormidas todo el camino, cuando despertaron, vieron que ya estaban en la ciudad.
-Ya llegamos señoritas, esperemos que hayan disfrutado de su visita- Dijo Warren
-Les agradecemos mucho el aventón señores, pero aquí nos bajamos- Dijo Trixie
-¿Irse? No lo creo- Jenner alzó su cola de escorpión para inmovilizar a las ponies, pero Maud con su piel resistente sujeto la cola de la quimera, con ella lo hizo girar como matraca y lo lanzó hacia Warren derribándolos a ambos de la carreta.
-Vámonos de aquí Trix-
Ambas ponies saltaron de la carreta y huyeron hacia el mercado.
-¡Tras ellas!- Los 2 seres se levantaron y las persiguieron por varias calles hasta arrinconarlas en un callejón sin salida.
-Ya no tienen escapatoria- Dijo el Warren.
-¡Atrás o la grande y poderosa Trixie usara lanzará un maleficio ustedes!
-Uy que miedo- Ambos rufianes se rieron, entonces una enorme hélice les cayó encima a todos. Trixie uso un hechizo de teletransportación para escapar mientras los 2 rufianes quedaron enterrados bajo los escombros. Las 2 ponies reaparecieron en el mercado
-No se de donde vino eso pero fue oportuno, ahora hay que buscar a nuestras amigas- Dijo la unicornio.
-¿Sabes por donde empezar?-
-No, pero creo que 2 ponies coloridas son fáciles de reconocer-
En un habitación del club, Duddley y Marina contemplaban el cuerpo calcinado de Verko sobre su cama siendo vendado por un médico de la misma especie.
-¡Esto me pasa por meterme en los asuntos ajenos! ¡Al menos pudieron avisarme que había más gente buscando a esos ponies!
-Le aseguro que esa pony no tiene nada que ver con nosotros- Dijo Duddley
-¡¿Entonces porque llevaba el uniforme imperial?!
-Es una recién llegada, a la capitana tampoco le agrada en lo absoluto. De cualquier modo recibirá una compensación por este malentendido- Dijo Marina.
-¡Pues les voy a exigir una compensación muy alta, el traje que su compañera arruinó era un Coco Pommel hecho en Manehattan! ¡Hasta entonces ustedes dos trabajarán para mí!
-¡Pero… Ya que- Dijo marina con frstración.
Un ratopín de mayor tamaño vestido de traje entró por la puerta –Una pegaso desea verla jefe dice traer un paquete para usted-
-¡NO POR FAVOR! ¡NO MÁS PONIES! !YA TUVE SUFICIENTE POR HOY!-
-El guarura salió para decirle a la pegaso que no. Los presentes escucharon un enorme alboroto detrás de la puerta, una gran pelea se estaba llevando a cabo del otro lado. De repente uno de los guaruras entro volando a través de la puerta cayendo cerca de lo pájaros. Al levantar la mirada vieron a Lightning Dust entrando al cuarto llevando consigo un costal encima de la espalda, detrás de ellas se veía a todos los secuaces de Verko distribuidos por todo el piso con moretones sobre sus cuerpos.
-¡A mi nadie me echa!-
-¡Que es lo que quieres!-
La pegaso puso el costal sobre el suelo, lo abrió y de su interior sacó a Daring atada y amordazada.
-Escuche que usted ofreció recompensa por esta pegaso.
-Verko ajusto sus gafas para ver mejor los ojos molestos de la pegaso cromo-
-Si, la recuerdo- El ratopín sacó su pluma y su chequera- 25 000 como dice el anuncio-
-¿25 000? No invente. ¡Quiero 50 000!
-¿Qué te hace pensar que aceptaré?
Lightning sacó una de esas bombas petrificadoras. Todos se asustaron al verla, incluyendo a Verko.
-50 000 o usted mismo formara parte de su colección de arte.
Verko en lugar de asustarse o sacar un arma, le dio a la pegaso un pequeña sonrisa.
-Me recuerdas a mi cuando era joven, taimado y ruin, eres mi clase de mercenario ¿35 000 te parecen bien?
-Por favor acéptelos—Dijo el dodo.
-Mmm… ¡HECHO!- La pegaso guardó la bomba, tomó un papel de la mano de Verko con instrucciones y salió dejando a Daring a solas con sus captores.
-¡Ustedes dos! Llévense a esta al sótano. Los pájaros tomaron a Daring y se la llevaron. Luego de recibir su cheque la pegaso verde salió del club pidiendo disculpas frías a los secuaces en el piso; en el callejón de a lado había otro costal con Starlgiht adentro, la abrió y las 2 ponies intercambiaron miradas -Descuida, tu tesoro esta en buenos cascos- Lightning sacó la gema para presumir –En cuanto a tus amigas y a ti, no puedo decir lo mismo-