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Sunlight Moments

by Laydania

Chapter 14: ¿Ahora pueden tener hijos?

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Veamos, Sunshines. Yo sé que todos han visto al menos una vez Ranma ½, o por lo menos saben de qué trata. Bien… Si no lo saben, el men cambia de sexo cuando se sumerge en agua. No diré nada más xD

Lo otro: Un amigo me sugirió crear un grupo con ustedes. Dudo que les interesé, pero no sé, me pareció curiosa la idea xD

Lo otro x2: Podría haber escrito este one-shot antes, pero como que algo me lo impedía. Un amigo me mostró un grupo musical que no había escuchado antes y, pues, me animé enseguida xD

Lo otro x3: ¡Estoy viendo Kobayashi-san Chi no Maid Dragon! Así que quizás esta chica pase a pertenecer a otro fandom además de este futuramente, porque con menos de cinco capítulos ya me encanta, y Fafnir ya es uno de mis husbandos xD


XIV

¿Ahora pueden tener hijos?

Twilight.

La científica enseguida se alarmo ante el tono grave de voz de Sunset. No parecía una voz ronca de enfermedad, era incluso… masculina. ¿Qué enfermedad cambiaba a ese nivel la voz?

—¿Sunny? ¿Qué ocurre?

Yo… Tenemos un problema.

—¿De qué tipo? —le preguntó la chica, susurrando. El tono de su pelirroja novia parecía, incluso, de miedo—. Del 1 al 10, ¿qué tan malo es?

20.

Okey, preocupación activada. Twilight se levantó y se echó una mirada: vestía una polera blanca sin mangas y unos simples pantalones cortos, pues el verano ya había atacado por lo que hacía mucho calor. Así que simplemente suspiró.

—Voy para allá.

Cortó, guardó el celular en su bolsillo y, tomando sus llaves, salió de su hogar para encaminarse al de su novia, pensando que estaba exagerando algún resfriado. Más tarde, desearía que la pelirroja tuviera solo un resfriado.

—¡Sunny! —llamó una vez que llegó a la casa de su novia. Para su sorpresa, su única respuesta fue una llamada entrando al celular. Lo tomó, y al ver que era Sunset, contestó—. ¿Hola?

Tú tienes llave, puedes entrar —le respondió la voz de la pelirroja antes de que el llamado se cortara.

Okey… eso sí que era raro. Buscó en su otro bolsillo, tomó sus llaves y, tras encontrar la de Sunset, se adentró en la casa de su novia. Adentro, fue a la habitación de su novia, y se sorprendió al no verla. Pero si escucho unos quejidos viniendo del baño.

—¿Sunny?

—¡No entres! —Nuevamente la grave voz de la pelirroja resonó profunda, sin perder el tono cálido, pero con un tinte de temor esta vez.

—Sunset, voy a entrar si no me dices que pasa.

Silencio. La pelirroja parecía estar pensando cuidadosamente que responder.

—¿Prometes… —La grave voz de Sunset estaba enserio preocupando a su novia—… no asustarte?

—No puedo asustarme con nada que ver contigo. —Twilight sabía que Sunset estaba más tranquila cuando le decía que la quería, por lo que decidió usarlo—. Y no puedo asustarme, porque te quiero demasiado para ello. Y sé que me vas a cuidar.

Twilight escuchó a su novia suspirar.

—Bien, pero cierra los ojos —le dijo con esa voz grave que ya le empezaba a gustar, por lo que obedeció. Escuchó la puerta abriéndose, y como un rayo de luz le golpeaba el rostro, pero no abrió aun los ojos—. Bien… Puedes abrirlos. Recuerda cómo te quiero.

Twilight tardó unos segundos en abrir los ojos, y deseó haber tardado más. Frente a ella, los ojos cyan de Sunset resplandecían igual que siempre, pero tardó unos momentos en notar la diferencia en su rostro. Fueron quizás las facciones más rudas, o la manera en que amarraba su pelo tras su nuca, o como su pecho parecía haberse ensanchado y los músculos de sus brazos desarrollarse.

Quizás todo eso fue lo que le hizo pensar que frente a ella estaba el gemelo de Sunset.

—¿Quién eres?

—¡Twilight! —exclamó el chico frente a ella, llevándose las manos al rostro con desesperación. Ese movimiento le recordó demasiado a su novia—. ¡Soy yo, maldición! ¡Soy Sunset!

—¡¿Qué?! —exclamó ella fuertemente. Se apartó para ver mejor al chico frente a ella: era bastante alto, y muy apuesto, pero eso no era diferente a su novia. El cabello pelirrojo, la piel dorada, los ojos cyan…—. No puede ser…

—¡No sé qué me pasó! —exclamó el chico en voz grave y desesperada, bajando la mirada para mirarse el cuerpo—. ¡Hoy me desperté así!

—¿Sunset? —llamó la científica. El chico alzó la mirada, mirándola fijamente con esos ojos cyan que tanto le gustaban—. ¿En verdad eres tú?

—¡Si, soy yo! —exclamó el pelirrojo, frunciendo el ceño—. ¡Soy yo, Sunset! ¡Solo que ahora soy hombre!


—Sunny, puedes salir, no pasara nada.

—¡No! ¡Llamaste a las chicas! ¡No me dijiste! —respondió la voz grave del chico desde el baño. Twilight suspiró contra la puerta—. ¡Es incomodo!

—Déjame ver si entiendo, dulzura —le dijo Applejack, masajeándose la sien con los dedos—. Sunset, nuestra pelirroja, ¿ahora es chico?

—¡No! —bramó la voz dentro del baño.

—¿Entonces?

—… No sé.

Las demás azotaron su rostro contra la palma de sus manos. Solo Fluttershy y Pinkie no lo hicieron, porque Fluttershy parecía estar procesando lo ocurrido, y Pinkie Pie sonreía como si todo no fuera más que una broma.

—Dulzura, ¿puedes salir? Queremos ayudarte —pidió Applejack en el tono más cálido que pudo usar.

—¡Vamos, Shimmer! ¿Qué tan mal puede estar? —le exclamó Rainbow, sonriendo.

Como respuesta, Sunset abrió de golpe la puerta, haciendo que Twilight se sonrojara ante lo apuesta que se veía con los pantalones ajustados y la camiseta anaranjada con el sol. ¿O debería decir apuesto? No, Sunset se avergonzaría. El pelirrojo avanzó unos pasos para salir del baño y colocarse junto a Twilight, y mirar fijamente a Rainbow.

—¿Esto que te dice de lo mal que esta? —pregunto en sarcástica voz ronca.

Las reacciones enseguida llegaron: Rainbow empezó a reírse a carcajadas junto a una ligera y nerviosa risa de Apple, provocando que Sunset se sonrojara y frunciera el ceño. Pinkie Pie seguía sonriendo pero la miraba con un sonrojo, mientras que Fluttershy miraba a otro lado. Rarity la miro fijamente unos segundos, antes de empezar a sonreír y llevar la mano al bolsillo.

Sacó una cinta de medir, unos lentes que se colocó enseguida, y se acercó a Sunset.

—Querida, ¿podrías cruzarte de brazos? —preguntó con los ojos relucientes. La risa de Apple enseguida se cortó para mirar a Sunset con el ceño fruncido, haciéndole recordar a la chica lo celosa que era la vaquera con todo chico apuesto que se acercara a su novia—. ¿Por favor?

Pero no podía negarse. Sunset suspiró y se cruzó de brazos, incomoda ante el repentino pecho ancho que tenía, y los músculos que tenía en los brazos.

—¡Te ves fabuloso! —halagó Rarity, por lo que enseguida Sunset se tensó, esperando que su Applejack se lanzara contra ella. Pero la vaquera se mantuvo en su lugar asesinándola solo con la mirada, aparentemente detenida por su amistad con ella—. ¡Tengo que hacerte algo! —La modista empezó a medirla.

—Ammm, ¿podríamos primero descubrir que me pasó? —exclamó Sunset apartándose.

—A ver, veamos —dijo Applejack colocando la mano en la boca de Rainbow para que dejara de reírse—. ¿Cuándo paso… esto?

—No lo sé —respondió Sunset, en un sincero tono de preocupación—. Anoche me acosté siendo como siempre, y hoy me desperté, me duche y, al colocarme frente al espejo para lavarme los dientes, ¡estaba así!

—¿Sigues siendo chica? —preguntó Rainbow, por lo que Twilight tuvo unas grandes ganas de golpearla por su falta de tacto—. O… no sé cómo decirlo.

—¡No, maldición! Sigo siendo chica —dijo la pelirroja ladeando la vista, con las mejillas de un rojo casi tan intenso como su cabello.

—¿Ahora puedes tener hijos con Twilight? —preguntó Pinkie Pie, sonriendo.

El rojo explotó con mayor intensidad en el rostro de Sunset, quien miró a su novia antes de ladear la mirada y alzar una mano para intentar cubrirse la boca y las mejillas, aunque el sonrojo estuviera por todo su rostro. Twilight, aunque igual sonrojada, al verla así la abrazó, sintiendo un oscuro placer al sentir los fuertes brazos de su novio rodeándola. Para su sorpresa, el cuerpo de Sunset tenía su dulce fragancia característica, la cual hizo que le picara un poco la nariz cuando apretó el rostro contra su cuello.

—Está bien, encontraremos la solución —le susurró al oído, con toda la calidez posible. Luego se apartó, y le sonrió antes de volverse hacia las chicas—. ¿Alguna idea?

Pinkie amplió su sonrisa, y empezó a saltar alrededor de ellas con toda la emoción, mirando atentamente a Sunset, quien se apartó y, con una mueca, se soltó el cabello para luego volvérselo a amarrar con la cinta, dándole un aspecto muy fuerte y varonil.

—¡Yo sé, yo sé, yo sé, yo sé! —exclamó la chica.

—¿Qué cosa? —preguntó Fluttershy en un susurro.

—¡Mira, mira, mira! —Entonces Pinkie hizo algo que provocó que las mejillas de Sunset estallaran en fuego: le tomó la polera y la levantó de un tirón, dejando su pecho al descubierto. Ahora, la chica también tenía un pecho de hombre, por lo que no tenía nada que ocultar, pero era ancho y bastante… atractivo, con esa piel dorada—. ¡Gírate!

—¡PINKIE! —exclamó ella, cubriéndose enseguida cuando Pinkie Pie terminó de sacarle la polera. Se llevó las manos al pecho, pero no tenía nada que cubrir. Twilight, que estaba junto a ella, no pudo apartar la mirada de su novia, sonrojándose.

Applejack alzó la mano y cubrió los ojos de Rarity, impidiéndole seguir mirando el pecho de Sunset, y ella misma apartó la mirada con un sonrojo. Fluttershy también tuvo impedida la vista por Rainbow, pero la chica de melena arcoíris si miraba a Sunset.

—Me hubieras dicho que eras fuerte, te tendré en mi equipo de… todo.

—¡Dash! —exclamó ella, antes de volverse hacia Pinkie, que estaba atrás suyo—. ¿Qué quieres ver?

—¡Miren aquí!

Las chicas decidieron obedecer, para desesperación de Sunset, y se colocaron junto a Pinkie Pie para ver: en la ancha espalda de Sunset habían marcas de aparentes quemaduras, pero no se veían muy mal.

—¿Qué hay allá atrás? —preguntó el pelirrojo luego de tanto tiempo en silencio.

—Sunny, ¿no te duele la espalda? —preguntó Twilight, alarmada.

—Mmm no, nada. ¿Por qué?

Las chicas se miraron.

—Sunny, pareciera que te bañaste con agua demasiado caliente.

—¿Si? —Sunset miró por encima del hombro, intentando observar su espalda—. No recuerdo nada fuera de lo usual. El agua si estaba algo caliente y rara, pero no le di importancia.

—Esperen —dijo de golpe Twilight, apartándose de las chicas—. Que alguien cambié de sexo tras bañarse… ¿No les suena?

Los ojos de Rainbow y Fluttershy destellaron.

—¡Ranma! —exclamó la deportista—. ¡Con Flutter solíamos verlo! ¡Era genial!

La pelirosa sonrió, asintiendo.

—Ranma cambiaba de sexo cuando se mojaba —dijo Applejack, bajando la mirada—. ¿Tendrá que ver con esto? ¡Eso debe ser! Nuestra magia también tiene que jugar en ello, obviamente.

—Sunset, querida. —Rarity colocó una mano en el hombro descubierto de Sunset—. Una opción a probar seria que te bañes.

Sunset sonrió, y sus ojos cyan recuperaron su brillo.

—¡Bien! —exclamó ella, girándose completamente para dirigirse al baño—. ¡Vamos a intentarlo! ¡Quiero recuperar mi cuerpo!

No dio ni siquiera un paso cuando el teléfono de su novia sonó. Twilight bajó la mirada para tomarlo, y rodó los ojos al ver quien era: Timber. Pero sus modales la vencieron, por lo que contestó, pero la mirada de Sunset le hizo que lo pusiera en altavoz.

¿Hola? —La voz de Timber resonó por la habitación.

—Hola, Timber —respondió Twilight rodando los ojos. Las chicas parecieron querer decir algo, pero miraron a Sunset, quien tenía sus ahora fríos ojos cyan clavados en el dispositivo del que venía la voz del chico—. ¿Necesitas algo?

Oh, no, nada —susurró el chico. Twilight se lo imaginó rascándose la nuca, cosa que solía hacer cuando estaba nervioso… o mintiendo—. Yo solo quería saber si… Amm…

—¿Qué cosa, Timber?

Tu… ¿estas libre hoy? Podríamos ir a comer un helado o algo, hace mucha calor, y abrieron una nueva tienda hace poco.

Las chicas, que habían vuelto la mirada al teléfono, lentamente se giraron hacia el pelirrojo. De Sunset emanaba un aura oscura, y sus ojos cyan se habían vuelto fuego del mismísimo infierno. Las chicas no acostumbraban a verla enojada, pero sabían que cuando lo estaba lo mejor era alejarse.

Pero, para su sorpresa, Sunset hizo contacto visual con Twilight, y asintió. Twilight tardó unos segundos en entender, pero también asintió y volvió la mirada al teléfono.

—Esta bien.

Rainbow volvió la mirada hacia Sunset, quien le hizo una seña para que se alejara. Applejack entendió y retrocedió unos pasos, por lo que las chicas se alejaron de la fría mirada del chico.

Cuando Twilight cortó, luego de decirle a Timber que le enviara la dirección por mensaje, miró fijamente a Sunset, por lo que pudo notar perfectamente el cómo las ahora duras facciones se tornaban en una sonrisa maliciosa.

—¿Qué estas planeando?

Sunset se volteó hacia Rarity, sin borrar su sonrisa.

—¿Recuerdas cuando te deprimiste, te cortaste el pelo y estuviste un tiempo vistiendo como metalera?

—¡No me lo recuerdes, querida! —le respondió la modista con una mueca, pero pronto la chica empezó a reír—. Si, lo recuerdo.

—¿Tienes aun las cosas que usaste?

—Sí, querida. ¿para qu- —Entonces Rarity se quedó en silencio de golpe, y dejo ir otra risa—. ¡Eres encantadora!

—¿Sunny? —susurró Twilight, mirando fijamente a su, ahora, novio.

—Tengo un plan —respondió ella, guiñándole un ojo—. Y necesito que todas me ayuden.


Timber se presentó en la heladería que habían instalado hacia poco en el centro comercial, donde le había dicho a Twilight que se juntaran. Estaba nervioso, se había asegurado de ir completamente presentable para tener la oportunidad de conquistar el corazón de la científica antes de que alguien más lo tomara.

Claro, que todas sus esperanzas se fueron a pique cuando, donde debería estar esperándolo Twilight, no había nadie más que un alto pelirrojo. Este lo miró apenas entró a la heladería, por lo que su intensa mirada cyan enseguida generó un terror en el guardabosques.

El pelirrojo vestía una chaqueta de cuero que contrastaba contra su piel dorada, bajo la cual llevaba una polera de alguna banda que no reconoció. Su largo cabello de fuego estaba amarrado en una cola. Tenía unas muñequeras con pinchos que le infundieron algo de terror, y unos guantes se asomaban en lo poco que veía de sus manos guardadas en los bolsillos de unos jeans azulados.

Daba miedo, daba mucho miedo.

El pelirrojo se puso en pie y se acercó a él, sin apartar en ningún momento los ojos de Timber. Ya cerca, el guardabosques pudo notar que el chico tenía una cicatriz atravesando su mejilla derecha.

—Hola —le dijo en voz grave y resonante—. ¿Necesitas algo?

Timber tragó saliva.

—H-hola —respondió, sonriendo—. Busco a una chica, ¿no sabes si está aquí?

—Claro que sabré si está aquí si no me das indicaciones de cómo es —gruñó el pelirrojo, con la voz tan cargada de sarcasmo que Timber se aterró—. ¿Cómo es? ¿Cómo se llama?

—Es muy bonita —respondió enseguida, sintiendo como el miedo lo abandonaba al pensar en Twilight—. Tiene el cabello morado, igual que los ojos. Tiene facciones muy delicadas, es delgada y muy hermosa.

—Bla, bla, bla —le dijo el motociclista apretando la mandíbula—. ¿Cómo se llama?

—Twilight —respondió Timber, sin saber que estaba sellando su destino—. Twilight Sparkle.

El pelirrojo le sostuvo la mirada antes de dejar ir una sarcástica risa. Se acomodó la chaqueta, dejando que una leve fragancia femenina que no combinaba con él le llegara a Timber.

—Escúchame bien, niñato —le dijo, acercándose al guardabosques de golpe—. ¿Cómo te llamas?

—T-Timber Spruce.

—Bien. —Los ojos cyan del pelirrojo parecían asesinarlo—. Timber Spruce, te quiero fuera de la vida de Twilight Sparkle, y no aceptaré un no como respuesta. No vas a ser su novio.

—¿P-por que debería creerte? —cuestionó el peliverde—. Ella no tiene novio. ¿Por qué no puedo serlo yo?

—Porque su novio soy yo —gruñó el pelirrojo, enderezándose y sacando las manos de sus bolsillos. Su altura y las muñequeras que poseía, además de la chaqueta de cuero, enviaron oleadas de miedo por el cuerpo de Timber—. Ella es mía. Y no dejare que sea tuya.

—¿Y si logró conquistarla? —dijo Timber, obligado por la atracción que sentía por Twilight.

—Entonces te mataré y la conquistaré de nuevo.

El pelirrojo sonrió, tensando la cicatriz de su mejilla, y al peliverde le parecieron ver unos colmillos asomándose en su dentadura antes de girarse y alejarse, caminando rápidamente por el centro comercial cubriéndose el rostro.

El pelirrojo se quedó unos segundos mirando cómo se alejaba antes de empezar a reír sinceramente. Iba a salir del local cuando sintió unos brazos rodeándolo por la cadera, y algo cálido contra su espalda.

—Celosa.

—Así me quieres —respondió Sunset girándose para ver a su novia, quien sonreía cálidamente. Twilight alzó una mano y la llevó a su boca, dando chupó uno de sus dedos y lo pasó por sobre la mejilla de la pelirroja, borrando la cicatriz—. ¿Tan agresiva me veo?

—Algo —le respondió Twilight, tomándola de la nuca para besarla.

—No soy celosa —le dijo Sunset cuando se apartaron—, solo cuido lo que es mío.


—¿Lista?

—Tengo miedo.

—Tranquila, no pasara nada.

—¿De verdad no temes las consecuencias de lo que puede pasar si algo sale mal?

—Sunset, yo soy tuya. Estés como estés, incluso así, soy tu novia. Siempre, sin importar lo que pasó.

—Okey… SI estas segura…

Twilight cerró fuertemente los ojos y se mordió el labio. Luego, al abrir los ojos, se encontró frente a los ojos cyan de Sunset, pero pronto paseó la mirada por su rostro. Sus facciones volvían a ser delicadas, y su largo cabello pelirrojo volvía a estar suelto en su espalda, aunque goteaba agua. El resto de su cuerpo estaba cubierto por una toalla, incluido el pecho.

—¿Y? —preguntó la pelirroja, cerrando los ojos—. ¿Qué paso? ¿Funcionó?

Twilight sonrió y, acercándose a la chica, le besó la mejilla, provocando que Sunset abriera de golpe los ojos para verla con un brillo emocionado en sus orbes.

—Sí, vuelves a ser tú —le respondió la científica—. Al menos físicamente, porque psicológicamente seguías siendo la misma.


¡APUESTO QUE MALPENSARON EL INICIO DEL DIALOGO FINAL! ¡LES APUESTO MI DIGNIDAD DE FICKER (AUNQUE SEA BIEN POCA XD)

Listo, solo quería decir eso. Puedes seguir bajando :v


¡Respuestas!

AngelMariaNF:¡Hola! Echaba de menos actualizar SM xD. Más que un demonio es un ángel, pues sí, no creo que muchos se den la tarea de buscar cada reencarnación de su amor siendo inmortal xD. Espero te encuentres perfectamente hermana, y hayas disfrutado del ultimo one shot.

Erika Wint: ¡Hola! Sunset es lo suficientemente encantadora como para enamorarnos a nosotros a través de una pantalla, ¿Por qué no a Twilight a través del tiempo? xD. Espero te encuentres perfectamente hermana, y hayas disfrutado del nuevo one shot.

Avro 683 Lancaster: ¡Hola! Es muy bonito. Me encanta leer de gente que ama a través del tiempo, es demasiado tierno. Espero te encuentres perfectamente hermano, y hayas disfrutado del nuevo one shot.

Next Chapter: Olvide algo Estimated time remaining: 0 Minutes
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