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Enemigos Siniestros

by gorkomorko88

Chapter 16: La Batalla por el Castillo de la Amistad

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Capítulo 15

La Batalla por el Castillo de la Amistad

- ¡Prepárense, aquí vienen!

- ¡Arqueros listos!

Una lluvia de flechas fue lanzada contra la horda enemiga y varios Guerreros del Clan cayeron abatidos, pero no importaba cuántas flechas fuesen lanzadas contra el ejército enemigo, sus filas parecían inagotables.

Justo en cuánto Starlight llegó al muro, pudo ver claramente la enorme cantidad de enemigos que estaban atacando el castillo. Había una marea que parecía inagotable de Skavens, todos frenéticos y ansiosos de entrar en batalla, iban corriendo hacia los muros, traían escalas y un par de toscas torres de asedio.

- ¡Destruyan las torres! ¡Unicornios prepárense!

Un grupo de unicornios se puso en posición y comenzaron a acumular magia en sus cuernos, al cabo de unos momentos, la lanzaron contra las torres, pero sus rayos fueron interceptados por una especie de escudo. Era Lord Blistrox, quien estaba empleando su arcana magia Skaven para apoyar la ofensiva de sus ejércitos.

- ¡Jezzails, fórmense y ataquen los muros! – Ordenó Queek a un grupo de Skavens armados con estos aparatos.

Los Jezzails, no fueron un invento propio del clan Skyrre, si no que fue un hurto de tecnología a uno de los más odiados enemigos de los Hombres Rata en el Viejo Mundo, los enanos. Durante la Era de la Aflicción, el Imperio Enano, casi fue destruido por una serie de terremotos que azotaron las Montañas del Fin del Mundo y una vez que estos terminaron, llegaron los invasores Pieles Verdes (Orcos y Goblins) quiénes atacaron y conquistaron un gran número de fortalezas enanas. Mientras los enanos y los pieles verdes libraban su guerra, los Skavens se unieron a ella, pero como enemigo de ambos bandos, así que otras fortalezas enanas que no cayeron ante los Pieles Verdes, sí lo hicieron ante los Skaven, otras se las arrebataron a los Orcos y unas pocas como Karak-Ocho-Picos, fueron escenario de guerra perpetua durante mucho tiempo entre los tres bandos, incluso después de que la Era de la Aflicción llegara a su fin. El jezzail vio su origen cuando los enanos descubrieron un uso para la pólvora, de ahí pudieron crear sus poderosos cañones y sus arcabuces. Durante las guerras con los Skaven, estos se apropiaron de los arcabuces de enanos muertos y el clan Skyrre se dio a la tarea de experimentar con ellos. Les implementaron un tubo más largo para mejorar su alcance, una mira para la precisión y mejoras en el mecanismo para poder hacer uso de su munición:

• Balas de Piedra Bruja

La Piedra Bruja, no sólo es usada como combustible para las máquinas de los Ingenieros Brujo, sino que también es usada como un arma, pero no por su valor o uso, la Piedra Bruja es un mortal objeto de corrupción y muerte ya que está impregnada con la Energía Disforme del Caos, la exposición prolongada a la Piedra provoca mutaciones, locura y la muerte, esta es la razón por lo que sea tan peligrosa, tanto para su víctima como usuario.

Cómo los jezzail usan este material como municiones, los Skaven que emplean estas armas, se exponen mucho a los efectos de la Piedra Bruja, pero vale totalmente la pena. Aquellos que son heridos con estas balas, pueden morir o sufrir mutaciones, lo que provoca una terrible agonía. La mejor forma de sanar es contener la magia dentro de la herida para poder purificarla o separarla del cuerpo con una amputación y los Skaven que estaban atacando el castillo tenían a cientos de estas armas apuntando a los muros.

- ¡Apunten a sus arqueros!

Los Skaven formaron una inmensa línea y apuntaron sus arcabuces a la muralla.

- ¡Fuego a discreción!

Una hondonada de disparos que dejaban un surco de color verde en el aire fue lanzada contra la muralla y Starlight vio como varios ponis caían muertos con un agujero en la cara.

- ¡Todos ha cubierto!

- ¡Capitán! ¡Use las armas nuevas!

- ¡No han sido probadas aún!

- ¡Hágalo ahora!

- ¡De acuerdo Starlight Glimmer!

El capitán hizo una señal y un grupo de ponis terrestres se metió dentro del castillo, junto con él.

Al mismo tiempo, una docena de Garrapultas lanzaron una lluvia de rocas, llenas de mortales venenos contra el castillo y se estamparon contra las torres, dejando explosiones tóxicas que envenenaban a cualquiera que quedara atrapado en las nubes verdosas o se atreviera a respirarlas. Starlight vio a muchas de sus tropas como se retorcían en el suelo mientras vomitaban sangre y se ahogaban en ella.

Las Garrapultas disparaban varios proyectiles, obligando a los defensores a quedarse resguardados mientras sus enemigos seguían acercándose peligrosamente a los muros. En eso un proyectil de artillería enemiga impactó en dónde estaba Starlight y todos los que estaban cerca del impacto murieron envenenados, pero ella pudo respirar el mortal hedor venenoso sin sentir el más mínimo efecto.

Starlight estaba protegida por la bendición de los Cuatro Dioses Supremos del Caos y eso incluía la de Nurgle, el Dios de la Pestilencia y la Podredumbre, haciéndola inmune a cualquier veneno, enfermedad o plaga. Starlight se puso furiosa y usando su magia, se comunicó con el capitán Golden Bow.

- ¡Capitán necesitamos esas armas ahora!

- ¡Necesitamos dos minutos, las estamos calibrando!

- ¡Dese prisa!

Atrás de Starlight, los Skaven ya empezaban a poner sus escalas en los muros para enfrentarse a la guarnición de ponis.

- ¿Listos? ¡Sus armas, prepárense!

Una tras otra, las escalas comenzaron a elevarse, sobre cada una iba un Monje de la Plaga armado ya fuera con una Espada Ponzoñosa o un Incensario de la Plaga. Una vez que las escalas chocaban contra el parapeto, el Monje saltaba y usaba su arma con la intención de abrir un camino al resto de guerreros Skaven.

Los ponis, que iban armados con lanzas, espadas y escudos, se enfrentaron a los guerreros Skaven en violento combate cuerpo a cuerpo, no estaban dispuestos a ceder terreno a pesar de estar en inferioridad numérica y haber sufrido ya cuantiosas pérdidas.

La batalla se libraba con una brutalidad terrible, los Skavens envalentonados con los repliques de la Campana Gritona no se desmoralizaban y entraban en un frenesí sanguinario, mientras que los ponis resistían heroicamente frente a la enorme horda. Starlight luchaba usando su magia y su espada, destazando a varios esclavos Skaven, Rarity se había retirado a una posición superior junto con un grupo de arqueros para disparar a sus enemigos y Pinkamena estaba en pleno fragor de la batalla, satisfaciendo su sed de muerte con sangre Skaven. En todo este terrible escenario, el capitán Golden Bow finalmente reveló sus armas nuevas:

• Cuatro enormes cañones.

Eran idénticos a los cañones de fiesta de Pinkie, pero estos estaban hechos de hierro fundido en fuego de dragón y eran capaces de disparar una bala explosiva de cinco kilos a tres kilómetros.

En cuánto los cañones dispararon, lo hicieron sobre la artillería Skaven y las frágiles armas de asedio, hechas con madera podrida y hierros oxidados no resistieron nada. Queek se puso furioso y ordenó a Vermalanx encontrar e inutilizar los cañones. El mutado Hombre Rata lo miró con sus maliciosos ojos amarillos y se lanzó hacia la batalla con sus guadañas, estaba ansioso de probar la matanza una vez más.

Vermalanx subió rápidamente por una escala y en el camino arrojó a una docena de esclavos a un mar de lanzas frenéticas y al llegar a la muralla se unió a la mortal batalla. Sus terribles habilidades de combate eran notorias, todos los guerreros que se enfrentaron a él, caían rajados en pedazos, decapitados o degollados. En el Viejo Mundo se había enfrentado a mortíferos Kroxigor, acorazados Rompehierros enanos, violentos Orcos Negros y enormes Elefantes de Guerra árabes, por lo que simples ponis no eran nada. Vermalanx se escabulló entre las defensas y se encaminó hacia dónde estaban los cañones sin que nadie fuese capaz de detenerlo.

Starlight tenía que liderar a sus tropas, pero si Vermalanx destruía los cañones perderían una ventaja importante.

- ¡Pinkamena!

- ¿Qué pasa, amiguita? – Le preguntó

- Ve hacia la artillería y protégela.

- Será un placer.

La psicótica poni comenzó a subir las escaleras, siguiendo el rastro de cuerpos y sangre que bañaban el piso, finalmente se encontró con la corrompida visión de su rival, que estaba arrancándole la garganta a un unicornio con sus colmillos.

- ¡Holis!

Vermalanx se volteó extrañado y soltó al unicornio que empezó a morir desangrado, lamió la sangre de su rostro y sacó sus guadañas para contemplar a su oponente. Al ver el aspecto de esa poni, llena de sangre y con su garganta rajada, Vermalanx supo que quizás había encontrado al fin, una oponente digna de su atención.

- Te reconozco, tú estabas en ese tren. El que bombardeamos.

- Como olvidarlo, casi nos mataron, pero las ratitas se detuvieron. ¿Por qué?

- No iba a deshonrar la victoria tan fácilmente, pero en ese ataque eras diferente. Eras más "infantil".

- Basta de palabritas y empecemos a destazarnos ¿sí?

- Como gustes, cosa-poni.

Tras decir esto, Vermalanx comenzó a correr hacia Pinkamena mientras ella tomaba una espada del suelo y se preparaba para bloquearlo.

El combate prosiguió al igual que el tiempo, decenas de ponis morían y a su vez lo hacían cientos de Skavens, pero no importaba eso, la batalla estaba más que perdida, pero Starlight se negaba a creer que los Dioses del Caos la habían elegido para morir en batalla antes de siquiera empezar con su misión, pero sin darle tiempo a reaccionar, un fanático Monje de la Plaga la había derribado de un golpe con su Incensario y antes de que le hiciera algo, una veloz pegaso lo había sujetado de su andrajoso hábito y lo había arrojado desde la muralla. Desde luego era inconfundible.

- ¿Rainbow Dash?

Rainbow volteó a ver a Starlight, portaba su armadura de capitana de los Wonderbolts, llevaba una daga en su cinturón, pero tenía algo extraño. Su ala que estaba herida había sido reemplazada con una prótesis metálica que funcionaba a base de magia. La mirada de Rainbow era fría, pero mostraba determinación, a su lado llegó su escuadrón, incluso Sissy quién dejó de lado su salud para seguir a su capitana. Rainbow tomó un cuerno y lo hizo sonar. La lucha paró por un breve momento y en cuánto los ponis vieron a Rainbow, tuvieron un aumento considerable de moral. Decididos e inspirados, los ponis volvieron a luchar con un valor idéntico al de los enanos.

Starlight no podía sentir orgullo por amiga, su corazón ya no era el mismo, la bondad, la amistad, todo se había olvidado por el deseo de servir al Caos. Ahora ella solo veía si Rainbow podía serle útil de alguna manera para el propósito de los Dioses Oscuros, de no ser así, sería un obstáculo, uno que debería ser eliminado a cualquier costo.

Next Chapter: Esperanza de Victoria Estimated time remaining: 0 Minutes
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