Login

Enemigos Siniestros

by gorkomorko88

Chapter 15: La Corrupción de Starlight

Previous Chapter Next Chapter

Capítulo 14

"La Corrupción de Starlight"

- ¡Aseguren las puertas!

- ¡Traigan flechas!

- ¡Bloqueen las ventanas!

- ¡Más ponys en la muralla!

Dentro del castillo había una intensa actividad, todo pony capaz de pelear había tomado las armas y aquellos demasiado débiles, jóvenes o viejos fueron enviados al sótano junto a los heridos.

Starlight junto con Pinkie y Rarity estaban al frente de las tropas, pero estaban muy desmoralizadas, afuera del palacio los Skaven estaban lanzando sus temibles gritos y chillidos, gracias a ellos tenían a las tropas enemigas muy asustadas además de seguir teniendo la superioridad numérica sobre los ponys.

Al frente se veían las legiones de Esclavos, Corredores de Sombras y Guerreros del Clan que estaban ansiosas por entrar en combate, detrás había guerreros que traían lo que parecía ser un tubo de madera, delgado y con un mecanismo muy extraño. Había una enorme jauría de ratas gigantes que chillaban furiosas y trataban de soltarse de sus cuidadores para despedazar a sus presas, más atrás estaban las tropas de élite, los Monjes de la Plaga, las Alimañas, equipos con Lanzallamas de Disformidad y un arma completamente nueva, un carro que traía una campana oxidada cuyos repliques ensordecían a los ponis y volvía a los Skavens más frenéticos y violentos que nunca, una Campana Gritona.

Queek, Blistrox y Vermalanx estaban al frente de su horda y los tres se mostraban impacientes por empezar el ataque, sim embargo no ordenaron ninguno, simplemente se quedaron a esperar el anochecer y a qué sus armas de asedio estuviesen listas.

Algunos ponis siguieron vigilando los muros del castillo, mientras el resto se guarnecía dentro de la estructura para seguir asegurando las defensas interiores en caso de que los Skaven penetrasen los muros. Starlight se había puesto una armadura color esmeralda que había encontrado en las armerías de la Guardia del Crepúsculo y aprovechando que la batalla se demoraría un rato, bajó al sótano para ver a Twilight.

Al abrir la trampilla el olor del linóleo y la sangre coagulada fueron difíciles de soportar pero Starlight siguió adelante. Pudo ver a muchos doctores y enfermeras trabajando con sumo cuidado ya que la mayoría de los ponis que estaban ahí necesitaban atención médica, y algunos más estaban refugiándose ahí.

- Disculpe señorita, busco a la princesa Twilight.

- Es la cama 23. Pero sigue inconsciente.

- Muchas gracias.

Starlight comenzó a buscar la cama, pero el sótano estaba tan concurrido que le era casi imposible caminar (Gracias a un hechizo de Twilight, el sótano podía agrandarse para albergar una gran cantidad de visitantes y adaptarse a sus necesidades), pero finalmente dio con ella. Al acercarse comprobó lo grave que estaba, sus heridas apenas habían mostrado mejoría, estaba ardiendo en fiebre, de su boca salía un hilo de sangre y su ritmo cardíaco estaba muy acelerado, evidenciando que estaba luchando contra el veneno de su cuerpo.

- Twilight, si puedes oírme, dame una señal, te necesito.

La princesa no se movió, ni dio alguna señal de haberla oído.

- Por favor, vuelve, te necesito.

- No te responderá.

- ¿Qué?

Un poni se había acercado a ella, era de complexión robusta, como Big Mac, pero esa era su única similitud con él. Su pelaje era de color negro carbón, traía una alforja hecha de piel, sus ojos eran de un tono rojo muy agresivo, sus cascos estaban recubiertos de acero con pinchos. Pero tenía dos características muy preocupantes, sus dientes que parecían colmillos y su cutie-mark, que era un cráneo bañado en sangre.

- ¿Quién eres? Jamás te había visto por acá

- Ven conmigo.

El extraño guio a Starlight hasta lo que parecía ser un cuarto de servicio y tras cerrar la puerta con seguro, le reveló su nombre.

- Me llaman de muchas formas, pero puedes llamarme Blood Reaper.

- Mucho gusto, soy Starlight Glimmer. Aunque jamás te había visto en Ponyville.

- Soy un viajero, he viajado a través de muchas tierras en mi vida y llegué a este pueblo unas horas antes del ataque de estas bestias.

- Lamento que quedarás atrapado en medio de esta guerra.

- No es nada, de hecho estoy cómodo en medio de todo esto. ¿Conoces a esa yegua?

- Es mi mentora y amiga, Twilight Sparkle.

- ¿Crees que ella los salvará?

- Lo hará, siempre lo ha hecho. Sé que nos va a ayudar.

- No quiero parecer grosero, pero dudo que nos sirva de algo esta pony.

- ¡Cómo te atreves a hablarle así! ¡Es tu princesa!

- Yo no sigo a nadie, mi lealtad es para mí mismo.

- Entonces ¿qué haces aquí?

- Vengo a decirte la clave para ganar esta guerra.

- Sólo las princesas nos guiarán a la victoria.

- No sé si eres una crédula o una estúpida. Has visto el poder de estos enemigos y aún crees que tus princesas ganaran esta guerra.

- Han liderado Equestria en los peores momentos y siempre salieron victoriosas, esta vez no será distinto.

- ¿Has escuchado de las perlas videntes?

- ¿Las qué?

- Las perlas videntes, pertenecieron a la antigua creadora de Equestria, la primera alicornio de la que se tenga conocimiento. La madre de las Princesas Celestia y Luna. Ella tenía un collar compuesto por quince perlas que según la leyenda tenían el poder de revelar el futuro, pero solo funcionaban una vez. Cuándo la reina desapareció, sus perlas quedaron esparcidas por todo el mundo, yo he dedicado mi vida entera a buscarlas y solo he encontrado una. Quiero que la uses y veas lo que será el futuro si no haces lo correcto.

Tras decir esto Reaper abrió su alforja y sacó la perla. Era del tamaño de una roca pequeña, pero perfectamente redonda y emanaba un aura blanca, parecía estar hecha de cristal y dentro de la perla se podía apreciar una especie de humo.

- ¿Cómo funciona esto?

- Mira el interior y hazle la pregunta, solo tienes una oportunidad.

- De acuerdo – Starlight centró su vista en la perla y se concentró - ¿Las princesas ganarán esta guerra?

Al principio no pasó nada pero de repente la perla comenzó a desprender un brillo dorado, Starlight y Reaper fueron absorbidos por la luz de la perla.

Al abrir los ojos, Starlight quedó horrorizada por lo que vio, estaban en Ponyville pero ahora lucía desierto y carente de vida, el castillo de la amistad seguía en pie pero estaba incendiándose y Starlight no tardó en comprender lo que significaba estaba visión, los Skavens habían ganado la batalla. Una extraña neblina cubrió a los ponis y al disiparla vieron la ciudad de Canterlot totalmente invadida y los ponis estaban siendo asesinados o esclavizados, la niebla reapareció y esta vez fue el Imperio de Cristal el que estaba siendo atacado por un ejército treinta veces más grande que el que estaba asediando Ponyville. La niebla reapareció una vez más y los transportó a lo que parecía ser una madriguera, ahí Starlight se vio con el cuerno serrado, estaba llena de golpes de látigo y detrás de ella había una enorme cantidad de ponis encadenados que eran llevados a lo que parecía ser un altar de sacrificios a manos de un Skaven que traía una capa, una mano mecánica y un báculo. En la punta de este, estaban las coronas de Celestia, Luna, Cadence y Twilight. Sus trofeos.

Después la niebla desapareció y los ponis volvieron a su lugar de origen.

- ¡NO! ¡Esto es mentira!

- No lo es jovencita, las perlas jamás mienten.

- Pero ¿Cómo?

- Si los Skavens vencen acá, todo terminará. Tus princesas sufrirán una derrota tras otra hasta que finalmente el Nuevo Imperio Subterráneo se alce con el control de tu mundo.

- No puede acabar así.

- Esa es la verdad y solo es cuestión de tiempo antes de que esta visión se cumpla.

- ¿Qué podemos hacer?

- Conoces la solución.

- ¿A qué te refieres?

- Sabes quien tiene el poder de detener e incluso destruir a los Skavens. – Le susurró Reaper al oído.

- No… no sé de qué hablas.

- No te hagas la tonta, sabes quién tiene el poder de dar un giro a esta guerra. Pero es demasiado cobarde para usarlo y lo más importante es que sabes dónde está oculto.

De repente Starlight lo comprendió todo, este "poni" quería tentarla a robar el libro del Caos que estaba resguardado en Canterlot.

- ¡Jamás haré eso! ¡No voy a traicionar a mi país!

- Abre la mente Starlight Glimmer, sin su ayuda no podrás vencer a estas cosas. Solo los cuatro dioses tienen el poder para vencer.

- ¡Cállate! – Starlight le arrojó un rayo a Blood Reaper, pero el simplemente hizo un ademán con su casco e hizo desaparecer el rayo.

- Mi señor me protege, soy un leal siervo y ahora que veo que no podré tentarte a servir a mi amo y a sus hermanos, tendré que hacerlo a la fuerza.

Blood Reaper se lanzó contra Starlight tan rápido que ella no pudo reaccionar, le asestó un fuerte golpe en su estómago con uno de sus cascos perforando su piel.

- ¡Ahhh! ¡¿Qué me hiciste?!

- Estas púas están bendecidas por los cuatro poderes del Caos, ahora sus dones están dentro de ti y su labor ya ha comenzado.

Desde la herida, las venas de Starlight comenzaron a tornarse de color negro hasta esparcirse por el resto de su cuerpo, su cutie-mark comenzó a cambiar siendo reemplazada por la marca del Caos, el aura de su cuerno fue reemplazada por fuego, sus ojos se tornaron oscuros y la iris se volvió naranja. Starlight se había convertido en la primera poni del Caos.

- ¿A quién le debes tu lealtad? – Le preguntó Blood Reaper.

- A los Cuatro Dioses del Caos. – Le respondió Starlight con una voz cruel y profunda.

- Bien, ahora recuerda tu misión, debes esparcir su palabra y su culto, pero hazlo con cuidado. Debes robar el libro y cuándo lo hagas, sabrás que hacer para traer a los Hijos del Caos aquí. También debes buscar a cuatro campeones que sirvan a nuestros dioses.

- Lo haré, por el Caos, por la destrucción del mundo.

- Bien dicho, ahora puedo quitarme este disfraz – Un fuego envolvió a Blood Reaper y se convirtió en Ka'Bandha, un demonio Devorador de Almas, servidor de Khorne.

- Recuerda no revelar tu verdadera intención, aún. Pelea en nombre de esas Princesas, después llegará el momento de reclamar este mundo para los Dioses. Toma.

El demonio le entregó un collar, hecho de plata con un rubí en el centro, tenía la marca de Khorne.

- Póntelo y así no revelarás tu nuevo ser, hazlos creer que sigues siéndoles leal. Pero te aviso, que para que la gema funcione, debes darle un sacrificio de sangre continuamente. Mata en nombre de Khorne y la gema funcionará.

- Así lo haré.

- Es hora de que me vaya – El demonio sacó una espada de color rojo y rajó una pared revelando un portal idéntico al que usaron los Skavens para llegar a Equestria, antes de entrar se volteó para ver a Starlight una última vez y exclamó - ¡Sangre para el Dios de la Sangre!

Tras decir esto, entró en el portal y desapareció, dejando a Starlight con el collar, se lo puso y recuperó su aspecto normal. De repente el castillo comenzó a temblar y se empezaban a escuchar los repliques de la Campana Gritona con mayor intensidad.

- ¡Nos atacan!

- ¡A sus posiciones de defensa!

Starlight salió lentamente del cuarto y vio como los ponis empezaban a subir por la trampilla hacia los muros, sin duda la batalla estaba por empezar.

- ¡Starlight Glimmer! ¡Gracias a Celestia que la encontramos, necesitamos que nos guie! – Le respondió un poni que le estaba entregando una espada.

Starlight se quedó mirando la espada y finalmente la tomó con su magia y la levantó en lo alto.

- ¡Por Twilight Sparkle!

Varios ponis gritaron el nombre de la princesa y siguieron a Starlight por la trampilla hacia las almenas, listos para librar la batalla.

Next Chapter: La Batalla por el Castillo de la Amistad Estimated time remaining: 0 Minutes
Return to Story Description

Login

Facebook
Login with
Facebook:
FiMFetch