Enemigos Siniestros
Chapter 11: Un nuevo asalto
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"Un nuevo asalto"
- ¡Tomen posiciones de combate!
- ¡Vamos, vamos!
Apenas habían pasado unos minutos desde que los Skavens, habían comenzado a reunirse cuando varios rayos de color verde impactaron en el escudo de Twilight, una vez que estos golpeaban el escudo, creaban una brecha en él, pero la magia de Twilight cerraba las brechas antes de que los Skavens tuviesen la oportunidad de entrar en Ponyville.
Starlight estaba preocupada de un posible daño mágico a su amiga, por lo que fue a buscarla por el castillo y la encontró en la biblioteca, tirada en el suelo mientras gritaba de dolor.
- ¡Ahhh!
- ¡Twilight! ¿Estás bien? – Starlight le aplicó un hechizo de curación y la ayudó a incorporarse.
- ¡Starlight! ¡Necesito… que supervises… la defensa!
- ¡No! ¡No puedo hacerlo!
- ¡Starlight, me estoy quedando muy débil! ¡Debo contactar a Celestia o de lo contrario todos moriremos!
- ¡Pero no soy una guerrera!
- Puedes hacerlo, has demostrado ser una pony muy poderosa y capaz de reemplazarme como princesa en Equestria.
- ¡No digas eso! ¡Suena a que te estás despidiendo!
- ¡Starlight! ¡Solo quiero que me ayudes mientras hablo con Celestia!
- Pe…pero, está bien, lo haré.
- Gracias, ya sabes hacer el hechizo de protección. Sólo me ausentaré unos minutos, quiero que vayas a las torres del castillo, tenemos una sorpresa para los Skavens.
Starlight, abrazó a su maestra y salió galopando de la biblioteca, en dirección a las torres del castillo. Afuera, Applejack, Rarity y Fluttershy se organizaban con las tropas en el pueblo, ya podían ver a las formaciones de guerreros rata acercándose.
- ¡Necesito veinte guerreros protegiendo esa calle!
- ¡Recuerden su entrenamiento y así vivirán un día más para luchar!
- ¡Fluttershy! ¿No has visto a Pinkie?
- No, no la he visto desde la mañana… ¡Ahhh!
Una enorme lluvia de proyectiles comenzó a caer sobre el escudo, al impactar se deshacían, ya que no estaban pensados para atravesar el escudo, estos proyectiles eran redes llenas de miembros cercenados, entrañas y huesos, tanto de ponys como grifos, era un espectáculo horrible que desmoralizó a la guarnición.
- ¡Oh por Celestia!
- ¡Estamos perdidos!
- ¡Debemos rendirnos!
Applejack estaba sumamente nerviosa, no podía comprender como esta raza podía ser tan cruel y despiadada, ya que pudo ver entre los restos que estaban desperdigados en el escudo, varias cabezas de potrillos. Rarity estaba a punto de desmayarse, ya que nunca creyó que presenciaría un acto tan despiadado y cruel, pero sin duda la más afectada era Fluttershy, que sólo veía el escenario con sus ojos desbocados de terror.
- ¡Permanezcan en sus posiciones! – Les gritó Applejack, a unos soldados que estaban a punto de huir, presos del pánico.
Los guardias continuaron en formación, pero ahora dudaban de sus princesas y su liderazgo, se preguntaban si habría una mejor alternativa o algún ser que los guiará en esta difícil situación. Afortunadamente las chicas recibieron un poco de ayuda por parte de algunos de los ponys de la ciudad, quiénes tomaron instrumentos de labranza y formaron un regimiento de milicia para ayudar en la defensa, al frente estaba Big Mac.
- ¡Big! ¿Qué haces aquí? Debes volver con Sugar Belle. – Le gritó Applejack al verlo.
- Nop, está a salvo en el hospital.
- Pero Big, vas a ser padre. Tú deber está con tu esposa y tu hijo.
- Sip, así es, pero no dejaré morir a mi hermana en este infierno y si no peleo hoy, mi hijo no tendrá futuro. Estaré contigo hasta el final.
- ¡Cúbranse!
Un nuevo proyectil, impactó el escudo creando un enorme boquete que se cerró de inmediato, pero no por un rayo morado si no por un rayo de color verde agua. Era la magia de Starlight, quién ahora había tomado el control del escudo de Twilight, provocando la furia en Queek.
- ¡Blistrox! ¡¿Qué demonios significa eso?!
- ¡Alguien acaba de reemplazar a la alicornio! Debió ser su estudiante.
- ¡Cambio de planes! ¡Que Vermalanx ataque, eso los distraerá!
- ¿Y el asesino que contrataste? ¿Cuándo va a cumplir su parte?
- Un asesino no trabaja bien bajo presión, atacará cuándo se sienta listo, dile a tu sirviente que ataque ahora o el clan Pestilens necesitará un nuevo líder.
Blistrox lo insultó en voz baja y alzando su Incensario ordenó lanzar una roca con una de sus Garrapultas y al impactar en el escudo, la roca iluminó Ponyville con una cegadora luz verde y todos los defensores fueron cegados por la intensa luz.
- ¡Cierren los ojos! – Le gritó Rarity a las tropas - ¡No volteen a verla directamente!
Rápidamente la luz se desvaneció, una vez que los ponys pudieron ver de nuevo, comenzaron a notar como en la plaza central de Ponyville, se empezaba a formar un hoyo y de repente, salieron miles de guerreros Skaven quiénes se lanzaron contra los soldados, pillados totalmente por sorpresa.
Una feroz batalla comenzó en el interior de Ponyville, los guardias apenas tuvieron tiempo para reaccionar ante la enorme marea de guerreros rata que comenzaron a atacarles, estos guerreros eran como los que atacaron Trottingham, llenos de pústulas, pelaje corroído, con costras o secretando pus de sus heridas que parecían no importarles en lo absoluto, eran los guerreros del clan Pestilens.
Los pocos guardias que se encontraban en la plaza trataron de frenar a los Skaven, pero su número era de al menos cuarenta contra uno. Lentamente y a un enorme costo en vidas, los guardias se sobrepusieron a los Skaven, ya que a pesar de la superioridad numérica, estos guerreros carecían de la disciplina de un ejército y gracias a la intervención tardía de Big Mac y la milicia de Ponyville, la horda fue detenida.
- ¡Sellen ese túnel ahora!
- ¡En camino!
Cuatro unicornios de la Guardia del Crepúsculo, comenzaron a correr hacia la madriguera, luchando contra todos los guerreros rata que iban a por ellos, pero gracias a su magia y a un buen entrenamiento, ninguno era rival para ellos.
En el medio de la batalla, la carnicería era tremenda, brazos y piernas amputados, entrañas desparramadas, cadáveres y heridos por doquier así como enormes ríos de sangre era lo que cubría la plaza central de Ponyville y algunas calles aledañas. Mientras los combates proseguían para cerrar la madriguera, debajo de ellos un terrible peligro acechaba a los defensores de Ponyville.
- ¡Tráiganla! ¡Ahora! – Le gritaba Vermalanx a su esclavos que parece tenían problemas para acatar su orden.
Una legión de esclavos Skaven jalaba una cadena mientras intentaban traer con ellos a una bestia, que debía ser mucho más fuerte que ellos ya que cuándo avanzaban un metro, el jalón que les propinaba la bestia los hacía retroceder cuatro metros.
- ¡Esclavos inútiles! ¡Tráiganla o voy a matarlos a todos yo mismo!
- ¡Se…señor Vermalanx, es demasiado fuerte para nosotros!
Vermalanx, no era el Skaven más paciente del mundo, por lo que se lanzó contra el esclavo y con sus propias garras y dientes, lo despedazó vivo.
- ¡¿Alguien más?! – Le preguntó Vermalanx, manchado de sangre al resto de esclavos que lo vieron con una mezcla de miedo y odio – Debí saberlo, tráiganla ahora o serán su alimento.
Sin más remedio, los esclavos tomaron la cadena y volvieron a tirar de ella, provocando la furia de esta criatura.
En la superficie, Twilight trataba de comunicarse con Celestia a través de un diario, idéntico al que Sunset utiliza para comunicarse con ella, ya que era imposible enviar un mensaje a través de la magia directa.
- ¡Necesitamos los refuerzos! ¡Nos asedian desde bajo tierra! ¡Por favor ayúdenos!
Esto era lo que decía el mensaje de Twilight para su mentora, sin embargo no respondió al cabo de cinco minutos con sólo una respuesta:
- Refuerzos comprometidos en Yeguadelfia, trataré de enviar ayuda de otra parte. Resistan.
La respuesta de Celestia, no sólo era desalentadora, si no también muy preocupante, ya que había un segundo asedio en Yeguadelfia que debía ser detenido, solo quedaba esperar a que alguien más enviase ayuda antes de que los Skaven se sobrepusieran a las fuerzas de Ponyville. Twilight estaba tan devastada y pensativa, que no vio como a un asesino Skaven salía sigilosamente del techo en dirección a ella. En las torres, Starlight mantenía el escudo mientras contemplaba la batalla que se perpetraba a sus cascos, quería ir a ayudarlos, pero mantener el escudo requería su total atención y si se distraía por un segundo, los Ingenieros Brujo de Queek, destruirían lo único que impedía la derrota de los ponys.
En la biblioteca también había un combate, el asesino se había lanzado contra Twilight, pero gracias a un pequeño espejo que Rarity había instalado hacía unas pocas semanas lo había delatado, dándole la oportunidad a Twilight de defenderse y contraatacarlo, pero los asesinos Skaven eran los mejores en el Viejo Mundo, Twilight estaba cansada y demasiado débil como para ser una molestia, apenas podía conjurar hechizos básicos de protección, mientras que el Skaven la atacaba sin piedad con dos cuchillas envenenadas.
- ¡Ríndete ahora y te mataré rápido y sin dolor!
- ¡No! Equestria me necesita, así como mis amigas.
- ¡Ja! Eres una tonta – El Skaven se lanzó contra ella, propinando varias puñaladas contra Twilight que a duras penas esquivó, pero la última logro clavarse en su costado, Twilight se quitó el cuchillo con su magia pero comenzó a sentirse mareada y agotada - ¡Mírate! Apenas estás consciente, no puedo creer que ya llevemos tres minutos peleando, así que voy a ahórrale el gusto a Queek de matarte personalmente.
- ¡Nooo!
Rápida como una bala, Pinkie se había lanzado contra el asesino tacleándolo e inmovilizándolo en el suelo. Sin embargo, la rata se reincorporó rápidamente y abrió sus fauces mostrando sus afilados colmillos, pero Pinkie no se acobardó y se puso entre Twilight, quien parecía estar a punto de perder el conocimiento y el asesino. Los dos se enzarzaron en combate propinando golpes, mordidas y cuchilladas, el asesino era muy bueno y Pinkie podía no ser una guerrera, pero estaba defendiendo a una de sus amigas, un motivo más que suficiente para dar lo mejor de sí. Tras un minuto, ambos se separaron, el Skaven se frotaba lastimosamente uno de sus brazos ya que una patada de Pinkie se lo había roto, mientras que ella tenía varios cortes y rasguños en la cara y su cuello.
- Increíble, ni siquiera un Orco Negro me había dado tanta resistencia, ¿Cómo te llamas niña?
- Pinkie Pie.
- Es bueno saber el nombre de tus víctimas, aunque sean nombres tontos, de todas formas, La Gran Rata Cornuda se contentará con tu muerte.
- Entonces ¿Qué estás esperando? – Lo retó.
El Skaven dio un gran salto con sus cuchillos en alto y Pinkie también lo atacó con sus patas, pero la agilidad del asesino era superior. Esquivando el golpe, el Skaven aterrizó sobre el lomo de Pinkie y le abrió la garganta con sus deformes cuchillas. Afuera del castillo, tanto Rarity, Applejack, Fluttershy y Starlight pudieron sentir un terrible dolor en el corazón, inclusive Twilight que estaba envenenada y Rainbow que yacía inconsciente en el hospital. La herida dejaba correr una gran cantidad de sangre, el cuerpo de Pinkie, cayó como un costal y empezó a temblar en el suelo mientras el Skaven la tomaba de la melena y le hablaba a su rostro sin vida.
- ¡Estúpida Yegua! No puedo creer, que hubieras dado tu vida por salvar a esa estúpida que ni puede salvarse a sí misma.
- ¡Pinkie! ¡Háblame! – Twilight estaba tratando de acercarse al cadáver de su amiga, pero apenas podía moverse y estar despierta debido al veneno.
- Tranquila princesa, en un momento se le unirá, pero antes debo cerciorarme de no dejar cabos sueltos – Y tras decir esto, le rompió el cuello.
- Ahora, es su turno.
El asesino levantó sus cuchillos llenos de sangre y se dispuso a acabar con la vida de Twilight, quién no podía defenderse, por lo que cerró lentamente los ojos pidiendo perdón a todos los que confiaron en ella y les había fallado terriblemente.
- ¡Jajajajajaja!
- ¡Imposible! Deberías estar muerta.
- Mataste a Pinkie, no a mí. – Le respondió el cuerpo que estaba en el suelo, que comenzó a levantarse mientras el asesino veía aterrado esta escena. Lo que fuera este ser, no era propio del orden común de la naturaleza ya que con sus cascos delanteros se había vuelto a acomodar el hueso del cuello y así pudo levantar su rostro.
Sus ojos estaban blancos, su piel se había tornado más clara, su melena se había tornado lacia, su garganta seguía emanando sangre y lo más retorcido de todo era su sonrisa, llena de locura y maldad.
- ¿Quién eres tú? ¿Alguna creación de la Nigromancia?
- No, no, no. Pequeño tontito, soy una más, su otro yo.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Yo no soy Pinkie. Te atreviste a hacerle daño y ahora voy a matarte.
- ¿Quién eres? Antes de que termine contigo.
- La última cara que verás. Pinkamena Diane Pie.
Tras decir su nombre, Pinkamena dio un salto, mucho más rápido que lo había hecho el asesino y sin darle tiempo a reaccionar le metió el casco por la boca atravesándolo cómo si se tratase de un papel. Al sacarle el casco, que estaba rojo por la sangre se lo llevó a la boca, comenzó a chuparlo y empezó a reírse como una loca, mientras Twilight se desmayaba, incrédula de lo que acababa de ver.
Afuera del castillo, la batalla entre milicianos y guerreros Skaven estaba en un punto muerto, ya que ningún bando conseguía ventaja sobre el otro y mientras los refuerzos Skaven, no pudiesen atravesar el campo de fuerza de Starlight, Ponyville tenía esperanzas. Los unicornios que se habían adentrado entre la marea de Skavens a base de cercenar cabezas y miembros enemigos finalmente habían llegado a la entrada del túnel por dónde seguían entrando más y más guerreros.
- ¡Debemos volarlo! ¡Hechizos explosivos ahora!
Los tres unicornios lanzaron un potente hechizo que se coló por el agujero y explotó dentro del túnel, calcinado a los Skavens dentro de él.
Los Guerreros del Clan que estaban afuera, al ver como se colapsaba su vía de escape comenzaron a huir aterrados, tratando de cavar otro túnel o corriendo a través del pueblo, pero no había salida, Ponyville se había convertido ahora en un matadero de ratas.
- ¡Lo logramos!
Los ponys comenzaron a celebrar su victoria, tras haber matado al último guerrero que quedaba con vida, las chicas también estaban felices de que todo hubiese acabado por ahora.
- ¡Big! ¿Estás bien?
- He estado mejor hermana – Le respondió Big Mac que tenía una mordedura en una de sus patas y Fluttershy se la estaba vendando.
- Qué bueno que todo acabo por ahora, pero me preocupa algo. ¿Sentiste algo mientras estábamos peleando?
- No quiero pensar en eso Rarity – Le dijo Applejack quién se estaba arreglando el sombrero campirano de su padre – Pero será mejor que vayamos al castillo antes que… ¡Wow!
De repente el suelo había comenzado a temblar violentamente, justo dónde había estado la madriguera.
- ¡Han vuelto! ¡Prepárense!
Los ponys volvieron a tomar sus armas y se habían colocado en torno a la tierra que se estaba levantando nuevamente, pero esta vez había algo diferente, cuándo los Skavens salieron del túnel lo habían hecho de forma rápida y sin reparo, mientras que lo que estuviera debajo de la tierra en esta ocasión, le tomaba mucho más tiempo. Y entonces surgió.
Una montaña viviente de carne deforme, comenzó a moverse con una constante cadencia de espasmos antinaturales, retorciéndose como un gusano, usando sus múltiples extremidades para empujar hacia delante su horrenda mole. En varias partes del cuerpo le habían añadido injertos mecánicos como ruedas, engranajes y depósitos que inyectaban y bombeaban fluidos diversos, para asegurarse de que la criatura se moviera a una velocidad óptima, y que su metabolismo ultra-rápido recibiera regularmente nuevas dosis de agentes mutágenos de Piedra de Bruja. De la informe masa de músculos y huesos que formaban la parte frontal de la bestia, brotaban tres cabezas, todas ellas con aspecto de alimañas, pero algunas completamente calvas, como si fueran monstruosos fetos de rata. Una de estas cabezas estaba dotada de ojos, pero las otras estaban completamente ciegas y estiraban sus cuellos intentando detectar a sus presas por el olfato, silbando entre dientes y lanzando al aire dentelladas con sus incisivos afilados como cuchillas, mientras los horrorizados ponys sólo podían ser testigos de una de las armas más letales entre los clanes Skaven y el mayor logro del clan Moulder, La Abominación del Pozo Infernal.