Capítulo 4

"Derrota Inminente"

Los sonidos de la resistencia de la guardia real frente a los changlings se escuchaban dentro del castillo, mientras todos los ponys buscaban refugio en él, Twilight estaba buscando a Starlight en la entrada dónde Rarity la había visto, entre más se acercaba a la entrada, la vista se volvía cada vez más horrible.

Muchos de los ponys que habían participado en la batalla estaban horriblemente heridos, mutilados, algunos estaban agonizando y amontonados en un pequeño rincón yacían los muertos, el piso estaba resbaloso y al verlo se dio cuenta de que era sangre.

¿Cómo era posible que uno de los más pintorescos pueblos de Equestria se convirtiera en un sangriento campo de batalla?

Acercándose a la entrada, pudo distinguir a algunos ponys amigos:

• Los Cake lloraban al entregarle sus bebés a uno de los ponys que estaba por salir a través del túnel, amaban Ponyville y este era su hogar, lo defenderían hasta el final.

• Lyra lloraba desconsolada ya que entre la pila de ponys muertos se encontraba su amiga Bon Bon.

• Derpy abrazaba a su hija Dinky, animándola a irse a través del túnel y prometiéndole alcanzarla una vez todo terminara.

• DJ-Pon 3 estaba subida a lo alto de un banco buscando sin dudas a su amiga Octavia.

Mientras Twilight veía estas horribles y tristes escenas sentía muchas ganas de estallar en llanto, pero su papel cómo princesa era muy importante en estos momentos, no podía permitir que los ponys la vieran así. Tras llegar a la entrada pudo ver a unos cuántos guardias reales que se aseguraban de que la evacuación fuese en orden y alcanzó a ver a Starlight entre la multitud.

Usando su tele transportación tomó a Starlight de su casco y posteriormente se reapareció en una torre.

- ¡No Twilight! ¡Debo volver!

- ¡Starlight cálmate! – Twilight sujetaba fuertemente a Starlight y a la vez usaba magia en el cuerno de su pupila para evitar que se volviera a ir.

- No lo entiendes, debo ir con Chrysalis, si me entrego puedo salvarlos.

- Starlight mira afuera – Le respondió Twilight señalando la ventana.

En cuánto Starlight volteó sintió una terrible punzada en su corazón:

Ponyville estaba destrozado, muchas de las casas estaban en llamas o destruidas, hileras enteras de cristales oscuros se cernían sobre el devastado pueblo, a la distancia la orgullosa alcaldía de Ponyville estaba siendo derribada por un enjambre de changlings y en una de las calles cercanas al castillo, la batalla entre Chrysalis y las princesas era cada vez más notable.

- Si decides entregarte, toda esa destrucción y el sacrificio de los ponys muertos habrá sido en vano.

- P…Pero Trixie sigue allá afuera, no ha entrado al castillo y muy pronto los changlings nos rodearán, no puedo permitir que la atrapen.

- Starlight también tengo amigas afuera, Pinkie Pie y Fluttershy tampoco han entrado, ni siquiera las he visto desde que comenzó el combate, mi hermano, mi sobrina, mi cuñada, son prisioneros de Chrysalis y mi mentora podría morir al seguir luchando. Además recuerda que Discord ha muerto. No eres la única que podría perder a alguien en esto.

- Twilight…lamento todo esto – Starlight rompió a llorar – ¡Nunca quise que muriera nadie! ¡No debió haber pasado nada de esto!

De repente una explosión desvío su atención, Luna era llevada al parecer inconsciente por unos soldados muy heridos hacia el castillo, mientras las fuerzas changlings avanzaban en tropel.

- ¡Cierren las puertas en cuánto entre la Princesa Luna!

- ¡Twilight! ¡Nuestras amigas siguen ahí y Celestia también!

- Créeme Starlight que tal vez me arrepienta de esta decisión, además tenemos que continuar evacuando a los otros.

Twilight usó de nuevo su hechizo de tele transportación para volver a la puerta que ya estaba cerrada y la estaban bloqueando con todos los objetos pesados que había dentro. Se alegró de comprobar que Fluttershy ya estaba dentro del castillo, pero tenía un ala totalmente dislocada, los pocos guardias que quedaban con vida estaban en torno a la Princesa Luna que yacía en el suelo desmayada y un cristal oscuro clavado en su pecho.

- ¿Qué más sucedió? – Le preguntó a uno de los guardias reales.

- No sólo nos enfrentamos a Chrysalis princesa Twilight, al parecer el Rey Sombra ha vuelto y lucha en el bando enemigo. La princesa Celestia fue capturada junto con su amiga Pinkie Pie y bueno… me temo que también capturaron a esa unicornio llamada Trixie.

- ¡No! Debemos salvarla.

- Starlight, no podemos hacer nada.

- ¿Cómo puedes decir eso? ¡Eres una alicornio! ¡Tienes magia muy poderosa! ¡También eres un Elemento de la Armonía! ¡Haz algo maldición!

- ¡Cállate! – Presa de la furia Twilight acababa de golpear a su estudiante con su casco.

- ¡Starlight! Lo siento dejé que la ira me cegara

- ¡Déjame! – Starlight se llevaba un casco hacia su rostro y se dio la vuelta – Ahora lo veo claramente, sólo te preocupas por tus intereses. No eres una princesa. No eres mi amiga. – Diciendo esto subió por las escaleras.

Twilight estaba atónita, nunca antes había hecho un acto semejante contra alguna de sus amigas y por primera vez le había pegado a una de ellas.

- ¡Twilight! ¡Twilight! – Le gritaba Spike

- ¿Qué sucede Spike?

- ¡Están afuera, son miles y tienen a Celestia y Pinkie atadas a un cristal! ¡Y también está el Rey Sombra!

Twilight llamó a sus amigas y de inmediato se instalaron en el balcón del castillo, efectivamente el espectáculo era totalmente desmoralizante:

Una columna de cristal negro se alzaba en el poco espacio que separaba a los changlings del castillo, atadas con cadenas al cristal se encontraban Celestia y Pinkie Pie, no había rastro alguno de Trixie.

- ¡Pinkie! ¿Estás bien amiga? – Gritó Rainbow Dash

Apenas consciente Pinkie levantó la vista hacia sus amigas, estaba muy herida, tenía múltiples cortadas por su rostro así como varios moretones en su cuerpo, a pesar de su situación sonrió a sus amigas para finalmente desmayarse. Celestia no estaba mejor se notaba que tenía heridas mucho peores a las de Pinkie Pie además ella no estaba consciente, atrás de ellas avanzaban, frescos cómo una rosa, sin señal alguna de heridas estaban Chrysalis y el rey Sombra ambos llevaban una bolsa y atrás de ellos sujetada por dos changlings vieron a Trixie, que apenas y podía sostenerse en pie ya que una de sus patas estaba rota.

- ¡Escúchame bien princesa Twilight! – Le gritó Chrysalis – Han sufrido muchas bajas, tengo a tu maestra y a una de tus amigas, si te rindes en este momento juro que no lastimaré a ningún pony que esté dentro del castillo y tampoco a los prisioneros. Si te niegas, mataré a uno de ellos y la batalla se reanudará, sólo que esta vez no habrá cuartel para ninguno y una vez que las capturemos desearán no haber nacido, te daré cinco minutos, en caso de que decidas luchar te mostraré las consecuencias.

El Rey Sombra hizo crecer otro cristal en forma de estaca y puso la bolsa sobre ella.

- ¡Esto lo que le pasará a tú alumna, Twilight Sparkle si decides seguir luchando!

Sombra retiró la bolsa de la estaca y reveló un horrible trofeo:

• Era la cabeza de cercenada de Thorax

Ahora era momento de demostrar su liderazgo ante una decisión que podría salvar vidas y condenar otras.

Luchar o rendirse, muerte o esclavitud, el momento más duro en la vida de esta joven Princesa había llegado.