Dusk Shine en busca de la Felicidad
Chapter 7: Bromeando a toda velocidad
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"Dime Dusk, ¿Te gustaría hacer algunas bromas?" Preguntó Rainbow Dash con una siniestra sonrisa.
"¿Eh?" Dijo Dusk, siendo tomado por sorpresa ante tal pregunta. ¿Bromas? ¿¡En qué rayos está pensando esta yegua!? Pensó Dusk, que luego, ante la persistente mirada de la pegaso, decidió responder lo que era lo más sensato. "Yo… no creo que sea buena idea…"
"¡Hmph! Sabía que dirías que no." Dijo Rainbow Dash, dándose la vuelta con fingida indignación. "Sabía que eres solo un niñito bueno… Apuesto que siempre sigues todo lo que te dice tu maestra cuando te lo ordena, como un potrillo."
Las palabras de Rainbow Dash golpearon en el punto exacto que debían golpear a Dusk. El unicornio en cualquier otra ocasión hubiera reconocido cuando alguien estaba intentando manipularlo, pero en esta ocasión, luego que Rainbow Dash lo hubiera llamando durante el día 'afeminado', 'linda niñita' y 'potrillo', de verdad quería demostrar que en realidad él era varonil y que podía ser un chico malo si se lo proponía.
"¿Y qué tienes en mente?" Respondió fríamente Dusk, pensando: ¡Esta yegua no me seguirá menospreciando!
¡Bingo! Pensó Rainbow Dash mientras seguía con su siniestra sonrisa de espalda a Dusk.
"Es sencillo." Dijo la pegaso luego de darse vuelta y mirar nuevamente hacia Dusk y Spike con emoción. "Solo yo sé que en realidad ustedes no son unos delincuentes como todo el mundo cree, por lo que engañaremos a quienes los están buscando ¡Fingiremos que ustedes me atacan y así les daremos un gran susto a los demás ponies!"
Un gran silencio siguió luego de las animadas palabras de Rainbow Dash.
"Eso… ¡Es una idea terrible!" Comentó Spike molesto tras oír la idea. "¡No queremos hacer enojar a los guardias ni causar pánico en todo el pueblo!"
"Eso es lo mejor, no se deben de preocupar por los guardias porque aquí no hay." Dijo Rainbow Dash con entusiasmo. "Ponyville es un pueblo tranquilo, sin guardias ni policía, por lo mismo la alcaldesa le pidió a la patrulla del clima que buscáramos y diéramos de aviso si los veíamos. Por eso, si asustamos a uno o dos pegasos que trabajan en la patrulla del clima no causaríamos mucho alboroto ¡Y sería muy divertido para nosotros verlos huir del miedo!"
Dusk y Spike se miraron entre sí, era obvio que ambos pensaban que era una mala idea, si no aclaraban pronto el malentendido, toda la situación podría empeorar para ellos.
"¿Qué pasó? ¿Eres un potro o una potrilla cobarde?" Preguntó Rainbow Dash con una sonrisa, mirando a Dusk.
"Es obvio que intentas provocarnos." Dijo firmemente Spike. "Pero no caeremos en tu juego ¿verdad Dusk?"
"¡Lo haré!" Respondió fuertemente Dusk, quien tenían fuego en sus ojos. "¡Te demostraré que no soy un potrillo!"
Spike se golpeó el rostro con la palma de su garra en señal de frustración, no podía creer que su inteligente y astuto hermano hubiera caído tan fácil en el juego de la pegaso.
"¡Bien! Iré a buscar a las víctimas." Dijo Rainbow Dash animada. "Cuando esté de vuelta con ellas, ustedes fingirán que son ladrones o algo por el estilo y fingirán atacarme."
Acto seguido la pegaso abrió sus alas y como un rayo arcoíris salió volando hacia el centro del pueblo, dejando a Dusk y Spike completamente solos.
Spike esperó algunos segundos para asegurarse que Rainbow Dash se había ido lo bastante lejos y luego volvió a hablar.
"Creo que es mejor que nos vayamos mientras podamos." Le susurró Spike a Dusk. "Si hacemos lo que ella nos pide solo nos meteremos en más problemas."
"¡No! ¡Le demostraré que se equivoca!" Dijo Dusk con una mirada de determinación. "¡Haré que esa pegaso se trague sus palabras!"
Spike pensó en contradecir a su hermano y seguir insistiendo en huir, pero al parecer Dusk estaba decidido a demostrarle a Rainbow Dash que él no era un potrillo ni un afeminado, además, Spike conocía aquella mirada que tenía Dusk en aquel momento, su hermano tenía algo en mente.
"¿Y qué planeas hacer?" Preguntó Spike con curiosidad.
"Ella quiere a un chico malo ¿Verdad?" Dijo Dusk mientras lentamente se iba formando una sonrisa siniestra en sus labios. "Pues le mostraré a un chico malo…"
Por su parte, Rainbow Dash había llegado al centro del pueblo y estaba volando de arriba a abajo buscando a algún conocido de la patrulla del clima.
"¡Allí están!" Dijo para sí Rainbow Dash luego de ver volando cerca a un par de pegasos, ambas eran yeguas y estaban moviendo una nube de un lugar a otro sobre el pueblo, una de ellas tenía la piel color lila azulado y una melena desordenada de color celeste y blanco, la otra tenía la piel color aguamarina claro y una melena rubia bien cortada.
"¡Hey! ¡Cloudchaser! ¡Helia!" Gritó Rainbow Dash para llamar la atención de las yeguas.
"¡Hola Rainbow! ¿Qué sucede?" Saludó la pegaso de melena desordenada, quién era Cloudchaser.
"Yo… ¡Yo ví al potro que estábamos buscando!" Dijo con fingido miedo Rainbow Dash.
"¿Al potro que estábamos buscando? ¿A qué te refieres?" Preguntó Helia, la pegaso de melena rubia.
Rainbow Dash se quedó desconcertada por un segundo, ya que ella esperaba una mejor reacción por parte de las yeguas, una reacción de miedo o al menos de interés, sin embargo aquello no pasaría, para decepción de la pegaso, ya que a diferencia de Rainbow Dash, quién se había tomado muy a pecho su labor de búsqueda y vigilancia de criminales, los demás miembros de la patrulla del clima habían desistido de la búsqueda el primer día luego de un par de horas, pues jamás había pasado un crimen en Ponyville y todos pensaban que lo del 'criminal' solo habían sido exageraciones por parte de la alcaldesa.
"¡Los criminales! ¡Recuerden! ¡Los que estaban en los carteles de 'Se Busca'!" Insistió Rainbow Dash, algo irritada que sus compañeras de trabajo lo hubieran olvidado tan rápido.
"¡Oh, sí! ¡Ya recuerdo…! ¿Qué pasa con eso?" Preguntó Helia despreocupada.
"¡Qué yo los vi! ¡Están en la entrada del pueblo! ¡Vamos!" Dijo Rainbow Dash rápidamente, tratando de urgir a sus compañeras.
Sin embargo ambas yeguas siguieron flotando donde mismo y solo se miraron entre ellas.
"No es correcto dejar el trabajo a medias." Dijo Helia a su compañera.
"Sí… Aunque… Quizás sea entretenido ver a ese potro que nos hizo buscar la alcaldesa y ver por qué se asustó tanto el pobre All Aboard." Le respondió Cloudchaser con una pequeña risa.
"Hmm… sí, quizás sea divertido… ¡Esta bien, vamos!" Respondió Helia a Cloudchaser, también sonriendo.
"Eh… Está bien… Síganme." Dijo con poco ánimo Rainbow Dash, comenzando a volar lentamente de vuelta hacia donde estaba Dusk.
El entusiasmo inicial de Rainbow Dash se había esfumado a medida que se dio cuenta que sus compañeras no estaban para nada asustadas, peor aún, estaban entusiasmadas y sonrientes. El plan de Rainbow Dash era el de prepararlas mentalmente para que fueran con miedo hasta donde estaba Dusk y que así se asustaran fácilmente, pero eso no había funcionado. Ahora en cambio, Rainbow Dash sabía que con ese ambiente alegre le sería imposible asustarlas cuando vieran al inofensivo Dusk y su iguana parlante Spike, ella sabía que en cuanto llegaran donde Dusk, la broma se convertiría en un fiasco…
Finalmente Rainbow Dash y compañía llegaron hasta donde ella había dejado a Dusk y Spike. El lugar estaba desierto, sin señales de ninguno de los dos fugitivos.
"¿Y bien? ¿Dónde los viste?" Preguntó Cloudchaser, mirando hacia todos lados mientras aterrizaba junto a las demás.
"Eh… deberían de estar por aquí…" Respondió Rainbow Dash, sin saber qué hacer. Ella no estaba segura si Dusk y Spike se estaban escondiendo para sorprenderlas o simplemente habían huido, cualquiera fuera la opción, Rainbow Dash se sentía deprimida, ya que si habían huido significaría que ambos la habían engañado, y si se estaban escondiendo para sorprenderlas, solo sería cuestión de tiempo para que saltaran para intentar sorprenderlas y que Cloudchaser y Helia se burlaran de ella por creer que las asustaría algo tan simple.
"Quizás salió huyendo, jeje." Dijo Helia con una risita al final.
"Sí, o inclusive puede ser que ni siquiera fuera real." Continuó Cloudchaser, que también sonrió y luego miró a Rainbow Dash. "¿Será que solo querías asustarnos, Rainbow?"
Rainbow Dash puso una mala cara de póker ella había sido atrapada, lo mejor sería admitir que todo había sido una mala broma que salió mal.
FWOOSH!
En cuanto Rainbow Dash abrió la boca para hablar, unas enormes llamas verdes salieron de la nada y rodearon a las tres yeguas. Las tres dieron un pequeño brinco por la sorpresa y de inmediato vieron con susto que el fuego las rodeaba.
"Q-Qué sucede?" Preguntó con miedo Helia.
"N-No lo sé." Respondió Rainbow Dash, que veía hacia todos lados, tratando de ver desde dónde había venido el fuego. ¿Acaso esto fue provocado por esos dos? Se preguntó Rainbow Dash.
De la nada, el cielo se oscureció levemente, como si todo hubiera sido cubierto por una gran sombra, en seguida, unos aterradores ruidos se empezaron a escuchar, sonidos similares a gruñidos de animales.
"Hambre… Tengo hambre…" Se empezó a escuchar una profunda voz a lo lejos.
Las tres yeguas se paralizaron al escuchar los ruidos y luego la voz.
"Sangre… Quiero sangre…" Nuevamente se escuchó la voz, que estaba más y más cerca cada vez.
Las compañeras de Rainbow Dash dieron un paso hacia atrás con temor y siguieron mirando con temor hacia donde se escuchaba la voz. Frente a ellas, Rainbow Dash estaba inmóvil, totalmente tensa mirando con determinación hacia el mismo lugar, pero no podía ver nada ya que las llamas se lo impedían.
¿D-De verdad será Dusk? Pensó Rainbow Dash, que comenzaba a dudar si esto era parte de la broma o si de verdad deberían huir.
"Comida… Huelo comida…" Se escuchó la tenebrosa voz aún más fuerte, indicando que ya estaba frente a ellas, detrás de las llamas.
Helia y Cloudchaser se abrazaron mientras temblaban de miedo. Rainbow Dash dio un fuerte trago de saliva y se dio cuenta que era imposible para un pony simplón como Dusk hacer algo tan aterrador como esto, así que se dio la vuelta para mirar a sus compañeras.
"¡VAMOS! ¡VOLEMOS LEJOS DE AQUÍ!" Le gritó Rainbow Dash a sus compañeras.
Sin embargo, en vez de hacer lo que Rainbow Dash les pidió, ambas se quedaron paralizadas del miedo viendo lo que estaba detrás de Rainbow Dash al tiempo que sus ojos se iban abriendo con terror. Rainbow Dash giró lentamente su cabeza para ver por qué estaban tan aterradas. Allí frente a ella, cruzando las llamas como si fuera un demonio al que no le afectaba el fuego, estaba una enorme ser, lo que parecía ser un potro totalmente oscuro, como si fuera una sombra viviente del que salían llamas negras, solo se podían distinguir tres cosas en él, una fea cicatriz en su mejilla, unos feroces colmillos, y unos furiosos ojos blancos que brillaban y daban aún más terror.
La sangre de Rainbow Dash se congeló, ¡Esto definitivamente era serio! ¡Era imposible que aquel endemoniado ser fuera Dusk!
"Tú serás mi primera presa…" Dijo el pony-demonio, levantando su casco y apuntándolo hacia Rainbow Dash.
Al instante una fuerza desconocida para Rainbow Dash agarró sus cascos y la arrastró contra su voluntad hacia el pony-demonio, dejándola cara a cara contra él. Al instante, y sin saber qué hacer por lo repentino de la situación, Rainbow Dash solo atinó a cerrar fuertemente sus ojos, ella tenía que aceptarlo, tenía miedo.
"¡Ey" Le susurró una voz frente a ella. Rainbow Dash abrió lentamente un ojo. Ella seguía de frente al pony-demonio, pero ahora que estaba cara a cara podía distinguir mejor al monstruo. El pony-demonio era más bajo de lo que parecía ser, de hecho era solo un poco más alto que Rainbow Dash, de cerca, se podía ver que su piel no era totalmente negra, sino más bien morado oscuro, como si fuera más clara pero estuviera cubierta por una sombra, además, tras el brillo de los ojos, Rainbow Dash pudo ver que en realidad sí tenían color y era un color morado que ya conocía, finalmente si se le sacaba el colmillo y la cicatriz, y su cuerpo brillaba con luz natural, aquel pony-demonio era alguien conocido para la pegaso, ¡ERA DUSK SHINE!
"Así que… ¿Quién es la potrilla asustada?" Preguntó en un susurró Dusk con una pícara sonrisa.
"¿D-Dusk?" Preguntó insegura Rainbow Dash, aún incrédula de lo que veía.
Ella se quedó mirándolo fijamente mientras su labio aún seguía temblando un poco por el miedo ¡Rainbow Dash no podía creer que había sido engañada por aquel torpe potro! Además… aquel look de chico malo en verdad le lucia genial. La yegua no pudo evitar sonrojarse un poco mientras pensaba que este potro en verdad era más genial de lo que pensaba.
Finalmente Rainbow Dash se repuso totalmente para hablar bien, pero fue interrumpida por Dusk.
"Hora de actuar." Le susurró nuevamente Dusk a Rainbow Dash, dejándola confundida.
Solo le tomó un segundo a Rainbow Dash darse cuenta que aún seguían dentro de la broma y que Helia y Cloudchaser aún seguían mirando con terror cómo el 'pony-demonio' la tenía entre sus garras.
"¡HAMBRE…!" Gritó Dusk con una profunda voz, al tiempo que tomaba a Rainbow Dash en sus cascos, la inclinaba rápidamente y le mordía el cuello, mientras seguía en contacto visual con ambas yeguas asustadas.
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El mordisco en el cuello tomó completamente por sorpresa a Rainbow Dash, que se paralizó ante la intrépida jugada de Dusk. El cuello de Rainbow Dash obviamente estaba a salvo, Dusk no la estaba mordiendo en serio, sin embargo la pegaso podía sentir los suaves labios del unicornio en su cuello, algo que le dio una extraña sensación, una sensación nueva que… ¿Estaba disfrutando?
"¡AHH!" Fingió gritar de dolor Rainbow Dash mientras era mordida, una gran actuación si no hubiera sido porque la pegaso estaba totalmente sonrojada.
"¡KYAAA!" Gritaron al unísono Helia y Cloudchaser, que abrieron sus alas y salieron volando y gritando entre lágrimas.
Una vez se alejaron, Dusk dejó de 'morder' a Rainbow Dash mientras lo que quedaba de las llamas verdes desapareció y la sombra que cubría el cuerpo de Dusk, junto con sus falsos rasgos faciales, desaparecieron, para dejar nuevamente a Dusk con su habitual look.
"¡JAJAJAJA!" Se rio fuertemente Spike, que había estado oculto tras un árbol y que ahora salía. "¡Eso fue muy divertido! ¡Viste cómo salieron huyendo!"
"Sí, no estuvo mal ¿Verdad?" Sonrió Dusk a su compañero.
En tanto Rainbow Dash seguía perpleja viendo como sus compañeras habían salido huyendo por el terror.
"Eso… ¡FUE ASOMBROSO!" Gritó Rainbow Dash mirando con una gran sonrisa y enormes ojos a Dusk. "¿Cómo fue que hiciste todo eso? ¡Lo del fuego y la sombra que te rodeaba! ¡Incluso lo de la cicatriz y los colmillos!"
"Bueno, las llamas fueron hechas por Spike, hubiera sido peligroso si hubiera sido fuego real, pero era fuego mágico, ese se puede tocar sin quemar, ustedes se hubieran dado cuenta si lo hubieran tocado, fue así como pude caminar a través de él." Respondió Dusk con una sonrisa, que amaba tener que explicar cosas. "Lo demás fue solo magia de ilusión avanzada, no es mi fuerte, pero aun así puedo usarla un poco y me funciona bien siempre y cuando los objetivos no estén muy cerca."
"¡Estuvo genial! ¡Quién diría que de verdad eres un terrorífico dragón!" Dijo Rainbow Dash golpeando juguetonamente a Spike, sacándole una pequeña sonrisa de orgullo al pequeño dragón. "¡Jamás hubiera creído que ustedes eran capaz de hacer algo así!" Terminó diciendo Rainbow Dash con una enorme sonrisa mirando a Dusk.
Quién lo diría, de verdad se ve linda cuando sonríe. Pensó por un momento Dusk, que de inmediato se acordó cuando le había dicho que ella no era para nada linda, un recuerdo que lo molestó.
"Así que… ¿Tú también te asustaste?" Le preguntó Spike a Rainbow Dash con una pícara mirada.
"¿D-De qué estás hablando? ¡Yo supe que eran ustedes desde el principio!" Mintió Rainbow Dash levemente sonrojada. "Aunque… me tomaste por sorpresa con eso de la mordida en el cuello." Terminó de hablar la pegaso, tocándose el cuello y mirando hacia otro lado mientras se sonrojaba aún más.
Dusk no alcanzó a verlo, pero Spike hubiera jurado que por un segundo vio sonreír a Rainbow Dash mientras se tocaba el cuello donde Dusk le había dado la falsa mordida.
"De todas formas…" Dijo rápidamente Rainbow Dash, volviendo a mirar a Dusk con una pequeña sonrisa traviesa. "No estuvo mal, para ser un pelele."
"Pues tu actuación de víctima deja mucho que desear, SEÑORITA Rainbow Dash." Le respondió Dusk con la misma sonrisa traviesa.
Ambos se quedaron mirando unos segundos hasta que no pudieron más y ambos rieron juntos.
"¡Bien! ¡Vamos a nuestro siguiente objetivo!" Dijo Rainbow Dash luego de reírse, abriendo sus alas y volando despacio a ras de suelo para que Spike y Dusk la siguieran. "No me pregunten, solo síganme."
Spike, que ya había olvidado todo el resentimiento que sintió inicialmente hacia la pegaso, fue el primero en caminar y seguirla. En tanto Dusk se quedó un momento pensando y reflexionando cómo la situación con Rainbow Dash había dado un giro y en como al parecer estaba volviéndose amigo de una yegua sin siquiera proponérselo, a diferencia de Fluttershy y Applejack… ¿O acaso con ellas también había generado lazos por su propia cuenta sin pensar en la tarea que le había impuesto la princesa? ¿Todo lo sucedido con las tres yeguas lo seguía haciendo por obligación…? Finalmente, Dusk decidió dejar esos pensamientos para después y por ahora solo seguir a Rainbow Dash y ver quién sería el próximo objetivo de sus bromas.
"¿Estás segura de esto?" Preguntó Dusk inseguro.
"Sí, él fue el que lo comenzó todo, así que lo asustaremos y luego ustedes le explicarán que solo era una broma y que no son delincuentes." Respondió en un susurro Rainbow Dash.
Detrás de un arbusto, se encontraban escondidos Dusk, Spike y Rainbw Dash, los tres se encontraban sentados viendo a través del arbusto a quién sería su siguiente objetivo, All Aboard.
"¿Hacemos lo mismo que hicimos antes?" Le preguntó Dusk a Rainbow Dash.
"Sí, solo que ahora yo apareceré después, fingiendo que estoy paseando por el lugar, y entonces tú me atacas." Dijo con emoción Rainbow Dash.
"Entonces… ¿Esta vez dejamos de lado el mordisco?" Preguntó Dusk algo inseguro, ya que no quería que Rainbow Dash se enojara con él.
"¡NO!" Dijo rápidamente Rainbow Dash, con sus mejillas levemente sonrojadas. "Es decir… Le da realismo, creo que debemos dejar esa parte tal como está, solo… se delicado…" Esta última frase Rainbow Dash la dijo muy bajo, mirando hacia otro lado.
Dusk no pudo evitar sonrojarse un poco al escuchar aquellas palabras, que por un segundo hicieron parecer tierna y delicada a la extrovertida pegaso.
Finalmente Dusk se levantó y miró a Spike.
"Cuando te de la señal." Le dijo Dusk mientras su cuerno brillaba.
All Aboard estaba de camino hacia la estación de trenes, había salido a comer algo en el tiempo que tenía libre antes de la llegada del último tren del día a Ponyville, el inocente encargado de trenes iba caminando totalmente despreocupado cuando una repentina sombra pareció cubrir el cielo, de inmediato unas llamas verdes le impidieron seguir avanzando y unos extraños ruidos comenzaron a escucharse. El pobre All Aboard miró hacia todos lados asustado mientras Dusk se acercaba lentamente y Spike y Rainbow Dash contenían su risa tras el arbusto.
"Hambre… Tengo hambre…" Dusk comenzó a hablar con una profunda voz mientras se acercaba hacia All Aboard.
El encargado de trenes casi deja caer sus lentes mientras sus ojos se abrían con terror y daba un paso hacia atrás.
"Sangre… Quiero-" Dusk no pudo completar su frase de terror, ya que desde lejos fue interrumpido por un fuerte grito.
"¡ALLÍ ESTÁ! ¡A POR ÉL!" Gritó una voz masculina desde el cielo.
Dusk se quedó completamente congelado cuando vio que desde el cielo se le abalanzaban casi una docena de pegasos, de inmediato el detalle de la ilusión de Dusk se vino abajo debido a la interrupción, dejándolo ver tal como era. Los pegasos, tanto potros como yeguas, cayeron encima de Dusk mientras lo agarraban de todas sus patas para inmovilizarlo.
"¿Q-Qué sucede…?" Preguntó Dusk confundido una vez pudo hablar luego de todo el jaleo que había ocurrido mientras lo agarraban.
"¡Te tenemos, maldito caníbal!" Dijo un pegaso con una penetrante mirada, era un potro de piel gris oscura y melena mohicana corta de color celeste grisáceo.
"¡Sí! ¡Él fue el que se comió a la pobre Rainbow Dash!" Dijo una pegaso más atrás con lágrimas en sus ojos. Dusk pudo levantar un poco su cabeza para ver que quién había hablado era una de las yeguas que él había asustado antes.
"Él… ¡Él es el fugitivo que era prisionero de Canterlot!" Dijo desde otro lado la voz de All Aboard, que había estado sorprendido por toda la situación pero que ahora que podía ver mejor a Dusk, lo había reconocido.
"¡Esperen! ¡Todo es un malentendido!" Gritó Dusk, intentando liberarse.
Por su parte, Rainbow Dash y Spike miraban atentos la situación, ya habían dejado de reír en cuanto los ponies se habían abalanzado contra Dusk.
"¡Vamos Spike, debemos aclarar la situación!" Dijo rápidamente Rainbow Dash.
Sin embargo, Spike en vez de ponerse de pie empezó a tocarse por todas partes, como si estuviera buscando algo, su cara mostraba que estaba asustado.
"Rainbow… perdí la foto… ¡No sé dónde la dejé!" Dijo Spike con temor mirando a la pegaso.
Este sí que era un problema, la foto era la clave para demostrar que ellos no eran prisioneros y que Dusk era el estudiante de la princesa, sin la foto le sería muy difícil a Raimbow Dash demostrarle a sus compañeros que Dusk no era un prisionero, pero al menos podía salvarlo de que lo culparan por canibalismo.
"¡Espera aquí Spike!" Dijo Rainbow Dash, saliendo del arbusto en dirección a los demás.
"¡HEY, Déjenlo en paz!" Gritó Rainbow Dash, volando y acercándose a donde tenían agarrado a Dusk.
Todos los pegasos quedaron sorprendidos al ver a la pegaso de melena arcoíris acercarse.
"¡RAINBOW DASH! ¡ESTÁS VIVA!" Gritó la pegaso Helia, saltando para abrazar a Rainbow Dash.
"¡Duh! Pues claro." Dijo Rainbow Dash algo molesta. "Era obvio que era una broma, ¡Él solo estaba ayudándome a jugarles una broma!" Dijo Rainbow Dash apuntando a Dusk.
Los pegasos se vieron entre sí con distintas miradas, algunos confundidos, otros molestos y otros incluso con sonrisas, en tanto Helia comenzó a llorar mientras la otra víctima, Cloudchaser, miraba enojada a Rainbow Dash.
"¡Fue una muy mala broma!" Dijo molesta Cloudchaser.
"Sí… quizás se nos fue de los cascos un poco…" Dijo Rainbow Dash arrepentida, que luego miró de reojo a Dusk y agregó. "Lo lamento, todo fue mi idea, por favor perdónenme."
Con el ambiente un poco más relajado algunos ponies dejaron de agarrar a Dusk, sin embargo no todos lo hicieron, ya que el encargado de trenes habló antes que lo hicieran.
"¡Esperen un segundo!" Dijo fuertemente All Aboard, quién además no entendía nada de lo que sucedía. "No sé lo que pasa, pero lo que sí sé es que ÉL es un peligroso fugitivo." Terminó diciendo, apuntando a Dusk.
"¡Es cierto! ¡Él aparecía en los carteles de 'Se Busca'!" Agregó otro pegaso luego de recordar haber visto el rostro de Dusk.
"Es… Es solo un malentendido." Dijo rápidamente Dusk, que ya se sentía mareado con tanta atención y tantos ponies a su alrededor. "Yo soy un estudiante de magia de Canterlot, mi maestra me envió aquí por error, incluso tengo pruebas que-" Dusk dejó de hablar ya que mientras todos lo miraban, Rainbow Dash le hizo señas de que no hablara en cuanto él mencionó la palabra 'pruebas'.
"¿Pruebas? ¿Qué pruebas?" Preguntó All Aboard, mirando penetrantemente a Dusk.
La mente de Dusk comenzó rápidamente a teorizar lo que ocurría. Debía de haber alguna razón por la que Spike no salió a demostrar su inocencia o incluso Rainbow Dash pudo haber traído y mostrado la foto si Spike tenía algún contratiempo, tiene que haber algún problema que desconozco. Terminó de pensar Dusk, que por lo mismo decidió que lo mejor sería permanecer en silencio.
"¿Y bien? ¿Así que no tienes pruebas de que eres un estudiante de Canterlot?" Preguntó nuevamente All Aboard, pregunta que fue respondida con el silencio de Dusk. "¡Si no tienes nada que decir, entonces te llevaremos con la alcaldesa!"
Acto seguido, All Aboard comenzó a caminar en dirección hacia la alcaldía, seguido por los pegasos que siguieron agarrando fuertemente a Dusk y lo llevaban cargando, mientras Rainbow Dash comenzaba a hablar con sus compañeros, tratando de convencerlos que Dusk no era ningún delincuente. En cuanto comenzaron a moverse, Spike se asomó del arbusto dispuesto a salir y ayudar a su hermano, sin embargo Dusk, quien era el único que tenía la vista en dirección hacia atrás y que podía ver a Spike, movió su cabeza indicándole que no saliera, fue así que Spike se quedó solo viendo cómo se llevaban a su hermano como a un delincuente.
En cuanto llegaron a la alcaldía, todos entraron y fueron recibidos con sorpresa por una yegua de piel color crema y melena gris, además vestía un cuello y una corbata-pañuelo color verde. Ante la atenta mirada de la yegua, All Aboard se acercó hasta ella y le comentó toda la situación mientras la yegua abría los ojos al entender finalmente de que se trataba aquella bizarra situación.
"Yo soy la alcaldesa de Ponyville." Se presentó finalmente la yegua. "Y aquí All Aboard, que es un confiable colega y amigo, me informó hace unos días que tú llegaste como prisionero desde Canterlot. ¿Es eso cierto?"
Dusk, que había sido soltado por los pegasos y se había puesto de pie, pensó cuidadosamente lo que debía decir, ya que entendió que aunque no lo pareciera, en aquel momento lo estaban juzgando.
"Buenas tardes señora alcaldesa." Saludó Dusk respetuosamente con una reverencia. "Es cierto que fui enviado hasta aquí amarrado en un saco, pero aquello no fue porque yo fuera peligroso o un criminal, fue simplemente una mala broma de mi maestra. Yo quería explicar toda la situación en cuanto llegué, pero el encargado de trenes huyó antes que yo pudiera hacerlo, además he pasado los primeros dos días de mi estadía en las afueras del pueblo, solo hoy me enteré que los ponies me estaban buscando como a un fugitivo."
"¿Y tienes pruebas que avalen lo que dices?" Preguntó la alcaldesa.
"No…" Respondió tímidamente Dusk. "Pero ustedes tampoco tienen pruebas que yo sea un criminal ¿O sí? Al parecer solo están actuando por miedo, no porque tengan algún fundamento."
La alcaldesa se vio algo sorprendida ante la respuesta, mirando de reojo a All Aboard que evitó hacer contacto visual y miró distraído hacia otro lado. Luego ella volvió a mirar a Dusk, en su opinión el unicornio no parecía para nada un delincuente, sin embargo no podía fiarse de las apariencias y si bien era cierto que no tenían pruebas de que fuera un criminal, el que hubiera llegado como uno al pueblo daba muchas sospechas.
"Bien…" Dijo finalmente la alcaldesa con voz seria luego de un largo momento de reflexión. "Enviaré a un mensajero a Canterlot para confirmar que eres un estudiante de allá, pero hasta que vuelva deberás esperar en una… celda ¿Está bien?"
Dusk casi suelta una risita cuando la alcaldesa terminó de hablar, ¿De verdad que le estaba preguntando si estaba de acuerdo o no? ¡Supuestamente él era un prisionero! No debían de preguntarle si él estaba de acuerdo o no con su sentencia, además parecía como si la alcaldesa nunca en su vida hubiera usado la palabra 'celda'. ¿Acaso de verdad era tan pacífico este pueblo? Finalmente Dusk decidió aceptar y seguirles el juego.
"Está bien." Respondió Dusk con otra reverencia.
"¡ESPEREN UN SEGUNDO!" Gritó Rainbow Dash desde atrás, que había estado escuchando atentamente la sentencia de la alcaldesa. "Quiero que también me encierren."
Todos se quedaron mirándola totalmente atónitos.
"¿¡De qué estás hablando!?" Preguntaron al unísono Dusk y la alcaldesa.
"Yo fui quien lo metió en problemas, yo fui quien lo motivo para jugar bromas en vez de solucionar todo, así que quiero esperar con él hasta que pruebe su inocencia" Dijo Rainbow Dash seriamente.
"Yo… no creo que sea necesario, además no creo que demore mucho-" Dijo la alcaldesa antes de ser interrumpida por Rainbow Dash.
"¡Insisto!"
La alcaldesa se quedó mirando fijamente a Rainbow Dash, como buena alcaldesa ella conocía a cada pony que vivía en el pueblo, por lo mismo sabía que la pegaso de melena arcoíris era testaruda una vez que había tomado una decisión, por lo que decidió no pelear ni contradecirla.
"Está bien, como quieras." Dijo la alcaldesa con un suspiro, bajando la cabeza. "Esperen aquí, iré por las llaves de la celda."
En seguida la alcaldesa se retiró hacia una de las oficinas de la alcaldía, por su parte All Aboard siguió vigilando a Dusk mientras los pegasos se despedían de Rainbow Dash, mientras lo hacían Dusk no dejó de mirar a la pegaso que por alguna razón no quiso abandonarlo. Una vez se despidieron de Rainbow Dash, los pegasos se retiraron y la yegua se acercó hasta Dusk.
"¡Cielos!" Suspiró resignada Rainbow Dash mientras se acercaba. "Algunos de mis compañeros de verdad se molestaron con lo de la broma, ahora tendré que hacer turnos extras en el trabajo para compensarlos."
"Oye, Rainbow Dash…" Dijo tímidamente Dusk. "¿Por qué te culpaste por lo sucedido? Tú puedes irte sin problemas, no creo que sea bueno que pases una noche en la cárcel por mi culpa."
Rainbow Dash lo quedó mirando un segundo antes de darle un golpe con su casco en la cabeza de Dusk.
"Deja de hablar tanta tontería, ya lo dije, yo fui quien te insistió para que bromearas en vez de aclarar todo, además no creo que sea malo pasar una noche en la cárcel, ahora seré de verdad una chica mala." Dijo Rainbow Dash con una sonrisa guiñándole un ojo a Dusk. "Empezamos esto junto y lo terminaremos juntos, yo nunca abandono a un ami-" Rainbow Dash fue interrumpida por la voz de la alcaldesa.
"¡Aquí están!" Dijo la alcaldesa, llevando en su hocico un llavero con una oxidada llave. "Hace años que nadie ocupa la celda, me costó mucho encontrar la llave."
Al llegar la alcaldesa, All Aboard se despidió de ella y salió de la alcaldía, mirando de reojo a Dusk, luego la alcaldesa les pidió a Dusk y Rainbow Dash que la siguieran hasta la celda, cosa que ambos hicieron, la pegaso con una sonrisa y el unicornio con una mirada de confusión, deseando haber sabido cómo Rainbow Dash iba a terminar la frase que dejó inconclusa.
Finalmente llegaron a una pequeña sala de la alcaldía, la cual era una única celda con barrotes de hierro, una cama y una pequeña ventana con barrotes que daba al exterior. Con esfuerzo la alcaldesa abrió la oxidada puerta de la reja.
"No estoy segura si alguna vez se ha usado esta celda." Dijo la alcaldesa mientras abría la puerta. "Pero aunque no se use siempre doy la orden de que la limpien junto a toda la alcaldía, así que no tendrán problemas con que esté sucia."
"¡Espere un segundo!" Dijo Rainbow Dash mirando dentro de la celda. "¿Solo hay una celda?"
"Eh… sí, jamás se usa, así que sería un desperdicio tener dos." Respondió la alcaldesa. "¿Acaso es un problema?"
Rainbow Dash dio nuevamente una fugaz mirada hacia la celda, específicamente hacia la cama.
"N-No, ningún problema, jajaja…" Rio nerviosamente la pegaso.
Acto seguido Dusk y Rainbow Dash entraron y la alcaldesa comenzó a cerrar la celda. Dusk se quedó quieto mirando el lugar mientras Rainbow Dash dio algunos pasos y estiró sus alas.
"No es mucho espacio, pero al menos no esperaremos mucho tiempo aquí." Dijo Rainbow Dash. "Si el mensajero vuela tan rápido como yo, debería de estar de vuelta de Canterlot en un par de horas a lo mucho."
En seguida una repentina revelación apareció en la mente de Rainbow Dash, una revelación que la hizo temblar.
"A… Alcaldesa…"Preguntó Rainbow Dash a través de los barrotes a la alcaldesa, que ya se estaba retirando. "¿A quién mandó como mensajero a Canterlot?"
La alcaldesa se quedó mirándola como si la respuesta fuera obvia.
"Pues a la encargada del correo, Derpy." Respondió la alcaldesa, que luego siguió su caminata mientras Rainbow Dash quedaba en shock.
"¡NOOO! ¡No ella!" Gritó Rainbow Dash al tiempo que arrastraba sus cascos por sus mejillas, con una dramática cara.
En seguida la pegaso voló un poco y saltó de frente a la cama, con sus patas estiradas y la cara oculta por la cama.
"Retiro lo dicho." Dijo Rainbow Dash, mientras su voz apenas se entendía debido a que hablaba con la boca en la cama. "Ponte cómodo, pasaremos mucho tiempo aquí."
"¿De qué estás hablando?" Preguntó Dusk, que había quedado perplejo por la actitud de la pegaso y no entendía lo que pasaba.
"Derpy es la pegaso más despistada que vive en Ponyville." Respondió Rainbow Dash levantándose. "Con suerte estará volando hacia Las Pegasus en este momento."
"Pero Las Pegasus queda en la dirección contraria." Dijo Dusk.
"Exacto." Dijo Rainbow Dash que aún recordaba cuando le pidió a Derpy entregar una carta en Cloudsdale y Derpy le había enviado un telegrama una semana después desde Manehattan diciendo que se había perdido.
Ahora Dusk entendía por qué Rainbow Dash había actuado tan dramáticamente, si lo que decía era cierto, ninguno de los dos tenía esperanzas de salir pronto de aquella celda.
"¡Pss!" Se escuchó un ruido desde afuera, que hizo que las orejas de Dusk y Rainbow Dash se levantaran en alerta.
Dusk se acercó a la ventana para ver afuera a través de los barrotes. Saliendo de un arbusto (Lo que al parecer se estaba volviendo una costumbre) que quedaba justo debajo de la ventana de la celda, se asomó Spike.
"¡Hey! ¿Así que los encerraron?" Preguntó Spike.
"¿Tú que crees?" Se limitó a responder Dusk, debido a la tonta pregunta que le hacía su compañero, viendo que Dusk le estaba hablando desde detrás de unos barrotes en una celda.
"¿Y cuánto tiempo será?" Preguntó Spike, que no parecía muy nervioso que su hermano estuviera encerrado.
"No lo sé, al parecer podría ser bastante tiempo, incluso días." Respondió simplemente Dusk.
"Y entonces… ¿Qué esperas para salir?" Le preguntó Spike confundido.
Dusk no le respondió de inmediato, él entendía a lo que se refería el pequeño dragón. El punto era que el procedimiento de mantenerlo prisionero había sido tan descuidado como su arresto, la prueba estaba en que la alcaldesa ni siquiera le habían puesto un inhibidor de magia en su cuerno, por lo que Dusk podría teletransportarse fácilmente fuera de la prisión en cualquier momento si así lo deseaba, algo que de hecho había sido una idea que había cruzado por la cabeza del unicornio, sin embargo las cosas habían cambiado cuando Rainbow Dash se unió para ser arrestada junto a él, pues si bien era cierto que él podía teletrasportar a ambos fuera de la prisión, que huyeran de esa forma podría ser un problema, no tanto para Dusk, que tenía como prioridad cumplir la tarea de la princesa y volver a Canterlot, sino para Rainbow Dash, que tenía un trabajo y una reputación que mantener allí en Ponyville.
"Creo que lo mejor será quedarme aquí." Dijo finalmente Dusk, mirando de reojo a la pegaso que le hacía compañía, quien escuchaba atentamente lo que hablaban Dusk y Spike. "No quiero ocasionar más problemas."
Spike lo miró confundido por un momento, luego dio un fuerte suspiro y se rascó la cabeza.
"Si crees que es lo mejor… Pero entonces ¿Qué hago yo?" Le preguntó Spike, que decidió simplemente confiar en su hermano.
"Lo mejor sería que tomes el dinero que tenemos y vayas a la posada del pueblo a pasar la noche." Le indicó Dusk pensativamente. "Aunque aún queda el problema que tu rostro aparece en los carteles de 'Se Busca' y puede que se asusten o quieran apresarte también."
"Eso no es problema." Dijo Rainbow Dash, detrás de Dusk, que seguía escuchando toda la conversación. "Mientras le pagues al posadero no le importará quien seas, además nadie en el pueblo se tomó muy enserio lo de los carteles de 'Se Busca', al parecer solo yo los estaba buscando en realidad." Terminó de hablar Rainbow Dash, algo avergonzada.
"Entonces… supongo que haré eso…" Hablo luego de un rato Spike, que aún se sentía incómodo de abandonar a Dusk en una celda.
"Sí, será lo mejor, tú tranquilo, nos veremos mañana." Dijo Dusk que pareció leer la mente de Spike.
Dusk estiró una de sus patas a través de los barrotes y Spike estiró su garra cerrada en puño, ambos chocaron sus extremidades como saludo y se despidieron, luego Spike miró hacia todos lados y comenzó a correr sigilosamente hacia la entrada del pueblo mientras el sol comenzaba lentamente a caer para dar paso a la noche.
"¿Así que ya se fue el pequeñín?" Preguntó Rainbow Dash luego que Dusk dejó de mirar afuera. Ella sonrió al ver lo unidos que eran ambos chicos.
"Sí, supongo que le costó dejarme encerrado aquí, es un amigo leal después de todo." Respondió Dusk con una cariñosa sonrisa, que en cuanto mencionó la palabra 'leal', no pudo evitar pensar en Rainbow Dash y su gesto hacia él. "Si se lo hubiera pedido Spike probablemente hubiera pasado la noche durmiendo en el arbusto, pero lo mejor es que duerma en una cómoda cama, después de todo sigue siendo solo un bebé dragón."
"Y hablando de dormir…" Agregó súbitamente Dusk. "¿Cómo lo haremos nosotros para dormir?"
"¿Eh?" Rainbow Dash se quedó mirándolo por un largo tiempo con los ojos muy abiertos. Ella no abrió la boca, pero miles de ideas pasaron por la cabeza de Rainbow Dash, ideas que jamás habían pasado por su cabeza antes y que ni en mil millones de años podría decir en voz alta. Finalmente tragó saliva fuertemente y habló.
"T-Tú puedes quedarte con la cama, yo dormiré en el suelo." Dijo Rainbow Dash con un leve temblor en la voz mientras miraba hacia otro lado para evitar la mirada de Dusk. "No es como si quisieras que durmiéramos juntos ¿O sí? ¡JAJAJA! ¡jeje…! ¡…!" Terminó con una falsa risa que se fue apagando rápidamente.
"¡N-No! Yo no estaba insinuando nada por el estilo" Dijo rápidamente Dusk, con sus mejillas sonrojadas. "Pero si alguien va a dormir en el piso ¡Ese debería ser yo! Después de todo yo soy un potro y tú una dama."
Las últimas frases de Dusk hicieron que Rainbow Dash cambiara rápidamente su carácter.
"¡No me trates como si fuera una damisela en apuros!" Le gritó Rainbow Dash molesta, acercándose hacia Dusk y tocándolo fuertemente con su casco. "TÚ te quedaras con la cama y YO dormiré en el suelo ¡Fin de la discusión!"
Luego Rainbow Dash se dio la vuelta y se acostó en el piso, mirando en la dirección contraria en donde estaba Dusk.
Dusk nuevamente quedó confundido, después de todo él solo quería ser caballeroso con la pegaso. Finalmente también se molestó por no poder comprender a aquella pony y se tiró de espalda en la cama, deseando dormirse rápido para poder despertar pronto en el siguiente día.
La noche había caído ya y había pasado bastante tiempo en que Dusk y Rainbow Dash habían dejado de hablarse, Dusk se había quedado inmóvil intentando conciliar el sueño y Rainbow Dash seguía de espalda a Dusk acostada en el piso. En cuanto a Dusk, la molestia del unicornio por no ser capaz de entender a la pegaso se iba disipando mientras repasaba en su mente los encuentros que había pasado con la yegua desde que se habían topado aquel día, sin embargo por más que intentaba pensar en los buenos momentos, siempre llegaba a un mismo recuerdo, uno que lo molestaba y perseguía continuamente, aquel recuerdo de cuando Dusk se había molestado y le había gritado a Rainbow Dash que ella no era para nada linda, él aún no podía perdonarse por haberse enojado y haberle dicho algo así a una yegua, aquello era algo que la princesa Celestia jamás hubiera aprobado.
Repentinamente unos ruidos sacaron a Dusk de sus pensamientos, Dusk abrió lentamente un ojo para ver qué era lo que sucedía. En el piso, frente a él Rainbow Dash estiraba sus alas e intentaba acomodarse en el piso, luego que ella cambió posición se quedó quieta nuevamente, sin embargo a los pocos segundo volvió a hacer la misma rutina, rutina que se fue repitiendo continuamente mientras avanzaba la noche.
¿Qué es lo que le pasa? ¿Tan incómodo es el suelo? Ella fue la que quiso eso después de todo. Pensó Dusk mientras miraba a la pegaso moverse incómodamente.
Dusk se quedó mirándola un buen rato hasta que una idea golpeó su cabeza. Un pony de tierra o incluso un unicornio no tendrían muchos problemas para dormir en el piso ¡Pero ella era una pegaso! ¡Ella estaba acostumbrada a dormir en suaves nubes!
Dusk levantó su cabeza y se dispuso a ofrecerle la cama nuevamente, pero sabía que eso generaría una nueva discusión con Rainbow Dash, así que se detuvo y miró hacia la ventana, tratando de pensar en otra solución, una solución que apareció en cuanto Dusk miró hacia el cielo.
En tanto, Rainbow Dash maldecía tener que dormir en el incómodo piso, por más y más que se movía, no podía encontrar un punto en que no se sintiera incómoda. En seguida se puso a pensar en su casa y en su cómoda cama de nubes que se encontraría solitaria aquella noche.
"¡Hey! ¡Rainbow Dash!" Susurró Dusk.
"¿Qué quieres?" Le preguntó molesta Rainbow Dash, al tiempo que se daba vuelta para mirarlo.
En cuanto se dio vuelta, Rainbow Dash abrió la boca y los ojos ante la sorpresa, ante ella estaba una pequeña nube que ocupaba casi la mitad de la celda, tenía un brillo lila producto de la magia de Dusk que la contenía y evitaba que subiera.
"Q-Qué… ¿De dónde la sacaste?" Preguntó Rainbow Dash anonadada.
"Estaba flotando aquí cerca." Respondió Dusk con una pequeña sonrisa, apuntando hacia la ventana. "Así que la tome prestada, espero que los de la patrulla del clima me perdonen, pero es para que su compañera pueda dormir más cómoda. ¿Te sirve?"
"¿Si me sirve? ¡Pues claro!" Respondió Rainbow Dash con una gran sonrisa. "¡No sabes lo incómodo que es dormir en el suelo!"
En seguida Rainbow Dash se subió a la nube y comenzó a darle fuerte golpes con sus cascos para hacer que la nube bajara y quedara fija a ras de piso. Por su parte, Dusk se sintió muy feliz cuando vio a la yegua sonreír, luego recordó nuevamente su error al decirle que ella no era linda. En verdad fui un tonto. Pensó Dusk. Rainbow Dash definitivamente SÍ era linda.
"Ten esto." Dijo Dusk una vez la yegua había acomodado completamente la nube, pasándole la manta que cubría su cama. "La nube debe estar fría por la noche, esto te ayudará."
Rainbow Dash se quedó sorprendida por un segundo, no por la manta, sino por el hecho que Dusk se hubiera dado cuenta que ella estaba tan incómoda y que la hubiera ayudado sin que ella se lo hubiera pedido.
"Gracias…" Dijo tímidamente Rainbow Dash mientras tomaba la manta y su corazón latía más rápido por alguna razón.
Para Rainbow Dash, por un segundo todo tuvo color de rosas, hasta que una súbita idea golpeó su cabeza, haciéndole salir de sus ensoñaciones.
"¡Espera un segundo!" Dijo Rainbow Dash molesta. "¿Acaso de nuevo estás siendo caballeroso conmigo?"
Dusk se paralizó en el acto, todo había resultado tan bien hasta ese punto, ¿Por qué tendrían que tener la misma discusión y terminar molestos nuevamente? ¿¡Por qué esta yegua estaba tan en contra de la caballerosidad!?
"¿Y bien? ¿Por qué me ayudas?" Preguntó fuertemente Rainbow Dash que solo se molestó más con el silencio de Dusk. "¿Es por qué soy una yegua? ¿Por qué crees que soy indefensa? ¿Por qué crees que los potros son más fuertes que las yeguas? ¿¡Por qué!?
Dusk no sabía qué responder, con cada 'Por qué' que decía Rainbow Dash, Dusk se ponía más inseguro en lo que debía responder, por un segundo pensó en decir 'Por qué somos amigos.' pero aquello no era cierto ¿O sí? Sin importar si lo era, Dusk de inmediato lo descartó.
"¿¡POR QUÉ!?" Preguntó nuevamente Rainbow Dash molesta.
Dusk no sabía que responder, así que solo habló sin pensar, con un único recuerdo en su mente que seguía molestándolo continuamente y que quería corregir.
"¡POR QUÉ SÍ ERES LINDA!" Respondió con un grito Dusk, algo que en el acto lo sorprendió hasta a él mismo.
Rainbow Dash se calló de inmediato, quedando totalmente perpleja, ella se esperaba cualquier respuesta, ¡Cualquiera menos esa!
Ambos se quedaron congelados donde estaban sin siquiera pestañar, Rainbow Dash con un rostro de completa perplejidad y Dusk igual de perplejo pero totalmente sonrojado por la vergüenza de lo que acababa de decir. Luego de varios segundos que parecieron eternos, Rainbow Dash se dio rápidamente la vuelta, golpeando a Dusk con su cola.
"¡Qué Tonto!" Dijo Rainbow Dash, tomando la manta y acostándose en la nube dándole la espalda a Dusk nuevamente.
Por su parte, Dusk solo bajó la cabeza con gran decepción. Él no podía creer que le había gritado 'linda' a Rainbow Dash, más aún cuando ella misma le había advertido que golpearía a quién le dijera linda. Dusk decidió no decir nada más y solo se acostó en la cama, ahora ya no tenía el remordimiento de haberle dicho a Rainbow Dash que no era linda, pero a cambio ahora la pegaso estaba muy enojada con él.
Mientras avanzaba la noche y Dusk finalmente empezaba a caer en el sueño, Rainbow Dash seguía totalmente despierta, cubierta por la manta mientras miraba hacia la pared. Dusk no alcanzaba a ver el rostro de Rainbow Dash, y por lo mismo la pegaso se había acostado rápidamente dándole la espalda, por qué ella no quería que la viera así como estaba ahora, totalmente sonrojada.
*IMAGEN 2: goo .gl/TYr66a
Ahora era Rainbow Dash quien no podía conciliar el sueño. A ella le habían dicho muchas cosas en su vida: genial, veloz, simpática, atlética, muy genial, etc. Pero nadie jamás le había dicho 'linda'. Esto era algo que nunca pensó que pasaría y por lo mismo siempre pensó que si alguien se atrevía a decirle linda (En especial un potro), ella lo golpearía, sin embrago ahora un potro le había dicho linda y en vez de golpearlo lo único que hizo fue sonrojarse mientras su corazón no dejaba de palpitar fuertemente y su mente se rodeaba de imágenes de Dusk sonriéndole.
"Tonto Dusk." Susurró para si Rainbow Dash mientras se tapaba aún más su rostro sonrojado con la manta.
Así fue que terminó la primera noche de Dusk junto a la pony de melena arcoíris, Rainbow Dash, la pegaso a quien no le gustaba que la trataran como a una dama, pero que a pesar de todo, seguía teniendo el corazón y los sentimientos de una yegua.
#Fin del capítulo 7