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Mi nombre es Barry Allen y soy el pegaso más rápido del mundo

by Mr.E's-pen

Chapter 24: Carrera 23

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Carrera 23:
A diferencia tuya yo tuve un maestro: te presento a Flash

La Princesa Celestia y la Princesa Luna llegaron tan pronto como recibieron la carta de Twilight, apenas se habían marchado del Palacio de Twilight luego del entierro de Starlight Glimmer pero luego de enterarse que Flash había regresado junto con sus amigas tenían que regresar lo más rápido que podían. En cuanto llegaron al Palacio, Twilight las recibió con una sonrisa esperanzada y las dejó pasar para conocer a los recién llegados.

—Twilight Sparkle, llegamos tan pronto como pudimos — dijo la Princesa Celestia.

—Aunque no podamos igualar la velocidad de Barry y Rainbow Dash — sonrió Luna.

—Por favor pasen — dijo Twilight. — Precisamente los amigos de Barry (y el propio Barry) acabaron ya de instalarse en uno de los cuartos extra. Estarán felices de conocerlas.

—También nosotras de conocerlos a ellos— aseguró Celestia. — Sin embargo la situación actual no está para mayores actos bienvenida, lo importante ahora es derrotar a la reverso de Rainbow Dash antes que cobre más víctimas.

—¿Entonces dónde podemos encontrar a este tal equipo Flash? — Quiso saber Luna.

Twilight señaló entonces al Salón de los Tronos, en donde luego de hacerla activar el Cutie Mapa los científicos de los laboratorios S.T.A.R. habían arrastrado una mesa plegable en donde habían instalado sus computadoras y otros aparatos mientras que Rainbow Dash y Rarity los observaban con una expresión ansiosa. Una porque no podía esperar a que le indicaran que podía empezar a correr y la otra porque estaban haciéndole modificaciones al traje que con tanto esfuerzo había creado. Pero bueno, ya le habían explicado por qué lo hacían pero no tenía que gustarle. Al final Cisco se estiró pesadamente y sonrió.

—Todo listo Skittles, avísame cuando estés lista — dijo él inclinándose sobre la laptop.

—¡Hasta que al fin! — Se quejó Rainbow desapareciendo en un destello de muchos colores y reapareciéndose con el traje puesto. — Pero está casi igual ¿qué fue lo que le agregaron?

—Los mismos sensores que tiene el traje de Barry, esto nos permitirá medir tus biométricos mientras corres además de calcular tu velocidad cuando estés en movimiento — explicó Caitlin mostrándole a Rainbow el montón de datos en la computadora; pero ante la mirada de confusión de Rainbow, ella sólo sonrió despreocupadamente. — Oh, no te preocupes tú por esto, sólo corre y nosotros nos ocuparemos de interpretar esto.

—(Es un alivio que no le hayan hecho más al traje) — le murmuró Rarity a Rainbow.

—Toma — dijo Barry dándole a Rainbow el par de gogles que solía usar. — Les coloque un par de auriculares iguales a los que tiene mi traje en los relámpagos de la máscara.

—¡Perfecto entonces! — Celebró Rainbow. — Oye Barry, ¿qué tal te suena una carrera hasta Canterlot ida y vuelta?

—Te daré un poco de ventaja — sonrió como si nada el pegaso más rápido del mundo.

Rainbow puso mala cara pero se le pasó pronto y extendió sus alas permitiendo a la energía cinética fluir por su cuerpo, Flash hizo otro tanto y entonces el corredor escarlata y la voladora arcoíris desaparecieron con un relámpago cada uno. Cisco y Caitlin rápidamente volvieron sus miradas sobre sus computadoras y Cisco se llevó descuidadamente una red-vine a la boca con media sonrisa. Desde un proyector que habían traído con ellos los dos símbolos de los dos velocistas aparecieron sobre el Cutie Mapa indicando la locación exacta de ambos, y vaya que era sorprendente; si el cálculo de los científicos era correcto ya estaban dando la vuelta por la Academia de Unicornios Superdotados.

—Lo más sorprendente de todo es que hayan podido sincronizar sus… ¿cómo las llaman? ¿Computadoras? Sí, eso, con el Cutie Mapa — se sorprendió Twilight.

Caitlin le sonrió a la alicornio morada.

—Fue gracias a tu explicación de cómo funciona la magia que logramos sincronizarnos así de bien — dijo ella. — Increíble, sería útil tener un modelo así de Central City en los laboratorios S.T.A.R.

Entonces Cisco se acercó al micrófono.

—Skittles, Skittles, ¿me oyes?

Fuerte y claro — sonó la voz de Rainbow desde la bocina de la laptop. — ¡Y deja de llamarme así!

—Es uno de mis dulces favoritos, deberías sentirte honrada — fastidió Cisco.

Caitlin se fijaba más en datos más prácticos.

—Increíble, tal y como nos lo dijo cuando vuela es mucho más rápida, casi tanto como Barry — se sorprendió Caitlin. — Se nota que ella nació para volar.

—Ehem, ¿ustedes son los compañeros de Barry Allen? — Interrumpió Luna.

Los dos se volvieron algo confundidos pero asintieron con entusiasmo profesional.

—Un gusto, Cisco Ramón.

—Caitlin Snow.

—Iris West — dijo ella, que hasta ahora no había dicho palabra.

—Un gusto somos las Gobernantes de Equestria, las Princesas Celestia y Luna — se presentaron ambas.

Los tres se inclinaron respetuosamente y ellas hicieron un breve asentimiento en reconocimiento del gesto… pero entonces Cisco soltó una risita.

—¿Cisco? — Preguntó Iris.

El meta-humano llamado Vibe entonces estalló en carcajadas.

—Perdónenme pero es que… simplemente no me las puedo tomar en serio… jajajajajaja, ponis de colores, no importa cómo lo mire sigue pareciéndome comiquísimo, jajajajajaja.

—Cisco, llegamos aquí para ayudar a Rainbow no para meternos en un lío por ofender a la Realeza — dijo Barry regresando de golpe.

—Perdóname viejo pero es que creí que me haría a la idea una vez estuviéramos aquí pero es que de pronto aparecen ellas con ese aire de seriedad y fue demasiado — respondió Cisco todavía aguantando las ganas de reír.

Por suerte las dos Princesas tenían muchísima paciencia.

—Mi pregunta es, ¿acaso no te viste al espejo apenas llegaste a este mundo, Cisco Ramón? — Dijo Luna con un tono neutral.

—Sí, al apenas llegar no dejó de reírse como por dos minutos — dijo Rainbow entrando también de golpe. — ¿No te cansas de la broma Cisco?

—A su debido tiempo Skittles, a su debido tiempo — respondió el científico. — Lo bueno es que los preparativos están listosy si Reverse Skittles se aparece no nos tomará por sorpresa.

—De acuerdo, ¿entonces de qué preparativos estamos hablando? — Quiso saber Luna.

—Bueno, aparte de instalar un pequeño generador para darle poder a nuestros equipos, tenemos las computadoras para checar constantemente los biométricos de Barry y Rainbow Dash — explicó Caitlin. — Además en la torre más alta del Palacio instalamos una pequeña antena que nos permitirá rastrear cualquier anomalía del tiempo/espacio.

—Interesante, ¿cómo lo lograron sin los tratados de Star Swirl? — Quiso saber Celestia.

—Utilizamos los datos de las gafas de Cisco y lo que recopilamos sobre los vórtices a Tierra 2.

—Ah…

Con eso Celestia se dio por satisfecha pero al final era necesario aclarar una cosa:

—Todo esto suena perfecto pero, ¿qué significa Skittles?

—Son unos deliciosos caramelos así como su nuevo nombre de meta-poni — explicó Cisco sacando varios paquetes. — Sabía que me iban a preguntar por eso vine preparado, ¿quieren probar al homónimo de su amiga?

Celestia nunca le decía que no a un buen dulce así que aceptó, lo mismo Luna que aunque no le gustaran demasiado las cosas azucaradas tenía curiosidad sobre qué comían en otro mundo.

—No veo por qué no te agrada el apoyo Rainbow Dash — dijo Celestia. — Estas Skittles están bastante buenas. ¡Son deliciosas!

Luna las probó, le gustaron pero no pasó de ahí; de nuevo no le gustaban mucho las cosas azucaradas.

—Cambiando a un tema más serio que los dulces, ¿entonces creen que sea suficiente para derrotar a la versión maligna de Skittles?

Rainbow gruñó por lo bajo pero prefirió no decir nada.

—Si entre todos nos ayudamos esto terminará pronto — aseguró Barry. — Lo que me recuerda, tal vez sea bueno que vaya a saludar al jefe Blood ya que estoy de visita…

La mirada de Celestia cambió a una fría.

—Tu amigo la Flecha no ha mostrado la cara en un buen tiempo, buena suerte encontrándolo.

Barry no dijo nada, pero por lo visto tenía que averiguar bien qué había pasado ahí cuando todo se calmara. Y hablando de la Flecha, tanto Barry como Rainbow habían notado que Rarity se había retirado sin decir nada lo cual ayudó a tranquilizar a Barry ya que al menos Blue Blood no había perdido todo el contacto con ellos. Y es que Barry sabía qué tan lejos era capaz de llegar Blue Blood si lo dejaban solo. Le dijo algo a Cisco al oído y él accedió de buen agana poniéndose cascos a la obra, en serio seguía dándole muchísima gracia esto de los ponis pero ya se iba calmando por lo menos.

Canterlot, zona industrial abandonada:

La figura solitaria de la Flecha entró a la fábrica abandonada de su familia para tomar un nuevo paquete de flechas, quedaban muy pocos corruptos pero los que quedaban sabían cómo protegerse. Eran una molestia.

—¡Blue Blood! — Llamó alguien.

La Flecha dio una voltereta rápida y disparó un flechazo de advertencia.
Era Rarity con su traje negro pero sin la peluca y su máscara. Ella sólo tocó la flecha que se clavó junto a ella.

—Oye tranquilo, sólo soy yo.

—No me asustes así, la mitad de mis perseguidores me quieren en una celda acolchada y la otra me quiere muerto — respondió Blue Blood quitándose la capucha. — ¿Qué haces aquí?

—Desde ayer que vine aquí a esperarte — dijo Rarity. — Blue Blood, Rainbow Dash necesita ayuda. No sé si has escuchado pero acaba de aparecer una Dash Reverso y aunque Barry regresó para ayudarnos… tengo la sensación que también necesitaremos tu ayuda. ¿Por favor?

Ante la mención de su amigo Blue Blood pareció considerarlo pero al final tuvo que negarse.

—Lo lamento pero sabes que no puedo. Mis tías no se van a quedar de cascos cruzados si se me aparezco por ahí.

Suspiró con tristeza.

—¿Blue Blood?

—Realmente me hubiera gustado ver a mi amigo Allen pero eso no será posible. Después de todo ya sabía a lo que me metía cuando me convertí en la Flecha. Lo lamento.

—No tanto como yo — dijo Rarity partiendo.

Su amigo le preocupaba bastante. Entonces cayó en la cuenta: estaba pensando en él como un amigo. De todas las personas que se había imaginado, quien menos pensó que podría ser su amigo era Blue Blood, pero ahora que lo reflexionaba había pensado en él como un amigo desde que comenzó su entrenamiento como vigilante enmascarada.

—Está bien, entonces pensaré en alguien más.

—Y ya que vino, ¿no trajo a su amigo Oliver Queen?

—A quien necesita Rainbow Dash es a ti, no a Green Arrow.

Blue Blood se quedó ahí parado con un sentimiento de pesadez e impotencia mientras que ella se dirigió al pequeño vestidor de la guarida. Le hubiera gustado quedarse a luchar pero sus amigos notarían su ausencia dentro de muy poco, más ahora que el amigo Barry estaba de visita.

—Igual no sé qué esperaba — dijo de mala gana mientras salía de la fábrica. — Maldita sea Blue Blood, ¿qué no ves que esto es urgente?

Fue cuando el sonido tremenda explosión retumbó por toda la ciudad. Rarity subió la mirada y muy para su horror era una explosión de muchos colores.

—¡Por favor no! — Gritó Rarity tratando de ocultarse.

—Vamos, ¿acaso no te alegras de ver a una vieja amiga? — Dijo entonces Reverse apareciéndose frente a Rarity. — ¿Qué andas haciendo tú por aquí? ¿Te perdiste luego de beber demasiado en la Fiesta del Jardín?

Rarity iba a gritar pero Reverse la levantó del cuello.

—¿Dónde está tu amiga? ¿No está un poco demasiado confiada? ¿Te parece si tú y yo le mandamos un mensaje?

El casco de Reverse comenzó a vibrar a toda velocidad mientras ella se relamía los labios.


En el Palacio de Twilight los entendidos del tema andaban discutiendo las ventajas del uso de la tecnología al estilo humano sobre la magia de los ponis cuando una de las computadoras que habían dejado en caso Reverse se apareciera comenzó a emitir una especie de alarma.

Todos se desplazaron rápidamente al lugar y Flash frunció el entrecejo.

—Parece que ya vino.

—Eso fue rápido — dijo Rainbow. — Pero está bien, ¿listo Barry?

—Eso te lo tendría que preguntar a ti.

Cisco chequeó los datos.

—La explosión fue en el centro de Canterlot, además rastrear un bojeto moviéndose a gran velocidad hacia… ¿la antigua zona industrial?

—¿Qué? ¿Pero qué hace ahí? — Dijo Twilight.

—Lo más seguro… vio a una conocida — dijo Rainbow torciendo el gesto.

Sólo Barry entendió pero no dijo nada, su expresión era lo suficientemente elocuente. Entonces los dos desaparecieron a máxima velocidad.


Mientras tanto Rarity seguía luchando, tratando desesperadamente de articular una frase.

—¿Qué dices? No puedo escucharte con tu cuello siendo apretado por mí — se deleitó Reverse.

—…

Reverse aflojó un poco el agarre.

—…úl… úl… últimas pala… ala… palabras…

La velocista maligna se encogió de hombros.

—No veo por qué no. ¿Qué debo decirle que dijiste a mi patético doble?

Entonces Rarity tomó una gran bocanada de aire como para recuperarse… y entonces gritó con todas sus fuerzas.

Eso no se lo había esperado Reverse, pues la onda de choque del ataque sónico de Rarity fue tal que perforó sus oídos con fuerza y comenzó a sangrar, y de paso sintió un tremendo golpe a la mandíbula. Eso la enfureció, levantó su casco y de nuevo lo hizo vibrar para matarla; cuando sintió la presencia de alguien más.

—¡Tú le has fallado a Equestria! — Gritó la potente voz de la Flecha.

Reverse Dash miró el reflejo del vigilante enmascarado en un charco cercano y levantó una ceja. ¿Ah?
Las flechas zumbaron, usualmente el estilo de la Flecha era gritar y luego disparar, pero ya que su oponente era alguien del calibre de Dash y Barry decidió invertir el orden de las cosas. Reverse entonces ladeó ligeramente la cabeza y lo que para ella era un montón bastante lento de flechas se clavó sin lastimarla justo enfrente. Se rio como loca y encaró a la Flecha.

—Buen intento tortuga, pero…

Las flechas explotaron llenándolo todo de un polvo color azul. Reverse gruñó de frustración y con sus alas dispersó el humo sólo para darse cuenta que tanto Rarity como la Flecha se habían marchado.

O tal vez no…

La pegaso cian escuchó el típico sonido de una envoltura siendo pisada por un casco en una esquina de una de las fábricas a su espalda.

—¡Ah! ¡Te tengo!

Rarity se volvió y tras maldecir para sus adentros volvió a gritar con todas sus fuerzas destrozando todas las ventanas alrededor y de paso aturdiendo por una fracción de segundo a Reverse de nuevo tras ladear su cuerpo para evitar otro ataque de la Flecha salió disparada contra Rarity para matarla de una buena vez.

—Buen truco el tuyo pero tengo que mandarle un mensaje a mi otro yo, ahora si…

Por unos instantes Reverse recordó su vida antes de transformarse en velocista, cuando ella y otro montón de ponis fueron obligados a servir a Nightmare y en diferentes tareas, había perdido a su amiga de la infancia más cercana pero en el Palacio se reencontró con una vieja compañera que estaba aterrada y apenas si podía levantar la mirada para ver el temible rostro de su nueva Reina; pero entonces Rainbow salió a defender a esa poni y sólo logró que Nightmare se descargara con ella, la primera de muchas veces que tuvo la brillante idea de desafiar a la maldita alicornio por defender a sus amigas. En la actualidad Rarity seguía sirviéndola como le sirvió a Nightamare, pero a diferencia de los otros ponis a su servicio sentía que era de las pocas en quien confiaba pues en sus ojos aún se reflejaba el agradecimiento y amistad y lealtad.
No, no podría matarla.

—¿Y si me lo das en persona? — Gritó de improviso Dash tacleando a Reverse por un costado.

El golpe lanzó a Reverse contra un muro de otra fábrica (desde el interior de ésta se escuchó cómo se derrumbaba la maquinaria oxidada) pero ella sonreía.

—Vaya, tienes amistades de lo más interesantes, jajajaja. Esta boba que tienes aquí no es más que mi sirviente… ah, y pensar que antes le servía a Moon.

De nuevo los dolorosos recuerdos de su pasado como soldado de Nightmare Moon regresaron y Reverse tronó el cuello.

—En fin, para la elección de hoy no tienes que decirme quién, ya que has decidido salvar a esta chica entonces el Robin Hood de azul que me sigue fastidiando no te importará, ¿o sí?

Esta vez fue a Dash a quien no le dio tiempo a reaccionar cuando Reverse le dio un golpe en la mandíbula y luego en la boca del estómago.

—En fin…

Y desapareció en medio de un destello multicolor sólo para aparecerse frente a la Flecha que se mantenía al descubierto pensando en que Dash estaría entreteniendo a su Reverso para poder seguir atacándola a la distancia. Muy mala elección.

—Hola y adiós arquerito, quienquiera que seas…

Levantó su nuevo casco vibrante y estaba lista para atravesar el corazón de Blood, cuando lo detuvo un casco que vibraba igual que el de ella.

—¿Qué?

Levantó la mirada pero no era su otro yo, sino un pegaso envuelto en un traje rojo con dos adornos como relámpagos en los costados de su máscara y un símbolo de un relámpago dorado sobre un círculo blanco en su pecho.

De la impresión Reverse Dash voló varios metros hacia atrás todavía sin entender a quién se estaba enfrentando… cuando de pronto el pegaso desapareció de su vista… ¡de lo rápido que iba!

—¡AH!

El impacto fue tremendo, Reverse cayó en el suelo con tal fuerza que lo terminó agrietando a pesar que era puro pavimento. Sacudió la cabeza entre furiosa y asustada y vio ante ella a su otro yo que estaba seria acompañada del poni de antes.

—¿Sabes cuál es la mayor diferencia entre tú yo, Reverse?

La velocista maligna sólo miró furiosa a los ojos de Dash.

—Que a diferencia tuya yo tuve un maestro: te presento a Flash, el pegaso más rápido del mundo.

Reverse se levantó con dificultad.

—Esto se ha puesto veinte por ciento más interesante, y eso ya es decir mucho.

Bien de nuevo tratando de imitar el estilo de Flash con los tecno-balbuceos de Cisco y un inicio de batalla. En serio que va a ser difícil describir una pelea basada en correr rápido pero ya algo se me ocurrirá. De momento esto es todo por ahora (me refiero que voy a descansar para Semana Santa).

Chao; nos leemos y felices pascuas compañeros!

Next Chapter: Carrera 24 Estimated time remaining: 0 Minutes
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