Pony y tecnologia
Chapter 7
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Parte 7
Uno que otro encuentro
My Little Pony no me pertenece, solo hago este fanfic con el objetivo de entretener.
Sweet Apple Acres, esa misma tarde…
La pony granjera contemplaba la escena con una sonrisa en el rostro. Una suave brisa que movía las hojas de los manzanos alrededor de ella con su peculiar canto al ser alcanzadas por sus hermanas en las otras ramas dando paso al viento que parecía ponerse de acuerdo con los rayos del sol para que se mantuviera esa melancólica sensación de paz que los ancianos guardan en sus corazones.
De entre todos los manzanos se destacaba uno en particular, no solo por su imponente tronco o sus frondosas ramas llenas de hojas verdes y frutos de vivos colores, sino que destacaba por una peculiar marca en medio del tronco.
—Se ve tan tranquila cuando está dormida —dijo el pegaso al ver la escena junto con la granjera—, hasta podría decir que se ve bastante tierna.
—Por primera vez en el día pienso lo mismo, es una lástima, me gustaría que se quedara así para siempre.
—Ya somos dos…
En eso, llega hasta donde los mayores la hermana menor de la pony terrestre, cargando una cubeta con la boca.
—Apple Bloom, tardaste lo que va un cerdo a su baño de lodo ¿qué te entretuvo tanto?
—Lo siento, Applejack, pero Sweetie vino para hacerme recuerdo de la pijamada que tendremos en casa de Rarity, por poco y me lo olvido.
—Creo que ya hablamos de eso antes, así que puedes ir, manzanita. Pero no te olvides también de tus tareas.
—Ya las terminé todas, solo faltaba lo último que me pediste, aquí está la cubeta de agua que pediste.
—¿la llenaste de agua del grifo más frío?
—Si.
—¿Y le pusiste hielos de la nevera?
—Los más grandes que encontré.
—¿te aseguraste de llenar las cosas cuadradas esas para que tengamos cubitos de hielo para la próxima?
—Si, siempre me lo recuerdas.
—Gracias, ahora dame ese cubo.
Applejack tomó la cubeta de agua helada con los cascos delanteros y arrojó el agua hacia las raíces del manzano, bañando a la pegaso que estaba en el suelo inconsciente por estrellarse contra su tronco.
—¡AAAAAAAAAAAAAH! —se quejó Rainbow con el corazón en la garganta— ¡Applejack, creí que te dije que no me gusta que me arrojes agua helada para despertarme!
—Y yo creí que te dije que no me gusta que hagas tus acrobacias en los huertos de mi familia solo para quedar estampada a los árboles.
—Pero son manzanos fuertes, si pueden aguantar patadas muy seguido, pueden aguantar un poco de mi asombrosidad. Además no se llega tan lejos como yo sin arriesgar algo.
—Baja de esas nubes —le tocó la cabeza repetidas veces a Rainbow —, creo que no es bueno para la cabeza respirar tantas nubes.
—Eso dicen muchos, pero no soy como tú, yo al menos no renuncio a mis sueños.
—Eso se nota, porque te pasas todo el tiempo soñando, si no es durmiendo una de tus siestas, es estando desmayada por chocarte con uno de los manzanos de mi familia. Podrías irte a chocar/practicar al huerto de lechugas del viejo Jenkins y dejarnos en paz.
—Eso no tiene nada de genial, además en ese huerto no está…
Y abrió los ojos como platos volteando a ver a aquel wonderbolt del que estaba hablando, su expresión pasó de la típica cuando discute con su amiga a una de vergüenza mezclada con alegría y un poquito de esperanza.
—So… Sososososoarin ¿acaso me viste? —preguntó Rainbow tratando de mantener la compostura.
—Claro, no todos los días se puede ver una espiral tan bien definida en un vuelo individual, aunque el aterrizaje fue forzoso, pero la acrobacia en el aire fue espectacular y genial —ya nos podemos imaginar la cara que puso Rainbow Dash antes de caer por segunda vez al suelo por su desmayo.
—¡Fantástico! —dijo con enojo Applejack— Apple Bloom, ve a buscar otra cubeta de agua.
—No puedo, si voy de seguro me tardo y no podré llegar a tiempo para la pijamada con mis amigas.
—Está bien, cuando una Apple queda en algo lo cumple, ve por tus cosas a la casa y ve a esa pijamada, nosotros nos encargamos de Rainbow.
– YAY!
La potranca se retiró a toda prisa. Los dos adultos se quedaron viendo a Rainbow en el suelo que se había golpeado la cabeza con una de las raíces del árbol que sobresalían del suelo cuando se desmayó por la emoción, aunque no se preocuparon mucho al ver que mantenía la sonrisa en el rostro y dejaba caer una hilera de baba hablando dormida y diciendo cosas como "Soarin piensa que soy geniaaaaal".
—¿Y cómo piensas arreglar el asunto, con otra cubeta de agua?
—Muy simple, primero necesito la cubeta que usé hace poco. La boté por algún lado ¿puedes ver por dónde quedó, por favor?
—Claro —respondió Soarin haciendo gesto de vigía mientras voltea para sondear la zona con la mirada—, creo que ya veo dónde está.
—Bien, yo iré a recogerla.
— ¿Y por qué no voy yo? —siente de repente un peso encima— Ahora entiendo.
Applejack aprovechó el momento en que Soarin volteó para levantar a Rainbow Dash y depositarla encima del lomo del pegaso. Ya bastante se había torturado la espalda trabajando en el campo como para cargar a su amiga hasta su casa.
—No te sientas mal, que cuando lleguemos a casa la abuela de dará algo de pay de manzana.
—Si es por eso a Rainbow la llevo hasta Cloudsdale.
—Ni se te ocurra llevártela a ella —dijo involuntariamente la granjera—… Yo, eh, quise decir que primero vayamos hasta la casa, esa venta de pays de manzana no se realizará sola.
—Ya rugiste.
Boutique Carusel, un poco más tarde…
La unicornio blanca entró y dejó en un perchero un estilizado sombrero que usó para protejerse del sol mientras regresaba de su visita al castillo de su amiga. Depositó su alforja, llena de los materiales requeridos para su trabajo del día, encima de una mesa cercana a una máquina de cocer, luego se sentó junto a la mesa en donde suele tener un vaso de agua con limón listo para refrescarse después de las compras.
—Spikey Wikey, puedes pasar y dejar las cosas en la mesa de materiales.
—A la orden —afirmó al dragón que cargaba un montón de bolsas y paquetes—, ahora solo tengo que cerrar la puerta.
—Gracias, no sé qué es lo que hubiera hecho sin tu ayuda.
—Talvez levitar todas las cosas por ti misma —respondió el dragón sin entender el cumplido, comportamiento inocente que a la modista le parecía tierno—, pero creo que aquí podré ayudarte un poco más.
—Eso no lo dudes, porque necesito mucho de tu ayuda para esta noche.
—¿Esta noche? —dijo Spike algo extrañado.
—Sí, veras que necesito estar concentrada para terminar este encargo lo antes posible para poder atender otro asunto muy importante.
—¿Un asunto importante?
—Sí, uno de esos que pueden ser bastante importantes por su efecto en la vida de uno. Ya sabes, algo que podría —se muestra un poco de rubor en sus mejillas— cambiar la vida de un pony.
Spike lo procesó un poco y su imaginación entró en acción para hacerle entender que se trataba de algo muy personal. Las palabras "noche", "cambiar" y "vida" fueron suficiente para sacar una conclusión muy al estilo de Spike. Se imaginó que Rarity quería tener una cena romántica a la luz de las estrellas y aprovechar el hermoso ambiente para confesar sus sentimientos por él, ilusión que lo mantuvo babeando y tambaleándose por unos momentos frente a la modista que movía su casco frente a los ojos del dragón para ver si estaba conectado al mismo mundo.
—Spike, regresa.
—Como ordenes, lo que quieras lo hago —dijo el dragón con una sonrisa y brillo en sus ojos bastante peculiar.
—Bueno, tu sabes hacer muchas cosas y te has hecho muy hábil, cocinando por ejemplo.
— "SANTO GUACAMOLE, QUIERE QUE COCINEMOS JUNTOS NUESTRA CENA" —pensó eufórico para sus adentros.
—Además de que eres un chico decente y bastante responsable.
—"¡Por Celestia, puede que esto vaya para algo serio!".
—Y siempre he visto que puedo confiar en ti, sin importar lo que pase. Así que quería pedirte que te quedes un poco más de lo planeado y…
En ese momento el corazón de Spike estaba a cien por hora, así que se determinó a que la primera palabra que saliera de su boca fuese un rotundo "SI" a lo que fuese que le pidiese la hermosa yegua que tenía en frente rogando por su "ayuda". Hablaron casi al mismo tiempo.
— Cuidas de las niñas mientras salgo a entregar mi trabajo.
— Con mucho gusto… ¡QUUEEEEEEEEÉ!
Sweet Apple Acres…
Apple Bloom partió con dirección a la boutique de Rarity con sus cosas en sus alforjas y una sonrisa en el rostro que solamente Applejack sabía decifrar, lástima que ésta no le causó una sensación agradable a la hermana mayor.
—Me pregunto por qué estará así esa manzanita.
—La familia siempre tiene problemas, pero también siempre los resuelve —dijo Soarin con un tarro de cidra en el casco mientras espera en la mesa a que le sirvan el pay.
—No puedo creer que ya son dos veces que estoy de acuerdo contigo en el mismo día, Soarin —levanta las cejas con una sonrisa depositando el pay en la mesa—, uno de estos días tendré que hacer algo al respecto.
—¿Y qué podría ser?
La pony naranja pone una sonrisa aun más cálida que de costumbre por la situación tan apremiante para ella. Por lo general, suele estar de acuerdo con ponies del sexo opuesto en cosas típicas del trabajo y uno que otro tema sin importancia, pero con él era diferente, porque no la hacía sentir incómoda cuando se hablaba sobre familia o gustos, dos cosas muy importantes a respetar cuando se trata con una Apple.
—Sabes, me agrada mucho que vengas cada vez que hacemos nuestra venta de pasteles ¿será que te estás volviendo adicto? — preguntó guiñando un ojo mientra le codeaba al costado.
—No sé por qué, pero me encanta comer junto a los Apple, su granja tiene un toque hogareño muy agradable, preparan comida de la mejor hecha con mucho amor y lo hacen sentir a uno bienvenido.
—¿Y cómo te diste cuenta de nuestro ingrediente secreto?
—¿De qué hablas? —preguntó curioso el pegaso.
—De que hacemos nuestros pays con amor —se apoya con un casco en la mesa para estar más cerca de él—, mucho amor.
La escena podría haberse desarrollado un poco más, el ambiente parecía el idóneo para que las cosas se muevan por sí solas, pero el destino parece esquivo cuando hay buen humor de por medio. Ese humor se manifestó en una forma peculiar.
—¡NO TE BEBAS TODA LA CIDRA! — gritó Rainbow al despertar en la mesa.
—No te alteres, amiga, que siempre te guardo un poco… "Sabía que era mala idea dejarla en la misma mesa que con Soarin. Bueno, al menos así quedamos a mano de la anterior vez"… Voy a revisar si la abuela ya tiene listas las manzanas para prepararla.
—¡QUE NO VOY A USAR ESA COSA ENDEMONIADA! —gritó la abuela Apple refiriéndose a la peladora de manzanas con bluetooth que Applejack compró en la venta de jardín de Twilight.
— Solo espérenme un momento, yo veré de ayudar a la abuela.
Se retiró la granjera con un suspiro de resignación, en especial porque no le gustaba la idea de dejar a esos dos solos. Sus razones eran válidas, desde el punto de vista Apple, un semental muy agradable y una yegua muy "fertil", en palabras de la abuela Smith, no son algo que se pueda dejar sin vigilancia por mucho tiempo.
Boutique Carusel, más tarde…
Apple Bloom entró en la habitación de Sweetie Belle, donde ya se encontraban Scootaloo y Spike.
—Hola, perdón por tardar en llegar, tenía muchas cosas qué hacer en la granja.
—No te preocupes —la disculpaba la unicornio—, nosotras tenemos todo controlado.
—¿Eso es un collar de metal?
—Sí, y electrocuta al que lo usa cuando se activa desde un smartphony con una app.
—¿Y Rarity no piensa que es demasiado peligroso para que lo tengas?
—Ella lo usó para entrenar a su gata para que no ensuciara sus mejores telas y me enseñó a usarlo –-siguió Sweetie.
—¿Y por qué lo tiene puesto Spike?
— Porque así podemos asegurarnos de que no se escape mientras va por algo de comer.
—Ya que lo dices, sería divertido si también me instalo esa app, pero por ahora mandémoslo a buscar algunos nachos.
—Con salsa picante —agregó Scootaloo.
—Sí, no olvides la salsa picante, Spike.
—OK, no me queda de otra —dijo el dragón resignado y cabizbajo.
—Mira y escucha —le dijo Scootaloo a su amiga terrestre presionando la pantalla de su smartphony, haciendo que se escuchen gritos y golpes en las escaleras.
—¿No te parece un poco abusivo de tu parte?
—Twilight me contó de las cosas que les pasaron en muchas de sus aventuras, no creo que una simple caída por las escaleras le afecte tanto.
Una vez con los nachos en la mesa, las tres amigas se sentaron alrededor del dragón y lo obligaron, a plan de descargas eléctricas, a sentarse también. Apple Bloom iba a empezar.
—Antes que nada, primero queremos decirte que te queremos mucho, pero hay algo que tenemos que decirte.
— "¡Hay rayos, esto suena como una de esas intervenciones que hacen los amigos cuando uno hace algo que no le agrada a los demás!" —pensó el dragón ya bastante incómodo con el collar brillando para empezar con otra descarga.
—¡No te distraigas! … Ahora ¿dónde estaba?…
Bueno, con eso estamos por ahora, espero estén disfrutando, aunque también disfruto escribiendo.
Un placer estar de vuelta con los fics tras una larga ausencia, problema de estar muy ocupado con varios proyectos, pero siempre con ánimos de continuar con estas cosas que me resultan divertidas.
Ojalá se pasen por alguno de mis otros fics, que estoy con ganas de continuarlos, pero eso se notará si se suscriben, además de que se agradece todo review y sugerencia, simpre y cuando no incluya comentarios ofensivos hacia las alpacas. Ya muchas quejas he recibido de parte de un abogado que las representa.
Sin más qué decir, se despide Old Grimie.