Login

Pony y tecnologia

by grimash

Chapter 16

Previous Chapter Next Chapter

Ponys y Tecnología

Parte 16

No importa a drónde vayas

Noticia de último momento:

Tras numerosos estudios realizados por la escuela para unicornios super dotados, se ha llegado a la conclusión de que los drones representarán un significativo 15% de los aparatos de uso personal objetivo para el desarrollo de nuevas aplicaciones en desarrollo de tecnología orientada a la automatización de procesos e inteligencia artificial.

— ¿Saben lo que eso significa?

— ¡Drones que nos traigan los emparedados mientras vemos la teleeee!

— ¡No Cheese!

— ¡UuuUUU, ya sé! Los drones podrán con el tiempo ser criados en granjas y luego podremos comerlos.

— ¿Y eso por qué, Pinkie?

— Comida chatarra.

Como mi cordura está en juego, prefiero no seguir esta discusión con estos dos ponis de mentes retorcidas. Así que sin más qué decir...

My Little Pony no me pertenece, solo hago este fanfic con el objetivo de entretener.

Pinkie seguía saboreando los restos de chocolate de su casco, Cheese hacía lo mismo con unas cuantas fibras del algodón de azúcar que le quedaron.

— ¿Tienen que hacer eso en público? — preguntó Twilight algo incómoda mientras le servían una taza de café.

— Por supuesto que sí — respondió Pinkie — ¿o quieres que ande con un casco pegajoso por todas partes?

— No me refiero a lo de tu casco, sino a que Cheese esté comiéndose el algodón de azúcar de tu melena.

— Es que esa parte es difícil de alcanzar.

— Pero varias veces te vi limpiar de una lamida todo tipo de dulces detrás de tu oreja.

— Es que en ese entonces no tenía un novio que lo hiciera por mi y, entre nosotras ¿alguna vez se te ha adormecido la lengua? Es algo muy desagradable cuando sucede.

— Entiendo eso, pero deberían escoger un lugar un poco más privado, no mientras están sentados en una cafetería al aire libre.

La conversación habría tomado un rumbo bastante intrigante si no hubiese sido interrumpida por un mesero.

— Buenas tardes, ya son un poco más de las doce, así que supongo que nuestros distinguidos clientes desean algo para almorzar.

Los modales del mesero sirvieron para darle a la princesa, procedente de Canterlot, un respiro de los clásicos modales de los mayores organizadores de fiestas de Ponyville. Después de todo, acabó sentándose con la explosiva pareja porque cada mesa solo daba lugar para tres. Y por la mesa contigua se desencadenaba otra escena.

— Sus pedidos — dijo respetuosamente el segundo mesero, quien dejaba dos platillos en la mesa y un florero.

— ¡Fantástico, manzana lavada en agua fría! — ya nos imaginamos quién dijo eso.

— ¡Súuuuuuuper, emparedado de tulipán! — dijo emocionada la pegaso.

— Oiga — reclamó el pegaso señalando el florero — , esto no es lo que pedí.

— Yo creo que sí lo es, señor. En la lista del pedido tengo: Dos emparedados de tulipán, tres manzanas lavadas en agua fría y seis margaritas.

— Yo no me refería a las margaritas margaritas, me refería a las otras margaritas.

— No entiendo, señor.

— Mira ¿sabes quiénes son ellas?

— Hummm, ¿dos amigas muy cercanas?

— Algo por el estilo…

— Yo soy Rainbow — se presentó la pegaso — Asombrosa Dash, la única Wonderbolt que puede hacer un sonic rainboom. Además de la portadora del elemento de la lealtad.

— Y yo soy Applejack, la portadora del elemento de la honestidad — remató la terrestre.

— Como puedes ver — retoma la palabra Soarin —, una es una terrestre muuuy fuerte por trabajar en la granja Apple y la otra prácticamente forma parte de las fuerzas armadas de Equestria.

— Y estamos esperando a que decida con cuál de nosotras irá al baile — interrumpió la pegaso — , y te aseguro que este sujeto es muy afortunado de que le de una oportunidad.

— Dime — continuó Soarin — ¿crees que las margaritas que necesito ahora son flores?

— Ehm, no señor, cambiaré el pedido inmediatamente.

— Anda, abre la boca — Applejack trató de hacer que Soarin comiera una rodaja de manzana.

— ¿No prefieres una mordida de mi emparedado? — ofreció también la pegaso para no quedarse atrás.

— Pensándolo mejor — se dirigió Soarin al mesero — ¿Me podría traer lo más fuerte que tenga?

— Una copa va en camino.

— ¡Mejor que sea una botella! — agregó Rainbow Dash bastante alegre.

El mesero se retiró discretamente. En su cabeza no entraba la idea, pero por solidaridad estaría dispuesto a servir una bebida fuerte a mitad del día. Al llegar a entrada de la cocina se topó con su compañero de trabajo, el cual estaba cubierto de serpentinas y otras cosas de brillantes colores.

— ¿La señorita Pie, o el joven Sandwich? — preguntó a su amigo.

— Ambos, parece que ahora son pareja.

— Tendremos que hablar con el gerente para que nos de un aumento si luego siguen frecuentando este sitio.

— Yo estaba pensando en renunciar.

— Eso tampoco suena tan mal.

En la mesa de Twilight , Pinkie y Cheese las cosas iban un poco… Digamos que diferente.

— ¿En serio te vas a comer todo eso? — preguntó incrédula Twilight al ver lo que Pinkie tenía en la mesa.

— Yo creo que sí.

— Pero Pinkie, eso es tarta de manzana, muffin con moras, heno frito, emparedado de margaritas, soda extra grande y una ensalada César.

— ¡Tienes razón Twilight!

— Ajá, sabía que te haría entrar en razón.

— ¡Cheese, se olvidaron del cupcake de fresas!

— No te preocupes, iré a reclamar.

— No se preocupe — dijo un dron con una bandeja colgada — , como nuestro personal está atendiendo muchos pedidos, el departamento de tecnología se encargará de cubrir lo que falte.

— ¡Vaya, ese es un uso muy práctico de la nueva tecnología! — dijo Twilight impresionada — Es un uso mucho mejor para los drones que el que le dabas en un principio, Pinkie.

— El uso que le daba a mi dron no era para nada malo.

— Yo no diría que espiar ponis sea un buen uso.

— Pero ese espionaje con drones era completamente justificado.

Flashback…

Pinkie y Twilight estaban viendo una pantalla, Pinkie manejaba los controles del dron que manejaba a distancia, ayudando a Twilight a resolver el caso de las galletas de coco desaparecidas.

— ¿Y crees que la principal sospechosa es ella? — preguntó la alicornio.

— Por supuesto, Twi, mira nada mas lo sospechoso de su comportamiento. Mírala nada mas, bañándose de forma sospechosa, mirando hacia la cámara como si se diera cuenta de que la espiamos y ahora cubriéndose con las cortinas de la ducha y gritando como una maníaca.

— Yo creo que está gritando por el susto.

— ¡Mira, le está arrojando botellas de shampoo a la cámara! No hay duda, ella debe ser la culpable — concluyó llevando una galleta a su boca.

— ¡Un momento! ¿qué estás comiendo?

— ¿Esto? Solo son unas galletas de coco que encontré el otro día dentro de una caja con doble seguro en tu refrigerador secreto del laboratorio de tu sótano bajo llave. Deberías cambiar la contraseña de la cerradura electrónica que te instalaron, 16 dígitos no es suficientemente seguro.

Fin del Flashback…

— Ya recuerdo ese día, metí la pata por poner mi nombre en el dron con tinta super brilante y permanente.

— Tienes mucha suerte de que Fluttershy retirara los cargos.

— Sí, pero esas galletas de coco valieron la pena.

— Yo también diría lo mismo, claro, si hubiera probado al menos una.

— Pero si no fui tan mala, te dejé algunas migajas.

— Las que Spike lamió del tarro de galletas por dos días ¡dos días!

— Al menos ahora tienes una idea de lo buenas que estaban.

La ira de la princesa se hacía evidente a tal punto que el color de su manto cambió a un blanco ligeramente amarillo y su melena y cola se encendieron en llamas.

— ¡Quédate así, Twi! — gritó Pinkie emocionada sacando su smartphony — ¡Con este ya terminaré de atraparlos a todos!

Ya nos podemos imaginar la indignación de Twilight, pero eso no sería para siempre, solo necesitaba desalojar un poco de estrés acumulado. Aunque no ayudó mucho que Cheese Sandwich aprovechara el fuego de su melena para asar malvaviscos. Pero en la otra mesa las cosas … Bueno, podrían estar mejor.

— Hola Soar — saludó Cloud Chaser, una pegaso que pasaba cerca del trío — , no sabía que eras de aquellos que pueden manejar más de una cosa a la vez.

— ¿Eh, yo? — dijo sin saber cómo reaccionar.

— No te hagas al inocente, mira nada más dónde estás, entre dos yeguas, aunque creo que podrían hacer algo de espacio extra para…

— ¿Decías algo? — preguntó una voz femenina pero firme y amenazadora detrás de la pegaso.

— Yooooo — decía con la voz temblorosa al reconocer la voz que le habló por detrás — so solo decía que espero que disfrute mucho su ccc comida, solo eso.

— Muy bien, es bueno que se lleven bien entre camaradas. Ahora retírate, yo me encargo a partir de ahora.

Rainbow estaba más que consciente del riesgo que conlleva salir en público con un semental sin haber formalizado la relación, en especial sabiendo que las pegasos rivalizan por naturaleza. Para darse cuenta no era necesario ser demasiado observador ¿por qué otra razón habría ido Fluttershy "al baño" tantas veces mientras esperaban su pedido? No, no era por problemas de continencia, sino por problemas de múltiples contiendas con las depredadoras que acechaban al pobre de Big Mac.

Claro, la relación ya había sido avistada por Applejack, ya que estaba justo en una mesa junto a ellos. La tensión del ambiente puso a Twilight en un predicamento, no podía sentarse en una mesa porque los tres lugares estaban ocupados y la segunda estaba ya bastante asediada por otras pegasos que Fluttershy disimuladamente quitaba del camino. Las últimas opciones viables eran la de sentarse en una cuarta mesa o compartir con la pareja de ponis de melena rizada. No quería parecer una solitaria por quedarse con una mesa para ella sola, así que se preparó mentalmente para pasar el tiempo con la pareja explosiva.

— ¡Hola, Twi! — saludó un joven dragón para fortuna de la princesa.

— ¡Spike, qué gusto verte! Ven y siéntate conmigo en una mesa.

— ¿Estás segura? Esas mesas son un poco pequeñas.

— Oh, no empieces con tus bromas, mira, hay como para tre ponis.

— ¿Y nosotras qué? — reclamó Scootaloo.

— Yo, eeeee. No se preocupen, ya tengo una solución.

Por algo era conocida como ratón de biblioteca en Canterlot, tanto tiempo entre libros y tareas le sirvieron para maquinar la mejor distribución y salir del aprieto de compartir mesa con un par de locos. Después de todo, no sería difícil, Spike y ella eran dos, las CMC eran tres, así que la distribución sería sencilla.

— ¿Ves, Spike? Siempre puedes confiar en que puedo dejar todo ordenado y en la mejor disposición.

— ¿Estás bromeando o hablas en serio?

Spike preguntó levantando una ceja al ver que él estaba solo en una mesa, Sweetie con Cheese y Pinkie, luego Twilight compartía una mesa con Apple Bloom y Scootaloo.

— Creo que a mi se me habría ocurrido algo mejor — dijo el dragón.

— Oh, no te sientas mal, yo puedo sentarme contigo para que no te sientas solo — dijo la potranca terrestre con el moño rosa.

— ¿Alguien quiere cambiar?

Su solicitud no fue escuchada. Sweetie estaba a gusto frente a una nueva pareja, presenciando una cita desde primera fila. Scootaloo estaba un poco incómoda por la situación en la que se encontraba Rainbow Dash y la mesa de Spike estaba justo al lado de la de Soarin.

Por demás está decir que la atracción que sentía Apple Bloom por el escamado púrpura era muy evidente, después de todo ¡hasta lo filmó mientras se bañaba por su muda de piel!. Su mente había bloqueado el recuerdo de que dicha grabación fuese expuesta en público, pero por naturaleza sentía algo en su interior que le advertía que no se quedara a solas con ella. Su sonrisa y uno que otro corazón flotando en el aire lo ponían demasiado nervioso.

Por otro lado, cerca, aunque no tanto, una diseñadora de modas reconocida en Ponyville y canterlot estaba haciendo lo posible por mantener su reputación de dama.

— No creas que voy a darte mi número solo por esa mirada que tienes — dijo Rarity a un semental.

— Por favor, señorita Rarity, necesito tener su número, o al menos saber dónde vive.

— No, no soy una de esas yeguas fáciles que ceden ante el primer semental bien vestido que le habla.

— ¿Y cómo vamos a hacerle el envío si no tenemos su número o su dirección?

— Ups, perdón — se disculpó la unicornio — pero es es la costumbre.

— ¿Le pasa cuando alguien le pide su teléfono?

— Más seguido de lo que te imaginas, amigo, más seguido.

— Entonces… ¿Puede darme su número y su dirección para que el envío por vía dron se realice?

— Bueno, pero les sugiero que lo mantengan como confidencial, muchos admiradores del mundo de la moda querrían tener esos datos a toda costa.

— Jeje, procuraremos mantenerlo todo en privado — aseguró el semental que la suscribía a un servicio de envíos con drones.

Por azares de la vida, Twilight estaba disfrutando de una demostración por parte de Scootaloo, que alardeaba de sus nuevas habilidades adquiridas con el scooter mejorado que ella misma diseñó.

— Y ahora puedo saltar mucho más alto sin necesidad de tanto impulso como antes.

— Es impresionante, has estado estudiando mucho sobre mecánica estos días.

— Sí, me emociona mucho imaginar las cosas que podría hacer más adelante.

— ¿Y cómo hiciste para que todo entrara aquí si estas cosas no tienen una cámara tan buena? — preguntó la princesa tocando el aparato rectangular en el que la potranca le mostraba sus piruetas en video.

— Es sencillo, primero lo grabo con una cámara de buena calidad y luego lo copio usando una computadora. Desde ellas puedes hasta editar tus videos para darles efectos de sonido y muchas cosas geniales.

— Vaya, sabes mucho de esto. Yo todavía tengo que aprender una que otra cosa… Em, ¿podría pedirte algo?

— ¿Qué cosa?

— ¿Podrías prestarme el video para mostrárselo a mis amigos en Canterlot? Hay muchos a los que les interesaría saber sobre tu prototipo de Scooter.

— Eso sería genial, pero no necesita que te preste el video, solo hay que compartirlo.

— Eso de compartir me agrada, pero no sé cómo lo haces.

— Es sencillo, te enseño.

En una mesa cercana estaban la granjera y la pegaso que casi habían asfixiado a Soarin obligándolo a comer de sus platos. Afortunadamente, Soarin sobrevivió y aprovechó el trago fuerte que le habían servido para desahogarse.

Sintió una vibración en su cadera, indicio de que alguien le había enviado un mensaje de texto. En cuanto sacó el dispositivo para leerlo, alejándose de la mesa con la excusa de ir al baño, empezó a vibrar varias veces.

— "¿cómo te está yendo con la nueva recluta? Estoy muy ocupada con los cadetes que acaban de llegar, así que tendremos que vernos mañana a las 9:00 para que me cuentes todo, no omitas ningún detalle, galán. Saludos, Spitfire".

— "Acabo de enterarme de que estás saliendo con la granjera Apple y con Rainbow Trash, buena esa, casanovas, atte Fleetfoot".

— "Las nuevas reclutas estamos enteradas, esperamos que decida pronto, no olvide que el corazón de una chica es bastante frágil, señor Soarin. Saludos, Vapor Trail".

Por la cabeza de Soarin solo pasaba una cosa "Cómo demonios obtuvieron mi número si lo acabo de cambiar".

— "Te envío este mensaje para avisar que en un chat se me fue tu número, por eso no te sorprendas si de repente te escriben varias amigas por una posible situación que implique salir con dos ponis para decidir con cuál seguir. Disculpa las molestias, tu amiga Pinkie Pie".

— Vaya, parece que esto lo explica todo — se decía a sí mismo — , aunque todavía no entiendo cómo henos se enteraron de que estoy saliendo con ambas — El teléfono vibró otra vez.

— "Upsie, se me olvidó avisarte que ya le conté a las chicas".

— ¿Será que se refiere a las portadoras o a otras chicas?

— "Por cierto, me refiero a tooooodas en Equestria, así que más te vale decidir pronto porque todos en Equestria saben de lo suyo y además están en juego sus reputaciones y sus carreras y podrían quedar marcados de por vida. Pero no te sientas presionado, OK?".

— Y yo que creía que las cosas no podrían estar peor.

— "Y puede ponerse mucho pero mucho peor, tan solo imagina si la reina Chrysalis se llega a enterar de cosas como estas, sería algo casi tan catastrófico como la línea de teléfonos con botón de autodestrucción que inventé para mis amigas, la mayoría de los accidentes fueron a partir de las… ¡Oye, no te distraigas pensando y mirando hacia el vacío mientras sigue el mensaje, léelo completo… Ugh, bueno, si no vas a leer lo que sigue del mensaje entonces puedo poner lo que quiera. Cosas como: 'Soarin es un tonto cerebro de plumas y le tiene miedo al hermano de Applejack y al papá de Rainbow, además de que no quiere leer el mensaje completo que su amiga Pinkie le escribe con mucho cariñoooooo'. Trat".

— "Perdón, es que los mensajes tienen un número limitado de caracteres que puedes poner en ellos, no siempre te alcanzan, creo que debería cambiarme a un plan que me permita enviar mensajes de más de 700 caracteres, porque a veces me parece que no son suficientes ¿alguna vez te ha pasado lo mismo mientras regañas por mensaje de texto a un amigo en un dilema amoroso?… Lo siento pero no puedo seguir escribiendo, acaba de llegar la fuente de chocolate que pedimos. Nos vemos luego, con abrazos Pinkie".

Sumido en sus pensamientos, no se percató del tiempo que pasó apoyado en una pared del baño. Sus reflexiones fueron interrumpidas por una voz que salía por una del excusado de al lado.

— ¿Ya terminaste o te comiste algo que cayó mal?

— ¿Rainbow, eres Rainbow Asombrosa Dash?

— Solo la mitad del tiempo, la otra mitad del tiempo puedo ser algo más.

— ¿Y qué harías la otra mitad del tiempo? ¿entrar en el baño de los chicos?

— Solo si así puedo hablar contigo.

— ¿Para hablar contigo?

— Claro, sino sería muy difícil hacerte sentir bien.

Palabras tan dulces le llegaron al corazón, pues en todos los años de servicio a la corona se había olvidado de pensar en sí mismo. Cada día de la rutina que había abrazado por su entusiasmo y sentido del deber le hacía mantener un temple de acero, primero la corona, segundo el pueblo y tercero los camaradas. Solo pensaba en cuidar de sí mismo lo suficiente para ser útil, además de darse un gusto de vez en cuando con sus muy apreciados pays de manzana. Su prima Ditzy, a la que de cariño llamaba Derpy, siempre le llamaba la atención por su austera conducta porque se preocupaba.

Varios pensamientos pasaron por su mente otra vez, guardando un silencio externo que incomodó a la pegaso en el puesto contiguo.

— ¿Vas a quedarte pensando allí todo el rato o vamos a salir de este lugar? Sabes, soy una chica y este sitio ya me está incomodando.

— Jeje, lo siento — se disculpó el Wonderbolt al reaccionar por segunda vez a la voz femenina — , creo que cada vez estoy más en las nubes que en tierra firme.

— Eso es natural, somos pegasos y nuestro lugar está en las nubes, en Cloudsdale.

— Sí, aveces extraño un poco mi vieja casa.

— Yo también, aunque aquí no me quejo… Bueno, me refiero a Ponyville, no al baño de "chicos".

— Oh, perdón, salgamos de una vez.

Ambos ya estaban fuera, por suerte nadie vio a Rainbow entrando ni saliendo de los baños de chicos, por lo que parte de su ya muy demacrada reputación seguía a salvo. Soarin, por otro lado, estaba viendo a Applejack pidiendo más comida.

— Creo que deberíamos volver con los demás — sugirió Soarin.

— De eso nada, ya hablé con Applejack y ella está de acuerdo en darnos un momento a solas, así luego tendrás uno con ella y podrás decidir mejor.

— ¿Ella aceptó algo así tan fácil?

— Sí, jeje — dijo rascándose la nuca — , bueno ¿vamos a algún lugar o nos quedamos conversando en la puerta de los baños? No soy una yegua muy romántica, pero incluso a mí me choca un poco tratar estos temas en un lugar así.

— Eh, al menos ese grado de romanticismo me parece bien, vamos.

Los dos salieron volando por otro lado a dar un paseo por las nubes. Luego, en las mesas de la cafetería, una poni rubia con un lazo rojo en la cola saboreaba su segundo plato de heno con rodajas de manzana.

— Se están tardando un poco ¿no te parece? — preguntó Sweetie Belle que observaba a la hermana mayor de su amiga devorando su comida.

— No te preocupes, caramelo, cuando la naturaleza llama hay que atender a su llamado.

— ¿Y no es una llamada de larga distancia?

— No entiendo qué quieres decir — pidió explicaciones llevando un bocado bastante grande a su boca.

— Quiero decir que Rainbow Dash fue a buscarlo.

— Sí, eso hizo.

— Además te dijo que pidieras más comida mientras los esperas.

— Claro, dijo que todo lo cargara a la cuenta de Soarin.

— Hmmm — caviló la potranca — ¿cuánto crees que se necesita para sacar a un poni del baño y traerlo hasta aquí?

— Yo creo que un minuto, incluso dos.

— ¿Y sabes que Rainbow fue a buscar a Soarin hace más de media hora?

— ¿Y eso qué tiene que ver?

— Te lo pondré fácil: Rainbow Dash y Soarin mas media hora solos ¿qué nos da?

— No vengas con tus matemáticas elegantes y dime lo que tengas que decir.

— ¡AAAAAAAAAHHH! — gritó Sweetie frustrada — ¡Con razón Rarity se enoja tanto contigo! ¡Rainbow se llevó a Soarin a tus espaldas!


Por ahora con eso tenemos, lamento mucho la tardanza, en especial si estás disfrutando con este fic, estimado(a) lector(a), pero(a), las circunstancias no siempre son las más propicias para seguir con los proyectos personales.

Bueno, quisiera dejar en claro(a) que se aceptan sugerencias(os) para seguir con el fic.

Sin más qué decir, se despide Old Grimie...

Next Chapter: Chapter 17 Estimated time remaining: 0 Minutes
Return to Story Description

Login

Facebook
Login with
Facebook:
FiMFetch