La Redención de Twilight
Chapter 6: Preparación
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—¿Qué fue todo eso? —Pregunto Discord exasperado, que miraba a Twilight desde su cama hecha de nubes una vez que estuvieron en la habitación de hotel.
Ambos habían dejado de hacer el hechizo de ilusión, aunque lo podían aguantar bien durante largos periodos de tiempo, este los cansaba más de lo habitual, así que llegar a descansar y volver a tener sus formas habituales era algo que les alegraba bastante. Twilight que hasta ese momento estaba viendo unos mapas y leyendo algunos libros que eran bitácoras de exploración de miles de años atrás volteo a ver al draconequus.
— ¿A qué te refieres? Creo que salió, dentro de lo que cabe, bien. —miro por encima del libro a su amigo.
— ¿Por qué te quedaste petrificada cuando lo vimos? Digo, es común que te cueste un poco socializar, pero nunca habia visto que te quedaras así.
La alicornio soltó un suspiro, mientras bajaba los libros y miraba al vacío, mientras meditaba el si era buena idea o no contarle a Discord sobre sus sueño y sobre lo que habia sentido cuando vio a Grey Light.
—Discord… ¿Sabes que significa soñar con algún poni que no hayas conocido antes?
—La verdad no tengo idea. Luna te hubiera podido decir algo, no sé porque pero el mundo de los sueños está conectado en alguna forma a una especie de visión futura junto una del pasado, cuando éramos pequeños me conto en más de una ocasión que ya habia soñado conmigo así que no le sorprendió mi aspecto cuando Celestia me llevo al castillo ¿Tiene algo que ver con Grey Light?
—Unos días antes de irnos de Equestria, tuve un sueño con respecto a él. Estábamos en una especie de bosque, y me llamaba. Cuando lo vi hoy… —Soltó un suspiro. —No lo sé, sentí muy raro… Fue como si conociera a alguien que sabía que tenía que conocer, es como si… El fuera el indicado para esto. Además que en sus ojos… Vi reflejado una parte de la misma culpa que tengo yo.
—Tal vez ese poni necesita tanto de este viaje como tú.
—Tal vez. — Twilight miro directamente al draconequus. —En todo caso, no me voy a preocupar tanto en él. Después de todo, aun ni sabemos si él será nuestro guía.
— ¿Crees que acepte?
—No tengo idea. Pero si no lo hace tendremos que buscar otras opciones para llegar a Drako y francamente a como nos lo dio a entender, no creo que el viaje sea fácil.
—Bueno, creo que eso ya era obvio, si fuera fácil, no creo que Luna te lo hubiera impuesto de castigo para callar a todos esos estúpidos burócratas.
—Quiero decir, a que suena más difícil de lo que pensé. —Dio otra revisada al mapa que estaba viendo. —A veces me pregunto cómo le hizo la Reina para llegar ahí tan rápido y como supo del lugar, yo jamás oí de él.
— ¿En serio? Pensé que por Spike tu…
—Oh no, claro que no. Yo hice nacer a Spike cuando hice mi examen de admisión para la escuela de la princesa Celestia, el huevo lo llevaron hasta mí no sé de donde salió ni de donde es o porque estaba ahí… Por más que tratamos de encontrar algo sobre su origen, jamás llegamos a él.
— ¿No crees que hubiera sido buena idea traerlo? —Pregunto Discord con una ceja levantada.
—Claro, un dragón es muy discreto. —Dijo Twilight con una sonrisa. —Rarity está embarazada, dudo que hubiera querido venir. Aun así, si puedo conseguir información, se la llevare.
…
…
Spike miraba preocupado el horizonte mientras pensaba en Twilight y en Discord ¿Estarían bien? ¿Los reconocerían? ¿Encontrarían al unicornio que estaba buscando?
—¿Qué pasa, querido? —Pregunto la voz de Rarity desde el interior de cuarto.
—Nada, yo solo… —Siguió viendo en la dirección en donde estaba la Pradera. —Vigilo.
La unicornio al oír la voz de su esposo encamino sus pasos hacia el balcón que era donde se encontraba este último. Estaban en el castillo que habia sido de Twilight durante un corto periodo de tiempo, este se había mantenido en pie a pesar del incendio, habían llegado a Ponyville unos dos días atrás y aunque la reconstrucción de cuatro casas ya estaban listas, Rarity y Rainbow sintieron la responsabilidad de cuidar el castillo de s amiga hasta la vuelta.
Además que ni el dragón ni la familia de Rainbow hubiera cabido en alguna de las casas ya que estas estaban llenas al tope de antiguos integrantes de la Resistencia junto con ponis que habían sido rescatados de la oscuridad de la Reina que aun querían seguir viviendo en el pueblo.
La pegaso, junto con su esposo y sus hijos (Incluyendo a Freeice) estaban durmiendo en las habitaciones de huéspedes y Rarity y Spike en la torre más alta del palacio, era la más amplia que habia y los dos podrían dormir juntos sin problemas.
—Algo te preocupa. —Indico la unicornio mientras se sentaba al lado de él y se recarga. —Se te oye en la voz.
—Es que… —Murmuro el dragón. —No lo sé, estoy preocupado por ellos. No quiero que algo les pase.
—Twilight es experta en magia y va con Discord, dudo que el deje que algo le pase.
—Discord no tiene permitido intervenir.
—¡Por Celestia! ¿Cuándo haz visto que Discord cumpla con las órdenes de cualquiera? —Pregunto divertida la unicornio volteándolo a ver. —Hasta cuando era de ña Resistencia habia veces en las que no hacía caso a las indicaciones.
—Eso no quita mi preocupación.
—Spike— Lo llamo su esposa, haciendo que este volteara. —Estarán bien. Se cuidaran entre ellos. Y Twilight te prometió que si encontraba alguna información sobre ti o sobre ustedes los dragones la traería.
—Si lo sé. —Suspiro y sonrió un poco, mientras se encogía y tomaba con cuidado a su esposa y la abrazaba. —Perdóname, Rarity, es que simplemente no puedo… Evitar sentirme preocupado.
—Está bien que te preocupes, pero no dejes que tu preocupación sea lo que te mueve, Spike. Recuerda que…
—Ponyville necesita nuestra ayuda, lo sé.
—Y además, pronto seremos padres. —La unicornio sonrió.
—Tienes razón. —La sonrisa del dragón se ensancho. —Mi pequeña Zafiro.
— ¿Zafiro?
—Es mi roca preciosa favorita.
—Pensaba en ponerle otro nombre como en Garnet o Rubí.
—¡Pero si son las gemas que saben más mal! —Exclamo Spike. —No dejare que le pongas así.
Rarity puso los ojos en blanco y le sonrió al dragón, lo abrazo fuerte.
—Todo estará bien, ya lo veras.
…
…
..
Como en antaño le habia pasado, Twilight se quedó dormida con varios de los libros que estaba revisando para tratar de encontrar algo de información sobre el país de los dragones.
Habia salido a mitad de la noche hacia la biblioteca de la ciudad y encontró varios libros, hizo una copia y los guardo en sus alforjas para estúdialos con calma en el hotel. Después habia ido a buscar un mapa de Akif, trato de trazar una ruta de viaje y leyó tanto como pudo. Asi confirmo que Grey Light no habia mentido, el país se llamaba Drako (O al menos así lo llamaban muchos de los escritores de los libros) y era muy poco aconsejable acercarse si no era uno un dragón.
La despertó un fuerte golpe en la puerta del cuarto, lo cual hizo que diera un salto involuntario al oír el alboroto, se cayó de la cama y el libro que tenía encima de la cara quedo abierto de par en par en el suelo. Se tardó unos segundos en percatarse de donde venía el ruido y que era lo que estaba pasando, Discord también se despertó y vio malhumorado hacia la perta.
— ¿Quién viene a molestar a estas horas de la mañana?
—No lo sé, pero no estarían molestando si no fuera importante. —Murmuro Twilight mientras bostezaba. —Sera mejor que vea de que se trata.
—No los dejes pasar, no quiero hacer el hechizo de ilusión en este momento. —Pidió el draconequus, mientras se daba la vuelta para seguir durmiendo.
La alicornio soltó un suspiro y luego camino hasta la puerta, hizo levitar la cobija de la cama hasta su lomo para taparse las alas, tampoco le apetecía hacer el hechizo de ilusión. Abrió la puerta mientras volvía a soltar un bostezo.
— ¿Si? —Pregunto cuando abrió la puerta vio hacia el otro lado de esta, se trata del recepcionista que los habia atendido el primer día. Tenía entendido que se llamaba Salihm.
—Lamento mucho molestarla a esta hora de la mañana, señorita. Sé que es muy temprano. Pero abajo en recepción hay un poni que está preguntando por usted y su compañero.
— ¿Un poni? —Pregunto intrigada Twilight ¿Se trataría de Grey Light? — ¿Cómo es?
—Pues… Es gris y… Tiene uno de esos en la frente. —Señalo Salihm mientras apuntaba al cuerno de la alicornio. — ¿Si lo conoce o mejor le digo que se vaya?
—Voy en unos minutos, necesito arreglarme un poco antes de atenderlo.
—Muy bien entonces. Y disculpe las molestias.
—No se preocupe. —Cerró la puerta y sintió como el corazón le latía con nerviosismo y alegría, al parecer, al fin la suerte estaba de su lado. Camino hacia dentro de la habitación.
— ¿Qué querían?
—Vino a decirnos que esta Grey Light abajo en recepción.
— ¿En serio? Pensé que nos habia mandando a volar.
—Al parecer no. —Murmuro Twilight mientras se hacia el hechizo de ilusión para las alas. —Parece que no toda la suerte se nos fue como pensaba.
…
…
…
Grey Light miraba sin gana a los huéspedes que entraban y salían del hotel, sabía mucho sobre la gran mayoría de las especies que veia ya que en sus múltiples viajes habia interactuado con la mayoría. Su favorita, aparte de las cebras, eran los lobos. Eran parecidos en alguna forma a los ponis, pero al mismo tiempo muy distintos.
Le sorprendió de sobre manera ver un jaguar en el vestíbulo, su propia experiencia, le habia hecho entender que estos no eran fiables y mucho menos pacíficos. Se preguntó porque habia aceptado el trato que le habían hecho los dos ponis el día anterior. Si quería estar consigo mismo en paz, pero sus ganas de aventura y de conocer más allá de Equestria se habían apagado mucho tiempo atrás.
Viajar le habia proporcionado en su día un bálsamo curativo para aliviar un poco el dolor de la perdida de todo lo que alguna vez habia tenido en Equestria por culpa de la Reina y mantenía a raya muchos de los recuerdos que quería olvidar, que lo atormentaban de noche, pero cuantos los viajes terminaron las pesadillas volvieron y su pasado lo perseguía sin parar por más que él quisiera tratara de dejarlo atrás.
Se sentía ya cansado de esa situación, pero el cansancio que se sentía cuando ya estas conforme a algo, te molesta estar ahí, pero no haces nada por impedirlo o cambiarlo. No creía mucho en el destino, pero parecía como si esos dos ponis hubieran llegado en el momento preciso cuando él lo necesitaba.
Aunque eso no lo pensaba admitir enfrente de ellos.
Soltó un suspiro, mientras tocaba distraído el guardapelo que traía colgado al cuello, mientras en su mente pasaban todas las imágenes del primer y último viaje que habia hecho hacia Drako, el no habia entrado al país pero si lo llego a ver desde lejos. Habían salido seis cebras con él a ese viaje, solo regresaron cuatro. Uno muerto en el camino y los otros dos se quedaron en el país de los dragones, una decisión estúpida a su parecer, pero al fin y al cabo una decisión.
Se tranquilizó pensando en que podrían llegar de forma más segura hacia el país, habían cambiado muchas cosas desde la primera vez que hizo ese viaje… Cuando vio a la poni color lavanda caminado hacia él, sintió como la garganta se le secaba, habia algo en ella que lo ponía extremadamente nervioso y al mismo tiempo lo repelería era como si su sexto sentido le dijera que le estaba ocultando algo, pero no sabía que era.
Sacudió la cabeza y se levantó del sillón donde estaba sentado, pensó que era algo idiota pensar que le estuviera ocultando algo esa poni, después de todo no parecía nada inusual. Aun así, seguía sin confiar plenamente en ella o en su extraño acompañante.
—Grey Light. —Dijo la alicornio cuando llego hasta donde él estaba. — ¿A que debo esta visita tan temprana?
—Acepto el trato. —Se limitó a decir el unicornio, la recorrió con la mirada. —Pero el viaje será a mi modo.
—No estaría de acuerdo si no fuera así. —Twilight le sonrió.
—En mi casa, en un hora. Los quiero a ti y a tu amigo, si no van los dos el trato se cancela ¿Entendido?
—Claro.
…
…
…
—Verán, hace ya unos siete años que hice este viaje. —Indico Grey Light, mientras abría el mapa del continente en el que estaban encima de la mesa. —Equestria está aquí arriba, al norte de la Pradera.
El mapa mostraba desde Equestria hasta todos los países que había en el continente, algunos estaban marcados de color verde, algunos amarillos y otros en color rojo, fue tan impresionante para el draconequus como para Twilight el ver que tan grande era el continente, a los ponis no les solían enseñar mucho sobre los países adyacentes al suyo que se encontraban al sur de él.
Había más de diez marcados, cada uno con su nombre y su capital.
— ¿Y dónde se encuentra el lugar a donde vamos a ir? —Pregunto Discord mientras veía el mapa que les enseñaba el unicornio.
—Aquí. —Apunto hacia el final del continente, a una zona que estaba marcada de color rojo. —Drako es un lugar muy apartado de todo, la mayoría de las especies saben que los dragones son difíciles de tratar hablando así que prefieren mantenerse lejos de ellos. No hay otra forma que llegar a el más que a pie, ya que está rodeado de mar y los barcos no pueden pasar por el escudo que rodea el lugar.
—Para llegar ahí, tendríamos que atravesar todo el continente. —Murmuro la alicornio al fijarse en el punto que representaba a Akif en el mapa.
—Eso es correcto. Es difícil, pero no imposible. Sin embargo, como pueden ver tendríamos que cruzar muchos países para llegar hasta el, sin mencionar que no todos los países tratan muy bien a los ponis.
— ¿Por qué?
—Los jaguares porque nunca les dimos acceso a Equestria, y la vez que un embajador fue dicen que fue "tratado de forma racista" por las princesas. Pero ellos nunca dicen que ese embajador se comió a uno de los nobles que estaba invitado a las negociaciones de abrir una embajada. —Grey hizo una pausa. —En fin, gracias a Celestia, la mayoría de los países se llevan bien con Equestria, o se llevaban por lo menos antes del cierre de fronteras y la llegada de la Reina Oscura. En la actualidad se siguen llevando bien con los ponis que llegan hasta sus países, son bastante amigables.
— ¿Cómo sugieres que sigamos a partir de aquí? —Pregunto Twilight mientras el unicornio marcaba con unas pinchetas los lugares donde no serían bien recibidos.
—Si no me equivoco, hace dos o tres años abrieron unas vías del tren que recorren las capitales importantes del continente. Empieza aquí en Akif y si no me equivoco termina en Ker, donde residen los ciervos. Esto es aquí. —Indico, mientras ponía una pincheta de color azul encima de la capital del país, estaba al suroeste de Akif y habia que cruzar tres países para llegar a él. —El tren pasa por Ursus Oeste, Ursus Este y finalmente llegar a Ker. Llegar hasta ahí será algo fácil.
Grey Light marco en el mapa las paradas que iban hacer de un color azul también, mientras que con un lápiz marcaba la ruta del viaje que hasta ese momento llevaba.
— ¿Solo será un viaje en tren?
—Hasta Ker, sí. —Hizo una pausa. —Después será a pie todo. —El unicornio observo el mapa. —La ruta más rápida a partir de Ker, seria cruzar Kaoru que es el siguiente país más cercano. Sin embargo, es una tierra bastante hostil, no recomendaría pasar por ahí.
—Nos las arreglaremos cuando lleguemos ahí. —Se limitó a decir Twilight.
—Bueno, como gusten. —Mascullo Light, marcando con el lápiz el camino. —A partir de ahí, nos podemos ir al suroeste, y llegaríamos. El viaje en tren podemos usarlo para comprar equipamiento necesario para seguir con el viaje, comida, agua, ropa, mapas, brújulas, etc. Aquí en la Pradera no hay mucho de eso, el equipamiento les diré cual es, pero lo pagaran ustedes. Calculo que el viaje será entre un mes y un mes y medio, será por lo menos unos cinco días en el tren si es que todo va como se supone que tiene que ir, el resto será el tiempo que cálculo para la caminata—Hizo una pausa. —Y cobro cinco bits.
— ¿Por semana?
—Por día.
— ¿Es bastante poco no crees? —Discord lo observó levantando una ceja.
—Con eso puedo mantenerme bastante bien aquí en Akif por lo que me queda de vida sin necesidad de seguir llevando a locos a lugares donde no deberían de ir. —Se limitó a responder el unicornio de mala gana.