La Redención de Twilight
Chapter 45: Bienvenida
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Al día siguiente la princesa Luna aviso a los habitantes de Canterlot que iba a ver una anunciación, la primera desde que Twilight Sparkle habia sido impuesta bajo su castigo y exiliada del reino. Habia habido algunas, pero ninguna de la magnitud que la princesa estaba haciendo en ese momento.
Fueron llamados también los príncipes del Imperio de Cristal, los miembros de la Resistencia y todos lo que quisieran unirse a la misma. Rarity quería ir, pero Spike le suplico que no se presentara, el embarazo de la poni no le permitía que estuviera parada mucho tiempo o hacer viajes así que decidió hacerle caso a su esposo y se quedó en Ponyville junto con Applejack que se quedó a cuidarla.
Por el tamaño de su vientre, no debía de faltar mucho para que naciera su hijo cosa que le preocupaba al dragón. No quería que naciera si Twilight aún no estaba presente. Rainbow Dash y los demás no tuvieron ningún problema con ir, algunos otros miembros decidieron ir también, pero la gran mayoría se quedaron en el pueblo que aún estaba en construcción. De las cuatro zonas de Ponyville, una y media ya estaba reconstruida en su totalidad.
Grey Light se quedó en el castillo de Canterlot y a pesar de las suplicas de la poni color lavanda de que estuviera con ella durante la anunciación, este se negó, no porque no quisiera estar con ella si no porque si se quedaba sabía que ella lo absolvería de cualquier castigo que le pudiera dar. Cosa que no quería.
Habia hablado con Celestia y con la princesa Luna sobre cual sería un castigo adecuado para él, algo de lo que Twilight estaba al tanto, pero no sabía cuál era el castigo que le habían impuesto. Iba a dar comienzo después de la anunciación, por lo que el unicornio decidió ir con la multitud para verla desde abajo. Se sentía como un extraño entre todos esos ponis, pero le alegraba estar de vuelta.
La ciudad aun tenia algunos estragos de la guerra, pero volvía a ser la magnífica ciudad capital que él recordaba en su memoria. La alicornio le conto de sus amigas que habían sido las responsables de la Resistencia y por ende del término de la Era Oscura, por un lado, estaba agradecido con esas yeguas que ni conocía, gracias a ellas pudo conocer a Twilight, pero por otro lado tenía miedo de su reacción cuando supieran a lo que expuso a la poni al entregarla a Sharp.
—¡Oh, perdone señor! —Se disculpó una joven que acaba de pasar a su lado y lo habia empujado. —No me fije que estaba ahí.
—No te preocupes. —Miro con atención a la joven, tenía un cuerno mucho más grande que el promedio, como si fuera un viejo unicornio que toda su vida su hubiera dedicado a la magia, sin embargo, sus facciones eran juveniles. —Nos puede pasar a todos.
—Qué alivio. —Soltó un suspiro, Light la miro sin comprender. —Es agradable encontrarse con alguien que no se enoja por este tipo de cosas ¿Sabe? No sé qué pasa en Canterlot, pero todos parecen estar de malas siempre.
Se empezó a reír.
—A mi también me lo parecía así. Pensé que después de tantos años habían cambiado un poco.
—Pues no se mucho de cómo era la ciudad antes de la guerra, pero si sé que ahora son todos unos gruñones engreídos.
—Son de alta sociedad ¿Qué más esperabas?
—Que estuvieran agradecidos por lo que hizo la Resistencia por ellos.
—Dudo que siquiera sepan quienes son o como se ven. —Rio un poco. —Grey Light, por cierto. —Le ofreció un casco para estrecharlo.
—Freeice. —Sonrió un poco. —Disculpe, señor Light, pero mi familia me espera más delante. —Abrió las alas y se despidió de él. —¡Espero verlo de nuevo!
Impresionado hizo memoria de las charlas que habia tenido con Twilight y recordó el nombre de la alicornio que habia derrotado a la Reina.
"Tan joven…. ¿Y acabo con ella?" La observo hasta que donde la permitió la vista. Era extraño, pero habia algo familiar en esa poni que no podía acabar de entender.
Decidió dejar pasar por alto eso por el momento y observo con atención hacia la puerta por donde saldrían las princesas. Todos esperaban debajo de los balcones del castillo de Canterlot para escuchar las noticias que la princesa Luna les iba a dar a continuación.
—¿Nerviosa Twilight? —Pregunto Celestia mientras esperaban a que fuera la hora de salir.
La princesa volvía a tener su corona sobre su cabeza, algo que le resultaba familiar y extraño después de tantos años de no llevarla, junto con una capa seda que Luna habia mandado hacer para la ocasión. La poni color lavanda no llevaba nada, aun no podía reclamar su título hasta que Luna diera por terminado su castigo, esta a su vez iba con la corona y la capa que hacia juego con la de su hermana.
—¿Por qué tengo que hablar yo primero? —Murmuro. —Ni siquiera sé que decir.
—Nos podemos turnar para hablar, si así lo deseas querida. —Dijo Discord que acaba de llegar.
—Tu eres el testigo solamente ¿No Cord?
—Tia, vela está muy nerviosa.
—Twilight, solo tienes que decir que es lo que quieres decir. Confió en que sabrás que. Siempre fuiste una buena princesa y hablar jamás se te dificulto.
—Eso fue antes, princesa… Ellos jamás olvidaran lo que hice.
Celestia estaba por agregar algo cuando Discord e indico con un gesto que lo dejara hablar a él.
—Entonces, haz que las cosas buenas de tu reinado sobrepasen a la Reina. Hiciste todo este viaje para perdonarte a ti Twilight, no por ellos. —El draconequus la miraba con seriedad. —Solo sal… Y haz tu mejor aparición en la historia. Venimos con buenas noticias y saldré contigo. No estarás sola.
Twilight sonrió y asintió.
—Lo sé. Muchas gracias por todo, Discord… No hubiera podido hacer todo este viaje sin ti.
—Para eso estamos los amigos.
Se abrazaron. Tenían aun que esperar a que Luna los nombrara para salir al balcón.
Las trompetas sonaron alrededor de toda la plaza en donde estaban reunidos los ponis, acallando todas las conversaciones que surgían entre los presentes. Todos miraron de forma automática hacia arriba a la expectativa.
La puerta se abrió y Luna recibió aplausos de parte de sus súbditos, todos estaban agradecidos con ella por mantener la poca armonía que quedaba en Equestria y era algo que después de tantos años de oscuridad no podían dejar de agradecer.
—Gracias mis queridos ponis. —Durante los últimos meses habia mejorando mucho sus discursos, eso tenía que reconocerlo. —Les agradezco mucho que hoy estén aquí ante mi convocatoria, sé que no suelo hacerlas con tan poco tiempo de anticipación, pero ante los hechos que se presentaron hoy en la mañana pienso que era necesario hacer esto lo más rápido posible. —Hizo una pausa. —La princesa Twilight Sparkle ha regresado.
La plaza se llenó de murmullos, algunos buenos, otros malos. Sus amias no sabían si era verdad o no, se miraron entre ellas y entre el dragón que sentía como su corazón latía con fuerza. Querían verla para asegurarse que estaba bien.
La alicornio salió con paso firme y decido acompañada de Discord, todo el murmullo volvió apagarse al verla.
—Se ve bien. —Murmuro Spike, tranquilo.
—Se ve cambiada. —Respondió en tono bajo Rainbow, aun sin saber si estaba en lo correcto o no. —Algo cambio en ella desde la última vez que la vimos.
—¿Qué cosa?
—No lo sé, pero algo, algo cambio.
Se quedaron calladas, esperando a que su amiga dijera algo. Esta tenía la garganta seca y al sentir como el draconequus ponía una pata en su hombro se tranquilizó un poco, tomo aire y hablo.
—He estado durante cuatro meses en un viaje fuera de Equestria, en busca de Celestia. Ella estaba en el país Drako, también conocido como el país de los dragones, para llegar hasta él hicimos una travesía sobre todo el continente, pasando por países como la Pradera, Kaoru, Ursos y el Bosque Maldito, lugar en donde antes era Nux la ciudad de los Creadores. Son países que muy pocos ponis conocen su existencia.
—¿Es cierto Discord?
—Asi es. —Asunto y continuo. —Pensamos que lo mas difícil seria llegar a Drako, pero durante el viaje tuvimos muchos percances y me alegra decir que, gracias a nosotros y a nuestros demás compañeros de viaje, capturamos a uno de los peores criminales fugados de Equestria. —Miro a Luna, preguntándole con la mirada si podía decir algo más, esta negó con la cabeza. Si decía que se trataba de un contrabandista de magia, podía hacer que el pánico atacara las calles.
—¿¡Y eso de que nos sirve!?
—¡Simple palabrería!
—¡Dijeron que ella no volvería a no ser que Celestia estuviera aquí!
Twilight miro nerviosa a Luna, esta le indico que se calmará y continuará. Tomo aire.
—Sus princesas y la Corona Real de Equestria no son mentirosas. Mi redención se dio acabo y de forma efectiva. Llegamos a Drako y la encontramos. —Sonrió y miro a Discord.
—Por favor, denle la bienvenida a la princesa Celestia. —Apuntaron detrás de ellos, donde las puertas se volvieron a abrir.
Las trompetas sonaron con una melodía gloriosa, hubo un momento de silencio mientras la princesa salía del castillo y abría las alas para hacerse ver más y después todos los ponis empezaron a lanzar vítores, algunos lloraban de la emoción y otros no podían creer lo que veían sus ojos. La princesa miro todo con alegría y con una energía que habia pensado que habia perdido mucho tiempo atrás.
Aplausos se unieron a los gritos de alegría, mientras Equestria completa le daba la bienvenida a su princesa, que se elevó un poco e hizo que de su cuerno saliera una luz que baño a todos los presentes, dándoles esperanza y tranquilidad, después de tantos años.
—Muchas gracias mis queridos y amados ponis. —Dijo con voz melodiosa cuando aterrizo de nuevo en el balcón y los miro con alegría. —Me alegra ver, que a pesar de todos los años que han pasado, aun me reciben con cariño y amor de su parte. Y sé que sin ayuda de Discord o de Twilight, no sería posible el que yo estuviera aquí.
Un silencio se apodero de nuevo de la plaza.
—Quiero que comprendan ponis queridos, que Twilight cometió una equivocación, pero la Reina Oscura y la poni que tienen aquí delante de ustedes no eran la misma. La princesa de la amistad estuvo años encerrada en su propia conciencia, siendo testigo de lo que la Reina hacía con su cuerpo. Este viaje de "Redención" era, en muchos aspectos, tanto para ella darse cuenta de sus errores y poder perdonarse, además de traerme de vuelta con ustedes. —Hizo una pausa. —Y quiero que sepan, que no solo ella les fallo como princesa, si no también yo y las demás. La familia real se debe cuidar entre sí, y no fuimos capaces de ver cuando Twilight estaba desviando su camino, de haberlo hecho, todo esto no hubiera pasado. Asi que, de parte de todas, les pido una profunda disculpa.
—Con el regreso de mi hermana a Equestria, podremos al fin empezar a reconstruir lo que todos estos años de guerra nos arrebató como nación y a devolver la armonía.
Los asistentes aplaudieron, felices y más conformes que unos momentos atrás. Celestia siempre sabia como manejar a las multitudes. Luna sonrió, miro a su hermana y esta asiento, miro a Twilight y se acercó a ella.
—Con el poder que se me ha concedido, yo la Princesa Luna, regente de la noche y protectora de los sueños, doy por terminado el castigo que se le asignó a Twilight Sparkle y le devuelvo el permiso de volver a Equestria.
La otra alicornio hizo flotar la tiara de la poni color lavanda.
—Yo, la princesa Celestia, regente del día y protectora de la armonía, te devuelvo a ti, Twilight Sparkle tu título de princesa, junto con los deberes y obligaciones que esto implica. —La tiara se la puso en la cabeza, al mismo tiempo que todos empezaban a gritar de emoción.
—¡Twilight! ¡Twilight! —Gritaba la multitud, emocionada y agradecida. Una lagrima de felicidad bajo por su mejilla, sin saber si sentirse bien o mal sobre esa ovación.
La alicornio no podía creer que eso estuviera pasando y que unos meses atrás, esos mismos ponis fueran los que la abucheaban y la invitaron a irse rápido del país.
—Solo haz, que las cosas buenas que hagas sobrepasen a la Reina. —Murmuro Discord detrás de ella, feliz de ver el espectáculo. —Cosas como esta, harán que la balanza con tus súbditos quede a favor y puedas recuperar su confianza.
…
..
..
Hubo una fiesta en nombre de las recién llegadas princesas, a la cual Twilight se negó a ir.
—Aún falta mucho para que la Reina quede atrás a pesar de que este sea el pr9imer paso aun necesitamos mucho más.
A pesar de que sus amigas quisieron ir en cuanto antes a verla en persona ansiosas que les platicara de su viaje, le dijo a Discord que les dijera que aún no estaba lista para verlas hasta que volviera a Ponyville podrían hablar. Al único que le dieron oportunidad de quedarse y verla fue a Spike y en parte porque la alicornio no estaría tranquila hasta verlo.
Las demás se fueron resignadas sobre todo al oír que en menos de dos días la princesa de la amistad estaría de regreso en su palacio.
Grey Light la acompaño a donde la estaba esperando el dragón, él no se sentía con ganas ni fuerza para verlo, haber vuelto a Equestria le habia hecho revivir muchos recuerdos y emociones y ver a Spike estaba seguro que aún no estaba listo. Sabía que si quería seguir siendo parte de la vida de Twilight en algún punto debería de tratarlo, pero ese día no era el adecuado.
—¿Qué crees que me diga?
—Estará contento de verte. —La calmo. —Eres su madre. Estará contento de verte.
—¿Qué le diré? ¿Qué pasa si pregunta sobre lo que paso? ¿Sobre Odahviing?
—Estoy seguro que lo resolverás. —Se detuvieron enfrente de la puerta que conectaba el jardín con el castillo. —Eres la poni más capaz que conozco.
—Lo dices porque me ves con cariño. —Murmuro mientras se sonrojaba.
—Y además es verdad—Le dio un beso rápido en la mejilla antes de irse. —Estoy seguro, que a pesar de todo él aun siente todo el amor que sentía por ti antes de la Era Oscura. Solo ve y platiquen. Te puede ayudar.
Dicho esto, se dispuso a irse dejándola parada enfrente de la puerta. Tomo aire, tratando de darse ánimos a si misma, no sabía porque estaba tan nerviosa ni porque estaba tan recia a ver a sus amigas o al dragón. A pesar de que el sentimiento de culpa que sentía unos meses atrás antes de irse a su viaje ya no existía, notaba como habia cambiado gracias a todos los eventos que habia vivido.
Grey Light era el mayor ejemplo de eso.
"¿Y ahora como se supone que les diga sobre nosotros? ¿Cómo se dan esas noticias? Ni siquiera nosotros sabemos bien que somos" Pensó con angustia, mientras tomaba aire y abría la gran puerta de madera con ayuda de su magia.
Spike estaba sentado en medio del jardín, mirando la luna y las estrellas mientras esperaba con paciencia a que ella llegara. Al percatarse del sonido de la puerta abriéndose sintió la necesidad de voltear sin embargo no lo hizo.
—Lo que más gusta de todo lo que logramos. —Dijo cuándo escucho los pasos de la poni acercarse. —Es que las estrellas vuelven a estar en el firmamento.
Twilight miro hacia arriba, habia olvidado que las estrellas existían y se sorprendió al verlas de nuevo.
—Son hermosas. —Murmuro cuando se sentó a su lado. —Pensé tanto tiempo en las sombras… Que habia olvidado su luz.
—Seguro las viste mucho durante tu viaje.
—Ningún país tiene lo que Equestria, y eso incluye las estrellas.
Spike la volteo a ver, la tomo con cuidado y la acerco hacia el mientras se encogía. Twilight extendió las patas de adelante para aceptar el abrazo. Sintió un sentimiento cálido recorriéndole el pecho y extendiéndose por todo el cuerpo, las lágrimas empezaron a caer de sus ojos y sintió como Spike lloraba igual.
—Te extrañe mucho mamá. —Murmuro el dragón, apretando con cuidado a la alicornio.
Nota:
Perdón por el atraso, la escuela y demás cosas me han tenido ocupada más de lo que me gustaría, pero ya saben que prefiero que esto esté bien escrito a que quede todo feo por hacerlo a la carrera aun así una disculpa, espero que para el epilogo no tengan que esperar tanto :D Nos seguimos leyendo.
Rombla