La Redención de Twilight
Chapter 44: Sentimientos
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Nux se veia igual de hermosa como lo recordaba Celestia en su juventud, aunque era un tipo de belleza diferente a la que recordaba. Discord y ella recorrían lo que alguna vez había sido la plaza central de la ciudad mientras hablaban sobre los últimos años que no se habían visto, él de la Era Oscura y ella de su destierro, no eran temas agradables, pero sentían la necesidad de sacarlos.
—No puedo imaginar lo difícil que fue para ti quedarte sin magia.
—No me que sin magia solo se volvió muy débil.
—Aun así... Se lo mucho que la aprecias, es parte de ti, verte privado de ella...
—Fue terrible, sí. Pero me enseñó a confiar en los demás y a demostrarme a mí mismo que mi magia no es mi ser completo, además que la humildad era algo que me hacía falta desde hace un buen tiempo.
—Me alegra oírlo. —Soltó un suspiro. —Aun así, me desagrada la idea.
—Ya paso. Si viviéramos en el pasado nunca avanzaríamos.
—O seriamos solo ruinas. —Se quedaron parados justo en donde en antaño habia estado el escenario donde se presentaban las obras de teatro y en donde muchas veces los gobernantes daban las noticias sobre el reino y demás.
—Y me alegra que no lo somos.
—¿Quién lo diría, no crees? —Celestia rio un poco. —Que después de tantos años y demás situaciones, estamos aquí de nuevo como cuando éramos jóvenes.
—Solo falta Luna jugando con otros niños y tu padre preguntándome que recuerdo de mi pasado.
Se rieron los dos, recordando esos días. La princesa lo abrazo, Discord se quedó paralizado durante unos segundos sin saber bien que hacer, hasta que decidió devolverle el abrazo, el corazón del draconequus latía a mil por hora y por un momento temió que eso le incomodara a ella pero como esta no se movió dejo que ese simple abrazo tocara lo más profundo de su alma, así como el de ella.
Con eso se dijeron más de lo que se habían dicho con palabras.
—Me alegra que estés aquí, Cord. —Murmuro Celestia.
—Y a mí que estés aquí Tia.
…
…
…
—¿Crees que están bien?
—Se tienen que poner al día, y estar solos un rato supongo. —Twilight se sentó al lado de Grey Light que miraba hacia afuera de la ventana. —¿Cómo te sientes de las heridas?
—Mejor. —Movió un poco la pata que la habia sacado del cabestrillo durante unos minutos para recuperar un poco el movimiento en ella. —¿Cuándo crees que pueda quitarme los vendajes?
—Piasa dijo que debes de tenerlos puestos unos dos días por lo menos para que la piel muerta se caiga y la piel nueva no sienta tan drástico el cambio de clima y demás.
—Bueno, es menos tiempo que el que pensé.
—Te podría seguir revisando después si así quieres. —Hizo una pausa. —Si es que aun sabemos en dónde encontrarte.
—Eso va a hacer ningún problema. —Sonrió. —Creo que… Es momento de volver a casa y dejar todo lo que tenía atrás. —Soltó un suspiro. —Y pagar por mis crimines contra los míos.
—Me salvaste, eso debería de servir para un perdón real.
—Te salve de un peligro en el que yo te puse. Lo que las princesas escojan está bien, estoy dispuesto a afrontar mi castigo, siempre y cuando me dejen estar en Equestria.
—Ya tienes al menos a una princesa de tu lado.
Se sonrieron.
—Gracias Twi, pero trata de que me den la justicia que merezco. Sé que somos amigos muy cercanos, pero tienes que ser objetiva y neutral.
Se quedaron en completo silencio, la alicornio de vez en cuando volteaba a ver de forma furtiva al unicornio que parecía estar demasiado ensimismado en sus pensamientos. No quitaba la vista de la luna que bañaba las ruinas y la torre que habia sido de Discord milenios atrás.
—Twilight yo…
—Grey yo…
Se sonrojaron al mismo tiempo que se daban cuenta que se habían interrumpido el uno al otro al mismo tiempo.
—Perdón.
—No, yo… —Light carraspeo. —Tu primero.
—No, tú.
—No seria un buen caballero si no dejo hablar primero a mi dama. —Murmuro en tono suave pero firme.
Twilight sintió como lo sonrosado se le subía por todo el rostro hasta abarcarle una pequeña porción de su cuello.
—¿Tu dama?
—Bueno… —Volvió a carraspear nervioso. —Solía decirlo mucho hace tiempo… Supongo que algunos hábitos no se quitan. —Hizo una pausa. —¿Qué pasa, Twi?
—Solo quería decirte que… —Lo miro a los ojos. —Muchas gracias por todo lo que hiciste. No habríamos logrado nada de no ser por ti.
El aludido sonrió, se sentía un poco decepcionado por lo que le acaba de decir la alicornio, pero contento.
—Son mis clientes y además de eso mis amigos, era lo menos que podía hacer. —Sonrió. —Además creo que es un agradecimiento que no deberías de dar, por mi culpa el viaje se llenó de muchos peligros gracias a Sharp. —Soltó un suspiro. —Lo que menos quería era meterlos en problemas y lo hice.
—También yo te lastime.
—No fue nada comparado con lo que te hubiera hecho ese enfermo si hubiera dejado que te llevara con él. —Miro de nuevo hacia la luna. —Por eso no comprendo aun como fue que me perdonaste.
—Tú me perdonaste por mi pasado.
—El pasado no es algo por lo que alguien se tenga que disculpar.
—La Reina no creo que sea algo que se pueda dejar tan fácil en el pasado, Grey. —La volteo a ver. —Pero cuando estoy contigo… Me resulta más sencillo pensar en el futuro y ella deja mis recuerdos siempre que tu estas aquí.
Sintió como se sonrojaba, carraspeo un poco tratando de disimular lo mucho que le alegraba ese comentario.
—No me sorprendería que al verme a mi. —Se volteo y suspiro. —Las recordaras también a ellas.
—¿En mi familia? —Twilight asintió, él se empezó a reír. —Pienso en ellas todo el tiempo, antes de forma negativa, sin saber porque las cosas pasaban como pasaban, porque me las habían arrebatado… En vez de ver las cosas buenas que yo viví con ellas. Y sé que… En donde sea que estén, están felices de verme avanzar al fin, después de tanto tiempo.
—Pensé que aún me odiabas. —Twilight empezó a llorar, sin saber muy bien porque.
—En lo absoluto, Twi. Odiaba a la Reina, pensé que tú y ella eran las mismas. Pero sé que no lo fueron aunque tú la crearas. —Suspiro. —La verdad, Twi es que…
—¿Es que, qué? —Lo volteo a ver, atenta y al mismo tiempo curiosa de lo que fuera a decir.
—Es que… —La miro a los ojos, le quito las lágrimas con cuidado, el corazón le latía con fuerza en el pecho y podía escuchar con total claridad cada uno de sus latidos. —Te quiero. —Dijo finalmente.
Se quedaron en total silencio, sin saber que decir a continuación. Él expectante sin saber si habia hecho bien o no en decir lo que acaba de salir de su boca y ella sin saber bien que decir, su corazón latió rápido y sintió como una felicidad inmensa crecía en su pecho, felicidad que se apagó poco a poco al digerir más las palabas del unicornio. Se empezó a reír.
—¿Me quieres? ¿A la causante de lo que paso a Rossana y a tu esposa? —Las lágrimas siguieron saliendo por sus ojos. —¿Cómo puedes quererme? ¿A mí?
—Puede que para el resto seas la princesa errante, la Reina Oscura, la princesa de la amistad. —La tomo de un casco. —Pero para mí, eres Twi, la poni que me hizo sentir de nuevo. —Cerró los ojos y se empezó a reír. —Por Celestia, jamás pensé que volviera a sentir este sentimiento por nadie y mucho menos por ti.
—Somos patéticos. —Murmuro ella, aun sonriendo pero triste.
—Somos dos caras de una moneda que sufrieron por las decisiones y los actos que otros externos a nosotros tomaron. —Levanto con cuidado la cara de la alicornio tomándola de la barbilla. —Twi.
—Grey.
Sus corazones latían a toda prisa, él se inclinó poco a poco hacia ella, sin prisa pero tampoco lento. Aun sin saber muy bien que estaba pasando, la poni espero a que se acercara lo suficiente, cuando sus labios estaban a unos poco centímetros de los suyos ella acabo con la distancia. Cerraron los ojos casi al mismo tiempo, ella aun con lágrimas en los ojos, mientras que él con miles de sentimientos llenando su cabeza.
Fue un beso corto y sencillo, pero muy dulce y respetuoso, un beso que poco a poco iba acabando con las barreras que los dos tenían en su corazón. Se separan y se vieron a los ojos. Los dos se empezaron reír.
—¿Qué diablos estamos haciendo? —Pregunto Twilight.
—No tengo ni idea. —Grey Light también habia empezado a llorar, pero no sabía bien la razón.
—¿Qué se supone que haremos ahora, Grey?
—No lo sé. —La miro con cariño, mientras se limpiaba las lágrimas. —Pero creo que estar juntos es una buena opción.
Ella lo abrazo y se acomodó en el hueco que habia entre el hombro y su cuello, Light la rodeo con sus brazos. Con eso estaba todo dicho.
—Te dije que esos dos tenían algo. —Murmuro Celestia.
—Siempre tienes mejor ojo para eso, Tia.
Ambos miraban la escena desde afuera del cuarto, justo en donde estaba la puerta. Los otros dos estaban tan absortos en ellos mismos que no notaron cuando la princesa abrió un poco la puerta para ver mejor lo que pasaba.
—Me alegra tanto que se encontraran. —Una lagrima de felicidad resbalo por su mejilla. —Dos almas así de lastimadas y perdidas, solo pueden ser entendidas por otras que sean igual a ellas.
—¿Cómo tu y yo?
—Si, Cord, como tú y yo.
Decidieron dejar solos un rato más a los dos ponis en la habitación y dieron una vuelta por el castillo. Solo se iban a quedar esa noche ahí y al día siguiente se trasportarían directamente a la sala del trono de Canterlot, todos añoraban (Aunque de forma distinta) Equestria.
Después de casi 4 meses de viaje, 20 años de encierro y 18 años de huir del pasado, al fin iban a volver a casa.
…
…
…
Luna miraba con atención los papeles que tenía en su despacho, odiaba tener que trabajar de día, pero era algo que tenía que hacer para ocuparse de sus súbditos. Cada día que pasaba, más extrañaba a su hermana. La gran mayoría de los papeles y documentos eran sobre pueblos que estaban reconstruyéndose, aunque Ponyville habia sido una perdida muy importante, otros pueblos también se habían visto afectados.
Su trabajo se vio interrumpido cuando un Dark Mist toco la puerta y entro sin esperar a que esta le diera permiso para entrar.
—Perdone mi intromisión su Alteza, pero necesita presentarse en la sala del trono lo más rápido posible.
—¿Qué pasa, Mist?
—Los unicornios están evitando un teletrasporte, por la magia sabemos que se trata de Discord, pero queremos que usted este ahí presente. Seguramente traerá también a la exiliada de Twilight Sparkle y usted tiene que ver si cumplió su condena.
Luna suspiro, asintió y camino fuera de la habitación seguida de Dark Mist. Por un lado estaba emocionada, pero también temerosa ¿Estarían bien? ¿Su hermana habia podido salir de su prisión? ¿Qué iba a hacer si Twilight no habia cumplido con su castigo y aun así volvía a Equestria?
Llegaron a la sala del trono, y vieron una esfera de luz en medio de la misma, cinco ponis unicornios que formaban parte de la Guardia Real estaban junto a él conteniendo con su magia la esfera.
—Dejen que pasen. —Ordeno luna en voz firme.
—¿Segura princesa?
—Más que segura.
Asintieron y quitaron el escudo que contenía la teletrasportancion, permitiendo que esta se completara. Discord se dejó caer con pesadez en el suelo, exagerando lo cansado que estaba, Twilight estaba mareada y se sostuvo de Grey Light que le ofreció un casco para sostenerla.
Pero todos los ojos estaban fijos en la alicornio color blanco que estaba en medio de los viajeros.
—Celestia. —Murmuro Luna, sin terminar de creer lo que veían sus ojos.
Nota:
OMG SHIPP CONFIRMED TWI/LIGHT IS 100% REAL NO FAKE
O prefieren Grey — Light :D entienden? Porque ella es Twilight y el Grey Light? Eh? Ok no mal chiste u,u
Falta un epilogo y tal vez un capitulo, así que tranquilos aún falta un poco para que esto termine :D
Rombla