Login

La Redención de Twilight

by Rombla

Chapter 40: Celestia

Previous Chapter Next Chapter
Capítulo 40: Celestia

Twilight tomo aire, antes de empezar a hablar, sentía el corazón en la boca y la extraña sensación de querer vomitar.

—Somos enviados por la Corona Real de Equestria. Hace unos mese la Era Oscura termino en nuestro país, fue una guerra que dejo muy mal a todo Equestria, entre los daños y entre lo que hizo la Reina Oscura fue enviar a la Princesa Celestia a este país.

—Conque la Reina Oscura ¿Eh? —Odahviing la miro con interés.

—Si, y estamos buscando a Celestia para poder llevarla de regreso a Equestria. Es necesaria en estos tiempos de recuperación.

—Ya veo… —Volteo a ver a Piasa.

—Es verdad lo que dicen.

—Lo que intento aquí entender, es porque tu Forajido, estas tan atento a lo que pase con estos tres ponis o con esta "princesa". No es común en ti que te preocupen este tipo de asuntos.

—Ya lo escuchaste, es n miembro real de su país. Tiene que volver a casa.

—¿En serio? ¿Por qué?

—Porque es lo correcto.

—¿Y desde hace cuánto que te importa que es lo correcto y que no, Piasa?

—¿Eso tiene relevancia de algún tipo?

—Sí que la tiene. —Rio un poco. —Sabes al igual que yo, que poco me importan los estatus de los que no son de nuestra especie aquí en Drako al igual que tú. No tú no estas interesado en ayudarles a encontrarla porque es una princesa. Hay algo más. Algo que no me estás diciendo.

Soltó un suspiro.

—Ella es mi amiga. La cuide y protegí durante años, hasta que tus chicos decidieron ir a importunar en mi territorio.

—¿Y cómo sabes que ella está aquí?

—Porque ella me dijo que iba a venir a hablar contigo. Ninguno de los dos somos ya tan jóvenes como antes y creo que mi nombre merece un respeto entre los tuyos, Odahviing.

—No te costaba mucho ahuyentarlos tu solo.

—Eso haría que se incumpliera el tratado y ella lo sabía. Por eso decidió venir a hablar contigo. Sabemos que vino aquí y no volvió, así que ustedes debieron sr los últimos en verla.

—¿Asi que eso piensas?

—¡Deja de hacerte el estúpido y dinos en donde esta! —Exigió Discord, sin sopórtalo más. Odiaba la petulancia del dragón y el tono de superioridad con el que les hablaba ¿Quién se creía para hablarle así al dios del caos? —¡Ella vino aquí y tú lo sabes! ¿¡Donde esta?!

Todo se quedó en silencio, mientras que los demás miembros del clan veían con atención a su líder, esperando a que diera una orden. Estaba prohibido hablarle así a él, y el que se atreviera a hacerlo, debía de irse con un castigo. Pero decidió tomárselo con calma, se trataba de un ser inferior a él.

—Vaya, un poni con agallas. —Murmuro, viéndolo atentamente. —Eso me gusta. —Carraspeo un poco. —Supongo entonces que no tengo nada que ocultarles. Si, ella vino aquí para hablar conmigo en tu nombre, Piasa. Pero era distinta a estos ponis, más alta con más poder… Lo sentía en su presencia. Me explico que era lo que estaba pasando y porque estaba aquí. No le creí ni una palabra.

—¿Por qué?

—¿Por qué el Forajido mandaría a alguien a hablar por el cuándo él era perfectamente capaz de venir y hablar por si solo? Además, eso incumpliría con el tratado.

—¿El tratado? ¿Por qué? —Piasa lo miro sin comprender.

—Recuerda que una clausula en el tratado dice que cualquier cosa inusual en las cercanías de tu territorio me lo tienes que venir a informar. Y dime ¿Acaso un poni no es algo fuera de lo común?

Se quedó callado. Habia olvidado ese pequeño detalle. La tensión se sintió en el aire, y Odahviing lo sabía, sonrió tal vez podría sacarle ventaja a esa situación, por primera vez en todos sus años de conocerse, tenía a Piasa en la palma de su mano. Y sabía perfectamente que era lo que le iba a pedir.

—¿Se te olvido ese clausula? —Pregunto, sabiendo que así era.

—No pensé que ella fuera algo fuera de lo común.

—¿A no? ¿Entonces porque los trajiste a ellos?

—Porque la buscan. Dinos en donde está, Odahviing, después tú y yo nos pondremos a mano.

—Oh, en eso tienes razón. Forajido, nos pondremos a mano. —Volteo a ver a uno de los dragones que estaba ahí cerca y le indico que se acercara. —Ve por ella, sabes bien en donde está.

El aludido asintió y salió volando.

—En un momento estará aquí con nosotros, no se preocupen. Sabía que en algún momento vendría alguien por ella. O mejor aún, que vendrías tú, Piasa.

—Si te atreviste a ponerle una garra encima… —Murmuro en tono amenazante el draconequus.

—No están en posición de decir ni pedir nada. Sin embargo soy un dragón que sabe cuándo hacer un trato o como remediar un malentendido como en el que estamos ahora por culpa del Forajido.

A Grey Light no le gustaba el rumbo que estaba tomando esa situación, no le agradaba en nada. El rugido de un dragón los puso alerta y voltearon al cielo, al mismo tiempo que lo vieron cruzando hasta donde ellos estaban, con una jaula entre las garras. La dejo con cuidado enfrente de los visitantes.

Odahviing volteo a ver la jaula, la sacudió un poco.

—Oye, adivina que… Tienes visitas.

—¿Visitas? ¿Yo?

Twilight sintió como le costaba respirar, el corazón de Discord se aceleró y Grey Light se puso aún más a la defensiva, preparado de lo que se fuera a somar. De entre las profundidades de la jaula, salió un rostro conocido, de color blanco, con una melena que de colores pastel que se estaba empezando a teñir de color rosa en algunas zonas, como símbolo de que su poder se debilitaba.

La cara familiar vio a Piasa y después a los otros tres, reconociendo enseguida a Twilight y a Discord a pesar de su disfraz.

—¿Princesa Celestia? —Pregunto en un hilo de voz la alicornio mientras se acerba a la jaula, lo más cerca que pudo para estar segura de que no era un sueño.

La aludida al verla empezó a llorar y entre las rejas extendió un casco para atraer a su alumna y abrazarla lo mejor que pudo. La poni color lavanda empezó a llorar también y abrazo como pudo a su maestra desde el exterior de la jaula.

—¡Oh mi querida Twilight! —Murmuro Celestia, apartándola un poco para verla mejor. —Nunca pensé que te volvería a ver Asi… Pensé que lo que te hiciste era irreversible.

—Princesa, se podría decir que pensé lo mismo de usted. —De cerca podría ver como los años que siempre pensó que jamás le hacían nada a su maestra al fin la habían alcanzado. Se veia envejecida y débil, aunque seguramente era por los años de exilio. Aparto la vista. —Lo lamento tanto, maestra. Lamento todo lo que hice. —Cerró los ojos mientras sentía como las lágrimas amenazaban con salir. —¡Lo siento tanto! ¡Todo fue mi culpa!

Grey Light se acercó al igual que Discord en cuanto vio que la poni se estaba empezando a alterar, le puso un casco en el hombro.

—No fue tu culpa, Twi, ya te lo he dicho muchas veces.

—Asi es querida, no fue tu culpa. Ninguno de nosotros nos dimos cuenta de lo que te estaba pasando. —Celestia suspiro. —Éramos tus amigas, tus compañeras y tus princesas. Te fallamos.

El draconequus sintió un nudo en la garganta. El si se habia dado cuenta, pero jamás habia dicho nada en su momento. Algo de lo que se arrepentía enormemente.

—Twi, escúchame. Estamos aquí, llegamos, estamos haciendo lo que podemos para arreglar nuestros errores. —La obligo a verlo a los ojos. —Redención ¿Recuerdas?

—Redención… Si. —Asintió, se limpió las lágrimas y abrazo al unicornio, haciendo que este se ruborizara.—Gracias Grey.

Celestia los vio atentamente, mientras veia como él cerraba los ojos y se acomodaba para que ella quedara en el hueco de su clavícula y pecho.

—¿Grey? Me temo que jamás habia escuchado de ti, pequeño poni. —Lo miro curiosa, mientras ambos se separaban como si apenas se estuvieran dando cuenta de lo que estaban haciendo anteriormente.

—Oh, perdóneme su Alteza, jamás habia visto a alguien de la realeza tan cerca o hablado con alguien tan de cerca. —Se inclinó un poco. —Majestad, mi nombre es Grey Light y soy el guía que trajo a Twilight y a Discord hasta aquí para acabar con su exilio.

—No es necesaria la inclinación. —Murmuro con una risa.

—Muy bien, muy bien, suficiente de esto. —Pidió Odahviing con enojo. —¿Ya vieron que está bien?

—¡¿Eso es estar bien?! —Piasa lo miro enojado. —¡Cuando vino aquí tenía el doble de peso que el que tiene ahora! ¡Mira su estado!

—¿Qué querías que hiciera? Yo no tengo comida para gente que no es de mi especie. No soy un raro como tú.

—¡Eres un…!

—Querido amigo, por favor no te molestes. —Exclamo Celestia, mirando a Piasa que volteo a verla. —En eso tiene razón.

—¡No lo justifiques, Celestia! —Sintió como la furia crecía en su interior, tratando de contenerse. —¡Incluso tu magia esta llendo a mal! ¡Ve tu cabello!

La aludida miro al suelo, avergonzada, no creía que en verdad el dragón fuera tan avispado para los detalles.

—Tia… —La llamo Discord, mientras los dragones seguían discutiendo. Estaba seguro que si pasaba algo importante Light y Twilight le dirían. —¿En serio estas tan mal?

—Eh estado mejor… Pero también peor, Discord. —Le sonrió, haciendo que él se sonrojaba.

—¿Cómo supiste…?

—¿Qué eras tú? Vamos Cord, te conozco mejor que nadie. Te reconocería sobre cualquier disfraz que te pusieras.

—Bueno, en eso tienes razón. —Rio un poco. —¿Por qué no has escapado de ahí, Tia? Aunque tu magia este débil, esta jaula no puede ser mucho problema.

—Lo mismo pensé, pero tiene un inhibidor de magia. —Señalo hacia arriba de la jaula. —Asi que no me quedo más que esperar a que pasara algo.

—¿Cómo en el nombre de Equestria, un dragón consiguió un inhibidor de magia?

—¿Te suena el nombre de Sharp Sword?

—Eso explica muchas cosas.

—Debes liberarla inmediatamente. —Exclamo Piasa en un tono lo suficiente alto como para interrumpir la charla entre ambos. —¡Ella no es de aquí y no tienes jurisdicción sobre ella! ¡Es una princesa, por todos los cielos!

—Puedo hacer lo que me venga en gana, ella es la prueba irrefutable de que rompiste el tratado. —Sonrió. —Pero ya te lo dije y te lo he demostrado, soy un dragón con el que puedes llegar a un acuerdo… Siempre y cuando me guste lo que ofreces.

Soltó un suspiro frustrado.

—¿¡Que mierda quieres, Odahviing!? Déjate de estupideces y ve al grano.

—¿Me dejas a mí la elección? Bueno es tu decisión, Forajido. —Se aclaró la garganta y mar a los tres ponis. —Es simple. Ustedes cuatro, pelean contra mí, cada uno una ronda. Con una ronda que pierda yo, su dichosa princesa será libre. Pero si pierden todas las rondas… Bueno, entonces me pondré creativo con los castigos.

—¿Qué pasa si te rindes? —Pregunto Discord, seguro que una vez que se enfrentara a él ganaría enseguida.

—¿Rendirme? Eso no pasara. —Rio. —Pero si me rindo, ustedes ganan. —Miro a Piasa. —¿Trato amigo mío?

"No soy tu amigo, estúpido"

—¿Si nos reusamos?

—¿Reusarse? Vamos, Piasa. Es un trato justo, incluso a su favor esta ¿No creen? 4 contra 1 es muy bueno.

Los dragones a su alrededor asintieron, de acuerdo con su jefe y empezaron a decir vítores en su favor. Complacido, miro a sus oyentes.

—¿Trato hecho, Piasa? ¿Cómo en los viejos tiempos?

Las Montañas Errantes eran bastante amplias y tenían zonas lo bastante amplias como para permitir una pelea entre dragones. Obviamente, el jefe de los Prona no iba a dejar que ese pequeño enfrentamiento fuera a destrozar la mejor parte de todo su territorio, por lo que los llevo terreno lo suficientemente llano y grande para pelear sin ningún problema.

Celestia veia la pelea desde su jaula, junto con Grey Light, Discord y Twilight, la primera contienda iba a hacer entre los dos viejos rivales. En su interior, Odahviing lo deseaba con todas su fuerzas, un encuentra para poder desquitarse con él, y además podría quedarse con la amiga de su enemigo, algo que disfrutaría aún más.

Si le ganaba a Piasa, los ponis no tendrían oportunidad contra él.

Discord estaba visiblemente enojado, quería sacar a Celestia e irse lo más rápido posible, era verdad que no estaba bien pero tampoco algo tan grave, aun Asi quería volver a Equestria lo antes posible, cosa que habría logrado si Odahviing hubiera peleado con él al principio cosa que no paso.

—Tienen que admitir que es buena táctica eso de encerrarlos aquí conmigo. —La princesa veia preocupada a los dragones que estaban haciendo los últimos preparativos para la pelea. —Asi no interfieren con magia.

—Mi magia no se ve afectada por este inhibidor. —Murmuro Discord en tono molesto. —Podría ayudar a Piasa de hecho.

—Si te metes en una ronde que no sea tuya, probablemente nos pongamos en un problema nosotros y él igual. —Respondió Twilight.

—Además que mi magia no está muy bien que digamos. —Murmuro Light mientras se acariciaba un poco el cuerno.

—¿Qué te paso?

—Nada de gravedad, Majestad.

—¿Nada de gravedad? ¡Si Piasa dijo que pudiste haber muerto! Lo regaño la poni color lavanda, viéndolo enojada.

—Solo una quemadura. —Murmuro.

—No le restes importancia al asunto. Fue algo grave.

Celestia sonrió al verlos pero pronto la sonrisa desapareció del su rostro una vez que escucho un rugido con fuerza que provenía de donde estaba los dos dragones.

Las reglas eran fáciles, el primero en rendirse o en caer desfallecido perdía. Piasa estaba nervioso, en el pasado habia ganado muchas peleas contra él… pero también las habia perdido. Y ya no se sentía nada joven y el otro era algo más joven que él. Trago saliva, fuera el final de esa pelea, no se la iba a dejar fácil.

—Empecemos con algo suave ¿Okay, Piasa? —Exclamo, antes de lanzare un llameante bola de fuego.

El Forajido salto justo a tiempo, pleno y le cayó en la espalda al otro, le encajo los dientes en un hombro y chillo de dolor. De un movimiento brusco lo quito como pudo de encima, jalándolo con las garras delanteras y lanzándolo lo más fuerte que pudo. Piasa abrió las alas pero cayó con fuerza en el suelo, en un ruido seco.

—Te estas volviendo blando, Piasa. —Murmuro Odahviing mientras elevaba el vuelo, para caerle encima.

Se quitó justo a tiempo dejando la marca de sus garras en la roca y mientras el otro se recuperaba del golpe con la tierra lo embistió, haciendo que cayera de costado. Se preparó para lanzar su fuego y Odahviing sin tiempo a que se quitara, con sus do alas se cubrió la zona de impacto y sintió como le fuego de Piasa se aferraba a su piel con fuerza pasando más allá de sus escamas.

Furioso soltó un poderoso rugido y embistió contra el otro dragón que lo recibió con las garras delanteras soportando el golpe, se resbalaba poco a poco de la roca por la fuerza con la que lo golpearon, aun Asi logro detener el avance del otro, lo tomo de los cuernos que tenía en la cabeza y lo lanzo lejos.

Odahviing cayo con fuerza en el suelo, gruñendo y con un ala lastimada, estaba casi seguro que estaba rota.

—Tu técnica sigue siendo igual de brusca, torpe y agresiva, Odahviing. Te lo dije en su momento y te lo digo ahora, esa actitud no te llevara a ningún lado.

El aludido le lanzo su fuego, sin darle tiempo al otro a cubrirse de ningún modo. Habia algo diferente en ese fuego, era más violento, más fuerte, más caliente y al mismo tiempo más oscuro. Rodo tratando de recibir el impacto con otra parte del cuerpo, pero no le sirvió de nada.

—¡¿Sorprendido!? —Pregunto el joven hacia el mayor. —¡Forajido, no cabe duda, que los viejos nunca aprenden trucos nuevos!

Se dispuso a lanzar su fuego otra vez, a lo que Piasa lanzo el suyo a la vez. Ambos chocaron, creando una danza que ninguno de los presentes habia visto antes. Entre los dragones estaba la creencia que el fuego de un dragón era el reflejo del alma de ellos, y se notaba la diferencia de fuegos en ese momento.

El de Piasa era mucho más oscuro que el de Odahviing que se paró en dos patas para poder sacar con mayor intensidad el fuego. El Forajido trato con todas de emparejar la fuerza del suyo, pero no pudo. No podía creerse lo que estaba pasando en ese momento, no podía perder, no podía.

Finalmente su fuego cedió, dejando pasar el de su contrincante, en las milésimas de segundo en las que tardo el fuego del otro en llegar a él miro a sus amigos en la jaula con una mezcla de impotencia, disculpa, enojo y demás en los ojos. Los otros se limitaron a verlo con el corazón en la boca, justo antes de que el fuego de Odahviing lo envolviera por completo.

Nota:

La precuela seria de la Reina oscura amiguitos, no de esta historia cx gracias por sus comentarios los tendré en cuenta.

Rombla

Next Chapter: Discord VS Odahviing Estimated time remaining: 0 Minutes
Return to Story Description

Login

Facebook
Login with
Facebook:
FiMFetch