La Redención de Twilight
Chapter 30: Descubrimientos
Previous Chapter Next ChapterDiscord no se habia equivocado nada al sentir que ese lugar le parecía familiar y durante su pequeño paseo supo porque. Estuvo un buen rato viendo diferentes casas, la gran mayoría ni siquiera se mantenían en pie, pero siguió los caminos de piedra que antaño debieron de haber sido calles.
Al llegar a la plaza central del pueblo, vio unos azulejos acomodados para que hicieran el símbolo que aun conservaban Celestia y Luna para sus estandartes. Una alicornio blanca y de crin naranja volando, con el sol entres sus piernas y abdomen y debajo de ella, otro alicornio que estaba en la misma posición, solo que era de color azul marino y tenía una luna en vez del sol.
Muchos ponis en la actualidad pensaban que esa imagen representaba a Luna y a Celestia, pero Discord sabía muy bien que se trataba de Sunshine y Night Traveler, los padres de las dos princesas, y sus hijas habían mantenido su signo como una forma de tributo a los dos. Supo que ese signo ahí no lo habían podido hacer ninguna de ellas dos, eran viejos, tan viejos que el azulejo ya estaba roto en algunas zonas y descoloridos.
"El único lugar en donde habia visto esto fuera de Equestria, habia sido en…" Abrió muchos los ojos. "La Ciudad Imperial"
Con ciertas sospechas, pero sin estar del todo seguro, camino hacia donde según él, recordaba que estaba el castillo. Si este no estaba ahí, o al menos ningún resto, significaba que se habia equivocado.
Pero este aún estaba ahí, en pie, algo sucio, pero aún se conservaba de una forma extraordinaria. El mármol blanco mostraba que habia sido un buen material de construcción, a pesar de que se veían algunas zonas donde el viento y la lluvia hicieron estragos en él.
Recordó la primera vez que entro por la puerta principal de ese lugar. Fue acompañado de Celestia, poco después de que hubiera conocido a sus padres. Y al igual que le habia parecido entonces, el castillo era imponente, se sintió como un niño de nuevo al cruzar por las puertas, que aún seguían en su lugar.
-Bienvenido a la Gran Ciudad Imperial o mejor conocida como Nux. -Exclamo, recordando lo que le dijo su amiga cuando entro ahí por primera vez.
Miles de recuerdos lo golpearon al darse cuenta de donde estaba, de una época más feliz, pero al mismo tiempo mucho más caótica, cuando el habia sido inocente y pequeño, y jugaba sin saber con las hijas de dos seres muy poderosos. Casi toda la estructura estaba en perfecto estado, a diferencia del resto de la ciudad, de seguro los Creadores habían hecho algún tipo de hechizo en ese lugar para que todo envejeciera más lento, algunos muebles aún seguían en pie.
Apenas se habia adentrado un poco en el castillo cuando recordó que tenía que reunirse con Grey y Twilight. Soltó una maldición, pero se le ocurrió una idea para volver a ese castillo antes de continuar con su camino.
Dio una última vista a todo y se topó con una pintura muy vieja que era el retrato de la familia real. Miro a la joven Celestia, que sonreía de forma discreta desde la pintura.
"Ya casi, Tía. Ya casi." Pensó, antes de chasquear los dedos y desaparecer.
….
….
….
La alicornio despertó unas horas después, supuso que ya era la tarde por como el sol entraba en la pequeña vivienda, miro a su alrededor y vio sentado en la entrada de la casa en ruinas al unicornio. Le estaba dando la espalda, por lo que no pudo verla. Se levantó con cuidado, tratando de no hacer ruido, busco con la mirada al draconequus, pero no lo encontró lo cual no la ayudo a calmarla.
Aun no sabía bien que habia pasado exactamente, después de que la habían privado de sus poderes habia quedado bastante hecha polvo, pero en ese instante sentía que sus fuerzas habían vuelto a su cuerpo, no del todo, pero si lo suficiente como para poder pararse y caminar.
Se acercó hasta su compañero, que no la escucho hasta que estuvo lo suficientemente cerca, se levantó y se apresuró a ayudarla al ver como se tambaleaba. Ella trato de huir de su contacto y gruño un poco.
-Ten cuidado, Twi. -Dijo con preocupación el unicornio y la ayudo a caminar hasta el exterior de la casa, donde habia estado sentado unos segundos atrás.
-¿Ahora ya me hablas?
No respondió. La ayudo a sentarse y se sentó a su lado, un poco alejado, se quedaron callados un rato, hasta que él decidió romper el silencio.
-Me alegra que despertaras. Asi en cuanto llegue Discord nos podremos ir.
-¿Dónde está?
-Quería explorar las ruinas. Dijo que algo en ellas le parecían familiares. -Se encogió de hombros.
-Me sorprende que haya confiado en ti como para dejarme aquí contigo.
-Supongo que no tuvo otra opción. -Soltó un suspiro, cerró los ojos y después volteo a verla. -Se veia muy apurado y ansioso de ver que era lo que le llamaban la atención de estas ruinas.
-¿Te puso algún hechizo o algo cuando me rescataron? -Pregunto, de forma brusca la alicornio.
-¿Hechizo? -Lo miro entre extrañado y ofendido. -Claro que no Twi, la idea de cómo sacarte de ahí fue mía. Si Discord hubiera actuado solo… Sharp probablemente hubiera escapado.
-Lo dudo, la magia de Discord…
-Es de las más poderosas, lo sé, me lo explico. -Cerró los ojos. -Pero conozco a Sharp, más de lo que me gustaría admitir… Hubiera hecho algo para salirse con la suya. Como siempre. -Los abrió, busco la mirada de ella. -Era algo que no podía permitir, no esta vez.
Twilight le sostuvo la mirada, hasta que finalmente suspiro y no pudo evitar no pensar en que le estaba tomando el pelo aunque todo su ser quería pensar en que de verdad los actos del unicornio habían sido con buena fe.
-Lo siento, Light… Pero no puedo creerte. -Miro al suelo. -Es que… Es tan contradictorio… ¿Por qué primero me vendes y después me rescatas? Y después, me dices que soy tu amiga, después de las últimas semanas y como me has tratado… No puedo, no puedo. -Negó con la cabeza.
-Ey, Twi. -Le levanto la barbilla con un casco, para que lo viera a la cara. -No es necesario que me digas así... Sigo siendo el mismo Grey que confió en ti en esa cueva congelada hace ya unos meses. El mismo poni idiota y arrepentido de lo que hace, porque siempre termina metiendo la pata. -Soltó el aire, enojado. -Sé que no te puedo pedir que me creas, ni que confíes de nuevo en mí y mis acciones no tienen justificación alguna, ni siquiera para mí. Pero te puedo asegurar, que todo lo que te diga a partir de ahora será la verdad, al igual que espero que tu también te dejes de engaños.
-Solo… -Se apartó del casco de su interlocutor. -Solo necesito saber porque lo hiciste. Tanto el venderme, como salvarme.
-Tal vez la respuesta no te agrade. -Dijo en tono lúgubre, mientras bajaba la pierna.
-No me importa.
-Está bien. -Suspiro. -Cuando me dijiste tu verdadera identidad… Yo… No podía dejar de pensar y de culparte por todas las cosas malas que habían pasado en Equestria cuando la Era Oscura empezó. Pero al mismo tiempo seguías siendo mi amiga y no podía relacionarte a ti con la Reina. No podía imaginar cómo alguien como tú, tan lista, tan valiente, tan noble y fiel a sus amigos podía estar mínimamente familiarizada con ese monstro. Pero sin embargo, otra parte de mí, esa parte que tantos años me estuvo atormentado, me exigía venganza, me exigía algún tipo de castigo extra para ti porque tú habías sido la Reina.
-No serias ni el primero ni el último que me culpa por lo que paso en la Era Oscura. -Cerró los ojos. -Y me lo merezco.
-No, Twilight. Eso no es verdad. -Lo volteo a ver, incrédula. -Y eso era algo que yo tampoco comprendía ¿Cómo alguien en vez de pagar un crimen tan grande como el crear a la Reina Oscura en los calabozos o con otro tipo de tortura, lo pagaba con ir a buscar una alicornio desaparecida? Eso pensaba cuando encontré a Sharp espiándonos. Y con ese pensamiento, fue como sin que tú supieras, te vendí a él. Pensé que tu castigo era muy poca cosa, que merecías sufrir lo mismo que todos sufrimos cuando le Reina nos arrebató a nuestros seres queridos…
-Y tienes razón. Tal vez… Tal vez debí de dejar que Luna me impusiera ella un castigo más digno. -Sentía como las lágrimas querían aflorar a sus ojos, miro a otro lado, esperando que el unicornio no la viera.
-Twi… -Light la giro con cuidado y le quito las lágrimas con ayuda de su magia. -Ahora sé que estaba equivocado. Y sé que tú no eras la Reina y que la Reina no eras tú. A pesar de que ya me lo habían explicado, no lo terminaba de entender.
-Fuimos una durante muchos años…
-No, compartían un cuerpo, Twi, no una mente. -La miro, preocupado, quería hacerla entender al igual que el habia entendido en su sueño. -Cuando te deje con Sharp… La culpa me carcomía, pero no sería admitirlo. Pero un sueño, me ilumino, y supe que te tenía que salvar, porque tú seguías siendo la misma poni que habia conocido en Akif, independiente de lo que dijera tu nombre.
-Seguramente fue Luna.
-¿Y que más da que haya sido ella? -Se estaba empezando a desesperar, pero trato de calmarse. -Comprendí tantas cosas… Y por primera vez, supe lo que tu experimentaste al estar atrapada ahí, con toda esa oscuridad, viendo todo sin poder hacer nada… Lo sentí en mi propia piel, en mi mente. No sé cómo le hiciste para no volverte loca después de tantos años de estar ahí.
-Mi mente casi desapareció. -Contesto, sin dejar de llorar. -Hasta que Freeice… Su luz… Ella me dio esperanza.
-Me conto Discord. -Hizo una pausa. -Twi, lo que quiero que entiendas es que tú ya habías pagado tu castigo, al mismo tiempo que veías lo que hacia la Reina. No merecías nada de esto. -Señalo a su alrededor. -No merecías que un estúpido como yo te hiciera lo que te hice… No necesitas que nadie más te hiciera sentir culpable… Porque esa culpa y todo el mal que creaste, lo pagaste al mismo tiempo que lo cometía la Reina. Y es algo que me costó comprender, y al mismo tiempo te cuesta comprenderlo a ti.
-Pero… Todos los ponis con quejas…
-¿Hablaste alguna vez con ellos? ¿Les explicaste que fue lo que paso en realidad?
-No me dejaban, ni a mí ni a Luna. Solo… Gritaban, pidiendo justicia. -Se limpió la nariz con su pata. -Me hicieron sentir tan mal…
-Debiste haberlos ignorado, como ellos te ignoraron a ti.
-Grey… -Lo llamo, haciendo que la viera a los ojos. -No podía ignorarlo, porque tampoco puedo ignorar lo que hice. -Tomo aire. -Nadie lo sabe, ni siquiera mis amigas… Pero yo recuerdo todas las cosas que hizo ella, con detalle incluso. Puedo ver los rostros de todos esos ponis que mato, que torturo, que trasformo en Guardianes cada vez que cierro los ojos y muchos de sus rostros me persiguen en sueños. -Cerró los ojos. -Sé que son cosas que yo no hice, pero me pongo en la piel de esos ponis que al igual que tú, perdieron todo lo que les importaba por culpa de la Reina, y por lo menos me gustaría que la causante de ese mal hiciera algo para compensar lo que hizo.
-Pero…
-No has visto Equestria, Grey… Solo es una sombra de lo que fue. La paz que se estableció es muy poca y apenas y se sostiene. Lo que menos quería, era que gracias a mi volviera a hacerse otra guerra, solo porque no quise cumplir ningún castigo. -Soltó un suspiro. -No podía verlos a la cara sin recordar como los vio ella. No sin sentir que me desgarraban el corazón al oír sus palabras. No sin traer a la única que les puede dar esperanza y orden de nuevo al reino.
-¿Qué hay de Freeice? ¿La niña que los salvo?
-Es una niña. Después de todo lo que vivió, merece tener una vida normal… Ella no es la indicada para ningún trabajo en la nobleza. -Hizo una pausa. -Y por eso yo vine para acá de forma voluntaria. Aunque Luna me pidió que no lo hiciera.
Se quedaron callados, tan solo los sonidos del bosque interrumpían la quietud en la que se encontraban, hasta que el unicornio decidió hablar nuevamente.
-Yo… Solo quería que supieras que no te veo como la culpable de lo que le paso a mi familia, y disculparme por la estupidez que cometí. -La miro de reojo. -Y que aun tienes un amigo en mí, si aún no lo deseas así. Aunque si me dices que no, lo comprenderé.
Twilight rio, un poco, lo miro.
-Empecé a mejorar cuando nos hicimos más cercanos y tu actitud me destrozaba todos los días. -Sonrió de forma triste. -Me hacía falta que me dijeras eso que me acabas de decir, Grey, gracias.
-¿Amigos? -Le extendió un casco, para estrecharle el suyo.
-Amigos. -La poni color lavanda se lo estrecho y su sonrisa se ensancho. -Esta vez sin mentiras.
Light estaba por agregar algo cuando Discord se apareció en medio de ellos dos, al ver a la alicornio, la tomo del suelo y la abrazo con fuerza.
-¡Oh mi querida Twilight! ¡Me alegro tanto de que estés bien! -Dijo estrechándola más.
-Igualmente Discord. -Respondió la aludida, tratando de zafarse un poco, el draconequus la estaba empezando a sofocar.
-¡Oh lo siento, mucho! -La dejo en suelo. -Me imagino que Light ya te explico todo ¿No es así? -Pregunto.
-Algo por el estilo. -Sonrió un poco.
-¿Descubriste porque te parecía familiar el lugar? -Pregunto el unicornio.
-Si. Pero tal vez se los cuente con más calma más tarde.
-Está bien.
-Estaba empezando preocuparme de hecho. -Light se metió en donde habían montado el campamento y empezó a guardar todo en las alforjas de viaje. -Pensé que volverías hasta el anochecer. Pero llegaste justo a tiempo para que nos vayamos a buscar un lugar en donde quedarnos.
-¡Oh no es necesario, Light! -Exclamo en tono de suficiencia el draconequus. -Vi un lugar en donde nos podemos quedar hoy y muchas noches más.