Login

Descontrol en La Realeza

by Pinkisita Pie

Chapter 9: 9. Dudas y Algo mas , Parte II

Previous Chapter Next Chapter

Dani apestaba en ese deporte, pero eso no le importaba. El iba a divertirse y pasarla bien al contrario de Scott y Soarin. Para ellos todo era competencia y nada de diversión, bueno solo para el ganador, aunque no puedo decir que fuera una diversión sana.

Dani llevaba solo tres puntos de veinte.

Scott once de veinte.

Yo, diecisiete de veinte.

Soarin veinte de veinte. Y como no, llevaba practicando esto desde que tenía seis años.

-¡Gané!- exclamó este último.

-Aún no, dijimos que iba a ser a veinticinco- reprochó Scott.

-Oh vamos, no hay forma de que puedas ganarme, ya déjalo-

-Yo no, pero Rainbow si- se cruzó de brazos mirándome.

-Estoy cansado, y de seguro ella también, lo dejamos aquí ¿Estás de acuerdo cariño?- pasó su brazo desocupado por mi cintura y me besó en la mejilla.

-Si estoy cansada, mejor vayamos por algo de almorzar

Una vez que entregamos los arcos a los encargados, comenzamos a caminar hacia el estacionamiento.

-Saben, tengo mucha intriga sobre todo este asunto- Scott rompió el silencio.

-¿De por qué no puedes ganarme nunca? Deja que te lo aclare….-

-No empieces idiota, no me refería a eso, sino a ustedes ¿Desde cuando están saliendo? No recuerdo haberlos vistos como una pareja antes de anoche-

-Eso no es de tu incumbencia Scott- respondí nerviosa.

-Pero él tienen razón Rain- intervino Dani –Yo también opino lo mismo-

-Es complicado, pero ya todo está bien, estamos oficialmente comprometidos, seremos más estables-

-Es bueno saberlo, me alegro por ustedes- dijo con una sonrisa.

-Eso no es cierto, ¿Tú crees que van a durar demasiado tiempo? Soarin no podría mantener una relación por más de un mes- habló Scott como si no nos encontráramos presentes.

-No lo escuches, está celoso, debería darle un puñetazo, pero los paparazzi están escondidos detrás de aquella Minivan- me susurró mientras rodeaba con sus brazos mis hombros y me apegaba más a él.

Le respondí con una sonrisa, aunque Scott no estaba del todo equivocado.

Nos subimos a nuestros respectivos coches. -¿A dónde quieres ir?- preguntó mientras nos abrochábamos los cinturones. –Vamos a perder a estos dos pesados y almorzar solos, hemos tenido suficiente dosis de Scott por hoy

Reí –Creo que si, no lo sé, elije tu, solo que no quiero escándalo por hoy-

-Entonces tengo el lugar perfecto para ir- dijo antes de apretar el acelerador y salir como un rayo del lugar.

-¿Y a dónde vamos? ¿Puedo saber?-

-No, sorpresa, te gustará Rain, pero antes tenemos que hacer una parada-

Llegamos a una estación de servicio y frenó para llenar el tanque de combustible. –Espera aquí, iré por unas cosas

Se bajó del coche dejándome sola. Encendí la radio, la canción Everytime We Touch estaba sonando. Adoraba la letra, pero a su vez la odiaba. Me recordaba a Thunderlane. Mi primer amor, él único que había tenido. Cada estrofa, cada frase, cada palabra, hacía que pensara en el. Sin darme cuenta mis pupilas se habían inundado. Recordarlo era doloroso, me había abandonado, conmutado por un trabajo demostrando que no le importaba en absoluto; pero aún así lloraba por él. Era patética.

- Rain ¿Estás llorando? ¿Qué ocurre?- no me di cuenta que ya había vuelto y estaba sentado a mi lado.

-No…- quité las lágrimas que rodaban por mis mejillas

–Es solo la canción, es muy emocionante-

-¿Segura?-

-Sí, vamos, quiero ver cómo me sorprendes.-

-Verás que si-

Condujo por cuarenta minutos, ya nos habíamos alejado de toda la zona urbana, entrando en una parte rural, que separaba una ciudad de otra.

Nos desviamos de la carretera principal, y entramos en un camino pequeño. En un rato más estábamos frente a una cerca, de esas que se encontraban en los campos de estancias antiguas. Soarin se bajó del coche y la abrió, antes de que pudiera entrar de nuevo, me pasé al asiento del conductor y crucé la cerca en un rápido intercambio embriague acelerador- freno y esperé que la cerrara y volviera al auto otra vez.

- ¿Dónde estamos? No recuerdo haber venido antes por aquí-

-Una reciente adquisición, pensaba reconstruirla y tenerla lista para después de la boda, pero bueno… aquí estamos-

-Construir querrás decir, no veo otra edificación mas que las vigas de esa cerca que abriste-

-No seas impaciente, conduce por este camino, ya llegaremos

Conduje a 30km por unos minutos, el camino era de tierra y las ruedas resbalaban por la cantidad de piedras que había, pero no puedo negar que el paisaje era estupendamente maravilloso, sinónimo de paz y tranquilidad, alejado del ruido de la ciudad y la locura de ser constantemente perseguido por paparazzi como la Interpol persigue a criminales.

Me detuve frente a una casa en ruinas, daba la impresión de haber sido majestuosa en su momento, pero ahora estaba muy deteriorada y descuidada.

Abrí la puerta y me bajé. Comencé a caminar observando el frente de la casa era bastante extenso y con columnas cada tres metros que encerraban puertas de madera y alguna que otra ventana. Al mirar hacia arriba observé un segundo piso, más pequeño que la planta inferior.

-Hermosa ¿cierto?- me susurró por detrás.

-Si que lo es- contesté asombrada -¿Cómo la has encontrado?-

-Larga historia ¿Qué te parece? Es obvio que le hace falta mucho trabajo, pero creo que podemos hacer algo con esto-

-Es maravillosa Soarin, el mejor regalo de bodas que alguna vez haya recibido- reí

-Tú querías tranquilidad…-

- Y también quería almorzar, muero de hambre-

-Ya me he ocupado de eso, conseguí unos snacks en la estación de servicio, podemos hacer un picnic, si hacemos un kilómetro subiendo por aquellas colinas, hay un espacio hermoso…-

-Oh no, no hay forma de que suba una colina con estas botas-

-Entonces…- miro alrededor

–Allá- señaló con el índice un árbol a unos doscientos metros de nosotros.

-Creo que puedo ir hasta allá-

-Iré por la comida- dijo antes de trotar hasta el coche. Mientras yo comencé a caminar hacia el lugar señalado.

-Ten esto- me pasó una canasta de mimbre en cuanto me alcanzó.

En cuanto desocupó sus manos me tomó por debajo las rodillas con un brazo y por la cintura con el otro.

-Soarin ¿Qué estás haciendo?- dije entre risas.

-Si no recuerdo mal, dijiste que no podías caminar por tus botas, no voy a permitir que te lastimes-

-No iba a subir una colina, pero puedo caminar doscientos metros llanos-

-Dije que puedo cargarte, he estado ejercitando más-

-Cómo quieras- respondí poniéndome cómoda, sus musculosos brazos eran bastante confortables. ¿Otra vez con eso Rain? ¡Saca ya esas ideas de tu cabeza!

-Asumo que estás cómoda- lo escuché decir, tenía los ojos cerrados, disfrutaba del paseo, del silencio, y el aromas peculiar que había en el aire.

-Muy cómoda- respondí sonriendo, pero sin abrir los ojos. Pero no fue hasta segundo después que me percaté que él ya no se movía.

-Puedes quedarte así, te ves hermosa con los rayos del sol iluminándote-

-Bájame, ahora-

Con una amplia sonrisa dibujada en su rostro, obedeció y me depositó de pie suavemente en el césped. Apoyé la canasta en el suelo y enseguida él la abrió sacando un cobertor, por supuesto con el escudo de su familia dibujado a lo largo y a lo ancho de la tela.

Lo abrió y estiró debajo del árbol.

-¿Está bien así?-

-Perfecto- me acosté mirando al cielo. Todo era tan perfecto en ese momento que podría vivirlo por siempre.

-Jugo de frutilla para ti y de limón para mi- repartió – Y esto es todo lo que pude conseguir- sacó una variedad de sándwiches.

-Es genial, por dios, muero de hambre- mordí el primero.

Delicioso

-No seas tan fina cariño- comentó sarcástico al ver cómo devoraba la comida.

Cuando al fin pude controla mi estómago, y con eso quiero decir que estaba a punto de explotar, volví a recostarme mirando al cielo.

-¿Segura que todo está bien?- preguntó el rubio.

-Perfecto ¿Por qué lo dices?-

-Estás distinta hoy, parece cómo si algo te molestara, no recuerdo haber hecho alguna estupidez, pero me gustaría saberlo Rain , de verdad intento hacer que las cosas funcionen.- mostró una seria expresión de preocupación.

-Me has sorprendido con esto Soarin, eso es todo- intenté restarle importancia al asunto ¿Tan obvia era que lo había notado?

-No lo es, vamos, habla ya, dijimos que no íbamos a cambiar lo que tenemos, así que no me mientas-

Suspiré ruidosamente antes de sentarme -¿Qué ocurrirá cuando ya estemos casados?-

-¿A qué te refieres?-

-No estoy segura de poder enamorarme de ti- solté sin más. El me miró pensativo por un momento

–Creo que tendré bastante trabajo entonces- dijo finalmente curvando los labios.

-¿Trabajo?- levanté una ceja.

-Enamorarte, ese será mi trabajo de ahora en más-

Sonreí, era dulce cuando quería.

-¿Y qué hay de ti?-

-Oh bebe, yo te amo desde el primer momento en el que te recuerdo, en el kínder, con los dedos y la nariz llena de témpera color azul, con tu madre gritando de espanto , pero tu- tocó mi nariz con un dedo –Solo sonreías y agitabas tus manos en el aire-

-Oh por dios, ya cállate, me vas a hacer sonrojar- dándole un puñetazo en el brazo, suave obviamente, no era que yo tuviera demasiada fuerza.

-Es la verdad, si tú no me crees... Me veré obligado a demostrártelo- guiñó un ojo.

-¿Y cómo harás eso?- Se puso de pie y me extendió su mano –Ven-

Extrañada, la tomé y me paré también. -¿Qué vas a hacer?- entrecerré los ojos. Sin responder apoyó ambas manos en mi cadera y me llevó hasta el hasta quedar pecho contra pecho.

Después de una sonrisa tan sexy como él mismo, comenzó a acercar su rostro. Cuando noté lo que iba a hacer, cerré los ojos, estaba lista para dar el primer paso.

¿Quién no lo estaría? Que equivocada estaba, al fin Zoe tenía razón, Soarin sabía cómo conquistar a una chica. Y conmigo, supongo, tenía un punto a favor, me conocía demasiado bien como para equivocarse.

Estábamos tan cerca, tan cerca, a tan solo milímetros, pero opuesto a lo que estaba dispuesta a hacer, solo presionó sus labios en mi mejilla y los mantuvo allí por unos segundos hasta separarse y mirarme a los ojos.

-Ese fue un buen comienzo- dijo.

Reí, no podía creerlo–Esta vez si iba a besarte, idiota- Ahora fui yo quien beso su mejilla y cuando quiso torcer su rostro, me corrí –Lo siento, perdiste tu oportunidad bebé, tal vez la próxima-

Next Chapter: 10. Everclear Estimated time remaining: 2 Hours, 36 Minutes
Return to Story Description

Login

Facebook
Login with
Facebook:
FiMFetch