Música de intro: Save me-Downplay

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En busca de la verdad.

El conflicto termino con dos alumnos noqueados y otros cuantos tratando de ayudar a esos chicos del piso,los jóvenes se fueron con rostros asustados y a paso rápido sin mirar atrás, una vez que salieron del patio un chico de piel azul claro y pantalones marrones, con un abrigo de lana negro que le llegaba hasta las rodillas y cabello de punta del mismo color, se encontraba revisando su teléfono y mirando alrededor.

-Bueno, parece que todo está en orden-dijo Criss en tono despreocupado, Sunset que se encontraba en el piso recargada en una de las paredes del plantel, se quedó mirando al chico con ojos llorosos y sin poder articular palabra, solo se quedó allí, colocando la cabeza entre las piernas, hubo un silencio en el patio que ya estaba vacío, apenas se llegaban a ver a los alumnos que se quedaban hasta tarde.

Criss tomo la chistera y se disponía a irse al notar que todo estaba tranquilo.

¡Pack!

El silencio fue interrumpido por el teléfono de Sunset que se le había caído del bolsillo llamando la atención de Criss.

-Ah casi me olvido de ti-se dirigió hacia Sunset con esa expresión alegre, aunque ella hubiera preferido no llamar la atención de nadie-de verdad eres tú, ¿Qué te dije con llorar?-dijo en tono sereno y amigable, Sunset seguía con la angustia de lo que acababa de ver, Criss extendió su mano a la chica a lo cual ella se estremeció un poco-tranquila, no es para tanto-dijo en tono alegre-vamos levántate-Sunset dudo por un momento pero finalmente lo tomo de la mano y la levanto, una vez de pie Criss se colocó la chistera y dio media vuelta.-Deberías, irte antes de que empiece a llover-

-¿Por qué me ayudaste?-pregunto en tono pasivo.

-Pues, nunca me agrado la gente que se amontona contra uno, y siempre procuro ayudar si es posible-se detuvo a contestar-pero debería concentrarme en lo que vine a hacer-siguió caminando

-¡Oye!-tomo su mochila su teléfono y corrió a alcanzarlo para caminar a lado de el-¿Porque estabas aquí?-

-Estaba revisando las lecturas que recibí y me condujeron hasta aquí-

-¿Qué clase de lecturas?-

-De estas cosas-de su bolsillo saco la piedra blanca con puntas afiladas y del otro saco un pequeño puñado de estas.

-Esas rocas,son de la misma clase de la que estaba en mi habitación-

-Sí, logre sacar más de allí-

-¡¿Entraste a mi casa otra vez?!-pregunto un tanto alterada.

-Quería ver si no encontraba otra cosa y de paso arregle el jardín, afortunadamente seguías dormida-

-Entonces fuiste tú-dijo en voz baja, recordando que despertó sin encontrar el cráter de la estrella fugaz.

-No podía irme dejando eso en tu patio-dijo formando esa sonrisa.

Caminaron silenciosamente hasta llegar a Sugar Cube Corner, Sunset solo se quedaba pensando en que preguntar pero eran tantas las dudas que no sabía por dónde empezar y tampoco estaba segura de cómo hacerlas, aunque aquel chico era un desconocido y tampoco sabía si confiar en él, no quería hacer una pregunta mal sonante, ya que hasta ese momento no había mostrado señales de ser un peligro.

-¿Eres un chico? quiero decir ¿Eres un humano?-

-Claro ¿Qué otra cosa seria?-

-Pero esas técnicas de pelea, no he visto a nadie hacerlas antes-

-Soy un chico con gran habilidad-

-Y esos artefactos, no he visto ningún teléfono capas de recibir ese tipo de lecturas y mucho menos he conocido a alguien que pueda leerlas-

-También soy muy inteligente aunque lo diga yo mismo-dijo abriendo la puerta del local, ambos entraron y se dirigieron al mostrador.

-¿Por qué entramos aquí?-

-Se me antojo un panecillo-le hiso una señal a la mesera eligiendo el panecillo que quería y pago, Sunset para no quedarse fuera de lugar pidió un café y se sentaron en una mesa cerca de las vitrinas donde siguieron la conversación.

-Entonces si estoy entendiendo bien, eres un humano que bajo del cielo en una especie de transporte extraño-

-aja-

-Que tiene una habilidad de combate lo suficientemente buena como para controlar a cuatro luchadores de boxeo-

-Así es-

-Y estas investigando alguna...especie de…energía extraña-el chico la miro con esa sonrisa recargado en el respaldo del asiento-porque me miras así-

-Eres muy curiosa, debes ser brillante en los estudios-Sunset no respondió solo desvió la mirada-Casi nunca he visto chicas que sean guapas e inteligentes, nunca entendí porque es tan difícil encontrarlas-dijo tomando una fritura que había en la mesa y se dispuso a terminar su panque. Sunset solo lo miro con gesto examinador-¿Qué pasa? me manche con algo-dijo revisando su abrigo.

-Estas seguro que eres humano-

-Claro ¿Por qué te mentiría?- luego se levantó de la mesa-En realidad yo también estoy extrañado-

-¿De qué?-

-Te encuentras ahí, sentada, con un extraño que cayó del cielo, que trae artefactos muy raros, compartiendo un café con dicho extraño, y mirete, tan tranquila-embozo su ya muy conocida sonrisa-Eres más valiente de lo que crees en realidad-se encamino hasta la salida.

-¡Espera!-Sunset salió para alcanzarlo-dijiste que…esa…estrella fugaz era tu medio de transporte, ¿Qué clase de viajero eres?-

-Del tiempo, inter-dimensional, galáctico, de todo un poco-dijo con orgullo

-Y viniste de otro mundo, ¿No es así?-el chico volteo por un momento.

-Básicamente, correcto-le dijo mirándola al rostro y tocándole la punta de la nariz con el dedo-creo que deberíamos ir a tu casa, aun tengo mucho que investigar-se puso las manos en los bolsillos y se encamino a la casa de Sunset.

Durante el camino, Sunset seguía procesando la información que le había llegado y mirando de reojo a Criss, ya que era impredecible y no sabía que haría después.

-Y esa ropa de ¿Donde salió?-pregunto con curiosidad.

-Ah esto, resulta que mientras estaba revisando la ciudad me encontré con unos actores callejeros que tenían un montón de vestuarios y esculcando entre ellos encontré esto, muy chulo no-dijo alegremente abriendo el abrigo dejando ver que tenía una camisa roja con logos estiló graffiti.

-¿Unos actores callejeros te regalaron esa ropa?-dijo tratando de contener la risa.

-Sí, es curioso como los que menos tienen y los que menos esperas son los que más te dan-

-Si lo entiendo-dijo Sunset por lo bajo

Finalmente llegaron a la casa de Sunset, se dirigieron a la puerta principal.

-Bien ya estás aquí, se feliz, no hagas nada estúpido… y cuídate-se dio media vuelta y camino por el pequeño patio delantero

-Oye-interrumpió antes de que abriera la cerca-¿A dónde iras? Dijiste que iba a llover-

-Eso no me molesta, hasta podría ser divertido-dijo en tono alegre-¡Adiós!-salió por la puerta de la cerca-uuuu un pino-dijo desviando la atención del camino hace mucho que no veía uno- se acerco a dicho árbol admirando sus hojas con una sonrisa melancólica. Sunset solo se limito a bordear los ojos y a entrar en la casa.

Ya dentro subió a su alcoba sentándose en la silla y por un momento muy largo se quedo pensando en Criss, por un momento muy largo hiso una muy exhaustiva reflexión sobre si confiar en él o no, pues a pesar que no le había hecho nada y que le había salvado de los matones de la escuela, seguía sin saber mucho de él, todo lo que le había dicho solo enredaba más las cosas, y le daban más dudas sobre su verdadera procedencia, el hecho que tuviese tantos artefactos que parecían tener grandes capacidades, le hiso pensar en para que fines podía utilizarlos, podría ser para bien o para mal, pero solo estaba segura de una cosa, algo estaba pasando y era algo muy grande.

(…)

Mientras tanto en una casa muy lujosa al otro lado de la ciudad, tres chicas se encontraban en la habitación de una joven de cabello violeta oscuro ondulado de piel blanca y rasgos bien definidos. Rarity se encontraba arreglándose las uñas mientras platicaba con sus amigas sobre cómo iban a hacer la exposición de historia.

-Este trabajo me dejara con mi agenda muy justa, apenas tendré tiempo de respirar-dijo Rarity con esa voz dramática que la caracterizaba.

-Vamos no creo que sea tan malo, podríamos ayudarte con tus vestidos y pasarla bien al mismo tiempo-dijo Pinkie Pie con voz muy alegre saltando de un lado a otro como conejo.

-Gracias cariño, pero no quisiera quitarles su valioso tiempo por algo como esto-

-ehmm a mi no me molestaría-dijo Fluttershy tímida pero alegremente.

-gracias Fluttershy-dijo mientras miraba su teléfono. En ese momento llamaron a la puerta.

-¡Soy yo, Rainbow!-se oyó un grito al otro lado de la puerta, Pinkie fue a abrirla encontrándose con dos chicas, una de cabello multicolor y la otra rubia con aspecto campirano.

-Hola chicas-dijo la vaquera-¿Querían ayuda con el proyecto?-

-Si, gracias por venir, no se ni por donde empezar-expreso Rarity.

-Yo solo vine porque no tenía nada que hacer, si quieres te puedo ayudar con la presentación-

-De acuerdo Rainbow-

-Además así aprovechamos y adelantamos el de cada una-después de que Rainbow dijo eso todas se quedaron en silencio por un rato.

-Ehmm Rainbow ¿todavía no lo has iniciado?- pregunto la campirana con preocupación.

-No-respondió Rainbow con nerviosismo.

-No te preocupes Dashie, estoy segura que lograras entregarlo a tiempo-Dijo la pelirosada con optimismo-siempre y cuando no lo dejes para el final-

-¡Oye! Yo nunca he hecho eso en mi vida-dijo molesta y cruzando los brazos, las chicas solo cruzaron las miradas tratando de contener la risa-¡¿Qué?! Es cierto-

-Lo que tu digas Rainbow-replico Applejack, después de un rato de silencio no pudieron contenerse más y soltaron carcajadas de lo ridículo que pareció aquella escena...o bueno casi todas.

Rarity levanto su teléfono una vez más, mirando la pantalla con preocupación.

-¿Te encuentras bien Rarity?-pregunto Fluttershy cuando notó esa expresión en la cara de Rarity.

-Si claro, todo bien-respondió con una risa fingida.

-¿Enserio? porque...no te vez bien del todo-dijo Pinkie, Rarity desvío la mirada por un momento, pero suspiro y se dirigió a las chicas.

-Solo se me hace extraño que Sunset no me allá llamado desde la mañana-todas en la habitación cambiaron su atención a los teléfonos de cada una.

-Es cierto, no he recibido llamadas de Sunset desde que me desperté y ya esta anocheciendo-dijo la campirana.

-Yo tampoco he recibido llamada de ella-hablo Rainbow. Era más que obvió que nadie había tenido señal de ella desde esa mañana, cosa que las puso a pensar por un rato.

-¿Ustedes creen que ella hizo lo que hizo?-pregunto tímidamente Fluttershy

-No estoy segura-dijo Rarity, se empezaron a escuchar pequeñas gotas que golpeaban la ventana, dando la señal de que ya había empezado a llover-parte de mi no puede creerlo-dijo mirando esa ventana.

-Pero Candy nos mostró las foto-capturas con los mensajes ¿Como podemos explicar eso?-dijo Rainbow recordando lo que había pasado en el patio.

-No lo sé pero, no dejo de sentirme preocupada-Rarity bajo la mirada

-Y además ella desde ayer a hecho lo imposible por hablar con nosotras ¿Porque de la nada y repentinamente ya no se preocupa por eso?-recalco Applejack

-Tal vez se rindió-Respondió Rainbow fríamente. Esto no hizo más que preocupar a las chicas, si bien Sunset no había mostrado su inocencia, era muy común que en el tema de la amistad no todo era lo que parecía, y esto ellas lo sabían muy bien.

-¿Y que deberíamos hacer?-dijo finalmente Fluttershy.

-Supongo que esperar...y enfocarnos de momento en el proycto-término de decir Applejack en un tono no muy convencida. Se quedaron pensando en Sunset por un rato sin percatarse de que al otro lado de la puerta que daba a la habitación, una niña de cabello violeta claro con franjas rosas transparentes y piel pálida se encontraba escuchando la conversación con cara preocupada.

(...)

La lluvia ya se había azotado fuertemente, haciendo que las calles se vaciaran y provocando que nadie saliera al exterior a excepción de un extraño que se encontraba en el techo de un edificio a lado de una serie de casas en las cuales, se encontraba la casa de Rarity, mirando alrededor de estas, veía a todo tipo de personas que se quedaban viendo la lluvia con tristeza, esperando a que parara, el extraño llevaba un impermeable amarillo con un sombrero de copa corto y de piel gris obscuro con unos tatuajes rojos en los brazos.

-Esperen a conocerme-Susurro en voz lúgubre mirando con repulsión a todas las casas acogedoras que veía-la poca inocencia de este mundo, se va a extinguir-detrás de el se oyó un relámpago que iluminó parte de su mirada que se notaba, tenía ojos negros con la pupila morada oscura y tan rápido como apareció el rayo se fue del lugar, dejando caer el gorro que llevaba puesto.

(...)

En una pequeña habitación Sunset Shimmer se cubría con un abrigo para mantener el calor, se había preparado una tasa de café caliente y se quedo en su cama recostada, ya había terminado las tareas que había tenido y decidió irse a dormir, pero no le fue posible conciliar el sueño, ya que en su cabeza, constantemente se le venía la imagen de Criss y de poder averiguar algo más de el, pero era inútil, por más que quería encontrar algún sentido a lo que el joven le había dicho, siempre se le presentaba una duda que iba desde sí Criss era su nombre real, hasta la incógnita de si el era humano.

-¿Quien rayos eres en realidad?-se pregunto así misma dándole un sorbo a su taza, trato de no prestarle atención pero como no hacerlo, los pensamientos le venían a su cabeza una vez intentaba olvidarse de ello, pensamiento tras pensamiento, algo que le había dicho ese chico le hizo recordar a sus amigas y en Celestia, "Es curioso como los que menos tienen y los que menos esperas son los que más te dan"

Esa frase encajaba perfecto con sus amigas, si bien podían tener grandes cosas materiales, nunca espero que le fueran a entregar su amistad y luego pensó en Celestia de quien tampoco espero ser su alumna número uno, al menos en esos tiempos y también en los habitantes de allí, la mayoría de los habitantes de Equestria eran bastante amistosos, y casi siempre te ayudaban si estabas en algún problema, cosa que era un tanto diferente aquí.

La melancolía se volvió a apoderar de Sunset, pensando en los tiempos donde sólo se preocupaba por salir con excelencia en la academia, en realidad no fue muy apegada a sus compañeros, solo le importaba obtener más y más.

Una mezcla de recuerdos y emociones se le habían presentado a Sunset, la culpa era la que más se expresaba, ella daría lo que fuera por tener a sus amigas de vuelta, pero se planteó si de verdad se merecía tenerlas o estar sola, luego la necesidad de volver a Equestria para limpiar su conciencia se hacía cada vez mayor, pero el portal estaba cerrado, no podía hacer nada.

-Espera un momento-la imagen de Criss volvió a su cabeza, y luego ese artefacto que se encontraba en su patio aquella noche-el salió de la nada, dijo que se estaba tele-transportando-su cerebro volvió a analizar lo que pasó esa noche y en lo que Criss le había dicho ese día y llego a una interrogante.

-¿Se podrán abrir portales a voluntad?-Sunset se llevo la mano a la barbilla, tratando de razonar-para tele-transportarse es necesario abrir brechas entre un lugar y otro-la chica era un mar de ideas y pensamientos, entonces se planteó la posibilidad de algo increíble, podría ser una locura pero, en el fondo pensó que tal vez era cierto-¿se podrá volver a Equetria?-dijo en voz baja y con mirada angustiada.

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NA:Sólo decir que espero estén disfrutando de la historia y que tal vez, el rumbo original cambie un poco, planeó hacer el fic de un modo más serio pero eso conforme se valla avanzando en la historia y tal vez se manejé un poco de morbo (nada muy explícito obviamente) pero eso ya lo veré. Dejen sus reviews y si es posible den follow a la historia, esas cosas se agradecen y me motivan a seguir con el fic, nos vemos.