Continuamos con Roxas

Capitulo 4: Un largo viaje.

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Dejaremos claro.
— Dialogo. —
"pensamientos" —
— ...susurro... —

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Habían pasado un par de horas desde el juicio. Los changuelings seguían caminando por una pradera bastante grande. La vista de pocos arboles hacían que el lugar fuera perfecto para descansar un poco, gracias a la visibilidad que les ofrecía para ver si alguien se acerca.

— Supongo que podemos parar almorzar ¿no?
—Lo siento Roxas. Aun que suene tentador parar a descansar no podemos arriesgarnos a que nos alcancen. Nuestro hechizo de viaje no es muy eficiente. Estamos cerca de la nada. Debemos seguir caminando bajo el sol si queremos llegar a nuestro reino. Ademas no tenemos comida.
— Suena como una misión suicida.
—Tampoco teníamos previsto lo del escape. Todo fue tan de improviso. Agradece que te rescatamos muchacho.
— Aun que no entiendo ¿Como sabían lo que me iba a pasar?
—Fui comandante en equestria y comandante en mi reino.

— Sin mencionar en el juego de fantasía. — Agrego un soldado. — Exacto. Paladín nivel 40. — Dijo Almastar. — Trabaje ahí por ordenes de la reína Chrysalis. Nos envió a mi y mi grupo a equestria hace ya medio año. Con la sencilla razón de rescatar a los nuestros, desde aquello de la boda fallida. Aun que aun no entiendo es como ella quería casarse con aquel sujeto solo por el poder, una táctica algo loca para tomar control de todo. Aun quedan dos o tres grupos. Ahora que te rescatamos a ti podría decirse que el rescate esta completo.
—Espera. Me estas diciendo que lo sucedido en Canterlot. Lo de la boda era real ¿Que quería hacerse con el control de todo derrotando a la princesa Luna y Celestia?
— Eh Si.
—¿Y eso es bueno?
— No. Pero estaba desesperada. Un pueblo que vive sin la magia. Una moral que estaba ya enterrándose dado a que no puede estar sobre el suelo. Es como si vivieras con la cara larga toda la vida ¿me entiendes?
—Creo que si.
— Bueno sigamos caminando. Si nos transformamos en ponys puede que nos encontremos un pueblo en el cual abastecernos.

— Si Comandante.
—Sirimel. Tu seras mi esposa.
— Ummm mi comandante. No sabia que tenia esos gustos. — Dijo el Changueling
—Si empiezas con tus cosas homosexuales no te permitiremos jugar con nosotros a calabozos y dragones.
— Ya ya me callo. — Dijo el soldado el cual se transforma en una pegaso. — ¿como me veo?
—Te ves rica.
— y yo era el maricón.
—¿para que me haces caso? — Dijo el comandante. Roxas los veía discutir con lo que no evita largarse a reír de aquella tontería. — ¿son siempre así? — Pregunto Roxas. — Pues. No... Minor fue mi esposa la vez pasada. — El soldado que se llama Minor dijo. — Y debo de decir que no fuiste un caballero. — El comandante rasca su cabeza con lo que otro soldado comenta. — no es nada. Recuerden la vez que todos nos tuvimos que convertirnos en chicas para pasar la frontera. — Los cinco changuelings les dieron escalofríos el hecho de recordar aquel momento.
— Nils. No debiste recordarnos eso. — Dijo el comandante.

— ¿Que sucedió en ese momento?
—Créeme hijo. No quieres saber que sucedió. — Dijo el changueling llamado Minor.

— sigamos. Intentemos hacer que nos veamos como una familia. Si nadie sera mi esposa entonces seré el viudo abuelo.
—Me parece bien. — Dijo Simirel. — No creo que mi novia me crea que me e casado con mi comandante.

Los cuatro changuelings le quedaron observando con cierta seriedad con lo que el responde. — ¿Que?
— Simirel. Eres un idiota. — Dijo uno de esos changuelings
—¿Por que?
— para empezar tu no tienes novia. Estas encaprichado con la madre de Mota.

— ¡¿QUE?! — Dijo Mota. — ¡ESTAS ENCAPRICHADO DE MI MADRE! — Dijo el soldado el cual estaba enfadado con Simirel. — Cuando te ponga los cascos encima te voy a. — Dijo el furioso changueling.
— Pensaba que no tenian sentimientos. — Dijo Roxas.
—Pues no del todo muchacho. Tenemos sentimientos. Pero mas negativos que positivos, como ira o furia.

Mota atrapo a Simirel con lo que empieza a golpearlo por lo de su madre. — Eh ya basta los dos. — Sin hacerles caso al comandante ambos siguieron peleando. El decepcionado comandante indignado por su par de soldados. — Ustedes dos vasta. Si no se detienen les golpeare tan fuerte que sus hijos heredaran los moretones. Si es que llegan a tener hijos con las cosas que les voy hacer si no paran de pelear e insultarse. — Amenazados por el tema ambos se detienen. Roxas al escuchar algo sobre el tema pregunta. — Comandante.
— Si hijo.
—¿Como se procrea los de nuestra especie?
— Mira. Veras que... ¿Que es eso? ¿es un pueblo? — Señalando al horizonte. Roxas al mirar hacia el lugar señalado diciendo. — Es verdad. — Con lo que empieza a trotar hacia allá.

Los soldados miraban al comandante con lo que les responde. — ¿Algunos de ustedes quiere hablar de sexualidad con el chico? — Todos negaron con la cabeza dado a que nadie quiere hablar de ese incomodo tema.

— Bien. Todos tenemos listo lo que vamos a ser ¿verdad?

— ¡SI SEÑOR! — Dijeron todos los soldados. — Todos a la ves se transforman Somos una familia de panaderos. Hijo primero Malin. Hijo segundo Jester. Hija tercera Mirilis. Padre Flownirt. Yo seré el abuelo ¿listos?
— Listos. — Todos a la vez se transformaron. El unico problema es que no parecían familiares. — ¿Que es esto? Dije panaderos, no circenses. — Dijo el comandante. El cual tuvo que corregir varios y cambiar a unos la especie que eran. No podían ser unicornios dado a que los estudios de estos les daban a trabajos mas cuidadosos por que podían tomar cosas con magia. — Bien ahora si. Roxas tu también tienes que transformarte.
— Eh... De acuerdo.

Roxas se transformo en un unicornio gris y de cabellos lacios color verde. Los soldados vieron que los colores no eran para nada parecidos a los demás con lo que esperaban a que el comandante le llamara la atención. Almastar al estar parado frente a el le queda mirando con una extraña mirada con lo que le dice. — Muy bien Roxas. Ahora vamos allá. — Roxas fue de los primeros adelante con lo que los soldados se quedaron atras. — Comandante ¿por que no regaño a Roxas?
— Por que el es un niño y ademas puede confundirse. Ahora no quiero mas problemas. Descansen, coman y consigan unos carros para no acampar en la intemperie.

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Fin Capitulo 4
Continuamos con Writheart