Dos Historias Combinadas
Chapter 5: 5. Capitulo 3 Roxas
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Capitulo 3: El juicio.
Dejaremos claro.
— Dialogo. —
"pensamientos" —
— ...susurro... —
— Roxas. Eh Roxas. Vamos levanta. — Dijo el comandante Almastar
—Comandante ¿que sucede?— Pregunto el pequeño. El comandante abre la reja de la celda con lo que le dice. — Es hora. Tu juicio esta a punto de comenzar.
— ¿Tan pronto? Apenas... si comandante. — Se levanto de su catre con una expresión de tristeza en el rostro. El serio comandante viendo al triste muchacho le dice. — Roxas ¿confías en mi?
El muchacho se mostro sorprendido ante esa pregunta cuya respuesta fue. — me costaría trabajo creer ahora en eso. — El comandante Almastar se mostro igual de serio como siempre. Entrando a la celda y le dice al muchacho. — Roxas. No te voy a mentir. Te condenaran una o que otra sentencia injustificada, aun que te defiendan los elementos de la armonía no podrán hacer nada contra los jueces. — Roxas se sienta en el suelo y le dice. —comandante... pase lo que pase... ¿me van a condenar? — El comandante le responde. — Roxas. Pase lo que pase no dejes de confiar en mi. Ten paciencia y estate atento a las emociones. —
Roxas le queda observando extrañado ante las palabras dechas por el comandante Almastar. Este señalando con un movimiento de su cabeza hacia la salida. — ven muchacho. La corte nos espera. — Encadenado de patas el muchacho camino por los pasillos del castillo hasta llegar a la sala de conferencias a la cual el comandante le dice al muchacho. — Roxas cuando yo diga en medio de todos "ya es la hora" iras corriendo hacia los guardias que te escolten al podio. —
Roxas no entendia el por que debia de hacer eso pero le responde. — si comandante. — Intentando confiar en el. Entrando a la gran habitación este muchacho deja de ser escoltado por el comandante y de la nada aparecen dos soldados unicornios de un blanco color. Su exprecion en sus rostros era casi la misma que el del comandante Almastar. Roxas al intentar sentir algo en ellos nota que estan vasios como si no sintieran nada al respectó. —... Ustedes... — dijo el muchacho. Con lo que obtuvo una respuesta inmediata de parte de ambos soldados. — silencio. — Roxas decidió guardar hacer caso y fue escoltado por ambos ponys. Al llegar al juicio este muchacho fue llevado a un sitio en alto. Siendo el espectáculo para muchos sabios, estudiosos y políticos de equestria. Todos atento a un pequeño changueling el cual estaban a punto de elegir un destino.
— Estamos reunidos aquí hoy día. Para no solo decidir la sentencia del hoy acusado changueling de traspasar las fronteras de equestria. Por tal motivo iniciaremos la sesión de este completo jurado en el cual deliberaran para el futuro del changueling. — Dijo el gran juez de la corte real de Canterlot. Muchas personas están ahí. Roxas desde la altura de donde se encontraba notaba a muchas personas. Las cuales iban a ser parte del juicio. Desde arriba no veía al comandante Almastar pero si podía ver al par de soldados que le escoltaron.
Durante una hora el juicio avanza y los señores hablaron. Hablaron sobre el peligro que puede significar para la sociedad el hecho que el chico representa para todos. Los científicos también hablaron al igual que los mismos investigadores del ejercito. El cual el muchacho podría significar un gran avance en lo que podría decirse la batalla contra los changuelings. Como había dicho Almastar. Cada quien tenia un objetivo distinto con el muchacho. Sabia que el no podría decir nada en su defensa. Pero el juez dijo. — Hagan pasar al testigo del muchacho. El cual a tenido cierta vinculación con el muchacho. se presenta como elemento de la armonía Honestidad. Tal conocida como Applejack a solicitado estar junto con sus amigas las demás elementos hablar a favor del muchacho. Adelante.
Dicho eso Applejack se aparece frente a todos diciendo. — Lo que están cometiendo es un terrible error.
— Señorita Applejack ¿Usted conoce o no a ese changueling?
—Pues claro que si lo conozco.
— ¿como se llama?
—El se llama Roxas. No es nada mas que un chico inofensivo.
— Estamos cocientes que sus capacidades mágicas se encuentra totalmente controladas dado al ambiente sin emociones que le hemos dejado.
—Aun así ese chico no es malo. Lo conocí un tiempo y me sorprendió. No tiene malas intenciones solo quiere a su familia al igual que yo.
— Esta cociente que puede representar un peligro publico a todos que lo rodean ¿Quisiera usted que este muchacho este cerca de su familia?
—El a estado cerca. A nadie le molesta. A sido criado solo por su madre. Ella le enseño a ser como es, un chico de bien.
— ¿puede decirnos el nombre de la que a criado de ese muchacho?
—Lo siento pero no puedo dar esa información.
— Recuerde que esta bajo juramento y el no cooperar puede significar una complicidad con el muchacho en cuestión.
—Pues bien vera. La madre del muchacho pues... — Dijo Applejack. Mirando al muchacho tendría que deshonrar su elemento de la honestidad. Esta parecía un tanto nerviosa. Iba abrir la boca pero desde lo alto se escucha. — Applejack. No sigas. Mi madre se llama Redheart.
El juez noto lo que Applejack iba a decir ante la corte. Los del jurado anotaban en sus libretas los hechos ocurridos durante la sesión.
— Dejadles pasar a la siguiente a testificar a favor del muchacho. Pinkie Pie. La que se presenta por el desastre en la gala del galope y como elemento de la armonía de la risa. Adelante.
— ¡LIBEREN A ROXAS! — Grito a todo pulmón. La cual también llevaba un estandarte con el dibujo mal hecho del chico.
—Silencio. Estamos en una corte. — Con lo que Pinkie Pie baja su tono de voz. — Bien señorita. — Pinkamena Diane Pie. Díganos ¿como definiría al muchacho conocido como Roxas?
— Bueno como un amargado, solitario, excéntrico, habilidoso, aburrido, sabelotodo, pero sobre todo un buen amigo.
—Podría decirnos ¿como es la forma de actuar del muchacho?
— Es tranquilo, le gusta el silencio y estar solo, no tolera mucho mi compañía aun que igual me agrada estar cerca de mis amigos.
—Pinkamena no estamos aquí para discutir si es amigo o no del muchacho. Si no tiene mas que decir le pediremos que abandone el estrado.
— Pues hay algo mas. Roxas no es un mal chico. De que lo conozco no ha hecho nada malo en mi contra o la de los demás, solo quiere hacer amigos e intenta no fallarle a nadie. Solo quiere ser honesto.
Ella se retira del estrado sin antes mirar a Roxas y decirle. — Te veo luego. — De forma confiada creyendo que le ira bien con lo del juicio.
— Bien. Ahora proseguiremos con la siguiente en testificar. — Aun con las palabras de Rarity no podrían conseguir nada al igual que el de Rainbow Dash la cual se entero hace poco de la condición del muchacho, la cual le importo poco que fuera de otra especie o a Fluttershy la cual al enterarse se fue de espaldas. Pero la cual admitió que el era una buena persona. Pero Twilight Sparkle fue difícil de convencer. Al no conocerlo no hablo ni a favor ni en contra del acusado. haciendo recordatorio de lo ocurrido en la boda de Canterlot. Aun que ella haya hablado a favor de el los señores no parecieron cambiar de idea. El juicio prosiguió durante un buen rato mas. Roxas aun siendo joven sabia lo que iría a ocurrir. De una o cualquier forma este iba a ser condenado. Almastar no estaba por ningún lado, Roxas le buscaba con la mirada pero no le veía.
— Para dar por finalizado el juicio escucharemos el veredicto de los. — No termino de hablar con lo que fue interrumpido. — ¡Disculpe! — Dijo Roxas. El juez guardo silencio y observando al muchacho el cual continua hablando. — Todos han hablando menos yo. —
— No se le permite en calidad de acusado por el reino.
—Aun así tengo el derecho de hablar.
— Muy bien. Hable.
El muchacho serio por la situación dice. — Como ya saben todos. Yo soy Roxas. Ahora aquí soy acusado por un cargo un cual y bastante absurdo, yo e nacido en ponyville. Toda mi vida la e pasado en ponyville, no e pasado de ninguna parte. Cuando tenia cuatro años yo quería conocer el mundo. Creía que todo era maravilloso, creí que todos eran bueno al igual que la persona que me había criado. Creí que todo era perfecto, que la armonía estaba en todas partes, pero después durante ese día de mi infancia. Me confié demasiado, desde ese día empece a temer de todos, creen que vivir encerrado en una casa ¿era lo mas sano de todo? nadie puede vivir creyendo que todo el mundo eran solo cuatro paredes. Yo no e tenido amigos hasta estos últimos dos meses y medio. Lo que e aprendido es que la amistad era lo único que necesitaba para descubrir que no era una mala persona. Creí que si en alguien podría confiar era en un amigo. Descubrí que si soy honesto con ellos ellos serian honestos conmigo. Por esa razón me e mostrado ante ellos como soy realmente. Soy de la especie de los changuelings y tengo amigos ponys. Ahora se que quiero llorar, ya no ver mas a mis amigos, a mi madre y mis abuelos. Ahora se que el mundo no es del todo bueno. ...Sniff... Pero a la vez quiero agradecerles a esas chicas por haberme defendido, y quiero pedirles que les agradezco a todos a quienes e conocido. Por darme ese cariño y amistad. — Roxas estaba llorando en frente de todos. El publico de aquel juzgado observa impresionados la escena. Aquel changueling que sin ningún sentimiento este llorando frente a todos. — Por eso... solo quiero decir... que... les quiero. Que les quiero con el corazón.
El juez parecia bastante serio ante las palabras del muchacho. — Bien. Entonces si no hay mas distracciones seguiremos con el juicio.
— ¿y dice que los changuelings no tienen sentimientos?
—¿Quien a dicho eso?
— Yo lo e dicho.
—Comandante Almastar. Se le pedira por favor que guarde silencio mientras prosiga el juicio.
— Lo lamento pero este no es un juicio. Por que si lo fuera no habrían interesados en experimentar con el. En un juicio jamas habría sucedido eso. Esto esta arreglado. Así que el equipo de investigación no tendrá a su objeto de pruebas.
—Soldados saquen al comandante Almastar afuera.
Los soldados iban hacia el pero este dice. — Atras alimañas de Canterlot. — Saltando de su asiento este empieza a volar hacia adelante con lo que los unicornios de la guardia le detuvieron con su magia. — Soldados maniobra 4. — Dijo Almastar. Con lo que dos soldados de la especie de los pegasos golpea a los dos unicornios dejando libre al comandante el cual sigue avanzando. Parado frente a todos este dice. — Bueno quisiera quedarme pero ya e trabajado bastante y digamos que quiero renunciar. Roxas. Ya es la hora. — Roxas queda mirando por un momento al comandante con lo que recuerda lo que le dijo en las celdas. Yendo hacia donde estaban los dos guardias de escolta observa algo increíble del comandante Almastar. — ¿Saben que? para ser una sociedad que vive en armonía les falta mucho para mucho para alcanzarla. Hasta luego idiotas. A y lo olvidaba, mi nombre es Almastar pero no soy un pegaso. — El comandante se saca de encima el casco con lo que se muestra como el pegaso naranjo que era. De a poco este se transforma en una oscura criatura. De ojos compuestos y colmillos puntiagudos. — Muchachos hora de irse. — Dijo el comandante. Los dos soldados escoltas que estaban con Roxas le sujetaron. Ambos se transformaron en changuelings y los pegasos del comandante también. — Señores. Plan de escape seis. — los cinco changuelings cargaron su magia al mismo tiempo. Reagrupados junto a Roxas dijeron. — Díganle a la princesa que renunciamos. — Con lo que escapan los seis changuelings con un hechizo de teletransportacion.
— Llamen a toda la seguridad. Nos estan invadido otra vez. — Dijo el capitán.
Todas las tropas se movilizaron en canterlot. La ciudad no parecía ser segura otra vez
A varios kilómetros al suroeste de equestria los changuelings vestidos con la armadura de canterlot se reúnen de lo que fue un gran escape. El poder que ellos tenían se había debilitado por la magia usada para el escape. — Esto nos agota por completo ¿Ahora que comandante?
—Ahora seria bueno regresar a casa. La reina Chrysalis estará complacida con el descubrimiento. —
— ¿Descubrimiento? — Dijo Roxas. El cual no podía creer lo que veía. Aquellos soldados que eran de la misma especie que el. Era algo alucinante a la vista de un pequeño el cual creía que seria el único de su especie que podría ver jamas.
—Como te decía Roxas ¿Puedes confiar en mi?
— Entonces... ¿soy libre? Entonces... ¡Puedo volver con mi familia! — Dijo emocionado el muchacho.
—Lo siento Roxas. Pero no creo que puedas volver con ellos. Pero descuida. Tarde o temprano volverás a encontrártelos.
— Pero... ¿Mi mamá y mi abuelos?
El comandante hace una seña a sus chicos con lo que le deja solo con Roxas. — Mira pequeño. Ahora que saben que hay changuelings de nuevo en equestria ordenaran mas seguridad y ya han hecho hechizos que nos detectan. Nuestro poder es muy bajo y para hacer un hechizo de viaje es muy complicado. Necesitamos la magia de todos juntos para poder hacer uno. Los sentimientos y emociones que nosotros normalmente nos alimenta son mas para crear magia y aumentar nuestro poder. Por que la magia proviene de.
— Las emociones.
—Exacto. El hecho que nuestra magia viene de ello y tampoco podemos crear nuestras propias emociones. Ahora tu puedes ayudarnos en esto.
— ¿Que?
—Roxas. Te prometo algo. Si vienes conmigo hasta nuestro reíno te prometeré que en algún futuro te reunirás con tu familia.
— ¿como puedo confiar en tu promesa?
—¿confiaste en mi cuando te ayude a escapar?
— Si señor.
—Entonces sigamos. A donde vamos nos quedara bien lejos.
— ¿A donde vamos?
—Nos vamos a casa.
— ¿Que pasara con mis amigos?
—Creo que deberás dejarlos atrás pequeño.
— Creo que es lo mejor.
—¿Sabes que Roxas? Yo seré tu amigo. Así no creo que te sientas tan solo.
— Gracias. Comandante ¿puedo preguntarle aglo?
—Adelante ¿que es?
— ¿Por que es ta bueno conmigo?
—Entre nosotros nos protegemos. Bienvenido a la colmena
Fin Capitulo 3
Continuaremos con Writheart