La sombra del crepúsculo.

Capítulo 19. La noche de los Demons.

Celestia y los guardias estaban completamente rodeados por un pequeño ejército de esos demonios repugnantes, los guardias pese a intentar mostrarse firmes, todos o por lo menos la mayoría estaban muriéndose del miedo. Todos menos Celestia quien mantenía cierta seriedad mesclada con un poco de repulsión ante las criaturas.

-¿Qué es lo que les pasa?-

-jajaja, se están muriendo de miedo-

-están rodeados, no intenten nada-

-jajaja, todos van a morir-

-su fin ha llegado, todos ustedes alimentaran a la gema sangrienta- era lo que decían las bestias, los guardias no pudieron evitar mostrarse cada vez más intimidados, no solo eran más que ellos, sino que también eran criaturas mucho más grandes que ellos y al parecer más poderosos, con grandes colmillos y garras que podrían destazarlos en solo segundos.

-todos manténganse calmados, esas cosas huelen el miedo, el miedo es su mayor arma- dice Celestia con seriedad.

-valla, valla, pero que tenemos aquí, según parece la princesa Celestia no nos teme, jeje- dice una de las criaturas de mayor tamaño- ¿Qué dicen si le demostramos que somos seres a los cuales temer?- dice y todas las bestias comienzan a dar un gruñido.

-jeje, el miedo los alimenta, eso solo me dice una cosa, que ustedes son criaturas débiles- dice Celestia con una sonrisa.

-¿Qué es lo que pasa con esta yegua? ¿Por qué no nos teme igual que los demás?- piensa la criatura- débiles ¿eh?, tú serás la última en morir, después de que acabemos con todos tus acompañantes- dice la criatura con seriedad.

-no moriremos sin pelear, ahora sé que ustedes no son más que basuras, lo sé por la presencia de esa jema oscura, poderosa sí, pero se ve que es lo único que les permite mantenerse aquí, lo que significa que sin esa gema, ustedes no podrían pisar estas tierras- dice Celestia disparando un poderoso rayo de luz contra la gema, un grupo de los monstruos se interpone en el camino del rayo, pero el rayo fue tan potente que no solo desintegro a las bestias que se interpusieron, sino que también destruyó el pedestal donde estaba la gema.

-lo logre- piensa Celestia con una sonrisa jadeando puesto que el rayo que ella disparo fue muy poderoso, agotándola bastante, esta mira a su alrededor, y nota que todas las bestias aún seguían hay, ilesas, ella mira en dirección a la explosión y nota a la gema tirada en el suelo, esta seguía intacta, la gema sangrienta seguía en una sola pieza.

-demonios no fue lo suficiente mente poderoso mi ataque pese a haber usado todo mi poder, pero el que esas cosas hayan intentado protegerla me lo confirma, esa cosa es lo que les permite continuar en estas tierras sagradas.

-no lo volverás a intentar ¡DEMONS! ¡MATENLOS A TODOS!- dice la bestia, y es entonces que el combate comienza.

-¡todos repliéguense! ¡Todos vengan con migo! ¡Ahora!- le ordena Celestia a sus guardias mientras hacía brillar su cuerno y cargaba un hechizo, todos los guardias se juntan rodeándola, las bestias estaban por llegarles por todas partes- ¡agáchense!- ordena Celestia, todos los guardias se agachan y es entonces que Celestia dispara una poderosa onda expansiva que golpea a todos los Demons, cayendo y golpeándose con fuerza contra el suelo y las paredes, y desorientándolos a todos.

-¡ahora! ¡Acabemos con ellos!- dice Celestia cual grito de guerra, y los guardias comienzan el ataque contra los Demons.

Mientras tanto en Ponyville, Shining se encontraba siguiendo el rastro que Trixie había dejado tras de sí, para su desgracia, este no se alejaba de Ponyville si no al contrario, se adentraba más en el pueblo.

-¡tengo que encontrarla pronto, antes de que ella!….- decía Shining mientras corría a toda velocidad, sus galopes ya no se escuchaban, dado a que aunque él no se había dado cuenta, él estaba en un estado de semi-transformación, sus cascos habían sido recubiertos por unas almohadillas muy comunes en los canes, las cuales le permitían correr más rápido sin necesidad de hacer tanto ruido, también sus patas se habían deformado un poco para darle más libertad para correr, al punto de que este era más rápido que un caballo de carrera.

-¡no la encontrare a tiempo… no puede haber más sangre derramada!- dice Shining mientras de un salto llega a un techo de una de las casas y comienza a trepar por este, en el proceso tumbo un par de masetas cosa que despertó al dueño de esta casa quien se asomó por la ventana un tanto confundido.

-donde estas Trixie- se decía Shining a sí mismo.

No muy lejos de ahí se encontraba una gigantesca loba negra, este era Trixie, el cual estaba merodeando por la plaza central de Ponyville, con una cabeza de poni en la boca, mascándola, arrancándole los pellejos, la cabeza era del poni que mato antes de salir del hospital, esta se detiene, y con su pata trasera se rasca una comezón que tenía en la oreja, mientras se queda observando todas las casas, todas con las luces apagadas, dado a que ya todos los ponis estaban durmiendo en la comodidad de sus camas, pero pese a no mostrar signos de señal de vida en los alrededores, ella sabía que los ponis estaban hay, por que podía olerlos.

Trixie se recuesta en el suelo y se pone a mascar la cabeza del poni, quitándole todos los pellejos y mordisqueando los huesos. Todos los ponis estaban dormidos en sus casas, si percatarse del peligro que se encontraba afuera en las calles.

en eso Trixie siente algo, una presencia muy familiar para lo que esta se pone a gruñir, esta se levanta, aun con la cabeza del poni en su hocicó, y se pone a merodear por las calles de Ponyville, hasta llegar a una fuente donde se detiene para beber un poco de agua dejando la cabeza del poni que esta cargaba.

-te encontré- se escucha, Trixie lobo voltea y ve a Shining sobre un techo.

Esta empieza a gruñirle, Shining de un brinco llega con ella.

-Trixie…. Eres… ¿eres tú?- dice Shining acercándose a ella, esta se muestra algo agresiva ante su presencia, y toma la cabeza del poni que ella había dejado para beber agua, y se pone en posición de defensa.

-mío- se escucha, a Shining esto al principio saco de onda, pero en eso se dio cuenta que era ella.

-¡Trixie! Em…. ¿Tú fuiste?... ¿puedes entenderme?- dice Shining intentando hacer que ella entre en razón.

-ALÉJATE DE MÍ- se escucha, era un simple pensamiento de Trixie como lobo, la verdad es que ella no era consciente de lo que pasaba, y Shining podía escuchar incluso los pensamientos de la bestia, pero esta no era Trixie, al menos no del todo.

-Trixie…. Puedo ayudarte….- dice Shining.

-VETE- piensa la bestia mientras da un tremendo gruñido y se pone en posición de ataque con las orejas para atrás, mostrándole a Shining sus largos colmillos.

-TE MATARE SI NO TE VAS- piensa la bestia, Shining escucha fuerte y claro la amenaza.

-no quiero…. Hacerte daño- piensa Shining, para intentar comunicarse con ella a tal vez por medio del pensamiento.

-Mátalo- se escucha en la mente de Trixie, pero no era ella si no otra voz, Shining apenas pudo escucharlo, pero supo inmediatamente de quien era esta voz.

-GHEARE- dice Shining entre dientes. Gheare fue el poni que mordió a Trixie hace 4 días, y ahora era el quien estaba perturbando la mente de la nueva likoi para provocarla a una masacre.

-mátalo, mátalos a todos, mata a todos los que se te pongan en frente- se escucha en la cabeza de Trixie.

-¡no! ¡Trixie no los escuches!- piensa Shining, mientras intentaba entrar a la mente de Trixie para poder bloquear los mensajes de Gheare, pero al poco tiempo es Shining quien es bloqueado y no puede ver más los pensamientos de Trixie.

-¡Trixie! ¡No lo escuches!- Dice Shining al ya no poder entrar más a los pensamientos de la loba, Trixie empieza a mostrarse un tanto desorientada, intentando no hacer caso a los pensamientos que la bombardeaban, pero para su desgracias, estos eran mucho más fuertes que ella.

-Trixie… no los escuches- dice Shining.

-la loba deja de moverse, quedándose en una pose firme, mirando con seriedad a Shining.

-Trixie….- dice Shining. Como respuesta la loba únicamente da un fuerte aullido muy fuerte que se escucha por todo el pueblo, y es entonces que esta arremete contra Shining.

-no….- dice Shining Transformándose en el lobo blanco y azul, ambas bestias colisionan, Shining aun convertido en lobo, era capaz de mantener su control, aunque no del todo, puesto que algunas de sus acciones las hace por mero instinto, pero aun así, su mayor prioridad era someter a Trixie, mientras que ella por otro lado, solo pensaba en arrancarle la cabeza.

Trixie lobo empuja a Shining hasta una casa, derrumbando una de las paredes, es entonces que se escucha el primer grito de terror por parte de los ponis, era el dueño de la casa quien presencio como dos lobos peleaban en su sala, este estaba aterrado, y no supo que hacer más que Gritar, al poco tiempo más ponis se asomaban por sus ventanas, presenciando la pelea de las dos bestias, Trixie le daba de mordidas y zarpazos a Shining mientras que el solo intentaba someterla, Shining toma a Trixie por el cuello usando su mandíbula, pero no generando mucha presión en los dientes para no lastimarla (así es como los perro someten a otros perro) este logra hacer que Trixie se deje caer al suelo, atrapada por la mandíbula de Shining , usando la fuerza de su mandíbula, pero sin emplear presión al mismo tiempo en los dientes contra el cuello, logra someter a Trixie.

-la tengo, si hago esto por un par de minutos más quedara inconsciente- pensaba Shining mientras seguía sometiendo a Trixie por el cuello.

-¿acaso dejaras que el té venza? ¿No eres la gran y poderosa Trixie?- escucha Trixie en su cabeza, cosa que enfurece a la bestia, esta da de fuertes sacudones con la cabeza, mientras no dejaba de gruñir, intentando soltarse del agarre de Shining.

-si continuas así te vas a romper el cuello- pensaba Shining lobo.

Trixie loba da un sacudón aún más fuerte pero no logra soltarse del fuerte agarre de Shining, es entonces que ella hace brillar su cuerno y crea una pequeña onda expansiva que golpea a Shining obligándolo a soltarla.

-demonios… me olvide que aun transformada somos capases de usar magia- pensaba Shining mientras intentaba recobrar la orientación, pero antes de que pudiera estar en sus 5 sentidos, Trixie se le abalanza y le da un fuerte zarpazo en el ojo, y seguido de eso lo enviste y lo tira al suelo, teniendo a Shining a sus pies.

-arráncale los ojos- escucha Trixie en su mente. Esta se le queda mirando a Shining, empezándole a gruñir, es entonces que ella muerde a Shining en la cara y de un tirón le arranca el ojo derecho y se lo come. El lobo blanco da un fuerte y desgarrador chillido, que hace que todos los ponis que presenciaban la pelea desde sus casas, sientan un frio recorrerles la espalda de solo escucharlo, Shining intenta quitársela de encima, pero Trixie logra inmovilizarlo con su peso, esta estaba a punto de arrancarle el otro ojo, pero Shining logra zafar una de sus patas y la usa para cubrirse, Trixie lobo muerde la pata de Shining con ferocidad, y comienza a agitarla una y otra vez, como si esta fuera un pedazo de trapo.

-no tengo más opción…. Si no la mato yo primero… ella me matara- pensaba Shining, preparando su cuerno para disparar un potente rayo contra la cabeza de Trixie, dado a que la tenía muy cerca el golpe seria letal, pero antes de que el disparara el ataque, Trixie lo suelta dando un fuerte chillido, esta se quita de encima de Shining. Fueron unos guardias que estaban encargados de proteger Ponyville bajo el mandato de la princesa Celestia, los cuales hirieron a Trixie con una lanza.

-MATEN A LOS MONSTRUOS- ordena un poni que aparentemente era uno de los generales que comandaba a esos guardias.

-estos disparan una ráfaga de flechas contra ambos lobos, Trixie y Shining reciben algunas de ellas, pero ambos logran escapar yéndose cada quien por su lado.

-VALLAN POR LOS LOBOS MÁTENLOS- ordena el general- TODOS LOS CIVILES VUELVAN A SUS CASAS NOSOTROS NOS ENCARGAREMOS DE ESTO-

-¡pero mi casa, mi casa fue destruida!- dice el poni dueño de la casa cuya pared fue derribada.

-¡TODOS ENTREN A SUS CASAS O SERÁN ARRESTADOS!- dice el general.

Es entonces que todos los ponis civiles entran a sus casas (incluido el que no tiene casa XD) y los guardias se separan para cazar y matar a los dos lobos que aún se encontraban en el pueblo.

-no dejen a los lobos con vida, son ordenes de la princesa Celestia-

Mientras tanto en el imperio de Cristal.

El combate continua, una serie de hechizos y rayos son disparados en ambos bandos, dado a que los Demons no solo eran bestias fuertes y ajiles, sino que también eran capases de manipular magia, para suerte de ellos a Celestia no le tomo mucho en descubrir que son vulnerables a la luz, por lo que ella y los guardias se valieron de ese elemento para continuar peleando.

Sin embargo, pese al gran esfuerzo que ellos daban en el combate, las bestias no parecían acabarse nunca, sin importar a cuantos maten, Celestia y los guardias se encontraban en dificultades, pese a que han logrado mantenerse con vida debajo de los túneles del imperio de Cristal, no ha podido avanzar más, están atascados en un solo sitio, incapaces de avanzar de regreso a la superficie, puesto a que están rodeados por cientos de esos demonios que les obstrullen la salida.

-estos infelices… lo que quieren es retenernos aquí- piensa Celestia mientras con una lanza atravesaba a uno de los Demons.

-Así es princesa, jeje- se escucha y de entre las sombras surgen una poni encapuchada en lo alto de una cornisa de el gran salón, esta traía puesta consigo una máscara de porcelana, blanca con la forma de una sonrisa muy siniestra.

-hola princesa Celestia, ¿disfruta del espectáculo?- dice la yegua.

-¿Quién eres?- dice Celestia entre dientes.

-oh, ya me olvidaste, jeje, eso me deprime, no puedo creer que me haya olvidado, en especial cuando yo fui la yegua que intento matar a su queridísima estudiante Twilight- dice la yegua con un fingido tono de tristeza, es en eso que Celestia recuerda lo que paso hace 5 meces.

-¡tú! ¡Tú fuiste la que casi mata a mi estudiante!- dice Celestia entre dientes.

-casi- remarca ella- ¡lo sabía jeje, me recuerdas!- dice la yegua- mi nombre es Death Smiles, pero puedes decirme solo, Smiles jeje-

-¿Qué es lo que quieres?- dice Celestia entre dientes mientras levita un escudo y lo usa para cubrirse de un ataque de uno de los Demons.

-¿yo? Bueno, solo estoy observando el pequeño espectáculo- dice Death Smiles mirando todo el derramamiento de sangre, como el suelo del gran salón estaba siendo bañado tanto por sangre de Demon y de poni, en eso ella voltea a ver la gema tirada en el suelo, esta empieza emitir un parpadeo muy similar a el latido de un corazón.

Perfecto, aun tratándose de sangre de Demon, la gema sangrienta sigue alimentándose pese a no estar en el pedestal, dado a la cantidad de sangre derramada a su alrededor, esa crueldad, el asesinato, los destazamientos, el miedo y la desolación alimentan a la gema- piensa Death Smiles dando una leve sonrisa.

-esa gema…. Ya veo…. Nuestra lucha la está alimentando más- piensa Celestia.

-¡repliéguense! ¡Repliéguense!- ordena Celestia, todos los guardias se reúnen y se dirigen a la salida, todos juntos pese al gran número de bestias que los detenían.

-o no, yo no lo creo, jeje, suelten a los perros- dice Death Smiles, y de repente por la puerta donde iban a salir los ponis entran un alrededor de 5 lobos negros de gran tamaño y tras de ellos docenas de lobos negros, pero estos eran más pequeños, los cuales arremeten contra los guardias.

-pronto ¡lanzas al frente!- dice Celestia, los lobos grandes se detienen a medio camino, pero el resto siguió adelante arremetiendo contra los ponis, varios de los lobos fueron atravesados por las lanzas, pero el resto logro pasar la barrera y comenzar el ataque contra los guardias, derribando a varios de los ponis, y acecinando a varios de ellos.

-eso es, jeje, sigan matándose los unos a los otros, su sangre y su odio alimenta a la gema sangrienta- pensaba Death Smiles dando una sonrisa a través de su máscara.

-no se molestan en aniquilarnos…. De hecho parece que quieren que los matemos a todos, solo quieren que le demos más poder a esa gema- piensa Celestia mordiéndose los labios y en eso nota como el resplandor rojizo de la gema se hacía cada vez más intenso- no importa si queremos escapar, ellos nos mantienen aquí sin importar a cuántos de ellos matemos-

-exacto Celestia ¿Qué harás?- escucha ella en su mente y voltea a ver hasta con Death Smiles quien solo se limitaba a ver el baño de sangre.

-usted guardia… tome esa piedra y tráigala ante mí- le ordena Celestia a uno de sus guardias, este la obedece y va por la gema, pero al tomarla, este empieza a ser consumido por la gema quedando en los puros huesos.

-creo que no funciono Celestia- dice Death Smiles con indiferencia- la gema es demasiado poderosa como para que simples mortales la toquen- dice ella dando una fuerte carcajada, la cual retumbaba en los oídos de Celestia.

-¡TÚ CIERRA LA BOCA!- dice Celestia con gran rabia disparando un poderoso rayo contra Death Smiles, este impacta directo en su cabeza haciéndola estallar en miles de pedazos, el cuerpo de la yegua cae de súbito contra el suelo derramando litros y litros de su sangre, quizás mas de la que un solo poni pueda guardar en su cuerpo.

-no puedo creer…. Ella… pudo esquivarlo…. ¿Por qué no lo hizo?- piensa Celestia mientras observaba el cuerpo de la yegua, y ve la máscara de porcelana quebrada, pero aun así, un gran trozo de esta estaba casi completa, representando medio rostro sonriente de la máscara.

-¡princesa! ¡Son demasiados y cada vez somos menos!- dice uno de los guardias exaltado.

-todos… ¡cúbranme!- dice Celestia yendo a donde estaba la gema tirada, pero en vez de tomarla con el casco igual que lo hizo el desafortunado guardia, esta levita un escudo, y usando su magia lo deforma y moldea para convertirlo en un contenedor, Celestia introduce la gema dentro de el contenedor esférico que ella había creado con ese escudo, aparentemente, el poder de la gema solo afecta a lo orgánico. Celestia cella el recipiente y recita un hechizo para crear un pequeño escudo de luz sobre el recipiente para contener los poderes oscuros de la gema.

-aun me quedan pocas energías… y creo saber en qué usarlas- piensa Celestia con una sonrisa mientras abrazaba el recipiente donde tenía la gema.

-¡todos al suelo!- dice Celestia, los guardias se agachan en eso Celestia es envuelta por una poderosa onda de energía, los ojos de Celestia brillan intensamente, un estremecer se sienten, y de repente esta expulsa una poderosa onda de energía de luz que desintegra a la gran mayoría de los Demons, sin embargos esto solo hace que los lobos sean golpeados con fuerza, repeliéndolos de ellos, Celestia cae de súbito al suelo esta se encontraba exhausta, uso casi todas sus energías en este último ataque.

-¡princesa! ¡Princesa! ¡¿Se encuentra usted bien?!- dice uno de los guardias ayudándola a levantarse.

-solo estoy un poco cansada… ¡rápido! ¡Tenemos que salir ahora!- dice Celestia levantándose, pero de repente frente a ellos se presentan los 5 lobos negros de gran tamaño, de los cuales 3 de ellos eran unicornios, el resto aparentemente eran pegasos a juzgar por sus alas, y además esos dos tenían marcas de heridas muy grabes a lo largo de sus cuerpos.

-no saldrán- se escucha, los lobos negros aúllan y con eso una manada aún más grande de lobos entran y arremeten contra los pocos guardias que quedaban de pie.

El final estaba cerca, pronto todos sucumbirían ante los lobos negros, y no solo eso, sino que al poco tiempo comenzaron a llegar más Demons, sin importar cuanto peleen, al final serán derrotados si no hacen algo pronto, Celestia estaba consciente de la pelea, pero ella estaba exhausta y no podía hacer nada para ayudar a sus soldados, de hecho, estaba tan agotada que ellos eran los que tenían que protegerla, pues ella ya no podía hacer nada para defenderse.

De repente una intensa luz golpea a todos los lobos oscuros y desintegra a la gran mayoría de los Demons, todo se ilumina haciendo que las bestias retrocedan.

-¡hermana!- se escucha, todos voltean y ven a la princesa Luna, y tras de ella a Discord, y un grupo de guardias aún más grande que con el que Celestia había entrado, inmediatamente los guardias que la acompañaban entran al gran salón y comienzan a encargarse de las bestias que aún quedaban, usando una serie de flechas y lanzas contra los Demons y los lobos negros, sin embargo, los 5 lobos más grandes, desaparecen entre las sombras, huyendo de la escena.

-¡hermana!- dice Luna abrasándola.

-¡Luna! ¡Que…. Que haces aquí!- dice Celestia atónita, pues no se esperaba ver a su hermana- ¡es muy peligroso! ¡por que estas aquí!-

-tenía un mal presentimiento... te dije por el pergamino que vendría ¡por qué no me esperaste!- dice Luna molesta, mientras revisaba que su hermana no este gravemente herida.

-¡¿hermana te duele algo?!- dice Luna preocupada.

-¡luna estoy bien! No como….- dice Celestia mirando los cuerpos de los guardias cuidos, guardias que la acompañaron, y que no tuvieron la misma suerte que los demás-

-¡te dije que me esperaras! ¡solo mira lo que paso aquí! ¡pudiste morir tu también si no hubiéramos llegado a tiempo!- dice Luna molesta.

-perdóname hermana…- dice Celestia.

-¿qué dijiste?- dice Luna atónita, y coloca su casco contra la frente de Celestia- esto no está bien, veré si tienes fiebre-

-Luna... déjalo... no tengo fiebre- dice Celestia.

-pe... pero...- dice Luna atónita.

-gracias…. admito que me equivoque - dice Celestia con inexpresividad- gracias por siempre estar cuidando de mi- dice abrasándola.

-pero…. ¿qué?- dice Luna extrañada.

-¡WOW! NUNCA CREÍ VER EL DÍA EN QUE LA PRINCESA CELESTIA SE DISCULPE y ADMITIENDO QUE SE HA EQUIVOCADO- dice Discord, Celestia por un momento se había olvidado de que el las acompañaba.

-¿Por qué lo trajiste?- dice Celestia un poco irritada.

-¡yo no lo traje! ¡Él se coló!- dice Luna.

-¡¿qué?! ¿Acaso uno no puede ser un caballero de brillante armadura?- dice Discord sacando de pronto una armadura de cuerpo entero y una lanza de plástico.

Las dos princesas se le quedan viendo con inexpresividad.

-¡¿Qué me miran?!- dice Discord apuntando con un dedo a un grupo de lobos disparando un rayo contra ellos y convirtiéndolos a todos en cachorritos, como un intento de que ellas dejaran de mirarlo con esos ojos.

-¿qué? Ya, okei, okei, solo vine porque tenía curiosidad- dice Discord.

-¿solo eso?- dice Luna con una sonrisa.

-si, solo curiosidad- dice Discord.

-jeje, no será que estabas preocupado de mi hermana, jeje- dice Luna con un tono picaron.

Discord aparece un vaso de agua y lo bebe y luego escupe- ¡que, noooo!-

-¡Luna como se te ocurren esas cosas!- dice Celestia sonrojada.

–jeje, he visto como se miran jeje- dice Luna.

-¡que! No, como crees- dice Celestia irritada.

-princesas ya terminamos con todos- dice un guardia reportándose.

-gracias- dice Celestia con seriedad.

-mmmmm la verdad jeje, se nota al leguas, jeje, y me gustaría hablar más de este tema…. pero creo que este no es un buen lugar para hablar de esas cosas jeje- dice Luna.

-si…. En eso estoy de acuerdo con tigo, este no es un buen lugar- dice Celestia muy sería mientras mira el recipiente donde tenía la gema sangrienta.

-huy… tan pronto se acabó la diversión… yo esperaba divertirme un poco con ustedes- dice Discord mirando un cadáver de Demon.

-todos… tenemos que irnos ahora- ordena Celestia- a los heridos cárguenlos y llévenlos de inmediato a la enfermería-

-si princesa- dicen los guardias.

-¡hay canijo! ¡La muerta se levantó!- dice Discord exaltado, en eso todos voltean y ven a Death Smiles, ya con cabeza, aunque con su rostro bañado en sangre, esta las miraba con una siniestra sonrisa.

-¿se van tan pronto? pero si la fiesta apenas esta comenzando- dice ella con una sonrisa muy macabra- ¡QUE ENTREN LOS SPLINTERS!