La gema sangrienta: libro 1- La Sombra del Crepúsculo
Chapter 13
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Capítulo 13. La sombra del lobo.
El amanecer ha llegado, luego de una larga y sangrienta noche, llena de asesinatos brutales por parte de demonios de la noche, el sol asciende librando este mundo de la oscuridad, la cual se comienza a ocultar en los confines del mundo para esperar otro momento para salir bajo la seguridad de la noche y la oscuridad nuevamente.
En medio de los desiertos que rodean el imperio de Cristal se encontraba un gigantesco lobo blanco, corriendo entre la arena, hasta que los primeros rayos del sol tocan su piel, en un principio el lobo blanco se quedó paralizado por unos instantes, pero cuando el sol llego al punto más alto es cuando el lobo empezó a sentir un fuerte dolor que le empezó a correr todo el cuerpo, este se deja caer al suelo y comienza a retorcerse violentamente, sus patas de lobo empiezan a deformarse poco a poco, su espina dorsal empieza a reacomodarse nuevamente así como el resto de sus huesos, su cuerpo empieza a encogerse, los colmillos y las garras se ocultan, hasta finalmente tomar la forma de un unicornio blanco con crin azul, se trataba de Shining Armor, una vez que la transformación termina el poni queda inconsciente, a la merced del sol implacable del desierto.
Una serie de imágenes bombardean la mente de Shining violentamente, teniendo visiones de lo que él hizo en su estado de likoi, imágenes de como el atacaba a una serie de guardias, los desmembraba, devoraba sus órganos, arrasaba con ellos, sangre y dolor por parte del prójimo, siendo él el verdugo de muchos ponis. Se ve a sí mismo merodeando por los pasillos del imperio de Cristal asechando a los ponis para matarlos y devorar sus corazones uno por uno, Shining empieza a mostrarse muy inquieto y algo desesperado por estas visiones que lo invadían, pero estas no eran más que su verdad, era todo lo que él hizo esta noche, esta luna sangrienta.
Las visiones no dejaron de bombardearlo, y no falto mucho para que comenzaran las visiones de él y Cadance, es aquí donde el corazón de Shining empezó a latir a mil por hora, empezando por la escena donde el intenta darle un zarpazo a su amada y aunque un elemento externo logra impedírselo, no lo hace del todo y sus garras rasgan la delicada y suave piel del rostro de su esposa, escucha los gritos de dolor de su amor, mientras esta colocaba su casco contra su rostro para intentar parar la hemorragia que le había provocado. Shining a si mismo se maldecía por lo que había hecho pero la cosa no terminaba hay pues luego de un par de visiones más del el, peleando contra los guardias del imperio y la mismísima princesa Celestia, el presencia otra visión de él y Cadance, esta escena por un momento parecía ser más tranquila, siendo que recuerda claramente cómo se perdía en los hermosos ojos de su amada, como entraba una paz indescriptible en su ser, calmando a la bestia que era en su momento, manteniéndose en un estado pacifico, el en su mente deseaba que esto fuese el final de todo, pero por desgracia no fue así , una fuerza, algo que él no podía describir, despertó y enfureció nuevamente la bestia en su ser provocando que el en un arranque de ira, le diera un zarpazo a Cadance. Ese instante pareció ir en cámara lenta para él, presenciando como su sangre brotaba de su cuerpo al mismo tiempo que esta iba directo contra una pared con fuerza, escuchando el tronar de los huesos de la pobre yegua, y finalmente cayendo al suelo en seco, con su sangre aun siendo derramada y bañando el suelo donde él se encontraba parado.
-Cadance…. No… ¡NOOOOOOOOOOOOO!- Grito Shining alteradamente despertando de súbito, aun sudando y agitado, aparentemente todo había sido una pesadilla, o eso creyó en primera instancia pues al mirar su cuerpo noto sangre en su pelaje, y sobre todo en sus cascos.
-¡NO! ¡Pero que hice!- dice Shining alterado.
-no... no... No esto debe ser un error... no... Fue... fue solo una pesadilla... yo nunca... nunca aria tal cosa... Contra mi propia esposa... no... eso fue... solo fue un sueño- pensaba Shining entrando en negación
- do…. ¿Dónde estoy?- dice Shining mirando confundido en todas direcciones, en eso nota que no se encontraba en el imperio de Cristal, ni mucho menos en el desierto donde había quedado inconsciente, sino en una cueva, aparentemente de las montañas cercanas al imperio.
-no te molestes en levantarte, tu cuerpo será resistente, pero aun tienes varios cortes que no han sanado del todo- dice una voz, Shining mira su cuerpo y nota una serie de vendajes a lo largo de este, sobretodo en su torso, luego miran de nuevo en todas direcciones buscando al ser que posiblemente lo esté acompañando en esta cueva.
-¡¿Quién eres?! ¡Muéstrate!- dice Shining con un tono severo.
-jeje, tu no Heres nadie para darme ordenes- se escucha.
-¡soy el general de la guardia real y príncipe del imperio de Cristal! ¡Muéstrate ahora!- ordena Shining.
-capitán ¿eh? Bueno, creo que eso ya no puede ser, no después de lo que hiciste- dice un poni encapuchado que aparece de entre las sombras. Shining de repente es bombardeado por una serie de imágenes de la masacre que provoco la noche anterior, este se deja caer de rodillas, mientras el poni encapuchado se acerca a Shining.
-NO... ES MENTIRA- dice Shining alterado, este no podía creer lo que veía en su mente, creía que todo era un truco de ese encapuchado. Shining levanta la mirada y mira al poni frente a él e intenta leer sus pensamientos.
-es de mala educación leer los pensamientos de los demás sin su permiso- piensa el poni encapuchado, cosa que sorprende a Shining.
-qui… ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres?- dice Shining mirando con gran seriedad al poni encapuchado.
-¿Quién soy? Bueno…. Muchos me llaman por varios nombres, dependiendo del rango inferior o superior que los demás tengan, pero mis padres me pusieron un nombre, el cual pocos conocen, me han llamado de tantas formas que ya nadie sabe cuál es mi nombre verdadero, pero tratándose de un simple likoi como tú, puedes llamarme Galben Nevinovat, es el nombre por el que la mayoría me conocían- dice el poni encapuchado.
-¿likoi?- dice Shining un tanto confundido.
-eso mi amigo, es lo que eres ahora- dice el poni encapuchado.
-no se ni de que me estás hablando- dice Shining confundido.
-bueno…. Un likoi no es más que un lobo, un lobo espectral de milenios de años de antigüedad, una de las 10 plagas oscuras, y considerada por muchos la plaga más débil de todas- dice Galben Nevinovat.
-débil- dice Shining.
-si…. O bueno esa es la opinión de muchos, en lo personal para mí, la más débil es el mutagen- dice el poni encapuchado- lo sé muy bien porque en mi infancia me vi obligado a pelear contra likois y mutagens, y eh de admitir que derrotar a los de tu raza me costaba más trabajo- dice Galben Nevinovat caminando de un lado a otro por toda la cueva igual que un espectro, pues este no se mantenía parado en un solo sitio, en lugar de eso caminaba alrededor de Shining.
-no se de lo que me estás hablando- dice Shining irritado.
-bueno…. Mejor dejo de hablar de ese tema… es evidente que no me entiendes ni j, perdona- dice Galben Nevinovat.
-no me has respondido ¿Qué es lo que quieres de mí?- dice Shining irritado.
-¿de ti? Oh, nada, todo lo que podías hacer por mí ya lo hiciste, el ritual se hizo, y no hay motivo por el cual sigas viviendo- dice el poni encapuchado prendiendo sus patas en energía roja listo para atacar a Shining. Este intenta hacer algo, pero en eso se percata que su cuerpo estaba completamente paralizado, Shining empieza a sentir desesperación, estaba completamente indefenso ante los ataques de este encapuchado.
-puedo matarte si lo deseo, no me será difícil Likoi- dice el poni con un tono siniestro, mirando a Shining a los ojos a través de su capucha- no eres más que un perro que necesita aprender modales- dice creando una espera de energía roja y apuntándola al pecho de Shining.
-ya hazlo de una buena vez- dice Shining con inexpresividad- termina con mi miseria entonces-
-pero…. No lo hare- dice el poni encapuchado desvaneciendo el brillo rojizo de sus cascos- mis órdenes eran deshacerme de ti, pero nunca dijeron como específicamente- pensaba el poni, mas pese a esto, Shining no fue capaz de escuchar este pensamiento del encapuchado.
-no lo hare, no te matare, la noche anterior se derramo demasiada sangre, cosa que veo innecesario- dice Galben Nevinovat con inexpresividad.
-ese olor…. Como no me di cuenta antes…. Ese poni huele a sangre- pensaba Shining- es su aliento... ¿acaso el?-
-al igual que tu… me vi envuelto en una… como decirlo…. festín… pero no te preocupes estoy satisfecho, y no tengo pensado en acabar con tigo devorándote, es más, no te hare daño- dice Galben Nevinovat con indiferencia.
-entonces que es lo que quieres de mi- dice Shining.
-quiero que busques a los demás como tú y les des un mensaje de mi parte- dice Galben Nevinovat tomando a Shining por el cuello.
-¿Cómo yo?- dice Shining.
-los demás likoi, sé que se ocultan en las profundidades del bosque negro, una pequeña manada de los tuyos- dice Galben Nevinovat con seriedad
-no se de quienes me hablas… yo no los conozco…- dice Shining con algo de dificultad pues estaba siendo asfixiado por el poni, este lo suelta y Shining cae fuertemente al suelo.
-no te será difícil, cuando entres a sus terrenos, ellos te buscaran y cuando menos te des cuenta, te encontraran- dice Galben Nevinovat- necesito que busques al líder, creo que le conocen como el herrero, él es el patriarca de esa tribu de likois, quiero que le des un mensaje de mi parte.
-no…. No lo creo, no iré a buscar a nadie… solo a mi esposa- dice Shining colocando sus casco contra su cuello.
-a no…. Que lastima- dice Galben Nevinovat- porque tu esposa, esta al filo de la muerte-
-¡que! ¡Maldito que le hiciste!- dice Shining abalanzándose contra el encapuchado, pero este de repente se paraliza.
-yo no le hice nada, tú fuiste- dice Galben Nevinovat disparando una luz contra Shining y soltándolo, dejándolo caer al suelo. Es en este instante que los recuerdos de él cómo lobo oscuro atacando a Cadance y está en un estado crítico, desangrándose en sus garras lo bombardean una y otra vez, pasando infinidad de veces por su cabeza.
- NO... ¡ES MENTIRA!- dice Shining alterado.
-no lo es- dice el poni encapuchado con seriedad- lo siento pero es verdad, tu fuiste-
-¡no! ¡No! ¡Yo no quería!- dice Shining.
-lo sé, el ser que te mordió, era un likoi del tercera generación de linaje más oscuro, por ende él era capaz de controlarte, el té obligo a atacarla- dice Galben Nevinovat- cuando te purificaron con los elementos de la armonía, te liberaron de su control-
-pero aun soy uno de ellos ¿verdad?- dice Shining con seriedad.
-me temo que sí- dice Galben Nevinovat.
-perfecto…. Usare mis nuevos poderes para cazarlo y arrancarle el corazón- dice Shining con severidad.
-yo no lo veo prudente, quizás nunca lo encuentres- dice Galben Nevinovat.
-por qué lo dices ¿tu? ¿tú los conoces?- dice Shining arremetiendo contra Galben Nevinovat, pero este lo esquiva con facilidad.
-sí, lo conozco, él y yo entrenamos juntos- dice Galben Nevinovat.
-¡te matare!- dice Shining arremetiendo de nuevo contra él, el poni desaparece y reaparece detrás de él y le da un golpe debajo de las costillas, a Shining empiezan a brotarle de nuevo garras, cosa que en un principio lo sorprendió, pero decidió mejor enfocarse en seguir atacando al poni, este estaba tras él, intentando derribarlo con sus garras, sin embargo no lograba darle ni un golpe, y en cambio residía una serie de leves golpes por parte el poni, Shining se transforma en lobo en su totalidad y arremete contra el poni, este nuevamente solo se limita a esquivarlo y le da varios golpes leves en el resto del cuerpo al lobo blanco, de repente, Shining empieza a sentir las extremidades entumidas y cae al suelo completamente paralizado del cuello para abajo, es entonces que el retoma su forma poni, aun paralizado.
-¿qué me hiciste maldito?- dice Shining.
-solo te paralice, no he terminado de hablar con tigo- responde el encapuchado - wow en definitiva, eres un definitivo de likoi, eso me tiene sorprendido- dice Galben Nevinovat caminando ante el inmóvil unicornio blanco- solo así explicaría por qué te pudiste transformar cuando tu ira llego a un nivel muy alto sin necesidad de luna llena, pero ten cuidado, si te transformas por medio de la ira, te será más difícil controlarte a ti mismo, podrías incluso matar a tus seres queridos si no tienes cuidado.
-eres un infeliz- dice Shining con algo de dificultad.
-hollé… solo te estoy advirtiendo de tu condición, eres fuerte, pero si no tienes cuidado, harás cosas de las que seguro te arrepentirás- dice Galben Nevinovat.
-no creo que ya sea necesario que me adviertas…. Ya… ya hice demasiado- dice Shining pensando en su esposa, la cual la última visión que el tenia de ella era de él sosteniéndola entre sus garras, gravemente herida, sangrando, casi al borde de la muerte.
-tu esposa aún está viva- dice Galben Nevinovat.
-¡enserio!- dice Shining.
-por el momento si- dice Galben Nevinovat.
-¡tengo que verla!- dice Shining, pero era inútil, no podía moverse.
-no, no creo que sea buena idea- dice Galben Nevinovat.
-tengo que verla… a ella y también a mi hermana- dice Shining desde el suelo.
-no….- dice Galben Nevinovat.
-tu no evitaras que valla a verlas- dice Shining desde el suelo, pues tenía todo el cuerpo paralizado.
-de acuerdo, ve a verlas, pero debo decirte que no se encuentran en el imperio de Cristal ya, fueron trasladadas a Canterlot, por los peligros que representaban para ellas- dice Galben Nevinovat.
-je, enserio- dice Shining un tanto incrédulo.
-si no me crees puedes verlo por ti mismo, regresando al imperio de Cristal, pero eh de advertirte que desde lo que hiciste, las fuerzas militares se fortalecieron, y la propia princesa Celesta ordeno que acecinen a todo aquel que parezca sospechoso, aun si se trata del propio capitán- dice Galben Nevinovat con seriedad- has lo que quieras, pero te advierto que ahora, las cosas serán muy diferentes para ti, nada será lo mismo, te estoy dando una alternativa, los demás de tu raza, te entenderán y te integraran, siempre y cuando demuestres tu valía ante los demás y respeto al herrero.
-no iré con ellos- dice Shining entre dientes.
-bueno como quieras, yo solo quería ayudarte- dice el encapuchado.
-¿Por qué he de creerte? El que tú quieras ayudarme ¿Por qué he de confiar en ti?- dice Shining con severidad.
-bueno….. mi oferta sigue en pie, nos volveremos a ver cuándo tu cabeza este más calmada y entiendas a lo que te enfrentaras tu solo, el mundo es cruel para que estés tu solo, el tiempo se me acaba y tengo que ir a cumplir con otra tarea… adiós- dice el poni encapuchado desapareciendo en las sombras de la cueva. Pasan unas horas y Shining recobra la movilidad de su cuerpo.
¿Quién era ese poni? ¿Por qué tanto interés por que él se reúna con los demás de su raza? ¿Qué es lo que está pasando? ¿Qué nuevos conflictos enfrentara Shining?- era lo que el se preguntaba mientras a su vez salía de la cueva e intentaba orientarse para regresar al imperio de Cristal, para ver a su esposa- pero… si él tenía razón, eso significa que no la encontrara hay, y que posiblemente su vida corra peligro si entra a los terrenos del imperio- pensaba, pero de igual forma el por el momento solo tenía un solo objetivo, el cual era volver a ver a su esposa Mi Amore Cadance una vez más, sentía tanto preocupación como culpa, solo quería verla una vez más y posiblemente, despedirse de ella una última vez, no sabía qué futuro oscuro le esperaba, y ya no le importaba eso, el solo deseaba ver una vez más a su Cadance.