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La gema sangrienta: libro 1- La Sombra del Crepúsculo

by parca333

Chapter 12

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La sombra del crepúsculo.

Capítulo 12. Las sombras en el imperio de Cristal.

La sangre fue derramada en el imperio, la bestia escapo, pero tras de sí dejo a varios muertos y docenas de heridos, entre ellos las princesas Twilight y Cadance, las cuales estaban gravemente heridas y al borde de la muerte, Cadance tenía varios huesos rotos y dos grandes heridas de marcas de garras uno en el rostro y el otro que fue más grabe en el torso, por otro lado estaba Twilight quien pese a tener menor cantidad de heridas que Cadance, estaba también al borde de la muerte, su anterior herida se le había abierto casi a todo lo que daba, e incluso se hizo más grande, perdió demasiada sangre. Ambas princesas estaban en estado de coma, al filo de la muerte, los médicos del imperio de cristal trabajaron toda la noche para lograr estabilizarlas.

Las mane six se encontraban fuera de la enfermería, esperando que todo esté bien, todas se encontraban preocupadas, con un fuerte nudo a la garganta, lograron ahuyentar el mal pero sus amigas aún están en peligro.

-cre… ¿creen que Twilight y Cadance estén bien?- dice Pinkie Pie muy preocupada.

-pe… pero claro que si ¡ambas son poderosas alicornios!- dice Rainbow Dash intentando mantener cierto optimismo en el ambiente de tensión que se generaba en esta habitación.

-sí, Rainbow tiene razón Pinkie, todo saldrá bien- dice Applejack.

-okidoki….- dice Pinkie aun algo preocupada, pues incluso ella sabía que las cosas no iban del todo bien, ambas princesas estaban muy grabes, ahora solo podían esperar un milagro para que todo salga bien.

-si…. Solo podemos desear que Twilight y Cadance se mejoren…. se recuperaran pronto….- dice Rarity con duda en su voz.

-es…. Espero que los bebes estén bien- dice Pinkie Pie con pesar.

Pasan las horas y no hay respuesta de las princesas, y las portadoras de la armonía, solo podían esperar en la sala de espera, finalmente sale el medico a darles noticias.

-¡¿Cómo se encuentran?!- dice Pinkie Pie con un nudo a la garganta.

-¿Cómo siguen?- dice Fluttershy.

-shhhhh ¡dejen que el medico hable!- dice Rainbow Dash.

-bueno…. – dice el médico.

-¡si… ya dígalo!- dice Rainbow Dash.

-Rainbow… tranquila- dice Applejack.

-disculpe la interrupción… ¿Cómo siguen nuestras amigas?- dice Rarity con un tono educado.

-bueno…. Logramos estabilizarlas…. Ambas están muy grabes…. Pero logramos salvarlas- dice el médico, todas dan un suspiro de alivio- me temo que estarán en cama por mucho tiempo…. Y Cadance y Twilight están en coma… pero ya están fuera de peligro.

-¡¿y los bebes?!- dice Pinkie Pie.

-¿Cómo siguen?- dice Fluttershy.

-bueno…. Están en peligro… de que ambos sean abortados….- dice el medico con pesar.

-¡que!- dicen todas.

-¡no….! ¡Por favor no!- dice Pinkie Pie.

-tranquilas…. Están en peligro…. Pero esperemos que con el cuidado necesario logremos salvarlos a ellos también- dice el médico.

-¡tiene que hacerlo! ¡Por favor!- dice Pinkie Pie.

-no se preocupen… aremos todo lo que está a nuestro alcance- dice el médico.

Celestia se encontraba en los salones inferiores organizando a los guardias para que monten guardia en toda la ciudad mientras a su vez ella empezaba a entablar una conversación con su hermana Luna enviándose desde canterlot hasta el imperio de Cristal una serie de mensajes por los cuales se comunicaban, en estas conversaciones por medio de los pergaminos, Celestia le contaba todo lo sucedido a Luna mientras al mismo tiempo se encargaba de comandar las tropas de cristal, pese a que la bestia había abandonado los aposentos del imperio y posiblemente ya esté lejos de la ciudad, aun así no podían cometer más errores, si había alguna otra criatura en el imperio, tenían que encontrarla ahora.

-princesa…. Buscamos en los salones inferiores, no encontramos nada- dice un guardia que se reporta con Celestia.

-sigan buscando- dice Celestia con firmeza.

-si mi princesa- dice el guardia retirándose.

-mi princesa, vengo a informarle que ya revisamos el perímetro y los alrededores, no hay rastro de la criatura, creemos que escapo del imperio y se encuentra en los desiertos- dice otro guardia que se fue a reportar con Celestia.

-descansen un poco, en la mañana enviaremos a un grupo de pegasos a buscarlo más halla- dice Celestia al guardia, ella al igual que el anterior se reverencia ante ella y al poco tiempo más guardias llegan, reportándole sus búsquedas y los resultados de las inspecciones mientras al mismo tiempo respondía los mensajes de su hermana.

-si lo que dices es cierto, quizás no es buena idea que las portadoras y tú se mantengan en el imperio de cristal- dice la nota de Luna. Celestia toma con su magia tinta y un nuevo pergamino para escribirle una respuesta a su hermana, mientras hacía esto otro guardia vino a reportar que los pasillos cercanos a la enfermería y la sala de espera estaban asegurados.

Celestia envía el pergamino el cual decía- no podemos abandonar el imperio, Twilight y Cadance están en estados críticos, por lo que no pueden moverse de donde están. Tenemos que retomar el control del imperio de Cristal y solo yo puedo hacerlo-

Al poco tiempo Luna le envía otro pergamino diciéndole que estaba poniendo en peligro a las demás portadoras al retenerlas en el imperio de Cristal, y Celestia le manda otra carta diciéndole que ahora es cuando ellas deben estar más juntas que nunca, solo juntas estarán seguras, si se separan se pondrán vulnerables.

-hermana mientras yo esté a cargo, nada les pasara a las portadoras, yo me encargare de protegerlas a ellas y al imperio- decía la última nota que Celestia le envía a su hermana Luna, esta se encontraba cansada, estaba preocupada por Twilight y Cadance pero no había dormido nada en toda la noche y en un par de horas seria hora de levantar el sol, esta se recuesta en un sofá con el objetivo de solo dormir un par de horas, por suerte para ella, su hermana Luna le dijo por uno de los pergaminos que ella se encargaría de levantar el sol esta vez para que ella pueda descansar, aunque Celestia no esperaba dormir mucho, solo lo suficiente para poder funcionar el día que sigue y ella pues ya estaba un poco acostumbrada a esto, pues cuando su hermana Luna estaba encerrada en la luna, ella era la encargada de levantar el sol y la luna día y noche todos los días, además de que tenía que mantenerse despierta hasta muy tarde en más de una ocasión para mantener todos los reinos en orden, por lo que ya estaba algo acostumbrada a dormir solo un par de horas diarias. Celestia cierra los ojos y duerme.

Mientras tanto en la enfermería, se encontraban varios guardias, los cuales fueron heridos por Shining, algunos solo fueron arrojados por él, teniendo huesos rotos, los más grabes ya habían muerto, sin embargo entre algunos de esos heridos, se encontraban algunos que sufrieron rasguños e incluso mordidas del lobo oscuro. Aún era de noche aunque faltaba poco para el amanecer aún estaba oscuro, los que fueron heridos ya había sido atendidos, por lo que solo quedaba dejarlos descansar.

No había ni una sola enfermera o médico en el salón, solo algunos guardias vigilando las entradas. De repente entre las sombras surgen dos ponis, estos a su vez por la misma oscuridad no se lograban distinguir más que sus penetrantes ojos rojos.

-es aquí…. Son ellos- dice uno de los ponis mirando a los ponis en cama.

-son demasiados- dice el otro.

-si…. Lo se…. Hay que terminar con ellos… no queremos a mas lobos aquí- dice uno de los ponis.

-no quisiera hacerlo…. Pero ahora que los veo mejor…. Debo admitir que se ven suculentos- dice el poni rebelando una serie de colmillos brotar de su boca, y con ello un mar de baba.

-neófito, solo a los que fueron mordidos- dice el otro poni.

- si…. Ya se…. Pero…. Huele delicioso- dice el otro ya mostrándose más ansioso.

-uno… dos…. Tres… siete, hay 22 ponis heridos pero solo siete de ellos fueron mordidos por el lobo negro- dice el poni.

-siete…. Aun así…. Creo que me daré un festín- dice el poni sin dejar de babear.

-tranquilízate….. Solo ataca a los que ilumine- dice el poni asiendo brillar sus casco, y es entonces que de entre todos los heridos siete ponis se iluminan con una luz roja- bien ahora nos los llevaremos….- dice el poni.

-¡no! ¡Ya no resisto más!- dice el otro lanzándose contra los ponis que brillaban con el brillo escarlata y empezando a arrancarles gigantescos trozos de carne.

-¡demonios! Maldito neófito- dice el otro poni.

Los gritos de los ponis que estaban siendo devorados no tardaron en despertar a los demás, los cuales inmediatamente alertaron a los guardias, pero de repente todos los ponis se quedan paralizados, incluidos los guardias que estaban por entrar de súbito, era como si el tiempo se hubiera detenido para ellos.

-¡maldito neófito! ¡No me dejas de otra! ¡Termina ahora!- dice el poni con severidad, pues era el, el que mantenía a todos los ponis paralizados, el otro poni igual que un animal se abalanza contra los siete ponis que eran iluminados, y comenzaba a desollarlos, arrancándoles trozos de carne de gran tamaño, devorando sus órganos e intestinos frente a todos los demás ponis que eran conscientes de la masacre.

-se suponía que solo tenía que darles una mordida para envenenarlos, y así en solo cuestión de horas morirán por la combinación de las plagas en sus sistemas, pero ahora los está masacrando, maldito neófito- pensaba el otro poni.

La masacre continúa, los ponis presentes sentían como si estuvieran siendo víctimas de una pesadilla viendo como un monstruo devoraba a sus compañeros de una forma muy brutal y salvaje, entre tanta sangre salpicada, notaban como poco a poco el poni que los atacaba le empezaban a brotar alas y orejas de murciélago, cosa que solo empeoraba las cosas para los desafortunados espectadores, algunos de ellos incluso llegaron a ser salpicados por el baño de sangre , y estos sin siquiera poder moverse o gritar, estaban atrapados en sus propios cuerpos.

-innecesario, eso es muy innecesario, no era necesario tal baño de sangre- dice el otro poni con inexpresividad mientras camina lentamente hasta uno de los ponis que aún no había sido atacado, pero estaba envuelto por ese resplandor escarlata. El poni de sombras toma al pobre soldado por el cuello y lo mira detenidamente con seriedad.

-¡por favor! ¡No me lastimes! ¡Tengo esposa e hijos!- pensaba el guardia pues era incapaz de hablar.

-lo sé, sé que no dices mentiras, y lo siento mucho por tu bella esposa enferma de influenza, tu hijo de 10 años y tu bebita, pero aun así morirás - dice el poni de sombras con frialdad, el guardia queda atónito pues este aparentemente había leído su mente- se tendrán que quedar huérfanos, o tú al final los mataras en la próxima luna llena- dice el poni de sombras mordiendo ferozmente al guardia en el cuello, pero a diferencia del otro poni, este empezó a succionarle toda la sangre dejándolo seco en solo segundos.

-terminamos- dice el poni dejando caer el cuerpo seco del guardia.

-¡no! ¡Aún quedan muchos más!- dice el monstruo mirando a todos los guardias con malas intenciones.

-¡los siete han muerto! ¡Ya te alimentaste! ¡Es suficiente!- dice el poni de sombras con severidad.

-¡no! ¡yo querer más!- dice el monstruo abalanzándose contra otro guardia paralizado, pero antes de que este logre tocarlo, el poni de sombras lo toma por el cuello y lo somete.

-dije, que ya es suficiente- dice el poni de sombras y en eso una espesa cortina de humo negro envuelve a ambos ponis y salen disparados por la ventana en un torbellino de oscuridad y casi al instante todos los ponis que estaban bajo el hechizo del poni de oscuridad fueron liberados.

-¡pero cuanta sangre! ¡Los destazo!-

-¿Qué es lo que pasó?-

-¡no lo sé! ¡Solo mira lo que hicieron!-

-¡los destrozaron!-

-¡pero que fue eso!-

-¡ese monstruo estuvo a punto de comerme a mí también!-

-¡oh por Celestia! ¡Que paso aquí!-

-pronto, avísenle a la princesa Celestia-

Un grupo de guardias alterados casi de inmediato fueron a el salón donde Celestia estaba reposando, aun durmiendo, lo primero que escucho fueron los incesantes golpes a su puerta, Celestia aun algo irritada, decidió hacer caso a los llamados y abrir la puerta, los guardias estaban muy alterados y a Celestia le costó trabajo calmarlos para que pudieran contarle lo que paso, estos le contaron lo que vieron, Celestia no podía creer lo que le contaban y decidió verlo por ella misma, dirigiéndose a la enfermería, cuando llego ya todos los ponis se había ido, pues los heridos fueron reubicados y los guardias prohibieron la entrada a esa habitación para los sibiles.

-princesa….- dice uno de los guardias.

-escaparon… otra vez… ¿verdad?- dice Celestia con inexpresividad mientras miraba con indiferencia las manchas de sangre en las sabanas.

-si mi princesa…. Escaparon por la ventana- dice el guardia.

Celestia se dirige a la ventana y mira el oriente notando como el sol empezaba a ascender en lo alto del cielo y abriendo paso al amanecer.

-llego el amanecer….- dice Celestia.

-¿ahora que aremos princesa?- dice uno de los guardias.

-ahora…. ¿las portadoras de la armonía como se encuentran?- dice Celestia.

-por el momento a salvo- dice otro guardia.

-no lo estarán por mucho si se quedan aquí…- dice Celestia- ¡llamen a los mejores médicos y guardias del imperio de cristal!-

-pa… ¿para qué mi princesa?- dice un guardia.

-es evidente que nadie está a salvo aquí, evacuaremos la ciudad, todos los civiles se irán, pero primero quiero fuera de aquí a las portadoras de la armonía ¡y sobre todo a la princesa Cadance y Twilight! ¡Llévenlas a canterlot en el primer tren disponible y que las resguarden los mejores médicos y guardias!-

-si princesa- dicen los guardias retirándose.

Al poco tiempo uno de los médicos encargados del cuidado de las princesas, llega con Celestia, puesto que no estaba de acuerdo con lo que ella planeaba.

-Princesa…. Ambas… la princesa Twilight y Cadance….. Están muy grabes…. Incluso están bajo riesgo de perder a los bebés que ambas cargan en sus vientres- dice el medico preocupado.

-mejor ellos que ellas- piensa Celestia- no importa, es evidente que no están seguras aquí-

-pero…. No resistirán el viaje….- dice el médico- está arriesgando sus vidas si las obliga a tomar un tren de regreso a Canterlot- dice el médico.

-es evidente que es más peligroso que se queden aquí- dice Celestia con severidad- ¿cuáles son los riesgos?-

-sus cuerpos necesitan estar en reposo…. Un viaje en tren alterara sus sistemas…. Se le pueden abrir las puntadas si el tren da sacudones muy fuertes… eso sin mencionar que necesitan estar conectadas a una serie de aparatos para mantenerlas estables….- dice el médico- necesitan estricto cuidado si queremos que se recuperen-

- tendrían un vagón para ellas solas, todo el equipo que necesiten lo subirán al tren, y usted junto a su mejor equipo de enfermeras y médicos estarán con ellas solo para mantenerlas estables, las quiero en canterlot antes de que llegue el anochecer- dice Celestia con severidad.

-pe… pero aun si logramos estabilizarlas en el tren…. Es poco probable que salvemos a los bebés…. Ahora es cuando ellos son más vulnerables… ¡no resistirán el viaje!- dice el médico.

-no me importan las vidas de dos niños que aún no nacen, solo las vidas de mi estudiante y mi sobrina- dice Celestia con severidad- y si tengo que sacrificarlos para salvarlas… lo hare-

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