Luz de luna.

Capítulo 21. El duelo.

En la bodega abandonada, aquel dragón seguía golpeando brutalmente a Kirara, torturándola lenta y dolorosamente, pese a su capacidad regenerativa, Kirara no es capaz de curar sus heridas de su cuerpo a la misma velocidad que Ángela, y aun si lo fuera, el castigo que estaba recibiendo era demasiado para cualquiera, el dragón parecía disfrutar escuchar los chillidos del gran felino, este tomo los 2 largos y grandes colmillos de Kirara y de un sólido y fuerte tirón logro arrancárselos, entonces un portal se abre sin que este se dé cuenta de ello. Kirara empezó a ahogarse con su propia sangre, mientras el dragón seguía usándola como costal de box.

-ya me aburrí…. tu muerte será culpa de tu ama, quien no ha venido a rescatarte, jeje, gata estúpida- dice el dragón con sadismo.

Pero antes de que el dragón morado pudiera reaccionar un rayo de energía sale de este y lo esquiva, soltando al enorme felino en el proceso, dejándola caer. El dragón morado voltea y una sonrisa maliciosa se forma al ver frente a él a Mare Do Well.

-Así que por fin das la cara maldita.- dice el dragón, Mare do Well avanza lentamente hacia el dragón, esta voltea y ve a Kirara casi muerta, y sin sus colmillos, esta mira al dragón con rabia, y nota que este los tiene en una de sus garras.

-¡ERES UN MALNACIDO!- dice Ángela con gran cólera.

-no fue mi culpa que tu mascota este muriendo, la culpa es tuya por tardarte demasiado- dice el dragón bien quitado de la pena.

-¡pagaras por esto!- dice Ángela entre dientes.

-jeje ¿enserio?- dice el dragón con una sonrisa sádica.

-¡BIEN! Aquí me tienes ¡si tanto quieres pelear con migo adelante! pero antes respóndeme una pregunta, ¡¿porque haces esto?! ¡¿Que te he hecho yo, para que tengas ese rencor hacia mí?!- exige Mare Do Well en voz alta.

-Oh, no tienes ni idea ¿verdad?- dice el dragón sacando un periódico.

-¿Qué cosa?- dice Mare do Well. El dragón arroja el periódico a Ángela quien lo recogió con su magia y lo observo, en el venia el incidente del tren eléctrico en el que ella salvo a docenas de ponis.

-¿Qué es esto?- pregunta Mare Do Well.

-¡No lo ves! ¡Es el evento que nos trajo aquí!- dice el dragón morado con severidad- Justo después de que salvaras a toda esa gente y los perpetradores te secuestraran, llego a mis oídos que su intento por eliminarte fracaso, y de una manera muy fea.

-No me digas que tu conocías a esos payasos que intentaron jugármela en esa ocasión- dice Ángela.

-¿Conocerlos?... ¡Su líder era mi hermano menor! Rocket, yo soy Cletus, su hermano mayor.- responde el dragón ahora escuchándose iracundo.

Esto deja Ángela en shock, siendo sincera con ella misma, jamás se esperó semejante revelación, y que lo que paso aquella ocasión tuviera tales consecuencias. Y una vez más se lamentó de haber perdido el control de aquella manera.

-No tenía idea - dice Mare Do Well en voz baja.

-Ya es tarde para las disculpas, ahora me encargare de que la muerte de mi hermano no sea en vano ¡eliminando a la bestia que me quito a mi hermano!- dice Cletus.- tu y yo, aquí y ahora, mano a mano, sin tu magia ni mi fuego, solo nuestra habilidad física.

Mare Do Well alza la mirada, una parte de ella sentía algo de lastima por aquel dragón, y otra seguía enojada por lo que había hecho a su prima y especialmente a Kirara, la cual aún estaba en un estado muy fatal, casi muerta, sangrando de cada orificio de su cuerpo.

-Kirara…. juro que are pagar a este maldito por cómo te trato- piensa Angela mientras miraba a su mascota en el suelo, esta estaba esforzándose por respirar y según parecía, había perdido el conocimiento.

-Hecho - dice Ángela con seriedad y poniéndose en posición de combate.

Cletus ríe y chasquea los dedos, entonces sus compañeros bajan una palanca que había en una pared de la bodega, acto seguido varios paneles se abren en los muros y en el tejado de la bodega, estos se encienden en una luz anaranjada y de inmediato Ángela se dio cuenta de que la temperatura empezó a elevarse, lenta pero segura.

-¡¿Qué es esto?! ¡Acaso no dijiste que fuera un combate cuerpo a cuerpo!- dice Mare Do Well.

-Eso dije, es verdad…. pero jamás dije bajo qué circunstancias, ahora dejemos la charla y a pelear.- dice el dragón con una carcajada y luego para sorpresa de ella, este salta sobre Ángela para darle un puñetazo, esta lo esquiva y el dragón golpea el suelo provocando unas pequeñas grietas en donde impacto el ataque.

-¡qué velocidad!…. Apenas pude esquivarlo- pensaba Angela con asombro.

El dragón casi de inmediato se levanta y se prepara para dar un nuevo golpe a Mare do Well. Los dos contrincantes empezaron a pelear, Ángela era más rápida por lo que esquivaba sus ataques con facilidad, pero se sorprendió al ver los reflejos de Cletus a la hora de cubrirse de sus golpes, entonces Mare Do Well logro darle a Cletus un puñetazo en la cara, pero este solo escupió un poco de sangre y la toma por el brazo, impidiéndole alejarse y propinándole un fuerte puñetazo en el estómago.

En ese momento fue como si todo fuera en cámara lenta para Angela, el tiempo se había detenido, y no podía hacer nada para evitar el siguiente golpe que iba dirigido hacia ella, el cual era un fuerte y poderoso latigazo con la cola del dragón. Ángela es lanzada hacia atrás y cae al suelo sujetándose la panza con fuerza, la yegua enmascarada se incorpora con dificultad, y al lanzar la mirada se encuentra con el puño de Cletus el cual la golpea con fuerza en el rostro, inmediatamente Ángela siente otro golpe en las costillas, y luego otra patada en la cara que la lanza contra la pared.

-Oh vaya, me has dejado sorprendido en verdad…. Yo esperaba acabar contigo de un solo golpe, pero veo que hay algo de razón que tienen tus fans que tanto te idolatran diciendo lo maravillosa que eres- dice Cletus.

Ángela se vuelve a levantar con dificultad, sangraba por la boca y sentía las costillas hundidas, en todos sus combates, este era el primer individuo que lograba herirla de esa manera en una pelea, era la primera vez que ella recibía tanto castigo de un solo oponente, cosa que empezó a perturbarla, impidiéndole pensar con claridad.

-no importa lo resistente que seas, todo tiene un límite, y yo seré quien mida hasta donde puedes resistir- dice el dragón.

-Bueno, reconozco que me tomaste por sorpresa, pero no dejare que ocurra de nuevo.- dice Mare do Well lanzándose atacar a Cletus, entonces el dragón esquiva sus ataques con una velocidad sorprendentemente superior, salta encima de ella y le da un codazo que la manda al suelo. Ángela estaba en problemas, la temperatura era cada vez más alta, eso le provocaba que sus movimientos fueran cada vez más y más lentos y torpes, mientras que Cletus al ser un dragón no le afectaba, si seguía continuando de esta manera jamás ganaría.

El dragón la toma por la cabeza y le da un cabezazo fuerte a Mare Do Well, luego la toma por el casco y la arroja contra el suelo con fuerza, como si ella fuera solo una muñeca de trapo. Angela se levanta con algo de dificultad, estaba mareada por el calor intenso y creciente, poco a poco sentía como esta se sofocaba, perdiendo la noción de lo que está a su alrededor.

-¡Al diablo el honor! ¡Si él hace trampa entonces yo puedo hacer lo mismo!- piensa Ángela y se quita su sombrero, ella hace brillar su cuerno y le lanza un poderoso rayo al dragón, el cual es derribado por la fuerza de este.

-¿Que tenemos aquí? ¡La heroína querida por todos hace trampa en una pelea justa!- dice Cletus levantándose.

-esto no es una pelea justa- dice Ángela con severidad y dispara otro rayo, pero el calor la aturdía, haciendo que fallara el ataque al estar su contrincante tan alejado y ella en ese estado.

-Me parece que tendré que enseñarte una pequeña lección.- dice Cletus sacando un interruptor y apretando el botón rojo.

Del suelo salen unas sierras y ríos de metal fundido que rodean los alrededores de la bodega, Ángela vio que el dragón pensaba arrinconarla y luego arrojarla a todos esos artilugios que estaban en los alrededores.

-¡¿De dónde sacaste todas estas cosas?! no pareces ser de la clase de personas que construirían semejantes aparatos.- dice Ángela al dragón intentando ganar tiempo para recuperarse.

-mmmmmmmm Quizás no, pero para eso existe gente que puede construirlos por ti.- responde Cletus acercándose mientras se truena los nudillos.

-¿Quien fue?... ¿a quién le pagaste para que convirtiera una simple bodega en tu casa de la risa?.- dice Ángela ya con la mente un poco más clara y sus heridas curadas en parte.

-Un geniecillo electrónico que se veía interesado en probar su reciente tecnología, aunque decirte los detalles sobran, ya que morirás aquí en unos cuantos minutos.- dice Cletus lanzando fuego de su boca y Mare Do Well lo esquiva reanudando la pelea.

Ambos contrincantes empiezan a pelear de nuevo, al principio Ángela era capaz de mantener el combate contra Cletus, pero el calor y ahora el hecho de estar teniendo cuidado para no caer en las cuchillas o en el metal fundido le daba muchas dificultades para concentrarse al cien en el combate, entonces Cletus le lanza una llamarada de fuego que fuerza a Ángela a crear un escudo para protegerse lo cual causa bastante humo, Ángela entonces le da un golpe de calor y su campo se desactiva, ella ya desesperada dispara una serie de rayos en todas direcciones, intentando darle al dragón que sobrevolaba sobre ella, pero su visión estaba siendo afectada por el calor, teniendo visión doble y borrosa, por lo que no atinaba ninguno.

Cletus entonces rápidamente aprovecha y la golpea contra el suelo y luego la levanta con los dos brazos para luego dejarla caer dándole un potente rodillazo en la espalda, desacomodándole las vértebras.

Mare Do Well da un fuerte grito de dolor y cae al suelo retorciéndose, el golpe le había insensibilizado las piernas, Cletus la toma por el cuello y la mira por unos instantes.

-Antes de morir, te daré una pequeña dosis del infierno al que iras, esta es una mesa de operaciones, y yo soy el cirujano.- dice Cletus y empieza la tortura.

El usaba puños, garras e incluso mordidas, en todo el cuerpo, haciendo su traje de Ángela harapos, excepto la máscara, puesto que el dragón quería dejar eso para el final, el dragón la arrojó al suelo, la pisoteo dos veces en la cara, y luego le rompió las alas una a una.

-Bien, creo que ya fue suficiente, ahora pasemos a la parte que me gusta más.- dice Cletus entonces levantando a Ángela por encima del rio de metal fundido.- ¡es hora de la muerte súbita!-

Ángela no sabía qué hacer, le dolía todo el cuerpo, su traje estaba por demás roto, no sentía las piernas ni las alas, hacia demasiado calor y no podía usar magia, con todo le sorprendía que su cuerpo siguiera intacto, Cletus estaba por arrojarla en el rio cuando algo amarillo se abalanza sobre Cletus, provocando que el la deje caer a suelo firme.

Era Kirara, ella se había lanzado sobre Cletus y ambos cayeron al rio de lava.

-¡KIRARAAAAAAAAAAAA!- dice Ángela dejo escapar un grito, pero no de dolor si no terror al ver a su compañera caer al metal fundido.

Pero inmediatamente después el enorme felino sale del rio de lava, y para sorpresa de Ángela, Kirara estaba completamente ilesa, la felina no pierde tiempo y se lanza sobre los compañeros de Cletus, los cuales al ver a su jefe caído, huyen por la ventana, Kirara entonces baja la palanca y los paneles de calefacción se apagan, Mare Do Well deja escapar un suspiro de alivio y abraza a su compañera.

-¡Kirara no vuelvas a asustarme así!- dice Angela intentando disimular sus lágrimas de felicidad por la posible presencia de los demás dragones.

-Parece que eres inmune al calor, eso lo veremos luego, ahora quiero ir a casa.- dice Ángela ya bastante exhausta, hace brillar su cuerno para crear un portal cuando detrás de ellos una cadena al rojo vivo golpea a Kirara, haciéndole un corte en el rostro, más específicamente sobre su ojo derecho. Ángela voltea y ve a Cletus, este estaba ileso del metal fundido, gracias a sus escamas de dragón estaba protegido contra el fuego.

-Aun no término contigo.- dice el dragón agitando la cadena.

Ángela monta en cólera por el hecho de ver a su compañera lastimada y empieza arrojar varios rayos hacia Cletus, quien rápidamente corre esquivándolos todos hacia Ángela, ella intenta defenderse alzando los brazos pero el dragón rápidamente la somete y vuelve alzarla encima del suelo.

-Unas últimas palabras.- dice Cletus y sus fauces se llenaron de humo.

En ese momento Ángela ve que la estructura estaba debilitada debido a la pelea, la bodega solo se sostenía debido a una viga, ella mira a Cletus y sonríe bajo la máscara.

-¿Sonríes ante tu muerte? Que admirable.- dice Cletus.

-No sonrió por mi muerte, si no por mi supervivencia.- dice Mare Do Well y lanza un rayo a la viga.

continuara...