My little pony: La magia del amor
Chapter 12: Un nuevo bache
Previous Chapter Next ChapterAquí les traigo el capítulo de la semana. Antes de nada quiero agradecerles a los que dejaron reviews en el capítulo de la semana pasada.
Espero que disfruten del capítulo de esta semana
Capítulo 12. Un nuevo bache
Unos pocos meses después de la reconstrucción, Rainbow Dash tuvo a su hijo. Un precioso pegaso azul como su padre, pero con esos hermosos ojos rosados que eran inconfundiblemente suyos. Ella y su marido Soarin llamaron al pequeño Blue Thunder.
Al poco de este feliz evento, Rarity, les trajo la feliz noticia de su compromiso con Fancy Pants.
Fue la boda más glamurosa en Canterlot, tal y como ella había soñado cuando era pequeña. Muy a regañadientes, tanto Applejack como Melody fueron a la boda de su amiga. La poni granjera tuvo que ponerse, a su juicio un vestido muy hortera; mientras que la unicornio de crin rubia, se vio obligada a permanecer con todos aquellos cabezas huecas de Canterlot.
Pero ¿Y Fluttershy?
Pues después de unos cuantos meses molestando a Melody, finalmente se cansó y decidió aceptar el consejo de sus amigas y salir a conocer nuevos potros.
Primero lo intentó con Bulk Bíceps, pero la cosa no funcionó, y, tras su ruptura, él comenzó a salir con su antigua amiga Cloudchaser, que al final se convirtió en su novia.
Más tarde, Fluttershy empezó salir con Thunderlane, pero el pegaso era un inmaduro emocional, por lo que la relación no funcionó.
Melody estaba aliviada de que por lo menos, ya no la molestase más.
Se acercaban los meses de calor a Ponyville, lo que significaba que Applejack, Big Macintosh y Melody debían comenzar a plantar las Manzanas Zapa.
Por lo que la unicornio había oído, aquellas manzanas habían sido descubiertas por la fallecida Abuela Smith, y, que gracias a esas manzanas se pudo fundar Ponyville.
Ahora ella tenía la responsabilidad de continuar una importantísima tradición familiar, y ya de paso, demostrar una vez más que estaba a la altura.
"Ya hace dos años que nos ayudas con estas manzanas especiales, terroncito" le tranquilizó Applejack "¿Por qué te pones siempre tan nerviosa?"
"Esas manzanas son las que nos dan la fama ¿No? Bueno, esas y las del jugo" contestó Melody.
Ambas estaban volviendo de comprar los tarros y las cacerolas del mercado de Ponyville.
"¿Entonces me toca a mi arar el campo o riño a los tarros que no sean adecuados?" preguntó la unicornio.
"Riñe tú a los tarros, si quieres. Ayer trabajaste hasta muy tarde"
"Bueno, ya sabes que para que la miel que necesitamos salga dulce hay que hacerse amiga de las abejas, y su reina no era muy amistosa que digamos"
En realidad, hacer mermelada de Manzanas Zapa era bastante sencillo si uno se aprendía bien los requisitos. Tras descartar un tarro roto, Melody comenzó a pintar la cocina de puntos rojos, pues eso favorecía el sabor de la mermelada.
Finalmente, tras la última de las señales, las manzanas estaban listas para recogerse, algo que lograron fácilmente entre los tres.
Cuando llegó el momento de la venta, como era habitual, vinieron ponis de todas partes de Equestria que acudían a comprar mermelada.
Dio la casualidad de que un unicornio, llegado seguramente de Canterlot quiso hablar con ellos.
Applejack y Big Macintosh desconfiaron de inmediato. Sus malas experiencias con los hermanos Flim y Flam les habían enseñado a andarse con ojo.
"Me interesaría comprar una buena parte de sus tierras"
"¡No están en venta!" respondió de inmediato la poni granjera "¡Pertenecen a nuestra familia desde hace generaciones, y va a seguir siendo así!"
"¡Sip!" exclamó el poni rojo con decisión.
"Estoy seguro de que podemos alcanzar un acuerdo. Estoy dispuesto a ofrecer un buen precio"
"¡Ya le he dicho que no!" insistió Applejack.
Melody, presente en todo momento, se obligó a seguir callada. Tenía miedo a hablar y poner aún peor las cosas.
"Escuche, señorita" le dijo el unicornio a la poni granjera "¿Por qué no considera mi oferta y hablamos de ello esta noche? Cenando.
Applejack seguía convencida de no vender las tierras, pero aceptó la petición de ir a cenar con el unicornio.
Applejack y su hermano se pasaron la tarde hablando acerca de la oferta que les había ofrecido aquel unicornio empresario.
Aunque era una cantidad muy generosa, el valor sentimental de la tierra tenía más peso, así que la poni granjera tenía claro que durante la cena rechazaría la oferta.
Esa noche, mientras Applejack estaba en la cena, Melody y su novio aprovecharon la privacidad para hacer el amor. El trabajo de los últimos días les había mantenido demasiado ocupados para poder disfrutar el uno del otro. Pero esa noche estaban poniendo remedio a ese problema. Además tuvieron la suerte de que Applejack llegase muy tarde, lo que les permitió hacerlo varias veces.
"No te habrá convencido ¿Verdad?" preguntó Melody, con inseguridad a Applejack cuando esta llegó a casa.
"¡Claro que no!" le respondió la poni granjera casi enfadada "¿Es que no me conoces? Eso sí, me ha pedido volver a salir"
Tanto a Melody como Big Mac se quedaron impresionados.
"¡Applejack! Ese tipo no es trigo limpio. No sé por qué, pero no me fío de él" protestó la unicornio.
"¡Sip!"
Applejack se enfadó.
"¡Ese tipo se llama Richard! ¡Además yo ya soy mayorcita y salgo con quién me da la gana!"
"Pero…" trató de protestar la unicornio de nuevo, pero la poni granjera se fue a su cuarto y cerró la puerta dando un sonoro portazo.
Melody y su novio se miraron con preocupación, pero en aquél momento lo único que podían hacer era irse a dormir.
Al día siguiente, Applejack no se levantó de buen humor por lo que ni Melody ni Big Macintosh se atrevieron a sacar el tema de discusión de la noche anterior.
Durante el tiempo de trabajo, la poni no se mostraba animada y habladora como era habitual en ella, sino que se mostraba silenciosa y distante, cosa que hacía siempre que estaba enfadada.
"En serio, yo no creo que…" trató de decirle la unicornio después de un rato, mientras estaban dando de comer a los cerdos.
"¡Que seas el Octavo Elemento no significa que lo sepas todo!" le contestó la poni granjera con hostilidad.
Melody no volvió a intentarlo.
Y Applejack salió con ese unicornio empresario llamado Richard.
No una ni dos, sino que ambos se estuvieron viendo durante toda la semana.
Melody seguía desconfiando de aquel unicornio, mientras que Big Macintosh estaba bastante mosqueado, aunque no lo exteriorizaba, y se limitaba a murmurar entre dientes cosas como ¡Espero que ese ricachón no ponga ni un casco en nuestra granja!
La situación se puso aún peor. Applejack empezó a descuidar sus tareas, para desgracia de Melody, que se vio en la obligación de sustituirla, algo para lo que aún no estaba preparada, pues le faltaba aún mucho tiempo de trabajo para tener su experiencia.
"En serio" le decía Melody a Pinkie aquella tarde "Applejack está pasando demasiado tiempo con ese Richard y ni está cumpliendo las tareas como se comprometió a hacer ¡Me duele de tirar del arado cuando la tocaba a ella!"
"Yo antes tampoco tenía tiempo para mis amigas ¿Y sabes qué hice? ¡Copias de mí misma!"
La unicornio puso los ojos en blanco. ¿Qué otra repuesta se podía esperar de la poni rosa aparte de un disparate?
Dos días después, Applejack les llevó a ella y a su novio una noticia que les enfadó. Ese tal Richard le había pedido que se casase con él.
"¡No puedes casarte con él!" protestó Melody "¡Apenas le conoces!"
"¡¿Sólo por qué tú lo digas?!" respondió la poni granjera enfadada "¡Además sí que puedo si es amor verdadero!"
"¿Y qué sabes tú del amor verdadero?"
"¡Más que tú! ¡Ya te dije que porque seas el Octavo elemento no significa que lo sepas todo!"
"Pero…"
La unicornio iba a replicarle, pero entonces el poni rojo intervino.
"Melody ¿Te importaría si mi hermana y yo hablásemos esto a solas un momento?"
Su voz era de enfado reprimido. Melody confiaba en él, así que salió de la habitación para dejarlos a solas. No obstante, apoyó la oreja detrás de la puerta para oírles.
Los dos hermanos estuvieron un buen rato discutiendo.
Al principio era una discusión normal, pero luego el enfado de ambos fue aumentando, hasta que Applejack les insultó a él y a Melody, lo que provocó que su hermano le diese una bofetada.
El golpe no debió de dolerle, pues su hermano no lo había hecho con intención de dañarla, pero sí la humilló bastante. La poni granjera salió llorando de rabia de la habitación mientras la unicornio estaba atónita por lo sucedido.
"Lamento tanto lo ocurrido" se disculpaba el poni rojo "Pero es que cuando dijo eso de ti...yo no pude contenerme"
"No te preocupes. Yo sé que no eres malo ¿Por qué crees que ese tipo quiere casarse con Applejack?"
"No lo sé, pero pienso averiguarlo"
En ese momento a Big Macintosh se le ocurrió un plan. Se lo contó a Melody, que también le pareció buena idea, y lo pusieron en práctica.
Lo primero que hicieron fue llamar a Rarity, Spike y Cheese Sandwich, piezas clave del plan.
"Esto es lo que haremos" empezó a explicar la unicornio de crin rubia "Rarity, tú te llevas a Applejack a probar algún vestido de novia y vosotros os lleváis a Richard de despedida de soltero anticipada. Mientras, yo me cuelo en su casa para buscar pruebas de lo que busca con ese matrimonio. Elvis ha seguido a ese sujeto, de modo que él me podrá llevar a donde vive ese indeseable"
"¿Y no tenemos un plan B?" preguntó Spike.
"¿Para qué?"
"Te puede pillar, puedes no encontrar nada o a Elvis se le puede olvidar la dirección, al fin y al cabo es una paloma"
"¡Y yo no sé si podré retener mucho tiempo a Applejack!" añadió Rarity "¡Ella odia los vestidos!"
"Pues… en ese caso emborracháis a ese Richard hasta que hable" sugirió Melody
"¡Eso se me da bien!" exclamó Cheese Sandwich "Le haré uno de mis famosos combinados"
Y, al día siguiente el plan se puso en marcha. Big Macintosh y compañía se llevaron a Richard de despedida de soltero anticipada mientras Rarity se llevaba a Applejack a Canterlot para probarse vestidos. Entonces Melody siguió a su paloma mascota que la llevó hasta un viejo albergue.
"De modo que aquí es donde reside"
Para fortuna de la unicornio, el recepcionista (un viejo pegaso de color gris) estaba dormido, de modo que ella pudo ojear el registro y enterarse de cuál era la habitación del unicornio. El hecho de no disponer de llave no era problema alguno. Si había sido capaz de hacer caer las manzanas de un árbol de un golpe sería capaz de abrir una puerta.
Antes de derribar la puerta de la habitación, se aseguró de que no había nadie que oyese el ruido. Una vez dentro, removió todos los cajones del pequeño estudio que ese unicornio tenía allí.
Entretanto, Rarity intentaba distraer a su amiga.
"¡Aún no te has probado este rosa!" insistía la unicornio diseñadora.
"¡Aún no he aceptado!" replicó la poni granjera "¡Además, odio el rosa!"
"Pues pruébate este transparente ¡Te juro que es el último!"
"Eso dijiste de los diez anteriores"
Con la magia de su cuerno, Rarity logró meter a Applejack en el probador, pero era obvio que no iba a poder retenerla mucho más tiempo.
"¡Date prisa, Melody!" pensó la unicornio de crin morada con angustia.
En la habitación, Melody encontró un montón de dibujos que no comprendía.
Supuso que eran bocetos de una obra o algo así ¿Tal vez quería el terreno para construir aquello? Buscando más adentro encontró un diario. Ella sabía que estaba mal mirar las cosas que no eran suyas.
"No debería…"
Entonces recordó que estaba allí para evitar que su mejor amiga cometiese una estupidez.
Quizá en el diario hallase por fin la respuesta a la incógnita. Seguramente allí encontraría si en verdad ese Richard quería a Applejack o no.
Melody abrió el diario y comenzó a leer.
En las primeras páginas no había información relevante, pero al final descubrió el maquiavélico plan del unicornio.
Resulta que desde el principio él había buscado hacerse con sus tierras para revendérselas a los hermanos Flim y Flam, antiguos enemigos de la familia Apple.
Ahora, con el matrimonio accedería a los terrenos de su esposa, o lo que era lo mismo, una buena parte de la granja Apple.
Melody cogió el diario y se largó de la habitación.
La unicornio temía el efecto que la verdad podría hacerle a su amiga.
Applejack representaba el elemento de la honestidad, pero aquella verdad era dolorosa. ¿Qué debía hacer entonces? ¿Mentirle?
Necesitaba un consejo, así que fue a ver a Pinkie Pie.
Cuando los mellizos nacieron, Cheese Sandwich accedió a comprar una casa y pasar de nómada a sedentario hasta que sus hijos tuviesen edad para acompañarle.
Pinkie la recibió y escuchó la historia de Melody.
"¿Y si por decir la verdad hago tanto daño a Applejack y hecho a perder el elemento de la honestidad?"
"No debes preocuparte. Estoy segura de que Applejack lo comprenderá"
"¡Pero va a dolerle!"
"Es cierto. ¿Pero no crees que le dolerá más estar en un matrimonio por interés?"
La poni rosada tenía razón. Lo mejor era que su mejor amiga se enterase cuanto antes, no fuera a ser que ese mezquino unicornio consiguiese "enamorarla" definitivamente.
Melody estaba a punto de pedirle a Pinkie que le acompañase para contarle a Applejack la verdad, cuando uno de los mellizos comenzó a llorar y su madre tuvo que ir a consolarlo; por lo que la unicornio cambió de idea.
Tan pronto como Big Macintosh volvió a la granja, Melody le enseñó el diario.
"No creo que tarde mucho en darse cuenta de que se lo he robado. Espero que Applejack vuelva pronto"
Apenas la unicornio acababa de decir esto, cuando la poni granjera volvió a casa, quejándose de Rarity y el rato que le había hecho perder probándose vestidos.
Cuando su mejor amiga le enseñó el diario y le contó el plan que habían elaborado para conseguirlo se enfadó mucho, pero al final, muy a regañadientes accedió a leerlo.
Cuando se enteró de la verdad se puso muy triste.
"Lo siento mucho, Applejack. Yo no quería que te sintieses así"
"No, Melody. Tú tenías razón desde el principio. ¿Cómo podía querer casarse conmigo si no me conocía? ¡Lo único que le interesaban eran los terrenos!"
"En realidad el plan fue de Big Macintosh. Yo solo cumplí mi parte"
"Hermano mayor" dijo la poni granjera "¡Lamento muchísimo haber dicho lo que dije esta mañana!"
"No tiene importancia hermanita. Y yo siento haberte pegado. Se me fue de los cascos"
Al día siguiente, cuando el unicornio llamado Richard fue a preguntar por su diario, Applejack se lo lanzó a la cara y le dijo que lo sabía todo y que nunca más se acercase a Sweet Apple Acres. Con todos sus planes frustrados, el unicornio se fue de Ponyville.
Y aquí acaba el capítulo de la semana.
En este Capítulo quise centrarme en Applejack, ya que ella también es uno de los personajes más importantes del fanfic.
¡Gracias por leer! La semana que viene un nuevo capítulo.