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Proyecto Salvación Planeta 72831

by MasterLarry

Chapter 5: Capitulo 4: Los secretos de Celestia

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Proyecto Salvación Planeta "72831"

Capítulo 4.

Hola amigos lectores, me tome un descanso de hacer fanfics porque se estaba viviendo monótono, y no me gusta la monotonía, pero ya viví, les digo que el capítulo 5 es de más de 1700 palabras, pues estaba apresurado en sacar un capitulo, pero esta vez comenzare a escribir de 4000 en adelante. Sin más que decir, que lo disfruten.

La princesa Celestia estaba acostada en su cama, no podía creer que los humanos tuvieran su caja de diarios. La princesa tenía la vista perdida, estaba recordando todo lo que había hecho.

No solo la desaparición de los humanos, se notaba que se había vuelto loca, pues no veía que la excusa que tomo para hacer ese acto era completamente absurda, pero bueno, el siguiente secreto oscuro es de la reina Chrysalis.

Recuerdo.

Había pasado unas semanas desde que la princesa Luna había sido desterrada, Celestia se convenció a si misma de que los humanos tenían la culpa. La princesa, junto con sus súbditos se fueron a otro lugar, a hacer otro reino, pues su viejo castillo le daba recuerdos muy dolorosos. El nuevo reino poco a poco tomaba forma, el castillo, las casas y los futuros locales.

Celestia estaba sentada en su nueva sala del trono, en ese momento se abrió la puerta y entro la reina Chrysalis, pero no era como todos la conocen en la Equestria actual, su apariencia era más de mariposa que de mosca, (N.A – Según yo tiene apariencia de mosca, y más con sus alas verdes) y era de color blanca, en vez de su tono de pelaje negro, y tampoco tenía los agujeros en las patas, y su melena era de un tono dorado, si alguien la viera no sabría que era Chrysalis, que había tomado el trono de su reino hace apenas cien años, que comparado con Celestia era poco, en fin, Chrysalis camino con un tono muy enojado hasta la princesa y con mucha furia le dijo.

Chrysalis – ¡Que pasaba por tu mente cuando mataste a los humanos! – Dijo, con algunas lágrimas en sus ojos.

Celestia – Tranquilízate un poco Chrysalis, tengo una buena razón, pero no grites – Menciono Celestia, Intento tranquilizarla.

Chrysalis – ¡Que me tranquiliza! ¡Cómo me pides eso! – La reina no pudo más y comenzó a llorar – ¡Tu sabias que amaba a Max… y… lo mataste! – La reina se acercó con furia mientras cargaba magia.

Celestia – Tranquila, no hagas algo que luego te arrepientas –

Chrysalis – ¡En este momento no me interesa lo que quieras decir! –

Celestia – Espera, recuerda nuestra amistad, además, ellos se lo buscaron, lastimaron a mi hermana, a Luna –

Chrysalis – Ya estoy enterada de lo que paso en el reino Humano, el generador que exploto, Max me lo dijo, ¡Su raza te dejo más que claro que no fue su intención, hasta Luna los perdono! ¡Además, tu hermana no se volvió mala por eso! –

Celestia – ¿Entonces por qué?, he intentado buscar una respuesta –

Chrysalis – ¡Fuiste tú! Luna me contaba que siempre la opacabas en todo, todos te querían por ser la representante del sol, ella me insistía que te dijera la situación en la que Luna estaba, ¡Te di muchas indirectas Celestia, No puedo creer que no te dieras cuenta! –

Celestia – No, NO, CALLATE, NO FUE MI CULPA – Celestia estaba perdiendo la cordura cada vez más – No fue mi culpa, yo siempre la ame, ¡Te prohíbo que vuelvas a decir eso! –

Chrysalis – ¿Estas enojada?, ¡Yo debería ser la enojada, mataste a todo un reino… y mataste a la persona que amaba! –

La reina no resistió más y lanzo un rayo hacia Celestia, la princesa no pudo esquivarlo y lo recibió directamente, pero Celestia no se rendiría, ella hiso brillar su cuerno y un pentagrama apareció debajo de Chrysalis.

Celestia – Como te atreves a lastimarme, pero no me quedare de cascos cruzados –

Chrysalis – ¿Qué es eso? ¿Por qué no puedo salir?… ¡Responde! –

Celestia – Este no es un hechizo cualquiera, esto es magia negra, te haré pagar por lo que hiciste y me encargare de que te retractes de lo que dijiste de mi hermana –

Celestia hiso brillar su cuerno, su magia no era de su habitual color rosa, esta era negra, la princesa se acercó a la reina y comenzó a decir palabras que nadie sabría que decía, el pentagrama brillo y un resplandor cubrió a Chrysalis, el resplandor desapareció, ella ya no era la misma, ahora se parecía más a como es en la actual Equestria, su pelaje negro, agujeros en los cascos y alas de mosca, La reina se miró y dio un grito.

Chrysalis – ¿¡Pero que me hiciste!? –

Celestia – Este es un hechizo que prohibieron hace muchos años, no solo tu cambiaste, tu raza también, todo tu reino, de ahora en adelante el alimento ya no va a ser su fuente de energía, ahora es el amor –

Chrysalis – ¿El amor? ¿A qué te refieres? –

Celestia – Tu raza se alimentara del amor de los demás, y jamás podrás volver a amar-

Chrysalis – ¿Que me hiciste? ¡Quítame el hechizo ahora! – La reina corrió hacia ella, pero a medio camino se tiró al suelo y comenzó a respirar muy agitadamente.

Celestia – Te lo dije, tú te alimentas de amor, tú dependes 100% de él, no solo para tener fuerza, también para usar tu magia, si no tienes amor, no tienes magia, ahora lárgate –

Chrysalis – Escúchame bien Celestia, ¡Algún día me vengare de ti, te destruiré a ti y a tu reino! Y sabes que yo no digo nada en vano – Y diciendo esas últimas palabras se fue volando.

Ese es el 2do gran secreto de Celestia, y una explicación del porqué del comportamiento de la pobre reina. Pero esto aún no se acaba, todavía quedan secretos.

2do recuerdo.

Esta vez hablaremos del Rey sombre, pero varios años antes de la caída del Imperio de Cristal.

Cristal King era un unicornio que había nacido en el Imperio de Cristal. Sus padres eran unicornios de cristal, pero él había nacido como un unicornio normal, eso había sido muy raro, pero a los padres no les importo. El pequeño unicornio había sido víctima de burlas por ser un unicornio normal, pero en esa nube de oscuridad llego una persona que sería alguien muy especial para él, una niña de su misma edad, el motivo del porque estaba en el Imperio de Cristal era simple, sus padres no soportaban vivir en un lugar tan peligroso, y por lo general los padres que se preocupaban por sus hijos se podían ir a vivir a Equestria y volver cuando el/la niño/niña crecieran, en fin, la niña, que se llamaba Sofía, había entrado a la misma escuela que Cristal, ellos se habías vuelto amigos instantáneamente.

Habían pasado un par de años, ambos tenías quince años y ya habían terminado la escuela, Cristal King había obtenido su Cutie Mark hace apenas unos años, él había sido el único unicornio que había podido crear cristales con magia, pues en el Imperio de Cristal crecían de forma natural, su Cutie Mark eran tres cristales azules.

Ellos se habían vuelto muy unidos, tanto que los padres de Sofía decidieron quedarse en el Imperio de Cristal.

Unos años más tarde, los ahora muchachos de veintidós años, hace apenas unos años Cristal se había dado cuenta lo hermosa que era Sofía y lo inevitable paso, se enamoró de ella.

Hoy era un día especial para Cristal King, después de haberlo pensado mucho, al fin se declararía a ella, lo había planeado lo mejor que pudo, la invitaría al cine a ver la película que ella quisiera, después irían a su restaurante favorito, pasearían un rato y para el final, se sentarían en un árbol del parque, pero no cualquiera, el árbol donde se vieron por primera vez, y el lugar favorito de ambos.

Ya estaba anocheciendo, los dos estaban sentados debajo de ese árbol que significaba mucho para ellos.

Cristal King – Sofía… quiero decirte algo importante –

Sofía – ¿Qué pasa King? ¿Es algo malo? – Pregunto, con un tono de preocupación.

Cristal King – No, no es malo…. veras… nos conocemos desde hace muchos años, siempre nos hemos cuidado entre nosotros y hemos pasado momentos muy buenos y malos también…. Y estos días… me he dado cuenta de algo muy importante –

Sofía – ¿De qué hablas? – Pregunto con intriga, tenía una ligera sospecha de lo que era.

Cristal King – A lo que voy es… que me di cuenta de lo importante que eres para mí… y quería preguntarte –

Cristal se paró y se puso enfrente de ella, cargo magia e hiso aparecer una caja delgada de color rojo – ¿Quieres ser mi novia? –

Abrió la caja, en su interior había un collar de plata con un diamante con forma de corazón.

Sofía – ¡Claro que sí! – Dijo con mucha emoción – No te hubieras molestado… esto es… demasiado –

Cristal King – Es una muestra de este gran amor que ciento por ti –

King levito el collar y se lo puso en el cuello. Ella se acercó a él y ambos se dieron un beso, ese beso que ambos esperaban con desesperación y ese día se convirtió en el más especial para ellos.

Y así los años pasaron y la felicidad que ambos tenían parece que no tenía fin, pero como saben, todo lo bueno tiene que acabar, y por desgracia ese amor termino el día de la extinción de la raza humana, ya deben saber quién fue LA responsable.

Cristal King corría por las calles de Canterlot, lágrimas corrían por las mejillas del pobre unicornio, King levitaba un collar que parecía de plata... parecía... porque estaba casi completamente negra y unas partes estaban desechas.

En los últimos años había trabajado para Celestia, pues era el único que podía hacer cristales con magia, esos años que trabajo los aprovecho en conocer a la princesa, hasta que ya se consideraban buenos amigos.

Como toda historia triste que se respete, el clima era lluvioso, pero al unicornio no le parecía importarle.

Después de tanto correr, al fin llego al castillo, pero no se detuvo ahí, siguió corriendo hasta llegar a la sala del trono, entro y vio a Celestia, firmando papeles, Celestia lo vio, estaba a punto de saludar cálidamente, pero noto que estaba llorando.

Celestia – Oh por los dioses, ¿Qué te paso? Estas mojado… y estas llorando –

King se acercó, con lágrimas en los ojos y grito.

Cristal King – ¡¿Cómo pudiste hacerle eso?! Sabías que la amaba – Le reclamo, con tristeza y mucha ira.

Celestia – ¿De que estas hablando? – Le pregunto, aunque supuso que le pasaba.

Cristal King - ¡No finjas… tu mataste a los humanos!... ella… ella estaba de visita… ¡¿Por qué lo hiciste?! –

Celestia – Tranquilo King… te lo puedo explicar –

Cristal King – ¡No! ¡No quiero que me digas nada! – King se acercó a ella muy enojado, pero a medio camino se arrodillo y comenzó a llorar.

Celestia – Lo siento mucho – Celestia estaba comenzando a sentirse muy mal, le dolía verlo llorar.

Cristal King – Yo… yo la amaba… estaba tan feliz con ella –

El unicornio ya no dijo nada, solo se paró y se fue.

Dos meses después.

Imperio de Cristal.

Cristal estaba en su actual casa. Había estado llorando desde que volvió a su hogar.

Cristal King – Todo es culpa de Celestia - Dijo, con mucho enojo.

El unicornio estaba destrozado, pero había algo más, un sentimiento que poco a poco tomaba su alma, ese sentimiento era odio, mucho odio hacia Celestia, poco a poco un aura oscura se tornó en sus ojos, y su cuerno se puso de un coló rojo intenso y en sus costado apareció tres cristales negros, reemplazando los azules que antes tenía.

…– Me las van a pagar… los matare a todos… conocerán el verdadero poder de Shadow King –

No es necesario contar lo demás, todos sabemos que paso con el "Imperio de Cristal"

Fin de los recuerdos.

Celestia estaba acostada en su cama, por su expresión se notaba que estaba muy asustada y nerviosa, los humanos ya debían saber todos sus secretos, era obvio que los usarían en su contra, tenía que averiguar cómo llegar a ese mundo, no esperaría a que ellos atacaran primero.

31 de Septiembre del 3083.

Área 51.

En una sala bastante grande del Área 51 había muchos científicos. El jefe del proyecto daba órdenes a los científicos. A lado de él estaba la caja de diarios de Celestia, la información les había servido muchísimo, la información también los había sorprendido. Su plan para negociar era simple, mandarían una sonda hasta la alcoba de la reina, la sonda dejaría un holograma que le informaría sobre lo que sabían, pero estarían preparados, dos soldados irían al pueblo a hablar con esa tal Twilight, que la reina mencionaba en sus diarios, si ella se negaba, les darían una señal a los soldados y ellos le dirían a Twilight lo que sabían, ya todo estaba cubierto, los soldados, que eran Alexander y Yami, estos tenían un traje que les permitía tomar la forma de cualquier especie que tuvieran analizado, y gracias a la información que dio la sonda podrían transformarse en ponys.

Jefe – Ya saben que hacer soldados, no hagan nada hasta que les demos la señal –

Ambos – Si seños –

Ambos sacaron un cilindro de su bolcillo y lo presionaron, cada molécula de su cuerpo se separó, era como si se fueran a transportar, pero en vez de esfumarse, se volvieron a unir, pero no como humanos ahora eran ponys terrestres, ambos de pelaje café claro y melena negra, tenían una alforja en la espalda, ahí estaba el cilindro, y si querían volver a su forma solo presionarían el botón y ya. Ambos caminaron hacia la máquina y entraron, obviamente ya habían practicado con esa forma pony.

Al atravesar la grieta aparecieron en el bosque, que al parecer se llamaba EverFree. Alexander puso su casco en su oreja, para llamar al general.

Tsuki Yami – Señor, llegamos salvo –

Jefe – Ya saben que hacer, y apresúrense, saben que es peligroso que estén en ese bosque –

Tsuki Yami – Si señor – Yami finalizo la llamada y comenzaron a trotar hacia PonyVille.

Dos horas después.

Después de andar por el bosque por un poco más de dos horas, al fin comenzaban a ver la silueta de la ciudad.

Alexander – Al fin llegamos, ya sabes lo que hay que hacer –

Tsuki Yami – Si, por mientras investiguemos donde vive –

Alexander – Según los diarios… vive en un árbol… no creo que sea muy difícil encontrarlo –

Ambos comenzaron a caminar hacia el pueblo.

En las dos horas que ellos estuvieron en Everfree, la sonda ya había llegado, estaba camuflada en el castillo, esperando a que los soldados reportaran que ya habían encontrado a la unicornio.

Unos minuetos después.

Después de turistear por PonyVille, y preguntar en donde vivía Twilight. Ambos soldados ya estaban en frente de la casa… árbol… lo que sea.

Tsuki Yami – Señor, estamos enfrente de la casa de la unicornio –

Jefe – Muy bien, esperen la señal –

Tsuki Yami – Muy bien señor –

Luego de haber reportado, lo único que les quedaba era esperar.

Canterlot.

Ya estaba todo listo para iniciar la negociación. La sonda comenzó a moverse hasta el balcón, al llegar la sonda dejo caer un cubo del tamaño de un puño, después de eso la sonda se fue.

Mientras en otra parte.

Pensamientos de Celestia.

Caminaba por los pasillos del castillo, tengo que levarle una medicina a Luna, pues ha estado muy enferma estos días, ya tengo suficiente preocupación con lo de los humanos, pero mi hermana siempre será primero… no la volveré a hacerla menos. Cuando por fin llegue a mi cuarto, abrí la puerta y comencé a caminar hacia un mueble, ahí tengo medicinas por si la situación lo amerita, ya había llegado al mueble, cuando vi un pequeño resplandor, voltee para atrás y vi… a un asqueroso humano… era azul… parecía como si fuera un ¿Fantasma?

Narrador 3ra persona.

En medio de la habitación de la princesa había aparecido un holograma del jefe del proyecto "Salvación" tenía una mirada firme.

Jefe – Hola reina Celestia –

Celestia – ¡¿Que hace aquí?! – Grito, con bastante enojo.

Jefe – Tranquila, este no es real, es una imagen, es solo para intentar negociar por última vez, pero antes de que se niega, déjeme decirle nuestras razones del por qué le pedimos tan desesperadamente alojarnos en su reino. Nuestra raza está a punto de extinguirse, siempre fuimos muy salvajes, atacábamos a nuestra propia especie, creíamos que éramos enemigos, pero el verdadero enemigo era nosotros mismos. Hemos cambiado mucho desde que teníamos esa forma de pensar, pero… por desgracia nos unimos cuando nuestra raza estaba en peligro. Usamos las mentes más grandes de nuestra época para hacer una máquina que nos salvara, hemos estado más de treinta años buscando un planeta que nos pueda alojar, y el suyo es el único, solo nos queda un par de años, por eso es que estamos desesperados, sabemos la razón del por qué nos odia, y no criticaremos sus razones, pero… esa raza… que extermino… no somos nosotros, no nos haga pagar un castigo que no es nuestro, solo le pedimos que nos de él bosque Everfree, y tenemos entendido que hay una… cebra, si mal no recuerdo, que vive ahí, no se preocupe, sería estúpido echarla, ella vivió ahí mucho antes que nosotros, como también es injusto que nosotros tomemos las armas más poderosas de nuestro arsenal y exterminemos su raza solo porque si, podríamos, si fuéramos los mismos de hace 50, 60 o 70 años, pero ya no lo somos, así que… se lo vuelvo a pedir, con toda la amabilidad que pueda… Por favor, denos la autorización de vivir en el bosque, si lo que quiere es que no convivamos con su raza… no hay problema… pero déjenos vivir ahí –

Un silencio reino en la alcoba de la princesa, estaba considerándolo, su forma de hablar… había sido honesta, y sus razones eran válidas, ella aria lo mismo si su raza estaría en peligro… pero algo en su interior se negaba, su cerebro le decía que era lo correcto dejarlos vivir ahí… pero había algo… mucho más fuerte que le decía que esa raza no merecía vivir.

Celestia – los comprendo… sus razones…. Todo… pero no puedo, hay algo en mi interior que me lo impide, no puedo… no lo haré – La última parte la dijo con mucha firmeza.

Por un momento creía que la reina sedería, pero no fue así, solo les quedaba una sola opción. El general levanto la mano, esa era la señal para que les reportaran a los soldados que hablaran con Twilight.

Jefe – Respeto su decisión, pero no puedo permitir que vidas inocentes mueran… si no nos da Everfree nos obligara a tratarla como enemigo –

Fue lo último que transmitió, pues la imagen se cortó y al cubo le salieron chispas y exploto ligeramente.

Segundos antes.

Los soldados esperaban la señal de su líder, esa señal que significaba que la guerra era la única opción.

El comunicador de Yami comenzó a sonar, la soldado puso el casco en su oreja y contesto.

Tsuki Yami – ¿Si? –

Científico – Procedan – Fue lo único que dijo.

Alexander – Dime que tenemos opción –

Tsuki Yami – No, hagámoslo rápido –

Alexander se acercó a la puerta y toco tres veces, después de unos momentos salió Twilight.

Twilight – Oh, buenos días, ¿Vienen a buscar un libro? – Pregunto la unicornio bibliotecaria.

Alexander – No, buscamos a Twilight Sparkle, ¿Es usted? –

Twilight – Si soy yo –

Tsuki Yami – Venimos a hablar con usted –

Twilight - ¿Conmigo?... bueno, pasen –

Ambos soldados entraron a la biblioteca y se sentaron en unos cojines que Twilight les ofreció.

Tsuki Yami – Tenemos que hablar de algo muy serio con usted –

Twilight – ¿Qué pasa?... ¿Se trata de mi hermano? –

Alexander – Tranquila señorita, no se trata de su hermano, es de la… princesa Celestia –

Twilight – ¿Que le paso? –

Tsuki Yami – Lo que le diremos es muy grave –

Después de unos minutos de contarle los secretos de Celestia, su reacción era la que se esperaba.

Twilight – No… eso es imposible… La princesa Celestia nunca lo haría, además, los humanos no existen, es solo un mito pony –

Alexander – Sabíamos que no sería fácil de convencer –

Alexander le dio una señal a su compañera, de su alforja saco los diarios donde decía los secretos de Celestia, al principio Twilight no creía, pero poco a poco se dio cuenta que… era la letra de la princesa, cada letra coincidía con la de su mentora.

Twilight – No… no puedo creerlo… no sería capaz… ¿O sí?... además, los humanos no existen –

Tsuki Yami – ¿A no? –

Los soldados se pararon de su asiento, sacaron el cilindro y presionaron el botón, poco a poco comenzaron a desvanecerse y a formar una silueta humana.

Twilight – Oh por los dioses… ¿Quiénes son ustedes? –

Alexander – Somos humanos –

Twilight – Pero ¿Qué hacen aquí? –

Tsuki Yami – Te explicaremos rápido, Nuestra raza, que no es de este mundo, está a punto de exigirse, usamos nuestra inteligencia para hacer una máquina que nos permitiera viajar a otros mundos –

Alexander – Hemos estado más de Treinta años buscados un lugar donde vivir, y este planeta es el único, al llegar fuimos con la princesa a pedirle amablemente que nos dejara hacer nuestra civilización en el bosque Everfree. La respuesta que obtuvimos fue la peor –

Twilight – ¿Cual fue?... seguro que los dejo quedarse… ¿Cierto? –

Tsuki Yami – En vez de eso secuestro y torturo al pobre hombre, que solo recibía órdenes, lo intentamos una 2da vez, pero lo único que obtuvimos fue hostilidad por parte de Celestia, teníamos fe de que la 3ra vez aceptara, además de que juramos no decir nada sobre sus secretos, pero se volvió a reusar –

Alexander – Nuestra raza por siglos fue muy violenta, nos matábamos entre nosotros, pero ahora ya somos mejores, aprendimos que luchar entre nosotros era inútil, solo dañaríamos a familias inocentes, por eso hemos intentado un tratado de paz tantas veces –

Twilight – Oh no… y ¿Que van a hacer?... nos declararan… la guerra –

Alexander – Si te preocupa que lastimemos a los habitantes o a los soldados, no te preocupes, usaremos armas paralizantes, no habrá ningún muerto de tu bando… no sabemos si del nuestro –

Twilight – Y ¿Por qué me lo cuentan? –

Tsuki Yami – Sabemos sobre tú y tus amigas, y lo poderosas que pueden ser, sabemos que la princesa te avisara de nosotros, exagerara muchísimo y te dirá que somos una raza que mata a todo a su paso, te meterá odio hacia nosotros para que nos tomes como enemigos –

Twilight – No... No creo que sea capaz... la conozco desde hace mucho –

En ese momento una carta apareció enfrente de Twilight. La carta decía así, "Mi más leal alumna Twilight. Te mando esta carta para informarte de una situación muy crítica. Una raza muy despiadada nos ha declarado la guerra. Necesito que vengas junto con tus amigas al castillo, aquí les contare los detalles. Atentamente: Princesa Celestia."

Alexander – Ve a esa reunió y entérate por ti misma, y si cambias de opinión – El soldado metió la mano en su bolcillo y saco algo parecido a un comunicador, pero más pequeño – Solo presiona el botón verde y podrás hablar con mi especie –

Twilight – Lo pensare... pero... si es que es verdad... ¿Prometen no hacernos daño? -

Tsuki Yami – Si, lo prometemos – Fue lo último que dijo.

Ambos sacaron los cilindros extraños y de un momento a otro ya no estaban.

Twilight – Sera cierto... -

La mente de Twilight estaba muy confundida, por un lado, las libretas que le habían enseñado, sin duda era de Celestia y, por otro lado, la carta que le acababa de enviar, era probable que les dijeran que los humanos solo vienen a matar ponys, lo cual no parecía cierto.

Decidió alejar esos pensamientos y buscar a sus amigas, no valía la pena romperse la cabeza.

Mientras tanto.

La Tierra ""Área 51.

Los soldados aparecieron a unos metros de portal. El jefe se paró enfrente de ellos y dijo, con mucha firmeza.

Jefe – Reporte -

Tsuki Yami – La misión fue un éxito, la unicornio sigue un poco escéptica -

Alexander – Le dimos un comunicador, en caso de que cambie de opinión -

Jefe – Muy bien, pueden retirarse -

Ambos soldados se retiraron de la sala, ya había terminado su trabajo. Mientras que el jefe no podía dejar de pensar en la guerra que se avecinaba.

Mientras tanto.

Equestria Canerlot.

Las mane caminaban por los pasillos del castillo. La princesa les había llamado, según ella, para un asunto muy importante.

En la sala del trono.

La princesa estaba sentada en su trono, esperando a las portadoras de los elementos. La princesa sentía que estaba mal, algo en su interior le decía. Si alguno de sus súbditos supiera lo que está haciendo, creerían que es mentira, pues la princesa nunca se había comportado así... pero... ¿Y si no fuera ella?, ¿si algo en ella hubiera cambiado al ver a un humano, y la verdadera Celestia, la amable y bondadosa princesa que todos conocen... estuviera aprisionada en su cuerpo?, como Luna cuando se transformó en Nighmare Moon, la respuesta llegara cuando llegue la hora.

Las puertas de la sala del trono se abrieron, las mane entraron y se acercaron hacia donde estaba la princesa y se arrodillaron.

Twilight – ¿Para qué nos llamó princesa? -

Celestia – Las llame porque algo muy malo está a punto de ocurrir -

La princesa cerró los ojos y comenzó a contar cosas que obviamente eran mentira, como que, los humanos eran una raza despiadada que solo buscaba derramar sangre... y en parte fue cierto, pero eso había quedado en el pasado. Otra de las cosas que dijo fue que nuestra guerra no tiene justificación, y muchas cosas, una cada vez más horrible que la anterior.

Las mane tenían una cara de miedo y asombro, Twilight, no estaba asustada por lo que había dicho su mentora, porque simplemente lo creía imposible, esa raza que había llegado y tocado su puerta amablemente, simplemente era imposible.

Rarity - ¿Por qué una raza tan salvaje como esa viene a atacarnos?, no les hemos hecho nada... ¿O si princesa? -

Celestia – Claro que no, esa raza... va de reino en reino, solo busca derramar sangre -

Fluttershy - ¿Y... no podemos resolverlo hablando? - Opino, con mucho temor, y quien no lo tendría.

Applejack – Voto por hablar con ellos, no podemos reaccionar con violencia, debe haber otra solución -

Pinkie Pie – ¡Ho, Ho, ¿Qué tal si les hacemos una fiesta?, ¡¿Quién quiere pelear cuando hay una fiesta?! -

Celestia – Gracias por sus opciones, pero me temo que es inútil, la única opción es la guerra -

Twilight – ¿Y nosotras que haremos princesa?, no sabemos pelear -

Celestia – Lo se mis queridas ponys, lo que harán es proteger PonyVille -

Twilight – Muy bien princesa, cuente con nosotras -

Celestia – Gracias mis ponys, pueden retirarse -

Twilight – Como ordene princesa -

Las mane se arrodillaron y salieron de la sala, dejando sola a la princesa.

Celestia – Eso fue muy fácil, con ellas cuidando PonyVille es menos probable que descubran la verdad -

La princesa se sentó en su trono y se relajó, tenía averiguar cómo los humanos llegaban a Equestria si eran de otro planeta.

Mientras tanto.

Subconsciente de Celestia.

En un espacio totalmente negro estaba la princesa del sol, pero no se veía muy bien, su melena, que se asemejaba a una aurora boreal, ahora solo era una melena normal de color rosa, su tono de pelaje no era el blanco puro que siempre tenía, ahora era un blanco grisáceo, por su expresión se notaba que estaba muy cansada y preocupada.

Celestia – No... No le crean... no le crean... esa... esa no soy yo – Dijo muy cansadamente y casi como un susurro – Debo salir de aquí... ¿Pero cómo?... así se sintió Luna al estar enserada en su mente por mil años –

La princesa se tiro en lo que parecía una superficie dura y comenzó a llorar, estar ahí era horrible, casi no te podías mover, no tenías nada de energía. La princesa se sentía impotente, no podía hacer nada, no pudo salir cuando la "Celestia externa" había matado a sangre fría a ese pobre soldado humano, y lo peor de todo, esa malvada Celestia gobernaría Equestria, simplemente no podía permitirlo.

Mientras tanto.

Tren hacia PonyVille.

Las mane estaban en el vagón de un tren que se dirigía a PonyVille. Las portadoras de los elementos de la armonía estaban hablando de lo que había acontecido hace un par de minutos.

Applejack – Aun no lo puedo creer, ¿Que gana esa raza con declararnos la guerra? -

Rainbow Dash– No hay una razón, son salvajes -

Fluttershy – Yo... sigo pensando que... que podemos arreglarlo con palabras – Dijo, muy asustada.

Pinkie Pie – Yo opino lo mismo, ¡¿Por qué no les hacemos una fiesta?!, tendrá globos, pastel, cupcakes y muchos, muchos dulces -

Rarity – No creo que una fiesta lo solucione, se nota que son unos salvajes que no pueden resolver un problema hablando, como la gente civilizada -

Twilight – "Susurro" Ellos no son salvajes – Lo dijo muy bajo, pero alcanzaron a escuchar.

Rainbow Dash – A que te refieres con eso de "Ellos no son salvajes"... ¿Los conoces? -

Twilight – ¿Yo?... claro que no... Como voy a saberlo – Dijo, haciendo la sonrisa más falsa de Equestria.

Applejack – ¿Que sabes que nosotros no Twily? -

Twilight retrocedió unos pasos hacia atrás, no había forma de que saliera de esa situación.

Espero que les haya gustado este capítulo, aprovecho para decirles algo, el primer capítulo que subí de esta historia tuvo 370 vistos, pero el último que subí apenas llego a los 70 vistos, y la verdad eso me desanimo al momento de hacer este capítulo y el siguiente. Dejen sus Reviews diciéndome si quieren que siga con esto, porque la verdad no es mi estilo dejar las cosas a medias, pero, si veo que los vistos siguen bajando… tal vez lo deje. Espero sus Reviews. Nos leemos luego.

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