El robo del sol, (o hasta encontrar un mejor titulo)
Chapter 3: El rapto
Previous Chapter Next Chapter-sobre ello deseo hablarte tía, no me parece digno que unas plebeyas ostenten tales títulos de importancia –dijo con soberbia, yo considero que…– no tuvo tiempo de terminar su oración cuando repentinamente y sin aviso los ventanales fueron destruidos por una explosión
- ¡auxilio! –Grito Blueblood – ¡alguien sálveme! –Los ponys comenzaron a gritar y correr solo para detenerse al ver como de entre el humo de la estructura un Alicornio negro como la noche, de pelaje blanco plateado, salía mirando con sus terribles ojos ruby que caminada lentamente hacia Blueblood que permanecía petrificado, la armadura de este Alicornio era carmesí y cubría casi todo su ser, pero dejaba ver su cutie Mark, un árbol blanco, coronado por una corona alada, con 7 estrellas blancas
-estos son los ponys contra los que combatiré –exclamo con soberbia a la vez que 9 ponys con armaduras negras lo alcanzaban, 3 terrestres, 3 pegasos, y tres unicornios, armaduras de color negro y plateado que impedían que vieran sus cutie Mark, y sus rostros cubiertos por los visores que se los cubrían por completo dejando solo ver sus ojos – donde está su rey, porque no discutiré con esta masa de gelatina
-yo soy la princesa Celestia –exclamo levantándose con autoridad acompañada por su hermana –co-gobernante de Equestria, y señora del sol
-y yo soy la princesa Luna co-gobernante de Equestria, y soberna de la luna – dijo con la misma autoridad mientras chicas se ponían en frente de ellas
-ahora exigimos saber su nombre y sus intenciones –los guardias comenzaron a aparecer apuntando sus lanzas sobre los intrusos, que solo miraron al Alicornio –responda
-mi nombre…veo que mi identidad no ha llegado a estas tierras –dijo con tono burlón, a la que con su magia deshacía las lanzas dejándolas como astillas – supongo que debemos ser formales, humildemente me presento ante usted princesa, Elessar Telcontar, señor de las tierras más allá de lo que llama bosque everfree, y he venido a exigir la sumisión de este reino ante mi autoridad, aunque para para todos ustedes, puede llamarme solo Thorongil
-pero que cosas está diciendo –exclamó Applejack, en medio de los murmullos –usted debo estar loco si piensa que haremos lo que pide –pero el Alicornio no dijo nada, mientras veía con desinterés a Celestia, para después sonreír
-lamento tener que decirle que Equestria no se someterá a su autoridad, ni a ninguna potra –Exclamo Celestia con sonriendo levemente –ahora le pido que se retire, que usted no está invitado a esta celebración,
-si así lo han decidido –exclamo alzando la pesuña – los ponys negros se lanzaron hacia los guardias, mientras que el Alicornio aventaban un rayo de magia a Celestia que esquivo alzándose en el aire solo para ser embestía por Thorongil que la tomo de una pata y arrojo al ventanal sacándola de la fiesta
-¡vamos chicas tenemos que ayudar a la princesa! –dijo Twilight corriendo a la salida cuando uno de los ponys negros las intercepto, ella lo ataco con un hechizo de fuerza, pero el pony lo desvió con un campo de fuerza, que desvaneció, aventándole un ataque que la aturdió, mas Candace detrás de ella levito un jarrón golpeándolo en la cabeza – gracias Candace
-después me das las gracias, vayan a ayudar a mi tía –el pony se levantó viendo como las mane six se alejaban, y Candace se quedaba para confrontarlo –somos solo tú y yo pony –más uno de los terrestres llego a ella por un costado propinándole una severa Coss que la mando inconsciente a la mesa de los postres, el primer pony fue con su compañero para darle un severo golpe en el estómago, que lo derrumbo presa del dolor,
-ya casi llegamos –todas llegaron a la puerta para ver que un aura azulada la cubría impidiendo que la atravesaran –no puede ser posible –se dieron la vuelta para ver al mismo pony unicornio, y a lo lejos a Candace inconsciente y cubierta de pastel
-¡già, andiamo! –escucharon, repentinamente los pony salieron por la estructura destruida, afuera todo vieron un carruaje plateado bellamente decorado, que sobrevolaba sobre el jardín, los 9 ponys subieron ayudados por los pegasos, hasta el pobre que se retorcía de dolor fue alzado, el carro se dio la vuelta aterrando todos, ahí estaba la princesa Celestia, atada de sus patas y alas con coreas negras, vendada, amordazada, y con un anillo en su cuerno – les doy tres semanas para decidir, por lo tanto me llevo a su princesa como muestra de su buena voluntad
-¡guardias deténganlo! –Grito Luna casi histérica – ¡no dejen que escapen! – los guardias pegasos salieron disparados tras el carruaje pero Thorongil los disperso con un magia
-no se preocupe por su hermana princesa Luna – acaricio el cuello de Celestia seductoramente – la cuidare muy bien, y hare que disfrute su estancia conmigo – levantó su pesuña firmemente al cielo, convocando una feroz tormenta que cubrió su huida, Luna trato de enviar pegasos en su busca y persecución, pero la tormenta lo impedía, tuvo mucho a su pesar el tener que esperar a que despejaran los cielos, para mayor desgracia aun, cuando por fin podía enviarlos, el sol ya tenía que salir,