El robo del sol, (o hasta encontrar un mejor titulo)
Chapter 2: La gala,
Previous Chapter Next ChapterLa gran gala galope, ya estaba en todo su esplendor, cientos de ponys habían llegado para poder estar una vez más con sus princesas, y aún más porque este año las cuatro estarían presentes
Oh princesa, esta fiesta es simplemente divina –exclamo una de las aristócratas que hacía conversación con ella, pero ella no le prestaba atención alguna – no me imagino el tiempo que le tomo organizarla
-gracias –contesto sin verla a los ojos y alejándose con rectitud – si me disculpa, tengo un asunto que atender – sin más llego a la mesa donde las mane six y Luna y Candace charlaban animosamente sin prestar atención al resto de los ponys
-y entonces Big Mac tomo la cesta equivocada –relataba Applejack mientras las demás solo se reían a mas no poder – cuando se dio cuenta, ya era de noche, por suerte Rarity si se dio cuenta y la cuido
-qué bueno – dijo Fluttershy –
-no puedo creer que Big Mac confundiera la canasta de Applebloom con una de manzanas – exclamo riendo Pinkie – si yo hubiera hecho eso con los pequeño cake no me atrevería a salir de mi cuarto pro días, se imaginan como estarían los señores cake
-ya lo podemos imaginar – Rarity expreso –por cierto princesa Candace, yo esperaba ver al príncipe Shining Armor con usted –pero Candace solo miro a la pista de baile con una mirada nostálgica
-si Candace, yo también quería ver a mi hermano
-eso es mi culpa – exclamo Celestia – precisamente esta noche el y un grupo de ponys por orden mía tuvieron que ir a una diligencia y no llegaran hasta mañana en la mañana –dirigió su mirada a su sobrina –pero te prometo que te lo compensare
-eso espero…ahora que me acuerdo, algo parecido paso con Shining Armor – dijo Candace – recuerdo que fuimos al museo de historia equestre, y el decidió ir ay comprarme un helado, pasamos todo el día caminando por el parque hasta que se hiso de noche,
-¿y qué paso?
-se olvidaron de mí –dijo Twilight cabizbaja – pase todo el día en el museo viendo las grandes obras de los artistas, y cuando me di cuenta de que estaba solo, el museo ya estaba cerrando
-no nos dimos cuenta hasta que llegamos a casa y su padre le pregunto si Twilight había disfrutado el paseo – avergonzada miro a Twilight y después a su tía Celestia – sin decir nada, salimos corriendo hacia el museo rezando que aun estuviera ahí
-no puedo creerlo –dijo Celestia sentada ya junto Twilight – ¿y cuando pensaban decirme sobre eso? –Las dos no pudieron decir nada ya que la mirada incriminatoria estaba reflejada en ellas – y que más pasó niñas
-bueno – continuo – cuando llegamos Twilight ya no estaba ahí, estaba en comisaria de la guardia, después de suplicarle a teniente en turno, conseguimos que guardara el secreto, ya que había reconocido a Twilight –todas rieron Mientras Rainbow dash veía a lo lejos a los Wonderbolts en la zona V.I.P. – Rainbow, querida, no me digas que tiene ganas de ir a hablar con ellos –la Pegaso asintió con entusiasmo
-lo siento Rainbow, pero después de la pasada fiesta, no pienso que sea buena idea – dijo Applejack apagando el entusiasmo de ella – además estamos compartiendo una gran noche
-sin contar que estamos justo en la mesa de las princesas –Rarity tomo un sorbo de su copa – oh, estoy tan entusiasmada por que los ponys nos vean, menos ese pedante de Blueblood
-tienes razón, que bueno que lo envié a una importante misión diplomática –dijo Luna con malicia, al mismo
Flashback
-sobrino –dijo Luna entrado a la habitación de Blueblood –veo que ya estás listo para la festividad
-si tía –respondió este mientras se ponía su traje sastre – estoy impaciente por que me vean con mi nuevo traje, que pedí especialmente para la ocasión…y así vengarme de esa petulante plebeya que me insulto el año pasado
-pero sobrino, te recuerdo que ella es una de las protectoras de Equestria – respondió Luna, a lo que el pony solo bufo
-ella no se merecen ese título, solo son una pueblerinas cualquiera, esta noche le diré a mi tía Celestia que les retire sus títulos y es los entregue, no sé, a mí y los ponys que yo considero dignos de tales títulos
-sabe sobrino –Luna camino con delicadeza hacia la cama de su Blueblood – tengo algo importante que decirte, pero necesito que te recuestes –el pony así lo hiso con una mirada lujuriosa – he pensado mucho y considero que hay una misión que debo pedirte hacer, una misión en extremo urgente
-oh tía Luna, no deberíamos hacerlo – respondió mientras luna lentamente se le acercaba sus labios –que pasa si mi tía Celestia nos descubre
-no importara, estoy segura que pensara lo mismo que yo –dijo –es una misión diplomática y espero que la sepas ejercer como solo tú sabes hacerlo –repentinamente su cuerno brillo haciendo que el príncipe cayera dormido en su cama –quédate dormido hasta mañana, pervertido
Fin flashback
-entonces el….oh por Equestria – dijo Fluttershy al borde del desmayo mientras su mejillas estaban rojas – pero…pero…pero
-lo sé, la noche que lo supe, tuve ganas de ir a su cuarto y ahorcarlo –dijo fingiendo con sus cascos que lo ahorcaba – pero non importa, esta noche no nos molestara – todas sonrieron y rieron sin más hasta que una voz las detuvo de su coro
-vaya, vaya, pero miren que tenemos aquí –dijo blueblood llegando con Luna – a las seis plebeyas, díganme que derecho tienen de estar aquí sentadas y no sirviéndonos las copas
-¿cómo lograste salir de mi hechizo? – Dijo Luna para después mirar a Celestia –hermana ¿Por qué?
-lo siento hermana, tu sabes que confió en ti, y en las decisiones que tomes, y no olvides, no importa lo que pase, tú sabrás como resolverlo, pero muy a mi pesar él tiene tanto derecho de estar aquí como ustedes y yo – Luan quedo algo extrañada con esas palabras, quiso preguntar, pero Blueblood la interrumpió con una de sus quejas
-eso no es cierto tía –dijo sobresaltado –esas plebeyas no tiene ningún derecho de estar aquí, sobre todo esa –señalando a Rarity – te pido que las mandes echar
-Blueblood, yo las he invitado por ser las guardianas de Equestria, así que te pido que te comportes –dijo Celestia con su voz más autoritaria y delicada posible, al frente de las chicas el príncipe solo bufo, sin darse cuenta que Celestia no paraba de mirar el reloj
-sobre ello deseo hablarte tía, no me parece digno que unas plebeyas ostenten tales títulos de importancia –dijo con soberbia, yo considero que…– no tuvo tiempo de terminar su oración cuando repentinamente y sin aviso los ventanales fueron destruidos por una explosión