Gaudium et spes

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-primum inter pares –dijo Thorongi ante el pony de ene medio, un pony terrestre de pelaje marón claro y crin azul, el cual llevaba una túnica con capucha que cubría por completo su cuerpo, lo único que sobresalía era la enorme espada que tenía enfundada en su espalda

-ex aequo –respondió el pony inclinándose, los otros dos no llevaba las túnicas, ni espadas, los dos eran de pelaje blanco, más uno tenía la crin roja, el otro la tenía de color azul pastel

-antes que nada ¿Qué haces aquí? Nunca te intereso este sitio aun después de todo lo que provoque en el consejo –dijo Thorongil con algo der molestia, pero el pony terrestre solo miro con los ojos cerrados a Celestia, sonriendo ligeramente

-la joven que ha elegido es hermosa, simplemente hermosa –exclamo sin más dejando que Thorongil suspirara aliviado –y puedo decir que el gran Odín y los ancestros están más que complacidos, pero no es por ello por lo que he venido, pero primero me gustaría conocer su nombre joven

-soy la princesa Celestia, es un placer…eh

-Heimdall, gran druida, oráculo de Odín –le extendió la pesuña –aunque no me es común tener ante mí a alguien con otras creencias –la princesa le contesto el saludo lo más cordial posible –solo espero que esa situación no altere su relación

-tú me conoces Heimdall, yo no soy muy religioso, además hace mucho permití la laicidad en el reino –respondió Thorongil notando de reojo a los otros dos ponys que se retiraban discretamente –dinos ¿Qué trae a un eterno peregrino mas allá de los caminos?

-un asunto que me parece glorioso e increíble –dijo con serenidad –por ello pido audiencia con ambos gobernantes juntos

-bueno aquí estamos –respondió el alicornio, pero el pony negó mirando a Celestia

-¿ocurre algo?

-según entiendo, es la llamada princesa Luna la que ahora gobierna todo este vasto territorio por ahora, y es con ella y usted con quienes tengo que tratar el asunto, aun a mi pesar, la princesa Celestia negó su autoridad durante la prueba de las valkirias

-al menos podría decirnos el asunto –exclamo Celestia con algo de vergüenza, Heimdall alzo la cara al cielo con alabanzas

-estas tierra paganas han sido bendecidas con una mensajera del Yggdrasil, he venido a confirmarlo y en su caso reconocerlo, pues solo mis ojos podrán reconocerlo –abrió los ojos dejando ver a Celestia las iris blancas cual nieve

-que….

-debes estar bromeando, bien recuerda lo dicho hace tiempo, sapiens nihil affirmat quod non proben –ambos respiraron atentamente, pero el pony solo sonrió mirando al cielo

-beati pauperes spiritu

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-ángel, ven por favor –exclamaba Fluttershy mientras perseguía a su conejo mascota por todo su jardín –sé que no te gusta que te corte el cabello, pero ya lo tienes largo –más el conejo se escondió en el hueco de un tronco –ángel por favor baja

-hola Fluttershy –Dijo una voz que hiso saltar a la pobre pony –perdón por asustarte –al girarse vio al Twilight que la miraba con lago de vergüenza – ¿necesitas ayuda?

-si…digo no, solo busco cortarle el cabello a Ángel ¿podrías ayudarme?…digo, si no tienes nada más que hacer –exclamo más tímida y escondiendo su rostro entre su cabellos

-no hay problema –le respondió casando al podre conejo de su madriguera –ahora ángel, ven y ceja que te corte el cabello –pero el conejo solo negó con la cabeza, solo para detenerse de miedo, los dos vieron a través de los ojos del animalito a una figura que se les acercaba con lentitud –¡tú!

-también me da gusto verte princesucha –dijo Sombra sin interés alguno, al instante Twilight cubrió a Fluttershy retrocediendo lentamente –agradece que le temo más mi rey que a ustedes

-que no eras tú el que se llamaba a si mismo el rey de los monstruos –dijo la princesa de la amistad desafiante, a lo que el susodicho rey exclamo

-lo soy, pero él es el dios de la guerra –con cuidado se sentó sin fijarse en las dos –si lo hubieran contemplado en el campo de bátala le temerían, como a nada que hubieran visto antes

-habíamos escuchado algo –dijo Twilight indiferente – ¿y a que has venido?

-solo la verlas hacer algo, por otro lado quería ver a la tonta de Celestia pidiéndole clemencia a Disir, ya que ahora va por lo pesado –con una sonrisa quiso continuar pero sintió a dos ponys que se acercaban – ¿pero que hacen ellos tan lejos?

-sombra ¿Quiénes son? –Él estaba por responder cuando uno de ellos lo aparto y el otro aparto a Twilight –oigan…. –pero no le hicieron el más mínimo caso, prestando atención inocente de Fluttershy que ya temblaba como gelatina, y que la verse descubierta quiso correr a su casa, pero uno de los unicornios le cortó el paso

-¿tú qué opinas Arvak?

-para mi tal vez los rumores no sean ciertos –respondió su acompañante – por dos razones, en primera porque el gran Yggdrasil la dejaría en tierra pagana, y en segunda, ella no parece muy valiente –señalo a la pony hecha un ovillo

-la última palabra la tendrá Heimdall,

-¿Quiénes son ustedes? –dijo Twilight ya harta e interponiéndose entre ellos y Fluttershy –y lo más importante ¿Qué buscan con Fluttershy?

-oh, nos disculpamos por nuestro exabrupto –dijo la unicornio –mi nombre es Alsvid, y este es mi compañero Arvak –este se inclinó respetuosamente mientras las dos ponys los veían extrañados, pero sombra aún permanecía estático, mirando esporádicamente a los dos pony y a Fluttershy, al instante el retrocedió aterrado –solo hemos venido a confirmas algunos rumores, y….

-tiene que estar bromeando –exclamo Sombra visiblemente alterado, retrocedió otro poco alistando su cuerno –no es posible, esto debe ser una broma cruel de los ancestros –pero los dos asintieron, dejando aún más intrigadas a las dos ponys, las cuales se quedaron viendo todo el espectáculo

-aún no hay nada seguro –dijo Thorongil acompañado por el pony y por Celestia –adelante y terminamos con esta charada –el pony terrestre se acercó a Fluttershy abriendo sus blancos y ciegos ojos

-quod scriptum, scriptum est –dijo serenamente –ex nihilo, nihil fit –se dio la vuelta con calma mirando a dijo Thorongil, para sonreírle –Alsvid, Arvak, nos retiramos –los dos ponys acompañaron al pony terrestre

-creo que tienen un problema –dijo Sombra viendo a los tres pony perderse en el horizonte

-tal vez solo confirmo que no es lo que pensaba,

-¿tú crees? –le respondió sarcástico

-eso espero, eso espero