La voz del destino
Chapter 40
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En la parte oriental de la muralla Faramir y Xerneas continuaban pelando ignorando por completo la situación que tenía Aragorn y Celestia
-Xerneas, ve con Aragorn, es posible que necesite ayuda todavía – exclamo Faramir al ver como las pocas tropas que quedaban subían precipitadamente a los pocos botes que estaban en las playas
-tienes razón –respondió con su mirada penetrante que observaba hacia donde se suponía estaba el Alicornio, para después casi desaparecer dejando una estela de humo
En los barcos piratas, observaban sin emoción alguna al enorme desbandada de soldados que huían del presas del pánico
-capitán Hielo Negro –exclamo uno de los tripulantes, un joven lobo que mirando a su capitán esperaba su orden – ¿pienso que deberíamos lanzar los botes y salvar a cuantos podamos? –pero el capitán, otro lobo que ostentaba un sombrero de ala ancha solo suspiro
-no es nuestro trabajo Guerrero salvaje –se dio la vuelta –que suban las anclas, y a todo trapo aprestar, que aquí no tenemos nada que hacer
-¡ya escucharon al capitán! –Grito el lobo – ¡alzar las velas, a todo trapo a escapar!
-una vez más me has demostrado que todos tenemos una leyenda personal –dijo el lobo sirviéndose una copa de ron, sin prestar a tención a aquellos en las playas que trataban de llamar su atención, los pocos barcos de Dragonia ya no podían subir a mas tropas, manteniendo el fuego sobre la ciudad, pero esta respondió con Fundíbulos colocados en la ciudadela
Silver sorpresivamente abrazo a Celestia del cuello empujándola de la trayectoria, al mismo tiempo Aragorn sin percatarse de ello se interpuso en el golpe que recibió desviándolo con su cuerno, pero el final de la hoja llego a su rostro cortándolo transversalmente en su ojo izquierdo, la sangre del corte salpico el blanco pelaje de Celestia que se horrorizo cuando lo vio
-estas bien Celestia –murmuro Silver solo para retroceder ante la espada de Aragorn que iba hacia él, a duras penas logro esquivar la primera estocada cuando Aragorn lo volvió a atacar
-aléjate de ella – exclamo con furia arremetiendo contra el kirin, mas Kofun se interpuso con su espada,
-¡Hermano!–grito Amaterasu quitándose encima al pony unicornio – ¡voy a ayudarte! –Silver por otro lado apenas estaba reincorporándose viendo a Celestia que aún no salía de su estupor, solo para ser arrojado por un rayo de energía, a la vez que una figura azul salía de entre la trifulca de alrededor
-¡Xerneas saca a Celestia! – dijo Aragorn mientras estaba ocupado por los dos Kirin que lo atacaban con violencia, el Ciervo no lo pensó dos veces y tomo a Celestia levitándola para colocarla sobre su hombro
-¡espera Xerneas…no podemos dejarlo solo, está herido! – trato de zafarse, sin éxito
-estará bien Celestia – expreso–no te preocupes por el –repentinamente se fijó su mirada sobre Silver a la vez que soltó a Celestia, acto que ella aprovecho para ir corriendo hacia Aragorn para ayudarlo –así que eres tú el ser al que Yveltal envió a este mundo –tomo posición alzando su espada
Las tropas en la ciudad ahora salían de la puerta principal recién liberada, reforzando las fuerzas de Lauren, en la parte oriental de la muralla, reforzando las dos tenazas
Ityachi y Kusanagi finalmente se habían librado de los ponys dándose la vuelta para ayudar, pero un potente rayo de magia los aventó al suelo, la reincorporarse vieron a Silver combatiendo contra Xerneas
-desconozco porque has venido – exclamo golpeándolo con megacuerno – pero no esperes que te permita actuar –Silver se levantó con rapidez deteniendo a Xerneas al sujetarlo de su cornamenta
-no tengo razón para explicarte, solo me importa una cosa y esa es Celestia – al instante electrocuto a Xerneas, pero este lo aparto con violencia – eres más fuerte de lo que pensaba, pero vamos como resiste esto –lanzo una flama congelante sobre el ciervo que lo convirtió en un bloque de hielo
-me impresionas – exclamo Xerneas desde el bloque de hielo, Silver se volteo cubriéndose de los pedazos de hielo que salían desperdigados tras la gran explosión –pero no te bastara – Acumulo poder en el cielo desde abajo, Originando que rocas grandes se generaran y cayeran hacia Silver, pero este logro esquívalas, para golpearlo con en el rostro
-no quiero pelear más, no vale la pena luchar cuando ambos venimos a lo mismo –pero Xerneas solo sonrió a la vez una luz irisada brotaba del suelo alrededor de Xerneas,
-¿Cómo puedo confiar el ti? Puedo sentir lo siniestro en ti –Silver tomo su pose de combate – y todavía puedo sentir la energía de Yveltal, no me pidas confiar tan ciegamente
-que gane la voluntad más fuerte – fue cuando una potente luz blanca salió de la cornamenta de Xerneas lastimándolo, y sin poder ver – ¡que es esto!
-tu única debilidad demonio dragón –lo volvió a envestir a la vez que tomaba su espada tratando de atravesarlo, pero el Kirin logro esquivarlo cayendo a un lado de Xerneas, que estaba por voltearse cuando Amaterasu interpuso su espada en el ataque
-Sliver ayúdalos –grito resistiendo el segundo golpe de Xerneas, a la vez que señalaba con la mirada a Kokun de luchaba contra Celestia y a Kusanagi que enfrentaba a Aragorn, el solo fue corriendo siendo intersectado por dos Ponys pegasos que aterrizaron frente a en un intento por empalarlo – ven, bailemos –le dijo a Xerneas
-si tú insistes – Xerneas miro la luna llena que se alzaba por el horizonte, y sonriendo concentro la energía lunar cubriéndose en ella, para después envestirla con ella, Amaterasu se cubrió con la espada, pero la fuerza fue tal que salió volando golpeando el suelo tres veces antes de detenerse –Fuerza lunar, ningún dragón o en su caso semidragón puede resistirla sin sufrir serias heridas –se acercó a ella que inútilmente trataba de levantarse sin resultado,
-¡Amaterasu! – exclamo Kusanagi al mismo tiempo que con su garra detenía el golpe en seco, aprovechado la distracción que tenía los demás presentes había aprovechado para llegar – ¡pagaras por esto maldito ciervo!
Kofun al ver que el Alicornio viendo el combate de Xerneas había perdido la concentración trato de atravesarlo con la espada, pero Aragorn fue jalado por Celestia, el Kirin alzo su arma en retroceso para cortarle a cabeza, pero Aragorn se agacho esquivándolo por centímetros, y aprovechando la guardia baja lo corto en el vientre para avanzar al mismo tiempo que giraba para cortar su espalda verticalmente
-¡mantengan el fuego sobre las murallas exteriores! –grito un hombre –mientras observaba la batalla y a los soldados que le hacían señas desde las playas – ¡resistan, todavía quedan tropas en las playas!
-no podemos hacer ya nada por ello – dijo un hombre que subía a la cubierta acompañado por un bastón – no podemos arriesgarnos a regresar con demasiando sobrepeso –miro el firmamento –que las catapultas disparen a las playas, y levanten anclas
-pero general Leandro….nuestros soldados
-¡he dado una orden capitán! – exclamo con total calma dándose la vuelta y retirándose a de la cubierta
-si señor –respiro profundo – ¡disparar a las playas, y levar anclas!
-¡abrimos una brecha! – grito Itachi, a la vez que retrocedía, Aragorn estaba por ir tras el cuándo Celestia lo detuvo y con su magia se tele transportaron –¡rápido no tenemos mucho tiempo, vienen refuerzos enemigos! – Silver corrió como pudo hacia los dos combatientes, pero antes de tomar su espada
-¡Silver saca a mi hija!–grito Kusanagi aun peleando contra Xerneas, Silver fue con la Kirin que aun herida se mantenía consiente, con cuidado la cargo sin dejar de mirarla a los ojos –… ¡váyanse!
-¡Kusanagi tenemos que retirarnos! –pero este no respondió, solo se limitó en mirar a Silver para continuar luchando, bacilo por un momento, pero al ver el estado de Amaterasu salió corriendo sin mirar atrás
-padre… – susurro Amaterasu al mismo tiempo que veía detrás de silver que su padre era rodeado por los ponys – ¡padre!... ¡tenemos que volver! –Comenzó a moverse en un intento por liberarse pero no pudo ya que un dolo punzante le recorrió todo el cuerpo – ¡no podemos dejarlo! –pero Silver respondió saliendo por la brecha acompañado por los demás para después internarse en el bosque
En las tiendas de campaña detrás de las tropas, corría un gran bullicio de enfermeras que atendían a los ponys heridos que llegaban muchos de ellos siendo cargados por sus compañeros que apenas lo dejaban en buenas pesuñas corrían presurosos al campo de batalla, tal era la agitación ahí presente que nadie presto atención a Celestia y a Aragorn
-ven siéntate –dijo mientras acomodaba a Aragorn en una silla y con su magia traía instrumentos médicos –oh cielos…Aragorn perdóname, perdonadme, yo no –exclamo al ver la seriedad de la herida, bajo a la cabeza con tristeza, pero al alzo al sentir el gentil toque de la pesuña de Aragorn en su pesuña,
-por verte sonreír, dejaría perder el ojo –respondió solo para dar un pequeño grito ya que Celestia de ponía antiséptico con un algodón en la herida – ¡argh!
-debes quedarte quieto –dijo con atención
-no quiero –respondió como un niño –¡argh...ya…ya argh!
-lo siento, pero debo desinfectar al herida antes de curarla –una vez terminado hiso brillar su cuerno viendo como la herida de cerraba dejando una cicatriz ligeramente más opaca que el pelaje de Aragorn –ahora el hechizo para borrar la cicatriz
-no es necesario –expreso Aragorn levantados dela silla – ya has hecho bastante con tu magia, no quiero que te canses, además esta cicatriz me da más presencia –dijo la verse en un espejo sonriendo la vez que acercaba a Celestia dándole un profundo beso en los labios
-Aragorn…
-yo ter amo Celestia, tal y como eres….inteligente, bondadosa, dulce, y decidida –eso hiso sonrojar a Celestia, hasta que una enfermera los interrumpió
-disculpen…pero este no es lugar…para… para esas actitudes – dijo al enfermera dejándolos ver que muchas miradas los señalaban, pero lo que incomodo a Aragorn no fue eso, sino la forma delas miradas, algunas enfermeras no parecían asustadas más bien suspiraban embelesadas
-creo que mejor vuelvo al campo de batalla –con ello se fue a paso lento, dejando a Celestia ahí sin más, pero apenas dio un paso la misma enfermera le lamo
-Celestia ¿no? –Ella asintió –por mucho tiempo hemos escuchado las terribles historias del maligno Alicornio que esclavizo al mundo
-supongo que quiere que me vaya
-o no –respondió – solo déjeme terminar….me cuenta que si lo machos son tan violentos y bélicos como los declaran los juglares, las yeguas Alicornio son todo lo opuesto -con una sonrisa volvió a sus actividades dejando a Celestia sonriendo,
Por fin después de mucho tiempo puedo subir este capítulo, y con el deseo pedir una disculpa por el retraso, ya que mi computadora valió pepino hace unos días y ahora apenas quedo ya que el OFFICE WORD no quedo bien