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La voz del destino

by Avro 683 Lancaster

Chapter 37

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Yveltal y Silver


– Espero que no cause más problemas de lo que ya lo ha hecho –el otro le contesto jugando con esfera negra

– te falta convivir con él para ver que eso no es posible, bueno será mejor que nos marchemos –repentinamente los dos alzaron la mirada hacia un claro escondido – ¿Quién eres?

–Responde – del claro una intensa luz azul los segó la vez que una voz sepulcral hablo con fuerza

–Así que ustedes son los famosos ibukis –la luz se desvaneció dejándolo ver a un ser que en La parte superior del cuerpo era de color negro con rombos blancos, en cambio la inferior era roja con líneas negras. Tenía tres extremidades, dos alas y una cola similar a ellas, las tres terminaban en garras negras. También contaba con dos extremidades inferiores parecidas a dos pequeñas patas con grandes garras oscuras y en su cabeza tiene dos cuernos negros y su cuello está rodeado por plumaje gris muy fino similar al de un cóndor, pero lo que más llamo su atención fueron Sus ojos de color azul claro con borde oscuro y pupilas blancas –quien de ustedes es al que llaman Silver*

– ¿quién lo pregunta?

– mi nombre preguntas ¿quién piensas que eres para conocerlo? Solo te exclamare mi razón de buscarte –los dos se quedaron viendo profundamente, pero Silver no soporto al mirada de aquel ser, desviándola rápidamente –ya lo suponía, no hay ser en este u otro mundo que pueda sostenerme la mirada, solo Xerneas – sintiendo como una onda de choque salió de silver, miro como sus ojos cambiaron ser negros con pupilas amarillas.

-no me menosprecies, que tú y yo tenemos la misma mirada penetrante

–Por qué será que no me afecta a mí – sacándole la lengua – por cierto lindo pajarito ¿Quién es Xerneas? –pero no le respondió, limitándose a contraer sus alas

–escúchame ahora Silver, que la vida de la que llamas Celestia este en juego – el kirin reacciono al instante – pero no está Celestia ni ninguna otra que te conociera alguna vez –pero el ave se sorprendió cuando Silver solo se acercó a el

–llévame

-espera bola de pelos, quien te asegura que no sea una trampa...

- si lo hubiera sido, ya lo hubieras destruido

- tsk, maldito héroe, no te creas mucho haciendo que me conoces

- soy tu hermano mayor, tengo que conocerte – risa – de otra manera no podría patear tu trasero

- Ha, tienes suerte de ser de los únicos dos que pueden hacerlo

- bueno, será mejor que nos vallamos

– no piensas preguntar siquiera el peligro que la acecha

–no me interesa, solo sé que debo salvarla aun cuando no me conozca, ese es el camino que tome – el ser se limitó a cubrirlo con sus alas –mas, me gustaría saber solo una cosa - mirando lo a los ojos – el nombre que quien me llevara con ella,

– si tanto te interesa, Yveltal es como me dicen –y con ello miro por un momento a Madness –no siento preocupación en ti, aun si te diré que el estará a salvo, y al final podrá volver, si es lo que desea

– no me preocupo por él, me preocupo por quien se entrometa en su camino, aun siendo un heroe, sigue siendo un demonio ibuki– sonriendo macabramente con una bandera pequeña con el dibujo de silver, sin más se dieron la media vuelta, adentrándose en el bosque

– alístate Kirin – dijo a la que ambos eran cubiertos por un tornado azul-aperlado – ¡Dialga, Palkia, ahora! –y los desaparecieron en una onda de luz y sonido que movió levemente los árboles, dejando tras de sí solo un pequeño cráter

- el abuelo, tendría que cobrar por dar nuestros servicios a las demás dimensiones, verdad lector – mirándonos fijamente mientras sonreía


En lo profundo de un busque el mismo tornado se materializo desvaneciéndose y dejando a Silver y a Yveltal

-hasta aquí he llegado –exclamo sin presta atención al Kirin –bien, aquí te dejo Kirin –expreso sin emoción a un silver que olfateaba el ambiente –imagino que ya te diste cuenta

–puedo oler la guerra en el aire, a los ponys, y otras razas, inclusos de razas que no sabía que existían –mirando hacia el bosque que tenía atrás –pero no puedo oler a Celestia ¿Dónde está ella?

– Pensaste que te lo dejaría tan fácil, eso es lo que debes averiguar –dijo adentrándose de nuevo en el claro, para después desaparecer en una vórtice rojizo dejando a Silver en medio de la nada

Sin pensar en nada más que en encontrar a celestia, Silver tomo el rumbo de dónde provenía el olor, corrió con toda sus fuerzas llegando a los pocos minutos a extremo de un mar donde había campamento apostado a un costado de lo que fuera una aldea, igualmente te noto en el centro de campamentos las jaulas donde había ponys, Unicornio, pegasos, terrestres

- voy por el camino correcto –comenzó a bajar al colina con la firme intención de salvar a esos ponys, pero antes de poder llegar a ellos un grifo se interpone en su paso apuntándole con la lanza

- oye tú, retírate ahora mismo, el general dijo que no habrá interacción con los prisioneros hasta su permiso –meneo su lanza instándolo a irse –así que fuera –Silver solo miro de reojo a los ponys prisioneros alistándose a atracar – ¿Qué te pasa estas sordo?

- no… –estaba por arrojarse con violencia cuando una flecha paso entre los dos incrustándose en un árbol

- Creo que ya expusiste tu punto grifo – Silver no podía creer lo que veía, sus ojos se posaron impactados en otro Kirin que sostenía un arco, pero a diferencia de él, este era de color azulado, con la crin y escamas en tomo esmeralda, pero lo que, más le llamo la atención fue la armadura que portaba, fabricada en hierro macizo, con planchas de blindaje se sujetaban unas a otras con correas de cuero, la cual escondía su cutie mark

- solo manténgase lejos, que no son los únicos que han venido –eso fue confirmado cuando se alejó corriendo detrás de un par de cebras que hostigaban a los aterrorizados ponys – ¡ustedes, largo de aquí!

- La próxima fíjate por donde caminas –exclamo el Kirin – hay mucho temor en el aire con solo acampar cerca del bosque, por cierto soy Kofun –le extendió la garra, a lo que silver aun nervioso estrecho aun pasmado – ¿qué te pasa amigo? parece como si fuera la primera vez que vez a otro Kirin,

- no vivo – respondió

Kofun.- ven, debes tener hambre – con un ademan lo insto a que lo siguiera, le por un instante giro su rostro hacia los prisioneros pero termino por seguir al Kirin, mas este noto la mirada que daba Silver a las jaulas – sí, lo sé, a mí tampoco me gusta ver ese tipo de espectáculos.

- entonces ¿por qué lo estás permitiendo?

- porque aunque consiga hacer algo, no cambiare nada – dijo levemente apretando el puño – no hay honor en tomar a los civiles así, pero no podemos hacer nada

- si no te gusta esto ¿Por qué estás aquí?

Kofun.- porque soy mercenario, un guerrero, no un bandido o saqueador –se detuvo señalando a muchas razas que parecían repartirse parte de un botín en monedas y pedazos de armadura –eso se los dejo a los demás

- yo también podría decir que soy un mercenario, pero jure jamás lastimar a pony alguno –dijo tajantemente – no puedo permitir que los maltraten así –sin más se dio al media vuelta listo a correr y salvar a los prisioneros, pero Kofun lo detuvo aferrándose al brazo de Silver

- perderás tu tiempo – respondió –en primera, hay demasiados guardias y a diferencia de nosotros, ellos no tendrás problema en atacarte, sino también a los ponys que traten de escapar, en segunda ¿A dónde irían? Y en tercera aunque lograras llevarlos hacia donde los otros ponys, estoy seguro que no desperdiciaran comida en civiles, cuando requieren soldados sanos y fuertes

- aun así no puedo quedarme sin hacer nada, ella podría estar ahí

- ahí salió el peine, así que buscas a alguien – solo asintió dispuesto a zafarse de agarre de Kofun – escucha, una cosa a la vez, si solo deseas saber si a quien buscas está ahí, conozco a alguien que puede llevarnos a buscarla –Silver se tranquilizó sintiendo honestidad en sus palabras – el sacarla será otro cantar, para tu suerte conozco a alguien que me debe un gran favor

- gracias, pero si algo he aprendido es que nada es gratis, te lo pagare algún día –dijo reanudando su marcha – soy Silver

- ¿Silver, eh? – Dijo intrigado – debes venir de las islas de malta, yo una vez estuve por esos parajes, hermoso lugar – continuaron caminado alejándose cada vez más del centro del campamento – y ¿Cómo se llama la yegua?

- no creo que deba decírtelo – eso dejo cayado a Kofun, hasta llegar a un grupo de carpas a orillas del campamento – espera… ¿hay más Kirins? –había cientos de ellos, de distintos colores, algunos hablaban al calor de hogueras, otros afilaban sus armas, otros entrenaban en espacios entre las carpas, mientras pasaban eran saludado, algo que Silver jamás pensó ver, jamás

-oye amigo ¿estás bien? –pero Silver no respondió, estaba tan absorto en este mundo que no sabía que decir, el antes único en su clase, sin lugar a donde estaba en medio de cientos de sus iguales –responde…. – Kofun lo golpeo levente en las costillas para que reaccionara

- ah, ha, ha sí, es que… – fue interrumpido cuando Kofun se detuvo ante una carpa un poco alejada

- espero que no te moleste, pero algunos de ellos son algo…esporádicos

- ya he conocido a gente demasiado esporádica

- he, traje a un invitado –exclamo entrando seguido por silver, que recibió la mirada sorpresiva y amistosa de un grupo de cinco Kirins –quiero presentarles a Silver, por favor sean amables – a la vez que Kofun se acercaba a uno de ellos, una Kirin de pelaje rosado de escamas y crin blancas–Amaterasu, ya ha vuelto mi padre, tengo un favor que pedirle

- sí, él está atrás – respondió

- ya no más – dijo una voz camada y sabia – hijo mío veo que has traído compañía – era un Kirin de pelaje verde esmeralda, de escamas violetas que portaba un gran habito con una Katana en su cinto

- padre, te presento a Silver, Silver mi padre Kusanagi

- es un honor conocerlo –exclamo Silver inclinándose ante el con respeto – y me disculpo si he llegado en mal momento

- no existen los malos ni los buenos momentos, son solo hilos en el filo telar del tiempo, somos nosotros los que los hacemos malos o buenos – se encamino un montón de ramas al centro de la carpa, y con su fuego las prendió – ven, acércate, y dime que te ha traído hasta aquí joven

- eso es a lo que venimos –se acercó al oído de su padre que tras unas expresiones de extrañeza y afirmación – ¿crees que puedas ayudarlo?

- ciertamente Silver –cambio su mirad a Silver que aún permanecía de pie frente a el –si tan importante es para ti, el destino te ha traído por buen camino, esta noche me toca a mí y a dos de los míos vigilar a los prisioneros esta noche, yo, Amaterasu y tú, iremos, ahí podrás ver por tus propios ojos,

- se lo agradezco – volvió a inclinarse respetuosamente

- pero así no podrás ir –al instante se levantó caminado a otro Kirin de pelaje amarillo y escamas aguamarina – Saigō, por favor darle una armadura a nuestro invitado –el kirin se levantó asintiendo y con un ademan insto a Silver para que lo acompañara –no te preocupes por él, casi no habla, por mucho tiempo pensé que era mudo – tanto el como silver salieron de la carpa principal

- y que os parecéis – exclamo Kofun

- vos lo habéis dicho hace un instante, un misterioso gran señor

- te lo he dicho Padre, que le tengo por tal

- pero ¿Qué creéis, Kofun?

- no tengo opinión fija acerca de él, yo le creo maltés

- no te pregunte sobre sobre su origen, te pregunto sobre su identidad

- ¡ah! Sobre su identidad, eso es otra cosa – el Kirin anciano asintió afirmando – he visto tantas cosas extrañas en él, que si quieres que te diga lo que pienso, lo miraría como uno de aquellos a quienes la desgracia ha marcado con un sello fatal, uno de esos restos de alguna familia antigua, desheredado de su fortuna paterna, ha venido a buscar una por la fuerza de su genio aventurero,


*Silver, personaje perteneciente a Buda17, de su historia "EL Guardián de Equestria el primer ibuki" entra en esta historia en el capitulo XLV de "El Conquistador de Ecuestria, el tercer ibuki"

gracias por prestármelo Buda17, y gracias a todos los que leen esta historia

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