La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés

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-hágalo de un vez –pero no pasó nada de lo que imagino – ¡hágalo, y deje de torturarme con la inquietud, y el miedo!

-princesa… –lo escucho susurrar alejado, ella abrió los ojos viendo a Aragorn que se ponía una capucha y caminada a la salida sin voltear a verla – está equivocada, no le diré, y me cobrare hasta que mi parte del trato este terminada

-Aragorn….pensé que…. –bajo la mirada – esto era lo que desea de mí por ayudar a mi reino…solo dígamelo –Ella espero una burla, un comentario o una confirmación, pero no – ¡dígamelo y deje que descanse mi alma!

-cuando regrese espero no verla aquí más –abrió ligeramente la puerta sin voltearla a ver –que yo no soy de esa clase… y yo decidiré cual será mi pago, solo se lo aclarare, no quiero lo que usted ha venido a ofrecerme, ni su reino, ni su vida –salió sin prestar a menor atención a la mirada de Asuna que lloraba más aterrada que nunca, mientras la puerta se cerraba sumiéndola al amparo de las velas

-veo que no eres como muchos dicen –Aragorn no dio ni dos paso cuando esa voz lo intercepto, se dio la vuelta para encontrarse a una mucama estilo victoriano –no sé si me conozca

-la señora Silverware, Faramir me conto de usted –respondió mirando fijamente la puerta de su habitación –no me importa lo que piense de mi –se dio la vuelta

-se lo que mi querida niña pretendía hacer –algunas lágrimas salieron –pagar sus servicios con su honra –se limpió las lágrimas con un pañuelo –gracias por no aceptarlo, no quiero que mi niña sufra, debí detenerla cuando la escuche en su cuarto, e ir y decirle al rey

-¿y por qué no lo hiso? –Exclamo con cierto desdén –nos hubiéramos ahorrado muchos problemas, si me disculpa me esperan en los jardines

-porque sé que tu madre no criaría a un aprovechado –rápidamente se dio la vuelta –Aragron te conocí hace mucho tiempo –suspiro mirando a los ventanales del techo

-usted no me conoce pony –secamente y ahogando un rugido –ni yo a usted la conozco, vaya y llévese a su princesa antes que cambie de opinión –se quedó de pie observando como la pony abría la puerta, pero antes de entrar le sonrió a Aragorn, dejándolo desconcertado

-yo fui la primera pony que te sostuvo en sus pesuñas cuando naciste, en este mismo castillo –solo se giró gruñendo, dejando que la criada entrar a socorrer a la princesa Asuna –oh mi niña, ven, te llevare a tu habitación

-nana, no me mires –dijo con lágrimas en los ojos – veme, a estos extremos he llegado, no merezco ser una princesa, no lo merezco ¿acaso desea torturarme?

-mi niña tu mereces ser una princesa, no digas esas cosas –la ayudo a levantarse y la cubrió con su ala

-entonces si el desea torturarme, que me lo diga, pero no me deje con las dudas que atormenta mi mente ¿o es lo que quiere?

-ven, mañana será un nuevo día

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En los jardines los guardias veían con intriga y algo de miedo a una de las Alicornio que parecía esperar, esta era Celestia que aún se preguntaba qué estaba haciendo viéndose en el espejo de agua de la fuente

No muy lejos Aragorn ya estaba en camino hacia allá con tranquilidad a través de los pasillos, sin darse cuenta una mucama se lo encontró tirándose al suelo con miedo pero se sorprendió al ver que él se marchaba sin prestarle atención, suspirando aliviada al verlo marcharse

-disculpa por llegar tarde –exclamo ya ante ella –tuve un ligero inconveniente cuando venía, nada de qué preocuparse –ella aun nerviosa suspiro profundamente –adelante dime que quería decirme

-Aragorn, no sé qué planeas hacer o pedir a la princesa a cambio de tus servicios, estas considerando lo que pasara si te equivocas –el corcel no dijo nada solo miro el espejo –deberías hablar con la princesa y de una vez decirle lo que quieres,

-escucha Celestia, yo sé lo que hago, cosa que no debería de importarle a Faramir, ni a ti –respondió –los asuntos que tenga con Asuna y su padre no les incuben

-me incuben cuando nos pones en peligro –exclamo alzando ligeramente la voz –hace poco Faramir me dijo que nunca tu actuabas así, porque te haces responsable de todos nosotros –Aragorn se mantuvo expectante –también me doy cuenta de tu deseo de no venir por ningún motivo –el aparto al mirada –has hablado con ella porque yo te lo pedí, y admito tener algo de la culpa

-eso NO te importa, solo puedo decirte que no sientas culpa, al final fue mi decisión

-¿Qué te hiso su padre para que lo odies así? –No respondió solo para darse la media vuelta –Aragorn, merecemos saberlo, no es por mí ni por Faramir, es por Candace y Serena, no quiero ponerlas en peligro –él se detuvo observándola con unos ojos diferentes, aquellos ojos hablaban de tristeza

-si quieres saber, te lo diré –respondió –pero no aquí –miro a los lados, a los guardias que vigilaban –acompáñame a mi habitación, para este momento la molestia que me aquejo de seguro ya se marchó –la princesa se quedó en shock al escuchar lo primero, pero aun así lo acompaño hasta su cuarto notando a los sirvientes y mucamas que retrocedían,

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Sin darse cuenta Aragorn como Celestia que dos ponys los veían desde un balcón escondidos en las sombras

-entonces se los dirás –exclamo uno, viendo como la otra sombra asentía afirmando – tu sabes que lo que él nos pidió, a mí y tu hija

-lo se Gandalf, pero ya no puedo ocultarlo más, mi hijo, en quien puse mis esperanzas está muerto, y mi otro hijo es incapaz de llevar el trono

-pero tu hija es más capas que los dos juntos, y eso ya es mucho

-lo reconozco, pero aun cuando sabiendo que está enamorada de un simple guardia, y viendo que yo se lo permito, está demasiado obsesionada con salvar el reino, ese es mi deber no de ella –miro a las estrellas –no quiero que cargue con mi suplicio

-pero eso no es lo que aqueja a este viejo guerrero –refiriéndose a Arathorn que miraba la ventana

-en verdad aqueja mi mente, no es que acepte la historia, es ver a los ojos de mi hija y saber que todo lo que vivió fue una mentira

-ya es tiempo que el verdadero rey defienda su hogar, y la espada Narsil sea de nuevo unida, es tiempo que vuelva a las pesuñas de un Alicornio

-pero no puedo –respondió – sé que ella me perdonara por mentirle

-pero ….– Arathorn se giró a un altar que tenían detrás donde se la estatua de un poni unicornio atravesaba con su espada el pecho de un Alicornio que gritaba en agonía, y sobre el altar una espada rota en siete partes descansaba sobre una fina tela de seda roja

-no puedo decirle que, nuestro ancestro del que tanto orgullo sienten, el pony que junto con los 5 primeros reyes lograron matar a ese monstruo, el que le atravesó su espada en el corazón de la bestia –bajo la cabeza –el pony del que desciende mi linaje, era el primogénito del Alicornio

-así que eso era por que Aegislash me contó de el - dijo Xerneas escondido aun mas arriba de los ods ponys

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Celestia se detuvo apenas llego a las puertas del cuarto retrocedió nerviosa al ver como Aragorn Abría la puerta mirando con cuidado al interior – como lo imagine, ven, entra

-disculpa Aragorn, pero se dará a malas interpretaciones el que yo entre a mitad de la noche en tu habitación –nerviosa miro por detrás escondiendo su rubor –no quiero que se preste a…

-tú eras la que querías saber, pues bien entra y pregunta, o vete y olvida el tema –dijo sin voltear a la vez que entraba dejando a Celestia en la entrada decidiendo, miro a los lados asegurándose que nadie los veía, y tan rápido como Rainbow dash entro y cero al puerta colocándole un cerrojo

-bien dime –expreso nerviosa viendo que Aragorn se sentaba en una silla

-primero, responde esto ¿conoces algún hechizo para bloquear el sonido de la habitación? Asintió positivamente –bien, ponlo sobre este cuarto –retrocedió contemplando fugazmente la puerta y con deseos de salir, pero su cuerno brillo cubriendo el cuanto con una onda dorada

-ya está –respondió –ahora dime

-hare esto contigo –dijo –yo preguntare primero y después de que me contestes, tú preguntara ¿aceptas?

-por qué quieres jugar un juego tan tonto

-por la misma razón por la que tú me preguntas de mi pasado, y de mis razones –con velocidad se levantó de la silla provocando que ella por el susto se cayera en la cama, mientras el Alicornio se le acercaba – ¡dime ¿por qué tan empeñada estas por proteger a estos malditos, que te han dado ellos?! –exclamo con enojo, impidiendo que se levantara de la cama

-aquí no tengo razón alguna, pero no me puedo quedar con los brazos cruzados viéndolos sufrir – lo miro con determinación – simplemente no puedo permanecer al margen –contesto sin expresión alguna

-eso, aunque poético, no me resolvió nada –se apartó dejándola acomodarse en la cama –pero tengo palabra…. Pregunta –la princesa respiro calmadamente

-bien ¿por qué actúas así con la princesa?

-como lo dije antes, no es con la princesa, es con su padre con quien tengo problemas, el que use a su hija para vengarme es mi problema–se acomodó en la silla –ahora yo ¿de dónde vienen en verdad tú y Candace?

-es difícil de explicar….lo que pasa es que…Aragorn te seré sincera, lo más sincera posible –respiro –Candace y yo no venidos de ningún lugar que tu conozcas, y tampoco sabemos cómo regresar –miro la ventana con tristeza –quiero ver a mi hermana, y a todos los que conozco

-sinceramente –respondido –no sé si me dices la verdad y juegas con una fantasía de tu mente

-no puedo negar que resulta inverosímil lo que digo, pero es la verdad –Aragorn asintió –pero ahora dime ¿Qué fue lo que te hiso para que lo odies tanto? Ya que he visto cómo te alegraste cuando supiste que uno de sus hijos murió

-eso no es problema, tu sabes que de este reino provengo, eso debería ya contestar tu pregunta, él fue quien exilio a mi mamá y a mí al bosque para ahorrarse el matarnos – paso su pesuña sobre la vaina de su espada que descansaba sobre una mesa–no me puedes culpar por regocijarme al ver que dios le está cobrando su maldad

-no me trates de evadir –tajantemente –Faramir dijo ante ti, que tú nunca habías actuado así antes ¿qué fue lo que le hiso a tu madre, porque tanto rencor? Dímelo por favor, déjame entender por qué haces lo que haces

-¡eso no te importa! – Se giró ante ella con furia – ¡¿quién sois tu para cuestionar mi existencia?! Ahora te veo y no sé qué pensar de ti, nunca sufriste el odio y el desprecio, la soledad que da las frías noches invernales de las montañas cuando no tiene para cubrirte que unos miserables trapos y la flama casi extinta de una fogata

-¡si me importa! Aragorn no puedes segur con ese odio en tu alma, solo te envenenas, créeme, ya lo he visto con dolorosas consecuencias, no quiero ver que sufras un destino igual –ella se levantó para abrazarlo con tristeza, pero el, la aparto con delicadeza –tú le prometiste a tu mamá que nunca te convertirías en un ser de maldad

-por eso mi odio es para un solo pony –ella comenzó a soltar una leve cascada de lágrimas, mientras tocaba con su pesuña el corazón de Aragorn –deja vengarme de ese miserable

- Yo no hablo de venganza, ni de perdón, el olvido es la única venganza y el único perdón –ella miro la ventana y a lo lejos la luna, pero al ver que Aragorn se dirigía a ella, le dejo espacio para que también viera la luna –deja tu odio y rencor, jubila todo lo que motiva a despreciarlos

-Celestia, por favor no trates de cambiar mi resolución –con cada palabra contenía el deseo de soltar alguna solitaria lagrima –hace mucho jure que lo haría sufrir, bien, este es el momento en que mi juramento en la tumba de mi madre tiene que ser cumplido –pero lo miro con desafiante serenidad, y prestando atención

-¿el mato a tu padre, por eso lo odias? Por qué no veo otra razón –él se aparto con disgusto –fue eso, lo descubrió tratando de salvarte o algo por el estilo –pero este solo camino de vuelta al interior –por eso lo odias ¿por tu padre?

-¡no!

-entonces que es, es lo único que puedo asumir, él te amo tanto que pago con muerte y ahora quieres vengarlos a los

-¡no!

-¡dímelo o jubila tu odio, no des un paso más!

-¡no!

-¡dímelo! –Con decisión – ¡¿mataras a su hija por que el mato a tu padre?!

-¡quieres saber por qué! –Grito exacerbado en su enojo asustando a Celestia – ¡por qué ese miserable pony es mi padre! –Celestia retrocedió por la impresión, viendo a Aragorn respirar agitadamente tratando de calmarse –….mi padre….

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A que lo último no se lo esperaban, peor si deje muchas pistas, revisen la historia y verán las pistas,

Por favor déjeme sus comentarios, y si la próxima será muy corta, solo una, pero ya nos vamos a las partes fuertes