La voz del destino
Chapter 19
Previous Chapter Next ChapterAlivio esporadico
-aquí son las barracas – extendió sus pesuña a un par de edificios al extremo de un patio bastante amplio –acompáñeme…– ante ellos un gran contingente de pony con Laststar al frente, mucho temerosos – ¡guerreros de Lauren, yo la princesa Asuna he venido con grandes noticias, he traído conmigo a Aragorn Azote de dios! –los murmullos no se hicieron esperar entre los capitanes – el cual bajo mis órdenes los entrenara y preparara para defender a Lauren de Dragonia
-princesa, no considero que debiera haber traído a esta cosa –mirando con desconfianza al Alicornio, que no presto importancia
-él me ha jurado lealtad, a mi ay mi padre en lo que la terrible sombra de Dragonia –respondió la princesa enérgicamente –y si desean alegar algo, háganlo de una vez –nadie exclamo nada –aprendan bien
-princesa…. –ella se giró para ver a un guardia real unicornio de pelaje verde y crin negra, al verlo un vuelco dio un su corazón – ¿Cómo logro convencerlo de unirse a nosotros –miro de reojo a Aragorn que solo miro la fila de ponys ante el –princesa Asuna….
-Kirito, tengo una reunión importante con los nobles, que por favor me informen cuando la cena este servida –se giró a Aragorn –Comandante espero verlo con sus amigos, así me podrá informar de los cambios que hará –salió del lugar dejando a Aragorn y a los guardias
-buen, primero veamos a lo que nos enfrentamos –observo a los ponys temerosos de su presencia, dio un paso la frente a la vez que ellos retrocedían– muy bien, responder preguntas –las pesuñas se levantaron –pero que no sean sobre la forma como su princesa me convenció –muchas bajaron –ni personales–todas las pesuñas bajaron, solo una permaneció alzada
-¿es verdad que usted estuvo en las tres cruzadas hacia Jerusalén? –Aragorn asintió –wow ¿conoció a Salarien el grande?
-sí, conocí a ese camello…ahora veamos qué tan hábiles son para la lucha
-la princesa no nos informó sobre cómo acomodarlos –respondió una mucama, inclinándose ante ellos, con claro temo, Celestia estiro su pesuña para calmar a la pony pero la joven retrocedió asustada –no me lastime por favor, tengo un potrillo en casa
-discúlpeme a mí, se me olvido que ustedes…–Celestia bajo la pesuña calmando a la pony que alzo la cabeza viendo los ojos compresivos de la princesa Celestia – por favor, muéstrenos nuestras habitaciones –
-sí…si claro…por aquí confundida los condujo al ala este, abriendo una puerta doble –aquí es donde ustedes tres señoritas dormirán –Candace y Celestia entraron, con Serena que miraba asombrada la gran habitación –la princesa nos ordenó que las tratáramos como invitadas reales, espero les agrade
-infórmele a la princesa Asuna que estamos muy agraciadas con tales muestras de hospitalidad –tanto Faramir como la mucama se quedaron con la boca abierta – y muchas gracias por sus atenciones, y les pido que no se asuste de nosotros
-si….digo si… también me solicito informarles que una cena especial estará lista para ustedes a las seis, vendremos por ustedes, con su permiso, señores por favor síganme –los dos se marcharon, pero al mucama miro a Celestia –sabe, hablan muy mal de los Alicornios, pero veo que las alicornias son diferentes –con una sonrisa se llevó a Faramir y Xerneas a la habitación de junto –y ustedes dormirán aquí
-gracias buena joven – Xerneas agradeció mirando la hermosa y gran habitación donde dos camas amplias los esperaban –solo una duda aqueja mi mente, ven mis ojos dos recintos de descanso, pero hemos de ser tres los que descansaran en esta recamara
-la princesa solicito que el preparamos una habitación individual aquí para el otro Alicornio–señalo otro par de puertas dobles frente a la puerta de las chicas –también me solicito informarles que una cena especial estará lista para ustedes a las seis, vendremos por ustedes, con su permiso
-eso ya nos lo informaste –respondió Faramir
-es protocolo –la pony se retiró caminado rápidamente, y sin prestar más escucho la puerta cerrarse
-¿y? –la interceptaron otras dos mucamas que estaban escondidas en una esquina –anda,
-dinos ¿son tan salvajes como dicen las historias?
-¿la verdad? –las dos asintieron emocionadas –son bastante amables, y las tres yeguas fueron muy cordiales conmigo…y no lo voy a negar pero el Alicornio es muy atractivo –se sonrojo un poco
-escuche que ellos salen en las noches a los pueblos más cercanos y raptan a las ponys jóvenes para…. –susurro con temor – robarles la honra
-ustedes creen que en cuanto caiga la noche ellos…– se estremeció –tengo miedo
-yo no –las otras dos asustadas y asombradas la miraron – si las historias dicen que son tan salvajes al pelear ¿se imaginan como serán en la cama? –Todas dieron leves risitas
-esos deben de ser verdaderos sementales –las risitas fueron interrumpidas por una anciana pony Pegaso de pelaje amarillo y crin azul recogido, que les llegaba por detrás, vestida de mucama pero de estilo Victoriano –superiora –ente ella estaba el ama de llaves
-señoritas ¿Qué tanto hablan en los pasillos? –exclamo con autoridad ante las tres, que simplemente bajaron la cabeza –vamos, tenemos obligaciones y ustedes platicando
-si superiora – las tres se marcharon, sin nota que la Pegaso miraba hacia las habitaciones con una leve sonrisa
-¡es increíble! –Serena se divertía mucho saltando en cama feliz – ¡nunca había visto una cama así, ven mamá, salta conmigo! –fue rodeada por la magia de Celestia que la bajo, con la mirada de regaño, la pequeña bajo la cabeza apenada
-Serena, hay que ser respetuosas –reclamo Celestia –somos invitadas
-es que nunca había tenido una cama para mí – respondió con la cabeza baja, Celestia sintiendo la tristeza de Serena se le acecro para abrazarla
-cómo es eso, pues ¿dónde dormías? – pregunto Candace, la potrilla alzo la cabeza acariciándose la cabeza con el cuello de su mamá –Serena…
-en una pila de trapos viejos que tenía la fortuna de conseguir –exclamo, al ínstate y ante tal revelación Candace término uniéndose al abrazo grupal –pero ahora te tengo a ti mamá
-Serena…–exclamo al ver a la niña cerrar los ojos con una sonrisa –no llores
-Hay un castillo en las nubes, me gusta ir allí cuando duermo, no hay pisos que tenga barrer, no en mi castillo en las nubes –canto con emoción abrazando Celestia que el acaricio la melena –hay un cuarto lleno de juguetes, nadie grita o habla muy alto, no en mi castillo en las nubes
-ya mi niña, estas a salvo ahora –con una sonrisa se quedó sentada secándola con delicadeza –estamos contigo y nunca te abandonaremos –sin previo aviso Candace tomo una almohada a la vez que reia con emoción
-ven Serena, vamos a jugar –tomo otra almohada y se la arrojo, Serena recogió la almohada y sosteniéndola en sus cascos empezó a perseguía a Candace por el cuarto ante la risa de Celestia
-vaya habitación –exclamo Faramir después de salir de la ducha ante Xerneas que solo observaba el paisaje de la ciudad desde la ventana – ya estoy listo, ahora veamos –saco de su alforja unas bayas Meloc,
Zreza, y Atania que guardo discretamente bajo su ala
-¿por qué guardas esas frutas bajo tus alas, si nos han informado de un gran banquete? Me intriga tal conducta, pero de seguro debes de tener una razón
-y la tengo, como dijo alguien alguna vez, mejor prevenir que lamentar –respondió –es posible que traten de envenenarnos, o dormirnos, y en lo personal eso no volverá a pasar –el ciervo no dijo nada mirando la sol que se ocultaba por entre las boscosas montañas –como extraño estar ahí y no aquí
-aunque considero lo mismo, no entiendo la expresión de desagrado tuya y de Aragorn para este recinto –dijo caminado hacia la alforja de Faramir para ver lo que contenía, una cantimplora de agua, y tres frascos de bayas en conservas –tanto para tan poco
-digamos que la experiencia nos ha demostrado a estar preparados –exclamó secándose el cabello –además, no nos has dicho aun de donde de vienes…digo sin ofender
-mi procedencia es un misterio que no estoy próximo a resolver, tal como no espero recibir los relatos del pasado de ambos, son secretos que solo ustedes podrán revelar a su tiempo
-creo que tú y Aragorn se llevaran bien, solo una cosa – Xerneas lo miro intrigado, sin dejar de ver la ligera sonrisa de Faramir –no trates de quitarle a Celestia…eh… ¿por cierto que eres? porque no pareces una ciervo normal, o al menos no de los que hayamos visto
-ese misterio es uno de los que no pienso revelar, y preocuparte no debes, no tengo intención alguna de arrebatarle su compañera a Aragorn –Faramri solo sonrió por dentro ante las palabras de Xerneas –solo una duda aqueja mi mente, entiendo el que nosotros compartamos la morada, pero cuál es la razón de que Aragorn no comparta la suya con su compañera, mientras sus hijas duermen juntas
-eso es muy gracioso –respondió –Aragorn y Celestia no están casados, y Serena no es su hija, además Candace es sobrina de Celestia –Xerneas se quedó cayado
-me gustaría escuchar la historia detrás de lo que me acabas de contar –con una sonrisa Faramri comenzó al relatarle la historia completa
-señores de consejo –exclamo Asuna con fuerza al grupo de ponys que discutían entre ellos –les pido calma, no veo por qué discuten tanto
-princesa –respondió uno de los ponys causando el silencio general – no podemos negar que tal acción que ha efectuado es demasiado arriesgada
-él tiene razón princesa –apoyo un unicornio –no podemos permitir que esas cosas permanezcan aquí más tiempo
-si – exclamo un terrestre –tenemos que sacarlos ahora mismo –se levantó con rapidez –que tal si nos traiciona a último minuto –muchos gritaron con voces de apoyo
-¡alto! –un pony Pegaso hablo con fuerza –yo considero que la princesa tiene la razón, y ahora que está aquí tal vez las fuerzas de Dragonia no vengan
-opino lo mismo, con nuestras discusiones no hemos llegado a nada – discusión iba para largo –sin contar con que el príncipe Aslan se marchó a ayudar a Beleriand con 5,000 lanzas y no hemos sabido de el en diez días
-por tal razón –respondió la princesa firme – he decidido traerlo para comandar nuestras fuerzas, esa ha sido decisión mía, y por lo tanto yo seré quien asuma todos los asuntos con respeto a su estancia y a las acciones que realicen en el reino
-pero princesa ¿Cómo lo convenció?
-¿Qué opina el rey a todo esto?
-mi padre me ha dado la autorización, y lo que opine de mi decisión lo discutiré con él, y solo con el –respondió tajante –y en cuanto a la forma como logre traerlo, es un asunto que a ustedes no les importa, si él puede darnos la victoria no discutiré lo que nos pida a cambio
-pero princesa…
-¡basta! –Grito firme –escuchen con atención, esta noche estoy preparando un banquete para presentar a los alicornios, y sin más asuntos que a ernder, con su permiso me retiro –todos hicieron una reverencia dejando a la princesa salir, afuera la estaba esperando Gandalf junto con Kirito – ¿Gandalf, mi padre?
-el informe sobre la condición, y está dispuesto a aceptarla –exclamo acompañándola por el pasillo –me pregunto cómo lo convenció –la princesa se detuvo unos instantes
-¿y que le respondiste?
-no supe que responder –continuaron su andar en silencio, lo que noto el anciano pony –
-Princesa ¿Qué le ofreció al Alicornio? –Exclamo Kirito – ¿oro, plata, joyas? De seguro acepto un cofre de oro –ella solo lo miro cayada –princesa…
-caballeros por favor –exclamo ya frente a la puerta de su habitación –la sesión de hoy con los nobles me ha dejado cansada y me gustaría dormir antes de la cena –en te eso los dos ponys se alejaron un poco dejando entrar a la princesa –les agradezco
-si princesa – Gandalf se marchó acompañado por el guardia, que sol miraba de reojo la puerta de la princesa –joven Kirito, siento muchas dudas en tu alma, y considero que buscas a laguine con quien compartirlas
-no sé de qué hablas –respondió el pony peor Gandalf lo siguió mirando con serenidad –y si los tuviera ¿Cómo sé que no le hablaras de ellos a princesa y al rey? –doblaron una esquina llegando al barandal que daba un patio interior
-considérame como tu confesos, además tu amor por la princesa no es secreto en estos muros, hasta el rey lo sabe –el pony se quedó congelado temblando con histeria –no te preocupes, que te contare un secreto, ella también siente algo por ti, y se lo ha dicho a su padre
-peor no es posible, yo solo soy un humilde guardia –respondió acelerando el paso – ella se merece un príncipe, ya sabes, alguien que pueda darle lo que se merece
-lo que se merece, pero no lo que quiere –exclamo mirando al patio –su padre está dispuesto a darle su bendición si te acepta, pero alguno de los dos debe dar el primer movimiento
-¿en serio? –el ociando asintió –entonces lo intentare
-pero no ahora –detuvo su euforia –ahora ella tiene demasiados asuntos en su mente – Kirito asintio
Asuna entro en su cuarto con lentitud y calma, pero al escuchar cerrarse la puerta se giró poniéndole cerrojo, para después correr y tirarse sobre su cama a llorar
-madre… –alzo la mirada una pintora que tenía aun lado de su cama –perdóname, perdóname por lo que he hecho….se lo que ese Alicornio desea de mí, y no soy capaz, no quiero, no….yo que te prometí que sería casta y pura hasta el día de mi boda….perdóname.…perdóname….madre, padre, perdónenme –lloro y lloro hasta que le sueño la venció, sin darse cuenta que a un lado de una deus ventanas una sombra había escuchado todo
¿Qué les parece cómo va la historia hasta ahora? ¿Quién será la sombra? Y otras cosas más, por lo demás a partir de ahora me tardaren un poco en subir el resto de los capítulos, si desean subir y enviarme alguna sugerencia, son bienvenidas