Nota del Traductor: Sí, éste y el siguiente capítulo son mucho más cortos, pero la historia sigue estando muy buena. (¿Ya les comenté que el autor es meme-asaurus? pues ya saben a quién agradecer =) )

Capítulo 2: Comencemos con un poco de asesinato.

Hace mucho tiempo le hice una pregunta a Clover. "¿Cuál es el plan?"

"¿Plan?"

"Tú sabes," dije. "el plan. ¿Cómo vamos a retomar el Imperio de Cristal? Quiero decir, me gusta vivir una vida llena de lujos y riqueza tanto como a cualquier poni, pero quiero saber qué es lo que vamos a hacer cuando reaparezca."

Para mi ofensa, Clover comenzó a reírse de eso. Aun cuando se calmó, no pudo borrar la sonrisa de su rostro, como si estuviera pensando en un chiste. "¡Yo nunca planeo nada!" dijo a través de respiraciones pesadas. "Sólo los fracasados planean. Los súper villanos planean conquistar el mundo con un láser gigante antes de que el héroe los lleve a la cárcel. Los ladrones de bancos planean entrar a una bóveda antes de accionar el cable trampa que es parte del nuevo sistema de seguridad. ¡Los espías planean conseguir información enemiga antes de ser atrapados con los cascos en la masa!"

Ella había calmado ya su sorpresiva risa y regresado a su tono estoico que conocía. "Yo nunca planeo, Platinum, porque los planes se desvían. En lugar de eso, yo hago estrategias. Yo me adapto. El mundo está en constante cambio, y yo intento no ser dejada atrás. Así que para responder a su pregunta, no hay ningún plan, porque ése es el gran plan."

Debo admitir que al final del día, esto fue bastante inspirador. Es de lo más inteligente que le escuchado decir a Clover. Ése discurso ayudó durante tiempos duros. Me dio la confianza de que Clover siempre me cuidaría la espalda, sin importar qué tanto la hubiera presionado.

Y déjenme decirles, la necesitaba a mi lado. Constantemente. Se sorprenderían de la cantidad de veces que nos salvó de ser atrapadas.

Pero entonces, aprendí que hay cosas que simplemente no puedes pretender que otro poni re resuelva. Hay problemas que no pueden ser cargados a los hombros de otro poni, sin importar qué tan brillante sea éste.

Vengan, mis oyentes, porque ésta es la gran historia jamás dicha. El público probablemente no esté listo para escuchar la historia, pero por ustedes, haré una excepción. Pero les advierto, éste cuento no será uno feliz.

Ésta es la historia de cómo todo salió mal.

Ésta es la historia de cómo mi mundo se despedazó como una casa de cristal en un huracán.

Ésta es la historia de cómo la Princesa Platinum lloró lágrimas reales por primera vez en cinco milenios.

Ésta es la historia de cómo Clover la Astuta murió.

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Ochenta años atrás...

Sacudí mi crin y di una mirada al maravilloso atardecer de Trottingham. Levité mis dos toneladas de bolsas de compra con el cuerno de mi cuerpo más reciente, llamado Spoiled Rotten. Ella era una unicor-bueno, yo era en una unicornio de color amarillo dorado con largos cabellos blancos como la nieve que usualmente ataba en coletas.

No era exactamente el rostro más lindo que he tenido desde la primera vez que se colocó mi gema de alma, pero yo cambié eso. Siempre lo hago. Cada vez que mi gargantilla es heredada, inmediatamente me pongo a trabajar en mi apariencia. Con dieta. Con ejercicio. Compro el kit de maquillaje más grande que encuentro. Tiro mi guardarropa y voy a una excursión de compras tan grande como para abastecer a una ciudad pequeña. Me hago una cirugía plástica rápidamente. Me transformo a mí misma en una hermosa reina, sin importar el cuerpo con el que tenga que trabajar. A veces mi transformación es tan drástica, que el padre que tengo en el momento se extra-sorprende cuando me ve. Clover dice que me sobrepaso, ¿pero qué sabe ella?

Subí los escalones de mi enorme casa mientras silbaba. El mayordomo tomó mis maletas sin importarme que se le rompiera la espalda al intentar cargarlas. Nunca supe su nombre realmente, pero de nuevo, nunca me importó.

"¡Estoy en casa!" dije al llegar al amplio vestíbulo de nuestra casa. Es horriblemente difícil llevar la cuenta de mi edad oficial éstos días, pero creo que tenía trece en ese entonces, juzgando por la forma en que mi voz de quebraba. Es algo serio estar en la pubertad. Absolutamente horrible. Trato de evitarlo a cada oportunidad.

"Llegas tarde," dijo una voz. Es Clover. Ella estaba viviendo en el cuerpo de mi madre biológica. Preferiría no explicar cómo llegamos a esas circunstancias, si no les importa.

...

Como que... perdí al tirar una moneda.

"Corrección," repliqué con una sonrisa de satisfacción. "Llegué elegantemente tarde."

"No me hable así, señorita," dijo Clover con una mirada convincentemente severa. Creo que estaba actuando su personaje porque el mayordomo aún no abandonaba la habitación, pero no pude evitar sospechar que estaba saboreando el privilegio de llamarme la atención. "Ésta es la tercera vez en ésta semana que llegas tarde a casa pasado el toque de queda. Mañana tienes escuela, lo sabes. No pienses que sólo porque tengo una carrera significa que voy a dejarte rienda suelta todos los días."

Volteé mis ojos. Clover no tenía una carrera. Tenía un 'trabajo' donde todo lo que tenía que hacer era ser famosa. Verán, la cámara de video había sido inventada recientemente, y Clover fue una de las primeras actrices de películas mudas. Incluso tenía un esquema de color con la escala de grises, así que se transfería a la pantalla hermosamente. Su nombre era Guest Star, que era bastante irónico ya que ella tomaba el papel principal en cada película en la que trabajaba. Por supuesto, no tienes que memorizar líneas en las películas mudas, así que todo lo que tienes que hacer es hacer las expresiones correctas cuando sea necesario.

Y sí, yo estaba un poco celosa sobre eso. Sólo un poco de inofensiva envidia entre amigas.

...

Está bien, como que la odié por eso.

"Ahora, vístete," me dijo. "iremos a una cena organizada por mi director. Esperemos que hayas conseguido un traje de noche apropiado para tu edad."

De hecho, compré vestidos para las dos. Los levité fuera de las bolsas y se los mostré.

"Muchas gracias, Spoiled Rotten," dijo ella, deslumbrándome con una sonrisa de dientes perfectamente blancos que ella sabía que quería para mí misma. "¡Eres un dulce angelito!" Tomó su vestido y se fue a cambiar. "Oh, antes de que lo olvide: Trata de no ponerte demasiado lápiz labial ésta vez. Aún eres muy joven como parecer una zorra."

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La fiesta fue mediocre. ¿Conocen ese sentimiento extraño cuando sus padres los arrastran a una de esas reuniones-sólo-de-ellos y los únicos niños que hay son hijos de los amigos de sus padres, así que no conocen a ningún poni ahí?

Sí, ahora imagínense pasar por eso después de crecer.

Afortunadamente, Clover me pasó una caja de jugo o dos llenos de champaña, así que al menos no tenía que pasar por eso estando sobria. Clover, eres una salvavidas. Realmente te debo una.

Linda casa, por cierto. El director tenía un buen gusto por la arquitectura clásica, haciendo de cada habitación y corredor una maravilla de ver. Las alfombras estaban decoradas con granate y oro. Las mesas de caoba estaban inmaculadas. Un candelabro de velas se sostenía por encima de la mesa del buffet. Todo estaba innegablemente perfecto.

Sin embargo, el problema de ése lugar era que no podía imaginarme a ningún poni viviendo ahí. Sí, sé que suena ridículo viniendo de alguien como yo, pero incluso para mis estándares, todo era. Demasiado. Jodidamente. Frágil. No me malentiendan, amé vivir en un castillo durante mi infancia, pero un castillo está construido para durar. Si vas a molestarte en gastar millones de bits en tu vivienda, al menos te aseguras de que nada se rompa fácilmente. Cualquiera de los niños ahí podría romper todo en esa casa en sólo doce segundos, y ni siquiera tendría que hacerlo intencionalmente.

Ya que los invitados con un poco de vello púbico ignoraban mis intentos de una pequeña charla (presumiblemente porque pensaron que era lindo que tratara de ser una "niña grande"), un potro se paró delante de mí. Era un pegaso de pelaje azul claro y una crin que combinaba sin problemas con el color de las zanahorias. Vestía un suéter de vestir blanco que obviamente no quería usar y una corbata de lazo negra que estaba tan torcida que me hizo tener arcadas.

"Hey," dijo con una sonrisa, mostrando uno de los primeros aparatos dentales de Equestria. "te ves un poco solitaria en la esquina. ¿Cuál es tu nombre, dulzura?"

Oh, genial. Me estaba coqueteando. Olvidé que yo estaba en la edad donde los potros dejan de poner señales de 'no se permiten potrancas' en sus casas club y empiezan a escuchar a sus hormonas.

"Mi nombre," dije, "es Spoiled Rotten. Recuérdalo, así podrás evitarlo."

"Oh, pícara," dijo el potro. "Me gustan mis yeguas con un poco de picante encima. Mi nombre es-"

"Inmundo."

"... ¿Qué?"

"Inmundo," repetí. "Tu nombre es Inmundo. Eso es lo que siempre serás. Ahora fuera de mi vista, indigno flanco-blanco."

Está bien, taaaal vez fui muy dura con lo de 'flanco-blanco'. Supongo que fue un poco áspero para él, tener casi veinte años sin una Cutie Mark.

Aunque ni aun así me importó. Si eres tan estúpido como para no saber cuál es tu talento especial para entonces, entonces MERECES que te pongan apodos.

"Que... uhh... ¿ACASO SABES QUIÉN ES MI PADRE?" gritó 'Inmundo'.

"¿Qué es toda ésta conmoción?" dijo una voz desde el otro lado de la habitación. Un alto pegaso adulto trotó hacia mí y me miró, como si hubiera dicho que su abuela hacía explotar orfanatos en su tiempo libre.

"¡Papá, ésta potranca ha sido irrespetuosa hacia el nombre de nuestra familia!" acusó el potro.

"¿Lo hizo?" dijo el semental. Entonces reconocí quién esa, y mentalmente me abofeteé por no notar el parecido familiar. El semental era el anfitrión de la fiesta y el actual jefe de Clover, Live Action.

Y justo le había faltado el respeto a su primogénito. ¡Tonta!

"Señorita, vamos a tener una pequeña plática," dijo él, tomándome de mi pata delantera. Para alguien que trabajaba detrás de cámaras, realmente tenía un fuerte agarre. Con pocas opciones, lo seguí hacia su estudio. Me sentó en la silla de su escritorio y comenzó a ladrarme durante un minuto. "¿Qué en nombre de Celestia crees que estás haciendo? ¿Quién es tu madre? ¿Tienes una idea del problema tan grande en el que estás metida?"

Con un suspiro calmado, ignoré el hecho de que él ni siquiera sabía si en verdad había remotamente insultado a él o a su hijo. No iba a escucharme, de todas formas. Conozco a los ponis de ésta parte de la sociedad. Sus mentes están tan llenas de prejuicios, pretensiones y la idea de que son más inteligentes que cualquier otro poni. No había ni una sola forma de razonar con éste idiota, así que simplemente le seguí el juego.

"Discúlpeme, señor," dije poniendo mi cara de 'soy la cosa más inocente además de los gatitos recién nacidos'. "Estaba tan asombrada con lo bella que es su casa que accidentalmente le pegué a su hijo. Estoy oh-tan arrepentida. ¡Por favor no se enoje conmigo!" Incluso me las arreglé para soltar una falsa lágrima que hacía juego con mi mentira.

Live Action me miró con una expresión atónita. Me reí en silencio de ésa cara tan tonta. Creo que él estaba en shock por ser forzado a tener simpatía por primera vez en años. Desafortunadamente, no duró mucho tiempo.

"¿Quiénes son tus padres? ¡Están por vivir en Tártaro!"

Mieeerda. Clover estaba por ser taaan despedida.

A menos...

Iluminé mi cuerno.

"¿Qué estás haciendo?" dijo un muy irritado Live Action. "¡Escúchame cuando te estoy hablando!"

Verán, pasar mi gema de alma de uno a otro es especialmente difícil para mí, pues una vez que dejo de usar la gargantilla, pierdo el control de mi cuerpo y termino como un pedazo de roca indefensa. Pero recientemente estuve practicando un cierto movimiento donde muevo el collar hacia otro cuello en un sólo movimiento. Tomó un poco de práctica, y siempre necesitaba encontrar un nuevo huésped cuando fallaba, pero después de unos cuantos siglos, lo perfeccioné.

Activé mi levitación e hice mi movimiento, apuntando al cuello de Live Action. Lo siguiente que supe es que estaba del otro lado del escritorio mirando a Spoiled Rotten, quien estaba caminando y mirando alrededor por primera vez en mucho tiempo.

"¡Gugu-gaga!" lloriqueó ella.

Un muy largo tiempo. Era mejor no dejarla deambular por ahí. Busqué en el escritorio de Live Action y encontré un bolígrafo. Perfecto.

Miré a Spoiled Rotten por un momento, quien estaba chupando su propio casco, y un líquido amarillo corrió por una de sus piernas. Sin decir palabra, caminé hacia detrás del asiento de Spoiled Rotten, tranquilamente levanté mi pata delantera y rápidamente la bajé con toda mi fuerza, apuñalándola en el ojo.

Su ojo bueno se agrandó ante el repentino dolor. Abrió su boca para gritar, pero le tomó demasiado tiempo comprender cuánta agonía estaba sufriendo. Nada salió de su garganta además de un boqueo de aire. Dentro del siguiente segundo, ella cayó sobre su pecho y golpeó el piso, completamente muerta.

"Eso es por orinarte en mi vestido nuevo, pedazo de estiércol." murmuré mientras su sangre empezaba a manchar la alfombra. Tosí. Había pasado tiempo desde que estuve en el cuerpo de un semental, y la voz profunda aún era algo nuevo para mí. Oh, bueno, me acostumbraré eventualmente.

Tiré el bolígrafo ensangrentado al cubo de basura y tomé mi viejo cuerpo. Vaya, ¿era tan pesada? Será mejor que deje el pastel la próxima vez. Estudié la habitación, buscando un armario para guardar el cadáver. No hubo suerte. Medité mis opciones. No podía arrastrar el cuerpo muerto y sangrante de una potranca fuera de la habitación sin que nadie me viera, ¿verdad?

Mis ojos encontraron una ventana abierta. Caminé hacia allá para ver mejor. El atardecer creaba una sombra sobre el jardín tenuemente iluminado de la finca de Live Action, pero pude ver una gruesa línea de arbustos rodeando la casa. Estaba en un segundo piso, así que tenía que ser cuidadosa.

Tomé el cuerpo de Spoiled Rotten y lo tiré por la ventana sin pensarlo dos veces. El cadáver hizo dio un golpe suave cuando cayó al suelo del jardín. Comprobé mi trabajo, viendo con satisfacción que el cuerpo estaba bien escondido entre los arbustos. Hice una nota mental para conseguir una bolsa de plástico y recoger a Spoiled Rotten más tarde. Tal vez podría lanzarla a un lago en algún lugar. Además, tal vez sería buena idea hacerlo antes del amanecer. Los vecinos podrían sospechar un poco si encuentran una potranca muerta en los arbustos.

De pronto, escuché un grito que venía del primer piso. "¡POR LA ONDULANTE CRIN DE CELESTIA! ¡ACABO DE VER A UNA POTRA CAER DESDE EL SEGUNDO PISO! ¡ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA!"

Mierda.