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Buscando al Kirin

by Kolbjorn

Chapter 8: Contra la corriente

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Spike se quedo inmóvil, su mente tratando de procesar lo que habia pasado frente a sus ojos. Las plumas negras aun descendían lentamente hacia el suelo en el lugar donde hasta hace unos segundos se encontraba Rarity.

"No."

La voz del dragón fue un murmullo apenas audible para los ponies que regresaban al mercado con precaución y curiosidad.

"No."

Spike dio un par de pasos.

"¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡No!"

El dragón corrió la escaza distancia que lo separaba de las alforjas de su esposa elevando cada vez más la voz y asustando a los ponies.

"¡Rarity!, ¿Rarity donde estas?"

Spike lucho por mantener el equilibrio mientras todos sus sentidos le informaban que el pequeño pueblo habia decido girar incontrolablemente.

"¡Rarity!, ¡Rarity respóndeme por favor!"

El dragón se esforzaba por enfocarse, por poner a trabajar su vista, su oído y su olfato. Encontraría a su esposa sin importar que, aunque tuviera que destruir cada casa y levantar cada cimiento de ese maldito pueblo no se detendría hasta…

"¡Lord Spike!, ¿Qué sucede?"

Spike consiguió enfocar su mente, enfrente de él estaba el viejo capitán Lucky Night y atrás de este un grupo de ocho o diez ponies jóvenes, la mayoría no mayores que Sweetie Belle y sus amigas. El dragón lucho contra la reconocida necesidad de destruir todo lo que se interpusiera entre él y su objetivo.

"Los... los cuervos se llevaron a Rarity… tengo que encontrarla."

Lucky Night asintió y se volvió a los ponies detrás de él.

"Ya lo oyeron muchachos. Estamos buscando a una unicornio blanca, crin purpura, ojos azul profundo y cutie mark en forma de tres diamantes. Ojos atentos a cualquier cosa fuera de lo normal, en especial si se trata de aves."

Lucky Night regreso su atención a Spike.

"Tranquilo lord Spike, la encontraremos."

El dragón bufo y extendió sus alas. Las palabras del viejo pony de alguna manera le habían parecido un insulto. Un viejo y decrepito pony tratándolo a él, un dragón casi adulto, como si fuera un potro.

"¿Encontrarla?, ¿Encontrarla?, ¡Se la llevaron con magia!, ¡Podría estar en el otro lado del mundo!, ¿Qué es lo que un viejo y un montón de potros que apenas obtuvieron sus cutie marks hace unos años pueden hacer?"

"¡Teniente Spike!, ¡Firme y en silencio!, ¿que no recuerda su entrenamiento?, ¡Manténgase calmado y enfocado maldita sea!"

Inconscientemente Spike adopto la posición que le fue ordenada. Para cuando se dio cuenta su mente automáticamente se habia enfocado en su lado militar. Parpadeo un par de veces antes de mirar hacia abajo y encontrarse con la mirada firme del Capitán Lucky Night.

"Señor, Gracias señor."

"No hay problema, teniente. En descanso."

Spike se relajo y miro con más detenimiento a sus alrededores.

"Señor, ¿permiso para hablar?"

"Concedido, teniente."

"¿Quiénes son esos ponies?, son demasiado jóvenes para estar en el ejercito."

"Un grupo de voluntarios que tengo preparado por si algo pasa. Así tengo alguien que me ayude y ellos tienen algo de experiencia que les ayudara en las pruebas de ingreso. Teniente, ¿alguna de idea de porque o quien podría haberse llevado a Lady Rarity?"

"Por qué no, señor, pero tengo una sospecha de quien."

"Ya veo, quiero un reconocimiento aéreo del pueblo y sus alrededores. ¿Puede escucharme desde arriba? "

"Señor, sí señor. Una última cosa. ¿Cómo supo que reaccionaria con las ordenes?"

"Simple, si yo tuviera un dragón bajo mi mando me aseguraría al cien por ciento que tuviera una forma de controlarlo. Y la mejor manera que tenemos los militares de controlar algo es gritando mucho. Ahora, inicie con el reconocimiento, nos reuniremos aquí en media hora o antes si hay alguna novedad."

Spike se elevo sobre el pueblo, este no era muy grande y pudo ver a los voluntarios recorriendo sistemáticamente las calles de este pero no les puso mucha atención. Por más que se esforzó no pudo ver esa combinación de blanco y purpura que tanto deseaba encontrar. Sus oídos no captaron nada mínimamente parecido a la dulce voz de su esposa entre la marea de exclamaciones, preguntas y gritos de sorpresa que llegaban hasta ellos. No hubo ni una traza del peculiar aroma a violetas en la miríada de olores que inundaban su nariz. Estaba seguro que el silbato se encontraba en las alforjas que esos malditos pájaros habían dejado atrás.

Spike estaba seguro que habia sido ese maldito carnero. El dragón apretó la mandíbula, debió de haberlo rastreado mejor, no debió de haberlo dejado ir así como así, debió de dar aviso a las princesas acerca de ese sujeto. Sacudió la cabeza, tenía que enfocarse en encontrar a Rarity en este momento, ya se ocuparía de todo eso después.

Inclino un poco la cabeza y la giro hacia la dirección de la cual podía oír un débil sonido. Lucky Night le estaba llamando desde la plaza del pueblo junto a uno de sus voluntarios.


Una suave briza llego al rostro de Rarity, las pequeñas gotas de agua ayudándola a recuperar el conocimiento. Parpadeo un par de veces mientras su cerebro organizaba sus recuerdos y las sensaciones que llegaban a su cuerpo. Su primera impresión fue que lo peor ya habia pasado y que ahora se encontraba cómodamente recostada en unas sabanas de seda mientras alguien arrojaba agua a su rostro.

Hubo un sonoro graznido. La unicornio se incorporo rápidamente y se sorprendió cuando fue plenamente consciente del lugar en el que se encontraba.

Sus primeros pensamientos habían sido correctos en cierto modo. En efecto se encontraba recostada en seda, aunque esta era más bien una enorme telaraña negra suspendida verticalmente entre las paredes de un estrecho cañón y a varios metros sobre un lecho de rocas húmedas. La telaraña no era pegajosa y le permitía moverse con libertad, aun así las paredes del cañón se encontraban a suficiente distancia para impedir cualquier intento de alcanzarlas con un salto, a la altura a la que se encontraba una caída seria indudablemente fatal.

El agua provenía de las fugas en una improvisada presa que bloqueaba en su totalidad el cañón a unos metros de ella. Rocas, lodo y troncos de árboles viejos sostenidos precariamente en posición por la misma substancia que la mantenía sobre las rocas.

Hubo un segundo graznido que la hizo levantar la vista. A lo largo de la orilla del cañón decenas de cuervos se alineaban mirándola fijamente. Súbitamente las aves estallaron en una erupción de plumas y humo negro que rápidamente se condenso en un gran cuerpo cuadrúpedo de color negro con una cabeza barbada coronada por un curvado par de cuernos, habia una sonrisa maliciosa en el rostro mientras los ojos se enfocaban en la unicornio y los cascabeles del collar sonaban con cada movimiento del carnero.

"¿Encuentra sus aposentos agradables, Lady Rarity?, me esforcé en hacerlos lo más confortables posibles."

Grogar tuvo que retroceder rápidamente para evitar la descarga de magia que se precipito hacia él, aun así el hechizo lo rozo y lo hizo caer sobre su cuartos traseros. Al mismo tiempo Rarity sintió una sacudida en la telaraña sobre la cual estaba de pie, agachándose instintivamente para mantener el equilibrio. Noto que los componentes de la presa se sacudieron un poco y las fugas se hicieron mayores. Grogar reapareció en la orilla del desfiladero.

"Le sugiero que no haga eso de nuevo. A pesar de todo mi poder mágico estoy algo fuera de practica después de pasar mil años encerrado en las sombras, así que tengo que usar mucha de mi concentración para mantener el hechizo."

Rarity inclino la cabeza al mismo tiempo que su cuerno se encendía de nuevo.

"No tengo miedo de morir si me llevo conmigo a un despreciable rufián como tú."

Sin esperar una respuesta Rarity libero el hechizo, Grogar reacciono de una mejor manera y lo esquivo por completo, a pesar de eso la red se sacudió de nueva cuenta. El carnero hablo de nuevo, esta vez sin acercarse al borde.

"Eso es realmente muy admirable, Lady Rarity, y no dudo que no tenga miedo a la muerte, después de todo tengo entendido que ya peleo en una guerra. Sin embargo creo que hay un ángulo que no esta considerando. ¿Cuál sería la reacción de su esposo al encontrar su cuerpo destrozado?"

Rarity parpadeo, la imagen de un Spike embargado por el dolor la congelo por unos momentos. Rápidamente otro pensamiento lleno su mente, Spike estaría lleno de dolor… y de ira.

"Veo que comprende lo que digo, Lady Rarity. Seria interesante ¿no lo cree?, ¿Cuánto tiempo cree que le tome a Lord Spike destrozar e incendiar este bosque tratando de encontrarme?, ¿Cuánto tiempo le tomara a un dragón furioso arrasar el pequeño pueblo montaña abajo?, ¿Cuánto tiempo antes de que las princesas manden a los compañeros de escuadrón de su esposo a matarlo?"

Rarity trago saliva y trato de ubicar el punto del cual provenía la voz.

"¿Qué es lo que quieres de nosotros?"

"De usted espero que por favor sea paciente. De su esposo espero que me regale algo de su sangre."

"¿Sangre?"

"Si, tal vez no esté al corriente de esto, pero la sangre de dragón es un componente arcano muy especial y obviamente muy difícil de conseguir. No es necesario que le diga que su esposo no es un dragón común y corriente. Su sangre contiene más magia que la que es normal en un dragón de su tamaño, es justo lo que necesito para romper el hechizo de Celestia y poder liberar al ejercito de la luna muerta del mundo de las sombras."

Rarity giraba sobre sí misma con el cuerno listo para disparar en cuanto viera algo mínimamente sospechoso.

"Jamás podrás lastimar a Spike lo suficiente como para hacerlo sangrar."

"En efecto, pero hay una dificultad adicional. La sangre no puede ser obtenida con violencia para que el hechizo pueda funcionar. Necesito que su esposo me entregue su sangre. Espero que ahora comprenda cual es su papel en todo esto y me perdone por ponerla en el clásico papel de damisela en desgracia."

Rarity bufo y se enfoco en la presa que se encontraba frente a ella.

"¿Qué es lo que pretendes con eso?"

"Bueno, es uno de esos accidentes felices. Este fue el único lugar que pude encontrar en los alrededores para poder mantenerla efectivamente fuera del alcance de su esposo. Sin embargo tuve que ocuparme de la corriente de agua antes de proseguir. Si algo rompiera mi concentración no solo usted sufriría una muerte muy dolorosa, todos esos litros de agua, las rocas y los troncos bajarían a toda velocidad por el valle levándose todo a su paso… incluyendo buena parte de ese lugar del cual la rapte."


Spike aterrizo en la plaza del mercado junto a Lucky Night y uno de sus voluntarios, un corcel color verde oliva con una crin rojo oscuro. El dragón se inclino impaciente.

"¿Qué sucede?, ¿Encontraron a Rarity?"

El joven corcel sacudió la cabeza.

"No, pero fui al norte. El rio no tiene agua."

Spike gruño y acerco su cabeza al pony.

"No tengo tiempo para enterarme del clima local. Llámenme cuando tengan noticias de mi esposa."

Lucky Night le dio un par de golpes en una de sus patas delanteras.

"Teniente Spike, estamos hablando de un rio de casi treinta metros de ancho y siete de profundidad que esta mañana se encontraba en perfectas condiciones. Secuestraron a su esposa mediante magia, ¿cierto? Pues no se me ocurre otro método por el cual se pueda contener tanta agua en tan poco tiempo."

Escasos minutos después Spike se encontraba en el lado norte del pueblo acompañado por Lucky Night, el pony que le habia informado de lo del rio y un par de voluntarios mas.

En efecto el lecho del rio era ancho y profundo, cruzado por un puente de cuerdas que conectaba la población con un camino, en la orilla sur habia varias cabañas y en el fondo del lecho se podían ver varios botes pequeños. Lucky Night pateo una roca que rodo por el lecho húmedo hasta un pequeño charco en el que algunos peces habían quedado atrapados.

"Definitivamente algo raro está pasando en el cañón del dragón."

Spike giro asustado. Lucky Night capto la mirada.

"Es solo el nombre, una leyenda que dice que el rio nació cuando dos dragones pelearon y partieron la montaña en dos. Es el lugar donde está el manantial principal y donde es más fácil contener el agua. Creo que es un buen punto para buscar, mis muchachos y yo nos ocuparemos de la evacuación."

"¿Evacuación?"

"Aquí falta demasiada agua. No sé qué es lo que la contiene, pero cuando se libere le puedo asegurar que no bajara tranquilamente. Incluso cuando hay mucha lluvia esta parte del pueblo se inunda, así que hay que poner a todos seguros en caso de cualquier eventualidad."

Spike asintió e inmediatamente emprendió el vuelo siguiendo el lecho del rio. Al cabo de unos minutos logro ver al oeste una enorme montaña que realmente parecía haber sido partida en dos. Al acercarse se dio cuenta que habia rastros de una antigua y gran destrucción. No solo era una leyenda, realmente algo habia sucedió en esa montaña que habia derribado la cima, creado innumerables cráteres ahora convertidos en lagos y una profunda y angosta grieta que la recorría de lado a lado.

Spike afino sus sentidos y en cuestión de segundos descubrió el aroma de Rarity, inmediatamente aterrizo en la meseta de la parte superior y comenzó a llamarla mientras se concentraba en su oído, la respuesta que escucho no era la que esperaba pero no le sorprendió.

"Bienvenido, Lord Spike, al famoso cañón del dragón. Sé que los de su especie son poco pacientes así que iremos directo al grano. Si quiere recuperar a su esposa…"

Spike identifico rápidamente el lugar del cual venia el sonido e inmediatamente se volvió descargando un torrente de llamas. Miro con el seño fruncido la mancha de hollín que habia provocado en las rocas y bufo lanzando dos columnas de humo de su nariz, olfateo profundamente de nuevo y consiguió distinguir de manera más precisa la dirección en la cual se encontraba Rarity.

Giro hacia la grieta y trato de avanzar cuando sintió que algo lo tomaba por la pata trasera izquierda, miro hacia su extremidad y la encontró atrapada en una substancia que parecía cuerdas hechas de oscuridad. Comenzó a tirar con fuerza consiguiendo zafarla un solo un poco.

"Bien lord Spike, ¿podemos continuar?"

El dragón se giro de nueva cuenta y dejo escapar el infierno que ardía dentro de él, una vez más hizo blanco en las rocas circundantes, provocando que se partieran por la gran temperatura. En ese momento la fuerza que lo mantenía inmóvil cedió y consiguió liberar su pata. Su sensación de triunfo se esfumo cuando escucho un grito agudo de Rarity.

"Bueno, Lord Spike, eso es lo que pasa cuando me hacen perder la concentración."


Rarity guardo silencio durante unos minutos con un hechizo preparado en su cuerno y tratando de escuchar lo mas atentamente posible. Le hubiera gustado poder tener la capacidad de Spike de poder aislar los sonidos e identificarlos inmediatamente pero en ese momento tenía que conformarse con lo que la Madre de la Luz le habia dado a su raza.

No hubo otro ruido más que el de su respiración, el crujir de los materiales de la improvisada represa y el correr del agua que se fugaba de esta. La unicornio disipo su magia y se concentro en su situación. No habia forma de decir cuánto tiempo se tardaría Spike en encontrarla así que tendría que tomar la iniciativa. De nueva cuenta examino las paredes del cañón. Eran estrechas pero no lo suficiente para permitirle llegar con facilidad a estas. Noto una saliente lo suficientemente grande como para permitirle a un pony pararse sobre ella con algo de dificultades, a un par de metros a la izquierda de esta estaba uno de los gruesos hilos de oscuridad que mantenían la telaraña pegada a la roca.

La unicornio se acerco al punto donde la red se unía a esa cuerda, sintió secarse su garganta. Habia visto un par de veces a Applejack hacer lo que ella estaba a punto de hacer para cruzar un charco de lodo durante los rodeos anuales en Ponyville. No parecía tan difícil y la distancia que la separaba de la saliente no era tan grande aunque tendría que ir hacia arriba.

Tentativamente se recostó sobre la suave cuerda y la abrazo con sus cuatro patas, comenzó a rastrarse por esta e inmediatamente giro quedando boca arriba. Dejo escapar un pequeño grito y extendió una de sus patas traseras tratando de alcanzar de nueva cuenta la telaraña sin lograr ningún resultado.

Respiro profundamente un par de veces y continuo avanzando imitando la manera en la que habia visto a Applejack hacerlo. Su movimiento era lento y rápidamente comenzó a sentir dolor y falta de fuerza en sus extremidades. Su respiración se volvió más agitada y se esforzó por mantener su vista en el cielo, sabía que si giraba la cabeza y veía el lecho de rocas a sus espaldas no sería capaz de moverse más.

Cuando estaba a punto de llegar a la saliente noto el rápido pasó de una sombra que oscureció el sol. El corazón de la pony se lleno de alegría y cuando escucho la voz de Spike llamarla. Se disponía a contestar cuando escucho un pequeño rugido característico de su esposo antes de lanzar fuego.

Inmediatamente la telaraña se sacudió haciendo que las patas traseras de Rarity se zafarán y esta quedara sosteniéndose únicamente por sus brazos. La unicornio comenzó a respirar agitadamente. Extendió sus patas traseras derecha, ahora libre, pero solo rozo la saliente sin lograr un apoyo fijo.

Respiro profundamente, fijo su vista en la saliente y comenzó a balancear su cuerpo, conto mentalmente y finalmente se libero justo en el momento en que la cuerda vibrara de nuevo. Cayó pesadamente sobre la saliente y sus cuartos traseros resbalaron. Grito e instintivamente extendió sus brazos logrando sujetarse de una roca, realizando de nueva cuenta un gran esfuerzo consiguió subir lo suficiente su cuerpo para permitirle apoyarse con una de su patas traseras e impulsar el resto de su cuerpo.

Cerró los ojos y respiro d profundamente tratando de olvidarse del dolor que inundaba sus extremidades. Un ruido sordo y la sensación de humedad la obligaron abrir los ojos de nuevo. Un largo tronque se deslizaba lentamente fuera de lugar, provocando que una mayor cantidad de agua comenzara a fugarse y que las rocas alrededor de él se movieran un poco.

A pesar de las protestas de su cuerpo Rarity se levantó, su cuerno se ilumino y un resplandor envolvió el tronco empujándolo lentamente de nuevo a su lugar. Gotas de sudor recorrían todo el cuerpo de la unicornio mientras luchaba por mantener su concentración. Otros sonido llamo su atención y noto que una roca comenzaba a desprenderse. Se enfoco en esta sin dejar de mantener la presión sobre el tronco. Su cuerno comenzaba a dolerle y noto como su visión se volvía un poco borrosa.

"¡Rarity!"

Spike dio un salto impulsado por sus poderosas alas y llego rápidamente a la orilla del barranco donde habia escuchado el grito. Lo primero que noto fue la precaria pared de escombros que mantenían el agua en su lugar y que además de las fugas ya comenzaba a derramarse por el borde superior. Después encontró la ahora desaliñada telaraña que pendía solamente de dos de cuerdas. Su corazón se paralizo al notar unos cuantos mechones de crin purpura en esta.

"¡S… Spike!"

Se inclino más sobre el borde y por fin vio a Rarity, que se balanceaba peligrosamente en una pequeña saliente y cuyo cuerno brillaba con gran intensidad. El dragón comenzó a escalar el muro boca abajo, sosteniendose firmemente con sus garras debido a que las paredes le impedian extender sus alas para volar. A los pocos metros se detuvo cuando de nueva cuenta sintió algo que le impedía moverse. Sus cuatro garras envueltas en la materia oscura.

"Bien lord Spike creo que es hora de que hablemos muy seriamente."

Spike levanto la vista y en la orilla opuesta vio a Grogar que mantenía una actitud seria. El dragón aspiro profundamente y estuvo a punto de atacar cuando el carnero le grito.

"¡Alto!, si me hace perder la concentración no habrá ya nada más que impida que agua se libere."

Grogar señalo la presa y Spike noto por primera vez los cada vez más delgados hilos negros así como el resplandor en la roca y en el tronco. Spike rugió y forcejeo tratando de liberar sus garras. Esto provocó el desprendimiento de unos guijarros que rodaron cuesta abajó, uno golpeando a Rarity en un costado.

"Creo que comprende la situación Lord Spike. Ahora espero que escuche mi propuesta."

En frente del dragón se materializo un gran cáliz de metal oscuro.

"Solo necesito un poco de su sangre. A cambio usted y su esposa podrán salir de aquí y tal vez mi señora los conserve como mascotas. Si no lo hace liberare el hechizo y la corriente los arrastrara a los dos. Tal vez usted sobreviva pero su esposa y el pueblo corriente abajo no lo harán."

Spike miro alternadamente al cáliz, a Rarity que luchaba por mantenerse de pie y a las cuerdas de magia negra que cada vez sostenían menos las rocas.

"¿Y bien?, tampoco voy a mantener el hechizo para siempre."

"¡No lo hagas Spike!"

Spike suspiro.

"¿para qué quieres mi sangre?"

"Para poder realizar un hechizo muy especial"

Rarity grito con todas las fuerzas que le quedaban en su cuerpo.

"¡Quiere liberar algo llamado el ejercito de la luna muerta!"

Spike regreso su vista a Grogar. Muy pocos ponies lo sabían y él lo recordaba solo porque le pareció genial cuando se lo conto Twilight. La costumbre de disfrazarse de monstruo en Nightmare Night provenía de los intentos de los ponies de confundirse con el ejército de creaturas malvadas de Nightmare Moon, el cual habia sido desterrado de equestria despues de la derrota de el lado malvado de la princesa Luna.

El dragón estiro su cuello y de una sola mordida aplasto el cáliz entre sus poderos colmillos, sacudió un par de veces la cabeza y escupió los restos al carnero. La sonrisa desaparecio del rostro de Grogar.

"Así sea entonces"

Las ataduras en la represa desaparecieron, pero esta no cedió. Tanto Grogar como Spike miraron atónitos el resplandor que mantenía todo en su lugar. El carnero miro a Rarity, el cuerno de la unicornio brillando como un pequeño sol.

"Muy impresionante, pero no durara."

Como si las palabras del mago de sombras hubieran sido una señal Rarity se tambaleo, sus ojos giraron hacia arriba y resbalo de la saliente. En ese mismo instante las ataduras en las garras de Spike desaparecieron y este estuvo en libertad de correr por la pared del cañón y alcanzo a Rarity apenas a diez metros de que tocara el suelo.

Spike la sujeto con una garra mientras que con las otras tres se mantenía pegado a la pared. Un temblor llamo su atención y miro hacia atrás, la represa se desmorono y un muro de agua y escombros se precipito hacia ellos. Al mismo tiempo la abertura superior del cañón se cubrió por completo y en toda su longitud por los hilos de la magia oscura, negándoles toda posibilidad de escape.

Toda no, Spike noto literalmente una luz al final del túnel, en el lugar donde el cañón terminaba. Sin pensarlo dos veces el dragón presiono a Rarity contra su pecho, dio un pequeño salto y comenzó a correr por el lecho del rio. El rugido del agua resonaba en sus oídos y podía notar el temblor cada vez más fuerte bajo sus patas.

Sin volar no lograrían pero el cañón era demasiado pequeño para que pudiera desplegar sus alas. Spike decidió experimentar y dio un pequeño salto extendiendo las alas, las cuales rozaron con los bordes haciéndolo perder el equilibrio y preciosos segundos.

El dragón rugió, era probable que si lo intentaba de nuevo se destrozaría las alas y probablemente la corriente los alcanzaría, pero si no lo hacía definitivamente morirían. Dio otro salto y extendió las alas, destrozándose la punta de las falanges que sostenían la piel contra los muros de roca. Dio un par de aleteos más elevando del suelo y haciéndose más daño.

Inmediatamente perdió altura y velocidad. Ya sentía el impulso de la masa de aire que el agua empuja delante de sí. Rugió de nuevo y aleteo otra vez. Para su sorpresa pudo mover libremente las alas y gano mayor velocidad, pero aun así la brisa ya lo estaba salpicando.

Aumento la fuerza que ejercía en sus lastimadas alas, enfocándose solamente en la luz cada vez más grande en frente de él, ignorando la muerte inminente que se acercaba cada vez más. Finalmente salió a la luz y rápidamente giro hacia la izquierda evitando por poco el muro de agua y escombros que salió disparado del cañón tras ellos.

La velocidad y el estado de sus alas impidieron que Spike pudiera frenar y aterrizar de manera correcta. Perdió el control y golpeo el suelo de costado lastimándose aun más el ala izquierda. Inmediatamente se reincorporo y miro a Rarity, que seguía inconsciente. Coloco su garra en la frente de esta y toco su cuerno. La temperatura de ningún modo era suficiente para quemarlo pero definitivamente no era lo normal en un pony.

Spike corrió hacia uno de los lagos y sumergió a Rarity hasta el cuello, después de unos minutos la pony abrió los ojos y miro con un rostro confundido a su esposo.

"¿Spike?, ¿Qué paso con …?, ¿Qué paso con el agua?"

Spike no respondió, levanto a Rarity y la presiono contra su pecho delicadamente. La unicornio noto el rápido ritmo del corazón del dragón mientras este le acariciaba la crin.

"Gracias a Luna… pensé… pensé que …"

No termino la frase y comenzó a llorar en silencio, Rarity se estiro para limpiar una lágrima con su pezuña.

"Tranquilo, estoy bien. Solo me desmaye y a pesar de todo ese rufián no me lastimo. ¿Tu encuentras bien?"

Spike asintió aun sin poder hablar.

"seguro que tus alas se encuentran bien."

Spike tomo aire y dejo escapar un sonido que se escucho vagamente como un "si".

"Gracias a Celestia, Ahora dime ¿Cómo detuviste el agua"

Spike parpadeo para limpiarse los ojos y miro hacia abajo. Evitando los ojos de Rarity.

"No… no lo hice… apenas tuve tiempo de salir de ahí contigo. Toda el agua se desbordo."

"¡Spike tenemos que regresar!, ¡El pueblo está en peligro!"

El dragón asintió y extendió sus alas aunque rápidamente las replegó. El daño no era permanente ni grave pero lo mantendría en el suelo por un par de días. Rarity trato de caminar pero sus patas temblaron y no pudo dar un paso. Spike la tomo de nueva cuenta con una de sus garras delanteras y la presiono contra su pecho.

Inmediatamente emprendió la carera a pesar del cansancio tanto físico como mental que lo inundaba. Le tomo casi media hora llegar al pueblo. En cuanto pudo distinguir los detalles se detuvo, sin poder pronunciar palabras. Rarity se llevo una pezuña a la boca mientras descendía de Spike que habia aflojado su agarre debido a la impresión.

Spike habia visto el ancho y lo profundo del lecho del rio, habia sentido la fuerza del torrente. Esperaba encontrase con que el agua habia arrasado con la mitad norte del pueblo, pero lo que él y su esposa encontraron era muy diferente.

El pueblo estaba intacto, el agua habia subido un poco en la zona donde Lucky Night le habia dicho que se inundaba, cubriendo hasta medio metro de las casas, y el puente colgante habia sufrido algunos daños pero fuera de eso no habia pasado nada.

La pareja entro lentamente al pueblo ignorando sus heridas y su cansancio. A pesar de las perfectas condiciones en las que se encontraba el poblado no encontraron ni un alma. A los pocos minutos Spike escucho el ruido de cascos al galope acercándose y unos instantes después Lucky Night apareció por una esquina seguido de varios de sus voluntarios. Los ponies se detuvieron a un lado de la pareja aunque tuvieron que esperar un poco hasta que el capitán recupero el aliento.

"Debo… felicitarlo… Lord Spike, rescato … a la dama… y salvo… al pueblo."

Rarity y Spike se miraron confundidos. Rarity se llevo una pezuña a la barbilla.

"Pero Spike solo consiguió rescatarme, creíamos que el torrente habia llegado hasta aquí. ¿Qué es lo que paso?"

"¿Qué?, ¿ustedes no lo detuvieron?, ¿entonces que paso?. El rio debió de haber estado bloqueado por lo menos una hora. Esa era demasiada agua. Sin embargo solo se elevo un poco como pueden ver. Y ya entrados en esas cosas. ¿Qué es lo que paso?, ¿Por qué sus alas están en ese estado , Lord Spike?, ¿Por qué lady Rarity se tambalea de esa manera?"

Rarity procedió a contarle una versión ligeramente modificada del encuentro con Grogar, omitiendo los detalles acerca del ejército de la luna muerta. Lucky Night escucho atentamente.

"Bueno, eso calmara las dudas de los ponies del pueblo, pero tengo la impresión de que me ocultan algo. Si es así supongo que tienen buenos motivos y si no entonces les suplico que me disculpen. Aunque realmente me gustaría saber que le paso a toda esa agua y escombros que deberían de haber bajado también, pero supongo que uno no debería quejarse de la buena suerte… si es que eso fue."

El capitán se giro hacia los ponies que lo acompañaban y les ordeno que fueran al lugar en donde se habían refugiado los habitantes de Hoofburg y les indicaran que ya era seguro regresar, cuando estos partieron regreso su atención a los esposos.

"Bien, Lady Rarity y Lord Spike. Creo que se han ganado un buen descanso, sobre todo considerando que mañana tendrán que atender a la disculpa pública del alcalde."

Spike levanto una garra.

"Lo he pensado un poco y creo que en realidad no es…"

Lucky Night hizo un ademan con su pezuña para que el dragón guardara silencio.

"El alcalde se disculpara en público y admitirá que es un tonto prejuicioso. Y no habrá nada que me impida disfrutarlo, ¿entendido?"

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