Un psicópata en equestria
Chapter 37: La primer nevada de invierno
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Despierto en el suelo de mi habitación, desde hace un par de días que vivo aquí. Aun no me acostumbro.
Dormí tanto tiempo en el suelo de Everfree que no puedo dormir en una cama… y el hecho de que la cama este diseñada para un pony de mucho menor tamaño que yo no ayuda.
La primer nevada de este invierno estaba programada para anoche así que me luego de desayunar me abrigo y salgo al pueblo.
Es una hermosa vista… todo el pueblo está cubierto por unos centímetros de nieve… me trae buenos recuerdos. Camino hacia Sweet Apple Acres para ver mejor el paisaje. Campos blancos e inmaculados rodean un lago helado.
Eso me recuerda que me gustaría aprender a patinar sobre hielo… quizá pague a un pony para que modifique uno de los pares de botas que me dio Rarity.
Hablando de Rarity ella no necesitará más gemas hoy, el cargamento de ayer alcanzara por un par de días.
Tomo algo de nieve con mis manos, no resisto la tentación de sacarme los guantes y frotar mis manos en ella. Es algo que hacía en la tierra. La sensación de que mi cuerpo intenta combatir el frio es reconfortante.
El cielo esta nublado, una brisa fría corre y golpea mi rostro… me gusta el invierno… los climas fríos son hermosos a la vista y disfrutables al tacto.
Suficiente caminata en soledad, me voy a poner a pensar en estupideces que me frustran y es algo que prefiero evitar. Camino de vuelta hacia el pueblo dejándome encandilar un poco por el blanco de la nieve.
Regreso a mi habitación y tomo un libro que saque de la biblioteca hace unos días. Me dispongo a devolverlo.
-¿Twilight?, ¿Estas ahí?- Digo mientras toco la puerta de la biblioteca.
Twilight:-¡Pasa adentro!
Entro a la biblioteca y paso a dejar el libro prestado sobre una mesa.
-Deje el libro que me prestaste sobre la mesa ¿Dónde estás?
Veo una serie de libros apilados fuera de sus respectivos estantes, no suele ser propio de Twilight dejar libros fueras de sitio a menos que los haya leído hace poco.
"Tradiciones invernales" "101 cosas que hacer en la nieve" más títulos similares apilados uno sobre otro.
Twilight:-Aquí estoy
La veo venir desde el segundo piso con un gorro de lana y una bufanda.
-¿Planeando como disfrutar de la nieve?
Twilight:- Si, hay algunas actividades que me gustaría hacer hoy. ¿Me acompañas?
-Seguro, voy contigo.
Salimos de la biblioteca y caminamos un poco hacia las afueras del pueblo. Me acuesto sobre la nieve y muevo mis piernas y brazos.
Twilight:- ¿Qué haces?
-Un ángel de nieve, es una tradición de mi mundo.
Twilight:- Pues eso no se parece a Ángel.
-No el conejo -Me paro y le dejo observar la figura en la nieve- Los ángeles son seres míticos de mi mundo, son humanoides con alas y visten túnicas, o al menos así se les retrata.
Twilight:-Ya veo… ¿Y cuáles son las características de los ángeles?
-Son seres inmortales y benignos, tienen distintas funciones, algunos protegen a los humanos. O al menos así dice el mito.
Twilight:- ¿O sea que según el mito tú tienes un ángel protector?
-Sip, creo que tengo uno. Déjame mostrarte otro juego con nieve que se juega en la tierra.
Prepare una bola de nieve y me propuse a hacerla rodar para hacerla crecer pero Twilight me interrumpe arrojándome una esfera de nieve que impacta en mi espalda.
-¿Que fue eso?
Twilight:-Conozco eso, es pelea de nieve y sé que quien ataca primero tiene más probabilidades de ganar
Honestamente solo quería hacer un muñeco de nieve pero siendo que no hay humanos aquí no va a entender… además una pelea de nieve suena de maravilla.
-Así sea, veras las tácticas de mi pueblo entonces.
La pelea de nieve comenzó rápido, en principio fue pareja pero no tardo en notar que en una batalla frente a frente no tengo chances. La magia de Twilight le permite crear más bolas de nieve en menos tiempo. Ella no se cansa así que tengo que hacer algo que me agote menos.
Retirada estratégica… o si elimino mi ego de la oración… solo es correr hasta que se me ocurra algo.
Pues retirarme es lo que hago, el juego me divierte al menos, tengo que esquivar constantemente, es un buen ejercicio. Además es bueno ver a Twilight disfrutando fuera de la biblioteca.
Corro hacia el bosque donde se hizo la carrera de las hojas, podría usar los arboles como cobertura, debo saltar hacia un lado cada 5 pasos para evitar un proyectil.
Twilight:- ¿Solo vas a correr?- Dice la unicornio mientras una bola de nieve roza mi oreja
Me freno de repente abriendo mis piernas para agacharme y tirar nieve a Twilight por entre medio de ellas.
-Pues uso lo que tengo a mano- Dicho eso tomo la pequeña ventaja adquirida para alejarme aún más.
Segundos más tarde comienzo a oír gritos y risas de un trio de ponies que conozco bien.
Al parecer las cutie mark crusaders están jugando.
Mientras corro veo la escena con más cuidado. Scootaloo Sweetie Belle y Applebloom están jugando a la pelea de nieve pero no están atacándose entre ellas.
Sigo corriendo y veo lo que pasa por completo, corren hacia mí porque están en la misma situación que yo.
Las veo lanzar bolas de nieve a Applejack y Rainbow Dash, al parecer la experiencia y capacidades de estas dos es demasiado para que ellas tengan chances.
Applebloom:- ¡Corran! ¡Mi hermana tiene mucha puntería!
Scootaloo:- Es que Rainbow Dash puede atacarnos desde arriba, no es porque Applejack sea buena.
Sweetie Belle:- ¡No importa porque! ¡Tenemos que hacer algo!
Chocan conmigo y quedamos los 4 tirados en la nieve.
Scootaloo:-Razón ¿Puedes ayudarnos?
Sweetie Belle:- ¡Eso! Si nos ayudas podremos ganarle la pelea de nieve a Rainbow y Applejack.
Applebloom:- ¿Por favooor? – La cara de cachorrito triste… técnica vieja… Se ve tierna lo admito. Pero no es por eso que aceptare la oferta. Esto va a ser divertido y beneficioso para los cuatro.
-Pues les tengo una oferta. Estoy en una pelea de nieve con Twilight. Me ayudan y los ayudo.
-¡CUTIE MARK CRUSADERS EN PELEA DE NIEVE!
Twilight se acerca y entre cuatro logramos hacerla retroceder. Pero no hubo tiempo para festejar ya que las otras se acercaban. Eso no les impidió a las tres niñas reír con alegría antes de que corriésemos juntos a buscar refugio.
-Muy bien chicas necesitamos protección y ellas están entre los árboles y nosotros. Tendremos que construir un muro de nieve para frenar los proyectiles.
Applebloom:- ¡Si señor!
Construimos una improvisada pared de nieve y cuando levanto mi cabeza sobre él veo a Twilight, Applejack y Rainbow Dash juntando bolas de nieve debajo de dos árboles.
Applejack:-¡No son las únicas que pueden hacer amigos en una pelea de nieve sugarcube! Twilight:- Tres contra cuatro ¡Será más divertido!
Rainbow Dash:- ¡Van a caer!
Las tres niñas me miran preocupadas.
-Chicas, todavía tenemos chance. Tengo una estrategia súper secreta de mono sin pelo que puede ayudarnos.
Applebloom:- ¿En serio? ¿Qué tenemos que hacer?
-Scootaloo, tu eres la más rápida. Necesitamos una distracción. Si puedes correr saliendo de la pared y volviendo para distraerlas podremos cumplir el plan.
Scootaloo:- ¡Si puedo y si lo hare!
-Applebloom y Sweetie Belle necesito que lancen bolas de nieve a las chicas pero solo cuando salgan de en medio de esos dos árboles. La idea es que nunca salgan de en medio de esos dos árboles.
-Oki. (Responden las dos al unísono)
-Sweetie Belle, una última cosa, cuando te de la señal voy a alzarte y necesitare que grites lo más alto que puedas.
La pelea comenzó, y ciertamente estamos en desventaja. Twilight tiene capacidad de arrojar múltiples bolas de nieve al mismo tiempo. Applejack y su puntería están asustando y encima Rainbow Dash toma 5 bolas de nieve y nos ataca desde el cielo antes de descender a recargarse.
Scootaloo es una prodigio en la esquiva, salta entre la nieve esquivando todo lo que se le acerca. Las otras niñas cumplen sus tareas de buen modo pero es una guerra de desgaste y la terminaremos perdiendo.
Las piezas del rompecabezas comienzan a caer en su sitio, los movimientos se tornan mecánicos. Veinte segundos en el aire… Rainbow Dash vuelve a buscar nieve… veinte segundos arriba… vuelve a bajar.
Los arboles al oeste comienzan a moverse por una brisa que se avecina. Hora del show.
Lanzo dos bolas de nieve al aire en trayectoria de arco y el momento se da. Rainbow Dash desciende entre los arboles a juntar nieve. La brisa llega a nuestra posición.
-¡Sweetie Belle ahora!
Alzo a la unicornio y todo cae en su sitio. Los arboles tiemblan por el viento, los proyectiles que lance caen sobre los árboles. Para completar la jugada el grito estruendoso de Sweetie Belle genera la última vibración necesaria. Las ramas de los árboles tiemblan y se curvan lo suficiente y toda la nieve en ellos cae sobre nuestras tres oponentes.
Tanto ellas como yo quedamos boquiabiertos de que el plan funcionase pero en medio del festejo toda la nieve asciende envuelta en un brillo morado.
Las tres portadoras contraatacan con todo lo que tienen… no pudimos hacer nada… perdimos sin lugar a dudas.
Rainbow Dash:- ¡Sabia que nadie puede ganarle a Rainbow Dash!
-Muy bien chicas… tenemos que aceptar la derrota. Son unas excelentes compañeras de equipo.
Las tres miran sus flancos y en sus rostros una mueca de tristeza se dibuja.
-No se preocupen por sus cutie marks ahora. Les prometo que la próxima vez tendré un plan mejor y vamos a ganarles.
¿Qué opinan chicas? ¿Revancha algún día?
Applejack:-Seguro sugarcube. Pero no crean que será fácil.
Pasamos un rato sacándonos la nieve de encima. La verdad es que no quiero enfermarme aquí. No creo encontrar medicinas aptas para mí en este mundo.
Fue divertido. Al fin de la actividad todos la pasamos bien.
Antes de que volviésemos a nuestros respectivos hogares Pinkie nos invitó a una fiesta pero estábamos demasiado agotados como para asistir. No vi señales de que se lo tomase mal.
Nada relevante en lo que queda del día. Una ducha, escribir un poco más en mi reporte sobre la armonía y acostarme a esperar que el próximo día llegue.
Ya falta poco… una vez que mi trabajo se estabilice podre decir que encajo aquí… bueno… luego de que me gane la confianza de Celestia y Luna… en otras palabras… que dejen de vigilarme las veinticuatro horas.
Igual a veces pienso que es algo muy necesario. Ni yo confío en mi por completo.
No estoy tan lejos… al menos en teoría. No es momento de rendirme.