MLP: Final Arc El verdadero Dios del mundo
Chapter 20: Los cazadores de fantasmas
Previous Chapter Next ChapterCapitulo 20: Los cazadores de fantasmas
Al día siguiente de la celebración del cumpleaños de Victor, el viejo y fallecido amigo de Pinkie Pie, ellos se fueron rumba a islas Cerezo, el lugar de origen de Raging Blast, su padre le había dicho que el cumpleaños de su hermano menor Fire Blast estaba por llegar y le pidió si podía ir a verlo, de paso invito a su maestro de magia si quería, por esta razón Twilight y Spike, acompañan a Raging Blast a su isla natal, con el objetivo de conocer a su familia y a su pueblo.
La felicidad de Raging se notaba, ya habían pasado aproximadamente tres meses desde que dejo la isla en compañía de la princesa Celestia para aprender magia, en donde finalmente la princesa Celestia lo llevo a Ponyville y lo dejo bajo la tutela de Twilight.
Los tres estaban subidos en un carruaje de pegasos, salió bastante caro el transporte a las islas Cerezo por la distancia, y porque en barco demorarían mucho tiempo, ya venían saliendo con un día de retraso, mientras que por aire ahorrarían tiempo, Twilight estaba algo angustiada por ello, ya que también le había comprado un presente al hermano de Raging, así que estaba casi sin bits, ya que incluso podría no tener dinero suficiente para regresar, ella recibe un pago de Canterlot por sus servicios en Ponyville y por la admiración de la biblioteca, pero con todo lo que había pasado, no le enviaron el dinero de Canterlot.
En tanto Spike miraba con emoción el océano, era la primera vez que el pequeño dragón conocía el mar y verlo desde las alturas lo dejo realmente maravillado:
- ¡WHOA! El océano es gigantesco. –dijo Spike mostrando un gran asombro.
- Así es, en verano el agua del mar sirve mucho para refrescarse, eso si no hay que beber de ella. –dice Raging Blast.
- ¿Por qué? –pregunta Spike.
- ¡Porque sabe horrible, te lo digo yo que he vivido casi toda mi vida cerca del mar, así que se de lo que hablo Spike!
- Bueno Raging, si tú lo dices, entonces no la beberé.
Raging mira el rostro preocupado de Twilight y le pregunta que le pasa:
- ¿Te ocurre algo Twilight te ves preocupada?
- ¡Yo no lo estoy para nada!
- Tranquila la princesa Celestia dijo que enviaría a sus mejores guardias a Ponyville para proteger a las chicas, además ellas estarán bien, si no pudieron con Pinkie Pie, tampoco podrán con las demás. –dijo Raging Blast sonriente tratando de calmar a la unicornio.
- No es por eso que estoy preocupada.
- ¿Entonces que es? –le pregunta Raging Blast a Twilight, sin embargo ella no dice nada ya que les había ocultado a Spike y Raging que estaba viajando casi sin dinero y que a lo mejor no tendrían dinero para pagar su regreso a Ponyville.
- ¡No es nada, es que es la primera vez que vuelo sobre el mar y bueno, estoy mareada!
- Imagínate en un barco que se mueve mucho sobre el agua, estarías vomitado lo que comiste toda la semana.
- Creo que tienes razón.
- ¡TWILIGHT, RAGING PARECE QUE LLEGAMOS MIREN! –grita emocionado Spike al ver tierra en el horizonte.
Twilight y Raging miran y efectivamente ven como se acercan a las islas Cerezo, desde la distancia se pueden ver las catorce islas (eran quince pero Raging Blast destruyo una), todas llenas de hermosos arboles de cerezo, haciendo que a la distancia las islas se vieran con un intenso color rosa pálido, Twilight y Spike se maravillaron al ver esa hermosa vista desde el cielo, también podían notar que algunas islas estaban cubiertas por nubes, mientras otras se veían sin ninguna nube en el cielo, la isla más grande estaba en el centro del archipiélago, destacando por una gran montaña nevada, a pesar del radiante sol en el cielo, esta nieve no se derretía, lo cual sorprendió a Twilight y a Spike.
Finalmente llegan a la isla principal la cual tiene un poblado, muy similar a Ponyville, aunque con una arquitectura diferente en sus construcciones, con techos en punta similar al de los castillos pero de forma triangular, y piedra en sus fachadas, cada casa tenia una placa con caracteres escritos en la lengua nativa de la isla, el sonido de las cigarras que se podía escuchar en el ambiente y el cantar de los pájaros, daban un ambiente mágico y relajante al llegar al pueblo, el carruaje de pegasos aterriza en el centro de la ciudad en donde hay un pequeño lago, el cual tenia un puente que lo cruzaba, y el cual estaba lleno de peces de distintos colores, Twilight les paga el dinero a los pegasos y se van, al hacer eso Twilight quedo con apenas un par de bits por lo que de momento no tenían dinero para pagar el viaje de regreso.
Pero algo curioso ocurre y que extraño de inmediato a Raging Blast, y era que en el pueblo no había ningún pony en la calle, estas se encontraban completamente desoladas, solo el ruido del ambiente de las cigarras y los pájaros podían escucharse en una aldea casi desierta:
- ¡Vaya Raging Blast, tu aldea parece bueno… algo vacía! –dijo Spike.
- ¡Que rayos paso! Es decir donde esta todo el mundo, no los veo por ninguna parte. –dijo con asombroso y gran sorpresa en su rostro Raging Blast.
- ¡Quieres decir que algo ha sucedido en el pueblo! –dijo Twilight.
- No lo se, si a esta siempre el centro esta lleno de gente, y ahora no hay ningún alma, es muy extraño.
- ¿Entonces que hacemos? –pregunta Spike.
- Ya se, vamos a la guardia del pueblo, queda cerca de aquí, allí debe estar el general, eso es seguro.
Así que los tres comienzan a caminar, Raging Blast guiaba a Twilight y Spike por el desolado pueblo, todo estaba vacío, el ruido de las cigarras y los pájaros era lo único que se escuchaba, pareciera ser un pueblo fantasma. Raging Blast estaba cada vez más extrañado por la situación, el rostro de Twilight se llenaba de miedo, no por el solitario ambiente del pueblo en cuestión, sino que porque si el pueblo por alguna razón estaba deshabitado, no tendrían ninguna forma de regresar a Ponyville, ya que Twilight se había quedado sin dinero.
Finalmente ambos llegan a la guardia del pueblo, era una pequeña casona de madera, similar a todas las demás construcciones del pueblo, la puerta estaba cerrada, lo que extraño de inmediato al pequeño Raging Blast:
- Esto es un muy raro la guardia nunca tiene la puerta cerrada. –dijo Raging Blast mostrando siempre una gran sorpresa en su rostro y extrañeza por la situación.
- ¡Esto definitivamente se ve extraño, no creo que tu vengas de un pueblo fantasma, definitivamente aquí esta pasando algo! –dijo Twilight.
- Esto me esta asustando. –dijo Spike mostrando un rostro algo asustado por la extraña situación.
Raging Blast toca la puerta pero nadie abre, el toca varias veces pero sin éxito, nadie le abría, definitivamente algo pasaba y realmente tenían que averiguarlo:
- ¿Qué hacemos no abre nadie? –pregunto Spike.
- Creo que solo hay una cosa que podemos hacer Twilight. –dijo Raging mirando fijamente a los ojos a Twilight, la cual de inmediato parecía haber entendido que podría ser.
- Tienes razón, lo que hay que hacer es abrir la puerta de alguna forma. –dijo Twilight.
- ¡SPARTAAAAAAAAAAAAAAAAAA! –grita Raging Blast quien va corriendo a toda velocidad y enviste la puerta de madera pero sin éxito.
- ¡Puerta de Mier…! –antes de soltar la palabrota Twilight le cierra la boca con magia.
- ¡Raging Blast, será mejor que moderes ese vocabulario, además hay formas mucho más sofisticadas de abrir una puerta! –dijo la unicornio morada.
Twilight comenzó a usar su magia para forzar la cerradura, logrando abrirla luego de unos instantes abriéndose la puerta:
- Ves, fácil y sin tantos problemas, de esta forma podremos entrar.
- ¿De donde aprendiste a hacer un truco para forzar cerraduras? –pregunta Spike mirando extrañado a Twilight.
- ¡Bueno me lo enseño Rarity, ella me dijo que era útil para abrir diarios de vida de otros, ya que cuando ella era niña espiaba los diarios de sus amigas, aunque dice que ahora no lo hace porque es una adulta madura y responsable!
- ¡QUE RARITY! –Spike definitivamente al enterarse que Rarity sabia de hechizos para forzar cerraduras, que eran hechizos que normalmente solo sabían dos tipos de unicornios, los unicornios cerrajeros y los ladrones.
Cuando entran a la guardia, parecía no haber nadie en la entrada, esto era realmente raro, y extraño sobretodo, de pronto un extraño ruido se siente en la habitación, como cascos moviéndose ligeramente, esto asusto a los tres, tanto Twilight, Spike y Raging estaban desconcertados en esta soledad, pero esos ruidos hacían pensar que algo extraño sucedía y esto comenzó a llenarlos de miedo:
- Definitivamente algo raro pasa aquí. –dijo Twilight, mostrando miedo en su rostro.
- Tienes razón, pero sea lo que sea hay que estar atentos. –dijo Raging Blast.
- Ahora si tengo miedo. –dijo Spike.
De pronto un montón de guardias, entre pegasos, unicornios y ponys de tierra los rodean, todos los guardias estaban vestidos con las armaduras reales del reino de Equestria y empuñaban espadas largas, Katanas para ser más precisos:
- ¡P-PERO QUE RAYOS SIGNIFICA ESTO! –grita Twilight completamente molesta.
- ¡Como voy a saberlo! –dijo Raging Blast quien se encontraba sorprendido.
De pronto detrás de los guardias aparece el general Blast, un unicornio de color café, melena rubia, ojos verdes y un escudo como cutiemark, similar al de Shining Armor, el cual lo mira de frente y les habla:
- ¿Quiénes son ustedes, respondan? –pregunta el general Blast en un tono serio.
- ¡PERO GENERAL ACASO NO ME RECONOCES, SOY TU HIJO! –grita extrañado Raging Blast a su padre el general Blast.
- Seguro eres el de nuevo, es capaz de ingresar a nuestras mentes y hacernos juegos mentales, seguramente esta usando la imagen de mi hijo para crea que es el, pero no me engañara. –dijo el general Blast, como siempre en un tono serio al hablar.
- ¡Disculpe señor, si nos deja de rodear con los guardias podemos explicarlo todo! –decía asustada y preocupada Twilight Sparkle!
- A mi no me engañan ¡ACASO CREES QUE SOY ESTUPIDO ESPIRITU! –dice el general Blast quien luego alza la voz gritándole a los tres.
- ¡YO SI CREO QUE ERES UN TONTO, UN TARADO, IDIOTA, RETRASADO Y PENDEJO! –grita Raging Blast molesto a su padre, de inmediato este se irrito por completo y se enfurecio con el pequeño unicornio.
- ¡TIENES QUE TENERME MÁS RESPETO RAGING! –de pronto el general Blast le da un fuerte golpe en su cabeza, un súper coscorrón que el general Blast le dio con su pesuña, que le dejo un gigantesco chichón en la cabeza.
- ¡AUCH, AUCH! Lo ves general, soy yo, soy Raging Blast. –dice Raging Blast mostrando signos de dolor por el coscorrón.
Al darse cuenta que realmente era Raging Blast el general da la orden de bajar las armas.
- ¡Ya veo realmente eres tu hijo!
- Pues quien creíste que era general, recuerda que tú me invitaste a venir.
De pronto detrás de el aparece el pequeño Fire Blast de cuero gris claro, melena verde y ojos rojos carmesí como los de su hermano mayor, al reconocerlo de inmediato sale corriendo a abrazarlo:
- ¡HERMANITO! –salta Fire Blast a su hermano mayor dándole un gran abrazo.
- ¡FIRE BLAST, QUE BUENO QUE ME RECONOCISTE, TE HE EXTRAÑADO TANTO HERMANO! -grita Raging Blast de alegría al abrazar a su hermano al cual el había extrañado durante todo este tiempo.
El general Blast decide dirigirle la palabra a Twilight Sparkle:
- Disculpe por el ataque Señorita, me presente soy el general Blast y usted. –el general Blast hace la respectiva reverencia al presentarse bajando un poco su cabeza, costumbre local del pueblo Sakura.
- Bueno yo soy Twilight Sparkle, la maestra de magia de Raging Blast. –responde Twilight haciendo la misma reverencia al general Blast.
- ¡Vaya así que usted es su maestra, se ve bastante joven para ser una maestra, claro sin ofender! –dice el general Blast.
- No se preocupe, sé que soy joven para ser maestra, pero con Raging he aprendido mucho en este tiempo.
- Y yo soy Spike, soy el asistente de Twilight y también vivo con ellos. –dijo el pequeño dragón.
- ¡Un gusto Spike, espero que también nos disculpes por este sorpresivo ataque! –dijo el general Blast.
- No hay problema, menos mal que se aclaró este mal entendido.
- No quiero ser entrometida general Blast, pero me gustaría saber que esta pasando, ya que desde que llegamos aquí todo ha sido realmente extraño, no hay ponys en las calles y el pueblo esta desolado.
- Esta bien, creo que le debo una explicación, quizá si usted es una gran maestra de magia nos pueda ayudar con esto.
- No se preocupe, si desea mi ayuda, yo se la daré con mucho gusto, siempre y cuando la recompensa sea buena. –esta ultima frase de Twilight llamo la atención de Raging Blast, quien le extraño esa actitud en su maestra, por lo que vuelca su mirada hacia la unicornio, haciendo que esta se comience a sentir incomoda.
- Claro no se preocupe, si nos ayuda, le recompensaremos en lo que usted pida, es lo menos que merece alguien que ha sido capaz de soportar a Raging Blast todo este tiempo. –dijo el general Blast.
- De acuerdo, dígame que es lo que esta pasando.
- Bueno se lo explicare, vera lo que pasa, es que hasta hace tres noches todo era tranquilidad, este lugar es muy pacifico, pero esa noche un montón de sombras aparecieron en toda la aldea aterrando a los aldeanos, causaron mucho caos, aterrorizaron al pueblo y lo peor es que secuestraron a nuestro alcalde.
- ¿Secuestraron a su Alcalde? –pregunto Twilight.
- Así es, el viejo alcalde fue secuestrado, por eso al día siguiente organizamos un nuevo ataque tratamos de alejarlos con la ayuda de nuestras sacerdotisas pero…
- ¿Disculpe quienes son esas sacerdotisas? –pregunta Twilight.
- Ellas son sacerdotisas que guían a las almas de nuestra aldea al paraíso, su familia ha hecho ese trabajo por generaciones, lo cual también a ayudado a que nuestro pueblo sea pacifico y generoso con las cosechas de los cerezos durante siglos, son las que se encargan del equilibrio entre este mundo y el otro.
- ¿Y que les paso?
- Bueno, ellas trataron de alejar al espíritu pero han desaparecido, creemos que los fantasmas las tienen bajo su poder junto con el alcalde, así que no sabemos nada de ninguno de ellos.
- ¡QUE LAS CHICAS DESPARECIERON! –grita sorprendido Raging Blast.
- Así es, no sabemos nada desde que los fantasmas se la llevaron.
- ¡Malditos, como se atreven, iré a buscarlas! –dice Raging Blast, pero su hermano Fire Blast lo toma de su cola con su boca para que este se quedara con Twilight y los demás.
- No vayas hermano, no podrás hacer nada. –decía Fire Blast quien tenia agarrado de la cola a su hermano Raging Blast.
- ¡Rayos! –dice con un rostro de frustración Raging Blast.
- ¿Acaso son conocidas tuyas Raging? –pregunta Twilight.
- Bueno ellas eran nuestras senpai en la escuela. –dice Raging Blast.
- ¿Senpai? –pregunta Twilight extrañada.
- Quiere decir superiores, en nuestra aldea se utiliza la palabra Senpai para referirnos con respeto a un compañero mayor que uno en la clase y que por lo general se preocupa de los menores, ellas eran del curso superior a nosotros, pero cuando éramos más pequeños ellas nos defendían de los abusivos más grandes y jugaban con nosotros, les tenemos mucho cariño y respeto a ellas, ya que siempre fueron muy amables con nosotros.
- Ya veo, entonces Raging esta enamorado de ellas. –dice Twilight mostrando una ligera sonrisa y guiñándole el ojo a su alumno.
- ¡NO DIGAS TONTERIAS, LAS QUIERO COMO AMIGAS NADA MÁS, A MI NO ME GUSTAN! –grita Raging Blast quien se sonroja.
- ¡Tiene razón Twilight, a él le gusta Fluttershy! –dice Spike.
- ¡QUE COMO ERES BOCÓN SPIKE! –Raging Blast molesto le grita a Spike por haber dicho que le gustaba Fluttershy.
- Bueno y dígame, que más sucedió. –le dice Twilight al general Blast para que este siga con su relato de lo ocurrido.
- Después de eso, tratamos de luchar contra ellos, pero era imposible, nosotros no podíamos atacarlos, era solo sombras obscuras, que nos agarraban y nos lanzaban por los aires, al final tuvimos que huir cobardemente, acabamos de pedir ayuda a Canterlot, pero nos dijeron que habían ocurrido algunos ataques recientes en Equestria y que estaban faltos de personal, pero que apenas se pudiera mandarían ayuda, así que no tuvimos más remedio que encerrarnos aquí, y usamos uno de los sellos que nuestras sacerdotisas nos entregaron para colocar en las puertas como este.
El general le muestra un papel con unos caracteres extraños para la unicornio, ya que estaban escritos en el alfabeto nativo de la isla y era la primera vez que Twilight los veía:
- Ya veo, bueno nunca he casado fantasmas, pero les ayudare como dije, creo que puedo controlar esto.
- Muchas gracias, realmente se lo agradeceremos mucho señorita Sparkle. –dice el general Blast quien hace un respectiva reverencia en señal de respeto.
- Bueno, me gustaría saber en donde están los "espíritus". –dijo Twilight.
- Tendrá que esperar, de momento solo se han visto merodear en las noches, pero como el pueblo quedo tan aterrado por ellos, todos los habitantes se han encerrado en sus casas por el miedo a ser atacados y no han querido salir de sus casas desde que aparecieron.
- Ya veo, entonces nos quedaremos aquí en la guardia.
- En no, si quieren pueden ir a mi casa, allí podrán dejar sus cosas para alojarse, uno de mis guardias la acompañara a mi casa.
- Muchas gracias. –dice Twilight.
- Iré con ustedes. –dice Fire Blast.
- Espera Fire Blast, quédate aquí, yo tengo que hablar algo con Twilight en privado, regresare enseguida. –le dice Raging Blast a su hermano.
- De, de acuerdo hermano. –dice Fire Blast apenándose un poco.
Los tres en compañía del guardia llegan hasta la casa del general Blast, la casa era grande, de un solo piso, pero al igual que la mayoría de las casas del pueblo en su jardín tenían un pequeño estaque de agua, la casa tenia el techo en punta semi curvado de ladrillos rojos, los pilares principales de la casa se veían de gruesa piedra pero recubiertos por madera, y lo más curioso eran las divisiones, todas eran solo puertas correderas de papel y madera y piso de madera. Al entrar Raging Blast le dice que Twilight puede dormir en la habitación que hay para las visitas y que Spike durmiera en el cuarto que compartían Raging Blast y Fire Blast, cuando Twilight se acomodó el pequeño Raging Blast, decide hablar con Twilight directamente:
- Oye Twilight quiero que me digas, ¿Qué significa eso de pedir recompensa?, tu me decías que cuando uno ayuda a alguien, no se debe pedir nada a cambio, porque esa actitud con mi gente.
- Veras, no es por eso, solo que, bueno, no se como explicarlo. –Twilight comienza a sentirse incomoda por la pregunta de Raging Blast, ya que no quería decirla que no tenia dinero para el viaje de regreso, por lo que al final solo guardo silencio.
- Bueno, dime, dame una buena razón. –decía Raging Blast.
Finalmente Twilight decide decir la verdad y no causar un mal entendido con su alumno:
- Te diré la verdad, no tengo dinero para regresar, no he recibido el pago de Canterlot y gaste nuestros últimos ahorros en el carruaje de pegasos y no se como vamos a regresar, perdóname pero no quería preocuparlos ni menos suspender el viaje por falta de dinero, sobretodo con lo emocionada que estaban tu Spike, así que decidí viajar con lo que tenia nada más, ojala me perdones Raging.
De pronto Raging Blast comienza a reírse:
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! Que tonta eres Twilight.
- ¡OYE NO TE RIAS! –le grita Twilight a Raging Blast al mismo tiempo que su rostro se sonroja ligeramente.
- ¡No te preocupes, mi padre seguro nos facilitara a los guardias pegasos de la aldea para el regreso a Ponyville, como te gusta ahogarte en un vaso de agua!
- Si creo que tienes razón Raging Blast. –Twilight se sonroja un poco, ya que se estaba preocupando demasiado.
- Bueno y dime que haremos con los fantasmas, es decir como vamos a luchar con ellos. –le dice Raging Blast a su maestra.
- Por favor, los fantasmas no existen, sé que en tu pueblo creen en ellos, pero realmente los fantasmas son los fabulas, es científicamente imposible que existan.
- ¡Como puedes volver a decir eso Twilight, si hasta tu misma viste un fantasma hace tiempo!
- De que estas hablando. –dice Twilight.
- De el fantasma de Blade, que no lo recuerdas, todos los que estábamos allí lo vimos y se despidió de nosotros. –dijo Spike.
- ¿Vieron un fantasma? –pregunta Raging Blast sorprendido por lo que dijo Spike.
- ¡EL NO ERA UN FANTASMA SPIKE! –Twilight le grita al pequeño dragón.
- ¿Cómo puedes decir eso? –pregunta Spike extrañado por la reacción de Twilight.
- Porque Blade mintió, el esta vivo, ya que él fue quien me curo la vista. –dijo Twilight sonrojándose al nombrar a su querido Blade.
- ¿Blade? Te refieres a tu novio muerto verdad. –dice Raging Blast.
- ¡¿Como es que sabes de Blade? –le pregunta Twilight a Raging sorprendida al saber que el pequeño unicornio sabia de Blade siendo que ella nunca se lo había comentado.
- Spike me hablo de el hace un tiempo. Pero bueno como puedes decir que los fantasmas no existen. –dice Raging Blast.
- Porque no, y te lo puedo comprobar, seguramente hay alguien que esta haciendo esto, y debemos detenerlo.
- ¡Esta bien entonces demuéstralo! Por qué yo si creo en los fantasmas. –dijo molesto y con una mirada desafiante hacia su maestra, el pequeño Raging Blast.
- ¡Yo estoy con Raging, yo también creo en fantasmas! –dijo Spike.
- Ya verán, que todo esto es una simple farsa, esta noche capturaremos a quien hace esto y comprobaran con los fantasmas no existen. –dijo Twilight segura de su afirmación.
Mientras tanto en otro punto de la aldea, algo alejado del centro de la ciudad, había una gran mansión solitaria, de la misma arquitectura que las demás casas de la villa Sakura, dentro de ella, un alicornio de cuero azul intenso, crin azul cielo muy similar al color de cuero de Rainbow Dash, ojos azul obscuro con su flanco en Blanco, el cual tenia amarradas a dos unicornios en una silla, ambas era de cuero blanco, crin de color violeta claro, ojos del mismo color que su crin, sin embargo ambas estaban con unas vestimentas algo curiosas, ambas estaban vestidas con unas túnicas con pliegues cuadrados, de color rojo y blanco muy parecidas entre si, siendo la única forma de diferenciarlas, sus peinados, ya que una tenia su melena más corta y un cintillo amarillo amarrado en su cabeza, mientras que la otra usaba dos coletas largas en su melena, ambas estaban bajo el poder de este unicornio.
- ¡Dime que quieres de nosotros maldito, porque no nos sueltas! –dice la unicornio de las dos coletas.
- ¡Simple, ustedes son las ponys más especiales de esta aldea, su talento de comunicarse con los espíritus las hace especiales, yo estoy aquí por ese talento!
- ¡A que te refieres! –dice la unicornio de las coletas.
- ¡A que posiblemente una de ustedes, sea el noveno elemento de la armonía!
- ¿Noveno elemento? De que estas hablando- dice la pony de las coletas.
- De los elementos de la armonía, posiblemente una de ustedes tenga el noveno elemento, y eso es lo que yo, el poderoso Blue Chaotic quiero. –el alicornio comienza a reír desquiciadamente.
Aparentemente Blue Chaotic, uno de los alicornios miembros de SEEL, seria el responsable de los supuestos fantasmas en la aldea de Raging Blast, y tendría secuestradas a las sacerdotisas del pueblo, esto con el objetivo de encontrar al noveno elemento de la armonía.
¿Twilight, Raging y Spike podrán vencer a este enemigo? ¿Acaso una de estas unicornios será realmente el noveno elemento de la armonía? No se pierda el próximo My Little Pony: Final Arc.
TO BE CONTINUE…