MLP: Final Arc El verdadero Dios del mundo
Chapter 108: Monstruo parte 1
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La princesa Celestia estaba sumida en su sueño cuando esta recuerda una escena en donde veía un incendio y pequeños potros llorando, esos potros eran conocidos por ella, ya que eran Applejack y Big Macintosh, quienes lloraban por sus padres, que habían quedado atrapados en aquella cabaña en llamas.
Pero ese incendio no fue accidental, ella misma lo había provocado, y es por eso que otra Celestia había aparecido, para recordarle cómo fue que causo esta terrible tragedia.
La princesa Celestia comienza a ver en su mente como ella se encontraba en un laboratorio, donde estaba analizando algunas pociones, y en el centro tenía una piedra rojiza y brillante, en aquel recuerdo la princesa Celestia veía como aquella Celestia del recuerdo veía esta piedra y escribía en una hoja con su magia y una pluma, algunas cosas que observaba, mientras esta comienza a hablar en voz alta.
- Se supone que el Cinabrio, es básicamente el componente predominante en la piedra y el elixir que bebimos con Luna, sin embargo, hay algo más, se supone que este debería reaccionar con la sangre, ya que además del Cinabrio, en el fragmento de NUMA, este contenía una gran cantidad de sangre, sin embargo al parecer la sangre equina, no causa el efecto esperado para poder crear un elixir de la inmortalidad.
La princesa Celestia ahora camina a donde estaban unos libros, los cuales saca con su magia y comienza a leerlos.
- He invertido millones de bits en la extracción de Cinabrio en el norte, en donde antiguamente estaba el reino de cristal, pero tras la desaparición de este, ha sido muy costoso mantener un campamento minero y el yacimiento en pie, ya que tras lo sucedido y la desaparición completa del reino de cristal y su gente, ha existido mucho temor en la comunidad, pensando que aquella tierra esta maldita, así que tener que pagar por sobrecargos para la extracción del mismo, me está saliendo muy caro y difícilmente pueda mantener esta situación mucho tiempo más.
El problema de esto es que el fragmento de NUMA reacciona por sí mismo, como si este tuviera vida, por eso no me he arriesgado a eliminarlo, tener a esa cosa dormida es una bomba de tiempo, por eso debo encontrar la forma de hacerme inmortal, sin necesidad de su influencia, para deshacerme de esa cosa y vivir por toda la eternidad para cuidar a mis pequeños ponys.
La princesa Celestia, vuelve a tomar con su magia, otro de esos libros, comienza a leer uno, en esos recuerdos, se ve como el tiempo pasa rápidamente frente a sus ojos, mientras ella seguía leyendo cada vez más y más libros diferentes, era como una especie de cámara rápida en su mente, donde cada vez los libros se apilaban más rápido a su lado, y en minutos, está ya se encontraba con cientos de libros a su alrededor, cuando sorpresivamente la velocidad de esa visión vuelve a la normalidad, cuando la princesa del sol, se encuentra leyendo un libro que hablaba justamente sobre dragones.
- Según esto, la sangre de los dragones al consumir gran cantidad de piedras minerales como parte de su alimentación, esta produce un mineral extraño, el cual según esto es similar a una piedra de cristal rojo, pero dicen que solo una especie especifica de dragón tiene esta sangre, y esa especie es el Dragon morado de ojos verdes o Dragon lagarto de tierra, una especie de Dragon que a diferencia de otras especies símiles no vuela, y vive bajo las montañas alimentándose de los minerales de esa zona, aunque también al igual que las demás especies, también son carnívoros y comen carne animal.
La princesa Celestia, cierra abruptamente el libro y sonríe con alegría.
- Ya sé lo que hare, creo que es momento de crear otra cosa para obtener la inmortalidad completa sin tener a NUMA con vida más tiempo. Si esto resulta, podre eliminarlo definitivamente, de ser así, podre vivir eternamente, tanto yo, como también mi fiel estudiante. –dijo la princesa Celestia, quien se acerca a un cuadro en donde había una pintura en donde salía ella y una potrilla unicornio color amarillo, crin roja y amarillo brillante y ojos verdes turquesa claros, sonriente.
Luego de eso aquella escena desaparece, mientras ella como una especie de espectadora, ve estos recuerdos, y logra ver como ella se estaba dirigiendo ante un grupo de Pegasos, todos con armaduras de la guardia real.
- Los he traído aquí, con el único objetivo de darles una importante misión, con ustedes, los mejores soldados de Cloudsdale. –en eso la princesa Celestia comienza a observar y nota que al parecer había un o una Pegaso de las que posiblemente había llamado ausente en el lugar.
- ¿Alguien puede responderme porque no está Firefly? –pregunta la princesa Celestia a los otros Pegasos frente a ella.
En ese momento un Pegaso macho de color azul pálido, ojos dorados, y melena arcoíris le responde.
- Ella no pudo venir, ya que esta cuidado a n-nuestra hija pequeña princesa Celestia. –le responde el Pegaso.
- ¿Nuestra? Ya veo, tu eres el esposo de Firefly, si no me equivoco, te llamas Rainbow Blaze.
- Así es princesa Celestia, soy capitán de este escuadrón, asignado en el mando por la general Velvet y el general Twister Bolt princesa. –le responde Rainbow Blaze.
- Entiendo, una lástima, porque sus habilidades habrían fortalecido más a este equipo. Como sea si han sido elegidos por el general Bolt y la general Velvet como los mejores en su rango, quiere decir, que son los mejor de lo mejor, los más calificados, y por como saben y por la paga que se les ha dado, es para que ustedes formen un escuadrón especial.
- Disculpe princesa, pero a nombre de todos los presentes, nos gustaría saber a qué clase de escuadrón se refiere. –pregunta Rainbow Blaze como capitán del grupo de aquellos Pegasos.
La princesa Celestia los mira fijamente para luego dirigirles la palabra.
- Yo los he llamado a aquí y se les ha ofrecido esta paga, porque ustedes serán un escuadrón de elite que necesito, y es que ustedes han sido escogidos por sus grandes habilidades, para ser el escuadrón de los Mata dragones. –dijo la princesa Celestia.
- ¿Mata dragones? –pregunta Rainbow Blaze.
- Así es, ustedes se encargaran de cazar y matar dragones. –dijo la princesa Celestia.
Al escuchar esto, todos quedaron impactados, ya que se sorprendieron al escuchar que ellos habían sido elegidos para matar dragones.
- ¿Qué acaso no les gusto la noticia? –pregunta la princesa Celestia.
- Pero ¿Por qué quiere cazar dragones? Ellos aunque son criaturas peligrosas, no han atacado a los ponys durante siglos, y nos extraña que usted nos encargue a cazarlos. –dijo Rainbow Blaze como portavoz del grupo al ser el capitán de este.
- Verán, lo que pasa es que algunos dragones, han querido atacar el reino, y he tratado de mantener esto al margen, pero como un ataque de ellos es inminente, es por eso que los envió a ustedes, para que capturen a aquellos dragones que quieren hacernos daño y proteger la integridad del pueblo de Equestria a menos que quieran que ustedes o sus familias, terminen siendo comida de Dragon. –dijo la princesa Celestia.
Al final se notó que todas las dudas que los Pegasos tenían en su mente se disiparon al escuchar esto y Rainbow Blaze como vocero, decide responder.
- ¡Está bien princesa Celestia! Lo haremos para poder proteger nuestro pueblo. –dijo Rainbow Blaze.
En eso las dos Celestias que presencian este recuerdo a la distancia comienzan a dialogar.
- ¿Pero qué tiene que ver esto con lo que le paso a Applejack? –pregunta la princesa Celestia impactada.
- Es que es curioso, que dos de los elementos de la armonía, haya tenido familias a las cuales tu misma destruiste, es curiosa las vueltas que da la vida. –dijo la otra Celestia con mirada maligna y sonrisa despectiva.
- Yo no quería, no quería destruir la vida de nadie. –dijo la princesa Celestia lamentándose.
- Pero lo hiciste, y solo porque tu solo pensabas en ti.
- ¡ES MENTIRA! ¡NO LO HICE PENSANDO EN MI! ¡LO HICE PENSANDO MIS PONYS! –grita la princesa Celestia bondadosa.
- Eso es cierto, al menos si en algo estamos de acuerdo, en que todo esto se hizo pensando en el bien estar de nuestros ponys. –dijo la Celestia malvada quien sorpresivamente cambia su mirada maligna por una alegre sonrisa.
- Pero por mucho que haya sido por ellos, no debí destruir tantas vidas, no debí causar tanto dolor. –dijo la princesa Celestia bondadosa.
- Pero así tuvo que ser, no hay más vueltas al asunto, a veces para mantener el bien estar de la mayoría se tienen que hacer el sacrificio de algunos pocos, solo fueron sacrificios necesarios para que los demás pudieran ser felices en nuestro reino. –dijo la Celestia malvada, la cual su humor cambio por completo, y parecía ser solo otra Celestia bondadosa.
Luego ellas ven como ese recuerdo desaparece y luego en el palacio real, se puede ver Rainbow Blaze llegando al lugar, haciendo la respectiva reverencia a la princesa del sol.
- Hemos regresado por suerte y me reporto ante usted princesa Celestia.
- Veo que traen buenas noticias ¿no es así?
- Así es, le hemos traído el cadáver de dos dragones adultos, y un Dragon más pequeño, créame que a pesar de eso, perdimos a cinco Pegasos en la misión.
- Entiendo, entonces yo misma me hare cargo de esas familias para que tengan un buen pasar y esos Pegasos serán declarados como mártires y héroes por haber servido a este reino con su vida.
- Muy bien, entonces ya puedes retirarte, tu paga será entregada de inmediato y gracias por haber servido tan bien al reino, te aseguro que Firefly y tu hija tendrán un gran pasar.
- Está bien, como diga. –dijo Rainbow Blaze bajando la mirada apenado.
- ¿Acaso no te gusto la noticia? –pregunta la princesa Celestia.
- Eh no, si me gusto, no se preocupe, solo son cosas mías y el cansancio de la misión. –dijo el Pegaso arcoíris, como tratando de cambiar el tema y sintiéndose nervioso.
- Entonces, ya puedes retirarte, yo me encargare de revisar los cadáveres de los miserables que pretendían hacernos daño. –dijo la princesa Celestia.
- Entonces con su permiso. –el Pegaso arcoíris le hace una reverencia y se retira del lugar.
Luego de eso la princesa Celestia entra al laboratorio donde ella estaba trabajando y allí al fono de la habitación, había sido llevado el cadáver del Dragon más pequeño.
- Una cría de Dragon lagarto, por su edad, esta debería tener por lo bajo unos 70 años más o menos, aún era un niño, ahora tengo que realizar las pruebas respectivas para ver si su sangre servirá para fabricar una réplica del elixir que tome de NUMA o en su defecto, una piedra filosofal que cumpla la misma función.
En ese momento la princesa Celestia saca un sable negro y con su magia comienza a realizar cortes en el cuerpo de la cría de Dragon, mientras hacía esto, la sangre salpicaba en su cuerpo, ella hacia esto como si se tratara de cualquier cosa, por su mente no pasaba ninguna emoción, a pesar de ser una cría muerta de Dragon lagarto, para la princesa del sol, era solo un simple objeto parte de su investigación, nada más, la princesa del sol estaba cegada, por el poder, pero por sobre todo, estaba cegada por la posibilidad de perpetuar su juventud eterna, sin la necesidad de NUMA, la cual debido a esta traba, debía mantener a la criatura con vida.
Con esto la princesa del sol, pensaba en un único objetivo, crear una piedra filosofal que no tuviera relación con la sangre de NUMA y de esa forma, poder ser joven por siempre, junto a su estudiante, a quien ella misma veía como una madre.
Luego se ve pasar el tiempo, en donde la princesa del sol, extrae el corazón de la cría, de este saca unas muestras de sangre y las coloca sobre unas botellas las cuales eran calentadas con una flama y anotando cada una de sus reacciones, acompañada de muchos libros, y de pergaminos en donde anotaba sus observaciones.
Después de eso, se viene otro recuerdo, en donde finalmente la princesa Celestia arroja todos los pergaminos con sus datos y libros molesta, por suerte ella estaba sola en aquel laboratorio, y nadie la vio tener esta rabieta.
- Maldita sea, estando tan cerca, la sangre de ese Dragon había perdido por poco la cantidad de cinabrio necesaria para crear la piedra, eso significa que ahora tendré que buscar otro Dragon lagarto de menos edad para poder extraer su sangre directo de su corazón.
De pronto esta mira un huevo que tenía sobre la mesa.
- ¡Es cierto! El huevo, si está vivo, puede ser mi salvación.
La princesa Celestia se acerca al huevo, concentra magia con su cuerno y al parecer usando un hechizo especial, esta podía comprobar si el huevo estaba vivo.
- ¡Qué suerte! Está vivo, eso significa que tengo que eclosionarlo, el problema es que la eclosión de un huevo de Dragon toma seis años de manera artificial, aunque podría acelerar este proceso con magia, el problema es que necesito energía de una magia joven poderosa, ya que la magia mía es muy potente y podría terminar matándolo en el proceso, pero por suerte, yo cuento con aquella magia.
La princesa Celestia, al ver el huevo solo sonríe.
- Sin embargo aunque tenga este ejemplar, no será suficiente, por ahora lo mantendré, pero creo que lo mejor es tener más huevos de dragones lagarto, de esa forma, podre experimentar de mejor forma y no arriesgar lo que por ahora es, mi único pase a la juventud eterna.
Después aquellos recuerdos, van a aquel día en donde se ve caminando a lo que sería una puerta, la cual correspondía un lugar oscuro, como una cueva y llegando a una puerta de metálica con las sigla NUMA escrita en esta, la princesa Celestia estaba acompañada de una unicornio de color amarillo, crin roja y amarilla brillante, ojos verde turquesa claros y una cutiemark en forma de sol, de los mismos colores que su crin, era la misma potrilla del cuadro aunque ahora, ella era una pony adulta.
- Bueno mí querida Sunset Shimmer, ya estamos aquí.
- ¿NUMA? ¿Qué significa esto?
- Para que entiendas bien lo que te voy a decir y sepas la verdad, de esa forma entenderás mis planes que tengo contigo y lo que podremos hacer juntas.
- ¿Hacer Juntas? –pregunta Sunset Shimmer.
- Bueno, será mejor que ahora estés abierta a la verdad.
En ese momento la puerta metálica se abre cuando aquel recuerdo se interrumpe y ambas Celestias comienzan a dialogar.
- En ese momento Sunset Shimmer parecía ser la hija que siempre quise tener, era tan buena, tan amable. –decía la Celestia bondadosa.
- Solo fue un error pensar que esa zorra mal agradecida seria como una hija, sin duda esa yegua era una cretina. –decía la Celestia malvada de forma despectiva al recordarla.
- ¡No lo fue! Ella tenía un potencial de magia único, incluso más que… -antes que la Celestia bondadosa terminara la frase, la Celestia malvada le cierra la boca con su casco.
- ¡Ni se te ocurra decirlo! Esa yegua nunca, será mejor que mi hija ¡NUNCA! –grita al final furiosa la princesa Celestia malvada.
Después de eso la princesa Celestia retoma sus recuerdos de la conversación que tenía con su estudiante de aquel entonces Sunset Shimmer, por los pasillos del castillo.
- Ya veo, ¿En serio quiere que yo sea princesa con usted? –pregunta Sunset Shimmer.
- Así es, pero como te dije, es por eso que he decidido unirte en mi brigada especial, necesito que te vuelvas fuerte, e iras con el escuadrón de Pegasos caza dragones, con el objetivo de que traigas más huevos de Dragon lagarto, que con el único que tengo no puedo correr riesgos, de esa forma te fortalecerás aún más, y así podrás regresar y si logro terminar mi investigación, podremos gobernar juntas, y cuidar de nuestro reino por siempre.
- Lo sé, pero no estoy segura de ir a matar dragones, la verdad, yo jamás he matado a nadie ni he querido hacerlo. –dijo Sunset Shimmer.
- Sé que eres alguien buena, sé que si por ti fuera, no matarías a nadie, pero ellos no son ponys, son dragones, ellos están tratando de ingresar a nuestro pueblo para comérselo, ellos sí que son asesinos, no nosotros, ellos comen carne, nosotros comemos vegetales, ellos son las bestias, nosotros solo nos defendemos.
- Yo siempre he querido usar mi magia para cambiar el mundo, para hacerlo un lugar ideal para todos, por eso como sabe, siempre me mostré reacia a las instrucciones de magias de ataque, porque yo creo que la magia se debe usar para el bien, no para la lucha. –dijo Sunset Shimmer.
- Lo se querida, sé que tus ideales son los correctos y los respeto, pero en este momento debemos apelar a la supervivencia, además estarás con un grupo elite de Pegasos, por ende estarás segura, tu eres alguien fuerte, y podrás con esto, sé que no me decepcionaras, piensa que esto es por el futuro de todo un reino, por nuestro futuro, por la posibilidad de hacerlo el lugar ideal que tanto deseamos ambas. –le dijo la princesa Celestia acariciando a su estudiante en la cabeza.
- E-Esta bien, lo hare. –dijo Sunset Shimmer la cual luego dio un suspiro.
Luego de eso aquellos recuerdos desaparecen y ambas Celestias comienzan a hablar.
- No sé en qué estaba pensando. –dijo la Celestia bondadosa.
- Nada, porque la que pensaba era yo, y si, admito que fue una mala idea en confiar en esa zorra maldita. –dijo la Celestia malvada.
- ¡Oye! No te refieras así a ella. –dijo la Celestia bondadosa.
- Ah es cierto, verdad que la maté, como toda sabandija que traiciona mi confianza, por su culpa, ¡POR SU CULPA! ¡ESA YEGUA DESTRUYO MI PLAN! ¡POR SU CULPA NO PUDE CONSEGUIR MÁS DRAGONES LAGARTO! –grita la Celestia malvada furiosa.
Después de eso otro recuerdo aparece al cual ellas presencian como si estuvieran viendo una película de ello, en donde la princesa Celestia va visitar a su alumna Sunset Shimmer a un hospital, aparentemente ella se encontraba herida.
- ¡Veo que estas mejor! –dijo la princesa Celestia con voz seria.
- P-Princesa Celestia, yo lo siento. –le responde Sunset Shimmer apenada.
- Lo dices por lo que sucedió ¿no es así?
- Así es princesa Celestia si yo hubiese sido… -Sunset Shimmer se pone a llorar.
- Si no hubiese sido por tu falta de determinación, todos los Pegasos del escuadrón habrían sobrevivido, tu tenías de sobra poder para matarlos a todos, pero no fuiste capaz de matar si quiera a uno, que vergüenza me das. –le dice en tono despectivo la princesa del sol.
- ¡Que dice! Era un Dragon joven, aunque no era pequeño, seguía siendo una cria, un niño, el pedía que por favor no lo matara, yo nunca quise matar a nadie, usted fue quien me envió.
- No te justifiques, por no matar al joven Dragon, y perdonarle la vida, fue que su madre te ataco, y los Pegasos salieron a tu defensa, y por tratar de salvarte a ti, fue que todos ellos fueron asesinados, ahora que lo pienso, fue un error dejarte ir con ellos, me has decepcionado así como tú eres la única culpable de que esas familias de Pegasos, lloren a sus seres queridos.
- ¡No es mi culpa! Ellos no estaban si quiera en los límites de Equestria y ellos cuando nos atacaron nos gritaban ¡Malditos ponys! ¡Nosotros somos pacíficos!
- Y tu tan tonta para creerles ¿no es así?
- ¿Por qué no creerle? Al fin y al cabo, ¿me va negar que quería los dragones para su investigación de la juventud eterna? Usted me dijo todo, y yo no soy capaz de quitarle la vida a una criatura pequeña, por mucho que sea un Dragon carnívoro. –dijo molesta Sunset Shimmer.
- ¿Acaso no quieres gobernar conmigo por toda la eternidad? ¿Acaso no quieres ser princesa? ¿Acaso no eras tú la que con su magia quería cambiar el mundo para hacerlo un lugar mejor? –le pregunta claramente molesta la princesa del sol a su alumna.
- Si para ser princesa tengo que ensuciarme los cascos, prefiero no ser princesa.
De pronto la princesa Celestia le da una cachetada con su casco en la cara a la unicornio.
- ¡ERES UNA MALDITA MAL AGRADECIDA! ¡YO HE HECHO TODO POR TI! ¡YO TE ENSEÑE TODO LO QUE SABES! ¡Y TE ÁTREVES A TRATARME ASI! ¡RECHAZANDO TODO LO QUE TE OFRESCO! ¡MALDITA! ¡MALDITA YEGUA MAL AGRADECIDA! –grita furiosa la princesa Celestia.
- ¡NO ME GRITE! ¡USTED NO TIENE EL DERECHO DE HACERME MATAR A NADIE! –grita furiosa la unicornio en respuesta.
- Me imagino que sabes a quien le estas faltando el respeto ¿verdad? –le dice de forma arrogante la soberana del sol.
- Claro que lo sé, usted no tiene el derecho de obligarme a hacer lo que no quiero hacer, por mucho que sea mi maestra, usted no puede echarme la culpa de la muerte del escuadrón de Pegasos, yo a ellos les voy a agradecer haberme salvado, pero ellos murieron no por mi culpa, sino por su culpa, por mandarlos a matar dragones para sus experimentos, ellos nunca supieron para que quería realmente los dragones, ni mucho menos se imaginaban lo que usted tiene oculto, que créame, soy capaz de darlo a la luz, de dar a conocer la porquería que usted tiene oculta para mantener su juventud eterna y soy capaz de decir que usted no mueve el sol y que es solo una farsante. –le dice de forma desafiante Sunset Shimmer.
- Ya veo. Si así quieres jugar, perfecto, pero esto lo pagaras.
- ¡Que! ¿Acaso va encerrarme en prisión? ¿O me enviara a la Luna donde envió a Nightmare Moon? –le dice siempre de forma agresiva y desafiante la unicornio.
- Ya lo veras, esto lo pagaras, lo pagaras con sangre. –dijo la princesa Celestia cerrando saliendo furiosa del cuarto del hospital.
Luego de eso, el recuerdo termina.
- Menos mal que estaba en una habitación privada y sola, así que nadie escucho, además esa yegua nunca agradeció lo que hice por ella, por eso sus amigos tuvieron que morir, fue una lástima, a mi gusto ellos eran mejores candidatos a portar los elementos de la armonía que las portadoras actuales. –dijo la princesa Celestia malvada.
- A veces no puedo creer que haya hecho esas cosas tan horribles. –dijo la Celestia bondadosa.
- Lo peor es que esa yegua desgraciada no conforme con ello, decidió atacarme.
Después de eso ellas viajan a otro recuerdo, en aquel pasaje del pasado, se podía ver a Sunset Shimmer levantándose del piso justo en la puerta metálica que dice NUMA y frente a este se encontraba la princesa Celestia, aparentemente la unicornio había sido atacada por la soberana del sol.
- ¿Qué demonios intentabas hacer Sunset Shimmer? –le pregunta la soberana del sol, mostrando un rostro claramente molesto con una mirada fría y penetrante.
- Y-Yo busco ¡VENGANZA! –grita furiosa Sunset Shimmer quien sorpresivamente lanza un rayo de su cuerno que la princesa Celestia desvía cubriéndose con un escudo mágico.
- ¡Vaya! Ahora si eres agresiva, puedo ver en tu rostro que realmente quieres matarme, pero eres solo una mosca al lado de un dios, puedo pulverizarte como guste.
- Tú no eres un dios, sucia rata mentirosa, eres solo una yegua maldita y desgraciada, tú no tenías que matarlos ¡NO TENIAS QUE MATAR A MIS AMIGOS DESGRACIADA! –grita la unicornio llenándose de lágrimas en sus ojos.
- Te dije que lo pagarías caro, así que pagaste de una forma que te doliera en el fondo, maté a todos tus amigos y luego te inculpe, aún así tuviste la osadía de venir hasta aquí sin ser detenida por toda la guardia real, recuerda que están todos buscándote por orden mía.
- Lo sé, por eso vine aquí, si mato a esa cosa que tienes guardada tras esa puerta, tu perderás tu juventud eterna y morirás ¿no es así? Así que no es necesario que luche directamente contra ti si logro destruir esa puerta y a esa cosa.
- ¿En serio? Realmente crees que yo te dejare pasar así como así, vaya pedazo de imbécil eres.
- ¡CALLATE! –grita la unicornio furiosa.
En ese momento Sunset Shimmer le lanza un rayo de fuego, el cual la princesa Celestia recibe de lleno, al estar bajo un escudo mágico, no sufrió quemaduras, sorpresivamente la unicornio desaparece tras la bola de fuego tele transportándose, pero la soberana del sol logra verla y rápidamente se coloca junto a esta dándole una fuerte patada con sus patas traseras mandándola a volar varios metros, rápidamente la unicornio se levanta y vuelve a tele transportarse, para acercarse a la puerta metálica cuando la princesa Celestia le lanza un rayo de energía color morado y verde, pero la unicornio esta vez esquiva ágilmente el ataque y da un gran salto, para luego desde el aire levitar, rozando el techo de aquel lugar y esta vez con su casco delantero derecho comienza a concentrar una gran bola de fuego.
Así que al ver esto la princesa del sol rápidamente se eleva en el cielo con sus alas para envestir a la unicornio en el aire, pero cuando esta golpea a Sunset Shimmer, esta de pronto se transforme en una bola de fuego que envuelve por completo a la princesa Celestia, haciendo que esta caiga al piso y empiece a rodar para apagarse las llamas de su cuerpo.
- ¡Caíste en un clon de fuego! Pensé que era más lista maestra. –dijo la voz de Sunset Shimmer quien aparece justo detrás de la princesa del Sol, lanzando con su cuerno una fuerte bola de fuego.
- ¡MUERE YEGUA MALDITA! –grita Sunset Shimmer quien le lanza de lleno el ataque de fuego a la soberana del sol.
Una gran flama de fuego envuelve a la princesa Celestia pero de pronto cuando esta comienza a extinguirse, Sunset Shimmer es golpeada por un fuerte rayo mágico que la tumba en el piso, al parecer la princesa Celestia, había usado una ilusión.
- ¿En serio pensaste que sería tan tonta? Al final tú fuiste la que te confiaste al ver envuelto en fuego a un simple clon de sombras, veo que no sabes con quien te enfrentas.
- Claro que lo sé, me enfrento que una animal desgraciada, una farsante, ¡Y UNA MALDITA ASESINA! –grita furiosa nuevamente la unicornio quien comienza a lanzar varias bolas de fuego que la princesa Celestia esquiva sin problemas.
- ¡Qué patética eres! Primero decías que nunca usarías la magia para atacar a otros y ahora quieres matarme a mí, sin duda me da vergüenza haberte elegido como protegida. –le dice de forma arrogante la soberana del sol, mientras esquiva las bolas de fuego.
- Yo no quería pelear, yo quería usar mi magia para hacer del mundo un lugar mejor para todos, pero tú me arruinaste la vida, me obligaste a matar, y no conforme con eso, mataste a los ponys más importantes en mi vida, mataste a mis amigos, los mismos amigos con los que me obligaste aprender el valor de la magia de la amistad, esos mismos amigos con los que viví los mejores momentos de mi vida, ellos ahora están muertos ¡POR TU CULPA! –grita al final furiosa la unicornio mientras sigue atacando a la princesa Celestia con sus bolas de fuego.
De pronto la princesa Celestia se tele transporta y toma a Sunset Shimmer del cuello con su magia, sin embargo esta concentra su magia y se tele transporta, por lo que la princesa Celestia al hacerlo esta se voltea y ve como cinco Sunset Shimmer aparecen, una de ellas cargando un rayo de energía con su cuerno hacia la puerta metálica y las otras cuatro, lanzándole bolas de fuego.
La princesa del sol comienza a galopar para envestir a la Sunset Shimmer que cargaba energía, ya que si atacaba la puerta metálica, lo que estaría tras esta quedaría en peligro, por ende la princesa del sol crea tres clones de sí misma y que luchan contra los clones de Shimmer que al atacarlos con rayos mágicos estos se convertían en fuego.
Finalmente Sunset Shimmer realiza su poderoso ataque.
- ¡MUERE CELESTIA! ¡RAYO SOLAR! –grita Sunset Shimmer.
- ¡NO TE DEJARE MALDITA YEGUA! –grita la princesa Celestia.
En ese momento la soberana del sol se tele transporta y se coloca como escudo frente a la puerta y crea un escudo mágico alrededor de su cuerpo, de esa forma cuando el rayo impacta, causa una gigantesca explosión que hace remecer todo el lugar y que hace que una nube de polvo cubra por completo toda la visibilidad.
Sunset Shimmer comienza a mirar a todos lados, pero la princesa del sol aparece detrás de ella sorprendiéndola y envolviendo a la unicornio en un aura mágica, sin embargo se podía notar que la princesa Celestia, estaba con algunas heridas en su cuerpo.
- ¡QUE HACES! –grita furiosa Sunset Shimmer.
- ¡Vamos a terminar con esto, pero fuera de aquí! –dijo la princesa Celestia quien se tele transporta del lugar junto a Sunset Shimmer.
Finalmente al lugar donde ambas se tele transportan es un campo abierto cubierto de nieve y hielo, similar a la zona cercana al reino de cristal.
Finalmente Sunset Shimmer se levanta y nota que ella está en otro lugar.
- ¿A dónde me llevaste? –pregunta la unicornio.
- No podía arriesgar a que lo atacaras, sin contar que allí no había espacio para luchar a mis anchas.
- Miserable, eso eres Celestia, no eres más que una sucia asesina y psicópata. –le dice furiosa y mirando con odio a la soberana del sol.
- Yo solo quiero que sepas, que tu último ataque me hizo mucho daño, lamento haberte enseñado el rayo solar, si hubiese sabido que lo usarías en mi contra, no te lo habría enseñado. –dijo la soberana del sol siempre de forma arrogante y despectiva al dirigirse a su alumna.
- Pues sea como sea, y aunque muera aquí, me encargare de enviarte conmigo al infierno, yegua asquerosa. –le dice Sunset Shimmer mostrando todo el odio que ella estaba acumulando contra la quien fue su maestra de magia.
- Entonces no tengo otra opción, creo que tendré que dejarla salir otra vez.
- ¿Dejarla salir? Parece que realmente te has vuelto loca. –le dice siempre de forma arrogante Sunset Shimmer.
- No quería sacarla, pero veo que no me dejas opción. –la princesa Celestia da un suspiro.
- ¡Ya cállate! ¡Ahora voy a acabar contigo! –le dice la unicornio, quien comienza a galopar para atacar a la soberana del sol.
Sin embargo esta abre sus ojos los cuales se tornan de color lavanda, y sus pupilas toman un rojo carmesí intenso, mientras su pelaje blanco comienza a cambiar de color y este poco a poco se torna de un color rojo oscuro al mismo tiempo que la tierra comenzaba a temblar con fuerza y las piedras se levantaban desde bajo sus cascos.
La unicornio comienza a lanzar varios rayos y bolas de fuego con su cuerno sin embargo un aura naranja cubre a la princesa del sol mientras esta seguía cambiando.
Luego su crin de nebulosa arcoíris se transforma en una fuerte flama de fuego, su corona se derrite, y luego toma una forma similar a una máscara que cubre parte de su rostro muy similar a la que tenía Nightmare Moon y físicamente comienzo a parecerse muchísimo a esta yegua de la oscuridad.
Finalmente esa aura causa una gran explosión se expandiese y mandando a volar a Sunset Shimmer quien no había dejado de atacar a la princesa Celestia sin éxito, por lo que cuando esta se levanta logra ver finalmente a la princesa Celestia en una forma que ella nunca había visto.
Físicamente era idéntica a Nightmare Moon, pero de color rojo oscuro, ojos lavanda con pupilas morado oscuras, su crin y su cola era una intensa flama de fuego, tanto era el calor que ella emitía, que la nieve bajos sus cascos e incluso varios metros alrededor suyo se había derretido.
Al ver este cambio la unicornio queda impactada, ya que ella podía sentir la temible aura mágica que su mentora emitía, sin contar que su mirada llena de maldad, transmitía un miedo aterrador con solo verla a lo lejos.
Sunset Shimmer se paró y la vio impactada al ver tal cambio en su mentora.
- ¿Q-Que significa esto? –pregunta impactada Sunset Shimmer.
- Ya era hora que esa yegua me dejara salir, mientras ella tiene esa forma, su mente aún genera esa parte llorona y llena de sentimientos estúpidos, mientras que ahora aquí fuera, puedo ser yo al cien por ciento. –dijo la yegua de crin de fuego.
- Eres un monstruo Celestia ¡ERES UN PUTO MONSTRUO! –grita furiosa Sunset Shimmer.
- Cuando estoy en esta forma, prefiero que me digas Solar Flare, la yegua del fuego del infierno. –dijo la soberana del sol haciéndose llamar Solar Flare al estar transformada.
- ¡CÁYATE! ¡TE MATARE YEGUA MALDITA! –grita furiosa Sunset Shimmer.
Esta rápidamente ataca a la soberana del sol con una bola de fuego que la envuelve por completo, sin embargo esta suma esas flamas a su crin de fuego y esta incrementa su tamaño, por lo que empieza a galopar para así poder envestir a su estudiante.
Pero la unicornio al ver esto se tele trasporta varios metros del lugar para aparecer en el pie de lo que parecía una montaña de hielo, la cual la unicornio no lo piensa dos veces y lanza una gigantesca bola de fuego sobre aquella montaña haciendo que el hielo de derritiera y se convirtiera en agua, y la tierra mojada de esta, se hiciera un espeso barro que causaba una enorme avalancha, mientras la princesa Celestia estaba allí abajo y fuera alcanzada por el barro, y el hielo derretido.
Pero la princesa Celestia es astuta y rápidamente planta vuelo con sus alas para evitar ser enterrada, por lo que Sunset Shimmer usa magia de levitación en su cuerno y se planta a enfrentar a la princesa Celestia desde el aire.
Así que Sunset Shimmer mientras mantenía la magia de levitación con su cuerpo, esta concentro magia en sus cascos y comenzó a atacar a la princesa Celestia con varias bolas de fuego, sin embargo la soberana del sol, podía esquivar todos esos ataques sin problemas, así que cuando la unicornio veía que la princesa alicornio podía envestirla, esta rápidamente esquivaba su ataque para evitar ser impactada, ya que sabía que al no tener alas, estaba en desventaja en el aire, y también sabía que su hechizo de levitación, no podría mantenerlo por mucho tiempo.
Así que esta creo diez clones de fuego y todos estos clones de fuego comenzaron a lanzar bolas de fuego, la princesa del sol simplemente esquivaba los ataques de estos clones en el cielo, los cuales se mantenían a flote gracias a la levitación, pero ella comienzo a destruir los clones con bolas de fuego en respuesta, porque sabía que si los envestía podía terminar dañada.
Los minutos parecían eternos en aquella batalla, ninguna de las dos quería ceder, Sunset Shimmer presentía que estaba en clara desventaja frente a quien era su mentora, pero sabía que si quería ganar esa pelea tenía que dar todo de sí, sobre todo si tenía como objetivo poder vengar a sus amigos asesinados por la propia princesa del sol.
Así que la unicornio decidió arriesgarse a hacer un ataque que de ser exitoso, le haría mucho daño a la soberana del sol, ya que la tomaría por sorpresa.
- ¡Ya ríndete! Tu nunca podrás vencerme Sunset Shimmer, soy la diosa de Equestria, la que levanta el sol, tú no tienes oportunidad contra mí, ya que todo lo que sabes, yo te lo enseñe. –dijo la soberana del sol, de forma arrogante y desafiante.
- No lo hare, yo dije que no descansaría hasta ver tu maldito cadáver yegua desgraciada, tu destruiste mi vida, y ahora yo destruiré tu vida. ¡YO LA DESTRUIRE! –grita Sunset Shimmer.
- No me hagas reír, patética unicornio, tu nunca podrás ganarme, solo eres una miserable maga elemental, y tú tienes un punto débil, magias de ilusión, mientras no puedas usar ilusiones, siempre serás un blanco fácil, y tú nunca podrás alcanzar el estado maestro, solo yo he podido llegar a ese nivel, así que ya deja esta fachada y ríndete, te esperara un buen tiempo en prisión. –le responde la soberana del sol.
- ¿Tú crees? –le dice Sunset Shimmer mostrando una sonrisa en el rosto y desapareciendo sorpresivamente junto al resto de sus clones de fuego, aunque sus ataques de fuego seguían llegando de distintas direcciones.
Al ver como las bolas de fuego seguían llegando de distintas direcciones, pero sin poder ver a la unicornio ni a los clones de fuego, la princesa Celestia queda sorprendida.
- ¡Imposible! ¡Es Imposible! ¡Ella está haciendo una ilusión! ¡Ha alcanzado el nivel maestro la muy hija de yegua! –fue lo que dijo la soberana del sol mostrando gran impacto en su rostro al ver como su alumna había hecho una magia de ilusión, magia que era opuesta a su tipo que era elemental y que es casi imposible para un unicornio manejar una magia opuesta a su tipo.
Las bolas de fuego seguían llegando de distintas direcciones, aunque esta no podía ver aún a sus atacantes, por lo que la soberana del sol, comienza a concentrar magia con el objetivo de descubrir por su presencia mágica el lugar donde estaba la verdadera Sunset Shimmer y así poder atacarla de lleno y que esta dejara de realizar aquella ilusión.
Así que la princesa Celestia creo a cinco clones de fuego con su forma y comenzaron a atacar los lugares en donde aquellas bolas de fuego llegaban y así poder saber dónde estaba la verdadera Sunset Shimmer y deshacer aquella ilusión, en el fondo la princesa Celestia estaba preocupada, incluso en aquella temible forma usando gran parte de su poder, ella sentía que si realmente Sunset Shimmer estaba usando magia de su elemento opuesto, significaba que ya había sobrepasado todo límite de magia, y que si no la eliminaba pronto, esta podría convertirse en una auténtica amenaza para sus intenciones.
La princesa Celestia, mientras sus clones atacaban las zonas donde aparecían las bolas de fuego, esta con su magia comenzó a invocar unas lanzas de tierra y hielo desde el piso y las comenzó a lanzar a todas direcciones con el objetivo de ensartar a Sunset Shimmer, al mismo tiempo la princesa del sol, trataba de encontrar la presencia mágica de Sunset Shimmer, la cual la unicornio había camuflado muy bien distribuyendo su energía mágica de forma equitativa.
Sin embargo de pronto en un punto justo tras suyo, logra sentir una impresionante energía mágica, al parecer la verdadera presencia de Sunset Shimmer, así que la soberana del sol se voltea para ir a envestir a la unicornio, pero sorpresivamente seis ponys aparecen en el lugar levitando e impidiendo el paso de la alicornio de fuego.
Esos seis ponys la princesa Celestia los conocía muy bien, eran los amigos de Sunset Shimmer quienes se colocaron en frente impidiendo su paso, estos eran una pony terrestre hembra de color beige, melena verde musgo oscuro, ojos naranjas con un pañuelo rojo en su cuello y tres patatas en su flanco, el otro era Pegaso macho de color celeste oscuro, crin blanca, ojos celeste y unas gotas de agua como cutiemark, otra pony hembra terrestre de color amarillo oscuro, crin verde al igual que sus ojos, una flor en su flanco y una cinta color rosa oscura en su cabeza, la otra era una Pegaso hembra de color amarillo pálido, ojos café, crin café y naranja, con una nube y un rayo en su flanco, por ultimo un unicornio macho de color gris muy claro, crin verde oscura, ojos turquesa, una gema del mismo color de sus ojos en el flanco, al ver a estos ponys que ella misma había asesinado, la soberana del sol, solo se puso a reír.
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! ¿Acaso crees que puedes hacerme sentir culpable mostrándome a tus amigos muertos? ¡Por favor! Ellos solo fueron piezas eliminables, su muerte aporta más que solo estar robando aire.
De pronto los ponys comienzan a hablar en coro la misma frase.
- ¡ASESINA! ¡ASESINA! ¡ASESINA! ¡ASESINA! –era lo que decían todos los ponys frente a ella en coro.
- Yo no soy una asesina ¡YO SOY UN DIOS! –grita Celestia ya descontrolada y quien comienza a lanzar rayos mágicos contra los ponys, pero estos no desaparecían mientras sentía que tras de ellos, la energía mágica de Sunset Shimmer aumenta más y más.
Los ponys solo repetían la misma frase una y otra vez, como tratándole de hacer que su conciencia se remordiera por todas las muertes que esta había causado y por el hecho de haberle arrebatado sus vidas solo por una rencilla personal, por lo que la soberana del sol, comienza a lanzar bolas de fuego a los ponys, pero estos incluso envueltos por las flamas repetían siempre la misma frase una y otra vez, por lo que esta vez, la princesa Celestia decide envestir a aquellos ponys uno a uno, con el objetivo de derribarlos, pero al tratar de envestirlos, estos desaparecían y aparecían justo detrás de ella repitiendo la misma frase, por lo que la soberana del sol trataba de envestirlos y atacarlos con bolas de fuego, pero era imposible golpear a aquellos ponys que le decían lo mismo, haciendo que cada vez que repetían la misma palabra, la princesa del sol comenzara a perder el control, mientras al mismo tiempo, dejaba de poner atención a la energía que Sunset Shimmer estaba cargando oculta tras esta ilusión.
La respiración de la princesa Celestia comenzaba a agitarse, pero no tanto por desperdiciar magia y poder físico tratando de envestir a las ilusiones, sino porque conforme repetían la misma palabra una y otra vez, al parecer esto hizo que la mente de la soberana del sol comenzara a perder la cordura por un instante, por lo que al verse frustrada por esta acusación, esta detiene su insistente ataque y da un grito de furia.
- ¡YA CÁLLENSE! ¡YO NO SOY UNA ASESINA! ¡SOY UN DIOS! ¡Y UN DIOS DECIDE QUIEN VIVE Y QUIEN MUERE! ¡DE MI DEPENDE QUE USTEDES RESPIREN O NO MALDITOS DESGRACIADOS! –grita la princesa Celestia, completamente fuera de sus cabales.
Pero de pronto todos los ponys tras ese grito desaparecen riéndose en coro.
- ¿Qué significa esto? ¿Por qué se ríen? –pregunta impactada la princesa Celestia.
Cuando antes que pudiera darse cuenta justo detrás de ella se ve un enorme resplandor al parecer un poderoso rayo solar venia directo hacia ella.
TO BE CONTINUED…
Hola a todos, disculpen las demoras y la tardansa, estuve un tiempo de vacaciones en la playa y de unos dias jugando Dark Souls 2, la historia a partir de aqui avanzara con cosas tracendentes, ya que he terminado esta trilogia de capitulos que se publicaran con cuatro dias de desfase cada uno, estos capitulos han salido algo lentos debido a que tratan cosas demasiado relevantes en la trama como quiza ya han podido notar en este capitulo y notaran en las dos partes siguientes asi que pensado bien en no caer en contradicciones y asi tratar de que la historia sea lo más coherente posible con la trama, asi que cualquier critica o fallo que encuentren, no duden en avisarme para corregirlo de ser necesario.
Sin contar que ya estoy escribiendo un cuarto capitulo que narra parte de esta trama de Celestia desde otra perspectiva, que espero que sea del alagrado de los lectores, además de tratar el pasado de una de mis ponys favoritas, que ya de haber leido los capitulos anteriores, ya sospecharan de quien se trata.
Sin más que decir un saludo a todos los lectores.