Capitulo 7: La isla de los lamentos. Parte II

Las Dazzlings intentaron con su magia oscura tomar el control de Equestria, desataban conflictos a donde sea que fueren su diabólico canto; padre contra hijo, madre contra hija, hermano contra hermano, hermana contra hermana, amigos contra amigos. La magia de las sirenas era tan poderosa que incluso las peleas que provocaban terminaban en tragedia, pero un pony valiente de nombre Stygian no lo iba a permitir, así que reunió a Starswirl y a otros héroes para hacerles frente (Véase "Shadow Play" Parte 2). Tras la batalla, las criaturas fueron exiliadas a otra dimensión junto con su magia, pero ¿A donde?

Hace siglos. En la Inglaterra medieval.

En el cielo pulcro de una campiña inglesa, un fenómeno poco usual tenía lugar, se abría un brillante circulo que escupió tres figuras, humanas, eran tres chicas usando atuendos de cortesanas que cayeron al pasto. Una era una chica de piel amarilla y cabello de pelo abultado como algodón de color naranja, llevaba puesta un vestido de tonos púrpuras; la segunda era una chica de piel lila con pelo morado y estrías color cyan sujeto a dos coletas que llevaba puesto un vestido de tonos verdes y una chica de piel azul clara con cabello de tono más oscuro sujeto a una coleta usando un vestido guinda y rosado. Primero se levanto la chica amarilla seguida de sus hermanas, algo aturdidas por la caída, se sobaron la cabeza por un rato.

-Siento a cabeza redoblar un son- Dijo Sonata.

-¿Dónde… Donde estamos?- Preguntó Aria.

-El paisaje es el mismo, pero presiento que algo no anda bien- Respondió Adagio. No daba en saber que era lo que estaba mal cuando sintió cinco objetos sobre su cabeza, suaves, no duras en sus extremidades, se las miró y con horror se dio cuenta que en lugar de cascos cubiertos de escamas, tenía manos con dedos cubiertos de piel suave y reluciente.

-¡¿Qué mierda ocurrió con mis cascos ?!- Preguntó Sonata llena de perturbación, luego volteó su mirada hacia sus pies- ¿Y que paso con mi hermosa colita?

-¡Maldigo a ese viejo tonto! ¡Nos atrapó en otro mundo!- Dijo Adagio apretando tanto los puños como los dientes.

-¡No puedo sentir mi magia!- Dijo Aria con desesperación. ¡NO PUEDO SENTIR MI MAGIA!- Sus ojos se expidieron como globos y sus pupilas se redujeron hasta el tamaño de la punta de un alfiler –¡Nos enviaron a un mundo donde no existe la magia!-

-No enteramente- Adagio sintió el collar en su cuello, para consuelo de ellas, aún conservaban los rubíes, Adagio sostuvo el suyo y vio que aún expedían su brillo fantasmal –Aún queda un susurro de magia en nuestros pendientes, ¡la suficiente para dar encanto a nuestra voz!- Por lo visto, para las sirenas ahora convertidas en simples humanas aún había esperanzas –La suficiente para reunir magia oscura… y tal vez un día… un día… podamos volver a casa- Las tres chicas caminaron por los verdes pastos de la campiña hacia el horizonte, a explorar todo un mundo nuevo.

-Al menos espero que la comida de este lugar sea buena- Dijo Sonata.

Ahora

Dinky y el Doctor escaparon de los guardias con ayuda de Vinyl Scratch quienes los levo a una vieja discoteca donde se reunieron con el líder de la resistencia Flash Sentry quein sacó del refiregador un par de sándwiches para los recién llegados –No es mucho, pero es todo lo que tenemos- Para el potro y la yegua, era lo mejor pudieron probar en días

–Me alegra saber que aún haya ponies libres, pero el quedarnos aquí en Canterlot no me parece seguro por ahora.

–Vinyl y yo sólo usamos este lugar como punto de reunión. Enseguida los llevaremos a nuestra verdadera base de operaciones- El pegaso sacó algo que parecía ser una sortija de oro que al lanzarla, levitó y se expandió emanando una luz con forma de estrella en el centro. –Es un portal portátil, el último invento de Starswirl, crucen-. El doctor se acerco con cuidado y metió su pata en el portal –Es seguro, adelante Dinky- Al llegar al otro lado, se encontraban en las ruinas del viejo castillo, en el patio, como en los bosques de Avilon, acamparon todos los ponies que escaparon de Canterlot. Lyra y Bon Bon sintieron lastima de todos aquellos ponies que esperaban un gran show para celebrar su amistad, pero en lugar de eso, terminaron siendo víctimas de un espectáculo de horror al ser perseguidos y maltratados como animales de carga. Había algunas caras conocidas como Bulk Biceps, Chereelee, Photo Finish, Fancy Pants, Rumble, Diamond Tiara, Night Glider, Double Diamond, Octavia y su hermana Allegra, los hermanos Flim y Flam, Moondancer, Minuette, Lemon Hearts y Twinkleshine pero los rostros que más se alegraron de ver fueron los de…. -¡LYRA! ¡BON BON!-

-¡DOC! ¡DINKY!-

Las yeguas abrazaron fuertemente al doctor -¡No sabe cuanto me alegro de verlas!-

-¡No tanto como nosotras!- Sin embargo Dinky aún seguía molesta con Lyra, quien la ignoro con una mirada fría –Dinky, lamento mucho lo que le dije a tu mama, no fue nada cool de mi parte, si me perdonas, haré todo lo que este mi parte en salvarla- Los ojos de la pequeña unicornio se humedecieron antes de darle un abrazo a la unicornio verde.

Al llegar a la isla de Avilón para buscar a Starlight Glimmer, Daring Do, Trixie y Maud Pie se encontraron con un grupo de bandidos denominados "Los Noctámbulos" con quienes aceptaron una invitación a su casa del árbol. En la parte abajo había un campamento de aquellos que se oponían al Rey Tormenta. Las ponies veían a los refugiados entrenando con esgrimas, otros la arquería, Daring aprovechó la ocasión para hacer alarde de su manejo con la espada. –Déjenme intentar- Subiéndose a un tronco se dirigió a la multitud -¡¿Quién tiene deseos de practicar conmigo?!-

Little Johnny aceptó el desafío, ambos chocaron sus espadas y se pusieron a entrenar. Johnny tenía mi buen manejo, pero Daring tenía la maestría, el duelo siguió por unos minutos antes de que la pony lo desamara con una estocada –El tamaño no importa si no tienes agilidad- Todos aplaudieron a al pegaso, salvo Johnny que se sentía algo abochornado, vencida por una yegua, que dolor que dolor que pena.

Al sonar la campana para anunciar la cena, entraron a la casa del árbol y se sentaron en la mesa con el agua en la boca, por desgracia la comida no era lo que esperaban, sobre sus tazones les sirvieron un pudin de semillas, a las unicornios no les apeteció mucho, pero a Maud pareció gustarle. –¿No tiene más?- El cocinero, un fraile obeso de nombre Tick, le sirvió más pudín ante la mirada repulsiva de las demás.

-¿Ustedes no gustan?-

-Gracias pero no tenemos hambre- Trixie y Maud con una sonrisa de pena hicieron de lado sus tazones. Durante la cena, ponies platicaron con sus huéspedes para conocerlos mejor.

-Entonces ¿Ustedes son bandidos?- Preguntó Daring

-Los más buscados de Avilón, pero desde que el Imperio Tormenta tomo el control de la isla, hemos hecho todo lo posible para combatir su régimen opresor- Dijo Tick.

-Entonces ¿Les roban para dárselo a los pobres?- Preguntó Trixie

-Buena idea ¿No?- Dijo Johnny.

-Además de robarle al gobernador Hooter, también efectuamos operaciones de sabotaje. Esta mañana derribamos 2 de sus naves y nos apoderamos de un transbordador lleno oro y provisiones- Explico Corvin –Ahora nos llaman terroristas-

-¿Qué hay de la gente de afuera?- Preguntó Maud.

-Todos ellos son gente que han perdido sus hogares a causa de los elevados impuestos que este nuevo régimen nos impuso- Explico Corvin. –Los demás están en las cárceles-

-Nuestro pueblo también tiene el mismo problema- Dijo Trixie

-Nos ofrecimos a darles cobijo y a entrenarlos, pero hasta no tener a toda la gente de Avilon de nuestro lado, no tendremos la fuerza para recuperar nuestras vidas- Explico Corvin. -Hooter tiene a la reina como prisionera, si la rescatamos, tal vez la gente recupere el valor de luchar-

-Les ayudaremos si nos ayudan a rescatar a nuestra amiga- dijo Trixie.

-Por mi parte será todo un honor tenerlas en la causa- Dijo Corvin.

La conversación fue interrumpida por un mensajero que entró al comedor con mucha prisa para entregarle Corvin Hood un pedazo de papel con algo escrito que estremeció a la líder de los "Noctámbulos"

-Mis informantes me avisaron que el gobernador a ordenado la ejecución de la reina para el anochecer de mañana con el fin de desmotivar a los insurgentes-.

-Entonces hay que rescatarla de inmediato- Dijo Johnny.

-¿Tienen algún plan?- Preguntó Daring.

-El gobernador esta contratando una nueva orquesta porque… digamos que nos les gusto como tocaban, el caso es que nos disfrazaremos de músicos para entrar a la ciudad y a palacio para rescatar a la reina y a su amiga-

-En misiones de infiltración, tengo muchísima experiencia- Dijo Daring Do.

-Yo en escapismo-

-Y yo triturando rocas-

-Bien chicas, mañana temprano entraremos a la ciudad y esperaremos hasta la noche para dar comienzo al rescate, así que descansen y disfruten de nuestra hospitalidad, el viaje hasta acá debió ser agotador-

Trixie dio las gracias, el fraile Tick les enseñó sus tiendas y las ponies entraron a descansar un poco para la misión de la noche.

-No creo poder descansar sabiendo que Starlight podría estar en peligro-

-Olvídate de eso Trixie, si te obsesionas con algo, no estarás en condiciones de ayudar a Stalright-

-Daring tiene razón, la roca más lisa es la que reposa bajo tierra-

No entendieron lo que dijo Maud, pero la intención era clara, querían que su amiga se relajara, eso demostraba que realmente se preocupaban por ella.

-Tienen razón chicas, en mi corazón se que Starlight esta bien, así que no tengo de que preocuparme.

-Podríamos organizar una pijamada cuando volvamos- Sugirió Daring.

-¡Me parece una gran idea!- Dijo trixie entusiasmada -¿Tu que opinas Maud?-

-No es mala idea-

-Por ahora a dormir que mañana será un día largo-

-Buenas noches Trixie, Maud…-

-Buenas noches- Dijeron al unísono.

Maud y Daring se acurrucaron, pero Trixie tenía dificultad en cerrar los ojos, así que decidió pasar el tiempo observando el rubí que tenía guardado en su sombrero, se puso boca arriba y la sostuvo encima de ella para observarla con cautela, era hermosa tanto como peligrosa. Había escuchado de las aventuras de Twilight en el mundo humano, cuando supo que tenía una doble en aquel lugar, pensaba en si hubiera tenido un pasado igual de triste o si le hubiera ido mejor, le gustaría la posibilidad de algún día ir a intercambiar secretos con ella; pero ahora su curiosidad estaba en como las Dazzlings habían utilizado aquella controlar a toda una ciudad, entonces le vino a la mente algo que Maud le dijo durante su estancia en la granja de rocas: -Existen rocas que reaccionan al interactuar con la magia. Con la roca indicada, podrías controlar el mundo-

-Tal vez Maud tiene razón después de todo-

Starlight se encontraba en su celda haciendo algunas modificaciones al yoyo electrónico de la reina

-Ten cuidado, fue un regalo de cumpleaños-

-Tendré cuidado, sólo quiero darle algo de fantasía a las luces- La unicornio ajusto las luces de yoyo con su magia.

-Debió ser difícil para usted, ser despojada de su trono por un bravucón sin cerebro como el rey tormenta-

-Y ahora dicen que yo estoy detrás de los ataques de los insurgentes, ser reina resulto ser más frustrante de lo que imagine-

Después de unos minutos más, el trabajo de Starlight había terminado -¡Voila-.

-¿Qué le hiciste?

-Ya vera. ¿Llama al guardia para una demostración?-

-Aunque le guste, no creo que nos vaya a dejar salir-

-Tu hazlo y ya-

-¡Yohoo! ¡Señor guardia!-

El guardia se acercó a preguntar que era lo que quería. –En mi aldea, nadie me igualaba en el yoyo. Le mostrare al señor gobernador un truco a cambio de que me deje ir.

-Al señor gobernador le gustan los trucos pero lograras nada con eso-

-A menos déjeme mostrarle- Stalright maniobró el yoyo de arriba hacia abajo –Ahora vea esto- Starlight apretó el botón de las luces, pero en lugar de lanzar luces de colores, emano un brillo fantasmal azul. –¿Le gusta? ¿No lo quiere?- Los ojos del guardia brillaron de con el mismo tono –Ahora déjanos salir- El guardia tomo las llaves para abrir la reja –Gracias buen caballero- Stalright le devolvió su yoyo a Helena –Debería comprarme uno de estos- Ambas corrieron fuera del calabozo. Afuera en el patio, la unicornio uso un encantamiento para congelar a los guardias que estaban cerca del muro.

-Sujétese su majestad, que vamos a salir flotando de aquí, la reina se sujeto a Stalright y con su hechizo de levitación, se elevaron hacia arriba del muro para luego aterrizar por el otro lado, pero ocurrió un imprevista que Starlight no vio venir, chocó con algo que parecía se un campo de fuerza, ambas cayeron al suelo como resultado del impacto –Lo olvide, el castillo esta protegido por un hechizo de protección- Dijo la princesa sobándose la cabeza por el golpe.

-Hasta ahora me lo dice- Al poco tiempo llegaron los demás guardias que rodearon Starlight y a la reina para escoltarlas de nuevo a su celda.

-No te desanimes cariño, al menos tu idea fue buena-

-Solo nos queda a esperar a que mi amigas lleguen, aunque en el fondo preferiría que no lo hicieran-

Flash, Sunburst, Soarin y el Doctor se reunieron en la biblioteca del viejo castillo elaborando un plan para recuperar Canterlot.

-¿Dónde esta Zecora? Ella debería estar aquí para la reunión- Pregunto Flash.

-En cada otoño e invierno, ella hiberna para restaurar su magia, no lo haría hasta después del festival, pero el ayudar a los ponies a escapar de Canterlot agotó sus energías antes de tiempo- Explicó Sunburst.

-Entiendo ¿Qué hay de las princesas?-

-El plan de rescatar a las princesas falló- Dijo Sunburst –Habrá que hacerlo a la antigua-

-La ciudad esta completamente ocupada, recuperarla no será sencillo- Explicó Flash.

-Sobre todo con esas naves patrullando el cielo- Dijo Soarin. -Ni los Wonderbolts pudimos contra ellos-

-Sugiero entonces buscar la manera de desactivarlas- Dijo Flash.

-Conozco un hechizo para inhibir máquinas, pero son demasiadas- Dijo Sunburst.

-Si tan sólo hubiera una manera de transmitir todo el hechizo a toda la flota- Dijo Soarin.

-Yo se como- Todos los ponies voltearon a ver al doc –Luego del incidente de las vainas, empecé construir un artefacto para controlar el clima del el bosque Everfree, si lo recalibro adecuadamente, amplificaría la magia de los unicornios- La cuestión es que no se si tenga la potencia necesaria para destruir una flota entera… a menos que usemos su propia fuente de energía para ocasionar una reacción en cadena.

-Me parece una idea brillante doc, si combinamos el poder su máquina del clima más la fuente de energía de la nave principal, podremos destruir a la flota del Rey Tormenta- Dijo Flash con entusiasmo.

-¿Pero como llevamos esa cosa hasta allá arriba?- Pregunto Soarin.

-¿No podría su portal portátil llevarnos hacia la nave?- Pregunto el Doctor.

-Hay que conocer el lugar para abrir un portal hacia allá, de contrario, corremos el riesgo de terminar en medio de la caldera- Explico Sunburst.

-Si nos apoderamos de uno de esos vehículos voladores yo podría llevar la máquina y usar mi magia para activarlo- Lyra acompañada de Bon Bon estaban en la entrada escuchando la conversación –Tengo algo de experiencia, se como lidiar con esos monos.

-¡Y a donde Lyra vaya, iré yo!- Dijo Bon Bon –Como ex-agente de una organización cazamonstruos, nadie es más capacitada para hacer esto que yo-

Flash dudo en enviar a unas yeguas a hacer un trabajo tan peligroso, pero no había elección, así que aceptó -Tienen valor chicas, se que lo lograran-

-¿Donde tiene su máquina doc?- Preguntó Soarin.

-En mi laboratorio, y con el equipo que dispongo, la tendré lista en 24 horas-

-Muy bien doc, yo personalmente lo escoltare hasta su laboratorio, el resto consígame una de esos vehículos, tenemos una ciudad que salvar- Flash daba la impresión de ser un pony muy confiado, pero en el fondo era muy inseguro; en un día era guardia del Castillo de Cristal y al otro era líder de una resistencia, el pobre pegaso había olvidado su lanza en su primer día en la academia, pero toda Canterlot y posiblemente Equestria dependía de él, así que la presión era brutal. A la luz de la luna contemplaba el rostro de la Princesa de la Amistad, preguntándose donde estaría –Si tan sólo estuviera aquí majestad, las cosas serían fáciles-

Trixie, Daring y Maud dormían cómodamente en sus tiendas, cada una soñando con un pasaje de su pasado.

Sueño de Trixie:

En el escenario del Teatro de la Ciudad de Canterlot, ante una multitud entusiasmada de ponies, la pequeña Trixie colgaba de un estanque de vidrio lleno de pirañas amarrada con camisa de fuerza y atada a con cadenas, al lado del tanque se encontraba su madre Sunflower con su atuendo de maga, una capa y un sombrero iguales a los que usa Trixie de grande pero de color azul fuerte.

-¡DAMAS Y CABALLOS! ¡MI HIJA, LA GRANDE Y PODERSA TRIXIE DESAFIARA A LA MUERTE EN MI LUGAR SUMERIGÉNDOSE EN EL ESTANQUE DE LAS PIRAÑAS!-

-¡NO LO HAGAN EN CASA!- Dijo la potranca desde su posición.

Sunflower uso el poder de su cuerno para romper las cadenas haciendo que la potranca cayera en el estanque, las pirañas actuaron de inmediato masticando rodeando a la pequeña como si fuera un enjambre, el publico quedó horrorizado creyendo que la corta vida de la aprendiza de aquella niña había llegado a su fin, pero al final del frenesí, las pirañas sólo dejaron los trozos de la pura camisa de fuerza, todos se preguntaban que había sido de la joven maga.

-¡Si creen tener una mala madre, no conocen a la mía!- La potranca se encontraba entre el público toda empapada, todos se voltearon a verla y aplaudieron felices de saber que estaba a salvo.

Al terminar la función, ambas magas volvieron a su carroza estacionada detrás del edificio, adentro había una pequeña cocina, una mesa y dos camas, en una de ellas Sunflower acostó a Trixie.

-¿Cómo estuve mami?-

-Estuviste excelente Trix, ni yo misma lo hubiera hecho mejor-

-¿Entonces me dejaras hacer el acto del tornado?-

-Aún es muy avanzado para ti cariño. No te desanimes, ya tendrás tu oportunidad, por ahora descansa, aún tenemos que hacer otro acto mañana, yo hare el de la caja fuerte y tu el de la cabina ¿Te parece bien?-

-Okey dokey-

La yegua le dio un beso a la potranca en la frente quien se quedo dormida al sentir ese cálido beso.

Sueño de Daring Do:

Daring y un pegaso blanco de melena rosa mexicano vestido también de explorador se encontraban en el interior de una pirámide atrapados entre un muro y manada de feroces félidos conformado por un león, tigre, un jaguar, una pantera y un gatito blanco, pequeño pero artero, detrás de ellos estaba el temible Ahuizotl sosteniendo un ídolo dorado con forma de llama. -¡Daringo Do! ¡Tu y tu amigo no podrán escapar de mi esta vez!-

-El perro sarnoso tiene razón Daring, no encuentro la manera de salir de esto-

Ambos tenían sus alza fracturada, asi que no podía salir volando, pero Daring Do nunca necesito sus alas para salir de problemas -Nunca digas nunca mi amor- La pegaso sacó un látigo con el cual rompió un jarrón lleno de aceite que se derramo en el suelo, luego jaló una antorcha que tiro encima del charco de aceito haciendo que prendiera una gran llama entre los ponis y los gatos, los cuales salieron corriendo en dirección -¡Vuelvan ahora!-.

-¡Sígueme el paso!- Daring y el otro pony corrieron hacia las llamas atravesándolas sin dejarles quemadura alguna como si solo estuvieran hechas de papel.

-Ahora es momento mis honorarios- La pegaso uso su látigo una vez más arrebatarle el ídolo de las garras de Ahuizotl. Ambos ponies corrieron hacia la salida del lado izquierdo. Corrieron hasta llegar a lo que parecía ser una salida, con el inconveniente de que estaban a una gran altura y no había escalera alguna que los condujera hacia abajo, Ahuizotl corrió como perro rabiosos haca ellos, de nuevo estaban atrapados, pero Daring armada de valor agarró a su compañero y ambos cayeron hacia el vacío. El pegaso no dejaba de gritar, vio toda su vida pasar ante sus ojos, creyó que iba a morir, pero a pocos metros cerca de al tierra, la audaz pegas se agarro de la rama de un árbol para dar unos giros y aterrizar en el suelo como gimnasta.

-Ya puedes abrir los ojos Valiant- El pegaso retiro los cascos de sus ojos para darse cuenta de que ambos estaban vivos.

-Lo hicimos ¡LO HICIMOS!- Gritó Valiant abrazando a Daring

-Claro que lo hicimos gallina, no dudaste de mí ¿O sí?-

-No, la verdad no- Ambos ponies se miraron pasivamente, un rubor ilumino sus mejillas y como en todo final de cuento de hadas, se besaron.

Sueño de Maud:

La pequeña Maud Pie se encontraba en un páramo recolectando rocas, cada roca que tomaba la miraba con cuidado y luego la echaba a un canasto que casi lleno. Se la pasó tranquila todo el día armando su colección hasta que un trio de ponies terrestres, uno de color verde claro, otro rojo y una yegua azul se acercaron para molestar.

-Miren tenemos aquí- Dijo el pony rojo

-La gran admiradora de rocas- Dijo el pony rojo -¿Qué esperas encontrar debajo de todas esas piedras? ¿Un novio?-

-Seguramente, ningún pony que este cuerdo se fijaría en ella- Dijo la pony azul –Le habla a las rocas como si estuvieran vivas, es más rara que un unicornio sin cuerno-

-Más bien loca como cabra- Dijo el pony rojo

La potranca no hizo caso a aquellos comentarios hirientes.

-¡Míranos cuando te estemos hablando!- El pony verde le quito de un manotazo la roca que sostenía Maud y la agarro de su vestido.

-No te molestes Tommy, el otro día le di un golpe en el hocico y ni siquiera dijo "Ouch", mejor sólo hagamos esto- La pony azul volteó el canasto tirando todas las rocas que Maud recogió al piso –Vengan chicos, el partido esta por comenzar- Los ponies se fueron riendo. Maud se acercó al canasto para recoger todas las rocas.

-No soy rara…-Una lagrimita escurrió por la fría mejilla de la potranca –Solo soy… diferente-

El canto del gallo del vigía anuncio el amanecer, las ponies despertaron cuando un rayo de luz entro por la entrada de la tienda iluminando sus caras.

-No se ustedes pero yo pase buena noche- Dijo Trixie estirando la patas.

-Yo igual- Dijo Daring.

Pero Maud parecía no haberla pasado bien –Mas o menos-

La luz daba paso al olor del desayuno. –Parece ser que esta haciendo huevos-

-Eso esta mucho mejor que la disque cena de ayer- Dijo Trixie.

-Entonces démonos prisas antes de que se lo acaben ¡La última en llegar lavará los platos!- Dijo Daring.

La pegaso y la unicornio se echaron a la carrera a ver quien llegaba en primer lugar dejando a Maud sola en la tienda –No se si realmente sea buena para esto-

En una cámara de torturas, Starlight Glimmer se encontraba amarada a un potro siendo torturara por un buitre vestido de verdugo. La capitanía Ventisca entraba en ese momento al calabozo para interrogar a la prisionera.

-Como vas con tu tratamiento de belleza, dicen que ayuda a alisar la piel-

-Genial, porque no cambiamos de lugar y lo pruebas, a ver con eso estiran esa bola de billar que tienes por nariz - A pesar del dolor, Starlight no dejaba de hacer bromas.

-Ustedes los ponies son una raza resistente, podría seguir con esto todo el día y aún así seria incapaz de sacarte palabra alguna. Serias un gran elemento para nuestro ejercito, puedo ver a simple vista que ere una unicornio de gran poder. Si me consigues la gema, yo podría recomendarte a mi rey para un puesto importante. Podrías tener todos lo amigos que quisieras, no sólo poder ¿Qué dices?-

-Acércate-

La tigresa acercó su hocico al de Starlight, pero la respuesta que recibió, fue un escupitajo en su mejilla

-¡Ya tengo amigas, ellas vendrán por mi y te darán la lección que mereces!-

-Cuento con eso- Dijo Ventisca limpiándose la suciedad -Sabes una cosa, había organizado un pequeño espectáculo de ejecución para desmotivar a los alborotadores, sin su reina, no tendrá razón para luchar, pero seria un perfecto incentivo si te incluyera en ella-

-¡Momento! ¿¡EJECUTARME A MÍ!?-

-Eso depende de tus amigas, sería una lastima sacrificar a una yegua tan hermosa como tu. Desde luego la reina Helena ira primero, así que tendrás tiempo de meditar, por el bien tuyo y de tus amigas, espero que tomes la decisión correcta- Ventisca ordenó al verdugo que se detuviera y pidió a sus guardias que la desamarraran para llevarla de nuevo a su celda. –Creo que nuestra invitada ya tenido suficiente atención, llévenla con la reina y arréglenla para su cita con el destino-

-Twilight, donde estas cuando más te necesito-

Una carroza motorizada conducida por 2 cuervos vestido de mercader iba camino a la ciudad, adentro estaban Corvin, los Noctámbulos y las ponies estudiando un plano viejo de la ciudad. El mensaje de mis informantes dice que la reina será llevada a la entrada de las escaleras, habrá guardias por todos lados, pero confió en que nuestras amigas podrán lidiar con ellos-

-Cuenta con nosotros- Dijo Trixie abrazando a sus 2 amigos

La carroza se detuvo frente a la caseta -Venimos a entregar lata de jamón endiablado para la ceremonia de ejecución- Corvin les dio sus documentos a los guardias, al leerlo dieron a la carroza su autorización para entrar. La ciudad de Avilon era una urbe inglesa de la época isabelina, llena de casas y edificios residenciales que parecían pequeños castillos. –Todos parecen tener una vida tranquila- Dijo Trixie viendo el exterior desde un orificio.

-Que no te engañen las apariencias, en el fondo la gente tiene miedo- Dijo Corvin

-Si le muestran a la gente como afrontan sus miedos, tengan la seguridad de que los seguirán- Comento Daring

-Hablando del pueblo ¿Dónde están ahora?- pregunto Maud viendo las calles casi vacías.

La pony terrestre le cedió su lugar a Corvin para que también pudiera ver la soledad de la ciudad -Deben estar en la plaza, aún tenemos una hora para estar listos, sólo apéguense al plan-

La carroza continuó su camino hasta llegar a la plaza central donde casi toda la ciudad estaba reunida, algunos aprovecharon para vender mercancía como hot dogs, refrescos y camisetas conmemorativas del evento, alguna decían: "Vale por una cabeza". Las ponies se encontraban entre la muchedumbre cubiertas por túnicas.

-Nunca vi tantos pájaros reunidos en un mismo lugar- Dijo Daring.

Cuando el sol alcanzo cierta posición, las puerteas se abrieron, del interior del ayuntamiento salieron el gobernador Hooter, un verdugo, unos guardias y la reina Helena y Starlgiht encadenadas.

-¡Starlight!- Dijo Trixie. Dargin la chitó para no llamar la atención.

-¡Aquí les tenemos a Helena quien alienta a esos terroristas traicionando su confianza y hoy lo pagara con su vida! ¡Pero como líder benevolente que soy, le daré la oportunidad de arrepentirse!- Hooter acerco su cara la de Helena- Dígale a su pueblo que detengan todo acto de insurgencia y juren completa devoción al rey Tormenta, imagine todos los recibir privilegio que podría recibir- Helena observó a la multitud, en especial a un pequeño gorrión con los ojos llenos de tristeza abrazado fuertemente a su madre quine también la veía llena de angustia

–Lo haría si pudiera, pero si el pueblo se rebela, es voluntad suya, no mía-

-Entonces tu pueblo te despedirá al mas allá, rezaré para que encuentres la paz- Hooter apartó su cara y se dirigió nuevamente a la multitud -¡La prisionera ha rehusado a arrepentirse!- El guardia colocó la cabeza de la princesa sobre un tronco, entonces vino el verdugo con el hacha en el ala -A mi señal-

Los noctámbulos se reunieron en la azotea de un edificio cercano con sus flechas listas.

-Todavía no- Dijo Corvin.

Cuando el verdugo alzó el hacha hasta lo alto, Hooter dio la orden.

-¡Ahora!- Los Noctámbulos empezaron a disparar sus flechas, Corvin con la suya rompió el mango del hacha del verdugo que cayó encima de su cabeza. Varios de los presentes huyeron de la lluvia de flechas. -¡Que el pueblo haga lo que quiera! ¡Yo me largo!- El gobernador Hooter regreso corriendo a palacio. Mientras los guardias respondían el ataque, las ponies se quitaron el disfraz y corrieron hacia su amiga. Daring tacleo a un par de guardias, Maud les aventó unas piedritas y Trixie con su magia mando a volar al resto. La unicornio con su magia rompió las cadenas de ambas prisioneras.

-¡Chicas no!-

-Agradécenos luego- Dijo Daring.

-¡No, ustedes no entienden!-

-¡ABRAN FUEGO!-

Ventisca con algunos yetis de su guardia personal dispararon un rifles de rayos desde el balcón. Luego de que Trixie retirara el pedazo de metal que cubría el cuerno de Starlight, la unicornio rosada invocó un campo de fuerza que la protegió a ella, a sus amigas y a Helena.

-Ventisca quiere el rubí, por eso me uso de señuelo-

-Si quiere realmente apoderarse del rubí, tendrá que hacer algo más que bañarnos de rayos- Dijo Daring.

Entonces una ráfaga verdosa apareció del cielo rompiendo el campo de fuerza empujando a las ponies y a la cisne endiferentes direcciones. Era Lightning Dust. –Creo que tienen algo que me pertenece-

Daring se levantó para hacer frente a la ex-wonderbolt –Bien, quería desquitarme por la humillación del desierto- Ambas pegasos forcejearon cascos. -¡Protejan a la reina!- Starilght puso su mirada a Ventisca y con su magia, levito hacia donde estaba la tigresa –Si quieres el rubí, tendrás que pasar sobre mí- Starlight empezó a disparar ráfagas de luz a la tigresa y a sus guardias quienes salieron huyendo, pero Ventisca contraatacaría sacando una espada negra y torcida de su funda para bloquear los ataques la unicornio. Trixie y Maud se encargaron de proteger a la reina luchando contra todos los guardias que no dejaban de aparecer. Los ciudadanos que se quedaron al ver el valor de aquellas ponies por proteger a u reina, tomaron la decisión de unirse a la batalla.

-¡Dejen a la reina en paz!- Los ciudadanos empezaron a intercambiar golpes con los guardias antes los ojos conmovidos de Helena. Algunos Noctambulos incluyendo a Corvin bajaron a la plaza a unirse a la refriega.

Marina y Duddley volaban por encima dela ciudad a bordo de una nave destartalada. –¿Esta es la nave más rápida que pudiste conseguir?- Preguntó Marina

-¡Alégrate de haber escapada de esa insufrible rata! Además, ya esta en cima de la ciudad-

-En cuanto le digamos a Ventisca que esas ponies tienen el rubí, nos restituirá como sus fieles seguidores ¿Cuánto falta para llegar al ayuntamiento?-

-Esta justo ahí debajo, pero parece que tienen una especie de fiesta-

Los guardias y los noctámbulos intercambiaban rayos y flechas, uno de esos rayos golpeó la nave ocasionando que cayera directo hacia la plaza.

-¡Genial!- Dijo la gaviota mientras ella y su compañero se precipitaban directo hacia el edificio.

Trixie usaba el hechizo espada batirse en duelo con los guardias, uno de ellos golpeó su sombrero dejando caer la gema de su interior. Ventisca estaba combatiendo en duelo al tu por tu con Starlight, la tigresa era buena con el sable, pero subestimó el poder su adversaria. Al chocar el sable de su cuerno, Starlight la hizo estallar enviando a Ventisca hacia el borde de piedra del balcón, con su cara y un brazo viendo hacia abajo, notó el rubí tirado en el suelo, se volteo hacia Starlight con una sonrisa malévola y dio un gran salto. Starlight corrió a ver a la tigresa quien con una maroma aterrizó segura cerca de la escalinata para abalanzarse sobre la gema, -¡No!- La unicornio lanzó un rayo hacia la gema para evitar que Ventisca lo tomara, la tigresa fue empujada por el destello. Al entrar en contacto con la magia unicornio, la gema empezó a emanar un ruido extraño junto con un brillo fantasmal de color verde, los efectos se incrementaron hasta llamar la atención de todos los presentes, las ponies, lo guardias Lightning, Los Noctámbulos y los ciudadanos dejaron de pelar para contemplar aquel extraño espectáculo.

-En el nombre de Celestia ¿Que esta pasando?- Preguntó Trixie.

-Sea lo que sea, no es bueno- Respondió Maud

-La gema levitó, su brillo dio paso a un aura humeante que al hacerse más grande, cambio su tonalidad verde esmeralda por un bello rojo carmesí. Poco a poco el aura empezó a tomar forma; no una ni dos, sino tres. A las siluetas le salieron 2 extremidades con cascos, una cola de pez, aletas dorsales y hocico de dragón. Al solidificarse, la magia del rubí hizo aparecer a tres sirenas adultas, una amarilla, una violeta y otra azul. Las Dazzlings habían regresado.

-Te dije que no era bueno-