Caballo Negro
Chapter 7: Capítulo 6: La Fiesta
Previous Chapter Next ChapterViernes, 9 de septiembre del 2016
Capítulo 7 "Ánimos escaldados".
Recordando que el abuso policial era ya grande tras el caso de Fluttershy, desde el secuestro de Applejack la cosa fue peor.
-¡Les digo que fue ese tal Marcelo!- insistió Pinkie Pie frente a un interrogatorio de uno de los policías.
-¡Búsquenlo adentro!- ordenó el policía, y 2 matones entraron en el Sugar Cube Corner.
-Oigan, él no está aquí adentro- insistió Pinkie al ver que estaban desordenando todo el lugar, pero los policías no le hicieron caso y destruyeron la pastelería.
Mientras que al igual que Pinkie Pie, toda Equestria sufría los abusos de la policía extranjera. Fue así como la Princesa Celestia pidió una audiencia para hablar con la Emperatriz Isabella.
-Y como verá,- explicaba la princesa -la excesiva vigilancia de la Policía Imperial, está hostigando demasiado la vida privada de mis súbditos, usted me entiende, ¿no?
-Entiendo su preocupación, princesa,- contestó amablemente Isabella -pero temo que nada puedo hacer, si queremos atrapar al culpable de estos dos terribles casos, hay que tomar todas las medidas que sean necesarias, usted me entiende, ¿no?
-¿No cree que está usted exagerando?- refutó la princesa.
-Según lo que me ha informado el Dr. Rolly, cualquier acto es insuficiente.
-Estaría de acuerdo con usted si no fuera porque esta situación está llegando muy lejos- respondió la princesa con enojo, -sus dichosos policías no solo le roban a mis súbditos, también los han agredido, golpeados, insultados, amenazados incluso de muerte...
-Apuesto que estos son solo malos entendidos que se irán resolviendo con el tiempo- le interrumpió la Emperatriz.
-Si son malos entendidos, deberán resolverse antes de que continúen con su investigación- respondió Celestia.
-¡No podemos!- exclamó Isabella -en Ponyland, una vez que iniciamos una búsqueda, no terminamos hasta encontrar lo que buscamos.
-¿Así es que seguirán oprimiendo a mi pueblo con la excusa de una búsqueda?- dijo furiosa la princesa.
-La búsqueda del culpable tiene su precio- insistió la Emperatriz.
-¡Se acabó!- gritó la princesa parándose bruscamente -no permitiré que mis súbditos se vean amenazados por nadie.
Acto seguido, regresó a Equestria, decidida a expulsar a los intrusos del reino.
Mientras que en Santiago de Chile, Marcelo y Manuel se instalaron a almorzar en un lugar apartado del colegio. Marcelo tenía muchas ganas de comentarle a su amigo de aquel sueño del otro día.
-Oye Manuel, el otro día tuve un extraño sueño- comenzó mientras abría un paquete de papas fritas.
-Ah, ¿sí?- contestó Manuel interesado mientras masticaba su completo.
-Soñé que era un pegaso en medio de Ponyville, Pinkie Pie me metió en una de sus fiestas- comenzó, Manuel quedó con la boca tan abierta, que se le cayó parte de lo que estaba comiendo al suelo.
-¿En serio?- preguntó impresionado.
-Sí,-continuó -estaban todas las ponis excepto Fluttershy, iba a preguntarles cuando se cortó la luz y...
-Espera, espera, espera,- lo detuvo -con calma, ¡es impresionante!
-Y eso que no te he contado la mejor parte- agregó Marcelo con cierto dramatismo.
-¡¿Qué?!- preguntó ansioso Manuel.
-Vaya, vaya, vaya, parece que el volao se nos está volviendo mariconcito ¿eh?- se apareció Jorge con Damián.
-¿Qué hacen aquí?- preguntó Marcelo algo indignado.
-La verdadera pregunta es qué haces tú aquí- respondió Damián en tono autoritario.
-Es un país libre y puedo hacer lo que quiera- respondió Marcelo tratando de mantener la calma.
-¡Ja!, eso ya lo sabemos,- respondió irónico Jorge -parece que te están contagiando lo mariconcito.
-Bien, ¡cállense!- gritó Marcelo en tono amenazante y poniéndose de pie.
-Haz cambiado socio- respondió Damián mientras ambos daban la media vuelta y se iban, dejando a Marcelo con la cabeza hirviendo de ira.
-Bien, ¿qué era lo que me ibas a contar?- dijo Manuel una vez que los otros se fueron.
-Que importa- respondió Marcelo mientras tomaba su mochila y se iba, se veía bastante molesto.
-Espera, ¿a dónde vas?- preguntó inquieto su amigo.
-Quisiera estar un rato a solas conmigo mismo- respondió Marcelo, y luego se marchó.
Salió de su colegio, y no volvió para las clases de la tarde. Uno de sus peores defectos es sin duda la facilidad con que pueden herirlo, esos dichos de sus amigos, aunque sabía que eran sin fundamento, igual le dolieron. "Nunca debí haber dicho que era Brony" pensaba, "jamás debí conocer esa serie" su cabeza comienza a encolerizarse, un ardor le llenaba el cuerpo entero.
-Jamás debí haberme unido a la maldita manada- gritó mientras pateaba un bote de basura.
Sin darse cuenta por lo ofuscado que estaba, llegó tarde en la noche a su casa. Había llegado a pie.
-Hijo, tenemos que hablar- lo recibió seriamente su padre desde el comedor. Marcelo tiró su mochila y se sentó frente a él.
-¿Qué?- preguntó hostigado.
-Tus amigos me llamaron por teléfono, están muy preocupados por ti- le dijo.
-¿Por?- preguntó secamente.
-Dicen que un amigo te está influenciando hacia la homosexualidad...
-¿En qué sentido?- le interrumpió su hijo -¿me han visto hacer algo con un hombre?, ¿algún beso?, ¿algo?
-No,- contestó su padre con el ceño fruncido -pero me han contado que estás viendo una serie para "niñitas"...
-Solo porque me gustan los ponis no significa que sea gay- gritó Marcelo encolerizado poniéndose de pie.
-Escúchame hijo, esto no es normal...- intentó contenerlo su padre.
-¡Que me importa que no sea normal!- gritó fuera de sus casillas -¡que me importa lo que tú pienses!
-Jovencito, no me levantes la voz- intentó reprenderlo.
-¡AL DIABLO CON EL MUNDO! ¡AL DIABLO CON TODO! ¡AL DIABLO CONTIGO!- gritó y se fue hacia su cuarto.
Desde arriba, aún podía escuchar los gritos de su padre, que no lograba entender, ni le importaba tampoco.
-Soy un brony, y lo seré hasta la muerte- se dijo a sí mismo, y cerró los ojos.
Mientras, la princesa Celestia en su castillo, llamaba al capitán de la Guardia Real de Equestria.
-Shining Armor, necesito que tú y tus ponis logren expulsar a la Policía Imperial de Equestria.
-A la orden, su Alteza- respondió con una reverencia hasta que su cuerno tocó el suelo.
-Y posterior a ello, necesito que vigilen la frontera, nadie podrá volver a entrar o salir de Equestria- agregó la princesa.
-Como usted mande- respondió Shining.
-Esto es la Guerra- finalizó la princesa Celestia con una mirada seria y decidida.
En el próximo capítulo…
Marcelo y Manuel conocerán a Rogelio, el hijo del profesor de Biología, todo parece normal y tranquilo, hasta que descubren algo que jamás se imaginaron con encontrar allí. ¿De qué se tratará?
El lunes veremos "El hijo del profesor"
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