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Guerra Cristal

by Kyriss

Chapter 8: VII: Manzanas para ti

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CAPITULO VII

Manzanas para ti

Sweet Apple Acres


El sol de un nuevo dia comienza a elevarse desde el horizonte y la luz toca Sweet Apple Acres. Luz que entra por la ventana del granero en el que descansan los tres amigos. Dormidos plácidamente sobre montos suaves de paja y heno, cubiertos con sabanas con dibujos y olor a manzana.

De pronto se empieza a escuchar el vibrante sonido de un triángulo metálico tan fuerte que los incomoda de inmediato.

¡A despertar compañeras! Se escuchó a lo lejos. Ellos no querían levantarse aún, su ciclo de sueño no les permite levantarse a las… ni siquiera sabían que hora es. Pero al menos, el ruido del triángulo se detuvo y podían continuar durmiendo.

Entonces alguien irrumpe en la puerta, con los ojos cegados por la luz del sol que está detrás del poni, pueden ver su silueta acercándose a ellos.

—¡Hora de desayunar compañeros! -es Apple Jack. Tan enérgica y campirana.

—Ah… No… -suspiran desganados. Sin intenciones de levantarse.

—¿Qué hora es…? -pregunta Spike.

—¡Las cinco de la mañana!

—Que… nunca me había levantado tan temprano…

—Pues hoy es tu momento jovencito. -dijo mientras arrastraba la sabana que lo cubría fuera de él. —¡Vamos señoritas! -Apple Jack sacude los cuerpos de Starlight y Twilight quienes continuaban dormidas.

—Ah… Ya está bien… -Twilight se levanta tambaleante.

—¿Por qué tenemos que levantarnos tan temprano? -pregunta Starlight con residuos de sueño.

—¡En Sweet Apple Acres tenemos que aprovechar el dia al máximo! ¡Nos espera un largo dia de trabajo! Se los dije ayer… ¡Vengan, acompáñennos a desayunar!

Apple Jack se retiró hacia el granero principal.

—Ah… ¿Twilight?

—¿Si…?

—¿Por qué tuvimos que dormir aquí?

—Porque no había otro lugar y no tenemos equipo de acampada…

—Rayos… ¡Encima tenemos que trabajar!

—Puede ser nuestra oportunidad de convencerla, si la ayudamos a producir bastantes latas de manzana y sidra. Vamos, antes de que Apple Jack se moleste.

Ambas colocan su equipo sobre un bloque de paja y salen del granero. Spike seguía tirado sobre el heno. Twilight regresa y lo arrastra de la cola.

Cuando llegan a la casa perciben un agradable olor a sidra caliente y el de un pastel de manzana en la ventana. Spike se había levantado a causa del olor y pretendía devorar ese pastel, pero Twilight detiene su garra y entran.

Big Mac estaba en la cocina revolviendo una olla. Apple Jack estaba preparando la mesa, cubriéndola con un mantel a cuadros y colocando seis platos mientras que Apple Bloom sacaba otro pastel del horno.

—Mmm, huele delicioso… ¿Tu lo preparaste? -pregunta Spike a Apple Bloom.

—¡Claro! Es mi especialidad. ¿Quieres un pedacito? -pregunta cortésmente.

—¡Oh si!

Ella corta una pequeña porción y se la ofrece a Spike.

Disfruta de su sabor… —Me encanta…

—¡Ya era hora chicos! Tomen asiento. -Apple Jack acomoda tres sillas más, las cuales estaban con un poco de polvo que estaba limpiando, nunca habían tenido más de tres ponis sentados en la misma mesa en mucho tiempo.

—Gracias… -Twilight y Starlight se sientan. Spike seguía hablando con Apple Bloom.

Apple Jack recoge el pastel de la ventana y la divide en seis porciones que reparte en cada plato colocado en la mesa, luego llega Big Mac y llena seis tazas de madera con sidra. Y finalmente Apple Bloom se acerca y coloca el otro pastel al centro de la mesa.

Todos se sientan alrededor y empezaron a comer.

(en las conversaciones de más de tres personajes utilizaré un estilo dialógico)

Para iniciar una conversación, Apple Jack decide preguntar sobre la procedencia de los unicornios y el dragón.

Apple Jack: Y… ¿de dónde vienen señoritas?

Starlight: Venimos de Canterlot.

Apple Jack: ¿Canterlot? Vaya cosa…

Apple Bloom: ¿Y porque lo dejaron?

Twilight: En realidad no lo dejamos, solo nos encargaron una misión.

Spike: Una muy importante y secreta misión.

Starlight: Misión que te relaciona…

Apple Jack: ¿A mí? ¿Por qué?

Spike: Porque buscamos a quienes se relacionan estas piedras. -saca el elemento de la honestidad de su cinturón. —emitió un brillo interesante ayer, cuando me hicieron caer del puente…

Starlight: ¡Spike! ¡No tenías porque enseñárselo!

Twilight: Descuida Starlight… Veras, Apple Jack, esta misión es para que busquemos y encontremos a los ponis que representan seis elementos. Elementos que nos ayudaran a poner fin a la guerra. Yo ya poseo uno y, creemos que tú también.

Apple Jack: ¿Elementos…? ¿En serio unas simples piedras pueden detener al Rey Sombra?

Starlight: Siempre y cuando encontremos a todos.

Apple Bloom: Sabemos que nuestra hermana es muy honesta pero no es una guerrera…

Big Mac: Y… Sip.

La conversación continua un poco más, hasta que todos terminaron el desayuno. Después, Apple Jack lleva a los tres a conocer los sectores del huerto. Indicándoles el huerto en el que trabajarían todos juntos el dia de hoy. Siendo la primera vez recolectando manzanas para ellos las primeras veces fue difícil calcular la fuerza necesaria para hacer caer las manzanas del árbol. No muy fuerte para no dañar el tronco, y lo suficiente para sacudirlo. Spike fue el primero en dominar esta tarea, haciendo uso de sus brazos, daba seguidos golpes y hacia caer casi todas las manzanas en dos o tres.

Apple Jack ayudó a entender cómo debían hacerlo. Twilight consiguió el truco. Starlight hacia su mejor esfuerzo y al final pudo igualar a los demás.

Apple Bloom recogía los cestos y los llevaba a la maquina procesadora. Spike vio que ella realizaba la tarea sola y decidió ayudarla llevando cuatro cestos en sus brazos y cola. Entró al granero en el que estaba la maquina encargada de pulverizar las manzanas y enlatarlas, pero había un problema, la máquina de las latas estaba fallando y Big Mac estaba con sus herramientas revisando el panel de control intentando hallar el problema.

—¿Pudiste repararla hermano? -pregunta ella.

El suspira con desgano. —Nop.

—Yo puedo ayudar… -dice Spike colocando las cestas en el suelo.

—¿En serio sabes sobre mecánica? -preguntó Big Mac.

—No soy experto, pero creo que puedo hallar el problema sin modificar nada. ¿Tienes una linterna?

—Sip. -Big Mac le presta su linterna.

Spike explora el interior de la maquina desde el panel de control, nota un par de problemas. —Mira, ahí, entre esos dos engranajes hay una lata atorada y ese pistón necesita aceite.

—Big Mac, ¿Cómo no te diste cuenta antes? -pregunta Apple Bloom.

—No puedo meter mi cabeza por ese espacio pequeño… ¿Puedes sacarla?

—Si… Mi brazo puede alcanzar la lata, pero necesitamos abrirla de todas formas para hacer el cambio de aceite.

—Vaya, gracias compañero. Yo no quería abrirla porque temía hacer un daño mayor.

—Aquí no hay alguien que pueda repararla y tuvimos que esperar. -comenta Apple Bloom.

Luego de una media hora Spike estaba colocando los tornillos de vuelta y ensambló de nuevo el panel de control, se estaba limpiando las garras del aceite y presionó el botón de encendido. La máquina arrancó sin problemas.

—¡Gracias Spike! -exclamó Apple Bloom.

—¡Sip!

—Je, je. No fue nada.

Luego de que la maquina volviera a funcionar como antes. Big Mac continúo echando manzanas en la procesadora y reabasteció la enlatadora con latas nuevas. Spike siguió ayudando a Apple Bloom transportando las manzanas desde los diferentes árboles que ya habían cosechado las tres yeguas.

Por su parte, ellas habían cubierto un buen terreno pateando árboles y haciendo caer manzanas por doquier. Las tres hacían una competencia con las miradas para ver quien tiraba más manzanas de una patada, Twilight y Starlight estaban casi parejas, pero Apple Jack las superaba por tres árboles.

En un punto, Starlight quiso hacerlo usando su magia. Se había internado un poco más en el huerto para que Apple Jack no la viera. Entonces iluminó su cuerno creyendo que estaba sola, recogió cerca de 60 manzanas que estaban a la vista en un solo uso de magia, junto con algunas pasadas, las condujo a cada cesto colocado cerca de los árboles y cuando estaba por terminar…

—¡Hey! ¡Sin trampas! -la sorprendió AJ.

—¡Ah! -Starlight se asustó haciendo que el último grupo de manzanas, en su mayoría pasadas, explotara esparciendo su masa sobre Apple Jack. —Ay… Lo siento Apple Jack no quise…

—¡Ya verás! -Apple Jack comienza a perseguir a Starlight arrojándole algunas manzanas pasadas a modo de venganza.

Logra atinarle unas cuantas. —¡Toma eso! ¡Y eso también!

Twilight rio al verlas jugando de esa forma.

Y así pasaron el resto de la mañana, recolectando y en ocasiones jugando, sin haberse dado cuenta de que crearon un lazo de amistad.

Al medio dia, ya se acercaba la hora de almorzar. Todos se encontraban en el granero de las maquinas, Apple Jack estaba haciendo un conteo.

Y se queda boquiabierta con los resultados.

—¿Qué? ¿Qué sucede hermana? ¿Cuántas hay? ¡No me dejes con el suspenso! -dice Apple Bloom.

—Yo… no lo puedo creer. ¡5736 latas!

¡Increíble! Exclamaron todos.

—¡Esto es más de lo que producimos en una semana! ¡Y esto fue en solo una mañana!

—¡Espera a que Flitchy oiga esta noticia! -exclama Apple Bloom, con la misma emoción que su hermana.

Los Apple saltaban de alegría.

Apple Jack: Chicos, a nombre de todos nosotros, quiero darles las gracias por su ayuda.

Twilight: No hay problema, Apple Jack.

Spike: ¡Si! ¡Me siento más fuerte gracias a esto!

Starlight: Ay… bien por ti. A mí me duelen los cascos.

Apple Jack: A modo de agradecimiento, queremos ofrecerles los más deliciosos postres hechos en Sweet Apple Acres.

Spike: ¡Si! ¡Ya quiero hincarle el diente!

Todos entran a la casa de SAA. Apple Bloom y Apple Jack están preparando los postres. Y Big Mac prepara una sidra especial para celebrar, añadiéndole un poco de alcohol para la ocasión especial.

Twilight Y Starlight esperan en la mesa, y Spike, el más impaciente por los postres, no deja de mirar como los preparan.

Parece que finalmente todo está listo.

En la mesa, colocan una visión exquisita de postres hechos a base de manzana; Pie de manzana, pastel de manzana, rollos rellenos, galletas dulces, empanadas, chiffon, soufflé, manzanas asadas y dulces, la sidra especial de Big Mac y un pastel, también especial, hecho por Apple Bloom.

Su presentación simple pero exuberante aroma deja extasiados a quienes nunca vieron una mesa tan llena de postres como lo ven ahora. Tan solo con verlos se les hace agua la boca.

—Muy bien, ¡Disfruten! -invita Apple Jack a comer.

Inmediatamente comenzaron a disfrutar los postres, cada mordida para ellos es un deleite al paladar.

¡Ni siquiera la fina cocina de Canterlot se compara con estos postres! Piensa Spike con cada bocado.

Ya cuando habían acabado de comer, Apple Jack se subió a una colina para contemplar el atardecer. Estaba sola. Twilight, Starlight y Spike pensaban en ir a hablar con ella.

—Muy bien. Ahora es cuando. -dijo Twilight.

Spike se acomoda el cinturón con los elementos. —Vayamos a hablar con ella.

—Ah… vayan ustedes. Yo quiero descansar mis ancas, y tengo que tomar un baño, huelo a podrido.

—¿Por dentro o por fuera? -bromea Spike. Twilight ríe, de forma un poco más notoria.

Starlight le da un golpe en la cabeza. —Muy gracioso…

Entonces ambos suben la colina hacia donde está Apple Jack.


La cueva, en la que encontraron moribunda a Seryanne enterrada bajo tierra, aún continúa siendo excavada para intentar llegar a una posible red de túneles planeada por el rey Sombra y poder atacar desde adentro. Aun no llegan a un punto reconocible como una excavación previamente hecha, los rasgos del túnel demuestran que sigue siendo la formación natural de rocas y tierra. Los soldados del rey Sombra habían hecho colapsar el túnel para evitar que les siguieran el rastro después de su ataque, eso fue hace dos semanas.

El capitán Feather lidera y supervisa la excavación, siendo su pueblo el que atacaron, él tiene el deseo de encontrar a los responsables y hacer que paguen por sus acciones, en cuanto los encuentre… La excavación ya había extraído una media tonelada de tierra, y su extensión debajo del territorio de Equestria resulto ser más de lo que esperaban. Los ingenieros realizaron sus cálculos y midieron la cueva, hasta ahora tiene 386 metros de largo y ha descendido 54 metros.

Entonces, detrás de una pared de roca que los excavadores destrozaron con sus taladros, se encontraron con las vigas de soporte de una antigua mina, los raíles de los vagones estaban oxidados. Feather reconoce la mina, hace años que esta inactiva. Y sin un camino claro a seguir piensa en la mejor opción.

"Pudieron haber salido por la entrada de esta mina… o bien haberse internado en lo profundo. ¡Pero como diantres voy a saberlo! Celestia me ordenó que le notificara de un hallazgo significativo, yo no quiero fallarla… ¡Tengo que encontrar algo sea como sea! ¡Por mi familia!"

Se decidió por entrar hasta donde alcance la mina, la excavación se suspendió hasta volver a conseguir el rastro. Seleccionó un grupo de mineros y avanzo hacia adentro.

Si no encontraba nada en su interior significa que escaparon por la entrada y no habrá logrado nada.

La humedad y el olor asfixiante a azufre los incomoda más con cada paso en lo profundo, para el capitán Feather esto es lo de menor importancia, lo único que piensa es encontrar una pista, a como dé lugar. Su honor depende de ello.

Llegaron a una separación de los vagones, uno seguía de frente, el otro forma un desvío hacia la derecha descendiente

Feather ordena instalar unas luces en ese desvío. Y luego divide a su grupo, él toma el camino que desciende.

La humedad es mayor, y la mina se convierte en una cueva, hay vagones sobre los raíles que están cargados con piedras y otros en el suelo. Las estalactitas en el techo de roca gotean periódicamente.

"Se supone que no hay ningún depósito de agua subterráneo en este sector…" Piensa el, ya que conoce la geografía de Equestria.

En el suelo, aún hay materiales para las columnas, railes sin terminar y extrañas grietas sobre la superficie de la que también emerge humedad. Entonces recuerda; hace años, cuando la guerra comenzó, esta era una mina de la que se extraían piedras preciosas y minerales, los mineros excavaban y encontraron una red que no era una cueva natural ni una mina anterior, la tierra estaba excavada. Pero no por palas, sus marcas se hubieran reconocido, parecía más como si la hubieran comido, como si un montón de termitas que se dispersan comiendo la madera la hubieran dejado así. Los mineros de ese tiempo encontraron a soldados del rey Sombra dentro de esa cueva, intentaron defenderse como pudieron, pero seguían saliendo, solo unos pocos pudieron escapar de ese ataque y contaron la historia.

Los cuerpos de los mineros nunca fueron hallados. Feather descarta la idea de que hayan sido ponis de Kralikstán.

—Señor… esta cueva puede ser inestable, deberíamos retroceder. -le comenta uno de los excavadores preocupado.

—Lo sé, pero tenemos que encontrar una salida en ese túnel. Si quienes atacaron mi pueblo están usando las minas debajo de Equestria entonces podría haber una red enorme bajo nuestros cascos. Y en cualquier momento podrían emerger y atacar por sorpresa. -Feather analiza la tierra en las cercanías de la cueva. Está bastante húmeda, y… huele a carbón. Revisa un poco más adentro, siente que pisó algo húmedo y viscoso, observa su casco y nota un color verde, que empezó a brillar al tocarlo. Cree saber lo que es.

—Quiero que refuercen este sector. Tenemos que averiguar si hay más túneles dentro de este.

—¡Si capitán! -dice su grupo.

—¡Capitán Feather! -llama alguien detrás del grupo.

Feather voltea. Es un ingeniero. —¿Sí?

—El comandante Sultán y el capitán Azure están aquí… Sultán quiere hablar con usted.

—¿Sultán y Azure? ¿Hablar sobre que?

—No lo sé capitán, pero exigió prisa…

Feather, sin otra opción, tiene que acatar las órdenes del comandante. Sigue el camino de vuelta hasta el desvío de túneles.

—¡Capitán Feather! Es un honor verlo después de mucho tiempo. -saluda Sultán.

Feather hace un saludo militar. —Lo mismo digo comandante. ¿Qué lo trajo hasta aquí?

—Pues, la princesa Celestia me envió para inspeccionar los avances en esta excavación. Y por lo que veo, has habituado un poco más de lo que se te había indicado.

—De hecho, comandante, estoy cerca de hacer un gran descubrimiento. En esta mina, que resultó estar conectada a la cueva, encontramos un túnel que no es natural, parece que la tierra ha sido carcomida.

—¿Tierra carcomida? Solo los topos de las dunas de Kralikstán son capaces de hacer algo así.

—Eso mismo pensé, hasta que vi que los alrededores tenían carbón húmedo.

—Se supone que esta parte ya es una mina… obviamente encontrarás carbón. -indaga Azure.

—Ya contaba con eso Azure, así que revisé más adentro y encontré esto. -Feather les muestra su herradura manchada con la sustancia viscosa fosforescente.

—¿Qué… rayos es eso? -pregunta Sultán.

—Aún no tengo idea. Estaba por enviar un mensaje a la princesa cuando ustedes llegaron.

—Tiene que ser informada de inmediato. ¡Mensajero! -Azure llama a un pegaso, el nuevo encargado de enviar los mensajes a la princesa. —Requerimos de su presencia en esta excavación. Ella tiene que ver esto.

—¡Si capitán! -el pegaso sale por la entrada de la mina y parte volando hacia Canterlot.

—Feather, llévanos al lugar en donde encontraste esta sustancia. -ordena Sultán.

—Claro comandante. Todavía falta instalar la iluminación así que tengan cuidado con…-

"¡AHH!"

Se oye un grito proveniente del desvío al que entró su grupo de excavadores. Seguido de un estruendo el cual hace temblar la tierra. Pequeños peñascos cayeron sobre sus armaduras, pero ellos se mantienen firmes.

Luego los excavadores salen del desvío corriendo, recuerda haber enviado a seis, solo salieron dos y uno de ellos tenía un corte en el rostro. No dicen nada, solo huyen atemorizados de algo.

—¡¿Qué sucede?! -pregunta Feather conmocionado.

—¡Soldados de Cristal!

"¡AHH!"

Se oye un segundo grito desde el otro camino, acompañado de otro movimiento de tierra. Y los ingenieros que había encargado a que reforzaran ese sector salen corriendo igual que el grupo anterior. Temiendo por la misma razón.

—¡Soldados emergen de la tierra! -gritó uno de ellos.

—¡Preparen sus armas compañeros! -indica Sultán, a los capitanes y a el grupo de ocho soldados de Equestria. Quienes enseguida desenvainan sus espadas y lanzas.

Después de tres segundos en silencio, se oye un desgarrador chillido que los aturde temporalmente, y los soldados del rey Sombra salen al ataque.

—¡Defiéndanse! ¡Ninguno de ellos puede salir de esta mina! -Sultán da un grito de guerra y choca su espada con la de su enemigo, entonces todos estaban peleando contra un grupo de enemigos que todavía seguían saliendo.

Lucharían hasta su último aliento.

Pero, luego de unos minutos de combate, sucedió lo que ellos no creían. Lograron derrotarlos fácilmente, a pesar de que resultaron ser mas de 20 enemigos. Y milagrosamente ninguno de sus soldados había sido herido, es más, comentan que fue muy fácil.

Sultán: Esto es extraño… -dice observando uno de los cuerpos.

Azure: Su sangre es… ¿Gris?

Sultán: Se supone que es un poni de cristal o un poni raptado de Equestria… Y yo nunca había visto sangre gris en ninguna espada. Ni en la mía ni de mis soldados.

Feather se acerca al cuerpo y pretende quitarle el casco.

Azure: ¿Qué crees que haces Feather?

Feather: Saber la verdad.

Cuando el casco estaba lejos del cuerpo. Se quedan perturbados con lo que ven. Es un poni, pero no tenía crin, y en su rostro hay llagas que parecían ser quemaduras, pero que hubiera sido hecha hace poco. Y en sus ojos se ve un blanco total en la pupila.

Sultán: Eso no es normal…

Feather: Los ponis capturados por el rey Sombra y que están resguardados en Canterlot no presentan estas características tan… anormales.

Azure: Esto es mucho más de lo que hemos visto antes.

La Princesa Celestia llega acompañado de su guardia de elite y del mensajero que mandó Azure. Ella contempla la escena y quiere respuestas.

Celestia: ¿Qué sucedió aquí Sultán?

Sultán: Fue un ataque sorpresa, mi diosa. Pero, fue controlado.

Azure: Mas fácil de lo que se creía. Tiene que ver esto.

Los capitanes le muestran el cuerpo y sus extrañas características. Ella teme, al pensar en lo que puede ser. Pero le falta estar segura…

Celestia: ¿De dónde salieron?

Feather: Yo la llevaré princesa.

Feather conduce a Celestia y a los capitanes; acompañados de un batallón de soldados listos por si se produce otro ataque, hacia la cueva donde encontró la sustancia verde.

Pero esta ha cambiado después de los temblores. Las estalactitas del techo rocoso habían caído, y en el suelo se observan distintos agujeros, como algo que emergió de ella.

Celestia observa silenciosa. Y entonces se da cuenta de que sus sospechas eran ciertas, sospechas que tuvo desde los primeros años de la guerra. Lo que explica y hace entender muchas cosas en este punto.

Con furia llena de preocupación, ilumina su cuerno causando que la tierra tiemble, mucho peor que cuando atacaron. Sus emociones están en conflicto en su interior.

"¡No, no, no! ¡No puede ser verdad! Debe haber otra explicación. No es posible que esté clonando ponis para él. Pero… este método, ¡Este método es demasiado sangriento! Y no lo he visto en miles de años… Solo esa única vez, cuando él fue clonado. ¡Pero esa entidad maligna desapareció hace siglos! Mucho antes de que descendiéramos a Equestria. Solo hay alguien más en el mundo que conozco capaz de hacer esto. ¡Pero ella debería estar muerta!"

La liberación de energía empezó a agrietar las paredes de roca y los techos, haciendo caer trozos que se hacían cada vez más grandes. Los capitanes conmocionados no saben que hacer.

—¡Princesa! ¡Alto! -exclamaron todos.

Pero Sultán ya había presenciado ese comportamiento en la princesa previamente y lo controló esa vez. Se acerca a ella y sujeta su casco con fuerza, casi como sintiendo toda su energía ser liberada.

Y cuando la mina estaba a punto de ceder a las vibraciones, fragmentado en trozos enormes de roca empezando a caer…

—¡Celestia! ¡Calesmia darux ark'anen deiyana!

La princesa inmediatamente vuelve en si, al momento de que Sultán terminó la frase en un lenguaje que los presentes nunca habían escuchado. En su reacción, sujeto todas las rocas en el último segundo usando un poder inmenso, las regresó a su lugar y las fijó en el acto.

Los temblores se detuvieron.

—¿Princesa, se encuentra bien? -pregunta Sultán, preocupado.

Ella respira agitada y no responde, en sus pensamientos ronda la misma idea.

"El Rey Sombra no está solo."


Violet despierta sobre un suelo rocoso por el que corre agua salada, el olor a musgo se percibe en el aire. Sus cascos están entumecidos. Abre los ojos, agudiza los oídos, no sabe por cuánto tiempo estuvo inconsciente, lo primero que ve es una entrada desde la que se alcanza a ver el océano. En los costados hay barrotes de acero fijados en la formación natural de roca que ahora parece ser un calabozo.

Con dificultad se levanta. Nota que no lleva su espada ni su traje de capitán, los sucios piratas le arrebataron todo, además tiene marcas de soga en sus tobillos, la mantuvieron atada y con mucha presión, esa es la razón de su entumecimiento. Siente un objeto en su cuerno, es una especie de anillo negro. Observa las otras celdas, la que está al lado contiene a dos de los tripulantes que la acompañaban en su barco; Sauss y Bler. En las otras celdas en frente hay cuatro ponis ocultos en las sombras.

—¡Capitana Violet! -dice Sauss aliviado. —Que gusto que este despierta por fin.

Ella se levanta lentamente. —Ah… ¿Cuánto tiempo llevo dormida? -dice con voz jadeante. Tiene la garganta seca.

—Un día entero capitana.

—Rayos… ¿Qué le pasó al resto de la tripulación?

—Nosotros fuimos los únicos que trajeron aquí. El resto está… muerto.

Violet se levantó completamente, le tiemblan los cascos. Se estira con suavidad para intentar recobrar la circulación.

—¿Qué es esta cosa que tengo en el cuerno? -pregunta ella.

—Es un anillo de Teadalita encantado. Absorbe la magia y no permite lanzar hechizos. -contesta Bler.

Violet intenta canalizar su transportación, con intensidad, en efecto el anillo no se lo permite.

—¡No capitana! Es inútil… solo te cansaras sin merito… Nosotros también lo tenemos.

Violet deja de intentar, está muy débil para desperdiciar su magia. —¡Esta misión resultó una emboscada planeada! Esa Cold… dijo que tenemos a un traidor. No… debe ser un espía.

—¿Espía en un concilio de guerra? -pregunta Bler.

—Probablemente fue algún poni que estaba cerca cuando el delegado Cloud Storm. -responde Sauss.

—¡No puede ser! Partimos inmediatamente después de sus indicaciones. -divaga Bler.

—Entonces debe ser… -estaba por decir Violet, cuando vio que alguien se acercó a la entrada y calló de inmediato.

Es Cold Whisp. Detrás de ella entran dos sirvientes, una traía una jarra con dos vasos y el otro un pequeño saco con pan; la primera lleva una capa que le cubre la cabeza.

—¡Violet! Dormiste como un tronco ayer y más de lo que se esperaba… Je, creo que te eché demasiado polvo plateado.

Violet no dice nada, se mantiene impune.

—¿También te quedaste muda? Tendrás que decirme si quieres beber agua y no morir de sed. ¡Sirviente, sirve agua! -ordena.

La poni sirve el agua y le entrega el vaso a Cold.

—¿Quieres? -pregunta con una mirada de amabilidad fingida.

Violet tiene mucha sed… No sabe cuándo volverá tener la oportunidad de beber de nuevo, lentamente se acerca a recibir el vaso. Y cuando estaba por hacerlo, Cold suelta el vaso a propósito.

—¡Ja, ja, ja! ¿Creíste que enserio te daría de beber? -acerca su rostro a los barrotes. —Preferiría echarla al océano... -dijo con voz hipnótica.

Violet salta para intentar sujetarla con sus cascos a través de los barrotes, pero Cold retrocede a tiempo.

—¡Demasiado lenta! -Cold se aproxima a la salida. —¡Ustedes! Denles de comer, menos a ella. -Cold sale del calabozo.

La poni que tiene el pan comienza a repartirlo a las celdas del frente y a sus dos tripulantes. Luego sale rápidamente.

Pero quien tiene la jarra de agua permanece allí. Recoge el vaso que dejó caer Cold y lo vuelve a llenar con agua fresca, luego se lo ofrece a Violet.

Ella observa con curiosidad ese gesto amable de la poni.

—Dijo que no me dieras nada…

—Pero… necesitas beber. -dijo con voz susurrante, y le acerca más el vaso.

Esta vez Violet lo recibe; mientras bebe, ve como ella le da un vaso de agua a cada uno en el calabozo. Le dijeron gracias, no es la primera vez que lo hace. Luego vuelve hacia ella, levanta su capa, se pueden ver sus alas presionadas con piezas de acero y su alforja, saca un pan envuelto en tela, se lo ofrece a Violet.

—¿Por qué me lo das y te arriesgas a desobedecer? -Ve sus ojos de color turquesa brillar.

—Ella nunca se da cuenta, hasta ahora… -respondió con el mismo tono de la primera vez que le habló.

—Tu… Eres de Equestria, ¿verdad? -pregunta imitando los susurros.

—Eh, si… ¿Cómo lo sabes?

—Tus ojos, es una variedad que solo existe en Equestria. ¿Cómo te llamas? -pregunta queriendo conocer a la poni.

Entonces ella se quita la capucha que la cubría, se muestra su crin rosada y trenzada. Lleva puesto una cadenilla plateada con un colgante de luna.

—M-me llamo Fluttershy… -responde con voz tierna.

—Pues, gracias por este amable gesto, Fluttershy. -le dice devolviéndole la tela del pan que ya se había comido. —¿Cómo llegaste aquí?

Fluttershy estaba a punto de hablar, pero se oye una campana sonar a lo lejos. Ella rápidamente recibe la tela, la guarda en su alforja y se coloca nuevamente la capucha. —Me tengo que ir. Volveré mañana a media noche, les traeré la comida que pueda. -dijo finalmente y sale corriendo.

—Hasta entonces… -se despide Violet.

Vuelve hacia sus marinos. —Tenemos que idear una forma de salir de aquí y rescatar a los que podamos…, tan pronto me quite este anillo del cuerno. -Violet intenta quitárselo usando sus cascos.

—Pero capitana, necesitaríamos un barco para salir. Y todos están en el embarcadero vigilados. -dice Bler.

—Eso sin mencionar nuestro bajo número. Pero, creo que hay más calabozos como este en otras cuevas de la isla. -comenta Sauss. —¡Quizá ahí está la tripulación de los otros barcos!

—¿Intentarán escapar? -dice alguien de la celda de en frente, el poni se acerca a la luz. Es un pegaso, sus ropajes están sucios y desgarrados, y sus alas tienen nudillos de acero, similares a los que tenía Fluttershy, lo que le impide elevarse.

Violet lo reconoce como un traje de los piratas. Su rostro se acerca a la luz y revela su pelaje de color café suave y crin gris. Su ojo es amarillo, uno, ya que es tuerto del otro, por eso usa un parche que lo cubre.

—Tú eres un pirata…

—Yo y mis cuatro hermanos nacimos aquí, pero no deseamos seguir las costumbres de la isla. Nos acusaron de traidores y nos encerraron por querer dejar todo esto.

—¿Porque habría de confiar en ti?

—Porque somos vuestra única oportunidad de escapar. -Sus hermanos se acercan.

—Antes de que sea tarde. -dijo un poni terrestre, de pelaje marrón claro y crin gris opaco.

Y a la vez se acercan los otros dos ponis, una unicornio de pelaje naranja atardecer y crin gris de cielo nublado, y un pegaso de pelaje rojo carmesí y crin gris grafito.

—Yo y mis cuatro hermanos los ayudaremos. Mi nombre es Zulfur. -se presenta el poni terrestre, el mayor.

—Yo soy Plateum. -dijo el poni terrestre. Casi tan mayor como Zulfur.

—Yo Ocasyl. -dijo la unicornio. La menor.

—Y yo Carmillion. -dijo el pegaso. Menor que Plateum, pero no tanto como Ocasyl.

—Vaya… ¿Dónde está el quinto?

—A eso iba, les ayudaremos, si también nos ayudan a buscar a nuestra otra hermana que está en otra celda. Darlyn.

—Capitana… ¿Podemos confiar en ellos? -pregunta Sauss en voz baja.

Violet tiene que salir de ahí, pero no podrá hacerlo sola, y para rescatar al resto de la tripulación necesitará de un buen plan para hacerlo. Pero antes de tomar una decisión, piensa que lo mejor es conocer más de esos piratas que les ofrecen su ayuda.

—¿Cuál es vuestra historia? La completa, estoy dispuesta a escucharla.

Zulfur y Plateum empiezan a hablar de su pasado, ya que ellos son los mayores y los que más tiempo pasaron en la isla. Les contaron la historia de sus padres, la historia de amor entre una yegua unicornio de Skellige y un pegaso pirata de Berna Wild; ese es el nombre de la isla de los piratas. La piedad y bondad de su madre fue contagiada a su padre quien poco a poco perdió sus ansias de robar y saquear, y este sentimiento fue transmitido a sus cinco hijos. Un dia, sus padres decidieron que era suficiente del lugar, su madre se había mudado con su padre y toda la comunidad la había aceptado, en ese entonces tenían pensado en huir a Skellige y dar una mejor calidad de vida a sus hijos, pero fueron delatados por alguien que supuestamente era un amigo muy cercano de su padre. El vis-líder de toda la isla, Rezavski Pern.

Sus padres murieron ese dia y los cinco hijos fueron apresados, obligados a realizar trabajos de construcción y servicios. Pasaron tres años viviendo así y hoy parece que al fin tendrán la oportunidad de vengar a sus padres y escapar de Berna Wild.

Quieren hacerlo por su hermana pequeña, ella no hiso nada para merecer el trato que tiene en ese lugar. Una vez en Skellige estarán seguros.

Violet ve como Ocasyl empezó a llorar con la historia, Carmillion la abraza para consolarla. Entonces puede creer que lo que dicen es cierto.

—Yo lamento todo lo que han pasado, también lo de sus padres… ¡Pero ahora yo les prometo que saldremos de aquí! Primero necesito información, en que horarios nos sacan para los trabajos, las horas de comida, itinerarios, horas de guardia, todo. Y, ¿Por qué se llevan ponis de Equestria y de Skellige? ¿Y los cargamentos? ¿Ustedes saben algo? -empieza a disparar sus preguntas.

—Los cargamentos los roban para comercializarlo ellos mismos y los ponis secuestrados son traídos para trabajos forzados o servir a los piratas de rangos más altos. -responde Plateum en un solo aliento.

—¿Los piratas tienen jerarquía? ¿Ósea que hay un rey pirata? -Violet vuelve a cargar preguntas.

—Podría decirse que si, nuestro padre formaba parte de los altos rangos. Podía tener todas las yeguas que quisiera, pero eligió solo a una. Contaba con el favor del "rey pirata", suponemos que por eso se le permitió casarse con una unicornio de Skellige… -respondió Zulfur.

—¿Ustedes saben quién es el, "rey pirata"? -Violet aún continuaba con sus preguntas y las que estaban por venir.

—Conocimos al anterior, ahora hay uno nuevo quien asesinó al anterior. Él no está mucho tiempo en la isla, no sabemos cómo luce ya que solo viene una noche cada tres días. -respondió Carmillion.

—¿Quién antecede a ese rey? ¿Y quién es? -dispara unas preguntas más.

Pero todos en la celda de enfrente se cansaron de tantas. —Suficientes preguntas por un dia, ¿no crees? -dijo Zulfur cortando las ideas de Violet.

Pero ella ya sabía suficiente, lo que ahora planeaba es descubrir quien ese supuesto "Rey de los Piratas". Esperará a media noche para saber si la pegaso Fluttershy le puede contar más. Mientras decide sentarse a pensar en un plan, mientras escucha el sonido de las olas.

"Un momento… ¿Olas?"

—Bler, ¿Acaso estamos cerca de la orilla?

—Eh, si capitana. La marea sube cerca de las tres de la mañana y llena las grietas del suelo.

—Y también tiene puntiagudas rocas en su área adyacente, es imposible pasarla. -complementa Sauss.

—Rayos… -Violet vuelve a sus pensamientos. Y se quedará allí durante horas.


Se oyen olas impactando las rocas, el ruido de las gaviotas y las campanas de un barco que llega al puerto. Sweetie Belle despierta lentamente, debido a los ruidos del ambiente y el chirrido de unos engranajes sin aceitar. Reconoce su entorno; es el faro de Manehattan. Intenta levantarse, pero le es imposible, nota que tiene los cascos atados con fuerza hacia una de las columnas, tiene la boca vendada y todavía siente el olor del polvo plateado que la durmió hace un dia.

Mira alrededor y nota la silueta del pirata que la capturó, él está mirando el horizonte del atardecer naranjo.

Ella intenta usar su magia para desatar sus nudos, entonces se da cuenta de que tiene un extraño anillo en su cuerno, le impide usar magia.

El ruido del forcejeo hiso que el pirata se diera cuenta.

—Vaya, despertaste muy pronto. -él se acerca lentamente. —Tendré que volverte a dormir.

Sweetie Belle se agita, intentando como sea, lograr desatarse.

—Pero porque desperdiciar la oportunidad de hablar un rato… -quita la venda de su boca.

—¡Auxilio! ¡Ayúdenme! -empezó a gritar por ayuda.

El pirata ríe. —Estamos lejos de la ciudad, ningún poni escuchará tus gritos. Y mejor dejas de hacerlo ya que acabas de salir de una enfermedad.

—¿Qué…? ¿Cómo es que tú sabes de eso?

—Te estuve vigilando, desde hace siete largos meses. Pero valió la pena.

—¿Qué clase de enfermo eres? -pregunta asqueada.

—¿Enfermo? Ja, ja. ¡Para nada! -el pirata retrocede. —Solo que te enfermaste y no pude llevarte antes, seria… un tanto cruel para ti. Así que esperé. ¡Eso si! Recuerdo que siempre ibas a ese restaurante, y cuando entraste ayer, era una oportunidad que no podía desperdiciar.

—Eres un idiota… ¿Por qué me haces esto?

—¿Que no he dicho suficiente? -se acerca al rostro de Sweetie Belle y habla con susurros. —Serás mía. Y te llevaré conmigo en cuanto mi padre arribe a Dandelien mañana.

—¡Yo nunca te aceptaré!

—Ja, ja. Pronto no tendrás otra opción. -deja caer una pizca del polvo plateado en el rostro de Sweetie Belle.

Con una rápida reacción, ella sopla el polvo plateado hacia el rostro del pirata, el cae al suelo.

—Tonto. -dijo. Luego vuelve a intentar a quitarse las ataduras, y lentamente siente que está cerca de conseguirlo. Lo logra. Se levanta e intenta también quitarse el anillo que tiene en el cuerno. Aplica toda su fuerza, pero le causa dolor, está muy apretado.

Entonces oye una risa a sus espaldas. Es el pirata que se levanta.

—Eres mejor de lo que imaginé.

—¿P-porque no estas dormido? -pregunta temblorosa mientras lo ve acercándose a ella, solo retrocede. Sin magia no tiene muchas opciones contra su cuchillo.

—Yo estoy cerca de donde hacen este polvo, estoy acostumbrado así que no tiene ningún efecto sobre mí. ¡Pero tú! -el pirata hace un movimiento de su casco derecho a punto de golpear a Sweetie Belle.

Ella cierra los ojos esperando el impacto ya que no puede defenderse, se apoyó a una pared, pero nada pasa.

—Descuida linda, yo nunca te haría daño. -el pirata le acaricia suavemente el rostro. —¿Tu nombre es Sweetie Belle, cierto? -pregunta mirándola fijamente.

Ella intentará seguirle el juego. —Si… ¿y tú?

—Me llamo Serval Dust. Es un gusto.

—Bien, Serval. ¿Por qué yo?

—Mi padre tenía interés en tu hermana. Eh… Rarity. Pero encontró a alguien más. Mientras el la vigilaba yo me interesé en ti. ¡Deberías sentirte afortunada! Al llevarte conmigo te estoy salvando de la inminente derrota que sufrirá Equestria.

—¡Equestria no perderá!

—Créeme, tras cinco años de constantes de guerras uno cederá, y será Equestria. En cierto modo los piratas estamos salvando a finos especímenes. Como tú.

—¿Pero… mi hermana, mis padres?

—Si te hace feliz, puedo pedirle a mi padre que los traiga.

Serval decide que es suficiente de charlas, Sweetie Belle se quedó callada, con la mirada al suelo, la entristece en sobremanera pensar que Equestria podría perder.

—¿Sabes? No quiero ponerte a dormir otra vez, espero que hayas entendido y que permanezcas tranquila.

Y Sweetie Belle, sin más opciones, se queda en silencio.


—¿Apple Jack? -pregunta Twilight al verla callada por casi cinco minutos.

Acababan de contarle su historia, y ella les había contado sobre su abuela, pero tales recuerdos tocaron las heridas que aún no sanaron. Tenía que tomar una decisión, dejar su granja por la oportunidad de apoyar a su tierra natal y terminar con la guerra de una vez por todas o seguir con su rutina, cerca de su familia, los que ama.

No sabía si sería seguro dejarlos solos, más en cierta ocasión dio palabra de luchar por los que ama; Apple Bloom es solo una jovencita, Big Mac es grande y fuerte, pero contra un grupo de soldados armados no podría hacer mucho. Al menos la seguridad, desde que la delegada Derpy Hooves presentó la situación ante la princesa, ahora hay más guardias en el perímetro de Ponyville debido a que es parte del sector alimenticio, debe ser protegido. Situación que la tranquiliza.

Contando con la producción que logró con la ayuda de sus nuevos amigos, su familia estará libre por lo menos dos semanas. Tiempo que podría invertir en ayudarlos en su misión, después podrá volver, con una historia que contar.

Apple Jack finalmente decidió.

—Está bien Twilight. Ire con ustedes. -dijo firmemente.

—En ese caso debes tener esto. Spike.

Spike saca el elemento de la honestidad, un diamante naranjo. Primero se lo entrega a Twilight con delicadeza.

—Tu eres Apple Jack, el elemento de la honestidad. -coloca el diamante en los cascos de AJ.

Al estar en contacto con el espíritu que lo representa, el elemento empieza a brillar intensamente, del mismo color del atardecer que se presencia. Ondas de viento se generan, destellos blancos iluminan. Un gran cambio está ocurriendo y la tierra lo siente. La conmoción alerta a quienes estaban en el granero y salen a presenciar el destello.

Su intensidad impide ver lo que acontece, pero Apple Jack no cierra los ojos y ve como lentamente el diamante empieza a tomar forma.

El sol se oculta entre las montañas y el destello se apaga. Dejando en su posesión, un fino lazo de color amarillo puro. Su fina composición y liviano peso cautivan a Apple Jack. Se siente capaz de hacer cualquier cosa con él, se siente más fuerte al estar en contacto, sus cascos le tiemblan. Siente que tiene que realizar un movimiento ahora mismo o explotará, y así lo hace. Lo lanza con una fuerza y velocidad que llega hasta un árbol a diez metros debajo de la colina, es tan preciso que sujeto una única manzana y la devolvió intacta hacia ella, sin necesidad de que tirara de él.

Sorprendida con su capacidad, medita sobre lo que está por hacer.

"Es el momento de cambiar los papeles."

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