La Guerra De Los Dioses: La Furia Del Inframundo
Chapter 2: 2. Capitulo 1
Previous Chapter Next ChapterCapítulo 1: En las Puertas del Inframundo
En la actualidad en Equestria ya no se recuerdan a las grandes deidades de antaño, el tiempo ha pasado y los dioses no se han mostrado de nuevo, incluso el peligro que corrían, ahora los seres habitan en paz, aun así la malicia de Hades se había estado filtrando en la tierra, causando que muchos seres se corrompieran y se volvieran perversos, desde centauros hasta dragones sucumbían ante el susurro de su esencia. Nuestra historia empieza en la capital de Equestria, en Canterlot, en cuyo castillo sus gobernantes discutían sobre una alteración en el orden natural, parece que finalmente aquel Dios da indicios de su regreso
En una habitación con un gran mapa de Equestria y más allá se encontraban las cuatro princesas quienes se encontraban bastante consternadas
-El Bosque Everfree enfermó ya nada crece ahí, nada bueno al menos-dijo Twilight preocupada-Los animales han huido de ahí, como si la misma muerte susurrara en sus árboles-
-No es solo Everfree, el Norte se ha vuelto muy inestable, los glaciares se están quebrando, colosales terremotos resquebrajan el suelo helado, además en el Imperio de Cristal se nota un ambiente sombrío, ha quitado el brillo al Imperio, es peor que cuando gobernaba el Rey Sombra, la gente está enfermando y no sabemos porque-dijo Cadence
Celestia pensaba conforme le relataban los sucesos
-Hermana, las tribus de Lobos se movilizan, se acercan mucho a nuestras fronteras-dijo Luna
-Hay algo detrás de todos estos sucesos, Princesa Celestia incluso el Árbol de la Armonía parece enfermo, algo muy grave está pasando y necesitamos averiguar que es-dijo Twilght
-Lo se Twilight, pero lamentablemente nadie ha podido explicar lo que ha estado pasando, por ahora debemos evitar pérdidas mayores, debemos cuidar a los enfermos, pero tu mi gran alumna, tú tienes otra tarea, ve a la biblioteca e investiga si hay algo en los libros antiguos que se relacione que este predicamento-dijo Celestia
-Como digas Princesa-dijo Twilight mientras salía galopando
-¿Entonces qué haremos nosotras hermana?-pregunto Luna
-Lo que podamos-contesto Celestia
Twilight paso horas buscando en la biblioteca algún indicio de lo que sea que estuviese pasando y en la parte más antigua de la biblioteca, en la repisa más antigua se encontraba el libro más antiguo que Twilight jamás había visto, un gran libro de color dorado, aunque por la edad todo el libro lucia mucho más desgastado y decolorado, al abrirlo Twilight noto que había sido escrito nada más y nada menos que por Star Swirl el Barbado, parece que lo había escrito en su juventud y que lo había hecho en base a otro libro que afirma se había perdido hace ya mucho tiempo, Twilight se recostó en el suelo y comenzó a hojear el libro
-"Mitología"-leyó en la primera página, continuo y fue descubriendo las identidades de las grandes deidades de antaño
Finalmente llego a una parte crucial del libro que se titulaba:
-"La Profecía del Regreso"-observó mientras proseguía-"Cuando la Tierra enferme y tiemble será el tiempo en que el caído se levante de nuevo, entre erupciones masivas y truenos negros se alzara aquel que juro destruir toda la vida"-dijo intrigada-"Solo con la unión de todos los Dioses se podrá retener al Inframundo más sin embargo para derrotar a aquel mal que yace retenido en las sombras, una muestra de Luz Pura es lo único que lograra vencer al Caído"-finalizo Twilight-¿El Caído? ¿Significa que los Dioses existen realmente? Debo consultarlo con la princesa Celestia-Dijo teletransportandose al castillo
Luna y Celestia conversaban en sus tronos con rostros de angustia
-Princesas, creo que he descubierto una pista de lo que puede ser la causa de todos estos extraños acontecimientos-dijo sacando el libro
Twilight les mostro las páginas que relataban la profecía del Caído así como los mitos olvidados
-¿Crees que de verdad se trate del despertar de un dios?-pregunto Luna
-No encuentro otra explicación en este momento hermana y sin embargo Star Swirl alguna vez menciono el nombre Supramundo cuando era su alumna-
-¿Entonces es cierto?-
-Debemos suponer que sí, lo preocupante es que podemos hacer al respecto-dijo Celestia preocupada
-Según el libro, existen Dioses que pueden sellar al Caído antes de que escape del Inframundo-
-Twilight, es de vital importancia que encuentres la manera de contactar con esos seres-Dijo Celestia
-¿Y qué haremos nosotras hermana?-pregunto Luna
-Nosotras querida hermana, buscaremos las puertas del Inframundo-dijo Celestia levantándose de su trono
-Andando-dijo Luna
Así las tres princesas partieron, con sus respectivas guardias
Luna y Celestia viajaron al Tártaro, pues si los mitos eran ciertos, el Tártaro se encontraba en el nivel más profundo del mismo Inframundo, llegaron y se toparon con la jaula en la que estaba aprisionado Tirek
-¿A que debo el honor de la visita princesas?-pregunto Tirek
-No hemos venido por ti Tirek, pero tal vez puedas ser de utilidad, dinos como llegar a las Puertas del Inframundo-dijo Celestia
-Jejeje ¿Por qué querrían ir a ese lugar?-dijo Tirek algo intrigado
-Porque el momento de la resurrección ha llegado-dijo una voz grave con gruñidos como perro
Las Princesas se asomaron por la colina empedrada y abajo encadenado se hallaba un enorme lobo negro, pero era muy diferente a los que acostumbraban ver, este era bípedo, sus patas delanteras eran grandes garras con pulgares opuestos, el animal media lo mismo que Tirek cuando este recupero su fuerza, llamas era soltadas de su boca y chispas incandescentes brotaban de su pelaje, tenía un collar y muñequeras con púas
Las princesas bajaron cautelosas acercándose a este extraño prisionero y cuanto más se acercaban, sentían que sus temores se revelaban
-Huelo miedo grrr, y me agrada ese olor-dijo el lobo levantando sus ojos naranjas ardientes como el fuego más caliente
-¿Quién eres?-pregunto Luna
-Yo soy el miedo, soy Fenrir, El Dios del Miedo-dijo el Lobo levantándose, lucia imponente
-¡¿Eres un Dios?!-dijo Luna exaltada
-¿Cómo es que terminaste aquí?-
-Fui encerrado por los traidores Dioses del Supramundo, bastardos a su causa por aprisionarme aquí en Reino de mi Maestro-
-Maestro…¿te refieres al Caído?-dijo Celestia
El lobo alzo las orejas y miro a Celestia
-¿Conoces a mi Maestro?-
-No, dinos Dios del Miedo, a quien le sirves y que planea-
-Jejejeje yo sirvo a la Oscuridad que nos envolverá a todos, a la muerte que trae consigo y al Odio que le da poder, sirvo a Hades el Rey de la Muerte, señor del Inframundo-
-¿Hades?-
-Si el momento de su regreso ha llegado, romperá las Puertas del Inframundo y desatara la muerte y la desolación sobre tu mundo, todo lo que crearon los dioses del Supramundo se quemara…incluyéndolas a ustedes-dijo soltando una risa malvada
-Eso no pasara, dinos como llegar a las puertas-
-Jejeje creo que no princesita, aunque…bien te diré que, si me liberas, prometo que te conduciré a las puertas-
-No gracias, no vamos a confiar en ti-dijo Luna
-Como quieran, espero hayan disfrutado su mundo porque lo van a ver arder-dijo Fenrir
-¿Qué hacemos hermana?-pregunto Luna
-Estoy pensando…creo que no tenemos opción-dijo Celestia
-¿Estas segura?-
-No pero no tenemos elección ni tiempo-dijo Celestia
-De acuerdo, bien Fenrir ¿cómo te liberamos?-dijo Luna mirando al lobo
-Estas cadenas fueron creadas por Hefesto y fortalecidas con la luz de Andromeda, la única manera de romperlas es con luz-
-Entonces que así sea-dijo Celestia apuntando su cuerno a las cadenas
Disparo un rayo de energía a las cadenas las cuales hicieron un melodioso sonido y en un segundo desaparecieron, dejando a Fenrir en el suelo, el lobo no tardo en pararse y estirarse riendo malévolamente
De pronto apareció Cerberos el guardián del Tártaro quien al ver a Fenrir, dio un gran ladrido y cargó contra el Lobo, pero El Dios del Miedo respiro hondo y soltó un rugido aterrador que impuso autoridad sobre el perro de tres cabezas haciéndolo inclinarse ante él y dejarlos pasar
-Bien Princesas, no se atrasen-dijo Fenrir posándose sobre sus cuatro patas y comenzando a correr a gran velocidad
-Vamos hermana, esperemos que no sea una trampa-dijo Celestia levantado vuelo con Luna, siguiendo al gran Lobo negro
Recorrieron una distancia considerable hasta llegar a un rio de color verde fosforescente donde Fenrir se detuvo
-¿Qué pasa por que te detienes?-
-Hasta aquí llego yo queridas princesas, ustedes tienen que subir-dijo sacando dos monedas doradas de su pelaje y arrojándolas al rio-Caronte las llevara a las Puertas-dijo con una sonrisa malvada-Aunque realmente no importa lo que intenten hacer, no podrán detener el cataclismo que se avecina Jajajaja-dijo Fenrir y lanzando un gran aullido desapareció, a los pocos segundos una barcaza de metal oxidado con varios adornos hechos con huesos apareció, sobre ella yacía un alto esqueleto encorvado con un barba larga y blanca, quien sujetaba un remo con ambas manos
-Eeeeh ¿Hacia dónde quieren ir mortales?-dijo Caronte
-*gulp* llévanos a las Puertas del Inframundo-dijo Celestia algo nerviosa subiendo a la barcaza con Luna
-Bieeeen, enseguida llegaremos-dijo sumergiendo el remo en el "agua"
El bote parecía que se movía lento pero en realidad era bastante veloz, no solo eso sino que pareciera que estuviesen volando, pues todo a su alrededor se movía como si así fuese, Luna se asomó a ver el agua verde y turbia del rio, incluso intento tocarla pero Caronte la previno
-Nooo lo intenteees joven princesa-dijo Caronte, su voz sonaba como la de un anciano solo que más rasposa y con un eco en ella
-¿Esto no es agua o sí?-dijo Celestia
-Eeen efectooo, están el Rio Estigia, el rio de las almaaas, cuando un ser muere, su alma llega al Inframundo y es trasladada por uno de sus ríooos-
-¿A dónde las lleva?-pregunto Luna
-A la Ciudadela de Hades, ahí son juzgadas y en dado caso reencarnadas en un nuevo ser-dijo Caronte
-Increíble, ¿y qué hay de las que no reencarnan?-
-Se quedan vagando por los ríos para toda la eternidad o mejor aún, son absorbidas por Hades-
Ambas solo se quedaron mirando consternadas al rio, paso un rato y finalmente Caronte rompió el silencio
-Aquí estamos, las Puertas del Inframundo, creadas por Janus y Hefesto-dijo el esqueleto deteniendo la barcaza
-Gracias-dijo Celestia bajando con Luna
-No es necesario agradecer, hasta la vista mortales-dijo desapareciendo en la bruma de aquel lugar
Ahí las princesas contemplaron admiradas las inmensas Puertas del Inframundo
-¿Ahora qué?-
-Deberíamos localizar al Guardián de estas pero no consigo verlo en ningún lado-
Entonces oyeron un rugido escalofriante que las dejo aterradas, algo se acercaba y rápido pero la bruma impedía ver lo que era, se escuchaba cerca y luego se escuchó un segundo rugido diferente pero igual de aterrador, sombras se proyectaban en aquella neblina y ojos verdes y fantasmales era todo lo que podían ver, eran 5 seres en total, no sabían que hacer así que solo retrocedieron a la puerta quedando con la espalda en ella, entonces cuando las bestias se disponían a atacarlas hubo un destello y de las puertas selladas apareció un gran Chacal bípedo con una enorme hacha egipcia quien se adentró en la neblina dando y fuerte ladrido, se oían chillidos y gritos que atemorizaban a las princesas, finalmente el ruido cesó y el chacal apareció frente a ellas vestido como se describía en el libro (Y en la cultura egipcia) era más alto que ellas, y bastante delgado, mostraba rasgos de putrefacción en su piel, como si fuese una momia, sus ojos verdes relucían como las almas del Rio Estigia, se arrodillo para enfocarse en sus ojos
-¿Qué hacen aquí dos Princesas del mundo de los mortales?-pregunto
-Hemos venido a asegurar las Puertas del Inframundo-dijo Luna
-¿Asegurar? Ningún alma ha atravesado las Puertas, jamás han sido abiertas y hoy no será el día mi joven princesa, pues yo Anubis he resguardado las Puertas de cualquier mal que Hades intente soltar sobre la Tierra-
-Pero ese mal ya está llegando a la tierra-dijo Celestia
-¿Qué has dicho? ¡¿Cómo?!-
-No lo sabemos, encontramos una profecía que dicta el Regreso de Hades al mundo de los mortales-
-La Profecía del Caído-dijo Anubis pensando
Entonces se oyeron más rugidos espectrales, se acercaban más enemigos
-No podemos quedarnos aquí-dijo tomando a las dos princesas de los cascos y atravesando las puertas, dejando atrás el Inframundo
Sin embargo, en el corazón del Inframundo, yacía una enorme Ciudadela de Huesos y metal, ahí se encontraba Fenrir atravesando sus pasillos lúgubres y sin luz, el aire que emanaba de ahí causaba el deterioro de las cosas e incluso la muerte, las paredes agrietadas mostraban manchas de sangre y cientos de cadáveres conformaban los soportes de aquella espeluznante estructura, entonces Fenrir llego a una gran cámara donde yacía un trono envuelto en sombras y un ser tenebroso yacía sentado en el, oculto en las tinieblas, Fenrir se acercó y se arrodillo frente al trono
-Vivo para servirte mi señor-dijo inclinado su cabeza
Entonces de súbito dos luces rojas se pudieron apreciar en aquel sombrío individuo, justo donde debería estar sus ojos
-….VENGANZA…-Dijo aquel ser con una monstruosa y terrorífica voz
Así empieza esta mítica saga XD, espero sea de su agrado, comenten si así lo desean, los veré en el siguiente capítulo.