La Redención de Twilight
Chapter 33: Drako
Previous Chapter Next ChapterEn algún punto, el aire árido del desierto se volvió aún más caliente y la arena fue cambiando de color hasta hacerse de un color negro y finalmente, dejo de ser arena y paso a ser roca sólida, era extraño pisarla estaba rugosa, pero al mismo tiempo fría y lisa, hacia un eco extraño cuando un casco se posaba sobre él, sin contar que era bastante irregular.
-¿Estás seguro que no pasa nada si caminamos aquí encima?
-Completamente, es piedra volcánica, digamos que es el equivalente a la obsidiana en Equestria, solo que esta es más resistente al calor y casi irrompible.
-¿Entonces porque hay pedazos en las que parece que todo se cayó?
-Son arañazos y signos de peleas. -Los volteo a ver por encima del hombro. -Estamos muy cerca.
-¿No que era casi irresistible? -Discord veia con cierto recelo los pedazos de roca en donde no quedaba nada.
-Estamos hablando de dragones, ellos son una fuerza destructiva si se lo proponen. Me imagino que lo saben bien de primera mano.
A la mente del draconequus llego el recuerdo de Spike destruyendo a la fusión de Guardianes, completamente salvaje, sin reconocer nada y sin ningún tipo de conciencia dentro de él. Sí que sabía bien a que se refería el unicornio, y muchas veces se le habia llegado a olvidar que su amigo era un dragón, hasta que ese recuerdo visitaba su mente.
-¿El dragón de ella viene de aquí?
-¿Spike? -Twilight lo volteo a ver sorprendida de que Light se refiriera a la Reina. Era un tema que no tocaban y si lo hacían era con mucho cuidado.
-No sé cómo se llame.
-Spike no era de la Reina. -Interrumpió Discord.
-¿Por qué trabajaba para ella entonces?
-Se quedó por mí. -La alicornio soltó un suspiro. -Ella no lo quería, pero para nuestra buena o mala suerte ella fue creada a partir de mí. No le podía poner una sola pezuña encima si no quería perder el control de mi conciencia. Spike pensó que tal vez si se quedaba conmigo tarde o temprano regresaría… Con el paso de los años y con la creación de la Resistencia, fue un agente doble.
-¿Lo conocías de antes?
-Fue mi examen de admisión para la escuela de Celestia. -Se rio un poco, al recordar tiempos tan lejanos. -Lo hice eclosionar de su huevo y cuide de él. Fue mi asistente personal muchos años…
-Fuiste como su madre.
Se sonrojo al escuchar esas palabras salir de la boca del unicornio. Muchas veces ya habia pensado en eso con anterioridad, y sabía que la relación que tenían ella y Spike era así, de amor maternal, pero jamás alguien lo habia dicho en voz alta. Nunca comprendió porque el dragón de habia quedado tantos años al lado de la Reina con la ciega esperanza de que ella fuera a volver hasta ese momento.
-Se podría decir. No sé de donde venga, ni como llego ahí y es una duda que jamás he podido contestar y el tampoco. Le prometí que buscaría respuestas, pero no sé si pueda encontrar algo.
-¿De qué color era el huevo?
-Lila, con manchas moradas.
Grey Light asintió, mientras trataba de recordar la poca información que tenía sobre los clanes de los dragones y los huevos que habia visto en fotografías.
-Hace muchos años, cuando hice mi primer viaje hasta acá y me informe sobre el país, escuche de un clan que se llamaba Prona, se diferenciaban de otros clanes porque sus huevos tenían un color muy parecido al que me acaba de decir, además que muchos de sus integrantes podían crecer o encogerse a voluntad.
-Spike puede hacer eso, querida. -Le informo el draconequus que oía con interés las palabras del unicornio.
-Nacían sin alas, solo a los más fuertes les salían cuando empezaban a madurar.
-Puede que él venga de ahí entonces. -Se quedó pensativa. -¿Porque toda esta información nunca ha llegado a Equestria?
-No tengo ni idea, casi nadie viaja tan lejos, sin mencionar que muchos no regresan.
Se quedaron callados, sin decir nada más, como si las palabras del unicornio hubieran hecho despertar en todos el miedo que sentían a no volver y que ese viaje hubiera sido una completa pérdida de tiempo.
El terreno se empezó a inclinar, hasta que empezaron subir por lo que parecía ser un pequeño cerro, a pesar de que no estaba tan inclinado, el suelo y sus irregularidades hacían que fuera mucho más difícil subir de lo que parecía en un principio.
En más de una ocasión, Twilight habia resbalado y estado a punto de caer toda la colina, lastimándose alguna pata o demás, pero casi siempre, Light que iba justo atrás de ella, lograba sostenerla con su magia o con alguna de sus extremidades. La poni agradeció en su interior de tener a alguien que cuidara sus espaldas, ya que Discord los dejo atrás en cuanto empezó a volar y decidió esperarlos en la punta del cerro.
-No suelo caerme tanto.
-No te preocupes, estoy aquí.
Se ruborizo, no podía evitar sentir que esa frase se refería a mucho más que ese momento y que era referencia a algo mucho más grande. No pudo evitar sonreírle.
-Lo sé.
Sintió como se ruborizaba ante el comentario de la poni y el corazón se le acelero, quiso hablar pero la garganta estaba seca, carraspeo y se limitó a sentir y a dejar con cuidado a Twilight en una zona en donde el terreno era más regular.
-¡Apresúrense! -Los apremio el draconequus -Tienen que ver esto.
Avanzaron más rápido, a pesar de que el unicornio tenía que estar más atento a lo que hacia ella, pero una vez que llegaron al tope se quedaron sin habla. Ante ellos aun bajando del cerro, se encontraban volcanes, uno detrás del otro, junto con lava que partía la piedra que estaba su alrededor, dejando ríos de la misma entre los caminos.
Era tan luminoso y tan caliente que cuando el poco viento que pasaba por ahí le dio el golpe de calor del país. Se veía una especie de cúpula casi trasparente que cubría todo lo que alcanzaban a ver del país que vieron solo después de unos minutos de observar el paisaje.
-Bienvenidos a Drako -Exclamó Grey Light, se quitó las alforjas que llevaba en la espalda y saco unos googles de estas, junto con una camisa. La capa de viaje la guardo. -Las temperaturas son muy altas, sin mencionar que podríamos quedar en medio de una pelea entre clanes o entre dragones, pónganse la camisa térmica que nos dieron en Kaoru nos protegerá un poco de las quemaduras.
-¿Crees que sería buena idea entrar así? -Pregunto Discord, mientras seguía las indicaciones del unicornio. -Con nuestras identidades.
-¿Creen que la reputación de la Reina llego hasta acá?
-No, la de ella no, pero la mía sí. -Light frunció el entrecejo. -¡No me mires así! Cuando era joven hice muchas locuras... Y por muchas, me refiero a muchas.
-Sí, sí, me lo imagino. -Volteo a ver a Twilight -¿Tú qué crees que sea lo más conveniente?
-Si Discord dice que es necesario, confiaré en él. Realmente no sé mucho de dragones más que de Spike... Pero él no es un dragón normal.
Grey asintió y dejó que sus amigos hicieran el hechizo de ilusión en sus cuerpos, desapareciendo las alas de la alicornio y trasformando al draconequus en un poni unicornio. Una vez que termino les dijo que se pusieran los googles que habían usado para la nieve y les hice un hechizo que los oscureció un poco.
-La luz es tan fuerte y el aire tan caliente que puede lastimar los ojos, así estarán protegidos al menos de la lava.
Una vez que se prepararon bajaron con cuidado acercándose cada vez más a la zona volcánica.
-Grey.
-¿Si, Twi?
-¿Qué es esa capa que encierra todo el país?
-Esa es la razón de porque Celestia no pudo salir de aquí por si sola en todos estos años. Es una barrera mágica, leyendas antiguas dicen que los Creadores la pusieron aquí para evitar que los dragones no escaparán, pero no funcionó para eso si no para que cualquiera que entre aquí sin su voluntad propia no pueda salir.
-Muchos años la usaron como prisión, antes de que supieran de la existencia del tártaro. -Añadió Discord.
-Así es. -Hizo una pausa. -¿Tienen alguna idea de que parte se encuentra la Princesa?
-En Drako.
-Sí, eso lo sé, me refiero, en qué parte del país.
Se voltearon a ver, sin saber qué contestar a la pregunta.
-¿Cómo? ¿El país es muy grande?
-Empieza aquí y termina en donde acaba el continente. -Levantó una ceja. -No tienen ni la más remota idea de donde está ¿Verdad?
-Tampoco es que tuviéramos mucho tiempo para platicar. -Se excusó ella. -Apenas y logro decirme en donde estaba, pero no su localización específica, ni como estaba, ni nada.
El unicornio suspiro otra vez, no habia jamás tampoco en pensar cómo iban a encontrar a Celestia una vez que llegaran hasta ahí, ni siquiera él estaba del todo seguro de cómo estaba distribuido el paisa, pero era una búsqueda que les costaría semanas si no daban rápido con la ella. Y sus provisiones y sus cuerpos y equipamiento no estaban hechas para aguantar semanas en ese país.
-Oye, tranquilo, Light. Como dicen, preguntando se llega al Imperio.
-Eso solo aplica con los ponis, lo dragones son muy distintos. -Sacudió la cabeza. -Pero supongo que no podemos hacer otra cosa.
-Estoy segura de que podemos lograrlo.
-No me cabe duda de eso… Oigan, otra pregunta… ¿Fue la Reina quien dejo aquí a la princesa, no?
-Si.
-La Reina desapareció… ¿Cómo la vamos a sacar?
-Ella y yo compartíamos el mismo cuerpo. Y… ella era parte mía, al igual que yo de ella. Deberíamos de poder sacarla con eso.
"Eso espero" pensó pesimista, mientras se limitaba a sentir.
Siguieron avanzando, hasta que la barrera mágica estaba enfrente de ellos. El ciento habia aumentado, golpeándolos con fuerza y con un calor desagradable que jamás habían sentido siquiera en el desierto.
-Tenemos que entrar todos por separado. Entrare primero yo, si entramos en grupo podemos confundir al escudo y puede llegar a pensar que alguno está aquí por voluntad de alguno de nosotros. Y no sabemos cómo estén las cosas una vez que salgamos de aquí.
Asintieron, el poni color gris tomo aire y camino hacia adelante atravesando la barrera. Sintió como si hubiera pasado bajo una ducha de agua fría y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Twilight fue la segunda en atravesar y finalmente Discord. Se voltearon a ver entre los tres. Al fin habían llegado a su destino, después de todos los problemas y obstáculos que habían pasado. Estaban muy cerca de terminar su viaje, pero al mismo tiempo les faltaba lo más difícil.
-No hay que separarnos. Manténgase unidos. Y recemos de que todo salga bien. -Indico Light, mientras empezaban a adentrarse en Drako.