La gota que derramo el vaso

En la ciudad del mundo humano que habitaban las portadoras, sus calles siempre suelen ser muy trancitadas por multitudes de personas que van en todas direcciones, lugar perfecto para camuflarse si hacia falta. Ya habían pasado dos días desde que entraron al complejo militar de Vortex por primera vez y la misión que tenían que realizar estaba comenzando, Core se encontraba caminando tranquilamente por una banqueta tratando de no llamar la atención, llevaba puesta una sudadera con capucha y en su espalda cargaba una mochila que sujetaba con mucha fuerza.

El chico siguió caminando hasta encontrarse con un local que parecía ser un bar de aspecto rústico, el chico se metió y al ver que no había mucha clientela, fue a sentarse en una mesa lo mas apartado posible de la entrada, puso la mochila encima de la mesa y de ella, saco una computadora portátil y, al teclear con gran rapidez, una serie de ventanas se abrieron en donde el chico veía el interior del quirófano donde se encontraban los niños.

Después de asegurarse que podía ver todas las cámaras, saco su teléfono y marco esperando que contestaran al otro lado para aclarar lo que tenían que hacer.

-Hola...Clare...¿Me escuchas?-

-Sí ¿Donde estas?-respondio una voz femenina al otro lado del teléfono.

-En un lugar seguro-

-Bien, nosotras ya estamos listas, esperando ordenes-

-Dentro de poco se hará el cambio de guardia, de preferencia deberían estar allí antes de que se haga-

-Lo sé, no me lo tienes que repetir-

-Solo quiero asegurarme de que no lo arruines-

-Ja ja-Clare rió de forma sarcástica-espero tu no te metas en problemas donde quiera que estés-

-Eso no va a pasar-dijo Core dando un sorbo a una lata de gaseosa que había sacado de su mochila-solo estén listas lo antes posible, te avisare cuando sea un buen momento para irse-

-De acuerdo-dijo Clare antes de colgar el teléfono.

Mientras tanto, en el complejo de Harmony, Clare volteo a ver la puerta de la habitación de las portadoras que tenía enfrente, la abrió y lo primero que hizo al entrar fue dirigirse a Sunset, Rarity y Rainbow-ya casi es hora, Sunset, tu te quedaras un poco mas aquí, cuando comenzamos el ataque, te teletransportaras directamente al lugar acordado-

La chica asintió con la cabeza y Rainbow y Rarity tuvieron que preguntar.

-Oye Clare-Rarity decidió tomar la palabra-¿Que tan seguro es esto?-

-¿Porque te preocupas? Ya estuvieron en peligro antes ¿No?-respondio la chica.

-La cosa es...-habló Fluttershy con voz suave y tímida-no estamos acostumbradas a esta clase de cosas, nunca hemos actuado como soldados-dijo abrazando a su conejo.

Clare dio un pequeño suspiro y entro a la habitación.

-Aun están nerviosas por lo que esta pasando-

-Ya se que tuvimos que haberlo superado-dijo Rarity-sé que para este punto tendríamos que tener claro en que nos metimos...pero...-

-Lo entiendo, en realidad su situación es comprensible, después de todo, no están aquí porque quieran, sino porque, de cierto modo es su deber-

Fluttershy y Rarity bajaron la mirada y Rainbow decidió cambiar de tema.

-Esto no tiene que ser gran problema, digo, solo haremos algunos destrozos y Sunset podrá usar su magia para sacar a los niños sin problema-dijo con actitud positiva-será algo sencillo-

A Clare le pareció extraña esa actitud, pero se limitó a sonreír ante la acción noble de la chica mientras el resto de las demas miraban con asombro.

Al cabo se un rato, el teléfono de Clare vibro, señal de que el mensaje de su compañero había llegado.

-Bien, Rarity, Rainbow Dash, debemos irnos ya-dijo levantándose de su asiento y caminando hacia la salida seguida de la modista y la chica de cabello arcoiris, no sin antes oír un grito de apoyo por parte de Pinkie, quien grito tan fuerte que los vidrios de la habitación retumbaron al mismo tiempo que serpentinas salían de sus mangas.

Despues de la eufórica despedida, siguieron su camino, pero Rainbow noto que Rarity estaba con la mirada baja.

-Vamos mujer, no es para tanto-

-¡Oh! Rainbow, ¿Como puedes decir eso?-

-No seas dramática, soy yo quien debería estar nerviosa, apenas manejo la magia con el mismo nivel que tú y ni siquiera estoy sudando-

-Bueno-Clare interfirió en la conversación-como ya dije, la postura de tu amiga es comprensible-dijo mientras abría la puerta que llevaba al campo-yo estuve igual cuando me trajeron aquí...de hecho, alguna veces me pongo igual que Rarity, pero luego pienso que, hay muchas personas que dependen de lo que hago y, se oirá tonto, pero me da fuerza para continuar-Clare segiró ya estando en el campo y miro a la modista quien prestaba total atención en lo que ella le decía-y dime Rarity ¿Hay algo que te motive a hacer esto?-

Como si por un acto reflejo, pensó en su familia, sus padres y su hermana y luego en sus amigas, solo había una razón por la que había aceptado estar aquí, y fue por ellos, si le hubiesen dado otro motivo que no fuese por la salvación de esas personas, se habría negado sin pensarlo.

-Supongo que sí tengo un motivo para estar aquí, y tal vez ya sepan cual es-dijo Rarity sonriendo un poco.

-Esa es mi chica-dijo Rainbow abrazándola por el cuello.

Clare por su parte, sacó de un bolso una especie de esfera de bronce con varios símbolos y lo alzó en medio de las dos chicas.

-¿Están listas?-dijo Clare a lo que las otras dos asintieron con la cabeza-pues vamos allá-dijo presionando la esfera haciendo que esta diera un destello muy brillante, que al disiparse, no dejaron rastro de su presencia por ningún lado.

(...)

Poco se sabia de Criss y Snow, el último lugar donde fueron vistos era en el despacho de Snow, después de eso, ambos se distanciaron y no se vieron de nuevo durante las pocas horas trancurridas, sin embargo, podía pensarse que cada uno tenía cosas en que pensar, Criss en lo que Snow le había mostrado el otro día en su despacho y Snow por su parte tenía que seguir supervisando la actividad del lugar, además que, por lo regular en sus ratos libres, se encerraba en una habitación cuya puerta llevaba las siglas "L.D.I" donde solo ella podía accesar, pero no le parecía raro a nadie, ya sabían lo que hacia allí y para que.

Su hermano por otro lado no se encontraba por ningún lado, y esto llamo la atención de una mujer curandera de piel morena y cabello rebelde de color negro con franjas blancas, por alguna razón buscaba al chico por todos lados, hasta que dio con él estando en la azotea del edificio recargado sobre una barandilla con la vista perdida.

-Eres un chico escurridizo, misterioso y serio por lo que he visto-

El chico de piel celeste con la chistera puesta, se giró y miro a la mujer, pero al notar que se trataba de Zecora, se dio la vuelta de nuevo y siguió mirando por la orilla de la barda.

-¿Que haces aquí?-preguntó el chico para calmar un poco la tensión.

-Tu hermana me notifico, que ya te dijo quien soy yo-

-Sí, es sorprendente, fundadora de este circo...al igual que mi maestro-

-Furia y desprecio noto en tus palabras ¿Que es lo que te pasa?-

-¿No lo sabes? Conociste a mi maestro, ¿Nunca te hablo de mi?-

-Nunca quiso contarme, sus motivos tendrá para que ese secreto guarde-dijo la curandera poniéndose a lado de Criss.

-Sí, los tiene, y entiendo perfectamente porque no te habló de mí-dijo Criss con tono deprimido.

-¿Porque te menos precias así? No es típico de lo que me contaron de tí-

-¿Quienes?-

-Las portadoras de la armonía, con ellas muestras un rostro alegre, con nosotros muestras una expresión más deprimente-

-Bueno...es complicado, esto de sonreír y tal, no es algo que haya echo muchas veces-

-Como todos haz sufrido, un pasado negro, es lo que haz vivido-

-¿Porque te estoy contando esto? Intentas meterte en mi cabeza también-

-Eso depende de tí, pero un consejo te voy a dar, si de la sombra del pasado quieres salir, un esfuerzo tendrás que hacer para poderlo lograr-

La mujer le dio una amistosa palmada en la espalda y salió del lugar, Criss sin embargo estaba muy extrañado, por lo visto, solo se acercó a él para decirle eso "¿Un esfuerzo tendrás que hacer? ¿No he hecho suficiente ya?"

(...)

Core seguía supervisando el complejo que se mostraba en su computadora portátil, de acuerdo con el protocolo que él sabia del sitio, un camión de carga seria resivido en cualquier momento, por lo que se mantuvo con la mirada fija en la pantalla buscando indicios de que se acercara.

Al cabo de un momento, su teléfono vibro y al revisarlo, noto el mensaje de confirmación de Clare, diciendo que ya estaban enfrente de la estructura militar esperando ordenes.

Core guardo el teléfono pero este comenzó a sonar, dando a entender que ahora era una llamada telefónica, la sorpresa de joven fue grande al ver que se trataba de su compañera Clare, extrañado, pego el teléfono a su oído y comenzó la conversación.

-¿Que pasa?-preguntó Core iniciando la conversación.

-Hola...bueno, llamó para...puedo hablar un rato contigo-Core alzo la ceja, pero al no ver señales del camión, decidió escucharla.

-Esta bien, que tienes que decirme-

-He estado pensando, y tal vez tu sientas lo mismo, ¿Crees que estamos cerca de acabar con todo esto?...Es decir, estamos a poco tiempo de ser libres de Vortex, ¿Sabes a lo que me refiero?-

Core se mantuvo en silencio pensando hasta que tuvo la respuesta.

-Sí, sé como te sientes, es como si estuviéramos a punto de acabar con ellos, todo gracias a esas chicas-dijo dandole un sorbo a su bebida.

-Lo se, pero...-Clare dio un suspiro y continuo hablando-ya se que ellas eligieron trabajar con nosotros, pero me preocupa que las pongamos en un grave peligro, técnicamente ellas no tienen nada que ver con Vortex y me siento incomoda que ellas hagan parte de nuestro trabajo-

-¿De qué hablas? Su mundo como muchos otros esta en riesgo, ellas tienen tanto que ver en esto como nosotros ¿Porque te pones así?-

-Hablé con una de ellas hace un momento, realmente estaba muy insegura, me hizo pensar en, si realmente era necesario involucrarlas, hay cosas que no deberían ver, aun son tan inocentes a pesar de su edad-

-Oh Clare-Core se enterneció al escuchar hablar a su compañera-sé lo que dices, pero piensa que ellas tienen que pasar por cosas fuertes tarde o temprano, la vida no es un lujo ni un cuentito, pero también entiendo que no quieras que vean ni vivan lo que nosotros, y si lo piensas bien, tal vez no deban hacerlo, solo será hasta que todo termine, porque toda la pesadilla tendrá que terminar, y como tu dices, ya estamos cerca-

Clare sonrió al oír esas palabras y respondio con mejor humor.

-Gracias Core, enserio lo nesesitaba-

-No hay problema-dijo el moreno dando otro sorbo a su bebida, al bajar la mirada a su computadora, logró ver a un vehículo camino a las puertas del complejo-ya es momento, comiencen su ataque antes de que el camión llegue-

-Tengo una mejor idea, confía en mi, ya verás de que se trata-la chica corto la llamada y se dirigió a donde estaban Rarity y Rainbow para luego ir directo al camión que Core había mencionado.

El chico moreno marcó a otro teléfono y espero a que esta vez, fuera Sunset quien contestara.

-¿Core?-respondió la voz de la chica.

-¿Estas lista?-

-Lo estoy, ¿Me voy ya?-

-Sí, ve al punto siego y quédate allí, cuando salgan los guardias entras-

-De acuerdo-

-Mantén la llamada activa, quiero escuchar lo que tu escuches-

Sunset hizo caso y guardo el teléfono en su chaqueta, se despidió de sus amigas y luego hizo brillar sus manos al tiempo que cerraba los ojos y soltaba un suspiro lista para irse.

Sus manos comenzaron a brillar y el cuerpo de la chica se esfumo en un pequeño destello naranja, el hechizo se realizó con éxito, ya que, en un instante, Sunset apareció dentro de complejo de Vortex justo en el punto ciego de las cámaras de seguridad.

(...)

Afuera del complejo militar de Vortex, los guardias que custodiaban permanecían inertes en sus posiciones atentos a cualquier cosa, cargando armas de fuego y en posturas militares, los hacia parecer una barrera alta mente impenetrable para cualquier humano ordinario.

La vigilancia transcurrió con normalidad, los guardias esperaban un vehículo que transportaba unas cuantas cosas para la investigación que se llevaba a cabo ahí dentro, pero al cabo de un rato, los hombres de afuera, lograron avisar el susodicho vehículo que poco a poco bajaba la velocidad, lo curioso, es que este se detuvo a unos metros de distancia bastante alejados de la entrada, este detalle llamo la atención de todos los guardias quienes se acercaron a revisar el auto, solo para encontrarse con el cuerpo del conductor y del copiloto completamente inconscientes y con moretones en el rostro.

Esto provocó que los oficiales se pusieran en guardia y alzaran sus armas, atentos ante cualquier movimiento del lugar, sacaron a los hombres del vehículo para asegurarse que estuviesen vivos mientras un pequeño grupo de acercaba con armas en mano atentos ante cualquier cosa.

-¿Quién está allí? Muéstrate-gritó uno de los guardias.

-No jueguen con nosotros, sabemos que están allí, salgan con las manos en alto y muy despacio-

¡PAW!

De la nada, una ráfaga de viento golpeó el auto y este fue a estrellarse contra la enorme puerta de acero enfocando la atención de todos en esa colicion, mientras los guardias estaban distraídos, una estela arcoiris tomo por sorpresa a varios uniformados y unos cuantos mas recibieron disparos de bala que, si bien eran de plástico y no les atravesó el cuerpo, Clare logro darles en puntos sensibles provocando que el dolor fuese insoportable.

Core permanecía vigilando todo lo ocurrido a travez de esa computadora siempre con los ojos muy abiertos ante cualquier cosa.

-Asique destruyó el camión, muy inteligente-decía Core para si mismo.

Clare por su parte saco unos cuantos explosivos y las arrojó hacia el complejo para llamar la atención de todos y hacerlos salir.

Sunset escuchaba todo el alboroto, lo que provocaba que el corazón le latiera como un tambor siendo golpeado varias veces, pero no era momento para preocupaciones, recordó lo que Core le dijo, si ella se preocupaba, el resto podría ser influenciado por eso, por lo que respiro profundo y espero paciente a que los templarios salieran del quirófano.

Al abrirse esa puerta, un gran grupo de templarios salió disparado como si fuesen una estampida, Sunset noto esto y entro al quirófano justo antes de que las puertas se cerrarán, al hacerlo, se encontró de nuevo con la vitrina de la sala, justo detrás de esta, Sunset pudo encontrarse con los niños quienes se veían en un estado sumamente deplorable, el zorro se encontraba totalmente inconsciente encima de una camilla de doctor con medio cuerpo fuera.

Los seres de aspecto humanoide y piel verde es hayaban tirados en el piso pegados a la pared con el cuerpo sumamente delgado y desnutrido por lo visto, pero la chica noto que, al igual que la otra vez, estos permanecían juntos en todo momento.

Por ultimo el Briezie yacía en su peculiar jaula con las alas caídas y con rostro triste, fue lo único que se podía notar de aquella criatura tan diminuta.

A pesar de que una gran cantidad de guardias habían salido de allí, aun se encontraban un par de templario custodiando a los niños con armas algo primitivas, estas eran hachas y escudos de caballero que, si bien lucían antiguos, cualquier golpe de esas cosas podría ser fatal.

Sunset se mantuvo calmada todo lo que podía y al notar que no había nadie mas, hablo con Core para avisarle de su situación.

-Core, ya estoy aquí-

-Bien, Clare y tus amigas están haciendo un buen trabajo afuera, no tendrás problema en entrar al quirófano-

-Pero hay un problema, hay templarios dentro del quirófano-

-¿Cuantos?-

-Un par-

Core tecleo en su computadora para ver el interior del quirófano, al confirmar que era cierto lo que Sunset le decía, se quedo pensando un momento y dijo la única sugerencia que podía dar.

-¿Crees poder derribarlos?-

Sunset, puso expresión seria y con tono decidido dijo.

-Porsupuesto, será un placer-

-Bien, en unos minutos quitare la imagen de las cámaras, tendrás suficiente tiempo para acabar con los templarios y sacar a los niños para que te los lleves, pero solo cuando yo te diga-

Core guardo el teléfono y prestó atención a su computadora donde solo veia el alboroto que Clare, Rainbow y Rarity estaban provocando, después de ver que todo iba según lo planeado, Core comenzó a teclear en su computadora una serie de códigos para cortar la imagen de las cámaras y darle tiempo a Sunset para que sacara a los niños.

Cuando estuvo a punto de terminar, tomo el teléfono que comunicaba con Clare y decidió hablarle al notar que la oleada de guardias había sido neutralizada.

-¿Todo bien Clare?-

-Todo bien, aunque creo que enviaran refuerzos en cualquier momento, si tienes algo que decir dilo rápido-

-Sunset ya está dentro, en un rato mas apagare las cámaras y nesecito que mantengan entretenidos a todos los templarios y oficiales todo lo que puedan-

-Lo haremos, pero si Sunset puede darse prisa se lo agradeceríamos-

Guardo el teléfono y espero a que la segunda oleada de Caballeros templarios apareciera.

Sunset por su parte estaba mirando a través de la vitrina impaciente por sacar a esas criaturas lo antes posible, para su sorpresa, escucho la voz de Core hablarle por el teléfon, pego el aparato a su oído y Core habló.

-Bien Sunset, es hora, en cuanto te diga, entras y haces lo que tienes que hacer-Core tenía el dedo encima del botón de "enter" listo para precionarlo, reviso por última ocasión la cámara y dio la señal-¡Ahora!-al precionar el botón, las cámaras mostraron estatica y Core no podía ver nada, lo cual significaba que los guardias de seguridad dentro del complejo tampoco lo harían.

Sunset se apresuró y se quito la invisibilidad para poder tele-transportarse adentro del quirófano; estando adentro, no perdió tiempo y aturdió a los templarios disparándoles un rayo de luz que salió de sus manos, haciendo que estos se desintegraran al contacto con la luz.

Las criaturas de piel verde con escamas se asustaron al ver lo que pasaba, y luego miraron a la chica que había aparecido por sorpresa justo frente a sus ojos, la intriga y el miedo los inundo, Sunset vio a aquellos niños y se acercó a ellos lo mas despacio y calmado posible, pero estos retrocedieron al tiempo que la chica avanzaba.

-Tranquilos, solo quiero sacarlos de aquí-los niños no respondieron, solo temblaban del miedo que ocasionó su repentina aparición y las explosiones que se escuchaban afuera-no deben temer, estoy aquí para ayudar-Sunset se fue arrodillando poco a poco para poder estar a su misma altura. El tiempo corría, por lo que tenía que convencerlos rápido si querían salir lo antes posible-¿Pueden entenderme? Solo digan sí o no-los niños obedecieron y respondieron "sí" con la cabeza, Sunset entendió el gesto y continuo con la charla-se que tienen mucho miedo, y no los culpo, pero, por más extraño que esto se oiga, todo lo que esta pasando aya afuera es para poder sacarlos de este lugar-dijo Sunset mientras extendía su mano en señal de paz.

-¿Como se que no mientes?-dijo uno de los niños abrasando a su compañera.

A Sunset le sorprendió esa reacción, pero no los podía culpar, de seguro habian pasado por muchas cosas y era comprensible que no se sintieran confiados ni seguros con nadie.

-No puedo responder a eso, solo puedo decir que no soporto verlos como están, y no me atrevería a hacerles daño, solo puedo pedirles, que por favor, confíen en mí-

Estos dudaron un poco y estuvieron a punto de rechazarla, pero al mirar a la chica a los ojos, notaron una expresión realmente preocupada, cosa que dada la situación, era muy raro, los niños no estaban acostumbrados a ver ese tipo de expresiones en ese lugar, todos eran horribles expresiones que mostraban lujuria y placer de un modo que a ellos les daba miedo.

Pero aquí, por primera vez en un buen tiempo, veían algo mas que eso, veían a alguien que demostraba verdadera empatía, y los hacía sentir una verdadera sensación de cobijo, era sumamente raro ¿Como una chica podía hacer que sintieras eso? Era como ver a alguien que les importaba, era como ver a una muy cariñosa amiga.

El que parecía ser el varón de las criaturas, se levanto lentamente y se acercó a Sunset muy despacio, sin soltar la mano de su compañera, con el brazo temblándole un poco, tomo la mano de Sunset que aun se encontraba extendida, esa suave y tierna mano la estrechaba con suavidad y el niño sintió un gran alivio al hacerlo.

-No deben temerme, vamos a salir de aquí ¿Les parece?-la otra criatura que parecia tener cabello mas largo se acercó más para estar con su compañero y después de un rato muy tranquilo, Sunset les ordeno que tomarán al zorro y al Brizie también, esos niños saldrían de ahí, no tendrían que aguantar ningún tipo de maltrato, ningún tipo de peligro.

(...)

Core por otro lado, dejó la computadora a un costado de la mesa e intento relajarse un poco, perdiéndose en sus propios pensamientos, pensamientos que iban desde el deseo que tenía por que la misión saliera bien, hasta lo que Clare le había comentado.

"¿Realmente estaremos cerca?" Era lo que se preguntaba, el deseo de acabar con esa burda organización era algo muy fuerte, haría lo imposible por lograr que fuese así.

-Pero mira a quien tenemos aquí-un mesero de barriga ancha, piel amarilla y bigote con barba se acercó a la mesa de Core y lo recibió como si de un cliente distinguido se tratase.

-Ford, no pensé que trabajabas hoy-

-Que puedo decir, estar aquí es mi pasión, incluso con los ebrios amantes de las bebidas, es algo que me gusta ¿Que te trae por aquí?-

-Bueno, en este momento estoy en medio de algo-dijo Core señalando la laptop.

-Ya veo, es otra de sus operaciones especiales-

-Exacto, de echo, debería estar atento lo mas que pueda-dijo regresando la mirada a las ventanas de la computadora que solo transmitían estática-aunque tampoco es que pueda hacer mucho por ahora...¿Como esta la familia?-

-A de maravilla ¿Como están Clare y Zid?-

-Bastante bien, no han cambiado nada-dijo el chico enbosando una sonrisa, luego miro a la pared que tenía a un costado y noto que en ella había una foto que llamo su atención-ja, oye ¿Desde cuando esta eso allí?-

-Desde hace un par de años ¿Lo recuerdas?-dijo Ford descolgando la foto para que la viera mas de cerca.

Dentro del marco se veía a Core y Zid que celebraban con lo que parecían ser botellas de cerveza y a lado estaba Clare quien soltaba una carcajada al ver a sus compañeros, estos estaban acompañados de Ford quien se encontraba abrazando a una mujer de piel rosa y cabello carmesí lacio, y junto a esta, estaba de pie un muchacho de piel rosa y cabello verde quien solo sonreía mirando a la cámara con los brazos cruzados.

-Ja, como olvidar a tu esposa, cocinaba bien, y tu hijo, es un buen chico-

-Y lo sigue siendo, no es por presumir, pero mi muchacho es todo un Don Juan, y mi querida esposa sigue siendo la madre cariñosa de siempre-

-Todo se ve en calma para ti por lo que veo-

-Sí, nunca termine de agradecerles por lo que hicieron, si se lo pudiésemos pagar...-

-No es nesesario, no lo hacemos por caridad, de nada nos sirve-

Ford dio una pequeña risotada y decidió volver a la barra de bebidas, pero antes de dar el primer paso, miro hacia atrás a la laptop de Core y vio que en una de las ventanas, se veía la imagen de una chica de cabello pelirrojo quebradizo con franjas amarillas.

-Oye ¿Quién es ella?-

Core miro su computadora sus la pupilas se encogieron de la impresión al ver que se podía ver a Sunset a través de las cámaras "Esto no debería pasar" pensaba para si mismo, lo que pasaba en su computadora pasaba en las cámaras de vigilancia del quirófano, significaba que Sunset había sido descubierta.

-Lo siento, debo irme-Core tomo la laptop y la guardo en su mochila, pero antes de salir, se dirigió a Ford una vez mas-oye, si alguien pregunta si estuve aquí, avísame, no les digas nada-

-Jamás lo haría, tienes mi palabra, pero no te preocupes por nosotros ¿Que estas esperando? ¡Corre!-Core le dio una ultima despedida con la mano y salió corriendo del lugar dejando a la poca clientela estupefacta-y ustedes que rayos miran, como si no tuvieran problemas peores-le grito a los ebrios que bajaron la mirada de mala gana y continuaron con lo suyo.

El chico moreno se acomodo la mochila y corrió al tiempo que sacaba su teléfono y trato de comunicarse con Clare, pero esta no respondía "Esta en medio de una pelea, ¡Claro que no va a contestar" pensó para si mismo, cambio el contacto y espero a que respondiera.

-¿Viejo?-

-Zid, tenemos un problema-

(...)

Sunset estaba a punto de irse, antes de desaparecer, la chica decidió bloquear la entrada y esperar a que el ataque de afuera se calmara para poder irse junto con sus amigas y así estar segura de que se irían a salvo, estuvo a punto de marcar al teléfono de Clare, pero una voz masculina se escucho en el teléfono, justo en la línea que había dejado activa para comunicarse con Core.

-¿Hola?-

-Sunset, ¿Aún sigues ahí?-

-Claro, los niños y yo ya nos íbamos-

-No lo hagas-

-¿Perdona?-a Sunset le sorprendió esa orden, pero no quería sonar muy preocupada para no espantar a los niños, por lo que se fue a un rincón para hablar en susurros-¿Que paso?-

-Te descubrieron-dijo Core en tono acelerado-las cámaras se volvieron a activar, ya vieron tu rostro-

-¿Que? Entonces debemos irnos lo antes posible-

-No podemos, parte de esta operación era que no te descubrieran, pero ahora que saben que estas aquí, no podrás usar tus poderes mágicos-

-¿Como?-dijo Sunset algo alterada-pero...¿Como es eso posible?-

-No hay tiempo para explicaciones, si quieres intentar tele-transportarte no lo conseguirás, has lo que puedas para que no te ataquen, yo mientras tanto enviare a alguien a por ti, nos veremos en un rato-

La comunicación se corto y a Sunset se le fueron los ánimos a abajo, la chica trato de hacer levitar une de las papeleras del quirófano, pero no podía lograrlo, esto confirmaba que, en efecto, no podía hacer magia, cosa que le hizo sentir una impotencia muy grande.

¡PAM! ¡PAM! ¡PAM!

Justo en la parte de afuera de la puerta que estaba bloqueada, un grupo de oficiales y templarios intentaban abrirla golpeando furiosamente la madera y rompiendo el cristal que tenía.

-De acuerdo, me prometí que no me iría sin ustedes y no me iré sin ustedes-decía Sunset a los niños que aumentaban su miedo ante los golpes furiosos a la puerta.

Sunset se colocó delante de ellos cubriéndolos con los brazos mientras estos se mantenían detrás abrazando sus piernas con fuerza si querer soltarse. Para los niños, Sunset era su primera vista de esperanza y no pensaban dejarla por nada en el mundo.

La joven hechicera por su parte miraba a todos lados buscando algo con que poder defenderse, la puerta comenzaba a tronar de lo fuerte que golpeaban y parecía que se abriría en cualquier momento, sin embargo la chica se mantenía ahí plantada, con el corazón latiendo con gran velocidad y la mente totalmente bloqueada.

"Porfavor, ven, por favor ven por nosotros" Pensaba la chica para si misma, la puerta mientras tanto era atravesada por un hacha que sería usada para destrozar la puerta a pedazos, lo que significaba que el tiempo se acababa para presentar una mínima oportunidad de salir, Sunset mantenía la mirada firme, pero su preocupación iba en aumento cada vez que el hacha atravesaba la madera y poco a poco la puerta se abría mas.

No tenían nada para bloquearla de nuevo y a pesar de que en el quirófano había todo tipo de cuchillas, no había posibilidad de que pudiera con todos los guardias ella sola, pero tampoco se rendiría sin dar un poco de pelea, tomo uno de los cuchillos del quirófano y se puso en posición de pelea, y espero a que pasara lo que tuviera que pasar.

La puerta finalmente fue forzada y un numeroso grupo de guardias y templarios entro con armas de fuego rodeando a todos incluyendo a los niños.

-Baja el cuchillo y pon las manos donde pueda verlas-

Sunset hacia todo lo posible por no sucumbir ante el pánico, esfuerzo bastante grande era el que hacia por mantenerse así.

-No lo repetiremos ¡PONTE CONTRA LA PARED MALDITA SEA!-

-No me moveré de aquí, ¡No permitiré que se acerquen!-decía con voz entrecortada.

-Entonces te quitaremos a base de plomo-los guardias cargaron las armas y apuntaron a los chicos-¡FUEGO!-

El sonido ensordecedor de los fusiles se escucho, los oficiales hubieran esperado a encontrar el cuerpo de todos ahí completamente calcinados, pero en su lugar, la chica lo único que había hecho era cubrirse con los brazos al igual que lo habían hecho los niños, pero todos seguían completamente intactos, con el corazón en la garganta e impresionados por completo.

-¿Como es que ustedes...? ¡AGH!-de improvisto, una llamarada de fuego verde se disparó desde la nada y la mitad de los armados salió dis parada hacia afuera del quirófano, después de esto, una figura humana se formo delante de todos y se vio a Zid sosteniendo una especie de escudo con un pequeño cañón en el medio.

El escudo era bastante grande y por lo visto, la llamarada de fuego había salido del cañón que contenía.

El resto de guardias estaban listos para disparar otra vez, pero una segunda ráfaga de fuego hizo que los que quedaban en pie salieran volando colisionandose fuertemente contra la pared y dejándolos fuera de combate.

-Lamento la tardansa, tenía que traer esta cosa conmigo-Zid se colgó el escudo en la espalda y levanto a Sunset y a los niños-escuchen, no podremos tele-transportarnos pero podremos salir por un pequeño túnel que hay por aquí, solo síganme y no se detengan-

Sunset cargo a uno de los niños y sujeto a la otra por la mano mientras Zid se llevaba la jaula del Brizie y al zorro blanco.

El pasillo se encontraba despejado, por lo que se dieron prisa antes de que llegaran mas oficiales.

(...)

-¡Señor! ¡Estamos bajo ataque! ¡Tienen a los niños!-

-Estoy consciente-respondió una voz lúgubre-¿Hay guardias en los túneles subterráneos?-

-Sí, señor-

-Pues bien, quiero que los quiten de ahí-

-¿Señor?-

-Evacuen todo el lugar, nos iremos al otro sitio de investigaciones, supongo que los experimentos ya fueron trasladados al otro sitio de investigación ¿Verdad?-

-En efecto-

-Perfecto, dejen todo lo demás ahí, ya nos aremos cargo de ellos mas tarde-

-Entendido-

La comunicación se corto, y un hombre de piel gris con tatuajes rojos guardaba su teléfono y miraba en el estanque en el que veía a Sunset y a los niños correr desesperadamente rumbo a los pasillos secretos que recién se habían evacuado.

-Corran ratas, la ratonera les espera al final del camino-después de decir eso, el hombre no pudo aguantar la carcajada y la soltó con un tono tan desquiciado que no parecía la risa de un sér normal.