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Equestria Girls: El fin de la Armonía (Armonía Quebrada)

by Anonimol

Chapter 16: Adiós armonía

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NA: Aquí les traigo el capitulo mas largo y también el mas pesado hasta ahora, gracias a todos los que siguen esta historia y dejan sus comentarios, son la mejor motivación para continuar escribiendo, en cuanto a las preguntas solo déjenme decirles que a partir de ahora puede pasar cualquier cosa.

14. Adiós armonía.

El eclipse finalmente se estaba moviendo poco a poco liberando al sol, las calles habían quedado desiertas ya que el operativo de los militares había causado un gran temor en todos obligandolos a esconderse en sus hogares. Fluttershy corría a todo lo que podía aguantar su cuerpo hacia el único lugar en el que podría encontrar ayuda, el refugio de animales de los hermanos Green, toco la puerta desesperadamente y un joven de piel verde claro le abrió.

- Fluttershy - dijo Mind secándose la cabeza con una toalla, aparentemente se había dado una ducha - ¿que te pasa? ¿por que estas temblando?

- Mind... necesito su ayuda - Fluttershy comenzó a llorar en el hombro de Mind quien solo podía corresponder su abrazo - se llevaron a las chicas y no tengo idea de que van a hacer con ellas, no pude hacer nada para salvarlas, por favor tienes que ayudarme.

- Esta bien... tranquilízate un poco - la tomo de los hombros y le regalo una sonrisa sincera que logro calmar sus nervios - vamos adentro y me cuentas mejor que fue lo que paso.

- Okey - ambos entraron pero lo que Fluttershy no notó fue que Mind le estaba poniendo muchos seguros a la puerta y guardaba la llave.

- Entonces... cuéntame, ¿que es lo que te asusta?

- Unos hombres atacaron la escuela y se llevaron a Rainbow y a Twilight, las demás fueron secuestradas por el gobierno y no tengo idea de que van a hacer con ellas...

- Ya veo, te sientes asustada cuando no tienes alguien que te proteja - el joven se sentó a su lado.

- No es eso lo que me asusta, estoy preocupada por ellas, estan el peligro y no puedo hacer nada, tienes que ayudarme a buscarlas.

- ¿Por que las querrías de vuelta? ¿Acaso no te das cuenta de lo que te han hecho todo este tiempo?

- ¿A que te refieres? Ellas son mis amigas.

- No es cierto, ellas solo quieren tener a alguien débil en su grupo para sentirse fuertes, te lo digo por experiencia ya que he pasado por eso toda mi vida y también lo he negado, hasta ahora - Fluttershy observo el rostro de Mind cambiar a uno mas siniestro.

- Mind... ¿donde estan Eco y Crystal?

- Ellos no importan, estoy hablando contigo de otra cosa ¿por que me cambias el tema? - Fluttershy lo tomo de los hombros y lo miro seriamente.

- ¿Donde están... Eco y Crystal Green? - Mind se sorprendió por la actitud de la tímida joven de cabello rosa pálido se encogió de hombros y se levanto de su asiento caminando hasta la ventana.

- Ellos te están esperando arriba, anda... ve a saludarlos - Fluttershy sintio un raro presentimiento así que subió rápidamente las escaleras solo para encontrarse con los cuerpos mutilados de los hermanos Green, aterrada solo pudo taparse la boca e intentar correr en sentido contrario pero Mind apareció justo detrás suyo - ¿que pasa Fluttershy? ¿acaso te doy miedo?

- PORQUE LE HICISTE ESO A LOS HERMANOS!? ELLOS ERAN TUS AMIGOS

- Eso creí yo también al principio - comenzó a acercarse a ella lentamente mientras su rostro iba cambiando por uno de ira - creí que me tomaban en serio, que me querían, pero la luna me abrió los ojos.

- ¿La luna?

- Así es, yo hablo con ella - su rostro ahora formaba una risa enferma - ella es mi verdadera amiga, es quien me mostró la verdad y me salvo de mi propia debilidad, toda mi vida estuve bajo la sombra de Eco, supuestamente el me estaba defendiendo pero la verdad es que solo estaba incrementando su propio ego mientras yo me volvía cada ves mas dependiente, mas débil.

- ESO NO ES CIERTO! - las lagrimas comenzaron a brotar de los ojos de Fluttershy - él te quería y Crystal también te consideraban parte de su familia y tu los asesinaste.

- Parece que tus amigas te han domesticado a tal punto que no eres capaz de aceptar la realidad como yo lo hago, no hay problema con eso - la tomo del brazo con fuerza y acerco su rostro al suyo - quédate conmigo y olvídate de ellas, después de todo ya son historia.

- ¡ALÉJATE DE MI! - Fluttershy se soltó y trato de correr pero Mind la alcanzo y sostuvo con mucha fuerza, mas de lo que naturalmente poseía y luego le dio una tremenda bofetada provocando que cayera por las escaleras quedando seriamente lastimada.

- ¡Eres una maldita zorra! Creí que me amabas, o ¿será que simplemente estabas jugando con mis sentimientos?... como lo han hecho los demás toda mi vida ¿es así no? solo estabas provocandome - Mind bajo las escaleras lentamente mientras Fluttershy solo retrocedía agarrándose la cabeza sin poder levantarse del suelo por el dolor - ¿Sientes ese olor? Es el olor del miedo, ¿es excitante no? - la tomo con fuerza de los brazos y la levanto poniéndola de espaldas frente a la pared.

- ¿Que estas haciendo?

- Vas a amarme Fluttershy... quieras o no.

Lo ultimo que pudo escucharse fueron los gritos de auxilio de Fluttershy desde el exterior del local que fueron muy breves, después solo un silencio sepulcral y un dolor tan fuerte que no podía ser expresado verbalmente.

El eclipse seguía su curso y en una especie de campo de concentración militar decenas de helicópteros llegaban y liberaban a una gran cantidad de jóvenes entre los cuales estaba Flash Sentry seriamente golpeado. El sitio era un campo de tierra llano y frente a este había un gran edificio con soldados armados vigilando por los balcones y otros mas desde unas torres de vigilancia.

- Flash! - un joven corpulento de piel crema y cabello color turquesa se acerco a él y lo ayudo a levantarse - ¿que diablos te paso viejo?

- ¿Ba... Bass? - dijo Flash abriendo los ojos con dificultad - ¿donde estamos?

- No tengo idea, pero veo muchos rostros conocidos, ¿que es lo que tienen en mente estos tipos? - él músico ayudo a Flash a caminar ya que estaba realmente lastimado.

- Bass, dime si ves a Twilight y a sus amigas por algún lado, aun no puedo ver bien.

- Lo siento Flash, no veo a ninguna de ellas.

- ATENCIÓN! - un hombre de piel naranja y cabello azul vestido como oficial se presento en frente de todos - soy el general Huge Spector, ustedes ahora están bajo mi cuidado, no tienen derecho a hacer ningún tipo de pregunta, cualquier cosa que necesiten se las proporcionaremos a su debido tiempo, ahora son propiedad del gobierno - Flash trato de abrir los ojos pero solo pudo hacerle el tiempo suficiente para notar quien era el hombre que hablaba a través del altavoz rodeado de un puñado de soldados.

- Yo conozco a ese tipo.

- ¿Que dijiste?

- Es el jefe de la policía en nuestra ciudad.

- Pues parece que lo ascendieron a general muy rápido, olvídate de él, tenemos que pedirles ayuda médica, parece que te hubiera arrollado un auto.

- ¿Donde esta Twilight?

- E estado observando, en total somos como 100 y ella no esta entre nosotros y tampoco sus amigas.

- ¿Puedes ver a Sunset Shimmer en algún sitio?

- Tampoco la e visto a ella.

- Maldita sea - se toco la cabeza y al retirar su mano la sintió húmeda, aun no podía ver pero sabía que era una mancha de sangre - esos malditos me golpearon de tal forma que apenas me puedo acordar que paso con ellas, ni siquiera puedo abrir los ojos.

- Deja de hablar y camina - dijo su compañero de banda ayudándolo a caminar - por lo que dijo ese hombre solo podemos esperar a que nos digan que hacer.

- Eso es lo que mas me inquieta.

- ¿QUE DIABLOS ESTAN DICIENDO? - un joven de piel morada y cabello negro que llevaba un par de lentes negros se adelanto del resto del grupo y se puso a unos metros del ahora general mientras los soldados se preparaban sus armas, a pesar de eso el joven no mostró el menor temor - CON QUE DERECHO NOS HAN SECUESTRADO DE NUESTROS HOGARES Y ENCERRADO EN ESTE LUGAR SIN DARNOS EXPLICACIÓN ALGUNA!

- Esa voz - Flash Sentry trato de abrir sus golpeados ojos con dificultad y pudo ver al joven que gritaba hecho una furia - ¿Hudson Blues?

- ¿QUIEN SE CREEN QUE SON PARA HACERNOS LLAMAR "SU PROPIEDAD"? ESTE ES UN PAÍS LIBRE POR ESO PAGAMOS NUESTROS MALDITOS IMPUESTOS ¿NO ES ASÍ?

- Dije que no hagan preguntas - Huge saco un cuchillo de su bolsillo y lo lanzo con gran puntería dándole justo en la frente al joven que comenzó a tambalearse mientras sus lentes negros caían al suelo y se rompían.

- HUDSOOOOON! - La multitud entro en pánico y comenzaron a correr por todas partes, Flash se olvido de todo su dolor por un instante y abrió completamente los ojos viendo como el cuerpo de su amigo caía en cámara lenta al piso, saco fuerzas de quien sabe donde y se alejo de Bass Trhob quien se había quedado en shock al ver la muerte de Hudson Blues quien también era su amigo, el joven de cabello azul corrió a pesar de las heridas y el dolor solo para caer rendido a unos pasos del cuerpo de su amigo, se golpeo la cara contra el piso pero no le importo y comenzó a arrastrarse hasta poner sus manos sangrantes sobre el cadáver del joven - amigo... - las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos morados por los golpes mientras agachaba la cabeza y se lanzaba a llorar sin consuelo sobre el pecho de su amigo quien aun mantenía sus ojos abiertos con el cuchillo clavado en la frente.

- CÁLMENSE TODOS! - Huge Spector hizo un gesto con su mano y los soldados comenzaron a disparar al suelo a pocos metros de los estudiantes aumentando el pánico entre ellos pero acorralándolos en un espacio cada vez mas reducido - la información la proporcionamos nosotros, todos ustedes serán trasladados a una de nuestras instituciones mas importantes en un rato, ahora guarden silencio.

- Muévete niño - uno de los soldados aparto a Flash de una patada mientras otros dos cargaban el cuerpo de Hudson Blues y lo lanzaban dentro de un contenedor.

- MALDITOS! - Flash se arrastraba apretando los dientes pero los soldados no le dieron importancia alguna - ¡SON UNOS SANGUINARIOS!

- Flash tranquilo - Bass Trhob lo ayudo a levantarse y lo contuvo ya que este aun trataba de correr - tranquilízate! no me obligues a usar la fuerza contigo.

- ¿Acaso no lo viste? Mataron a Hudson.

- ¿Y QUE CARAJO PIENSAS HACER AL RESPECTO? - Flash se dio la vuelta y se encontró con el rostro de su amigo que también tenía los ojos rojos por las lagrimas - ESTA MUERTO YA! ¿Acaso quieres que te maten a ti también?

- Bass... - el corpulento joven se tranquilizo y soltó a Flash quien se tambaleo un poco pero luego recupero el equilibrio.

- Las cosas son así Flash, se realista - se limpio las pocas lagrimas de sus ojos - ahora solo estamos nosotros, no dejes que te maten a ti también.

- Lo se - trato de dar unos pasos pero nuevamente estuvo a punto de caer por suerte Bass fue mas rápido y lo sostuvo antes de que su cara toque el piso de nuevo.

- Será mejor esperar a que ese "general" de las ordenes, tal ves ahí dentro se tomen la molestia de curar tus heridas.

Pasaron unos minutos y finalmente las gigantescas puertas de la estructura que tenían en frente se abrieron dejando salir a otro grupo de soldados que se pararon frente al general Huge haciendo un saludo militar, este camino hasta quedar en medio de la entrada y levanto el altavoz.

- El complejo que tienen en frente suyo es una prisión de máxima seguridad y al mismo una de las mas grandes instalaciones de investigación del gobierno - los estudiantes se miraron entre si confundidos - seguramente habrán escuchado una que otra cosa acerca de este lugar, por motivos de seguridad es que esta ubicado en medio del desierto que es donde nos encontramos ahora mismo, su ubicación exacta no les será revelada pero solo les puedo asegurar que en el supuesto caso que alguno de ustedes intente escapar no duraran ni tres días antes de que la sed y el calor consuman sus cuerpos - el temor y la desesperanza lleno los rostros de los jóvenes - así que esta en sus manos cooperar con nuestra investigación o serán libres de elegir la muerte que mas les guste ¿alguna pregunta? - ninguno de los presentes se atrevía a decir ni una sola palabra después de ver lo que paso con el ultimo que se atrevió a hablar - así me gusta, todos serán asignados a distintas habitaciones que compartirán junto con dos compañeros, desgraciadamente el papeleo fue muy molesto así que algunos tendrán que convivir con uno que otro de nuestros huéspedes, espero que aquellos que tengan esa suerte puedan llevarse bien con ellos - en ese momento Bass Trhob levanto la mano mientras que con el otro brazo ayudaba a Flash a estar de pie - habla muchacho.

- ¿Se nos proporcionara atención medica? - Flash lo miro sorprendido y Huge simplemente sonrió.

- Claro que si, después de todo los necesitamos con vida... bueno, con unos cuantos es suficiente - hizo unas señas con las manos y dos soldados se acercaron a Flash y lo tomaron sin mucho cuidado.

- Hey... ¿que hacen? ¿a donde me llevan? - no tenía fuerzas para resistirse y tampoco era una buena opción así que solo giro la cabeza y vio como Bass Trhob lo miraba con una expresión que reflejaba preocupación pero al mismo tiempo impotencia, lo subieron en una camioneta y esta arranco hacia el interior del enorme complejo.

- No se preocupen - el general de piel naranja se subió a otra camioneta junto con dos de sus soldados - ustedes también van a entrar pero primero necesito que firmen algunas cosas, recuerden que no tienen opción así que no intenten hacer trampa - la camioneta arranco en la misma dirección que la otra mientras un grupo de hombres vestidos de negro llegaban cargando unos papeles y obligaban a los estudiantes a hacer una fila.

Un hombre de piel crema y cabello marrón era despertado con un balde de agua fría, se levanto exaltado y comenzó a mirar a su alrededor, estaba dentro de una celda vistiendo un uniforme naranja y tres hombres corpulentos estaban parados en frente suyo riendo, uno de ellos cargaba un balde vacío, tiro el balde al piso y agarro al hombre con fuerza mientras lo miraba de forma siniestra.

- ¿Me recuerda oficial? - Pierce Cross soltó un leve suspiro y luego sonrió de forma inocente.

- Tomas Strong, cuanto tiempo, parece que tu y tus amigos han estado haciendo ejercicio.

- Así es Pierce, y ahora vamos a hacer ejercicio con tu cara.

- Inténtenlo - Pierce cambio su expresión por una sonrisa confiada y se preparo para lo que venía.

Tomas Strong levanto su puño listo para descargar toda su furia sobre el rostro del ex oficial pero este fue mas rápido y le dio un rodillazo en sus partes intimas obligandolo a bajar la guardia, entonces aprovecho la oportunidad y le propino un gancho en la barbilla, sus compañeros no se quedaron con los brazos cruzados, uno de ellos se abalanzo directo a Pierce pero este lo esquivo y uso el cuerpo casi inconsciente de Tomas como escudo dejando que su compañero terminara el trabajo cosa que lo enfureció mucho mas, el otro tomo una silla que estaba por ahí y se la lanzo pero en un rápido movimiento este la tomo y dio una vuelta devolviéndosela con mucho mas fuerza de la que este se la había lanzado cosa que lo izo retroceder muchos metros cayendo encima de un par de reos que estaban caminando por ahí, estos se molestaron y empezaron a golpearlo, el resto de los presos comenzaron a animar la pelea mientras otro grupo se juntaba para ver pelear al ex oficial contra el otro compañero de Tomas Strong, todos gritaban como monos mientras los dos contrincantes se movían analizando cada movimiento del otro pero para sorpresa de Pierce el criminal saco un cuchillo y trato de apuñalarlo pero este daba saltos cortos evitando el contacto directo con él hasta que su rival dio un paso muy largo y este aprovecho para aplicarle una llave en el brazo que portaba el cuchillo obligandolo a soltarlo con un grito de dolor, luego le propino un rodillazo en el abdomen y termino con un cabezazo que lo dejo completamente fuera de combate.

Todos los presos estaban extasiados por el combate gritando como locos y aplaudiendo, Pierce levanto la vista y vio lo que tenía a su alrededor, comenzó a girar sobre si mismo viendo a su "publico" y por un momento sintió ganas de levantar los brazos y gritar como ellos lo hacían pero un viejo recuerdo vino a su mente, uno en el que un hombre algo mayor vestido de oficial se bajaba de un auto frente a una casa, de la puerta de esta un niño de no mas de 10 años salía corriendo emocionado por ver a su padre vivo un día mas ya que sabía perfectamente que con el trabajo que tenía cada ves que salía había cierta probabilidad de que no regresara, el recuerdo fue corto pero lo suficientemente fuerte como para sacarlo de ese estado en el que estaba a punto de entrar.

- TODOS QUIETOS! - un grupo de oficiales entro a la escena acorralando a los reos con sus armas, uno de ellos que parecía ser el de mayor rango se acerco a Pierce con cara de pocos amigos - miren que tenemos aquí, hace unos días eras uno de los mejores oficiales que esta agencia pudo tener y ahora estas armando el caos en una prisión estatal.

- Bueno... - Pierce se rasco la cabeza mientras esbozaba su típica sonrisa inocente - supongo que usted sabe mas de prisiones que yo, debería de estar acostumbrado a ver escenas como estas.

- Todos aquí son unos animales, solo mírelos.

- Defender la integridad de uno mismo o de alguien mas no es cosa solo de animales señor, también lo hacen los humanos - el oficial frunció el ceño y se puso mucho mas cerca de Pierce quien no retrocedió ni un centímetro y tampoco borro la sonrisa de su rostro.

- Es idea mía o me esta sermoneando un criminal.

- No soy un criminal señor, fui inculpado.

- Eso dicen todos los bastardos aquí.

- Le aseguro que le estoy diciendo la verdad señor.

- Pues adivina que... no te creo un carajo - el oficial escupió en el rostro de Pierce quien solo bajo la mirada y se limpio con la manga de su uniforme - encierrenlo en solitario! A PAN Y AGUA! - tres soldados escoltaron a Pierce que no ofreció ninguna resistencia. Los presos lo adulaban por su impresionante demostración en combate y eso que ni siquiera había mostrado ni la mitad de lo que realmente era capaz de hacer.

El eclipse continuaba su camino pero el día aun se veía bastante oscuro, frente a un edificio blanco tres camionetas se estacionaban y de ellas bajaban un grupo de militares escoltando a tres chicas, una de cabello rubio, otra de piel blanca y cabello violeta y finalmente una de cabello rosa, las tres tenían una expresión de terror en sus rostros y no dejaban de temblar.

- Vamos caminen! - grito uno de los soldados dándole un empujón a Applejack, las tres comenzaron a caminar sin ánimos, en sus rostros se podía ver un shock terrible, se podría decir en ellos que prácticamente habían perdido las ganas de vivir.

Las puertas del sitio se abrieron dejando salir a dos hombres corpulentos vestidos completamente de blanco que miraban a las nuevas pacientes con una extraña sonrisa en sus rostros.

- ¿Ellas son las que envía el gobernador? - le pregunto uno de ellos a un soldado.

- Así es, no nos importa lo que hagan con ellas con tal de que se queden en encerradas aquí y que nadie y repito NADIE sepa su ubicación... ¿quedo claro?

- Si se trata de Frank Sutler quien es quien para negarle algo - el hombre soltó una risa y se encogió de hombros - por supuesto que los favores se pagan con favores - el soldado levanto su arma sacandole la sonrisa tipo.

- No nos tomes por tontos, eso ya lo arreglamos con el encargado de este sitio, si quieren algún hueso pidanselo a él - retiro el arma e hizo un gesto para que el resto de los soldados escoltaran a los tres elementos de la armonía.

Estaban caminando por un pasillo completamente blanco iluminado solo por unos cuantos focos que colgaban del techo, todo se veía muy limpio, demasiado en realidad, del otro lado de algunas de las puertas se podían escuchar gritos dementes y uno que otro llanto, siguieron caminando hasta llegar a una habitación muy grande con tres camas, en ese momento les inyectaron unos sedantes y se quedaron completamente dormidas.

- ¿Vendrán por ellas en algún momento? - pregunto el hombre que sostenía la jeringa.

- Por lo que tengo entendido lo único que quiere el gobernador es borrarlas del mapa, pero las necesitamos con vida, así que parte de su trabajo es que no se mueran por nada en el mundo.

- No se preocupen, en este manicomio tenemos de todo y sabemos como tomar las medidas de seguridad adecuadas en caso de que intenten... ya sabe, suicidarse.

- Contamos con ustedes, es indispensable que se mantengan con vida, al menos hasta que termine la investigación - el soldado hizo un saludo militar y se retiro junto con su equipo, el hombre de blanco llamo a unas enfermeras para que les cambiaran la ropa a las chicas y luego las ataran a las camas de forma que no puedan moverse.

Pasaron un par de horas y el eclipse parecía llegar a su etapa final, sin embargo el día seguía igual de gris ya que un grupo de nubes dificultaba el paso de los rayos del sol, la tarde estaba por caer y Applejack comenzaba despertar con un gran adormecimiento en todo su cuerpo.

- ¿Donde estoy? - trato de mover sus brazos y piernas pero noto que estos estaban atados a una cama - ¿que nos paso? ¿CHICAS? - no obtuvo respuesta alguna, trato de levantar la cabeza y a su costado habían dos camas mas pegadas a la suya en las que estaban Rarity y Pinkie Pie aun durmiendo - DESPIERTEN MALDICIÓN!

- ¿Qu... que? - Rarity fue la primera en reaccionar, abrió los ojos y se sorprendió al verse en el mismo estado que Applejack, atada a una cama y vestida solo con una bata blanca - ¿que significa esto? - el miedo comenzó a reflejarse en su rostro - ¿Applejack? ¿Pinkie?

- Todo se fue al diablo - dijo Pinkie Pie aun con los ojos cerrados.

- ¿Pinkie? ¿Que estas diciendo? - en ese momento todos los últimos recuerdos volvieron a la mente de Applejack cosa que la lleno de tristeza pero dada la situación no podía darse el lujo de deprimirse, tenía que hacer algo para ayudar a sus amigas - no digas eso... aun nos tenemos entre nosotras - Pinkie Pie no respondió, ni siquiera abría los ojos.

- Pikie cariño... mírame - le dijo Rarity con una voz suave y cariñosa - vamos... mírame - Pinkie giro su cabeza y abrió los ojos encontrándose con el rostro de Rarity que estaba en una cama pegada a su izquierda - todo va a estar bien ¿me oyes?, todo va a estar bien - trato de estirar su mano a pesar del amarre para poder alcanzar la de Pinkie y la tomo tiernamente apretándola con fuerza - debemos de ser fuertes, haslo por los señores cake y sus hijos y por tus padres, ellos habrían querido que sigas sonriendo - eso ultimo provoco que sus ojos se humedecieran pero justo cuando iba a decir algo la puerta se abrió dejando entrar a un hombre obeso vestido de blanco.

- Que tierno - dijo con una voz grave y tenebrosa.

- ¿Quien es usted? ¿Por que nos tiene en este lugar? - Applejack comenzó a forcejar con los amarres tratando de liberarse.

- Bueno, ustedes están ahora en un manicomio privado, uno de los mejores del país así que deben de sentirse alagadas.

- ¿Un manicomio? Pero nosotras no estamos locas.

- No me importa, fueron ordenes del gobernador y resulta que yo voy a ser quien se encargue de cuidarlas, y créanme que voy a cuidarlas como se merecen - el hombre movió las cama de Pinkie Pie y Applejack a unas esquinas dejando en el medio del cuarto la de Rarity, entonces cerro la puerta de la habitación y apago la luz quedando esta iluminada solamente por la luz opaca que del eclipse solar que estaba apunto de terminar.

- ¿Que estas haciendo? ¿DÉJANOS SALIR? - Applejack estaba hecha una furia tratando de romper los amarres inútilmente.

- Chicas! - Rarity movía la cabeza tratando de ubicar a sus amigas pero lo único que podía ver era el eclipse a través de la ventana y su luz iluminaba todo su cuerpo - "esta cosa, ¿por que me hace sentir tan mal?" - pensó para si misma contemplando el extraño fenómeno.

- Haber, ¿que tenemos aquí? - el hombre obeso comenzó a caminar en círculos por la cama de Rarity mirándola con una sonrisa perversa mientras se relamía los labios - parece que vamos a tener una larga tarde hasta que caiga la noche.

- NOOOOO! - al escuchar eso Pinkie también comenzó a forcejear mientras el hombre pasaba su mano lentamente por la pierna de Rarity quien empezó a temblar y sollozar de forma descontrolada.

- MALDITO! ALÉJATE DE ELLA! AHHHHH! - Applejack perdió todo el control pero por mas que se revolcara era imposible romper el metal de las esposas que la sostenían a la cama.

- Música para mis oídos - el hombre comenzó a quitarse la bata lentamente mientras no apartaba su enferma mirada del cuerpo de Rarity.

- AAAAAHHHHHHHH!

Las gruesas paredes del edificio ahogaban los gritos de impotencia de Applejack, pero afuera de este un hombre de piel azul que vestía un saco marrón y un sombrero negro estaba parado frente al edificio mirando como el eclipse estaba sobre este apunto de terminar, su rostro se veía frío pero al bajar la cabeza un par de lagrimas cayeron al piso y este solo apretó con fuerza el colgante dorado en forma de ojo que estaba en su cuello y se fue caminando sin levantar la mirada.

- Señor - comenzó a decir en voz baja mientras el cielo se oscurecía cada ves mas por las nubes - tu que hiciste estos ojos solo para observar, mas no para juzgar ni para actuar, por favor perdona mi desconfianza y dale fuerza a mi corazón para soportar lo que la realidad nos revela y gracias por mantenernos entre los piadosos y no entre los que dejan morir su corazón a manos de la oscuridad que nos invade - soltó el colgante y miro con ira al eclipse que finalmente libero al sol solo para que este fuera tapado por las nubes - la pesadilla milenaria se ha liberado de su prisión tal como en el cuento, que la vida se apiade de este mundo y de sus habitantes - luego comenzó a caminar hasta perderse al doblar en una esquina.

En una prisión estatal femenina, una joven de piel naranja y cabello color amarillo y rojo era escoltada dentro de una celda algo pequeña pero con todo lo necesario, lanzó un suspiro de alivio ya que temía que la vayan a meter junto con alguna otra delincuente que fuera a causarle alguno que otro problema.

- Esos malditos - dijo Sunset para si misma sentándose en la cama y mirando su uniforme naranja - espero que mis amigas estén en un lugar mejor... en serio lo espero - se recostó y trato de dormir un rato hasta que llegue el momento de cenar.

Pasaron un par de horas y ya todas las reclusas estaban sentándose en el espacio que usaban como comedor, era una gran sala de dos pisos, arriba se podían ver unos cuantos balcones que daban a otros sitios como lavanderías y demás, había suciedad a donde quiera que observara cosa que no le importaba en lo mas mínimo "es una prisión después de todo" pensó para si misma logrando mantenerse en su compostura por el momento.

Al rato ya estaban todas sentadas y comiendo mientras hablaban en tono muy elevado cosa que si le llegaba a molestar a Sunset pero no podía darse el lujo de hablar, la comida era asquerosa pero eso tampoco le importaba, siempre y cuando no la mate todo estaba bien.

- Hey! pero que casualidad - una voz desconocida se escucho a espaldas de Sunset quien se hizo la sorda y siguió comiendo, sabía que se dirigía a ella pero creyó que lo mejor era ignorarla - no te hagas la especial que sabes muy bien que te estoy hablando a ti - a Sunset Shimmer no le quedo otra, soltó el cubierto y giro lentamente la cabeza encontrándose con una chica de pelo corto y rubio que la miraba seriamente - yo se quien eres - Sunset miro a sus alrededores y por suerte para ella nadie le estaba prestando atención a la conversación.

- Lo siento, pero debes de estarme confundiendo con alguien mas.

- No te hagas la tonta, tu historia es muy famosa.

- ¿De que hablas?

- Ya sabes, de la chica que vino de otra dimensión e intento secuestrar a un puñado de estudiantes.

- Eso es solo una leyenda, yo también la he oído, no hay forma de que algo como eso sea posible.

- Bueno, la "leyenda" dice que la joven era de piel anaranjado pálido y cabello de color rojo y amarillo.

- Hay millones de chicas con esa descripción.

- Pero resulta que yo estudie en la misma escuela antes de que me encerraran y aunque no estuve en ese momento se todo lo que paso por fuentes confiables - los ojos de Sunset se abrieron como platos al escuchar eso, había quedado expuesta, miro a todos lados asegurándose que nadie le preste atención a su conversación.

- ¿Que diablos quieres para que te calles la boca? - la reclusa sonrió y se inclino para hablarle al oído.

- Escúchame bien, puedo hacer que tu vida en este sitio sea muy miserable, o puedo ayudarte, todo depende de mi ¿se entiende? - Sunset asintió con la cabeza, su mirada era retadora y sin ningún temor en ella - hablaremos luego.

La reclusa se alejo subiendo las escaleras y Sunset también se levanto de su asiento rumbo al baño, en encerró en una de las cabinas y comenzó a golpear la pared con fuerza, en realidad tenía ganas de gritar pero no podía llamar la atención en ese lugar, la frustración que sentía era enorme y tenía que desahogarla de alguna manera, una ves que termino salio de la cabina y se lavo la cara un par de veces frente al espejo.

- Maldita sea - dijo al borde de las lagrimas - Equestria se fue al demonio, ahora este mundo también se esta llendo al demonio, ¿que acaso no se puede encontrar la paz en esta maldita vida?

- Te has vuelto débil Sunset Shimmer.

- ¿Quien dijo eso? - miro a todas partes pero aunque parezca raro estaba completamente sola en el baño - ¿quien esta ahí?

- Nadie esta aquí, solo tu - giro su cabeza con algo de temor y se llevo una gran sorpresa al ver a su reflejo en el espejo mirándola con una sonrisa siniestra tal como lo solía hacer en sus días de maldad.

- ¿Que... como es esto posible?

- Vamos Sunset, tu sabes que todo es posible.

- Pero... aquí no existe la magia, debo de estar volviéndome loca.

- Es cierto, este mundo no tiene ningún tipo de magia, pero eso no quiere decir que no exista el poder.

- No se como es que esta pasando esto ni me importa, pero se perfectamente a que te refieres y sería bueno que sepas que ya abandone toda esa basura, los elementos de la armonía me purificaron.

- ¿En serio? Ja! - lanzo una risa presumida - abandonaste todo y mira en lo que te convertiste, los elementos te han vuelto débil y dependiente, tienes potencial, apenas llegaste a este mundo supiste adaptarte perfectamente gracias tu gran intelecto, aprendiste facilmente a hackear bases de datos y lograste separar a las demás enviándoles mensajes falsos y en menos de lo que esperabas ya eras la reina tres años seguidos, tu sabes que nunca has sido un poni normal, eras especial mucho mejor que el resto, tu mereces mucho mas de lo que esa tonta de la princesa Celestia no se atrevió a enseñarte.

- Cállate! - Sunset se tapo la boca ya que alguien mas podría escucharla - e reconocido el error que cometí en el pasado y comprendo porque me expulso de la academia de magia en Canterlot y no pienso caer de nuevo en lo mismo.

- Razona un poco, este mundo solo le ofrece sufrimiento a los que actúan de forma tan "noble" como intentas hacerlo inútilmente, yo te ofrezco crecer - el reflejo puso su mano en el borde del espejo esperando que Sunset haga lo mismo - vamos, vuelve a ser quien eras antes, vuelve a tu antigua gloria y dominemos este lugar tal como lo hicimos en la secundaria de Canterlot - Sunset estiro la mano y la fue acercando lentamente al espejo.

Un par de reclusas entraron al baño hablando entre ellas pero al levantar la mirada se llevaron una extraña sorpresa, Sunset Shimmer estaba parada frente al espejo ocultando la mirada con su cabello, su puño derecho estaba sangrando y el espejo tenía una enorme raja.

- Oye! ¿que diablos es lo que te pasa? - dijo una de las reclusas, Sunset giro la cabeza forma tenebrosa intimidando a las dos chicas que la observaban de forma extraña pero al levantar la mirada esta simplemente las observo con indiferencia y acaricio su puño sangrante con la otra mano.

- No pasa nada, solo que... comienzo a odiar a los espejos - luego de decir eso salio del baño dejando un tanto extrañadas al par de reclusas que se miraron entre si sin saber que decir.

Finalmente llego la noche trayendo consigo solo mas oscuridad, las calles de la ciudad seguían vacías dando un aspecto tenebroso, en medio de estas un joven de piel gris y cabello negro estaba caminando muy agitado mirando a todas partes como buscando algo o alguien, finalmente se sentó en una banca y saco se teléfono celular.

- Hola - la llamada fue contestada pero nadie hablaba del otro lado de la linea - ¿hay alguien ahí? ¿hola?

- ¿Corazón Mecánico?

- ¿Quien mas puede ser? - respondió el joven de forma sarcástica aunque sin demostrar emoción alguna en su voz - ¿que te pasa?

- Nada importante, por favor dime que localizaste a la bondad.

- Negativo, ya busque en todas partes, no tengo idea de donde puede haberse metido.

- Por lo menos sabemos que no esta en manos del gobierno ni de los terroristas, ahora solo nos queda esperar a que todo se aclare, las cosas se están moviendo demasiado rápido y no tenemos los recursos ni los agentes suficientes para actuar.

- Quieres decir que realmente vas a cancelar la operación.

- Yo no tomo ninguna decisión por mi cuenta, no tenemos opción, tu solo sobrevive y mantente alerta hasta que termine de ordenar las cosas con mis superiores, entonces veremos que hacer.

- Esta bien.

- Recuerda hacer un reporte de todo lo que encuentres.

- Lo tendré en cuenta - colgó el teléfono y empezó a caminar en dirección a su actual hogar - maldita sea, estoy tan cansado... ¿ah? - sintió una vibración en su bolsillo y saco su reloj notando que un grupo de manecillas giraba de manera anormal - "¿que extraño?" - comenzó a caminar buscando el punto en el que las manecillas se movieran con mas fuerza y termino parado frente a la ventana de una casa, observo a través de ella y vio a un hombre mirándose fijamente al espejo sin mover ni un musculo - "no entiendo, esta radiación solo puede significar una cosa y eso es contaminación psicológica" - siguió observando al hombre por un par de minutos y este no se apartaba del espejo, finalmente se aburrió y se retiro con muchas preguntas rondando por su mente, a los pocos minutos desde el interior de la casa se escucho el sonido de tres disparos, uno detrás de otro.

Un helicóptero negro surcaba los oscuros cielos a través del desierto, en el habían dos hombres a bordo a parte del piloto, uno de ellos era un hombre mayor de piel lila y cabello blanco y el otro mas o menos de la misma edad pero de cabello negro y piel gris oscuro.

- Señor Frank Sutler perdone mi falta de cortesía pero ¿realmente considera conveniente dejarle este trabajo a Huge Spector?

- No te preocupes por él Duncan, lo único que quería era darle un puesto bonito para que se quede satisfecho y se aleje de nuestro camino, solo le di un uniforme y una placa el poder lo tengo yo y se lo puedo quitar cuando se me de la gana... cambiando de tema ¿esta confirmada la muerte de Mislead Appear?

- Nosotros mismos contemplamos como voló su propio escondite en mil pedazos es imposible que haya sobrevivido a eso.

- Estas subestimando a este terrorista, mis mejores soldados han tenido que lidiar con él y sus seguidores por muchos años, no creo que nos la haya dejado tan fácil... de todas formas, aun lo necesitamos con vida, así que quiero que tomes una mascara y grabes unos vídeos, con la identidad de Mislead Appear bajo nuestro control podemos sembrar el terror y al mismo tiempo poner una solución, así la población confiara en nuestro sistema y eso me mantendrá al mando.

- Es una gran estrategia sin duda pero... ¿no cree que sería mejor esperar a que se haya confirmado la muerte del verdadero Mislead Appear?

- Al contrario Duncan, si ese bastardo sigue con vida tenemos que actuar antes de que vuelva a hacer de las suyas, eso confundirá a sus secuaces y nos dará una ventaja sobre ellos, al menos hasta que se den cuenta de la verdad, no creo que dure mucho así que tenemos que ser rápidos.

- Me parece perfecto - Duncan Drums tomo la mascara que habían encontrado después de la explosión y se la puso - esto cambia completamente las cosas.

- Me encanta cuando la suerte juega a nuestro favor - Frank Sutler tomo el recipiente que tenía los elementos de la armonía y lo abrió soltando un brillo que iluminaba su rostro sonriente - no puedo esperar a ver de que son capaces estos artefactos de semejante poder, si las historias que esos cuentos antiguos hablaban sobre ellos son ciertas entonces nuestro dominio esta prácticamente asegurado.

- Las cosas están marchando bien, ahora solo queda esperar y ser cuidadosos - su teléfono empezó a sonar y se quito la mascara para contestarlo - ¿Hola? - se escucho una voz decir algo desde el otro lado de la linea y los ojos de Duncan se abrieron como platos - ¿como que no están? Las envié junto con dos patrullas... ¿fueron atacadas? y ¿encontraron los cuerpos?... no importa de todas formas ellas ya no son problema nuestro - colgó el teléfono y vio la expresión del gobernador - no se preocupe no es nada importante.

- Yo soy quien decide que es y que no es importante, así que habla.

- Las patrullas que transportaban a Celestia y su hermana Luna fueron atacadas, no se encontraron sus cuerpos así que se supone que fueron secuestradas.

- Tienes razón, no importan, lo que si estaría bueno sería localizar a las otras portadoras de los elementos.

- Eso puede ser complicado, no tenemos ninguna información sobre su ubicación, lo mas probable es que también hayan sido secuestradas.

- Ese es un problema, no me importa lo que hagan ya que si no están las seis juntas son inútiles pero si una de ellas llega a morir vamos a tener que buscar a otra portadora para alimentar a los elementos y no tengo idea de cuanto tiempo puede tomarnos eso.

- Lo que importa es que tiene solución.

- Así es - cerro el recipiente con los elementos y comenzó a reír a carcajadas mientras el helicóptero se perdía en la oscuridad de la noche.

Eran exactamente las 3 de la mañana, un hombre vestido de negro que al mismo tiempo llevaba una mascara azul caminaba con dificultad por una calle de tierra hasta que encontró la entrada a una cloaca, se detuvo unos segundos y luego empezó a silbar una canción antigua mientras se adentraba a las profundidades de ese oscuro pasaje. Luego de unos minutos se encontró frente a frente con otro hombre que vestía una túnica azul y también traía puesta una mascara.

- La contraseña - dijo el hombre de la túnica azul.

- Las estrellas la ayudaran a escapar y traerá consigo la noche eterna.

- Contraseña aceptada, sígueme - ambos extraños caminaron por un rato hasta que uno de ellos se detuvo frente a una puerta de metal que tenía grabado el símbolo de un eclipse y toco tres veces, al rato la puerta se abrió y ambos entraron cerrándola con fuerza.

Ahora estaban en un túnel de roca oscuro y algo húmedo, iluminado solo por velas y una que otra lampara antigua, siguieron caminando hasta llegar al fondo donde un grupo de diez hombres enmascarados y con túnicas los estaban esperando.

- ¿Que es lo que has hecho durante este tiempo Mislead Appear? - pregunto uno de ellos que en vez de mascara traía puesto un yelmo azul oscuro que solo dejaba ver sus ojos y su boca - ese es el nombre con el que te has hecho tan famoso.

- Me e convertido en el líder de una organización terrorista y tengo hombres e instituciones ocultas en muchas partes del mundo, desde que nos enteramos del retorno de la magia hace dos años y medio logre mantener cerca mio a la Equestre que se quedo en este mundo luego de ser purificada por los elementos, Sunset Shimmer a trabajado conmigo sin saber nada de esto y gracias a ella e podido obtener información sobre el resto de las portadoras gracias a estas cosas - levanto su mano y mostró lo que parecía ser un micrófono negro diminuto, imposible de ver a simple vista - es tecnología avanzada que robamos del gobierno, por supuesto que ella nunca se entero, todo marchaba de acuerdo a lo planeado pero fui traicionado y uno de mis subordinados mas leales se sacrifico para hacerles creer que he muerto en su lugar.

- Por el momento nos conviene que te tengan por muerto.

- ¿Y que hay del resto de mis subordinados en el exterior? Ellos no saben nada de esto, solo acudieron a mi por necesidad, sin un líder no les veo ningún futuro.

- No te preocupes mas por eso, la hora esta cerca y a partir de este momento tendremos una nueva guía, alguien capaz de contener toda la corrupción y la sabiduría que el espíritu de la oscuridad nos ofrece, las portadoras no son una amenaza ahora que han sido separadas y dos de ellas están bajo nuestra custodia pero debemos asegurarnos de que no mueran, sería un problema si los elementos encuentran nuevos dueños, solo las necesitamos separadas nada más - de un rincón oscuro dos hombres salieron cargando una hamaca en la que estaba recostada la ex subdirectora Luna aparentemente desnuda cubierta por una manta blanca y de otro rincón tres hombres mas aparecieron arrastrando a la ex directora Celestia quien estaba en un estado muy lamentable.

- ¿Quienes son ustedes? ¿Que quieren de mí? - dijo con dificultad la mujer de piel blanca mientras el hombre con el casco azul arrastraba un gran espejo y lo ponía frente a la hamaca de Luna que ahora estaba en el piso - Luna! ¿Que van a hacer con ella?! - Celestia trato de forcejear pero los hombres la tiraron al piso por la fuerza.

- Tranquila mujer - el hombre del yelmo se paro en frente suyo - el día de hoy vas a ayudarnos a liberar la verdadera naturaleza de este mundo, aquello que ha permanecido oculto por un milenio.

- Ya casi es hora - dijo Mislead Appear sacando un reloj de bolsillo bastante viejo y algo golpeado, noto que eran las 3:32 - queda un minuto - dos enmascarados de gran musculatura levantaron a Celestia y la tiraron a los pies de Luna quien comenzaba a recobrar la conciencia.

- ¿Hermana? - giro su cabeza y vio a su hermana tirada en el piso y detrás suyo uno de los enmascarados sostenía una enorme hacha listo para dejarla caer sobre la cabeza de Celestia.

- Tranquila Luna - dijo tratando de sonar calmada pero las lagrimas en sus ojos reflejaban todo lo contrario - todo va a estar bien... solo recuerda que te amo y que eso no lo va a cambiar nada ni nadie - el enmascarado comenzó a levantar el hacha lentamente - SE FUERTE!

¡THUD!

El hombre dejo caer el hacha decapitando a Celestia en el acto, los ojos de Luna se abrieron como platos y su mente se quebró, la escena era tan escalofriante que algunos de los miembros retrocedieron para no mancharse con la sangre que salía del cuello de la ex directora formando un charco en el piso.

- Es hora - dijo el hombre del casco tomando a Luna con fuerza y poniéndola frente al espejo - ahora dime ¿que ves? - Luna había perdido todo rastro de razón por el shock de ver a su hermana morir de forma tan macabra, sin embargo al ver su reflejo en el espejo se vio a si misma pero de un color mas oscuro al igual que su cabello y una sonrisa siniestra en su rostro.

- Pobre Luna - dijo el reflejo - ya no tienes nadie que te quiera y te haga compañía - el reflejo estiro sus manos saliendo de la superficie del espejo para tocar el rostro de Luna, sin embargo ninguno de los presentes era capaz de ver eso solo ella - mírate, tan quebrada, tan vacía y a la ves tan fuerte, tan sabía y tan inteligente, eres el recipiente perfecto.

El cuerpo de Luna se tambaleo un poco y luego cayo desplomada en el piso, los hombres miraban la escena en silencio absoluto hasta que levantó un brazo y luego se fue levantando de forma tenebrosa dejando caer la manta que cubría su cuerpo quedando completamente desnuda, trono su cuello un par de veces y luego miro de forma siniestra al hombre con el yelmo azul.

- Que pequeño y sucio club de bienvenida el que tienen ustedes - dijo Luna con un tono de voz malicioso y juguetón.

- Finalmente la corrupción y sabiduría de todo este mundo se ha canalizado en un solo ser - dijo en voz alta el hombre del yelmo - ¡arrodíllense ante su nueva guía! - todos los hombres se arrodillaron a excepción de Mislead Appear y el hombre con el casco, este camino unos pasos hasta quedar frente a Luna y se quito el yelmo azul revelando que su rostro había sido desfigurado por graves quemaduras - esto le pertenece su majestad - dijo arrodillándose y entregándole el yelmo a Luna.

- Gracias caballero - se puso el casco y estiro los brazos en cruz, dos hombres cargaron una túnica azul con bordes negros y se la colocaron con cuidado, luego todos se agruparon en un lado y Luna se paro en frente suyo - mis queridos súbditos, debo agradecerles por haber encontrado un recipiente tan pronto, el tiempo es oro y es momento de que la humanidad vuelva a su naturaleza tal como lo era en los antiguos y gloriosos imperios - todos los hombres se levantaron y estallaron en gritos de aprobación - es hora de que la corrupción tome el control de las pobres y débiles mentes de todos los habitantes de esta época y finalmente decir ¡ADIÓS ARMONÍA! ¡Y BIENVENIDA SEA LA GLORIOSA OSCURIDAD! - una vez mas todos estallaron en gritos y ovaciones hasta que el hombre con el rostro lleno de quemaduras se acerco a su nueva reina.

- Su majestad, es hora de llevarla a su nuevo palacio, le aseguro que se va a sentir como en casa.

- Eso espero, las estructuras de esta época me enferman, esta gente de hoy en día a perdido todo respeto por las culturas antiguas.

- No se preocupe por eso, apenas tomemos el control vamos a reformar esta sociedad como usted ordene, le explicaremos todos los detalles y los avances apenas lleguemos, me temo que tenemos una fuerte oposición.

- Un grupo de políticos ciegos no es problema para mi, conozco cada rasgo de la psicología humana y se como destruirla, demonos prisa... estoy ansiosa - dijo eso ultimo esbozando una sonrisa mientras se relamía los labios.

Todos fueron caminando hasta la salida del túnel detrás de su reina dejando el cuerpo decapitado de Celestia abandonado, una ves que llegaron a la entrada de la cloaca ya los estaba esperando una elegante limusina negra, Luna la miro con desaprobación y espero que un par de hombres le abrieran la puerta, subieron ella junto con el hombre del rostro quemado y Mislead Appear quien una vez adentro se sentó solo en la parte trasera y comenzó a silbar una tonada suave y armoniosa.

Dos camionetas algo viejas se paraban frente a una enorme mansión que estaba decorada con algunos toques medievales, las enormes rejas se abrieron dejándolos pasar hasta detenerse en uno de los jardines al lado de una de las entradas a la mansión, de la puerta trasera de una de las camionetas salían tres hombres cargando a una joven de piel morada y cabello negro con rayas purpuras, estaba inconsciente y la arrastraron hasta la entrada pero se detuvieron al ver que nadie salía de la otra camioneta.

- ¡Oye! - le grito uno de los hombres al que conducía el otro auto - ¿podrías decirle a los otros que ya se pueden bajar?

- Ya se los dije tres veces - contesto el conductor bajándose del auto y caminando hasta la puerta trasera más se llevó una gran sorpresa al ver que esta no estaba bien cerrada - ¿que carajo? - la termino de abrir por completo y vio a los tres hombres inconscientes y ningún rastro de su victima - ¡MALDITA SEA! SE ESCAPO!

- ¿Como que se escapo? - los otros tres dejaron a Twilight en el piso y se acercaron a la camioneta confirmando lo que les había dicho su compañero - mierda... el jefe nos va a matar.

- Al menos trajimos a una.

- Igual nos van a descontar algo, no importa, ya no podemos hacer nada - cerro la puerta y volvieron a la entrada.

Los cinco terroristas entraron a la mansión arrastrando a Twilight quien a los pocos minutos comenzó a recobrar la consciencia y lo ultimo que pudo ver fue una puerta de metal cerrándose dejándola en total oscuridad.

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/watch?v=5R41BRdDLbY

NA: Gracias a JonnyElRed por darme la idea para la escena de Fluttershy y a Jazz Garland por haberme ayudado con los nombres a lo largo de todo el fic y por prestarme a su oc Eighth Soul. Y finalmente gracias a todos por leer, recuerden contarme que tal les pareció y nos vemos en el próximo capitulo.

Next Chapter: El ultimo en pie Estimated time remaining: 0 Minutes
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