La gema sangrienta: libro 2-Lazos de Sangre
Chapter 17
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Capítulo 17. Lo que se dejó atrás.
En las profundidades del mundo, ya en los límites del bosque Everfree, lejos de todo pueblo o ciudad de Equestria un unicornio blanco junto a una pequeña potrilla se encontraban merodeando, ya estando a punto de adentrarse a una zona montañosa, este poni era Shining Armor, quien desde hace dos semanas se ha alejado de todo, dejando su mundo atrás.
-papi…. Te... tenemos que ir…- dice Ara, la hija de Shining.
-si hija…. Solo así ellos nos dejaran de molestar- dice Shining con seriedad.
-te… tengo miedo…- dice la potrilla asustada.
-papi te cuida y no dejara que nada te pase- le dice Shining con un tono tranquilizador- ya nunca más dejare que nadie te toque- piensa el con severidad.
-de… de acuerdo papi…. – dice Ara aferrándose fuertemente a él.
-muy bien…. ¡sujétate!- dice Shining y es entonces que este empieza a correr hasta las montañas y empieza a escalarlas con una serie de brincos largos, mientras su potrilla se aferraba fuertemente a su lomo de tal forma que incluso llego a arrancarle algunos pelos de la espalda, cosa que no molesto a Shining, pues eso indicaba que ella estaba bien aferrada.
Es entonces que Shining por fin ha dejado el bosque Everfree, adentrándose a las montañas nubladas, con la esperanza de encontrar un nuevo hogar, dejando todo atrás nuevamente, alejándose de todo dándole la espalda a su antigua vida con la esperanza de volver a empezar, sin ponerse a pensar en todo lo que ahora está dejando atrás.
Llega el amanecer en Ponyville, las aves empiezan a cantar y como es de costumbre Fluttershy inmediatamente se levanta al escuchar los cantos de esto, esta da un fuerte bostezo mientras se estira en la cama, al poco tiempo se levanta y va al baño para arreglarse un poco. Un poco más tarde ella sale y se asoma por la habitación de su ahora hijo, el cual aún estaba durmiendo.
-mmmm, supongo que lo dejare dormir un poco jeje- piensa Fluttershy y baja a la planta baja, dirigiéndose a la cocina para preparar el desayuno. Un par de huevos fritos con sopa es lo que esta empieza a preparar. En eso ella nota algo extraño, todo se encontraba muy silencioso, cosa que no puede ser dado a la cantidad de anímeles que ella cuidaba, pero extrañamente eran pocos los animales que aún se encontraban, pues ya que la mayor parte de estos eran todo tipo de roedores que solían rondar por su casa día y noche , pero extrañamente no se encontraban por ningún sitio.
-¿Dónde están todos?- dice Fluttershy extrañada, al mirar en todas direcciones y no encontrarlos, esta se pone a buscarlos de mientras hervía la sopa, y en eso se encuentra con que ya mayor parte de los mamíferos pequeños que Fluttershy cuidaba, estaban fuera de su casa, en los jardines, aparentemente reunidos alrededor de Ángel, el cual parecía como si les estuviera contando algo. El conejo se mostraba muy exaltado y los animales intrigados por lo que este les contaba con una serie de señas.
-hola… ¿Qué pasa? ¿Por qué todos están afuera?- dice Fluttershy llegando con el grupo de animales. Los animales se exaltan y la voltean a ver algo nerviosos.
-¿pasa algo?- dice Fluttershy.
Los animales de Fluttershy se exaltan y voltean a verla un tanto nerviosos.
-¿Qué pasa?- dice Fluttershy extrañada, los animales le sonríen incómodamente a Fluttershy, y luego se dispersan.
-¿Qué raro?- dice Fluttershy, en eso se empieza a oler a quemado.
-¡los huevos!- dice Fluttershy corriendo hasta la cocina.
Mientras tanto en la habitación de Blu.
El pequeño unicornio azul empieza a dar un fuerte bostezo, mientras se estira en la cama, luego este se queda sentado por unos minutos mientras contemplaba su habitación, a este le gustaba bastante, inmediatamente salta de la cama, y empieza a olfatear el aire.
-¡huele delicioso!- dice el potrillo saliendo corriendo inmediatamente a la planta baja y dirigiéndose a la cocina.
-hola….- dice Fluttershy al encontrarlo al pie de la entrada.
-¡hola mami!- dice el potrillo muy alegre y con algo de baba en la boca.
-en un momento estará el desayuno- dice Fluttershy- espérame un momento más… por… por favor-
-¡si mami!- dice el potrillo algo impaciente.
Blu se fue a la sala y se sentó en el sofá, este mira en todas direcciones, contemplado la casa de Fluttershy, e intentaba encontrar con la vista a algún animal con el cual jugar, pero extrañamente, los únicos animales que encontró fueron algunas aves que se encontraban en sus nidos.
-Qué raro… Lúthien dijo que había muchos animales con los cuales jugar- dice el potrillo extrañado mientras miraba en todas direcciones, lograba divisar barias casitas, pero a muy pocos animales, en eso divisa a un animal cubierto de espinas, este era un puercoespín, aunque él no sabía que es lo que era, pues es la primera vez que veía un animal como este.
-¡hola! Mi nombre es Blu- dice el potrillo yendo con el puercoespín, el cual se mostró un tanto incómodo con su presencia.
-¿quieres jugar con migo?- dice el potrillo, pero el puercoespín sigue caminando, pero esta vez un poco más rápido, y Blu lo sigue.
-espera solo quiero jugar- dice el potrillo siguiéndolo y a punto de tomarlo.
-¿Por qué tienes tantos? ¡AHÍ!- dice el potrillo espinándose un casco, este retrocede y empieza a emitir un gemido muy similar al de un perro. Blu se acurruca en el suelo y con los dientes se quita las espinas del casco una por una.
-hay… duele…- dice el potrillo un poco triste, en eso este divisa a un perrito blanco acercándose a él, este se encontraba dormido sobre un cojín en otra habitación, pero al escuchar el chillido de Blu inmediatamente reacciono.
-oh… hola…- dice el potrillo un poco más cohibido mientras chupaba su adolorido casco. El peso se le acerca a Blu, este se queda un tanto incomodo por su anterior encuentro, pero al poco tiempo empezó a calmarse un poco.
-ho… hola… mi nombre es Blu…- dice el potrillo, el perro le da un ladrido, pero no de rabia si no de alegría y comienza a lamer la cara de Blu.
-jajaja, basta, basta… me… me haces cosquillas- dice el potrillo entre risas por las cosquillas que le hacia el perrito.
-eres muy bonito ¿quieres ser mi amigo?- dice el potrillo acariciando las orejas del perrito.
-ejem….- se escucha, Blu voltea y de a su madre mirándolo.
-em… el desayuno está listo cariño- dice Fluttershy.
-¡sí! ¡Comida!- dice el potrillo levantándose y saliendo corriendo hasta la cocina.
-te hice unos huevos….- dice Fluttershy pero en eso esta se queda extrañada y en pose de ¿Qué chingados? Al ver a Blu comiendo lo que estaba en el plato del perro.
-¡sabe mejor que esa pasta horrenda que me daban en el hospital!- dice Blu mientras come del plato del perro, el cual contenía una mescla de croquetas con un poco de pescado molido y salsa de tomate.
-eh… eso no…. No es…. Es el plato de…. Royer…. – dice Fluttershy atónita y tras de ella se encontraba el cachorro el cual se puso un poco triste al ver que se habían comido su comida.
-¿esto… es el plato del perro?- dice Blu algo confundido, y ve a Fluttershy y al perro meneando la cabeza en señal de sí.
- pues que bien come el perro- piensa Blu.
-creo… que…. No se…. Es… este es tu plato….- dice Fluttershy mientras se acerca a la mesa y le muestra un plato con dos huevos fritos.
-pensé que ese era tu plato mami…. - dice el potrillo apenado.
-no…. Yo pensaba desayunar un tazón con cereal- dice Fluttershy.
-bueno…. Perdóname Royer- dice Blu apenado yendo con el perrito.
-bueno… supongo que un error lo comete cualquiera ¿No?…. Ven vamos a desayunar… en un momento más le daré su comida a Royer y los demás animales- dice Fluttershy.
-¿Dónde están los demás animales?- dice Blu.
-oh… ellos…. Mmmm….. Supongo que aún están afuera- dice Fluttershy.
-okei…. ¿puedo jugar con Royer después de comer?- dice Blu.
-pero claro que si cariño- dice Fluttershy con una sonrisa.
Mientras tanto por una de las ventanas se encontraba Ángel, el cual miraba con una mescla de recelo y miedo al potrillo que ahora yacía sentado junto a Fluttershy.
Quizás el conejo no sea capaz de hablar, pero tengan por seguro que en su mente este pensaba- tengo que deshacerme de esa cosa que ni siquiera estoy seguro que sea un poni-
Era de tarde en el imperio de Cristal, la princesa Cadance, regresaba de una conferencia de inauguración de un nuevo parque, esta se encontraba un poco cansada y no de muy buen humor, aunque de echo esta ya desde hace tiempo que es muy difícil encontrarla con buenos ánimos, siempre justifica su estado de ánimo diciendo que está cansada, aunque la verdad es que estaba triste, sin nada que pueda devolverle la felicidad perdida desde hacía ya tantos años, excepto quizás una cosa.
Cadance entra a su habitación en la cual se encontraba su sirvienta y amiga Ema, haciendo el aseo como es de costumbre.
-oh, princesa Cadance, regreso más pronto de lo que me esperaba, no se preocupe ya casi termino- dice Ema.
-no te preocupes, Dice Cadance dirigiéndose a la cama y recostándose en esta. Cadance se estira en la cama y da un largo suspiro.
-mi princesa… ¿pasa algo?- dice Ema.
-Cadance… por favor Ema, solo dime Cadance- dice está acurrucándose en la cama.
-perdone… es que para mí siempre será mi princesa- dice Ema.
-y para mí mi amiga- dice Cadance dándole una sonrisa.
-disculpe mi curiosidad pero… ¿le pasa algo mi….. Digo Cadance- dice Ema.
-solo estoy un poco cansada Ema, fue un día muy…. Tedioso- dice Cadance.
-oh… bueno… en ese caso creo que lo mejor será que me retire y la deje descansar- dice Ema.
-no…. Por favor… solo estoy cansada pero… no me molesta tu presencia, al contrario- dice Cadance levantándose y sentándose en la cama.
-¿Cómo sigue tu hijo?- dice Cadance.
-muy bien… oh bueno… el despertó con algo de carraspera, pero se encuentra mejor- dice Ema.
-bien… si pasa algo solo dímelo- dice Cadance suspirando- veré que tenga todo lo que necesita-
-gracias... pero em... disculpe… pero le pasa algo…. ¿Qué es lo que tiene?- dice Ema preocupada.
-no me pasa nada Ema- dice Cadance.
-¿enserio? Sabe usted que puede confiar en mi…- dice Ema- si quiere puede contarme lo que le preocupe-
- está bien Ema… dice Cadance.
-hoy se cumplen 7 años desde que…. perdí todo lo que me importaba- dice Cadance suspirando.
-oh… mil disculpas… yo… no… quise…- dice Ema apenada.
-no… no importa…. Creo que ya lo supere- dice Cadance mientras coloca su casco contra su rostro y siente las cicatrices que esta tenia.
-Ema… tú has sido mi única amiga desde entonces- dice Cadance.
-no diga eso… tiene a sus tías… las princesas Luna y Celestia y a las portadoras- dice Ema.
-no siento nada hacia ellas Ema- piensa Cadance con indiferencia mientras toma de su buro un sobre de una carta abierta, esta lo mira y luego lo tira al cesto de basura cercano.
- iré a ducharme- dice Cadance levantándose y dirigiéndose a su armario de dónde saca su bata.
-Si… - dice Ema, Cadance entra a la ducha en donde se quedaría la siguiente hora.
Ema sentía algo de curiosidad por lo que decide ver que es lo que decía la carta que Cadance tiro con tanto disgusto a la basura. Es entonces que esta se entera de algo que aún no había sido anunciado, el embarazo de la princesa Twilight Sparkle.
Luego de que Cadance se quedara aproximadamente dos horas en la ducha, esta decide salir de la tina, no porque ya era tarde, sino porque sus cascos empezaban a arrugarse como pasas, por estar demasiado tiempo en el agua.
Esta estaba por tomar la bata para cubrirse, pero en eso esta nota su cicatriz que tenía en el vientre, una larga y arrenda cicatriz que tenia de lado a lado, esta coloca sus cascos contra su vientre para sentir la cicatriz.
-alguna vez…. Tuve un bebé aquí dentro…- piensa ella- pero ya no…. Lo perdí todo- piensa ella con tristeza.
Cadance se dirige a un espejo en donde contempla sus cicatrices, primero la que tenía en el vientre, y luego pasa a ver las que tenía a lo largo de su torso y rostro, e intentaba imaginar como antes ese rostro maltrecho, cansado y decadente solía pertenecer a una bellísima alicornio, posiblemente la más hermosa de toda Equestria.
-muchos dicen que la belleza de los alicornios es eterna… eso es una vil mentira- dice Cadance con cólera mientras miraba su maltrecho cuerpo- ¡ahora mi deformidad será eterna!-
Cadance mira el espejo, mientras recordaba aquellos momentos en los que ella estaba con Shining, como ambos antes se amaban, los dulces y tiernos tiempos que ambos compartieron, por un momento una sonrisa se dibuja en el rostro de Cadance, pero pronto esta sonrisa desaparece al recordar lo que le hizo esa noche, y también al pensar en un rumor que ha estado resonando entre algunos cazadores que han venido a darle información sobre el paradero del lobo, entre los cuales decían que Shining tenía ya otra familia.
-como te atreviste a olvidarte de mí….- dice Cadance con cólera, ya empezando a llorar- si tu…. Tu…. ¡TÚ ME LO QUITASTE TODO... YO TE ESPERE… Y AUN ASÍ TE ATREVES A REMPLAZARME! - dice está dándole un fuerte puñetazo contra el espejo, el espejo truena y se destroza en mil pedazos, y termina provocándole a Cadance cortes muy grabes. Cadance se tira al suelo y empieza a llorar, sentía gran cólera y dolor en su corazón, que le corroían el alma.
-¡Shining! ¡Eres un idiota! ¡TE ODIO!- decía Cadance entre lágrimas y sollozos mientras gemía en el suelo, estando en posición fetal.
-¡princesa! ¡¿Qué es lo que le paso?!- dice Ema exaltada quien al escuchar el estruendo del espejo entro de súbito al baño y sintió un frio recorrerle la espalda al verla sangrar bastante. Ema ayuda a Cadance a levantarse.
-¡tengo que llevarla a una enfermería!- dice Ema preocupada.
-No… estoy bien- dice Cadance con inexpresividad.
-pe… pero mírese… es mucha sangre- dice la poni asustada.
-fueron solo unos ligeros cortes Ema…. Estaré bien- dice Cadance.
-bueno… pe... pero al menos déjeme lavarle y vendarle la herida- dice Ema preocupada.
-está bien…- dice Cadance con inexpresividad.
Más tarde Ema y Cadance se encontraba en su habitación, luego de desinfectar la herida esta comienza a vendarla.
-fue mucha sangre la que perdió…. ¿Qué es lo que le paso?- dice Ema mientras empezaba a vendar el casco de Cadance.
-solo me caí- dice Cadance con inexpresividad.
-en…. Enserio…. Es una herida muy grande… y todos esos vidrios- dice Ema.
-cuando Salí de la bañera resbale y choque contra el espejo- dice Cadance con inexpresividad.
-en… entiendo….- dice Ema con preocupación- listo… creo que ya está-
-mmm, te quedo muy bien Ema- dice Cadance mirando su vendaje.
-gracias….- dice Ema- disculpe… prin…. Em… Cadance…- dice Ema un poco tímida.
-si… ¿Qué pasa?- dice Cadance.
-si ya han pasado 7 años…. No cree… que es momento de que usted… no se… salga con alguien….- dice Ema.
-Ema… hace tres años… antes de conocerte… tuve algunas citas- dice Cadance.
-¿y que paso?- dice Ema confundida.
-ninguno dejo de ver mis cicatrices… odio que hagan eso- dice Cadance con indiferencia.
-si… entiendo…- dice Ema bajando la mirada.
-la verdad no estoy interesada en tener un novio ni mucho menos volver a cazarme- dice Cadance.
-si…. perdóneme... no debí haber preguntado – dice Ema con sumisión.
-no importa Ema, no te preocupes mmmmm ¿y cómo sigue tu hijo?- dice Cadance.
-bi… bien…- responde Ema- esta es la quinta vez en el día que me lo pregunta- piensa Ema.
-qué bueno- dice Cadance.
-princesa….- dice Ema.
-te dije que solo me dijeras Cadance- dice ella.
-si…. Perdóneme... em…- dice Ema algo tímida.
-¿sí? ¿Qué pasa Ema?- dice Cadance.
-no ha pensado en… bueno… si no quiere volver a tener una relación está bien pero…. No ha pensado en tener a un hijo…. ¿quizás adoptarlo?- dice Ema.
-por… ¿Por qué preguntas?- dice Cadance.
-he notado como se pone…. Cuando se enteró del embarazo de Celestia…. Y ahora como lo de…. Sé que usted anhela algo que ellas tienen…. Algo que perdió…- dice Ema- sé que usted desea tener un hijo propio… -
-Ema… yo…- dice Cadance algo incomoda e inquieta.
-lo veo en sus ojos… cuando estoy con mi hijo… cuando pregunta por el… cuando se entera de que alguien más tendrá un bebé…. Usted desea un bebé ¿o me equivoco?-
-me has leído bien….- dice Cadance triste.
-¿Por qué no adopta a un potrillo sin hogar?... sé que hay muchos- dice Ema.
-porque ellos ben mis cicatrices- dice Cadance- tú al menos evitas mirarme directamente- piensa ella.
-¿Cómo?- dice Ema confundida.
-en ocasiones… cada dos o tres meces, visito un orfanato diferente… en busca de eso…. Pero… todos los potrillos se me quedan mirando… ven mis cicatrices… y no tolero eso….- dice Cadance- no me gusta que los demás me miren así- dice mientras acaricia la larga cicatriz de marcas de garras que tenía en el pecho.
-cre… creo que la entiendo- dice Ema algo triste.
-no te preocupes por mi… estaré bien- dice Cadance con una sonrisa.
Mientras tanto en las profundidades del bosque Everfree, ya era de noche, y un misterioso poni encapuchado, luego de 6 años de ausencia, este regresa a adentrarse al bosque en busca de una pareja de ponis en específico. Este poni no era otro más que Galben Nevinovat.
-¿Qué demonios paso aquí?- dice el poni en voz baja mientras escalaba una colina, y contemplaba el bosque inundado a su alrededor, este llega hasta lo que son los escombros de la cabaña donde solían vivir Trixie y Shining. El encapuchado avanza hasta los escombros lentamente, y se encuentra con un charco de sangre seca, el encapuchado se inclina ante la mancha seca de sangre y este con su casco toma un poco de tierra manchada con la sangre y sin pensarlo dos veces la prueba.
-es sangre de Likoi, no hay duda- dice el encapuchado entre dientes, en eso de su espalda brotan un par de alas y se eleva en los cielos rápidamente, este se queda flotando por un largo rato inspeccionando los alrededores.
-no… demonios... les dije que se fueran con el herrero... no me hicieron caso- dice Galben entre dientes mientras miraba en todas direcciones, pero sin embargo no logro encontrar ni una señal del poni lobo que estaba buscando.
-demonios- pensaba Galben mientras sobrevolaba los alrededores, luego de algunas horas encuentra algo que le llama la atención, al principio no lo noto, pero gracias a que las cercanías olían a sangre, este lo atrajo un sitio en donde según parecía, hubo una pelea muy grande, había sangre seca esparcida por los alrededores, de la cual pudo identificar a que razas de seres pertenecían.
-aquí hay sangre de…. likois….. Wampira…. Una gran pelea entre ambas razas…. - dice el- Shining… Trixie… alguien con mi sangre vino por ustedes…- pensaba el encapuchado un tanto inquieto mientras merodeaba por los alrededores.
-no puede ser…. Yo creí… que los hermanos de sangre se habían ido hace 6 años… cuando Discord inundo su base con lava- pensaba el encapuchado mientras observaba un árbol en el cual se encontraban una rajada, echa por un arma muy poderosa.
-sea quien sea… no peleo usando sus poderes… si no un algún tipo de arma especial… una muy poderosa…. Me sería imposible saber cuál es con solo esto- pensaba Galben con seriedad mientras observaba el resto del campo de pelea, este se mostró muy sorprendido, pues la destrucción que había por los alrededores era demasiada, cosa que le indicaba lo grande y difícil que fue esta pelea.
-no puede ser…. Como no pude prever esto- decía el con impotencia. Galben Nevinovat es entonces que lo encuentra, una tumba un tanto simple, cuya lapida era una roca de gran tamaño la cual tenía inscrito.
Aquí yace la gran y poderosa Trixie
Madre de dos y esposa de un idiota.
Te amaremos y recordaremos por siempre.
Y justo sobre de esta, una serie de flores marchitas que fueron dejadas con amor y tristeza, por aparentemente el poni que preparo esta tumba.
-¡no!... no puede ser…. MALDICIÓN- dice entre dientes mientras contemplaba la tumba- la verdad…. Pensé que te habías ido hace mucho tiempo…. ¡maldición!-
- no debí dejarlos…. Debí ir con ellos- dice Galben con rabia y frustración, este se arrodilla ante la tumba de Trixie por unos minutos, y en eso los rayos del sol empiezan a iluminar y a bañar el bosque Everfree, es entonces que Galben decide ponerse de pie.
-Trixie murió… y aun no sé si Shining esté vivo… no lo sé… seguiré buscando….- piensa el encapuchado- solo estoy seguro de una cosa, y es que uno de sus hijos aún está con vida-